16 años promoviendo semanalmente la Geopolitica; Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo.
Eje Central:
Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios)
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En la columna de esta semana del Club de la Pluma, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, comienza con el informe de la ONU que alerta de que 45 millones de afganos corren serio riesgo de una gigantesca hambruna, mientras EEUU, el principal responsable de esta tragedia tras 20 años de ocupación, mantiene embargado los fondos con que este país podría tener acceso a los alimentos más imprescindibles.
Mientras que sobre la Cumbre Climática de Glasgow, nos cuenta que ha sido un fiasco con “OTRO PASO HACIA LA NADA” porque las grandes naciones, y principales responsables del calentamiento global, no se han puesto de acuerdo para luchar contra el mismo.
Sobre China, nos informa que el Comité Central del Partido Comunista ha decidido que Xi Jinping sea otra vez nominado para Jefe de Estado, en las elecciones del año que viene, lo que le concede una altura política similar a la del padre y creador de la República Popular, Mao Tse Tung.
Luego nos sitúa en África del Norte para avisarnos que en una próxima columna analizará profundamente el enfrentamiento entre Argelia y Marruecos, que afecta de lleno a la Unión Europea, ya que Argelia acaba de cerrar el gasoducto que abastecía a España y Portugal y que pasa por suelo marroquí, agravando un conflicto incentivado por Inglaterra y EEUU, como parte de la estrategia del Caos Permanente y a favor de Rabat y que perjudica a la Unión Europea. Siendo ésta política de agresión, la única baza que hoy en día manejan éstas potencias declinantes, ante la pérdida de sus posicionamientos internacionales.
Sobre EEUU, nuestro director aborda la reciente aprobación por el Congreso de Washington de una partida multimillonaria para infraestructuras, presentada como un gran éxito de Biden, cuando en realidad, tal inversión reconoce y desnuda el fracaso y el atraso norteamericano tanto en rutas, puentes, puertos, transportes, tecnología, agua, etc. Una inversión hecha emitiendo dólares, en un intento de recuperar terreno en áreas donde China ya le proyecta profundisimas sombras.
Y entrando en geopolítica, analiza lo que está ocurriendo en Europa del Este, en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y para ello nos ubica primero en el Triángulo de los Tres Mares y en los países de la zona. Nos describe lo pequeña que es Bielorrusia y el drama de los emigrantes que quieren llegar a Alemania pasando por Polonia. También de los desplazamientos militares de ese país y de la OTAN para frenarlos. De las amenazas de Bruselas con sanciones a Lukashenko y de la respuesta de éste en cortarle el gas a Polonia.
Asegura que NO se trata de un tipo de marcha de centroamericanos hacia EEUU, sino de vuelos con origen a miles de kilómetros. De aviones alquilados en Irlanda, o sea de empresas propias de la UE, vía Dubai (país pro occidental), o de Turquía (País de la OTAN) o de Jordania, (monarquía muy cercana a EEUU), con billetes a más de 10.000 euros por persona, y casualmente con aerolíneas también pro occidentales como Belavia, Turkish Airlines y Qatar Airlines, que sobrevuelan Ucrania con total libertad. Por lo que nos asegura que estamos ante “UN JUEGO MALÉFICO A MUCHAS BANDAS, CON MUCHO EN DANZA Y POCAS EXPLICACIONES FÁCILES”.
Y cierra la columna informando que en las últimas horas, el Reino Unido, con el visto bueno de EEUU y de la OTAN ha echado más combustible al fuego en la zona, al reforzar el pacto de defensa con Ucrania, apostando por la desestabilización y por la creación de conflictos profundos en la misma frontera rusa, que tendrán una reacción similar por parte de Moscú y sus aliados.
Carlos Pereyra Mele se despide así, planteando que estos conflictos creados estratégicamente, en vez de apaciguarse se incrementan, se profundizan y avizoran situaciones bastantes graves, no solamente para los habitantes de la zona, sino también para el resto del planeta Tierra.
Eduardo Bonugli (Madrid, 14/11/21)
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