Por Gonzalo Fiore Viani
Mientras el 50% del planeta aún se mantiene en cuarentenas más o menos estrictas, hay algunas excepciones. Un caso paradigmático de esto ha sido Vietnam. El país del sudeste asiático ha logrado salir durante esta semana de una cuarentena sumamente estricta, sin una sola muerte, y comenzando paulatinamente a retomar un ritmo relativamente normal. A pesar de que seguramente será golpeado por la falta de turismo –que impacta a nivel mundial-, todos los ojos del mundo están puestos sobre la experiencia vietnamita. El país estableció una de las cuarentenas más fuertes del mundo durante el mes de febrero, preocupado por las consecuencias que podría tener el constante intercambio de bienes, servicios, y personas con China. Como saldo, ha logrado contener la Covid-19 con poco menos de trescientos contagios y ninguna muerte. Si bien por ahora continúan prohibidas las grandes reuniones públicas, las clases retomarán la semana próxima y ya comenzaron a abrir fábricas en Hanoi y en la ciudad de Ho Chi Minh.
Prácticamente, desde el momento en que se conoció el brote originario en Wuhan, en enero, el gobierno de Vietnam decidió prohibir todos los vuelos provenientes desde China. A su vez, puso en cuarentena inmediata a todos los viajeros que llegaran desde distintos países, aunque no tuvieran síntomas de ningún tipo. El aceitado aparato de inteligencia estatal y del ejército vietnamita sirvió para rastrear los casos, uno por uno, y luego contenerlos. Evitando de esta manera que se produjera la tan temida transmisión comunitaria desde el minuto cero. El gobierno, encabezado por el presidente Nguyễn Phú Trọng y el primer ministro Nguyễn Xuân Phúc, desconfió de los datos que llegaban de China. Vietnam comprende las particularidades del sistema chino mucho mejor que Occidente e incluso que otros países asiáticos vecinos, debido a que comparte algunas cuestiones ideológicas. Por ello, entienden que en algunas ocasiones, las cifras oficiales no necesariamente son las verdaderas. Esta cautela le permitió tomar medidas inmediatas, sin esperar a que el virus se expanda hasta límites incontrolables.
Vietnam tiene una frontera terrestre de más de 1.300 kilómetros con la República Popular China. La cuál también fue cerrada apenas se conocieron los primeros casos. La influencia del Partido Comunista chino se mantiene en Vietnam desde finales de la guerra con los Estados Unidos, en 1975. A pesar de algunas fricciones y conflictos pasados, el país necesita las inversiones del gigante vecino para sobrevivir y es fuertemente dependiente de su economía. En 1979, fue invadido por la China de Deng Xiaoping debido a que Vietnam se encontraba alineado con la Unión Soviética dentro de la interna que atravesaban los países del entonces llamado bloque comunista. Vietnam había invadido unos meses antes la Kampuchea Democrática, actual Camboya, para terminar con el régimen genocida de Pol Pot y los Jemeres Rojos, por aquel entonces alineado con China. Más acá en el tiempo, se produjo una grave crisis diplomática en 2014. A causa de que la corporación estatal china, National Offshore Oil, instaló una plataforma petrolera en las islas Paracelso, situadas en el mar de la China, que pertenecen a Vietnam, pero por las cuáles mantiene una disputa territorial con la República Popular de China.
Conocido mundialmente por haber derrotado durante el Siglo XX a dos de los ejércitos más importantes del mundo, el francés primero, y el estadounidense después, ahora Vietnam también logró derrotar a la pandemia. A su vez, el gobierno vietnamita ya inició su propia campaña diplomática. Al igual que China, comenzó a enviar a distintos países kits de ayuda médica. Entre ellos, a Estados Unidos, donde envió medio millón de trajes protectores especiales la semana pasada, los cuales fueron agradecidos por el mismo Donald Trump en su cuenta de Twitter. Inclusive los shoppings volvieron a abrir, al igual que los mercados callejeros y los distintos comercios. A pesar de que la capital vietnamita, con 13 millones de habitantes, nunca terminó de parar por completo, la noticia de la vuelta de las actividades y el ritmo regular ha sido recibida con júbilo por sus habitantes.
El 29 de abril justamente se cumplieron 45 años de la reunificación de Vietnam. Tras la independencia de Francia, el país quedó dividido en Vietnam del Norte y del Sur. Cuando las fuerzas del Vietcong terminaron triunfando por sobre el ejército estadounidense y tomaron Saigon, actual Ciudad Ho Chi Minh, terminando así con la guerra de Vietnam y nuevamente convirtiendo al país en uno sólo. Por supuesto, no se realizará ningún tipo de acto masivo, como sí sucedió en 2015, cuando se cumplió el 40 aniversario. Sin embargo, el gobierno vietnamita, que sigue siendo comunista, al menos en los papeles, tiene nuevamente un gran logro para mostrar al mundo. Superaron, en una primera etapa, a una pandemia que todavía sigue manteniendo en jaque al resto de los países. Y que, dada su cercanía geográfica, política, cultural y comercial con el país donde se originó, podría haber significado una catástrofe humanitaria.
Publicado en diario Hoy Dia Cordoba https://www.hoydia.com.ar/opinion/153-analisis-internacional/68868-otra-guerra-ganada-para-vietnam.html
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