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Por Omar Pereyra

Representa un ejemplo interesante de cómo se comporta en un entorno internacional cambiante un Estado independiente, capaz de «inclinar la balanza mundial en uno u otro sentido», señala un experto ruso.

¿Cómo la India equilibra la geopolítica global en era de cambios?
El primer ministro indio, Narendra Modi, participa en la inauguración de un gran templo dedicado al dios hindú Rama. Ayodhya, India, el 22 de enero de 2024.Pib / www.globallookpress.com

Fuente: https://actualidad.rt.com

La India ya tiene garantizado un lugar destacado en la escena mundial en un futuro próximo, gracias a los «procesos políticos fundamentales que están teniendo lugar en el país y en todo el mundo», opina Fiódor Lukiánov, editor jefe de la revista Russia in Global Affairs y presidente del Consejo ruso para la Política Exterior y de Defensa. Además, su propia ubicación y sus tradiciones culturales la convierten por sí sola en un actor importante.

El primer ministro indio, Narendra Modi, inauguró el lunes un enorme templo hindú en Ayodhya, la ciudad santa donde se cree que nació Rama, uno de los principales dioses del panteón. El acontecimiento no puede atribuirse únicamente al ámbito religioso, ya que demuestra claramente el deseo generalizado de una «identidad específica» tras el fin de la era del universalismo personificada por la globalización político-económica liberal de finales de los años 1980 y 2010, argumenta Lukiánov.

En cuanto al panorama religioso, si bien los hindúes representan el 80% de los más de 1.000 millones de habitantes del país, hay bastantes partidarios de una orientación más laica y menos nacionalista, representada por el segundo partido del país, el Congreso Nacional Indio. Asimismo, la India alberga más de 200 millones de musulmanes, lo que la convierte en el tercer país musulmán del mundo, destacó.

Sin embargo, «es desde que el Partido Bharatiya Janata, liderado por Modi, llegó al poder a mediados de la pasada década cuando se ha apostado por la consolidación ideológica en torno a la identidad hindú», indicó.

En este sentido, el experto recordó que el país vive una campaña electoral de cara a las elecciones generales que se celebrarán en la primavera boreal. «Los retratos de Narendra Modi y sus declaraciones le acompañan por todas las autopistas y los canales de televisión cubren sus actividades con sumo cuidado. La India acaba de concluir con gran éxito su presidencia del G20 y los recordatorios de este periodo también están por todas partes, como testimonio del papel internacional cada vez más importante de la India«, afirmó.

Además, en su opinión, factores externos, como el aumento de las tensiones mundiales y la polarización entre Occidente y Rusia y entre Estados Unidos y China, también desempeñan un papel importante, lo que permite a una India grande y bastante independiente «inclinar la balanza global en un sentido u otro«. Al mismo tiempo, su escala, ubicación y autosuficiencia cultural le garantizan por sí solas un papel importante en la escena mundial, afirmó.

La sesión final de la cumbre del G20 en Nueva Delhi, India, el 10 de septiembre de 2023Dan Kitwood / Gettyimages.ru

«La India es un país complejo, agobiado objetivamente por multitud de problemas, que siempre gastará el máximo de recursos y energía en su autodesarrollo y en mantener la estabilidad interna», señaló Lukiánov. Con todo esto, el intento de Modi de construir una línea vertical ideológica y política pretende, en parte, liberar algo de energía para los empeños exteriores.

«Sin embargo, la India tiene una peculiaridad. En sentido estricto, puede que no haga nada en absoluto, pero su escala (demográfica, de mercado), su ubicación y su tradición cultural (autosuficiencia basada en una fuerte confianza en sí misma, hasta cierto punto incluso en su propia superioridad) le garantizan un lugar significativo en el escenario mundial. Solo el hecho mismo de la existencia de este país», subraya el experto.

«El objetivo de Modi es convertir a la India en una nación desarrollada para el centenario de su independencia, en el 2047«, destacó. Según Lukiánov, aunque ese horizonte es aún lejano, la India resulta un ejemplo interesante de cómo se comporta un Estado independiente en un entorno internacional cambiante.

«Por otro lado, si la visión india de la seguridad internacional tiene una constante, es la desconfianza y el miedo a China», afirmó. Mientras, la actitud del país hacia Rusia es buena, y el legado de las décadas anteriores podría ser la base de una relación sólida. No obstante, «sobre esta base es hora de construir un nuevo edificio, teniendo en cuenta otras circunstancias mundiales. De lo contrario, tarde o temprano la fundación se convertirá en un recuerdo del otrora brillante templo de la interacción bilateral, y no en la base de su renacimiento», concluye Lukiánov.

FUENTE EJU.TV https://eju.tv/2024/01/como-la-india-equilibra-la-geopolitica-global-en-era-de-cambios/

Por  M. K. Bhadrakumar

En menos de tres años, la erosión de la hegemonía estadounidense que comenzó en cascada con la derrota en Afganistán en agosto de 2021 se extendió a Eurasia, seguida de la erupción masiva en Asia Occidental a finales de 2023. Al comenzar 2024, oímos tambores lejanos en Extremo Oriente, mientras el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, percibe instintivamente una rara alineación de factores positivos que aparecen en los conflictos existenciales de Eurasia y Asia Occidental y la capitaliza con un giro estratégico para desafiar lo que Pyongyang llama una «versión asiática de la OTAN» liderada por Estados Unidos.


La Agencia Central de Noticias Coreana informó de una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores del país en la que se afirmaba que Corea del Norte «da una calurosa bienvenida al Presidente Putin para que visite Pyongyang y está dispuesta a saludar al amigo más cercano del pueblo coreano con la mayor sinceridad».


Kim, un astuto practicante de la geopolítica, pretende crear sinergias mediante una fusión estratégica que en realidad se remonta a Stalin, quien buscó a propósito enredar a Estados Unidos en un conflicto militar en la península coreana y prevenir el estallido de una tercera guerra mundial.
El cálculo de Stalin era que unos EE.UU. agotados por la intervención china en la guerra de Corea «serían incapaces de una tercera guerra mundial en un futuro próximo». Efectivamente, se demostró que tenía razón.
El 27 de agosto de 1950, Stalin escribió una carta altamente confidencial al entonces presidente checoslovaco Klement Gottwald para explicar su toma de decisiones, que llegó a los archivos ex soviéticos en 2005, para aparecer en el original ruso en la revista histórica Novaya I Noveishaya Istoriia.


Al parecer, Stalin siguió en secreto el plan de Kim Il Sung, durante el viaje secreto del líder norcoreano a Moscú en abril de 1950, no porque calculara mal que Estados Unidos no se implicaría en la guerra (como estimaban los historiadores occidentales), sino precisamente porque quería que Estados Unidos se enredara en un conflicto limitado en Asia.
Stalin tranquilizaba a Gottwald, un nervioso aliado, sobre la situación internacional y la decisión de Moscú de retirarse del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en enero de 1950 y los motivos de la ausencia soviética del CSNU en julio de 1950 cuando se debatió la cuestión coreana, así como la abstención soviética y el no ejercicio de su derecho de veto contra la resolución estadounidense que pretendía el despliegue de una fuerza de la ONU en Corea.


Stalin escribió que «está claro que los Estados Unidos de América están actualmente distraídos de Europa en Extremo Oriente. ¿No nos da esto una ventaja en el equilibrio mundial de poder? Sin duda».
Dicho de otro modo, Europa era la principal prioridad en la estrategia internacional de la Unión Soviética, y la Guerra de Corea se veía como una oportunidad para fortalecer el socialismo en Europa mientras se desviaban los intereses y recursos estadounidenses de ese continente.

Lo que distingue a las grandes potencias como Rusia es la profundidad de su conciencia histórica para relacionar el tiempo pasado con el tiempo presente y comprender que las semillas germinales del tiempo futuro se encuentran en gran medida incrustadas en el tiempo pasado. Al fin y al cabo, el tiempo no puede tratarse como una abstracción, sino como el fundamento vital de la realidad humana. Esta debe ser una de las razones por las que hoy se especula tanto en Estados Unidos sobre el reciente aumento de los lazos entre Rusia y la RPDC.
Pranay Vaddi, director principal de control de armamento de la Casa Blanca, declaró el pasado jueves que la naturaleza de la amenaza a la seguridad que plantea Corea del Norte podría cambiar «drásticamente» en la próxima década como resultado de su cooperación sin precedentes con Rusia. «Lo que estamos viendo entre Rusia y Corea del Norte es un nivel de cooperación sin precedentes en el ámbito militar», declaró Vaddi al think tank Center for Strategic and International Studies de Washington. Y añadió: «Y digo ‘sin precedentes’ muy deliberadamente: nunca habíamos visto esto antes».


Vaddi dijo que era necesario prestar mucha atención no sólo a la ayuda de Corea del Norte, armada nuclearmente, a la guerra de Rusia en Ucrania, principalmente en forma de sistemas de misiles, sino también a «lo que podría estar yendo en la otra dirección».
Preguntó: «¿Cómo podría eso mejorar las capacidades de Corea del Norte? ¿Y qué significa eso para nuestra propia postura de disuasión ampliada en la región, tanto con Corea como con Japón?». Estados Unidos ha captado bien el mensaje de Rusia.
Las declaraciones de Vaddi, que no fueron improvisadas, se produjeron tras la visita oficial de cinco días a Moscú del ministro de Asuntos Exteriores de la RPDC, Choe Son-hui, durante la cual Putin, en un gesto poco habitual, recibió al dignatario visitante en el Kremlin. El comunicado ruso se burló de los estadounidenses al calificar crípticamente las conversaciones del ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, con Choe como «un intercambio significativo de opiniones sobre asuntos de actualidad relacionados con el desarrollo de los lazos bilaterales, centrado en «cuestiones prácticas» y en «seguir mejorando el marco jurídico contractual». Las lecturas rara vez llegan tan lejos en transparencia.
En cualquier caso, el punto de referencia era la aplicación de los «acuerdos» entre Putin y Kim durante su reunión en septiembre en el Centro de Lanzamientos Espaciales de Vostochny (puerto espacial ruso situado por encima del paralelo 51 Norte, en el oblast de Amur, en el Lejano Oriente ruso).


Al comentar la reunión del ministro Choe con Putin, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que Corea del Norte «es nuestro socio más importante, y estamos centrados en seguir desarrollando nuestras relaciones en todos los ámbitos, incluidos los sensibles».
En esencia, como señaló un informe de Reuters, «Moscú dice que desarrollará lazos con los países que quiera… Rusia ha hecho todo lo posible por publicitar el renacimiento de su relación, incluidos los lazos militares, con Corea del Norte….». Para Putin… «cortejar a Kim le permite pinchar a Washington y a sus aliados asiáticos».


De hecho, Kim también está dispuesto a desempeñar su papel. Sólo en la última semana, Corea del Norte realizó una prueba de su sistema submarino de armas nucleares y Kim anunció que la unificación con Corea del Sur ya no es posible. Kim dijo que el Norte «no quería la guerra, pero tampoco tenemos intención de evitarla».
Sin duda, Rusia ha optado por redoblar su alianza con Corea del Norte. Y Kim expresó su interés en estrechar lazos con Moscú de forma muy pública, realizando una visita personal a Rusia en septiembre. El momento elegido para ese viaje fue audaz, dadas las recientes medidas de Estados Unidos para reforzar los esfuerzos trilaterales de disuasión contra el Norte con Corea del Sur y Japón.
Se está creando un «bloque» trilateral de facto con Rusia y China en oposición a la alianza trilateral entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. El apoyo de la RPDC a Rusia en Ucrania serviría a los intereses de China al contener el poder estadounidense. Y Corea del Norte gana inconmensurablemente en profundidad estratégica, gracias al apoyo de dos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto.
Un comunicado de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pyongyang tras las conversaciones del ministro Choe en Moscú decía: «La parte norcoreana apreció altamente la importante misión y el papel de la poderosa Federación Rusa en el mantenimiento de la estabilidad y el equilibrio estratégicos del mundo y expresó su esperanza de que la Federación Rusa continúe adhiriéndose a políticas y líneas independientes en todos los campos también en el futuro, y así hacer una gran contribución a la paz y la seguridad internacionales y al establecimiento de un orden internacional equitativo y justo».


Tass exageró el comunicado de prensa, extrayendo de él no menos de 3 interesantes informes. En efecto, aparece un nuevo vector geopolítico en Extremo Oriente, que, a diferencia de Ucrania o Gaza, también es un foco nuclear. Por fin, la geopolítica se mueve en el sentido de Corea del Norte, un país que hace siete años ya soñaba con hundir un portaaviones de propulsión nuclear estadounidense «de un solo golpe». La cuestión es que esa fantasía sigue sin ponerse a prueba.


En política, a menudo es el desvalido el que empieza la lucha, y en ocasiones el superior merece ganar, pero rara vez lo hace. Hamás, los Huties, Kim –siempre es divertido sorprender a la gente. Además, tienen menos presión, y una mentalidad ganadora de batallas que podrían transformar a un desvalido en un campeón y triunfador. El viaje de Putin a Pyongyang será observado atentamente por la administración Biden.
Andrey Sushentsov, un destacado experto ruso, escribió recientemente: «Nuestra confrontación con los estadounidenses durará mucho tiempo, aunque veremos ciertas pausas… La tarea de Rusia consistirá en crear una red de relaciones con Estados afines, que incluso podría llegar a incluir a algunos de Occidente». La estrategia estadounidense consiste en extinguir por la fuerza los puntos de autonomía estratégica, algo que Washington consiguió hacer en Europa Occidental en la primera fase de la crisis ucraniana, pero esa maniobra fue uno de los últimos éxitos en este sentido.
En cualquier caso, se está abriendo un frente oriental en la confrontación entre Estados Unidos y Rusia, que complementa los frentes occidental y meridional en Eurasia y Asia Occidental, respectivamente.

Fuente: https://www.indianpunchline.

Por Eduardo Bonugli colaborador de Dossier Geopolitico desde Madrid

AUDIO

¡¡ EL OPIO DEL IMPERIO !!
Campaña mediática de Occidente contra Afganistán por prohibir el cultivo del opio y de la fabricación de la heroína, que afectaría a su histórica estrategia de la droga como arma de dominación de países, como fue la Guerra del Opio de Inglaterra contra China en el siglo XIX.
Mostrando toda la frustración imperial por la derrota y huída humillante de EEUU de Afganistán a manos de los talibanes -aquel invento «Frankenstein» de la CIA- que hoy busca un lugar en el futuro, junto a las potencias euro asiáticas.
Y también el derrumbe del mito de la lucha del «mundo libre» por la mujer afgana, que se quedó en un negociado como parte del colosal gasto / fraude que devoró DOS BILLONES de dólares, a lo largo de 20 años de ruinosa ocupación.

Por  ANACLET PONS

Continuamos semana en el mundo de la geopolítica y de los análisis de situación. Lo hacemos con un ensayista de amplio espectro -antropólogo, historiador, demógrafo, politólogo o sociólogo, según los gustos-, con un estudioso tan preparado como polémico,  Emmanuel Todd, al que se suele calificar de conservador, liberal, soberanista,  conservador de izquierdas, nacional-conservador, etc. . Y, claro está, dados sus antecedentes, sus posiciones, sus provocaciones y sus excesos, el asunto de la invasión rusa lo ha vuelto a poner en primera página, con acusaciones variadas de pertenecer al partido del Kremlin. Porque en lo tocante a este asunto, parece que solo hay dos opciones, blanco o negro, sin grises.  Así que, a la postre, el profesor Todd ha decidido mostrar su posición en un nuevo e interesante libro:  La Défaite de l’Occident (Gallimard).

Como es habitual, la salida al mercado de este volumen ha hecho que su autor desfilara por los diversos medios explicando y justificando su posición: “Occidente está formado por oligarquías liberales, Rusia es una democracia autoritaria“, “Estamos asistiendo a la caída final de Occidente“, “Estamos al borde de un vuelco mundial“, “Lo mejor que le podría pasar a Europa es la desaparición de Estados Unidos“, “No soy putinófilo” o, como dicen en Libération, “Emmanuel Todd afirma su putinofilia“.

Hubo un tiempo, quizá alguien lo recuerde, en que Emmanuel Todd fue considerado “el profeta de la política“.  Por si está en lo cierto, no estará de más presentar lo que en este trabajo expone,  que empieza con una introducción titulada “Las diez sorpresas de la guerra” precedida de dos clarificadoras citas, una muy famosa de Lutero (Aquí estoy, no puedo hacer otra cosa) y otra de Raymond Aron:

Seguros de conocer de antemano el secreto de la aventura inconclusa, contemplan la confusión de los acontecimientos de ayer y de hoy, con la pretensión del juez que domina los conflictos y distribuye soberanamente los elogios y las censuras. La existencia histórica, tal como se la vive auténticamente, opone individuos, grupos, naciones, en lucha por la defensa de intereses o ideas incompatibles. Ni el contemporáneo ni el historiador están en condiciones de imputar sin reservas el error o la razón a unos o a otros. No es que ignoremos el bien y el mal, pero ignoramos el porvenir y toda causa histórica acarrea iniquidades.

Y así empieza la introducción sobre las sorpresas de la guerra:

“El 24 de febrero de 2022, Vladimir Putin apareció en las pantallas de televisión de todo el mundo. Anunció la entrada de tropas rusas en Ucrania. Su discurso no era fundamentalmente sobre Ucrania o el derecho a la autodeterminación del pueblo de Donbass. Era un
desafío a la OTAN. Putin explicó por qué no quería que Rusia fuera cogida por sorpresa, como en 1941, esperando demasiado al inevitable ataque: “La continua expansión de la infraestructura de la Alianza del Atlántico Norte y el desarrollo militar del territorio de
Ucrania son inaceptables para nosotros”. Se había cruzado una “línea roja”; no se trataba de permitir que se desarrollara una “anti-Rusia” en Ucrania; era una cuestión, insistió, de autodefensa.

Este discurso, en el que afirmaba la validez histórica y, por así decirlo, jurídica de su decisión, revelaba, con cruel realismo, una relación técnica de fuerzas a su favor. Si había llegado el momento de que Rusia actuara, era porque su posesión de misiles hipersónicos le otorgaba superioridad estratégica. El discurso de Putin, muy bien construido y muy sereno, aunque delatara cierta emoción, fue perfectamente claro y, aunque no había motivos para ceder, merecía ser discutido. Sin embargo, lo que surgió inmediatamente fue la visión de un Putin incomprensible y de unos rusos incomprensibles, sumisos o estúpidos. Lo que siguió fue una falta de debate que deshonró a la democracia occidental: total en dos países, Francia y Reino Unido, relativa en Alemania y Estados Unidos.

Como la mayoría de las guerras, especialmente las mundiales, ésta no se desarrolló según lo previsto, y ya nos ha deparado muchas sorpresas. He enumerado diez de las principales.

La primera fue el propio estallido de la guerra en Europa, una guerra real entre dos Estados, un acontecimiento sin precedentes para un continente que creía haberse instalado en la paz perpetua.

La segunda son los dos adversarios implicados en esta guerra: Estados Unidos y Rusia. Durante más de una década, Estados Unidos había identificado a China como su principal enemigo. (…) Ahora, a través de los ucranianos, asistimos a un enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia.

La tercera sorpresa es la resistencia militar de Ucrania. (…)

Pero los más sorprendidos fueron los propios rusos. En sus mentes, como en las de la mayoría de los occidentales informados, y de hecho en la realidad, Ucrania era lo que técnicamente se conoce como un Estado fallido. (…)

(…)

La cuarta sorpresa fue la resistencia económica de Rusia. Nos habían dicho que las sanciones, en particular la exclusión de los bancos rusos del sistema de intercambio interbancario Swift, pondrían al país de rodillas. Pero si algunas mentes curiosas de nuestro personal político y periodístico se hubieran tomado la molestia de leer el libro de David TeurtrieRussia. Le retour de la puissance, publicado unos meses antes de la guerra, nos habríamos ahorrado esta ridícula fe en nuestra omnipotencia financiera. (…)

Quinta sorpresa: el desmoronamiento de toda voluntad europea. Al principio, Europa era la pareja franco-alemana, que, desde la crisis de 2007-2008, había adquirido ciertamente la apariencia de un matrimonio patriarcal, con Alemania como el marido dominante que ya no escuchaba lo que su pareja tenía que decir. Pero incluso bajo la hegemonía alemana, se pensaba que Europa conservaba cierta autonomía. A pesar de algunas reticencias iniciales al otro lado del Rin, incluidas las vacilaciones del Canciller Scholz, la Unión Europea abandonó muy pronto toda voluntad de defender sus propios intereses; se aisló de su socio energético y (más en general) comercial ruso, castigándose cada vez más severamente. ( …) Esta evanescencia de Europa como actor geopolítico autónomo es desconcertante cuando recordamos que, hace apenas veinte años, la oposición conjunta de Alemania y Francia a la guerra de Irak dio lugar a conferencias de prensa conjuntas del canciller Schröder, el presidente Chirac y el presidente Putin.

La sexta sorpresa de la guerra fue la aparición del Reino Unido como pícaro antirruso y tábano de la OTAN. (…)

De forma igual de extraña, este belicismo también afectó a Escandinavia, que durante mucho tiempo había sido pacífica y más proclive a la neutralidad que al combate, por lo que nos encontramos con una séptima sorpresa, también protestante, en el norte de Europa, unida a la fiebre británica. (…)

La octava sorpresa es la más… sorprendente. Procede de Estados Unidos, la potencia militar dominante. Tras una lenta acumulación, la preocupación se manifestó oficialmente en junio de 2023 en numerosos informes y artículos cuya fuente original era el Pentágono: la industria militar estadounidense es deficitaria; la superpotencia mundial es incapaz de garantizar el suministro de proyectiles -o de cualquier otra cosa- a su protegido ucraniano. (…) El concepto de producto interior bruto está obsoleto, y ahora debemos reflexionar sobre la relación entre la economía política neoliberal y la realidad.

La novena sorpresa es la soledad ideológica de Occidente y su ignorancia de su propio aislamiento. Habiéndose acostumbrado a establecer los valores que el mundo debe suscribir, Occidente esperaba sinceramente, estúpidamente, que todo el planeta compartiera su indignación ante Rusia. Se sintieron decepcionados. Una vez pasada la conmoción inicial de la guerra, empezó a aparecer en todas partes un apoyo cada vez menos discreto a Rusia. (…)

La décima y última sorpresa se materializa ahora. Es la derrota de Occidente. Tal afirmación puede resultar sorprendente cuando la guerra aún no ha terminado. Pero esta derrota es una certeza porque Occidente se está destruyendo a sí mismo en lugar de ser atacado por Rusia.

Ampliemos nuestra perspectiva y escapemos por un momento de las emociones que legítimamente suscita la violencia de la guerra. Estamos en la era de la globalización completa, en los dos sentidos de la palabra: máxima y completa. Intentemos adoptar una perspectiva geopolítica: en realidad, Rusia no es el principal problema. Demasiado vasta para una población que disminuye, sería incapaz de tomar el control del planeta y no tiene ningún deseo de hacerlo; es una potencia normal cuya evolución no tiene ningún misterio. Ninguna crisis rusa desestabiliza el equilibrio mundial. Es una crisis occidental, y más concretamente una crisis terminal estadounidense, la que pone en peligro el equilibrio del planeta. Sus ondas más periféricas se han topado con un topo de resistencia ruso, un clásico Estado-nación conservador.

FUENTE: C L I O N A U T A : Blog de Historia

La Conferencia de Seguridad de Munich, que se celebra este fin de semana en Alemania, es el tema de la columna del Club de La Pluma del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en la que desmenuza los detalles de otra cumbre más, manipulada por Occidente, que “es la imagen del viejo mundo” -aunque participen los BRICS, más 50 jefes de estado y 100 ministros- y que ha perdido cualquier relevancia geopolítica en su 60 aniversario -como le está ocurriendo a la de Davos- y de cuya historia apenas se le puede destacar aquella intervención de Putin en el foro del 2007, cuando lanzó la histórica idea de que Rusia se incorpore al mundo occidental de una manera coherente y lógica, pero que fue torpedeada descaradamente por la OTAN con su agresiva expansión bélica sobre la frontera rusa, lo que desencadenó en el 2014 el inicio de la actual guerra de Ucrania.

En su audio nos habla de un acontecimiento de escasa importancia, pero demasiado penoso para la OTAN, como la triste letra de aquel bello bolero *… SOMBRAS NADA MÁS… en el temblor de mi voz… estoy en vida muriendo y entre lágrimas viviendo, los pasajes más horrendos de este drama sin final.”* Todo un fatalismo que sintoniza con la imagen decrépita y agotada de asistentes como Zelensky, Kamala Harris, Ursula Von der Layen o el presidente del genocida estado de Israel, Isaac Herzog, además de una agenda insostenible por los crímenes de Gaza y que reafirma que los cambios tectónicos mundiales se les están escapando de las manos con temas como que:

  • Siguen con la leyenda de que Rusia es el gran peligro que sienten las poblaciones occidentales, cuando sus propios estudios dicen lo contrario.
  • Se agrava la situación de la OTAN por la alarmante declaración de Trump, por su crónica falta de armamento y por la derrota en Ucrania que sepulta las fábulas triunfalistas.
  • Que los propios europeos agitan fantasmas de la guerra perpetua, como el canciller alemán Olaf Scholz, que convoca a comprar armas masivas cuando su país se hunde en una crisis sin precedentes, mientras la deuda de la euro zona es ya incontrolable
  • La terrible comparación de la fortaleza de la economía rusa con el desastre económico europeo por el bochorno de sus suicidas sanciones a Moscú, mientras se consume por la falta de energía, materias primas o fertilizantes y por que encima tendrán ahora que afrontar en soledad el “coste Zelenski”.
  • Una Unión Europea ahogada por la exigencia de Washington de enfrentarse a China cuando sus dirigentes saben que semejante ruptura la lleva a su autodestrucción.

Y concluye con que el viejo mundo anglosajón de la globalización neoliberal está siendo derrotado por el ascenso de las potencias euroasiáticas y de los Brics y que la letra del bolero “Sombras nada más” encaja fatídicamente con esta cumbre de la derrota y con el oscuro futuro de un imperio que dominó los últimos cinco siglos de la historia.

Eduardo Bonugli (Madrid, (18/02/24)

Relacionado con este tema de la Conferencia de Seguridad de Múnich el informe sobre la percepción del peligro Ruso en Europa y entre los Países denominados Atlantista es muy distintas a lo que presentan los dirigentes políticos y de la UE de Europa aquí la entrevista que me realizara RT que está en coordinación con la Columna dominical de Geopolitica para el Club de la Pluma. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

«Amenaza rusa»: el pretexto que los políticos occidentales usan para intimidar a los ciudadanos

Varios políticos europeos siguen apostando por aumentar el gasto en defensa bajo el argumento de la supuesta «amenaza rusa», pero un informe revela que Rusia ya no es percibida por los europeos como la principal amenaza como sucedía en 2022. El analista político Carlos Alberto Pereyra Mele considera que en Occidente los políticos siguen hablando de la presunta amenaza rusa para justificar el deterioro del nivel de vida provocado por las sanciones.

Link: https://actualidad.rt.com/video/499006-amenaza-rusa-pretexto-politicos-occidentales

LINK DEL VIDEO: https://mf.b37mrtl.ru/actualidad/public_video/2024.02/65cb62aa59bf5b2bf32492fd.mp4?download=1

La revista The Week publicara esta portada de Trump ofreciendo a Rusia que haga lo que le plazca con OTAN

Puede decirse que Estados Unidos es la única superpotencia militar del mundo. Gasta más en su ejército que los diez países que le siguen en gasto militar juntos.

Con ese criterio, China es ahora la única superpotencia manufacturera del mundo. Su producción supera a la de los nueve siguientes fabricantes juntos.

Esta columna utiliza la recientemente publicada actualización 2023 de la base de datos TiVA de la OCDE para trazar un retrato en ocho gráficos del camino de China hacia el estatus de superpotencia y el impacto asimétrico que su dominio ha tenido en las cadenas de suministro mundiales.

No soy un experto en China, pero durante mi trabajo en curso sobre las alteraciones de la cadena de suministro global con mis coautores Rebecca Freeman y Angelos Theodorakopoulos, me he dado cuenta de un hecho contundente que no creo que sea tan ampliamente conocido como debería. China es ahora la única superpotencia manufacturera del mundo.

Esta columna utiliza la recientemente publicada actualización 2023 de la OCDE de su valiosa base de datos TiVA para mostrar, en ocho gráficos, cómo se ha llegado a esta situación. Me saltaré la narrativa histórica de la reforma china, ya que ha sido bien tratada por verdaderos expertos en China (por ejemplo, Wang 2023, Banco Mundial 2013, Ranganathan 2023).

Los grandes actores mundiales de la industria manufacturera

Los gráficos de la Figura 1 muestran dos vistas de las cuotas mundiales de fabricación en 2020 (el último año de la base de datos). El panel izquierdo muestra las cuotas mundiales en términos de producción bruta; en el panel derecho, se muestra lo mismo en términos de valor añadido. La distinción está en los insumos intermedios: La producción bruta china equivale a las ventas totales de los fabricantes chinos; el valor añadido chino es su producción bruta menos los productos intermedios adquiridos.

Figura 1 Reparto del pastel manufacturero mundial, 2020, en base a la producción bruta 

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE, actualización de 2023.

Seis países fabrican al menos el 3% del total mundial. A China le siguen EE.UU., Japón, Alemania, India y Corea del Sur. Obsérvese cómo ha cambiado el mundo. Sólo tres de ellos son economías industriales establecidas desde hace tiempo; los otros tres son economías de reciente industrialización. Cuatro del G7 no pasan el corte. El gráfico identifica por separado las naciones con cuotas de al menos el 2%, y a la izquierda se incluyen Italia, Francia y Taiwán (dos del G7, el Reino Unido y Canadá, no pasan el corte). En el panel derecho (valor añadido), el Reino Unido aparece con una cuota ligeramente superior al 2%.

En cuanto a la producción bruta, la cuota de China es tres veces mayor que la de Estados Unidos, seis veces mayor que la de Japón y nueve veces mayor que la de Alemania. Taiwán, México, Rusia y Brasil tienen ahora una producción bruta superior a la del Reino Unido. Canadá se encuentra más abajo en la clasificación, en el puesto 15. 

Una industrialización sin precedentes

La industrialización de China no tiene precedentes. La última vez que el «rey de la industria manufacturera» fue desbancado del trono fue cuando Estados Unidos superó al Reino Unido justo antes de la Primera Guerra Mundial. Estados Unidos tardó casi un siglo en llegar a la cima; el cambio entre China y Estados Unidos duró unos 15 o 20 años. En resumen, la industrialización de China es incomparable.

El gráfico 2 muestra cómo China destronó al rey de la colina. Si pensamos en ello como una carrera de caballos de 25 vueltas -una vuelta por año-, toda la emoción estuvo en las 13 primeras vueltas. Como los datos sólo se remontan a 1995, China empezó la carrera un poco por delante de Canadá, Gran Bretaña, Francia e Italia. China superó a Alemania en 1998, a Japón en 2005 y a Estados Unidos en 2008. Desde entonces, China ha duplicado con creces su cuota mundial, mientras que la de Estados Unidos ha caído otros tres puntos porcentuales. Si esto fuera una carrera de caballos en directo, el aburrimiento habría ahuyentado a la mayor parte de la audiencia hace años.

El panel de la derecha muestra que la cuota de China supera ahora a la de los siguientes mayores fabricantes juntos. Este hecho notable nos ayuda a entender las actuales tensiones comerciales entre EE.UU. y China, y la magnitud de las interrupciones de la cadena de suministro que se produjeron cuando China redujo su producción durante la Covid. India (no se muestra por separado) fue el segundo país que más rápido ganó cuota: su cuota mundial de producción manufacturera aumentó dos puntos porcentuales desde 1995.

El aumento de China se ha ralentizado y parece haberse estancado en torno a un tercio de la producción mundial. Para confirmarlo, sin embargo, necesitaremos datos más recientes, ya que los dos últimos años de la muestra están enturbiados por acontecimientos relacionados con la pandemia de la Covid-19. Los Indicadores del Desarrollo Mundial (IDM) del Banco Mundial disponen de datos hasta 2022 sobre el valor añadido, que se ajustan a la narrativa de aplanamiento, pero los IDM no facilitan datos sobre la producción bruta.

Figura 2 Ascenso meteórico de China en el sector manufacturero, 1995-2020 (cuotas de producción bruta mundial) (1)

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE, actualización de 2023.

El dominio de China es menos marcado en las exportaciones (Figura 3), aunque el ascenso es igualmente asombroso. En 1995, China sólo representaba el 3% de las exportaciones mundiales de manufacturas; en 2020, su cuota había aumentado hasta el 20%. La correspondiente caída de la cuota del G7 fue menos dramática que la de su cuota de producción. Esto se explica por el meteórico aumento del consumo interno chino, que ha absorbido una parte cada vez mayor de su producción manufacturera desde 2004. En los gráficos no se muestra que la relación entre exportaciones y producción de China, tras haber alcanzado un máximo del 18% en 2004, será del 13% en 2020, casi de vuelta a su nivel del 11% de 1995. Los mismos diagramas del Anexo se muestran para una base de valor añadido.

Figura 3 Cuota de China en las exportaciones mundiales de manufacturas, 1995-2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Exposición asimétrica de la cadena de suministro: G7 y China

Los indicadores de la cadena de suministro global que Rebecca Freeman, Angelos Theodorakopoulos y yo desarrollamos el año pasado (Baldwin et al. 2022) proporcionan una forma práctica de identificar la exposición de la producción extranjera en las cadenas de suministro (ocho de nuestros nuevos indicadores se pueden encontrar en la actualización TiVA 2023). Dos de nuestros nuevos indicadores son especialmente intuitivos a la hora de retratar la exposición de la cadena de suministro global.

– Exposición a la producción extranjera: iMport side (FPEM). Muestra la proporción de todos los insumos industriales (incluidos los insumos de origen nacional) que una nación obtiene de otra en una escala de 0 a 100. El FPEM tiene en cuenta la exposición desde un punto de vista global. El FPEM tiene en cuenta la exposición sobre una base de transparencia, en el sentido de que mira a través del velo de proveedor a proveedor para descubrir la dependencia de la nación compradora de la producción de la nación vendedora.

El gráfico 4, panel izquierdo, muestra que EE.UU. depende mucho más de la producción manufacturera china que viceversa (2). Aunque chocante a primera vista, esto no debería ser inesperado. Es natural que un país con el 11% de la producción mundial compre más a un país que produce el 35% que viceversa, pero las cifras son asombrosas. China estaba más expuesta a los insumos estadounidenses antes de 2002, pero EE.UU. ha tenido una mayor exposición desde entonces. En 2020, EE.UU. estaba unas tres veces más expuesto a la producción manufacturera china que viceversa.

– Exposición a la producción extranjera: lado eXport (FPEX). Este indicador refleja la parte de la producción bruta de bienes intermedios de un país que se exporta a un socio concreto. Es una medida de la exposición en el lado de las ventas.

La Figura 4, panel derecho, muestra el resultado esperado: China es y siempre ha sido más dependiente de las ventas a EE.UU. que al revés. A mediados de la década de 2000, la dependencia china de EE.UU. era diez veces superior a la inversa, pero la asimetría se ha reducido sustancialmente.

Si juntamos las piezas, esto muestra una asimetría notable, histórica y mundial en la dependencia de la cadena de suministro entre China y otros grandes países manufactureros. Es posible que los políticos deseen desvincular sus economías de China. Estos datos sugieren que la disociación sería difícil, lenta, costosa y perjudicial, especialmente para los fabricantes del G7. Para estimaciones explícitas, véanse los estudios de simulación de Felbermayr et al. (2023) y Goes y Bekkers (2022).

Antes de cerrar este capítulo sobre la historia del ascenso de China, es importante decir que la enorme asimetría no tiene nada que ver realmente con China. Tiene que ver con la posición de superpotencia de China en el sector manufacturero. Para verlo, imaginemos cómo serían los gráficos si mostraran los datos de la OPEP y el G7 en el sector del petróleo. Veríamos que el G7 depende mucho más de los suministros de la OPEP que viceversa. El siguiente capítulo de la historia desvía la atención hacia China.

Figura 4 FPEM y FPEX bilaterales de China y EE.UU., 1995-2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Balanza comercial de China por sectores, participación en la cadena de suministro y apertura

¿Qué aspecto tiene el ascenso a superpotencia desde las costas de China? Una medida práctica, aunque simplista, del perfil competitivo de un país es su balanza comercial por sectores.

El panel izquierdo de la Figura 5 muestra el saldo de las exportaciones menos las importaciones en los principales sectores: manufacturas, agricultura, minería y servicios. La línea negra delgada muestra la balanza comercial global, que no es más que la suma de las balanzas sectoriales.  El patrón es tan claro como poco sorprendente. China es un exportador neto de productos manufacturados y un importador neto de todo lo demás: productos agrícolas, productos mineros y combustibles, y servicios. Tanto el saldo neto positivo como el negativo han crecido rápidamente. En resumen, China es un gran importador y un gran exportador. En general, tuvo superávits a finales de la década de 2000, que luego disminuyeron y se volvieron negativos en 2018 y 2019 (línea negra).

El panel derecho ofrece pistas importantes sobre la evolución de la industria manufacturera china. Traza la evolución de las exportaciones netas del país de insumos intermedios y bienes finales. Hasta mediados de la década de 2000, China era un destino deslocalizado típico: importador neto de insumos intermedios y exportador neto de bienes finales que incorporaban los insumos importados. A partir de 2002, China se convirtió en un gran exportador neto de bienes intermedios y finales.

Figura 5 Exportaciones netas por sector, China, 1995 a 2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Las cifras agregadas de la balanza comercial como las de la Figura 5 pueden ocultar la evolución de sus componentes. La Figura 6, que se centra en los productos manufacturados, muestra las exportaciones y las importaciones por separado. En el panel izquierdo, podemos observar que el compromiso de China con las cadenas de suministro mundiales fue extremadamente vigoroso hasta mediados de la década de 2000. Las importaciones y exportaciones de piezas y componentes industriales crecían rápidamente, y las importaciones y exportaciones crecían a la par. Después, las exportaciones crecieron más deprisa, y esta diferencia ha producido el saldo positivo en los productos manufacturados.

El panel derecho muestra un panorama diferente para los bienes manufacturados finales. En este caso, las exportaciones siempre han superado a las importaciones, y el desequilibrio creció rápidamente en la década de 2010.

Figura 6 Comercio de productos intermedios frente a bienes finales, China, 1995 a 2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

El siguiente par de gráficos muestra el cambio en la composición sectorial de las exportaciones chinas. El gráfico 7 presenta las cuotas sectoriales de 1995 (primer año de la base de datos) y 2020. Muestra que China ha pasado de depender relativamente de sectores manufactureros sencillos como el textil y la confección a sectores más sofisticados como la electrónica, los productos metálicos básicos y fabricados, y los productos químicos y farmacéuticos. Un dato revelador es que los textiles representaban la mayor parte en 1995, pero la electrónica lo hará en 2020.

Figura 7 Cesta de exportaciones de China, 1995 frente a 2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Ratio de globalización

Por último, consideremos los coeficientes de globalización de China (Figura 8). El panel de la derecha muestra la tasa bruta de globalización del país en el sector manufacturero. Se trata de la parte de la producción manufacturera que se vende en el extranjero, donde la producción se mide como las ventas totales de todos los fabricantes con sede en China. Difiere del PIB manufacturero porque incluye todas las ventas, no sólo las de bienes finales.

Volviendo a los hechos, vemos que durante su ascenso a la categoría de superpotencia manufacturera, el PIB manufacturero de China se disparó, casi duplicándose, en la primera década de los datos. De hecho, la mayor parte del crecimiento se produjo entre 1999 y 2004. Ese periodo fue una extraordinaria hazaña de la globalización, y es probablemente la razón por la que muchos piensan que China es una economía increíblemente dependiente de las exportaciones. Pero la historia no termina en 2004.

Desde 2004, el PIB de China no ha dejado de caer. Y no hay que pasar por alto el hecho de que, en 2020, no está muy por encima de donde empezó en 1995.

La industria manufacturera china, en resumen, ya no depende tanto de las exportaciones como muchos podrían creer. Es cierto que en la primera parte del periodo de rápido crecimiento las exportaciones crecen más rápido que la producción (por lo que aumenta el RBE). Pero luego la producción crece más deprisa que las exportaciones, lo que implica que las ventas nacionales se estaban volviendo relativamente más importantes, en comparación con las ventas de exportación – a pesar de que tanto las ventas nacionales como las extranjeras estuvieron en auge durante todo el episodio de alto crecimiento. Esto desmonta el mito de que el éxito de China puede atribuirse enteramente a las exportaciones. A partir de 2004, China se convirtió cada vez más en su mejor cliente.

La conclusión es sencilla: La apertura de China, medida por la RBG, ha caído rápidamente. En 2020, sólo dependía ligeramente más de las exportaciones que en 1995.

Figura 8 Crecimiento manufacturero de China y Ratio Bruto de Globalización (RBG)

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Conclusiones

China es ahora el único gigante manufacturero del mundo. Como demuestra su reciente éxito en el sector de los vehículos eléctricos, su amplia y profunda base industrial puede ayudarle a obtener una ventaja competitiva en prácticamente todos los sectores. Las excepciones son los sectores más avanzados, donde los países del G7 siguen dominando.

Los políticos que se complacen en hablar de desvinculación de China deben analizar los hechos con lucidez. Como hemos demostrado (Baldwin et al. 2023), todos los grandes fabricantes del mundo obtienen al menos el 2% de todos sus insumos industriales de China. La desvinculación sería, como mínimo, difícil.

Richard Baldwin Es catedrático de Economía Internacional en el Graduate Institute of International and Development Studies de Ginebra y Director del Centre for Economic Policy Research (CEPR) de Londres.

FUENTE AGENDAR

La resistencia en Donbas y Gaza comparte una visión común esencial: derrocar a la hegemonía unipolar que ha anulado sus aspiraciones nacionales.

Por Pepe Escobar

Durante mi reciente y  vertiginoso viaje por Donbass  siguiendo a los batallones cristianos ortodoxos que defendían su tierra ,  Novorossiya, se hizo claramente evidente que la resistencia en estas repúblicas rusas recién liberadas  está librando la misma batalla que sus homólogos en Asia occidental.

Casi diez años después del Maidan en Kiev y dos años después del inicio de la Operación Militar Especial (SMO) de Rusia en Ucrania, la determinación de la resistencia no ha hecho más que profundizarse.

Es imposible hacer plena justicia a la fuerza, la resiliencia y la fe del pueblo de Donbass, que se encuentra en la primera línea de una guerra de poder de Estados Unidos contra Rusia. La batalla que han estado librando desde 2014 ahora se ha despojado visiblemente de su fachada y se ha revelado como, en esencia, una guerra cósmica del Occidente colectiva contra la civilización rusa.  

Como dejó muy claro el presidente ruso Vladimir Putin durante su entrevista con Tucker Carlson vista por mil millones de personas  en todo el mundo , Ucrania es parte de la civilización rusa  , incluso si no es parte de la Federación Rusa. De modo que los bombardeos contra civiles de etnia rusa en Donbass (que aún continúan) se traducen en ataques contra Rusia. 

Comparte el mismo razonamiento que  el movimiento de resistencia Ansarallah de Yemen, que describe el genocidio israelí en Gaza como uno lanzado contra “nuestro pueblo”: el pueblo de las tierras del Islam.

Así como el rico suelo negro de Novorossiya es el lugar donde murió el “orden internacional basado en reglas”; La Franja de Gaza en Asia occidental  –una tierra ancestral, Palestina–  puede ser, en última instancia, el lugar donde  perecerá el sionismo . Después de todo, tanto el orden basado en reglas como el sionismo son construcciones esenciales del mundo unipolar occidental y claves para promover sus intereses económicos y militares globales.

Las incandescentes fallas geopolíticas actuales ya están configuradas: el colectivo de Occidente versus el Islam ,  el colectivo deOccidente versus Rusia, y pronto una parte sustancial de  Occidente , incluso a regañadientes, versus China.     

Sin embargo, está en juego un contrato serio  . 

Por mucho que el Eje de Resistencia en Asia Occidental siga impulsando su estrategia de “enjambre”, esos  batallones cristianos ortodoxos en Donbass no pueden dejar de ser considerados como la vanguardia del Eje de Resistencia esclavo.

Al mencionar esta conexión entre chiítas y cristianos ortodoxos a dos altos comandantes en Donetsk, a sólo 2  kilómetros de la  línea del frente, sonrieron, desconcertados, pero definitivamente entendieron el mensaje.

Después de todo, más que nadie en Europa, estos soldados son capaces de captar este tema unificador: en los dos principales frentes imperiales –Donbass y Asia occidental– la crisis de la hegemonía occidental se está  profundizando y acelerando rápidamente el colapso. 

La humillación cósmica en curso de la OTAN en las estepas de Novorossiya se refleja en el combo anglo-estadounidense-sionista que camina sonámbulo hacia una conflagración mayor en toda Asia occidental, insistiendo frenéticamente en que no quieren la guerra mientras bombardean todos los vectores del Eje. de Resistencia excepto Irán (ellos no puedo, porque el Pentágono jugó con todos los escenarios, y todos ellos presagian fatalidad).

Si se analiza quién está en el poder en Kiev y Tel Aviv, y quién mueve sus hilos, se encontrará con los mismos titiriteros controlando Ucrania, Israel, Estados Unidos, el Reino Unido y casi todos los miembros de la OTAN.        

Lavrov: «No hay perspectivas» sobre Israel-Palestina

El papel de Rusia en Asia occidental es bastante complejo y matizado. Superficialmente, los corredores de poder de Moscú dejan muy claro que Israel-Palestina “no es nuestra guerra: nuestra guerra es en Ucrania”.

Al mismo tiempo, el Kremlin continúa avanzando como mediador y pacificador confiable en Asia occidental. Rusia quizás esté en una posición única para ese papel: es una gran potencia mundial, muy comprometida con la política energética de la región, líder de las instituciones económicas y de seguridad emergentes del mundo y disfruta de relaciones sólidas con todos los estados regionales clave. 

Una Rusia multipolar –con su gran población de musulmanes moderados– conecta instintivamente con la difícil situación de los palestinos. Luego está el factor BRICS+, donde la actual presidencia rusa puede atraer toda la atención de los nuevos miembros Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto para promover nuevas soluciones al enigma de Palestina. 

Esta semana en Moscú, en la  13ª Conferencia del Club Valdai para Oriente Medio ,  el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov,  fue directo al grano,  destacando la causa, las políticas de la Hegemonía; y efecto, empujando a Israel y Palestina hacia la catástrofe.

Desempeñó el papel pacificador de Rusia: proponemos “celebrar una reunión interpalestina para superar las divisiones internas”. Y también expresó la cara de la Realpolitik Rusia: “No hay perspectivas para un acuerdo entre Israel y Palestina en este momento”.

Un  informe detallado de Valdai  abrió una ventana crucial para comprender la posición rusa, que vincula a Gaza y Yemen como “ epicentros del dolor ”.

Para ponerlo en contexto, es importante recordar que a finales del mes pasado, el  representante especial de Putin para asuntos de Asia occidental, el viceministro de Asuntos Exteriores, ML Bogdanov, recibió en Moscú a una delegación de Ansarallah encabezada por Mohammed Abdelsalam. 

Fuentes diplomáticas confirman que hablaron en profundidad sobre todo: el destino de una solución integral a la crisis político-militar en Yemen, Gaza y el Mar Rojo. No es de extrañar que Washington y Londres hayan perdido la cabeza.

‘Desapareciendo la cuestión palestina’

Podría decirse que la mesa redonda más crítica en Valdai fue sobre Palestina y cómo unificar a los palestinos. 

Nasser al-Kidwa, miembro del Consejo Nacional Palestino (PNC) y ex ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina (AP) (2005-2006), destacó las tres posiciones estratégicas de Israel, todas ellas encaminadas a mantener un estatus peligroso. quo: 

En primer lugar, Tel Aviv busca mantener la división entre Gaza y la Cisjordania ocupada. El segundo, según Kidwa, es “debilitar y fortalecer a uno u otro, impidiendo el liderazgo nacional, usando la fuerza y ​​​​sólo la fuerza para suprimir los derechos nacionales palestinos e impedir una solución política”.

El tercer lugar en la agenda de Israel es buscar activamente la normalización con una serie de países árabes sin abordar la cuestión palestina, es decir, “desaparecer la cuestión palestina”.

Kidwa luego enfatizó la “desaparición” de estas tres posiciones estratégicas –esencialmente porque Netanyahu está tratando de prolongar la guerra “para salvarse a sí mismo”-, lo que conduce a otros resultados probables: un nuevo gobierno israelí; un nuevo liderazgo palestino, “nos guste o no”; y un nuevo Hamás. 

Según Kidwa, están implícitos cuatro vastos campos de discusión: el Estado de Palestina; Gaza y la retirada israelí; cambiar la situación palestina, un proceso que debería ser de base interna, “pacífico” y “no albergar venganza”; y el mecanismo general que tenemos por delante. 

Lo que está claro, dice Kidwa, es que no habrá una “solución de dos Estados” a la vista. Habrá que volver a lo más básico , que es afirmar “el derecho a la independencia nacional de Palestina”, una cuestión aparentemente ya acordada hace tres décadas en Oslo.

En cuanto al mecanismo que se avecina, Kidwa no oculta el hecho de que “el Cuarteto es disfuncional”. Ponga sus esperanzas en la idea española, avalada por la UE, “que modificamos”. Se trata, en términos generales, de una conferencia de paz internacional en varias rondas basadas en la situación sobre el terreno en Gaza.

Eso implicará varias rondas, “con un nuevo gobierno israelí”, obligada a desarrollar un “marco de paz”. El resultado final debe ser el mínimo aceptable para la comunidad internacional, basado en abundantes resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU: fronteras de 1967, reconocimiento mutuo y un cronograma específico, que podría ser 2027. Y, principalmente, debe establecer “compromisos respetados Desde el principio”, algo que la multitud de Oslo no podía imaginar.

Es bastante obvio que nada de lo anterior será posible bajo Netanyahu y la actual Casa Blanca disfuncional.

Pero Kidwa también admite que, del lado palestino, “no tenemos un maestro que uno de estos elementos, Gaza y Cisjordania”. Esto, por supuesto, es un éxito de la política estratégica de los israelíes, que se han esforzado durante mucho tiempo para mantener a los dos territorios palestinos enfrentados y han asesinado a cualquier líder palestino capaz de superar la división.

En Valdai, Amal Abou Zeid, asesor del ex presidente libanés, general Michel Aoun (2016-2022), señaló que “tanto como la guerra en Ucrania, la guerra de Gaza trastornó los cimientos del orden regional”.  

El orden anterior estaba “centrado en la economía, como camino hacia la estabilidad”. Luego vino la operación de Hamás del 7 de octubre contra Israel, que desencadenó una transformación radical. «Suspendió la normalización entre Israel y el Golfo, especialmente Arabia Saudita», y revivió la resolución política de la crisis palestina. «Sin esa resolución», subrayó Zeid, la amenaza a la estabilidad es «regional y global». 

Así que volvemos a la convivencia de dos Estados a lo largo de las fronteras de 1967: el sueño imposible. Zeid, sin embargo, tiene razón en que sin cerrar el capítulo palestino, es “inalcanzable para los europeos tener relaciones normales con las naciones mediterráneas. La UE debe avanzar en el proceso de paz”. 

Nadie, desde Asia occidental hasta Rusia, está  conteniendo la respiración, especialmente porque “prevalece el extremismo israelí”, la Autoridad Palestina tiene un “vacío de liderazgo” y hay una “ausencia de mediación estadounidense”. 

Viejas ideas versus nuevos jugadores

Zaid Eyadat, director del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania, intentó adoptar una “perspectiva racionalista” contraria. Hay «nuevas dinámicas» en juego, argumentó y dijo que «la guerra es mucho más grande que Hamás y más allá de Gaza».

Pero el panorama para Eyadat es sombrío. “Israel está ganando”, insiste, contradiciendo a todo el Eje de Resistencia de la región e incluso a la calle árabe.

Eyadat señala que “la cuestión palestina ha vuelto a estar en escena, pero sin el deseo de una solución integral. Entonces los palestinos perderán”. 

¿Por qué? Por una “quiebra de ideas”. Como en «cómo transformar algo de insostenible a más razonable». Y es el “orden basado en reglas” el que está en el centro de este “déficit moral”.

Este es el tipo de declaraciones de antaño que están en desacuerdo con los visionarios multipolares y de mentalidad de resistencia de hoy. Si bien a Eyadat le preocupa la competencia entre Israel e Irán, un Tel Aviv extremista y descontrolado, divisiones entre Hamás y la Autoridad Palestina, y que Estados Unidos persiga sus propios intereses, lo que falta en este análisis es el terreno y el aumento del multipolarismo a nivel mundial.

El “enjambre” del Eje de Resistencia en Asia occidental apenas ha comenzado y todavía tiene una serie de cartas militares y económicas que aún no han entrado en juego. El Eje de Resistencia Eslavo ha estado luchando sin parar durante dos años, y sólo ahora están comenzando a vislumbrar una posible luz, vinculada a la caída de Adveevka, al final del túnel (fangoso). 

La guerra de resistencia es global y se ha desarrollado –hasta ahora– en sólo dos campos de batalla. Pero sus partidos estatales son jugadores formidables en el tablero de ajedrez global de hoy y poco a poco están acumulando victorias en sus respectivos dominios. Todo mientras el enemigo, el Hegemón, está en caída libre económica, carece de mandatos internos para sus guerras y no ofrece soluciones.

Ya sea en el fangoso suelo negro de Donbass, en las costas mediterráneas de Gaza o en las vías navegables esenciales del mundo, Hamas, Hezbolá, Hashd al-Shaabi y Ansarallah se tomarán todo el tiempo necesario para convertir los “epicentros del dolor” en “epicentros del dolor”. de esperanza.»

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y Dossier Geopolitico.

PEPE ESCOBAR: Aquí les traemos todas sus impresiones y reflexiones sobre cada detalle de sus encuentros con los lugareños.

El famoso periodista brasileño Pepe Escobar, viajó recientemente por el territorio de la República Popular de Donetsk. Un intenso viaje periodístico por Donbás cuya traducción al español les ofrecemos aquí en Noticias Bravas:

Es una mañana fría, lluviosa y húmeda en la profunda campiña del Donbás, en un lugar secreto cerca de la dirección de Urozhaynoye; una anodina casa de campo, bajo una crucial niebla, que impide el trabajo de los drones enemigos.

El padre Igor, sacerdote militar, está bendiciendo a un grupo de voluntarios locales contratados para el batallón Arcángel Gabriel, listos para ir al frente de la guerra por poderes entre Estados Unidos y Rusia. El responsable del batallón es uno de los oficiales de mayor rango de las unidades cristianas ortodoxas de la RPD.

En la esquina de una pequeña y estrecha habitación hay un pequeño altar decorado con iconos. Hay velas encendidas y tres soldados sostienen la bandera roja con el icono de Jesús en el centro. Tras las oraciones y una pequeña homilía, el padre Igor bendice a cada soldado.

Esta es una parada más en una especie de espectáculo itinerante de iconos, que comenzó en Jersón, luego Zaporozhye y todo el camino hasta las innumerables líneas del frente de la RPD, dirigido por mi amable anfitrión Andrey Afanasiev, corresponsal militar del canal Spas, y al que más tarde se unió en Donetsk un condecorado combatiente del batallón Arcángel Miguel, un joven extremadamente brillante y atractivo de nombre en clave Piloto.

Hay entre 28 y 30 batallones de cristianos ortodoxos luchando en Donbás. Ese es el poder del cristianismo ortodoxo. Verlos en acción es comprender lo esencial: cómo el alma rusa es capaz de cualquier sacrificio para proteger los valores fundamentales de su civilización. A lo largo de la historia rusa, son los individuos los que sacrifican sus vidas para proteger a la comunidad, y no a la inversa. Los que sobrevivieron -o perecieron- en el asedio de Leningrado son sólo uno entre innumerables ejemplos.

Así que el batallón de cristianos ortodoxos fueron mis ángeles de la guarda cuando regresé a Novorossiya para volver a visitar la rica tierra negra donde el viejo orden mundial “basado en reglas” vino a morir.

Las contradicciones vivas de la “carretera de la vida”

Lo primero que llama la atención al llegar a Donetsk, casi diez años después del Maidan de Kiev, son los incesantes estruendos. Entrantes y, sobre todo, salientes. Después de tanto tiempo, de bombardeos interminables contra civiles (invisibles para el colectivo occidental), y casi 2 años después del inicio de la Operación Militar Especial (OME), esta sigue siendo una ciudad en guerra; sigue siendo vulnerable a lo largo de las tres líneas de defensa detrás del frente.

La “Carretera de la Vida” tiene que ser uno de los equívocos épicos de la guerra en Donetsk. “Carretera” es un eufemismo para referirse a una ciénaga oscura y fangosa surcada de un lado a otro prácticamente sin parar por vehículos militares. “Vida” se aplica porque los militares del Donbás donan realmente alimentos y ayuda humanitaria a los lugareños del barrio de Gornyak cada semana.

El corazón del Camino de la Vida es el templo Svyato Blagoveschensky, cuidado por el padre Viktor, que en el momento de mi visita se encontraba en rehabilitación, ya que varias partes de su cuerpo habían sido alcanzadas por la metralla. Me guía Yelena, que me enseña el templo, impecablemente limpio, con iconos sublimes, como el príncipe Alejandro Nevski, del siglo XIII, que en 1259 se convirtió en el soberano supremo de Rusia, soberano de Kiev, Vladimir y Nóvgorod. Gornyak es un diluvio de barro negro, bajo la incesante lluvia, sin agua corriente ni electricidad. Los residentes se ven obligados a caminar al menos dos kilómetros, todos los días, para comprar víveres: no hay autobuses locales.

En una de las habitaciones traseras, Svetlana organiza cuidadosamente los minipaquetes de alimentos básicos que se distribuyen todos los domingos después de la liturgia. Conozco a la Madre Pelageya, de 86 años, que acude al templo todos los domingos y ni siquiera sueña con salir de su barrio.

Gornyak está en la tercera línea de defensa. Los estruendos -como en todas partes en Donetsk- son casi incesantes, de entrada y salida. Si seguimos la carretera unos 500 metros más y giramos a la derecha, estamos a sólo 5 km de Avdeyevka, que puede estar a punto de caer en días, o semanas a lo sumo.

A la entrada de Gornyak se encuentra la legendaria fábrica química DonbassActiv -ahora inactiva- que fabricaba las estrellas rojas que brillan sobre el Kremlin, utilizando una tecnología especial de gas que nunca se reprodujo. En una calle lateral a la Carretera de la Vida, los residentes locales construyeron un santuario improvisado para honrar a los niños víctimas de los bombardeos ucranianos. Un día esto va a terminar: el día en que el ejército de la RPD controle completamente Avdeyevka.

Mariupol es Rusia

El sacerdocio itinerante sale de las excavaciones del batallón Arcángel Gabriel y se dirige a una reunión en un garaje con el batallón ortodoxo Dimitri Donskoy, que combate en dirección a Ugledar. Allí es donde conozco a la extraordinaria Troya, la médico del batallón, una joven que tenía un cómodo trabajo como oficial adjunto en un distrito ruso antes de decidir presentarse voluntaria.

A continuación, nos dirigimos a un estrecho dormitorio militar donde una gata y sus gatitos reinan como mascotas, eligiendo el mejor lugar de la habitación justo al lado de la estufa de hierro. Es hora de bendecir a los combatientes del batallón Dimitri Zalunsky, que lleva el nombre de San Dimitri de Salónica, y que luchan en dirección a Nikolskoye.

En cada una de las sucesivas ceremonias, uno no puede evitar sentirse impresionado por la pureza del ritual, la belleza de los cánticos, las expresiones graves en los rostros de los voluntarios, de todas las edades, desde adolescentes a sexagenarios. Profundamente conmovedor. En muchos aspectos, es el equivalente eslavo del Eje Islámico de Resistencia que lucha en Asia Occidental. Es una forma de asabiyya – “espíritu de comunidad”, como lo utilicé en otro contexto refiriéndome a los Houthis yemeníes que apoyan a “nuestro pueblo” en Gaza.

Así que sí: en lo más profundo de la campiña del Donbás, en comunión con quienes viven la vida en tiempos de guerra, sentimos la enormidad de algo inexplicable y vasto, lleno de maravillas sin fin, como si tocáramos el Tao silenciando los recurrentes estruendos. En ruso existe, por supuesto, una palabra para ello: “загадка”, traducida aproximadamente como “enigma” o “misterio”.

Abandoné la campiña de Donetsk para ir a Mariupol, y recibir el proverbial impacto al recordar la destrucción total perpetrada por el batallón neonazi Azov* en la primavera de 2022, desde el centro de la ciudad hasta la costa, a lo largo del puerto, y luego hasta la enorme planta siderúrgica de Azovstal.

El teatro -más bien el Teatro Regional Académico de Donetsk- casi destruido por el batallón Azov está siendo meticulosamente restaurado, y los siguientes en la lista son decenas de edificios clásicos del centro de la ciudad. En algunos barrios, el contraste es asombroso: a la izquierda de la calle, un edificio destruido; a la derecha, uno completamente nuevo.

En el puerto, una franja roja, blanca y azul impone la ley: “Mariupol es Rusia”. No me olvido de ir a la antigua entrada de Azovstal, donde los combatientes que quedaban del batallón Azov, unos 1.700, se rindieron a los soldados rusos en mayo de 2022. Por mucho que Berdyansk pueda convertirse con el tiempo en una especie de Mónaco en el mar de Azov, Mariupol también puede tener un futuro brillante como centro turístico, de ocio y cultural y, por último pero no menos importante, un entrepuerto marítimo clave de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) y de la Unión Económica de Eurasia.

El misterio del icono

De regreso de Mariupol me encontré con una de las historias más extraordinarias tejidas con la tela de la magia bajo la guerra. En un anodino aparcamiento, de repente me encuentro cara a cara con El Icono.

El icono -de María Madre de Dios- fue regalado a todo Donbás por veteranos de la Zsloha Spetsnaz, cuando llegaron en el verano de 2014. Cuenta la leyenda que el icono empezó a generar mirra espontáneamente: al sentir el dolor que sufría la población local, se echó a llorar. Durante el asalto a Azovstal, el icono apareció de repente, de la nada, traído por un alma piadosa. Dos horas más tarde, cuenta la leyenda, las fuerzas de la RPD, rusas y chechenas encontraron la brecha.

El icono está siempre en movimiento a lo largo de los puntos calientes de la OME en Donbás. Los responsables del relevo se conocen entre sí, pero nunca pueden adivinar hacia dónde se dirige el icono a continuación; todo se desarrolla como una especie de viaje mágico misterioso. No es de extrañar que Kiev haya ofrecido una enorme recompensa a cualquiera -especialmente a los quintacolumnistas- capaz de capturar el icono, que luego sería destruido.

El santuario instalado en uno de los batallones de cristianos ortodoxos, donde el padre Igor bendice a los soldados.

En una reunión nocturna en un recinto de las afueras occidentales de Donetsk -con las luces completamente apagadas en todas direcciones- tengo el honor de reunirme con uno de los oficiales de mayor rango de las unidades ortodoxas de la RPD, un tipo duro como el acero, pero jovial aficionado al Barcelona de Messi, así como con el comandante del batallón Arcángel Miguel, de nombre en clave Alfabeto. Estamos en la primera línea de defensa, a sólo 2 km de la línea del frente. Los incesantes estruendos -sobre todo salientes- son realmente fuertes.

La conversación abarca desde tácticas militares en el campo de batalla, especialmente en el asedio de Avdeyevka, que será totalmente cercada en cuestión de días, ahora con la ayuda de Fuerzas Especiales, paracaidistas y montones de vehículos blindados, hasta impresiones sobre la entrevista de Tucker Carlson con Putin (no escucharon nada nuevo). Los comandantes señalan el absurdo de que Kiev no reconozca su ataque contra el Il-76 que transportaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos, ignorando totalmente la difícil situación de sus propios prisioneros de guerra. Les pregunto por qué Rusia simplemente no bombardea Avdeyevka hasta el olvido: “Humanismo”, responden.

El Rover “casero”

En una fría mañana de niebla en un lugar secreto del centro de Donetsk -una vez más, sin drones sobrevolando la zona- me reúno con dos especialistas en drones kamikaze, de nombre en clave Hooligan y su observador, de nombre en clave Letchik. Montan una demostración de un dron kamikaze, por supuesto desarmado, mientras que a unos metros de distancia el especialista en ingeniería mecánica “Abogada” monta su propia demostración de un vehículo de entrega de minas de bricolaje.

Se trata de una versión letal certificada de los vehículos de reparto de comida de Yandex, ahora muy populares en Moscú. “Abogada” hace gala de la maniobrabilidad y capacidad de su juguetito para enfrentarse a cualquier terreno. La misión: cada rover está equipado con dos minas, que se colocan justo debajo de un tanque enemigo. El éxito hasta ahora ha sido extraordinario, y el rover será mejorado.

No hay personaje más audaz en Donetsk que Artyom Gavrilenko, que construyó una flamante escuela-museo justo en medio de la primera línea de defensa, una vez más, a sólo 2 km de la línea del frente. Me enseña el museo, que realiza la envidiable tarea de esbozar la continuidad entre la Gran Guerra Patria, la aventura de la URSS en Afganistán contra la yihad financiada y armada por Estados Unidos, y la guerra por poderes en Donbás.

Se trata de una versión paralela, de bricolaje, del Museo de la Guerra, situado en el centro de Donetsk, cerca del estadio de fútbol del Shaktar Donetsk, que exhibe impresionantes recuerdos de la Gran Guerra Patria, así como fabulosas instantáneas de fotógrafos de guerra rusos.

Así que los estudiantes de Donetsk -con énfasis en matemáticas, historia, geografía, idiomas- crecerán profundamente inmersos en la historia de lo que a efectos prácticos es una heroica ciudad minera, que extrae riqueza de la tierra negra mientras sus sueños se ven siempre inexorablemente empañados por la guerra.

Nos adentramos en la DPR utilizando carreteras secundarias para cruzar la frontera con la LPR no lejos de Lugansk. Se trata de una frontera lenta y desolada que me recuerda a la de Pamir, en Tayikistán, utilizada básicamente por los lugareños. Al entrar y salir, me interrogaron amablemente un oficial de control de pasaportes de Daguestán y sus segundos al mando. Les fascinaron mis viajes por Donbás, Afganistán y Asia Occidental, y me invitaron a visitar el Cáucaso. Mientras nos adentrábamos en la gélida noche para emprender el largo viaje de regreso a Moscú, el intercambio de palabras no tuvo precio:

“Aquí siempre serás bienvenido”.

“Volveré”.

“¡Como Terminator!”

*El Batallón Azov es una organización terrorista prohibida en Rusia.

FUENTE EN CASTELLANO: https://noticiasbravas.com/sociedad/pepe-escobar-visito-a-donbas

FUENTE EN INGLE THE UNZ REVIEW https://www.unz.com/pescobar/life-during-wartime-on-the-road-in-donbass/

Por ENRIQUE LACOLLA de su sitio web PERSPECTIVAS

Argentina en picada hacia el caos. Milei y la política exterior. El ajuste y la dolarización.

Los rasgos delirantes del actual gobierno se pronuncian. ¿Es la nave del Estado un avión en barrena?

Nunca nos habríamos imaginado un momento como el actual para la política argentina. Vamos, que el nivel de grotesco que tienen las actuaciones de la “casta” política -en primer lugar la de quien se distinguió por acuñar el término y ahora está plenamente integrado a ella, Javier Milei-  jamás había llegado a tal altura. O rayado en tanta bajeza, si se quiere. Las trapisondas en el Congreso para tratar de sacar cueste lo que cueste el megaproyecto de reforma del Estado, que apunta nada menos que a abolirlo; el fracaso –provisorio- de este intento, la alianza a todas luces en marcha entre la Libertad Avanza y el PRO; la vigencia silente del Decreto de Necesidad y Urgencia que está trastocando la sociedad con la desregulación de los rubros claves de la economía (devaluación, ley de alquileres, liberación de precios para las prepagas, etc.); la pelea por la preeminencia dentro del esquema de poder entre LLA y el PRO, las oscilaciones de la “oposición blanda” y el carácter devastador de las políticas que apenas están implementándose y cuyo pleno impacto se sentirá partir de marzo, son un torbellino que promete tempestades a corto plazo. Solo la ignorancia o la inocencia (para no usar palabras más fuertes) del electorado que se disparó un tiro en el pie al votar a LLA, y la necedad de los sectores medios que son incapaces de desprenderse de un antiperonismo visceral que les hace preferir abrazarse a Drácula antes que comprender un poco la naturaleza de los procesos políticos de un país semi-dependiente, están frenando el desbarajuste.

Esta especie de interregno entre la obertura del drama y su pleno desarrollo, ha quedado bien llenado por la puesta en escena de los primeros pasos en materia de política exterior: el viaje del Presidente a Israel y a Roma, y la larga cadena de despropósitos en ese rubro producida no bien Milei y la canciller Diana Mondino ocuparon sus cargos.

La renuncia a formar parte del BRICS, de la cual dimos cuenta en la nota titulada “El desatino”, del 11 de enero, ha sido, hasta ahora, la arbitrariedad más desaforada en la que ha incurrido el gobierno, pues representa, a la vez que un programa, un insulto a nuestros mejores socios comerciales y una elección que rompe con la tradición diplomática del país, que ha sido siempre la de la neutralidad entre las superpotencias, al menos en la medida en que ha podido permitírsela. Se dirá que de adherir al BRICS también romperíamos con esa tradición, pero se trata de un argumento especioso, toda vez que el BRICS no es una alianza ofensiva en pro de obtener una hegemonía, sino una combinación orientada a obtener la coexistencia de una multipolaridad de intereses en un marco de relativa armonía. Es decir, se trata de una coalición defensiva, que busca una coexistencia pacífica en lugar de una globalización asimétrica regida por el dólar. Nosotros, en cambio, justo ahora elegimos adherirnos al bando que pretende el control totalitario del planeta.

Pero si lo de la salida del BRICS es una enormidad, la jugada del viaje a Israel y al Vaticano no por estrambótica resulta menos peligrosa. Decididamente, a Milei no le vendría mal una evaluación psiquiátrica. No lo digo por faltarle el respeto a la investidura presidencial, sino porque muchas de las actitudes del presidente, su tenor gestual y la precipitación con que se apresura a poner en práctica sus resoluciones no bien le acuden a la mente, hablan de una inestabilidad psíquica poco compatible con el ejercicio de un alto cargo.

La gira israelí, definida por él mismo como “un viaje espiritual”, ha tenido como componente esencial una decisión, la de trasladar la embajada argentina a Jerusalén, que de espiritual no tiene nada. Por el contrario, tuvo en su centro una serie de afirmaciones de respaldo al estado judío formuladas por Milei al ultraderechista primer ministro Binyamin Netanyahu justo en el momento en que este se encuentra comprometido en una operación militar en Gaza que tiene un corte francamente genocida. Son todas expresiones y decisiones que se encuentran en contradicción con las resoluciones de las Naciones Unidas y que se contraponen a la tradición de equilibrio y neutralidad de nuestra política exterior cuando de conflictos bélicos se trata. Sobre todo si se toma en cuenta que, en este caso, se trata de guerra de opresión colonial (de parte de Israel contra los habitantes de los territorios palestinos ocupados) y que en nuestro país existen copiosas comunidades de descendientes de las dos etnias confrontadas, que hasta el momento han convivido en paz y armonía bajo su común nacionalidad argentina. Arriesgar una posible discordia interna entre argentinos en aras de un ordenamiento pro OTAN, antirruso, antichino y “anticomunista” es una imbecilidad sin parangón y que abre el camino a otro atentado como los promovidos por la irresponsabilidad de la alineación del gobierno de Carlos Menem en ocasión de la primera guerra del Golfo.

¿Y qué decir del colofón romano de la gira del presidente? Antes vimos a Milei bañado en llanto abrazando el Muro de los Lamentos, y luego danzando en el mismo lugar con un montón de creyentes en la fe hebrea. Después lo encontramos orando en el Vaticano en la misa de canonización de la primera santa argentina, abrazando al Papa y diciendo a la prensa italiana que él es católico pero que profesa “un poco de la religión judía” –cuando hace poco tiempo había dicho que estaba en camino a su conversión al judaísmo. No tenemos nada en contra de un presidente opte por otra confesión religiosa, si esta opción es sincera; nos parece bien que se haya terminado con la vieja disposición constitucional que ordenaba que el presidente de la nación debía profesar la fe católica, apostólica y romana. Pero la verdad es que el despliegue de tantos gestos, devociones, llantos, mohines y bailes indigesta a cualquiera. Menos a Francisco, que manejó con habilidad el doble juego de Milei con una casi imperceptible ironía, asumiendo con humor las cabriolas del presidente y reduciéndolas a las ocurrencias de un nene caprichoso. Bergoglio debe mantener abiertas las puertas para su necesario viaje a la Argentina.

La tormenta perfecta

Mientras tanto, el grueso de las novedades políticas en el país corre por cuenta de las internas en LLA y el PRO. Sigue la pelea entre dos aliados desiguales, el partido de Milei y el de Macri, por ver quien lleva adelante el ajuste. Diríase que el desenlace no ofrece grandes dudas. El PRO debería tener ganada la batalla, pues dispone de experiencia política, dinero, cuadros técnicos y bastante inserción territorial, mientras que La Libertad Avanza es un confuso rejunte de dirigentes sin arraigo y en gran medida oportunistas, cuyo respaldo popular es el mismo del que dispone Milei. Y este apoyo ya ha empezado a licuarse: bastará que la tormenta inflacionaria que nos sacude ascienda a la categoría de ciclón después de marzo, para que el león pierda su melena y la vicepresidenta Victoria Villarruel asuma el ejecutivo. Los muchachos del PRO tendrían así el camino expedito para hacer lo mismo que quiere hacer Milei, pero de una manera más profesional y corriendo menores (?) riesgos. Puede ser así o de otro modo, pero tal como van las cosas este parecería ser el pronóstico más probable.

No soy en absoluto un experto en economía. Pero décadas de historia vivida me han dado cierto instinto para sentir en la piel la temperatura de las cosas. Se cierne una crisis de grandes proporciones y en este tipo de escenarios las sorpresas están a la orden del día. La represión que la ministra Bullrich prepara va en ese sentido. Dolarizar es el objetivo (Cavallo dixit), pero va a acarrear una conmoción inédita. El camino elegido no parece ser hacerse de dólares sino destruir al peso con una inflación desbocada, como expediente para el desguace del estado y la renuncia a una política económica propia. La contracción de nuevos préstamos en divisa fuerte sería el expediente para rehacer el camino, aumentando el peso de la deuda externa y cerrando así toda posibilidad de retorno: “Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate”, para decirlo con el Dante. Para rematar, a modo de secuela la dolarización produciría el aflojamiento de las mallas que contienen al narcotráfico, al desaparecer las trabas que suponen las operaciones de cambio para la libre circulación del dinero. Se abriría así el campo para las “maras” y la criminalidad vinculada al tráfico de drogas, lo que llevaría a potenciar aún más el aparato represivo, que sería a su vez atacado por los enormes flujos de dinero sucio dirigido a corromperlo.

¿Cómo se llama esto? ¿La tormenta perfecta?

Una extraña sensación de irrealidad…

Este panorama, cuya gravedad no se puede ignorar, no termina de alterar a los cuadros de la política. La oposición, blanda, dura o como se quiera que se la llame, se agita, remueve, actúa frenando las disposiciones más desfachatadas de gobierno, pero no termina de definir a estas como lo que realmente son: violatorias de la Constitución y orientadas a formalizar una auténtica traición a la patria. Tampoco se discierne algún intento de formar un frente común para oponerse al estrago. Algunos de los representantes del país interior, los gobernadores, dan la sensación de estar dispuestos a negociar su apoyo al poder central si se les ceden los fondos coparticipables que les corresponden por ley y que el presidente promete cortar si no se allanan a su diktat empobrecedor. Pero la quita a los subsidios al transporte en el interior del país y la eliminación del incentivo salarial a los docentes ha venido a ocluir incluso las veleidades de componenda con el gobierno central que tenían varios mandatarios provinciales.

 La CGT y las organizaciones sociales dieron un primer paso para visibilizar y organizar la protesta contra el ajuste. A este primer movimiento deben seguir otros en rápida sucesión para derribar el DNU antes de que siga haciendo estragos. ¿Qué se está esperando? ¿A que la opinión pública reaccione por fin y pase por encima de sus representantes, como ocurrió en 2001? Tal vez esto sea necesario, para sembrar la alarma y promover una salida a la crisis. La pregunta será entonces: ¿cuál salida?  Y ¿hacia dónde?

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* Confusión, lio (Diccionario de Americanismos). Droga, mierda (RAE). Para Marta Minujin, artista plástica argentina, reconstrucción de una estructura laberíntica compuesta de once o más estaciones, desparramadas sobre el piso.

FUENTE: https://www.enriquelacolla.com/sitio/notas.php?id=787

por Sergio Rodríguez Gelfenstein

Es absolutamente normal que los jefes de Estado y gobierno o los líderes políticos, concedan entrevistas a los medios de comunicación. Todos lo hacen. Es parte de la gestión: comunicar y comunicarse con la opinión pública para dar a conocer sus ideas, propuestas y planes.

Se suele hablar de las características del entrevistado, pero mucho menos del entrevistador. Siempre he pensado que un careo de este tipo es como una batalla en que cada parte intenta llevar a la otra a su escenario, a su espacio y a colmar los intereses que cada cual tiene y que muchas veces difieren. Es válido saber también que no hay buenas respuestas si no hay buenas preguntas.  Un entrevistado se “inspira” cuando tiene frente a sí, un “adversario” de calidad.

Tucker Carlson es un periodista de la extrema derecha estadounidense, trabajó durante muchos años en la cadena Fox News. Se dice incluso que -en el contexto electoral actual de Estados Unidos- podría ser el compañero de fórmula de Donald Trump. Como periodista, Carlson ha entrevistado a algunos de los más conspicuos líderes de la extrema derecha mundial como el propio Donald Trump, Jair Bolsonaro, Víktor Orbán y Javier Milei, entre otros.

El hombre tiene un nicho de teleaudiencia asegurada entre los seguidores de las ideas más retrógradas de Estados Unidos y de todo el mundo. Pero también es un comerciante con olfato que sabe que las noticias son una buena mercancía, siempre que se sepan vender en los espacios que concede esa farsa que se denomina “libertad de expresión” que a veces es violentada cuando choca con los parámetros sacrosantos de la ley de la oferta y la demanda. 

En ese contexto, Carlson percibió que había una demanda en Estados Unidos y en el mundo por conocer las ideas y el pensamiento del presidente Vladimir Putin y como buen comerciante de noticias, él se propuso hacer una oferta. Aunque acostumbrado a millonarias audiencias de sus entrevistas y programas, jamás imaginó el impacto que iba a tener su conversación con el presidente ruso. Los argumentos que justificaron sus deseos de hacer la entrevista, desnudan por sí mismos la falsedad de las tales “libertad de prensa y de expresión”.

Al referirse a la voladura del gasoducto Nord Stream, el presidente Putin negó la autoría de Rusia de este hecho terrorista y, al contrario, afirmó que fue la CIA estadounidense quien lo hizo. Carlson, no sé si con ingenuidad o mala fe, le preguntó: “¿por qué no presentan esas pruebas y ganan esta guerra de propaganda?” 

La respuesta del presidente Putin fue muy clara y contundente: “Es muy difícil vencer a Estados Unidos en la guerra de propaganda, porque Estados Unidos controla todos los medios de comunicación del mundo y muchos medios europeos. Los beneficiarios finales de los mayores medios de comunicación europeos son fundaciones estadounidenses. ¿No lo sabe? Así que es posible implicarse en este trabajo, pero, como se suele decir, a uno le sale más caro. Podemos simplemente sacar a la luz nuestras fuentes de información, y no conseguiremos resultados. Está claro para todo el mundo lo que ocurrió, e incluso los analistas estadounidenses hablan de ello directamente…”

Sí, es cierto,  los sacrosantos intereses imperiales del capitalismo están por encima de la libertad de prensa. Dan a conocer lo que interesa que la humanidad -manejada cual masa de borregos- debe saber para que la estabilidad global de un “orden internacional basado en reglas” se mantenga. Si lo que se dice es verdadero o falso, perdió importancia. La verdad es un recurso del pasado que no tiene la menor validez en el presente. Frente a ella, se impone la contundencia de la falacia, el criterio mendaz y los intereses corporativos.

Cuando matar periodistas en Palestina ha devenido en “deporte nacional” de Israel, con apoyo y aval de Estados Unidos y Europa, ¿qué importa olvidar por un rato la “libertad de expresión” y hacerse de la “vista gorda” ante un genocidio que se realiza a la luz del día y ante una humanidad impotente e impávida que se limita a enterarse del número de muertos y heridos cada día. Entonces, se entiende cuando Putin dice: “Es muy difícil vencer a Estados Unidos en la guerra de propaganda, porque Estados Unidos controla todos los medios de comunicación del mundo y muchos medios europeos”.

El escándalo tras la entrevista ha sido mayúsculo, “democráticos” parlamentarios estadounidenses y europeos han llamado a declarar traidor a Carlson y a negarle el ingreso a los países europeos. Aún no ha llegado a ocurrir lo que le hicieron a Julian Assange, que es, sin duda, otra manifestación de la famosa “libertad de expresión”. Claro, aunque Carlson es un hombre del sistema y en esa medida aparentemente intocable, no se puede descartar  que en esta nueva etapa del macartismo, eso pudiera ocurrir.

Algunos jefes de Estado han explotado en desmesuradas e histéricas reacciones respecto de las palabras de Putin, pero aparte de adjetivos de todas las dimensiones, no han podido entregar argumento válido alguno para contradecir o desmentir los planteamientos del presidente ruso. Aplastados por la cienmillonaria audiencia pensante que le interesó escuchar y ver a Putin, no atinan a elaborar respuestas coherentes frente a las bien estructuradas premisas exhibidas por Putin.

En cuanto al contenido de la entrevista, me voy a permitir esbozar algunos aspectos que me parecen los más relevantes:

  1. Cualquiera puede estar de acuerdo o no con la interpretación que Putin hace de la historia, pero nadie puede poner en duda que es un hombre culto que conoce el pasado de su país. Genera cierta tranquilidad saber que al menos una de las potencias mundiales es dirigida por una persona ilustrada que respeta el conocimiento. Cuando enfrente se tiene a un presidente de Estados Unidos que no es capaz de diferenciar a México de Egipto o a François Mitterrand de Emmanuel Macron, una presidenta de la Comisión Europea que dice que los misiles hipersónicos rusos funcionan con chips extraídos de lavadoras y hornos microondas y un alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad que opina que el mundo es una selva, mientras que la Europa creadora del esclavismo, el fascismo, el nazismo, el capitalismo, el imperialismo y el colonialismo y sede las dos guerras mundiales más salvajes de la historia, es un jardín, no deja de ser alentador escuchar a Putin y saber que también existen líderes a la altura del momento.
  2. Putin puso en evidencia algo que se sabía. La posesión por parte de Rusia de misiles hipersónicos ha cambiado la ecuación bélica global. Ya no son los portaviones los que marcan la definición estratégica del conflicto. Y en este ámbito, Rusia lleva la delantera por mucho. Estados Unidos ni siquiera ha podido desarrollar con éxito sus pruebas con misiles hipersónicos.
  3. Resulta dramático escuchar al presidente ruso decir que, frente al compromiso de la OTAN de no expandirse hacia el este y la violación por cinco veces de tal “acuerdo de caballeros” ampliamente sustentado, Europa se haya visto obligada a aceptarlo por presiones de Estados Unidos sin que emitiera queja, disgusto o desazón alguna al respecto. Es patético saber que los líderes europeos no tienen honor, ni pueden hacer compromisos porque si Washington los presiona, renuncian a ellos. Más adelante, al hablar de la situación de Europa, Putin expone que los líderes de esa región no se orientan por sus intereses nacionales sino por los de eso que se ha dado en llamar el “Occidente colectivo”. En esta situación, escuchar del presidente ruso decir que: “De verdad no entiendo con quién tengo que hablar” y agrega más adelante que “estamos dispuestos a hablar, pero ¿con quién? ¿Dónde están las garantías? No hay ninguna”, resulta muy desalentador para los que luchan por la paz en el mundo y la desean de verdad.
  4. No se sabe si por ignorancia propia o por la necesidad de explicárselo a la opinión pública de Estados Unidos que también es muy convenientemente ignorante, Carlson pregunta “¿Qué quiere decir la desnazificación? ¿Qué significa esto?” Resulta aterrador que un periodista de la talla de Carlson lo pregunte. Muestra cuánto ha hecho la “guerra de propaganda” y el impacto de lo que significa que Estados Unidos controle “todos los medios de comunicación del mundo y muchos medios europeos”. En Estados Unidos y en el mundo parece no saberse que desde 2014, las organizaciones nazis han ocupado importantes puestos de poder en el Estado ucraniano, incluyendo las fuerzas armadas; que realizaron un genocidio continuado desde ese año en la zona oriental de lo que en ese entonces era Ucrania; tampoco saben que en mayo de ese año, atacaron e incendiaron un sindicato en Odessa, asesinando a 42 ciudadanos inocentes. Así mismo resulta inconcebible que no sepan que en Ucrania se hostiga a religiones distintas de la oficial, cerrando templos, encarcelando dignatarios y prohibiendo la realización de sus ritos. No conocen en Estados Unidos que en Ucrania se persigue la cultura rusa tratando de eliminar a verdaderos paladines de la ciencia y el saber mundial como Lomonósov, Pushkin, Tolstoi, Chaikovski entre otros. Resulta inconcebible que Carlson no sepa que en Ucrania se ha prohibido a las minorías hablar sus idiomas y no solo el ruso, también el rumano, el húngaro y el eslovaco entre otros. Occidente pasa por una situación tan desastrosa que no sabe qué es desnazificar y sobre todo, la necesidad de hacerlo por el bien de toda la humanidad.
  5. En algún momento de la entrevista, Putin hace una apelación al sentido común. Lo repite en varias ocasiones, pero en una, en particular, utiliza el término por la necesidad de buscar acuerdos. Siendo propio de la condición humana, el sentido común, pareciera que se está perdiendo y muchos de los conflictos mundiales tienen que ver con ello y con algo que él relata durante toda la entrevista, que es la ausencia cada vez mayor de comunicación entre las grandes potencias mundiales, lo cual no deja de ser muy preocupante.
  6. Con respecto a las alianzas y los bloques en el mundo multipolar, el presidente es muy concreto y preciso. Dijo: “Es necesario que el mundo esté unido, que la seguridad sea común y no esté pensada para los “mil millones de oro”. Y entonces – solo entonces – el mundo será estable, sostenible y predecible. Hasta entonces, mientras la cabeza esté dividida en dos partes, se tratará de una enfermedad, una grave enfermedad. El mundo atraviesa este periodo de grave enfermedad”.
  7. En relación al papel del dólar y su futuro, Putin opinó que el dólar es el fundamento del poderío de Estados Unidos y que ha sido un grave error de sus gobiernos utilizarlo como instrumento de lucha de su política exterior. Al hacerlo -dice el presidente ruso- ellos mismos le asestaron un golpe al poder de Estados Unidos. Precisa: “No quiero utilizar expresiones vulgares, pero esto es una estupidez y un gran error”, toda vez que en el mundo, incluso los países aliados de Estados Unidos se están alejando del dólar como forma de protegerse ante lo que está ocurriendo. Estados Unidos aplica sanciones, medidas restrictivas, congelación de propiedades y otras acciones que han significado una poderosa señal de alarma para el mundo.
  8. Ante una pregunta de Carlson en relación con el papel de los BRICS y en particular de China a la que llamó “una potencia colonial más bondadosa”, Putin le explicó que Rusia ya conoce “esos cuentos de miedo” entendiendo que su país comparte con China una frontera de miles de kilómetros por lo que están acostumbrados a convivir desde hace siglos.  En ese sentido, el presidente ruso apunta que “la filosofía de la política exterior de China no es agresiva” sino que busca siempre el compromiso. Expone que todo el mundo quiere elevar el volumen de cooperación económica con China, incluyendo Europa y Estados Unidos y sentencia que las decisiones políticas de Washington que conducen a limitar el comercio con China perjudicarán sobre todo al propio Estados Unidos.
  9.  En cuanto a los BRICS, Putin considera que es una agrupación que se está desarrollando rápidamente. Mientras en 1992 la participación del G-7 en la economía mundial era del 47%, cayó en 2022 al 30%, en tanto que los países de los BRICS que constituían el 16% de la economía mundial en 1992, ahora superaron al G-7. Considera que esa es una tendencia inevitable a la cual todos deben adecuarse. Estados Unidos intenta su “adaptación” a través de la fuerza: “sanciones, presiones, bombardeos, uso de las fuerzas armadas”, lo cual es expresión de su arrogancia y su incomprensión de que el mundo está cambiando, pero no lo entienden. Si quieren mantener su dominio del mundo, deben tomar decisiones correctas, pero su élite política no lo comprende y recurre a acciones “duras” incluso contra Rusia. Esto, que es evidente conduce para Estados Unidos, al resultado contrario.
  10.  Casi al final, Carlson le hace una pregunta aparentemente inocente en relación a que si un cambio de líder en Estados Unidos podría modificar el panorama presentado. Con habilidad, pretende llevarlo a una opinión respecto de las elecciones en Estados Unidos. Con habilidad también, Putin le responde que no se trata de los líderes sino de “la actitud de una persona en particular”. No cree que importe la personalidad del líder  “sino del clima de las élites”. Explica que si Estados Unidos persiste en su idea de dominar el mundo mediante la fuerza, nada cambiará, solo empeorará. Pero si se llega a la conclusión de que el mundo está cambiando, se adapta a esas modificaciones y -quiere mantener las ventajas que tiene hoy- “entonces quizá algo cambie”.
  11. Esta constatación de que el mundo está cambiando lo dicen todos, incluso los expertos estadounidenses. Al respecto Putin concluye diciendo que “…para cambiar la política, necesitamos gente que piense, que mire hacia el futuro, que sepa analizar y recomendar decisiones con liderazgo político”.

Hay muchos, muchísimos y muy diversos temas. A algunas personas le resultarán importantes unos y eso no coincidirá con la opinión de otros. De manera que desde ya, pido excusas, por no lograr abarcarlo todo.

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