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Por Sebastian Tapia Sputnik Moscu 

La situación política de Perú se complica cada vez más y no hay señales de mejora. Manifestantes del norte y del este de Perú se reúnen en Lima para sumarse a las protestas.

El gobierno declara estado de emergencia en siete regiones e instaura toque de queda en Puno. El Congreso, en vez de ceder en alguno de los pedidos de los manifestantes, decidió bloquear la discusión sobre el adelanto de elecciones, lo que dificulta aún más la resolución de la crisis política.

La congresista Digna Calle, tras renunciar a la vicepresidencia del Congreso, denunció que los parlamentarios se niegan a adelantar las elecciones para no perder sus ingresos económicos.

Nos comunicamos con el analista geopolítico argentino Carlos Pereyra Mele para preguntarle sobre la crisis política en Perú.

«Este año se vencen decenas de concesiones a empresas multinacionales y eso conlleva a una ‘negociación» del Parlamento (…) Ese es el juego por lo que no se quiere dar y adelantar las elecciones».

AUDIO DE LA ENTREVISTA DE SPUTNIK AL DIRECTOR DE DOSSIER GEOPOLITICO CARLOS PEREYRA MELE:

Con motivo de los acontecimientos que son de dominio público con el golpe Palaciego Parlamentario que derribó al Presidente Pedro Castillo, sumándose a la extensa lista de Presidentes de la República Peruana depuesto por un sistema político amañado y que fuera creación del ex Dictador Alberto Fujimori, que favoreció y favorece a los poderes fácticos reales dejando a los ejecutivos del estado como un cargo menor y ante las numerosas consultas y pedido de análisis por parte de muchos seguidores de Dossier Geopolitico, para entender las crisis permanentes en que vive la importante Republica hermana del Perú decidimos publicar un trabajo del amigo y académico peruano Dr. Anthony Medina Rivas Plata(*), donde analiza las causas y las consecuencias de la permanente inestabilidad de los gobiernos del Perú desde la instauración de la Constitución fujimorista de 1993 (la cual es uno de los reclamos mas fuertes de la ciudadanía en estos momentos) esperemos que la violencia política y la violencia estatal en el Perú no se profundice en bien de su pueblo, su estabilidad y también de la estabilidad de toda la Región Suramericana.

Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

La crisis que enfrentamos es mucho más grave de lo que se cree  

La principal razón por la cual a la gente aquí no le interesa militar en partidos políticos es porque simplemente no existe ningún incentivo para hacerlo. Después de todo, no tiene sentido fajarse por un proyecto político si al final el gobierno electo termina designando a los no electos (incluidos advenedizos e impresentables) en los más altos cargos. El caso del gobierno actual es el más penoso y clamoroso de todos, ya que se la pasa dando palos de ciego a ver si así puede prolongar por unos meses más la vacancia presidencial, que ha dejado de ser ‘poco probable’ para pasar a un nivel ‘intermedio alto’ de probabilidad en sólo un par de semanas.

Esta crisis va más allá de la figura de Pedro Castillo, que de hecho es más consecuencia que causa de la misma. La crisis que enfrentamos es mucho más grave de lo que se cree, ya que ésta no es un problema de ‘gobernabilidad’, ‘formación de consensos’, o de ‘falta de gente idónea para el cargo’ como se suele decir; sino que responde a una problemática mucho más profunda, nacida de tres factores que han concurrido entre sí en los últimos 20 años:

1). La incapacidad de los partidos nacionales para funcionar de manera permanente luego de la caída del Fujimorismo.

2). Una descentralización guiada por criterios antipolíticos, que al promover el nefasto discurso del ‘outsider’ ha generado una irreversible desconexión entre los movimientos regionales y locales con la vida política nacional.

3). La incapacidad del modelo económico peruano de reducir los niveles de informalidad y precariedad laboral, empoderando a sectores económicos poderosos con capacidad de moverse discrecionalmente entre lo formal y lo informal, así como entre lo legal y lo ilegal.

Estos tres factores concurrentes han hecho que el Estado Peruano termine siendo cooptado/feudalizado por todo tipo de redes de contactos (creo que ese es el nivel de institucionalización que mejor los define) que responden a agendas muy distintas y contradictorias entre sí. Al no tener en el gobierno central un vector ordenador que genere lineamientos de política pública, estas redes viven en permanente colisión, neutralizándose constantemente entre ellas. Basta estar un poco atento a las noticias para comprobar que el único consenso nacional que existe hoy en el Perú es el de la necesidad de completar el proceso de vacunación contra el COVID-19 (a pesar de algunos esfuerzos de los antivacunas). Más allá de eso no tenemos nada: ofrecemos canastas para resolver el problema de Repsol, no podemos frenar la tala ilegal en la selva, no podemos lograr acuerdos duraderos para resolver conflictos sociales, y ya ni siquiera podemos comunicar coherentemente las políticas del gobierno sin que constantemente salga alguien de adentro a deslindar, desmarcarse o proteger sus fueros.

Al interior del Estado, la sensación de incertidumbre es generalizada y la mística del servicio público ha sido reemplazada por los Juegos del Hambre. Nadie sabe cuánto va a durar en el puesto, tenemos directores y viceministros que pueden durar un día o una semana, mandos medios que rotan y no paran de rotar sin ganar experiencia en ningún lado, locadores que se esfuerzan por ser lo más grises posible a ver si así no notan su presencia y no los sacan para reemplazarlos por otros igual o más grises, etc. Así, el Presidente de la República se convierte en una figura decorativa, o un ‘primus inter pares’ que se limita a gestionar aquellas políticas de ‘obligatorio cumplimiento’ vinculadas al pago de deuda o compromisos con Organismos Internacionales que impidan que nuestra crisis política permanente se desborde hasta afectar de manera generalizada nuestras bases macroeconómicas. Esta forma de ‘gobierno de baja intensidad’ en el Perú se ha agotado por completo luego de PPK, y es incierto cuánto tiempo más pueda durar esto hasta que nuestra relativa estabilidad macroeconómica termine siendo también socavada por nuestra absoluta precariedad política.

Olvídense de Venezuela, que nuestro futuro puede parecerse mucho más a Somalia.

(*) Anthony Medina Rivas Plata
Licenciado en Ciencia Política, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Erasmus Mundus Master of Arts in Public Policy, Erasmus University Rotterdam / University of York. Investigador Asociado del Instituto de Estudios Políticos Andinos (Lima). Director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Católica de Santa María (Arequipa); y coordinador para el Perú de la International Association for Political Science Students (Holanda).

16 años promoviendo semanalmente la Geopolitica; Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

Eje Central:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

Geopolitica de las vacunas

AUDIO

La columna semanal de Geopolitica: del Club de La Pluma, que presenta el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele comienza por Afganistán con el avance de las tropas talibanas, luego del abandono precipitado del ejército de EEUU. Con el gobierno de Kabul cada vez más cercado, con la situación en Asia Central que se resquebraja y con un éxodo de millares de personas que crean graves crisis sanitarias, económicas y humanitarias en la zona. También se refiere a la variante Delta del Covid que vuelve a profundizar más problemas sanitarios y económicos en el mundo, con nuevas restricciones y nuevos conflictos sociopolíticos.

Sobre el cambio climático, el politólogo analiza cómo hemos llegado a una destrucción sistemática de nuestro hábitat, con un modelo de depredación económica masiva que no se frena, mientras que los causantes principales de la misma, nada intentan por lograr un futuro mínimamente «vivible» para las futuras generaciones.

En cuanto a Suramérica, relata situaciones que plantean un nuevo escenario para el 2022, y se adentra en Perú con la agresividad del Fujimorismo y del sistema para desestabilizar al gobierno de Castillo, con las distintas e increíbles maneras que utiliza el «Poder detrás de las cortinas» para crear terror social y de la presión de la «Prensa Libre» tratando de destruir a un Gobierno legítimo y democrático. De Brasil, nos cuenta que Bolsonaro está en caída libre con apenas el 24% de aprobado, que pierde el apoyo de los evangelistas y que su ridícula denuncia de que «La oposición haría fraude electoral» se le vuelve en contra y lo acercan a la imagen de Trump y a las escenas de la toma del Capitolio por sus bandas de fanáticos. Más adelante nos hablará de “los crímenes selectivos en Colombia”, de las informaciones que los medios no publican, de una  represión sangrienta que intenta aplastar una protesta popular y de nuevas generaciones de jóvenes que buscan un cambio de verdad.

También nos cuenta la visita a Argentina y Brasil del asesor de Seguridad de Biden, Jake Sullivan y del director de Seguridad, Juan González, con la misión de «alinear la tropa» y forzar un cerco contra China, aunque el comunicado oficial diga que fue para analizar la estabilidad regional, el cambio climático, las infraestructuras digitales y la lucha contra la pandemia. Y nos detalla LOS CUATRO PUNTOS CLAVES que atormentan a Washington en su relación con el sur del continente. La minuciosa  explicación de Carlos sobre esos puntos, nos hará entender la angustia que sufre la Casa Blanca ante la realidad de una región que va cambiando sus planteamientos con Washington.

 Finalmente nuestro director aborda LA GEOPOLÍTICA DE LAS VACUNAS, y con datos precisos, cifras concluyentes y argumentos rotundos, va demostrando como EEUU y la UE han transformado a las vacunas en una herramienta geopolítica de control y de demostración de poder, creando un sistema global cruel e inadecuado, privilegiando a los países ricos, privando a casi la mitad de la población mundial al acceso de las mismas, acaparando su fabricación y reparto, y negando la liberalización de las patentes que permitiría una vacunación masiva y rápida en los países sin recursos económicos. Sin embargo, con esta irresponsabilidad de las potencias occidentales, la pandemia se seguirá expandiendo con nuevas variantes, confirmando el temor de que el Covid ha venido para quedarse.

Y Pereyra Mele cierra la columna comparando entre China y EEUU, el rendimiento de sus respectivas luchas contra la pandemia. Y otra vez con datos extensos y concluyentes, demuestra  que mientras los asiáticos han recuperando su capacidad industrial, tecnológica y económica; los americanos por el contrario, sufren una crisis económica sin precedentes, se le agrava el horizonte con la llegada del frío y ya sufren las consecuencias de esa otra peste llamada “LA PANDEMIA DE LOS QUE NO SE QUIEREN VACUNAR”.

Eduardo Bonugli (Madrid, 8/8/21)