Por Miguel Angel Barrios *
El 16 de diciembre en una ceremonia virtual la Argentina asumió la Presidencia Pro Témpore del bloque del Mercosur. El Presidente de la Argentina, Alberto Fernández citó al precursor de la definición Patria Grande, Don Manuel Ugarte, el que alguna vez señaló:” No hay obstáculo serio para la fraternidad y la coordinación de países que marchan por el mismo camino hacia el mismo ideal”.
El presidente Argentino entre otras definiciones dijo: “quiero compartir con ustedes el sueño de un Mercosur convertido en nave insignia de desarrollo sustentable, innovación tecnológica e inclusión social.“Superar esta pandemia planetaria supone construir un continentalismo solidario, entendiendo que nadie en América Latina se salva solo.No Necesitamos MENOSMercosur sino MÁS Y MEJOR Mercosur “.
Este fue el planteo inicial de un programa estratégico cuyo objetivo es conducir a un continentalismo solidario que el presidente Alberto Fernández exponía a los presidentes de los demás países del Mercosur, y -en síntesis- formula que el objetivo del Mercosur debe ser la construcción de la Patria Grande. Es la primera vez desde 1991 en que se creó el Mercosur que se pronunció la palabra de Manuel Ugarte, el creador de la categoría geopolítica de Patria Grande. Por eso es estratégico explicar el fundamento político de Patria Grande para Manuel Ugarte (1875-1951).
Su pensamiento, más que evocar unanostalgia es una convocatoria al porvenir.Ugarte es una de las figuras de la llamadaprimera generación anti imperialista latinoamericana de principios del siglo XXcompuesta por una constelación de jóvenes latinoamericanos, muchos de ellos exiliadosen Europa, en el momento que en América Latina estaba el apogeo de las repúblicas“positivistas” agro-mineras exportadoras, que trajo como resultado el “nuevo orden colonial” y la fragmentación de Hispanoamérica luego de las guerras de laindependencia y promovida por la diplomacia inglesa.
La guerra hispanoamericana en torno a Cuba (1898) y el “Ariel” como libro deconvocatoria a los jóvenes latinoamericanos de José Enrique Rodó, que aglutinó a la “generación del 900”, y entre ellos al argentino Manuel Ugarte, fueron los acontecimientos movilizadores para levantar la bandera de San Martín y Bolívar nuevamente.La “Patria Grande” es el rescate del espacio geopolítico del primer unionismo de los libertadores, es decir, el rescate del espacio hispánico, sumándole la América de variante portuguesa, o sea Brasil, al espacio continental de Patria Grande.Para Manuel Ugarte, la “Patria Grande” debía constituirse en los Estados Unidos deSur a través de un Estado supranacional que tuviera como sello distintivo su unicidad, anticipándose alos planteos continentalistas de los movimientos nacionales populares del peruano Víctor RaúlHaya de la Torre y del argentino Juan Domingo Perón. Su concepción de la “Patria Grande” lo llevaba a concebir que si nuestros Estados no se articulaban en un gran Estado eran imposibilidades históricas. Esto lo desarrolla en una verdadera teoría de la política internacional en el prefacio de su obra cumbre: “El Porvenir dela América Española” de 1910.
En esta obra podemos observar claramente las variables de los que para Ugarteconstituía la “Patria Grande”. Sus planteos centrales son:
– Como latinoamericano, además de su patria Argentina, Ugarte tiene una patriasuperior constituida por la América española y Brasil.
– La tarea es política: Hay que construir un bloque político que rehaga la obra de España y Portugal.
– Plantea por primera vez en término de acción política las estrategias o caminos geopolíticos que deben realizar los Estados de América Latina distinguiendo el papel tutelar que deben ejercer en el proceso integracionista, la Argentina,Brasil, Chile y México.
– A esta unidad cultural le acecha un peligro: Estados Unidos, el país que respeta y admira por su enorme progreso, pero al que le recrimina su actitudimperialista.
– Se declara partidario de aplicar una legislación social regulada por laintervención del Estado.
– Propone la armonización de los planes de estudio de los países de AméricaLatina priorizando en ello los rasgos comunes acerca de la unidad cultural.
En el prefacio de “El porvenir de la América Española”encontramos el núcleopolítico doctrinario de la concepción geopolítica de la “Patria Grande” de Ugarte:“Nuestra Patria Superior es la América Española, nuestra nacionalidad final es elconjunto de hábitos, recuerdos, y preferencias que arrancan de un origen común,obedecen a iguales concepciones y se articula en el mismo idioma (…) Un hombre no puede vivir fuera de la Patria más que en forma de paréntesis” (…) La plenaposesión del ser no la recupera hasta estar de nuevo en contacto con su atmósfera y consus paisajes (…) La Patria es para las colectividades lo que para el hombre es la voz, ensus fundamentos trascedentes (…) La Patria seguirá siendo en este sentido uninstrumento de independencia y una condición indispensable para el desarrollo integraldel hombre”.
Aquí podemos observar nítidamente que la “Patria Grande” sería un Estado quedenominó en 1901 en una nota “Estados Unidos del Sur”. Su teoría latinoamericanista tienecomo base el pensamiento unionista de Bolívar y San Martin. La finalidad era que através de la “Patria Grande” logremos la independencia que no teníamos todavía en laprimera década del siglo XX, ya que con la primera independencia se logró unaindependencia política pero no una independencia integral.
Al final del prefacio, Ugarte delimita la “Patria Grande” cuando dice: “No me refiero alos fanatismos de provincia… Hablamos de las demarcaciones hondas como las quedivide al nuevo mundo en dos mitades. Al norte resplandece el espíritu anglosajón, alsur persiste la concepción latina”.
Podemos observar que la “Patria Grande” para Ugarte es una categoría geopolíticacomo instrumento de la soberanía nacional. Por ende podemos considerarlo como unode los primeros teóricos de nuestras relaciones internacionales. La soberanía en Ugarteestaba lejos de ser una definición jurídica y pasaba a conformar las capacidades deautonomía posible en el escenario internacional. Por eso no dudamos en reconocerlo como el primer pensador y militante de un realismo liberacionista latinoamericano. Y enese sentido la “Patria Grande”, además de una unidad geopolítica, constituía una unidadcultural de la América en su variante hispánica y lusitana, en antagonismo con lacivilización anglosajona de América del Norte.
Concluye en el prefacio: “Ese es el patriotismo superior que emana del Estado actual denuestro continente. Nos proclamamos argentinos, uruguayos, o chilenos, pero, ante todosomos americanos de habla española, es decir, brotes paralelos de una revolución que sesienten unidos por semejanzas fundamentales y entienden defender en conjunto suindependencia y su misión histórica”. Su originalidad se profundiza cuando plantea dentro de la categoría de “Patria Grande” el “principio de posibilidad de patria”. El “principio de posibilidad” no pasapor una abstracción, ni por un concepto juridicista ahistórico de la soberanía. Nos diceque a ello se añade otro sentimiento más moderno: el de la posibilidad de patria. Noalcanzan que solo existan, es necesario que puedan vivir. La nacionalidad, como el derecho, es una abstracción si no está apoyada en un volumen y en una fuerza que garantice sudesarrollo. Se refiere a los elementos componentes de un poder nacional concreto.
“La autonomía de Panamá es un sueño”. ¿No resultan algunas de nuestras patriasvisibles imposibilidades históricas? ¿Cuál será la suerte de América española sino interviene una alianza que anule su voluntad? ¿No está en la unión de la “PatriaGrande” el secreto de todas las victorias?
La concepción geopolítica de la “Patria Grande”, en el sentido explicado, atraviesa lahistoria de las ideas de América Latina del siglo XX y la figura de Ugarte -desconocida incluso en su propio país, va tomando fuerza continental.La Patria Grande se ha convertido en el nexo programático entre el Unionismo hispanoamericano de los libertadores San Martin y Bolívar y el latinoamericanismo de los movimientos nacionalespopulares del siglo XX, anclado territorialmente en el pueblo mestizo, católico de nuestra América, expresada en la cultura común y la religiosidad popular. Por eso no es casualidad que el Documento de Puebla (1979)de la Iglesia latinoamericana rescate la identidadcultural de América Latina en la figura de la patrona: la virgen mestiza de Guadalupe y la categoríageopolítica de la Patria Grande del socialista católico Manuel Ugarte.
El Presidente Argentino Alberto Fernández, un día antes del 17 de diciembre, aniversario del paso a la eternidad del libertador Simón Bolívar, rescata a Ugarte para darle el sentido estratégico que necesita el Mercosur para que pueda integrarse con autonomía y solidariamente al sistema mundo del siglo XXI.
* Autor del libro “El Latinoamericanismo en el pensamiento de Manuel Ugarte”. Editorial Biblos, Buenos Aires, 2007. Miembro de Dossier Geopolitico
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