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Por Eleonora Gosman (San Pablo) autoriza su publicación en Dossier Geopolitico. Perfil

Un comunicado del ministro de Economía brasileño confirma que defenderán “una posición de diálogo” con Rusia en la reunión ministerial del G20, la próxima semana en Washington,  en simultáneo con la asamblea del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

Si hay alguien en Brasil a quien no puede acusarse de tendencias izquierdistas o anti occidentales, ese es precisamente el ministro de Economía Paulo Guedes. Es el colaborador de Jair Bolsonaro que sintetiza, del modo más clásico, las posturas económicas ultra liberales. Y sin embargo, esta vez se posicionó más cerca de Moscú que de Estados Unidos y Europa, a quienes debería acompañar por afinidades ideológicas. Un comunicado salido este jueves de su despacho ministerial confirma que el funcionario defenderá “una posición de diálogo” con Rusia en la reunión ministerial del G20, la próxima semana en Washington,  en simultáneo con la asamblea del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

El mensaje es, sin embargo, consistente con el cambio de orientaciones de la diplomacia de Itamaraty y del propio Bolsonaro, desde que visitó a Vladimir Putin en febrero. En esa gira, el jefe de Estado brasileño reconoció a su colega ruso como “un político conservador igual a nosotros” y expresó su “solidaridad” con él. Es cierto que Brasil condenó, en las Naciones Unidas, la “invasión a Ucrania”. Pero desde ese momento, en adelante, tanto el presidente como su canciller Carlos França evitaron cualquier confrontación con el Kremlin y se mantuvieron “neutrales”.

En las reuniones en las que estará Guedes, como uno de los protagonistas y a partir del miércoles, resurgirá la discusión sobre las sanciones aplicadas al gigante euroasiático por la guerra que traba con Ucrania.  Las puniciones de Occidente abarcan un amplísimo rango de medidas económicas y financieras, que procuran aislar al jefe ruso hasta tornar muy difícil su continuidad.

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El diagnóstico del gobierno brasileño es que crece día a día “el riesgo geopolítico” y juzga que “las guerras y las sanciones representan una vuelta al pasado” así como el quiebre a futuro de los organismos multilaterales. Es más, Guedes sostuvo: “No es posible hundirse en el pasado; un pasado de guerras físicas y de sanciones económicas, de interrupción de los flujos de comercio y de interrupción de las inversiones”.

Su recado no fue dicho al azar ni en cualquier lugar: ocurrió durante una reunión que mantuvo en Brasilia con la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), el martes pasado. En su discurso sostuvo que “no es el momento para dudar. Brasil quiere tener acceso a la OCDE”, al tiempo que reivindicaba avances en el tratado firmado entre la Unión Europea y el Mercosur. Pronosticó que se avecinan tiempos más que complicados: “Habrá presiones y un aumento de las tendencias proteccionistas”  y Brasil está dispuesto a “reafirmar sus valores de creencia en el multilateralismo”.

Con todo, el gobierno bolsonarista no apoyará un sistema único de pagos dentro del bloque de los BRICS (India, China, Sudáfrica, Brasil y Rusia). Así lo informó el secretario de Asuntos Económicos Internacionales Erivaldo Alfredo Gomes, ayer en una conferencia de prensa. Para el funcionario es mejor crear “un Swift 2.0”, que actualice la plataforma que rige actualmente las operaciones financieras en el mundo. Precisamente, el Swift ganó importancia a las luz de las sanciones aplicadas a Rusia, cuyos bancos ya no pueden operar en el sistema internacional.

Un factor que explica la posición brasileña fijada ayer jueves por la tarde, es la existencia de una carta que el ministro de Finanzas ruso Anton Siluanov le envió directamente a su colega. En la misiva, le pide oficialmente el respaldo de Brasil frente al Fondo, en el Banco Mundial y en la reunión del G20. La carta del funcionario de Putin llegó directamente a manos del ministro Guedes, a principios de esta semana, tal como lo reveló el diario O Globo. La misiva solicitaba “apoyo para evitar acusaciones políticas y tentativas de discriminación en las instituciones financieras internacionales y en los foros multilaterales”. Señalaba, también, que “es crucial preservar un clima de trabajo constructivo y la capacidad de promover el diálogo en el G20”.

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El documento del ministro ruso informa que “casi la mitad de las reservas internacionales de la Federación Rusa fueron congeladas y hay un bloque de las transacciones de comercio exterior”. También advierte que “hay dificultades para cumplir con las obligaciones de nuestra deuda soberana, debido a la falta de acceso a nuestras cuentas en moneda extranjera”. Según comentarios de funcionarios de Brasilia, esto podría indicar que Rusia caería en default parcial.

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Todos los medios masivos de comunicación, sin excepción, han clasificado y clasifican a Bolsonaro como un hombre de extrema derecha y su triunfo lo explican por el apoyo que recibió de los grandes medios masivos de comunicación. Esto es, una contradicción en sí misma.

Primera cuestión: si Bolsonaro es de ultra derecha dónde se ubican, entonces, los candidatos neo nazis o filo fascistas que están surgiendo por todos lados? En la estratósfera, fuera del mundo?.

Esto muestra, una vez más, que el esquema izquierda-derecha para analizar los fenómenos políticos es insuficiente, cuando no falso. Este esquema viene siendo denunciado desde la época de Ortega y Gasset, de Perón, de de Gaulle y de cientos de pensadores y analistas políticos. Pero, los satisfechos del sistema, esto es, “el progresismo” es ciego para comprenderlo. O, a lo mejor, se hace el ciego porque le conviene.

Segunda cuestión: Bolsonaro debe ser calificado como un conservador en política y un liberal en economía. En este campo tiene a Paulo Guedes, un Chicago boy, como su mano derecha. Si esto es así, su nacionalismo brasileño será algo larvado y no sustantivo.

Tercera cuestión: Bolsonaro, como Macri y Macrón no son hombres de un partido político sino que provienen de una coalición o alianza que se termina el día que asumen. Así lo hizo Macrón de inmediato con En marche; Macri no escucha a sus aliados, y seguramente Bolsonaro hará lo mismo. Al no ser hombre de un partido y carecer de formación política lo más que puede esperarse de él, es que administre la cosa pública.

Cuarta cuestión: Bolsonaro, como Macri y Macrón ganó por el hartazgo del pueblo ante la corrupción explícita del gobierno que lo precedió, pero al ceder el manejo de la economía a un Chicago boy, será preso del imperialismo internacional del dinero como lo están hoy Macrón y Macri.  

Quinta y última cuestión: Bolsonaro afirmó: “voy a gobernar para las mayorías y no para las minorías”. Este ha sido su mayor atrevimiento, pero no pasa de un flatus voci, pues poderoso caballero es don dinero. Y aquellos que lo manejan no tienen piedad con las mayorías populares.

Como provisoria conclusión, vemos que Bolsonaro es un conservador liberal, autor de múltiples frases políticamente incorrectas que han espantado a los analistas políticos superficiales, pero que al no tener el manejo de la economía quedará limitado a administrar los conflictos y no a resolverlos. Tarea, esta última, estrictamente política, pues aquel que resuelve los conflictos construye la concordia interior en las naciones-estados. Objetivo primero del buen gobierno.

Sobre este tema viene como anillo al dedo contar una anécdota de Perón que siendo presidente convocó a los concejales peronistas de la Capital Federal porque sacaron un comunicado criticando el golpe de Estado de Pinochet, y le dijo: “Señores, yo como jefe del Estado tengo dos funciones, tareas y objetivos: la representación exterior y la concordia interior. En cambio Uds. tienen tres: ABL (alumbrado, barrido y limpieza), vayan y hagan su tarea y déjeme a mi la mía”.

Alberto Buela: Dr. en Filosofía Universidad de la Sorbona, París;  Lic en Filosofía Universidad de Buenos Aires, filósofo argentino que ha trabajado sobre tres temas específicos: metapolítica, teoría del disenso y teoría de la virtud. Tiene una veintena de libros, tanto sobre filosofía clásica y contemporánea, como sobre política, geopolítica y metapolítica.

PD.: Bolsonaro elogió públicamente a Mauricio Macri

https://notienred.press/2018/10/11/bolsonaro-elogio-publicamente-a-mauricio-macri/