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[NdR los analistas internacionales europeos van cayendo en la cuenta de que cada día tendrán menos importancia, en la reconfiguración del mundo en pleno desarrollo, pero lamentablemente se puede observar que todo es “culpa” de los “otros”, jamás reconocen ni reconocerán sus actitudes de vieja data de imperialismo y neocolonialismo sobre el resto del mundo y subordinación a la política exterior del poder anglosajón que los controla y desde esa Atalaya hacen sus análisis y traen sus conclusiones, con el título de “La Gran Guerra de Secesión”, está editorial de la revista Dissipatio se dan cuenta que la ruptura de Rusia con Occidente “va en serio” y se vuelca hacia el mundo euroasiático, y cometen además el error de que esto durará mientras esté en el poder Vladimir Putin y que no es una política estratégica asumida por la conducción política de la Federación Rusa. Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele Dossier Geopolitico]

“La Gran Guerra de Secesión” Por Sebastiano Caputo Dissipatio

Quién hubiera pensado que tarde o temprano Rusia, a pesar de tener continuidad geográfica con Europa, se separaría para siempre. Ucrania no es sólo un macabro escenario de guerra, sino que se ha convertido en el punto de ruptura entre la tierra y el mar. Aquellas coordenadas que nos dejó el jurista alemán Carl Schmitt para leer la mecánica del mundo se han convertido en dos polos opuestos, que ahora corren el riesgo de no volver a tocarse nunca más. Los principales pensadores estratégicos y tomadores de decisiones político-institucionales en Estados Unidos, desde Henry Kissinger hasta John Mearsheimer , nos habían advertido que el conflicto armado, tarde o temprano, llegaría si continuábamos por este camino. Pero ahora ya no hay vuelta atrás.

También porque en Moscú , mucho más que en Bruselas , existe esta conciencia. Vladimir Putin no se ha vuelto loco, no le interesa el consenso de la opinión pública occidental, no quiere ganar la batalla de la comunicación, que Volodymyr Zelensky jugó magistralmente , y mucho menos quiere convencer a los analistas para que comprendan sus razones. De lo contrario, no se podría explicar toda una serie de acciones injustificables en la sociedad de la transparencia: desde invasiones militares hasta bombardeos aéreos, desde sabotajes de corredores humanitarios hasta violaciones de acuerdos de alto el fuego. De lo contrario, la guerra total, en ausencia de un «casus belli» -un incidente, una instantánea, una prueba-, habría actuado infiltrándose en las líneas enemigas para provocar, orientar, fabricar cualquier justificación, o habría tenido que intervenir militarmente bajo con el pretexto de «desnazificar» el país , en mayo de 2014, tras el incendio de Odesa . Y, sin embargo, nada de esto. Junto a la percepción de traición, junto al resentimiento -todas las emociones que caen dentro de la esfera privada e íntima-, hay una decisión unilateral perfectamente racional, cínica, indiferente a las consecuencias. Vladimir Putin ha decidido que Rusia debe comenzar en Kiev y terminar en Vladivostok, como también sugirió el historiador Roj Medvedev en las columnas del Corriere della Sera . Y que su destino, ahora que se ha consolidado la integración entre la Unión Europea y la Alianza Atlántica, está separado del del Viejo Continente. Geográficamente, políticamente pero también espiritualmente. De ahí la necesidad, o más bien la legitimación espiritual, del poder temporal del patriarca ortodoxo Kiril I, que una vez más juró lealtad al zar. Moscú ya no es la Tercera Roma, sino que quiere ser la Primera Moscú. En su sermón – señaló Antonio Spadaro , director de Civiltà Cattolica – hay un pasaje decisivo que pasó desapercibido para la mayoría: “Hemos entrado en una lucha que tiene un significado metafísico”. Una imagen que nos devolvió a la imagen de George W. Bush cuando esgrimía la Biblia para santificar su guerra contra el mundo islámico.

El Gran Continente recuperó recientemente un artículo de Vladislav Surkov , eminencia gris del Kremlin, en el que, cuatro años antes de la invasión de Ucrania, ya explicaba la teoría de la «sangre mestiza» de Rusia, es decir, de un país que, aunque históricamente vinculado tanto en Occidente como en Oriente, sigue siendo una entidad separada. Y el primer paso de esta secesión parece ser internet. Si es cierto que Rusia se convertirá en una «isla», al menos a nivel comercial y financiero, se verá obligada a reforzar la integración euroasiática (en particular con China). Este aislamiento en el Este podría durar la época de Vladimir Putin, o incluso la época del derretimiento del hielo en el Ártico. Cuando esto suceda, las naciones -en particular Estados Unidos, China y Rusia- que aparecen en este espacio geográfico, rico en yacimientos de petróleo y gas natural, tendrán inevitablemente que revisar sus alianzas. Hasta ese día, Eurasia estará bajo control chino. De ahí la prudencia de Pekín al apoyar la intervención y mediar entre las partes implicadas.

En estas horas, la diplomacia parece estar avanzando aunque la ofensiva militar de Vladimir Putin continúa sin cesar. Y el hecho de que los «pacificadores» más activos, por diferentes razones y con diferentes intereses, sean israelíes y turcos es bastante indicativo. Europa y Rusia están destinadas a separarse para siempre y no pretenden encontrar una solución. Y a diferencia de los tiempos de la Unión Soviética, la Federación de Vladimir Putin ya no parece interesada en ejercer fascinación, en todas sus formas, sobre nosotros . No quiere que la comprendan, la culpen ni la apoyen. El problema no es tanto si continuaremos estudiando a Dostoievski, porque a estas alturas que lo leamos será completamente relativo. Así, incluso para un diplomático ruso, París, Roma y Berlín se convertirán en lugares secundarios. Incluso el macartismo es una expresión fuera de lugar porque no hemos retrocedido treinta años. A lo sumo podría haber una caza de brujas que no responden ante ningún aprendiz de brujo. A partir de ahora cada uno sigue su propio camino. Es la historia, que se ocupa del pasado y ahora tiene que ocuparse del futuro.

Por Sebastiano Caputo de DISSIPATIO Italia

https://www.dissipatio.it/putin-ucraina-artico/

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein, el autor autoriza su publicación en Dossier Geopolitico

Fe de errata: en la primera parte de este artículo publicado la semana pasada dice: “No obstante, Gran Bretaña, tras reconocer la independencia de Yemen, en 192, convirtió a Adén en un protectorado y en 1937, en colonia”. Debe decir: No obstante, Gran Bretaña, tras reconocer la independencia de Yemen, en 1928, convirtió a Adén en un protectorado y en 1937, en una colonia”. Muchos, muchísimos lectores me lo hicieron saber. Asumo la responsabilidad y agradezco también a los medios que publican los artículos y que lo editaron para hacerlo legible. Le doy las gracias a todos y les pido disculpas.

Los medios transnacionales de la comunicación han sembrado la idea de que los hutíes actúan bajo la influencia del Gobierno de Irán. Aunque ni Irán ni los hutíes han negado su pertenencia a un eje de resistencia al imperialismo, el colonialismo y el sionismo que también incorpora a fuerzas políticas del Líbano, Siria, Bahréin y de la propia Palestina, simplificar la ecuación a una relación de “subordinación” no deja de ser superficial y banal, habida cuenta del propio historial de lucha del pueblo yemení. 

En Asia Occidental, la creciente agresividad de Israel y la presencia intervencionista de Estados Unidos han ido polarizando la situación política. El reciente acuerdo de Irán para dirimir diferencias con Arabia Saudí, así como otros convenimientos que han acercado a Egipto y Turquía, Catar y Arabia Saudí entre otros -después de años de distanciamiento- sumado a la propia paralización de la guerra en Yemen, apuntan al debilitamiento del polo imperialista-sionista y el fortalecimiento de la resistencia. 

En este contexto, por historia y por ubicación geográfica, el papel de Yemen y del movimiento hutí es determinante. Vale decir que Ansarolá nunca ha ocultado su relación con Irán. Los une su común pertenencia a la rama chií del islam. Tanto el fundador del movimiento Ansarolá como su hermano, que lo dirige hoy,  pasaron parte de su vida en Qom (Irán), formándose política e ideológicamente, al mismo tiempo que estudiaban la corriente chií, sustentada en la idea de que la sucesión legítima de Mahoma corresponde  a los descendientes de su yerno Alí por oposición a los suníes que piensan que los sucesores de Mahoma debían ser los compañeros del profeta. Suní viene de “Ahl al-Sunna», que se traduce como «la gente de la tradición» y chií proviene de “Chiat Ali”, que significa «el partido de Ali”. 

Pero esto no significa que los yemeníes sean simples “accesorios” de Irán. Más allá del apoyo financiero, militar, comunicacional y político que ha recibido de Teherán, el movimiento Ansarolá ha demostrado autonomía y decisión propia en el diseño y ejecución de sus acciones tanto en la guerra contra Arabia Saudí y sus aliados desde 2015 como ahora, en el apoyo a la causa de Palestina.

Se debe saber que además de su auxilio a Palestina, Yemen tiene un conflicto directo con Israel por el soporte que la entidad sionista le dio a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) durante la guerra iniciada en 2015 que le permitió  la ocupación de las  estratégicas islas yemeníes de Socotra, que se encuentran en el mar Arábigo a unos 350 kilómetros al sur de las costas del país, a fin de establecer una serie de bases de espionaje con el propósito de reunir información de inteligencia en toda la región, en particular del estrecho de Bab el-Mandeb.

Algo importante a señalar respecto a la base de EAU e Israel en Socotra es que también beneficia a Estados Unidos ya que a través de ésta podría controlar al puerto de Gwadar en Pakistán que forma parte del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) en el que Beijing desarrolló un puerto para que las mercancías descargadas allí pudieran ser enviadas por tierra a China, en particular a su región occidental. 

Pero, en relación a los hechos actuales, hay que saber que las acciones de Yemen en apoyo a Palestina comenzaron casi inmediatamente después del 7 de octubre. El 19 de ese mes, un buque de la armada estadounidense derribó misiles y drones disparados por los hutíes contra Israel de acuerdo con información del Pentágono publicada entonces. 

Unos días después, el 27 de octubre, seis personas resultaron heridas cuando dos drones cayeron sobre Taba, un poblado egipcio fronterizo con Israel, después de la intercepción de los mismos por parte de la fuerza aérea israelí. El 31 de octubre, los hutíes reivindicaron un ataque con drones contra la entidad sionista. Su ejército informó que había interceptado un misil lanzado desde el sur.

El portavoz militar hutí general Yahya Sari afirmó en una declaración televisada que el grupo había lanzado un «gran número» de misiles balísticos y aviones no tripulados hacia Israel y que habría más ataques en el futuro «para ayudar a los palestinos a lograr la victoria”. En respuesta el asesor israelí de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi dijo que los ataques de los hutíes eran intolerables, pero no quiso dar más detalles cuando se le preguntó cómo respondería Israel.

A mediados de noviembre, Ansarolá comunicó que sus fuerzas armadas atacarían a todos los barcos que navegaran con bandera israelí o que fueran operados o propiedad de empresas israelíes. Unos días después, el general Sari, indicó que «las fuerzas armadas yemeníes siguen impidiendo que los barcos de todas las nacionalidades que se dirigen a puertos israelíes naveguen por el mar Arábigo y el mar Rojo hasta que transporten los alimentos y medicinas que necesitan los palestinos en la Franja de Gaza”.

Ante esta decisión y tras los primeros ataques a barcos que se dirigían a Israel,  cuatro grandes empresas navieras (la línea de contenedores más grande del mundo, Mediterranean Shipping Co. [MSC], con sede en Suiza, la danesa Maersk, la francesa CMA CGM y la alemana Hapag-Lloyd) suspendieron el paso de sus buques por el mar Rojo. Estas empresas transportan aproximadamente el 53% de los contenedores marítimos del mundo, y alrededor el 12% del comercio mundial en términos de volumen. Hay que decir que el 30% del tráfico mundial de contenedores pasa por Bab al-Mandeb.

En respuesta, el 19 de diciembre, Estados Unidos se propuso crear una alianza naval a fin de iniciar una operación que denominaron “Guardián de la Prosperidad” supuestamente dedicada a “garantizar la libertad de navegación en el Mar Rojo”. En los hechos, ello significó declarar la guerra a Yemen y militarizar ese mar. Pero el país árabe se ha mantenido incólume en su posición. Sus fuerzas armadas han afirmado que “cualquier ataque contra bienes yemeníes o contra las bases de lanzamiento de misiles de Yemen teñiría todo el Mar Rojo de sangre”, asegurando que poseen “armas para hundir vuestros portaaviones y destructores”, 

El escalamiento de las acciones a partir de entonces ha sido evidente. El 20 de diciembre en un discurso, el líder de Ansarolá, Sayyed Abdul Malik Al-Houthi afirmó que la responsabilidad del mundo islámico ante el conflicto en Palestina era grande, especialmente de la región árabe por ser “el corazón de ese mundo”. En este sentido, deploró la posición islámica-árabe en las cumbres que se realizaron para debatir el tema, especialmente la que se celebró en Arabia Saudí. Al Houthi caracterizó como débil ese punto de vista. Apuntó que debería haber un compromiso de los pueblos árabes y musulmanes de apoyar a Palestina, al mismo tiempo que deploró el enfoque de algunos países sobre lo que llamó la “conspiración contra Palestina”. El líder yemení dijo que su nación no esperaba de Estados Unidos y los países europeos una posición o papel positivo hacia Palestina. Por tales razones, consideró que la perspectiva del eje de la resistencia debería ir encaminada a elevar el nivel de apoyo militar a Palestina.

En ese marco, Al Houthi advirtió que Ansarolá iba a “arremeter contra los buques de guerra estadounidenses si sus fuerzas eran atacadas por Washington tras el lanzamiento de la operación “Guardián de la Prosperidad”. Según Al Houthi, Estados Unidos no intenta proteger la navegación mundial sino que busca militarizar el espacio marítimo.

No obstante, Estados Unidos no logró un consenso para llevar adelante las misiones de la alianza naval creada. Se generaron desacuerdos con los países árabes que fueron convocados para formar parte de la coalición lo cual ha dificultado una respuesta coherente a los ataques de los hutíes contra los buques que transitan por el mar Rojo. Dos países clave de la región implicados en la larga guerra contra Yemen —Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí— mantienen posturas opuestas hacia los hutíes, lo que ha significado un importante obstáculo para el plan estadounidense de poner fin a los ataques marítimos. Una posibilidad manejada por Washington es dar una respuesta militar a los hutíes pero algunos aliados árabes se han negado a ello. Estos prefieren insistir en la vía diplomática y reforzar la protección marítima a los barcos.

Analistas especializados consultados al respecto coinciden en señalar que los objetivos de la operación son vagos si se considera que a los jefes navales no se le han impartido misiones precisas. Así mismo, los buques de la coalición, aunque equipados con armamento avanzado, solo pueden limitarse a repeler los ataques con misiles, escoltando los buques mercantes con buques de guerra, lo cual resulta cuestionable toda vez que el arsenal de misiles de Yemen es inagotable a la luz de las acciones emprendidas en los últimos 8 años, además que, “ni la dirección de las compañías de transporte mundiales, ni los capitanes de los buques mercantes, ni las aseguradoras estarán dispuestos a jugar a esta lotería», según dijo Iliá Kramnik, experto ruso en fuerzas navales. 

Así mismo, Michael Horton, cofundador de Red Sea Analytics International, una firma de asesoría independiente dedicada a ofrecer análisis imparciales sobre las dinámicas de seguridad en el mar Rojo, señaló que los hutíes “solo han desplegado una parte de sus armas, sin utilizar misiles de mayor alcance, drones más avanzados y minas marinas difíciles de detectar”. 

En esta situación, el vicealmirante estadounidense Kevin Donegan señaló que “Estados Unidos también ha estado aceptando como normales los persistentes ataques […] de los hutíes”. Según el New York Times, esto ha llevado a que el presidente Biden se vea obligado a afrontar una difícil elección relacionada con los futuros planes de disuasión de los hutíes. Para ello debe considerar que Arabia Saudí no busca una escalada del conflicto que podría hundir una tregua con los rebeldes negociada con mucho esfuerzo. Por su parte, Tim Lenderking, enviado especial de Estados Unidos para Yemen afirmó a mediados de diciembre que  “Todo el mundo está buscando una fórmula para reducir las tensiones”. 

En la otra parte del conflicto, el pasado 24 de diciembre, el comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, mayor general Hossein Salami anunció que se podría avanzar hacia un bloqueo naval total de Israel si se llegara a cerrar el Mar Mediterráneo, el Estrecho de Gibraltar y otras vías navegables. A la fecha, Yemen ya logró bloquear casi en su integridad el puerto israelí de Eilat, situado en el Mar Rojo, que está funcionando solo al 15% de su capacidad. Vale decir que las fuerzas milísticas de Ansarolá lograron golpear un barco israelí en lo profundo del Mar Arábigo, cerca de la India a mucha distancia del territorio yemení. Por su parte, Irán cuenta con drones y misiles hipersónicos de largo alcance que, en caso de una guerra total contra el sionismo podrían apuntar fácilmente a barcos comerciales que se desplacen por el Mediterráneo hacia los puertos israelíes.  

Así mismo, en la preparación de un combate de otras dimensiones contra Israel, el ejército de Yemen anunció que cuenta con 20 000 soldados reservistas entrenados y dispuestos a luchar junto a las Fuerzas armadas del país en contra de la entidad sionista y la coalición que lidera Estados Unidos.

El 28 de diciembre, Yemen advirtió a Estados Unidos y sus socios sobre la militarización del mar Rojo y afirmó que intensificará sus ataques contra los enemigos si continúa el bloqueo a Gaza. En este contexto, un día antes, los principales comandantes de las Fuerzas Armadas de Yemen se reunieron para discutir los últimos acontecimientos regionales y revisar la disposición combativa de las tropas. Al final del encuentro manifestaron estar listas para cumplir las órdenes del líder de Ansarolá. 

El 4 de enero, después que un contingente naval yemení se enfrentara cara a cara con las fuerzas militares estadounidenses en el mar Rojo, con la pérdida de tres pequeñas embarcaciones y 10 combatientes, el comandante de las Fuerzas de Defensa Costera de Yemen, general de división Muhammad Al-Qadiri advirtió que su país no se reservaba el derecho a responder, sino que respondería determinando el objetivo en cada caso en las islas, en el mar Rojo y en “las bases donde están estacionados los sionistas y los estadounidenses».

Si finalmente Estados Unidos y su alianza decidieran desafiar directamente a los hutíes en el mar Rojo, se enfrentarán a una vasta guerra naval desde el golfo de Adén, el mar Arábigo y el océano Índico. Si eso ocurriera, se desataría una espiral indetenible de confrontaciones de dimensiones incalculables.

En cualquier caso, Yemen ya logró emplear su posición estratégica como fuerza en los equilibrios globales e imponerse como parte importante en la ecuación de confrontación en curso y expresar una de las formas más valientes de apoyo al pueblo palestino que enfrenta la maquinaria de guerra israelí apoyada por Estados Unidos y Gran Bretaña, constituyéndose en una importante carta de presión contra el sionismo y su mentor norteamericano. 

Controlar el canal de Suez, es controlar el 90% del comercio mundial afectando directamente a Israel al golpear su economía. En este sentido los hutíes lograron hacer lo que Israel y Estados Unidos han tratado de evitar a toda costa hasta ahora: “convertir el genocidio en Gaza en una crisis global”.

El periodista libanés Khalil Harb citando al Banco Mundial,  en un artículo en la revista online The Cradle, afirmó que Israel importa y exporta “casi el 99% de los bienes por río y mar” y más de ⅓ de su PIB depende del comercio de bienes”.

Por su parte, el periodista brasileño especializado en política internacional Eduardo Vasco señaló que además de la incidencia directa que está causando el movimiento hutí en Asia Occidental,  sus acciones están “paralizando la economía mundial, es decir, el funcionamiento mismo del régimen capitalista, que está en la raíz del problema de la guerra de agresión en el Medio Oriente”. En este marco, Vasco opina que Estados Unidos e Israel están limitados para realizar un ataque directo a Yemen porque podría haber represalias contra los aliados de Estados Unidos en la región “principalmente contra sus yacimientos petrolíferos, lo que agravaría brutalmente la crisis económica con una de petróleo (que ya ha comenzado). Por esta razón, mientras los Emiratos Árabes Unidos quieren acciones enérgicas contra los hutíes, los saudíes se muestran cautelosos”. 

A última hora y casi al cerrar este artículo llega la información de que Yemen había atacado un barco estadounidense que trasladaba suministros a Israel, dando respuesta de esa manera a los recientes ataques estadounidenses contra las fuerzas navales yemeníes. 

Así mismo, respondiendo a las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos Anthony Blinken, el viceministro de relaciones exteriores de Yemen, Hussein Al-Ezzi ratificó “la seguridad de la navegación a todos los destinos, excepto los puertos de la Palestina ocupada”,  negando categóricamente las informaciones falsas diseminadas por Washington, Londres y Berlín con respecto a la seguridad de la navegación.

Las líneas precedentes dan cuenta de la capacidad y decisión del pueblo yemení de asumir un protagonismo cierto en la guerra de Israel contra Palestina. En los hechos, hacen patente que, aún siendo un país pequeño y marginado global y regionalmente del desarrollo económico, mantiene una voluntad de lucha que expresa el sentimiento milenario de existir como nación independiente, colocando en entredicho a las principales potencias mundiales al poner trabas e impedimentos a la ejecución imperial de su política en la región a través del pleno apoyo a Israel.

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Abrumada por la campaña internacional para independizar la isla, los ciudadanos de esta provincia china deciden este sábado entre el acercamiento y la confrontación con su patria

Por Eduardo J. Vior
analista internacional 

Tras la provocativa reunión de la Canciller Diana Mondino con la encargada de negocios de Taiwán en Argentina, el Diario del Pueblo (órgano oficial del PC Chino) advirtió al gobierno argentino que Taiwán es parte indisoluble de China. Se trató, en realidad, de un mensaje por elevación a EE.UU. y sus aliados, para que dejen de azuzar la campaña separatista del actual gobierno insular. El próximo sábado se realizan en esta provincia elecciones presidenciales y de su resultado puede depender que haya paz o guerra en el este de Asia y el Pacífico Occidental.

Taiwán acude a las urnas el sábado en una elección que decidirá el futuro de la isla separada de China, primero, por la invasión japonesa de 1894 y, luego, por la “protección” norteamericana, cuando las fuerzas del Kuomintang (KMT, Partido Nacionalista Chino) se refugiaron allí en 1949 tras su derrota en la guerra civil con los comunistas. Luego de la muerte en 1975 del líder del KMT, Chiang Kai-shek, el partido siguió hasta 1987 gobernando la isla como único autorizado, pero entonces comenzó un período de reformas políticas que llevó en 2016 al Partido Democrático Progresista (DPP, por su nombre en inglés) al gobierno, posición que revalidó en 2020. Sin embargo, el KMT, en alianza con otras fuerzas, sigue teniendo mucho peso.

Bajo la presidencia de Tsai Ing-wen (DPP) en los últimos ocho años los lazos entre el continente y la isla se han agriado especialmente. Su defensa del status soberano de la isla llevó a China a suspender las comunicaciones formales con Taiwán. 

Para la elección presidencial de este sábado ambas alianzas han esbozado estrategias opuestas. Mientras que el independentista DPP es partidario de reforzar las relaciones con Estados Unidos y sus aliados, al tiempo que refuerza la disuasión militar y pretende avanzar hacia la declaración unilateral de la independencia, el KMT es partidario de la unificación y promete aliviar las tensiones reabriendo el diálogo con la República Popular sobre la base de que los dos lados del estrecho pertenecen a un solo país. William Lai, vicepresidente del DPP y favorito en las elecciones presidenciales hasta las últimas encuestas autorizadas, el pasado 2 de enero, es visto por Beijing con gran desconfianza por su defensa de la secesión en épocas juveniles.

Si el PDP gana un tercer mandato consecutivo, el gobierno chino aumentará la presión militar en el estrecho, podría cortar los cables de Internet y las rutas de suministro a las pequeñas islas que rodean Taiwán. Por su lado, Washington aún no ha aclarado exactamente qué forma adoptaría su apoyo en caso de ataque chino, y tampoco se sabe, si Japón se sumará, ya que alberga la mayor concentración de tropas estadounidenses en la región.

Tan contrapuestas son las posiciones de ambos candidatos que, en tanto el KMT ha dicho que esta votación es una decisión entre “paz o guerra”, el DPP la ubica entre “democracia o autocracia”. Ambos partidos sugieren que la elección del otro conducirá a la desaparición de Taiwán, ya sea provocando un ataque chino o acelerando la unificación.

Para China, Taiwán es parte inseparable de su territorio y la reunificación debe darse de modo pacífico siguiendo el principio de “un Estado, dos sistemas” ya aplicado a Hong Kong. Sin embargo, en reiteradas ocasiones ha advertido que no admitirá que la isla declare la independencia y que la resistirá usando la fuerza, si es necesario. Por el otro lado, desde el histórico viaje de Richard Nixon en 1972 y el comunicado conjunto sino-estadounidense de 1979, EE.UU. se ha comprometido con la política de “una sola China” y ha rebajado la relación con Taiwán al nivel de representación comercial. Sin embargo, luego de que Barack Obama en 2009 puso a la región de Asia-Pacífico como “pivote” de la estrategia internacional de Washington, los sucesivos gobiernos norteamericanos han adoptado una actitud muy ambigua: por un lado, en sus encuentros con funcionarios chinos reconocen que la isla es parte de China, por el otro, incentivan el independentismo del DPP, proveen a la isla con ingentes armamentos, amenazan militarmente a China y provocan permanentemente en el Estrecho de Taiwán, al que presentan como aguas internacionales, aunque vincula dos partes del mismo país.

Por esta razón la cancillería pequinesa reaccionó sumamente irritada este miércoles 10 tras el comunicado conjunto del diálogo entre EE.UU., Japón y la República de Corea en el que sus participantes reclamaron la “libre navegación” del Estrecho de Taiwán y el cese de las presiones continentales sobre la isla. “Quiero enfatizar que Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, que la cuestión de Taiwán es completamente un asunto interno de China y no admite ninguna interferencia extranjera”, afirmó Mao Ning, la Subdirectora del Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Asimismo indicó que la clave para mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán es defender el principio de “una sola China” y oponerse firmemente a las actividades secesionistas proclives a la “independencia de Taiwán”.

Washington, por su parte, espera que su posible involucramiento disuada a China de atacar, pero será el próximo presidente de Taiwán quien deberá optar entre estas alternativas. El Departamento de Estado se ha manifestado preocupado por una eventual victoria del Kuomintang, pero un triunfo del DPP podría precipitar los acontecimientos fuera del control de Washington y eso también preocupa en EE.UU.

De producirse, una guerra en Taiwán sería devastadora, tanto por su costo humano como por el golpe que supondría para la paz y la economía mundial. Cerca de la mitad de los portacontenedores del mundo pasan cada año por el Estrecho de Taiwán, lo que lo convierte en un centro crítico para el comercio internacional. Taiwán también fabrica la mayoría de los semiconductores que impulsan la vida moderna, desde automóviles a heladeras y celulares. Cualquier perturbación paralizaría la cadena de suministro mundial. Las sanciones contra China no harían sino agravar estos daños. Enmendar los lazos con China, la mayor amenaza para Taiwán pero también su mayor socio comercial, es, por lo tanto, una de las prioridades de quien gobierne la isla. 

Los analistas prevén que de la elección surja un gobierno dividido, en el que el ejecutivo y el legislativo estén controlados por partidos diferentes. A pesar de la posibilidad de un bloqueo político, algunos confían en que un DPP más experimentado y un KMT menos poderoso puedan encontrar el equilibrio adecuado entre impulsar la economía y mantener la paz con China.

La escalada de las tensiones y los esfuerzos por reducirlas se dan la mano en el continente y en la isla. Lunes y martes pasados se celebraron en Washington las XVIIas. Conversaciones de Coordinación de Políticas de Defensa entre China y EE.UU. en las que la parte china subrayó sus posiciones sobre Taiwán y el Mar de China Meridional, así como sobre la seguridad marítima y aérea. Aunque las diferencias persisten y no pueden resolverse a corto plazo, estas conversaciones tienden a reducir los riesgos de errores de apreciación y evitar que los accidentes se conviertan en conflictos. Se trata de la primera reunión de este nivel desde que las conversaciones anuales se suspendieron cuando la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, visitó Taiwán en agosto de 2022.

EE UU y China reanudan el diálogo militar tras 16 meses de parón en las  comunicaciones | Internacional | EL PAÍSNew Leader Takes Over as Chief of Staff of China's Military Command -  Caixin Global
General de la Fuerza Aérea (USAF) Charles Brown Jr. y General Liu Zhenli (EPL), jefes de Estado Mayor Conjunto de EE.UU. y China

Estas conversaciones se produjeron después de que los jefes de Estado Mayor de ambos ejércitos mantuvieron una reunión virtual en diciembre de 2023. Es una indicación de que otros canales de comunicación militar, incluidas las reuniones del Acuerdo Consultivo Marítimo Militar, las conversaciones telefónicas entre los comandantes de teatro de operaciones y las reuniones entre los ministros de Defensa también podrían recomenzar pronto, marcando así la reanudación completa de los intercambios a todos los niveles entre los dos ejércitos. Dado que el Ejército Popular de Liberación (EPL) depende de la Comisión Militar Central del Partido Comunista de China, es indudable que sus oficiales sólo pueden dialogar con sus pares norteamericanos siguiendo órdenes partidarias. Por el contrario, que los más altos oficiales estadounidenses se avengan a estos contactos indica que la Junta de Jefes de Estado Mayor (JCS, por su nombre en inglés) de las fuerzas armadas de EE.UU. tiene una visión mucho más realista que los neoconservadores enquistados en la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

Para evitar que en Asia Oriental estalle una guerra que tendría consecuencias catastróficas para todo el mundo es necesario que el próximo gobierno de la isla reconozca la pertenencia de la misma a la nación china, que Washington retorne a la política de “una sola China”, retire sus fuerzas del Mar Meridional de China y del Estrecho y retome el diálogo político y militar con Beijing. Hasta tanto estas condiciones no se cumplan, la presencia militar china en torno a la isla y los encontronazos con EE.UU. irán en aumento, con los riesgos del caso.

Nunca en la Historia tantos países, 64 en total, habían coincidido un mismo año en la convocatoria de elecciones nacionales que decidirán la suerte de unos 4 mil millones de personas, la mitad de la población mundial, en lo que será -con grandes matices- un año celebratorio de la democracia en el mundo. Aquí, la primera parte de un informe especial para no perderse detalle.

Informe elaborado por Embajada Abierta

De Estados Unidos a Taiwán, de Venezuela a Rusia, de México a India, de la Unión Europea a Irán, de Panamá a Senegal: este 2024 marcará un récord global anual sin precedentes de celebración de elecciones presidenciales y/ parlamentarias, que abarcará a la mitad de los 8 mil millones de habitantes del planeta. 

Sólo 7 de los 10 países más poblados donde se votará -Bangladesh, India, Indonesia, México, Pakistán, Rusia y EEUU- suman un tercio de la población.

Los resultados tendrán sensible impacto geopolítico: los de Taiwán, Indonesia, India, Australia y Corea del Sur, en el Indopacífico; los de Rusia, Ucrania, la UE, Francia y Reino Unido, en Europa; los de México, Venezuela, Panamá, Uruguay y Dominicana, en América Latina y el Caribe; los de Senegal, Ruanda, Mozambique y Argelia, en África; y los de Estados Unidos, previsiblemente, en el planeta entero.

El récord es básicamente nominal, porque un análisis cualitativo dependerá de la fortaleza y transparencia que asigne a cada sistema electoral, objetado en varios países por irregularidades, cuando no por el recorte de libertades políticas.

Según el Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), una organización intergubernamental fundada en 1995, con sede en Estocolmo, la democracia está en declive en todo el mundo por amenazas a la integridad de los procesos electorales, a la independencia del poder judicial, a la seguridad o la libertad de expresión y de reunión, aún en países con sistemas consolidados.

De hecho, este súper ciclo electoral de 2024 comenzó el 7 de enero en Bangladesh, donde la oposición conservadora a la izquierdista Sheikh Hasina, en el poder desde 2009, boicoteó los comicios parlamentarios con los que busca un cuarto mandato consecutivo y denunció persecución política del gobierno durante los últimos años.

Continuará con Taiwán (13/1), que expondrá la tensión con China y sus incesantes esfuerzos reunificadores, y enfrentará a fuerzas locales que reivindican la autonomía con otras que postulan un rápido acercamiento a Beijing.

Votar entre fakes

Para Naciones Unidas, este año electoral global puede determinar el panorama geopolítico y el futuro colectivo de la humanidad, pero se desarrollará con un telón de fondo de devastación, división e inestabilidad sin precedentes: 27 regiones del mundo sufren violencia masiva e inseguridad política.

“Sabremos si la democracia vive o muere para finales de 2024”, dijo la Premio Nobel de la Paz María Ressa 2021, fundadora del sitio de noticias de investigación Rappler en Filipinas y autora de “Cómo enfrentarse a un dictador”.

Otro aspecto de importancia creciente en los procesos electorales es el uso de la tecnologías para votar y contar los sufragios, y sus desafíos de ciberseguridad, pero también la epidemia de desinformación que afecta desde hace muchos años a las campañas electorales y exige esfuerzos cada vez mayores de fact checking. Todo ello, cuando faltan reglas claras frente a la irrupción de la inteligencia artificial (IA).

La red TikTok dice tener unos 40.000 profesionales de seguridad y trabaja con 16 organizaciones de verificación de datos en 50 idiomas globales. Meta (Facebook e Instagram) reporta otras 40.000 personas trabajando en seguridad, con más de 20.000 millones de dólares invertidos en equipos y tecnología desde 2016. 

El lanzamiento de “chatbots” capaces de generar párrafos enteros de texto e segundos con inteligencia artificial (IA) potenció las amenazas a los procesos electorales y las democracias, con “fakes” de apariencia muy realista.

A continuación, detallamos las alternativas de las principales elecciones nacionales del primer semestre de 2024 y sus implicancias geopolíticas, tanto para varias potencias industrializadas del Norte como para las emergentes y los países en desarrollo del Sur Global, incluyendo nuestra América Latina.

El segundo semestre, más distante, será animado por elecciones en Ruanda y Sri Lanka, en julio; Austria, Lituania, Mozambique y Uruguay, en septiembre-octubre; Estados Unidos, Rumania, Moldavia y Namibia, en noviembre; y Ghana, Croacia, Argelia y Venezuela, en diciembre (además de otros comicios regionales y locales):

TAIWÁN, 13 DE ENERO

Los taiwaneses elegirán nuevo mandatario de la isla en un clima de creciente tensión con Beijing. El presidente Xi Jinping abrió 2024 asegurando desde Beijing que la nación china “seguramente será reunificada”, al cabo de un año de fricciones militares en el estrecho de Taiwán. Estados Unidos sostiene el principio de “un país dos sistemas” pero ha repetido que defenderá a Taipei ante una invasión.  

 

El candidato favorito es el oficialista Lai Ching-te, del gobernante Partido Democrático Progresista, en fórmula con Hsiao Bi-khim, enviado taiwanés en EEUU y aliado de la actual presidenta Tsai Ing-wen. Enfrentarán a Hou Yu-ih, del partido  Kuomintang, que gobernó la isla desde el final de la guerra civil en 1949 hasta 2000, pero aboga por la “reunificación” y advierte sobre el riesgo de un conflicto armado.

 

EL SALVADOR, 4 DE FEBRERO

Elegido presidente en 2019, Nayib Bukele (42) someterá a las urnas su polémica gestión de cinco años, tras sepultar décadas de bipartidismo post guerra civil (1979-1992) y cumplir su promesa de controlar a las temibles bandas de criminales “maras” con métodos denunciados por violación a los derechos humanos pero con alta popularidad en el país. Los homicidios se redujeron 92% desde 2015 y migrantes salvadoreños regresan desde Estados Unidos.

Un largo estado de excepción permitió a Bukele detener y encarcelar personas de manera arbitraria, y recurrir a la tortura según Amnistía Internacional. Más del 1% de la población está presa, unos 40 mil en un “Centro de Reclusión de Terrorismo”. Su modelo de “seguridad” ha sido elogiado por fuerzas de derecha en toda la región y su índice de aprobación superaba el 90% a mediados de 2023, aunque la economía dolarizada salvadoreña fracasó su experimento de darle curso legal al Bitcoin.

Sus reformas políticas conformaron una Corte de Constitucionalidad leal que, saltando sobre el impedimiento legal de reelección, le permitieron presentarse a estos comicios para buscar un segundo mandato por otros cinco años y la mayoría absoluta de la nueva Asamblea (pasará de 84 a 60 bancas). El 3  de marzo todos los municipios (pasaron de 262 a 44) elegirán nuevos alcaldes y concejales.

PAKISTÁN, 8 DE FEBRERO

Esta potencia nuclear clave de Asia (243 millones de habitantes), en especial por su conflictiva relación con la vecina India, celebrará comicios surgidos de la disolución del Parlamento en agosto. La clave es la ausencia forzada en las boletas del exprimer ministro Imran Khan, elegido en 2018, cuyo gobierno se acercó a India y a China, y terminó destituido en 2022, detenido en 2023 bajo cargos de corrupción y sus colaboradores impedidos de competir electoralmente.

El candidato oficialista es el exprimer ministro Nawaz Sharif, ya condenado por corrupción, derrocado pero ahora aceptado por los militares que tutelan el sistema político pakistaní. Enfrente, estará el sucesor de Khan en el partido PTI (Pakistan Tehreek-e-Insaf), que competirá contra la Liga Musulmana (PML) que apoya a Sharif y el Partido Popular (PPP), dos aliados que echaron del poder a Khan.

Pakistán votará con el recuerdo inmediato de una catástrofe natural por inundaciones en 2022 y la reciente y cruel expulsión de al menos 1,7 millones de afganos del país, considerada una ofensiva xenófoba en el exterior.

INDONESIA, 14 DE FEBRERO

Indonesia, donde más de 200 millones de votantes están habilitados (la participación suele rondar el 80%), vivirá las mayores elecciones del mundo en 2024, y claves en el escenario del Indopacífico, donde Estados Unidos y China concentran su atención y rivalizan en influencia hace más de una década, y encuentran a un país que apuesta por una neutralidad estratégica. 

Tras la caída del régimen del general Suharto (1966-1998), aliado de Washington, el centrista Partido Democrático de Lucha Indonesio (PDIP) llevó a la primera y única mujer a la presidencia indonesia, Megawati Sukarnoputri (2001-2004) y tiene al actual mandatario Joko Widodo, que termina sus dos mandatos con 80% de aprobación por la era de crecimiento economico (+43% del PIB), de transformación y de emprendimientos que incluyen mudar a la capital, Yakarta.

El candidato presidencial oficialista es el ministro de Defensa, Prabowo Subianto, un ex militar del régimen de Suharto, pero con Gibran Rakam -un hijo de Widodo de 36 años- como vice en la fórmula favorita (45,8% en los sondeos), para enfrentar a Ganjar Pranowo, del PDIP (25,6%), y al independiente Anies Baswedan. Si no hay mayoría, habrá segunda vuelta recién en junio. También se elegirá a 575 nuevos miembros de la Cámara de Representantes, autoridades provinciales y locales.

SENEGAL, 25 DE FEBRERO

Senegal forma parte del Sahel, la región desértica que atraviesa el norte de África de Este a Oeste y que recibió el mote de «cinturón golpista» por las rebeliones y tomas de poder militares de 2022. Desde que el país se independizó de Francia en 1960, fue gobernado sólo por cuatro presidentes con sólo dos traspasos pacíficos, como el que se espera ahora de parte de Macky Sall (62), tras 12 años en el poder.

Los comicios son del todo inciertos, porque aún se ignora si el líder opositor Ousmane Sonko (49), de la coalición Liberar al Pueblo, tercero en las presidenciales de 2019, podrá participar tras ser acusado de violación, unos cargos que desmintió y que provocaron protestas callejeras en todo el país, con 14 muertos en 2021. 

Sonko terminó condenado por «corrupción de menores» en 2023 y acusado de conspirar para una insurrección, y su participación en las elecciones depende de que el gobierno acate un fallo judicial que ordenó mantener su candidatura. Por el oficialismo, el postulante a presidente es el actual primer ministro Amadou Ba, por la coalición Benno Bokk Yakaar (BBY).

IRÁN, 1 DE MARZO

Tras casi dos años de inéditas protestas -finalmente reprimidas- por la muerte violenta de Mahsa Amini (22), emblema contra los abusos de la “policía de la moral” sobre las mujeres, el régimen teocrático liderado por el ayatolá Ali Jamenei (84), y presidido desde 2021 por Ebrahim Raisi llamó a elegir a los 290 escaños del Majlis (Parlamento) de mayoría conservadora y 88 miembros de la Asamblea de Expertos, todavía más influyente porque nombra a su vez al líder supremo.

La situación del país es también problemática en lo económico, con 30% de los hogares debajo de la línea de pobreza en 2022, una inflación anual de casi 50% y la presión de las sanciones económicas de Estados Unidos, preocupado como Occidente por la ruptura de los acuerdos internacionales de 2015 que dejaron las manos libres a Teherán para seguir enriqueciendo uranio hasta niveles militares.

 

El conflicto en la Franja de Gaza, donde el grupo Hamás recibe el abierto apoyo de Irán en su lucha contra Israel, ha acentuado la importancia estratégica del proceso electoral en Irán. Cómo el régimen filtra el sistema político reservándose la aprobación de los candidatos al Parlamento y a la Asamblea de Expertos (todos hombres y casi todos religiosos), la clave de estos comicios será la participación, en la que la disconformidad se puede expresar por ahora sin represalias (las últimas, en 2019, tuvieron un 40% de concurrencia).

PORTUGAL, 10 DE MARZO

La singular renuncia del primer ministro socialista António Costa en 2022, tras ocho años en el poder y ser erróneamente imputado por corrupción en contratos del Estado con pruebas que aludían a un funcionario homónimo, forzó al presidente Marcelo Rebelo de Sousa a convocar elecciones anticipadas en Portugal.

Las últimas encuestas indican que el Partido Socialista de Costa -aunque sin la mayoría actual- podría volver a ser la fuerza más votada con el candidato Pedro Nuno Santos, seguido de cerca por el opositor centroderechista Luis Montenegro, del Partido Social Demócrata (PSD), y con alta probabilidad de formar alianzas para gobernar un país de economía pequeña pero estable y pujante en la zona euro.

Este año se cumplirá medio siglo de la Revolución de los Claveles, que hizo caer el régimen cívico militar del Estado Novo (1933-1974). Los portugueses identifican la inflación y el costo de vida como principal  preocupación, pero también la vivienda, la educación y un sistema de salud que recibe crecientes quejas desde la pandemia.

RUSIA, 15-17 DE MARZO

Rusia celebrará del 15 al 17 de marzo las primeras elecciones nacionales desde la invasión a Ucrania en 2022 y en las que el presidente Vladímir Putin (71) será candidato a la reelección por quinta vez desde 2000 (sólo dejó el cargo entre 2008 y 2012). Los antecedentes políticos bajo su liderazgo hacen obvio su triunfo, además sin desafiantes opositores (el empresario Alexei Navalny fue condenado a 19 años por cargos de “extremismo”y está preso en el Círculo Polar Ártico).

Los comicios pueden ser presentados por el Kremlin como un referendo sobre la campaña militar en Ucrania, que presumiblemente seguirá intensificándose a medida que se aleje el invierno y sin expectativas de cese del fuego en lo inmediato. Rusia ha perdido más de 300 mil vidas en la guerra y los votantes podrían expresarse al respecto. Según la ONU, desde febrero de 2022 unas 20.000 personas han sido detenidas por repudiar la guerra en protestas o redes sociales.

La economía rusa, aún bajo severas sanciones occidentales, ha sobrevivido sin embargo gracias a acuerdos energéticos y comerciales con China e India, entre otros socios, que transformaron la matriz de intercambios económicos de Moscú.

COREA DEL SUR, 10 DE ABRIL

La situación de Corea del Sur es inseparable de la tensión militar con Corea del Norte, que involucra a Estados Unidos y a la vecina China, y es parte de un tablero geopolítico y geoeconómico complejo y agitado en toda la región del Indopacífico. 

En ese contexto, el país celebrará unas parlamentarias que harán de evaluación de mitad de mandato del presidente conservador Yook Suk Yeol, cuyo Partido del Poder Popular aspira a controlar el Congreso por primera vez desde 2016 para avanzar con su programa económico de baja de impuestos, desregulación y  reformas sociales que lo llevó al poder hace dos años.

El proceso electoral fue alterado en este enero por el atentado de un presunto atacante solitario al líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, quien había perdido las presidenciales de 2022 con Yoon por menos de 1% pero cuyo Partido Democrático ostenta mayoría parlamentaria (167 de 298 bancas).

INDIA, ABRIL-MAYO

India celebrará elecciones generales entre abril y mayo (por geografía toman varias  semanas), en las que el Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi (73) buscará mantener su mayoría en la Lok Sabha (Parlamento), sobre una oposición que denuncia autoritarismo y persecución (el líder opositor Rahul Gandhi fue condenado a dos años de prisión por insultar al mandatario en un acto).

Modi lleva nueve años en el poder apoyado en la mayoría -refrendada en 2019- del nacionalista e hinduísta BJP y aliados. Con ella, rompió la hegemonía histórica del Partido del Congreso (INC), la fuerza laica que lideró la independencia en 1947 y gobernó décadas bajo el liderazgo de la dinastía Gandhi. Las elecciones asignan las 543 bancas -por circunscripción uninominal y por cinco años- a la que aspiran partidos menores que serán claves para formar gobierno. 

Como país más poblado del mundo, con más de 1.400 millones de habitantes, India es escenario hoy de una ofensiva gubernamental, legal, política y social -a veces violenta- de la mayoría religiosa hindú sobre la minoría musulmana (mayoría en el vecino Pakistán). Modi gestiona una potencia económica emergente (5° del mundo) que crece a un ritmo de 6% según el FMI pero encuentra resistencias internas a sus reformas, como las masivas protestas de los agricultores en 2023.

En lugar de romper relaciones por la guerra en Ucrania, India estrechó relaciones económicas y energéticas con Rusia y mantiene un notable equilibrio no alineado en el juego de las grandes potencias: forma parte de los BRICS Brasil, Rusia, China y Sudáfrica pero también del QUAD liderado por Estados Unidos -que recibió a Modi con honores en 2023-, junto con Japón y Australia.

SUDÁFRICA, MAYO

El Congreso Nacional Africano (CNA), del presidente Cyril Ramaphosa, arriesga en las legislativas nacionales de mayo (pueden extenderse) la mayoría absoluta que mantiene desde los primeros comicios libres de 1994. Es desafiado por una Alianza Democrática (DA), una fuerza moderada liderada por el legislador John Steenhuisen que le disputará parte de las 400 bancas de la Asamblea Nacional. 

Rampahosa gobierna una sociedad muy insatisfecha (70%) con la democracia del país (Afrobarometer), que sufre desempleo (33%, casi el doble entre los jóvenes), crisis energética, inseguridad, corrupción y una persistente discriminación étnica.

Sudáfrica es país fundador de los BRICS, apoyó la reciente ampliación del grupo y ha buscado una posición geopolítica distante, similar a la de India, pero recientes ejercicios militares con China y Rusia preocuparon a Estados Unidos.

MÉXICO, 2 DE JUNIO

Después de las de Estados Unidos en noviembre, las elecciones de México serán las más relevantes del continente en el año, no sólo por las implicancias comerciales, migratorias y de seguridad de esa vecindad, sino por la posible continuidad del proceso político que inició el izquierdista Manuel López Obrador con su nuevo movimiento (Morena) y que podría alumbrar la primera presidenta del país, su candidata Claudia Sheinbaum.

La relocalización de compañías impulsada por un Estados Unidos que da prioridad a la seguridad nacional sobre las ventajas de la economía globalizada (near-shoring), favorece a México y al oficialismo, desafiado por la coalición opositora de los tradicionales PAN, PRI y PRD, que postula a la senadora indígena Xóchitl Gálvez. 

México creció más de 3% en 2023 y si bien el FMI critica la política de gastos concluye que el país ha mostrado “notable fortaleza en los sectores de servicios, construcción y producción de automóviles. Esto ha llevado a tasas de desempleo en mínimos históricos y a tasas de utilización de la capacidad manufacturera récord”.

En cambio, ha resultado más difícil de resolver la situación de violencia criminal vinculada con el narcotráfico, que se cobra unas 30 mil muertes al año en ataques  casi nunca esclarecidos. AMLO atribuye la situación a la demanda estadounidense de drogas ilegales (en especial del opiáceo fentanilo). La gestión de esa crisis y la provocada por la masiva migración irregular de sudamericanos y centroamericanos hacia EEUU a través de México serán temas centrales de campaña.

UNIÓN EUROPEA, 6-9 DE JUNIO

Las elecciones de la Unión Europea de 2024 son consideradas de las más importantes que haya celebrado el bloque durante sus décadas de vida, en una coyuntura que definirá tanto reformas internas históricas como el rumbo ideológico que tome en un contexto geopolítico tan incierto que hasta mantiene una guerra (Rusia-Ucrania) a las puertas de sus propias fronteras comunitarias.  

Los sondeos consideran tanto la continuidad del predominio político -a derecha e izquierda- de fuerzas moderadas como un fuerte avance de movimientos extremistas y hasta eurófobos. De ello y de eventuales alianzas con fuerzas menores dependerán la continuidad de la alemana Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea y de la maltesa Roberta Metsola  en el Europarlamento.

Tras la pandemia y los cimbronazos en la economía global provocados tanto por la rivalidad China-EEUU como por la guerra en Ucrania, la UE trata de encontrar un lugar propio en el tablero que mantenga sus lazos con el mundo multipolar sin abandonar su ambiciosa reconversión tecnológica y verde, aunque en lo inmediato los electorados padecen inflación alta y sus empresarios altas tasas de interés. 

 

Otro asunto que influirá en el voto será la guerra Rusia-Ucrania, en la que la disidencia del ultraderechista húngaro Viktor Orban mantiene bloqueada una ayuda de 50 mil millones de euros a Kiev. En cambio, Bruselas aseguró a Ucrania el inicio de negociaciones para unirse a la UE junto con Moldavia (la última y quinta ampliación del bloque fue en 2004: República Checa, Chipre, Estonia, Eslovaquia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia). 

FUENTE: https://www.embajadaabierta.org/post/2024-el-ano-en-que-votara-la-mitad-del-planeta

Con la incorporación de cinco países la asociación de potencias emergentes duplicó el número de sus miembros y adquirió un peso económico y político insoslayable en el futuro inmediato.

Por Eduardo Vior Analista Internacional colaborador de Dossier Geopolitico

Desde el 1º de enero pasado BRICS tiene diez miembros, habiendo duplicado el número de socios en un abrir y cerrar de ojos. Otros 23 países han solicitado su adhesión1 al pacto de naciones emergentes. La excepción es Argentina, cuyo gobierno libertario rechazó la invitación2 a incorporarse a la asociación. Se especula mucho sobre quién pierde y quién gana con esta ausencia, así como sobre las razones por las que Javier Milei se ha rehusado a ingresar al bloque de potencias intermedias. A juicio de este observador, todos pierden, aunque el foro de países emergentes haya ganado mucho con su agrandamiento y nuestra querida Patria haya quedado varada en seco, cual ballena arrastrada por la marea.

Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía se han incorporado a BRICS de pleno derecho. “Este es un claro indicio de la creciente autoridad de la asociación y de su papel en los asuntos mundiales”, señala la información publicada este 1° de enero por la Presidencia de Rusia, Estado que acaba de asumir la presidencia rotativa del bloque3. Después de anunciar la incorporación de los nuevos asociados, Vladímir Putín declaró que “cada vez hay más partidarios y Estados afines que comparten los principios subyacentes”.

El mandatario ruso subrayó como mayores prioridades para su liderazgo pro tempore la interacción en el campo de la ciencia, la alta tecnología, la salud y la ecología, así como la cultura, el deporte y los intercambios juveniles. Además, Putín resaltó que la dirección de su país tendrá como lema “fortalecer el multilateralismo para un desarrollo y una seguridad equitativa”. El mandatario dijo que durante su presidencia se adoptarían “todas las medidas posibles” para que, “preservando las tradiciones y guiándonos por la experiencia acumulada por la asociación en los años anteriores, contribuyamos a la integración armoniosa de nuevos participantes en todos los formatos de sus actividades”. El presidente ruso indicó también que a los otros países que han pedido incorporarse se les ofrecerá la “categoría de Estados socios”.

En la actualidad, el bloque representa 42% de la población del planeta, 30% del territorio y 23% del PBI global. También concentra 42% de la producción mundial de petróleo y 55% de las reservas de gas natural. Estos datos muestran el potencial de BRICS, para impulsar la desdolarización de las transacciones internacionales que ya se ha puesto en práctica en numerosos acuerdos bilaterales, como los firmados entre Rusia y China utilizando el yuan y el rublo, y entre Brasil y China4, con sus respectivas monedas. La creación de sistemas de pago alternativos es precisamente uno de los focos de la presidencia rotatoria rusa en el grupo.

Además del 42% de las reservas de petróleo, los 10 países que integran BRICS producen 68% del uranio enriquecido del mundo y predominan masivamente en el desarrollo de recursos renovables: sólo China concentra 55% de las inversiones mundiales en energías limpias y 70% en paneles solares. Brasil, por su parte, tiene la matriz energética más diversificada del mundo.

Seguramente, en la medida en que el bloque crece e incorpora países de tradiciones, sistemas, creencias y liderazgos muy variados, será muy difícil hacerlo funcionar establemente de acuerdo a normas geopolíticas y comerciales más justas, sostiene el analista internacional venezolano Sergio Rodríguez Gelfenstein5. Según él, BRICS debe concentrarse en alcanzar una verdadera reforma del sistema monetario y comercial internacional, especialmente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

A su vez, según el profesor Fulufhelo Netswera6, de la Universidad de Durban (Suráfrica), dijo a Sputnik, es probable que Rusia “lidere iniciativas para fortalecer la arquitectura de seguridad de los BRICS, tanto económica como política”“Es prudente que la presidencia rusa de los BRICS dé prioridad a mecanismos prácticos para abandonar completamente el dólar estadounidense como medio de comercio internacional”, agregó Netswera.

Además del enorme peso que BRICS adquiere ahora en la economía de la energía, el bloque acaba de sumar a importadores netos de cereales como Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU), lo que prácticamente equipara dentro del grupo la producción y el consumo de los principales cereales. La asociación, entonces, podría crear su propia plataforma comercial intercambiar cereales dentro del grupo sin utilizar el dólar estadounidense7, tal como propuso recientemente una carta de la Unión Rusa de Exportadores de Cereales al Ministerio de Agricultura. Según la organización, los cinco países que antes componían BRICS produjeron durante 2023 un total de 1.170 millones de toneladas de cereales (42% de la producción mundial) y consumieron 1.100 millones de toneladas (40% del total mundial). Tras la ampliación, en tanto, el grupo producirá 1.230 millones de toneladas anuales (44% del monto global) y el consumo se acercará a la producción, es decir, 1.220 millones de toneladas (también 44%).

“El 25% del comercio mundial de trigo se hace con trigo ruso”, ejemplificó ante Sputnik Vladímir Petrichenko, director general de la empresa analítica ProZerno. “Del mismo modo, más de 25% del comercio de maíz se hace con grano brasileño. Además, cerca de 58% del comercio mundial de soja se realiza con la producción brasileña”, agregó. “China es el mayor comprador mundial de maíz y trigo, Egipto, por su parte, es un gran comprador de trigo, aunque en menor medida que compra 12 millones de toneladas al año. Ahora se ha añadido Arabia Saudita, el principal comprador de cebada. Pero aun así, las materias primas clave son el trigo, el maíz y la soja. Y para todas ellas los países que se incorporaron en enero ofrecen un mercado enorme”, destaca el experto.

Los países BRICS representan una gran parte y en algunos casos más de la mitad del mercado de estos productos agrícolas, señaló el experto. “En resumen, esta fruta está madura para ser recogida”, subrayó Petrichenko.

En base a estos datos el presidente de la Unión Rusa de Granos, Eduard Zernin, propuso la fundación de una Bolsa de Cereales de BRICS que haría la competencia al monopolio que ejerce la Bolsa de Chicago. En su opinión, Moscú podría ser el proveedor de última instancia”, al que “podrían unirse más adelante otros exportadores netos”“Estamos en condiciones de crear nuestra propia plataforma de negociación con liquidaciones en cualquiera de las divisas de los países BRICS y, en el futuro, en una divisa de compensación especial en Rusia o en uno de los países con un sistema financiero sólido y una divisa libremente convertible distinta del dólar”, argumentó Zernin.

Sin embargo, crear un ente de esta naturaleza requiere una estrecha colaboración entre operadores públicos y privados. Una vez abandonado el dólar estadounidense, el grupo tendría que elegiruna moneda de compensación adecuada.

Según la opinión de Petrichenko, los países hostiles a Rusia se resistirán enérgicamente a este proceso. “[Rusia] ya ha desplazado considerablemente a EE.UU. y la UE en el mercado del trigo”, señaló el experto. “Brasil también ha superado a EE.UU. en el mercado del maíz. Al menos ahora Brasil exporta más maíz que Estados Unidos. Y en el mercado de la soja es desde hace tiempo el número uno. Por lo tanto, habrá una resistencia y un sabotaje muy fuertes por parte de los comercializadores que están perdiendo posiciones», añadió.

En este contexto se entiende fácilmente por qué para algunas empresas exportadoras de commodities es imprescindible que en Buenos Aires haya un gobierno reaccionario que frene a toda costa la incorporación de Argentina a BRICS: las pocas grandes corporaciones que controlan la exportación de cereales argentinos (Cargill, Oleaginosa Moreno, Cofco, Bunge, AGD, ADM, Dreyfus y ACA) son más empresas rentísticas, que medran con el intercambio y se enriquecen especulando en dólares, que emprendimientos productivos. Si Argentina saliera de la zona del dólar y entrara en mercados regulados con espacios limitados para la especulación, se hundiría su negocio principal. Por eso financiaron a un candidato que propone atarnos al dólar. Para los países miembros de BRICS, la no incorporación de Argentina al grupo supone la pérdida de un jugador importante en el mercado alimentario mundial y un futuro gran exportador de gas. Por ello, China se apresuró a reorientar sus compras de soja hacia Brasil8. Muy probablemente, en el futuro próximo los países de BRICS castiguen al régimen oligárquico de Buenos Aires aumentando sus compras dentro de la asociación. Para el bloque de países emergentes el no ingreso de Argentina implica una pérdida importante, pero para nuestro país probablemente sea una catástrofe añadida al caos que está provocando el régimen golpista.

Eduardo Vior Analista Internacional

La Italia de Giorgia Meloni abandonó oficialmente (11/12/2023)  la Ruta de la Seda.

[NdR: Cuando se perfilaba la posibilidad que Giorgia Meloni, como Primer Ministro de Italia, consulte un viejo amigo italiano sobre si era lo que decían de una Mussolini femenina, su respuesta fue contundente y acorde con este análisis de Zhok: es una derechista inventariada en la CIA Americana. punto. Así como la Italia de Meloni se aleja del mundo euroasiático, la Argentina de Milei personaje muy apoyado por los “nacionalistas solo de bandera” o «soberanistas» rechaza ingresar a los BRICS siguiendo órdenes del Norte. No hay casualidades sino causalidades]

por Andrea Zhok*

En esencia, el gobierno Meloni, el soberanista, el que debía tener en el centro, en el parloteo de la propaganda electoral, el bienestar, la autonomía y la soberanía de Italia, logró en el espacio de dos años antes cortar definitivamente todos los vínculos con el mayor proveedor de energía del mundo (Rusia), con el que tradicionalmente hemos tenido excelentes relaciones, y luego liquidar relaciones comerciales privilegiadas con el país de mayor crecimiento económico del mundo (China). 

Es difícil imaginar una estrategia económica más contraproducente para el país. 

Por supuesto, todos sabemos que el pacto tácito firmado por el Primer Ministro con el amo estadounidense es: «Te dejamos gobernar sin estorbarte, haz lo que te digamos». Nos encontramos así con otro gobierno de poder, con la función de transmitir de manera facilitada el impulso gubernamental desde el extranjero. 

En cambio, para gobernar así no hace falta una clase dirigente, no hace falta haber estudiado, no hace falta tener una idea del país, no hace falta tener una carácter o integridad personal, para gobernar así sólo hace falta el inspector Calboni: basta traducir al italiano los despachos del estado mayor americano y para ello existe Google Translation. 

Cerca de las elecciones recuerdo que me preguntaron en un Talk Show sobre el «riesgo de fascismo» que representaba un posible gobierno de Meloni. Según la habitual licencia televisiva, la pregunta siguió a un reportaje con un collage de declaraciones incendiarias y fotografías de época de Meloni, que debía servir para levantar la pelota para afirmar que sí, el fez y el orbaci estaban a punto de ser exhumados del pecho del abuelo. tiemblen y se refugien en el frente antifascista. 

La respuesta que di entonces fue que durante algún tiempo la única diferencia política detectable entre el centro derecha y el centro izquierda ha sido el nivel de entusiasmo por el Orgullo Gay (o, si queremos, por el Día de la Familia). 

Superestructuras y folclore aparte…

…Italia ha sido gobernada ininterrumpidamente por un monocolor neoliberal atlantista durante treinta años: los peores treinta años a nivel económico y social desde el nacimiento del Estado nacional, excepto durante los periodos de guerra.

Los que siguen cayendo en el juego ficticio de la «alternancia», yendo a votar a uno de los bandos de vez en cuando, para fastidiar al otro -un gemelo diferente-, son cómplices del desastre.

* Profesor de Filosofía Moral en la Universidad de Milán

FUENTE Sinistrainrete EL ANTIDIPLOMATICO

https://www.sinistrainrete.info/articoli-brevi/26985-andrea-zhok-nuova-via-della-seta-e-il-sovranismo-della-meloni.html

El doble colapso de los canales revoluciona las rutas comerciales, vuelve a generar disrupciones logísticas y da alas al petróleo. Estas son las diez claves de los daños colaterales de una situación que está elevando los riesgos sistémicos globales.

Por DIEGO HERRANZ

El caos geopolítico que ha obstruido el Canal de Suez, por donde circula el 12% del comercio global, y el colapso por el efecto de la sequía en el Canal de Panamá, que absorbe otro 6% de los flujos de mercancías, han sumido a la economía y el comercio mundiales en un océano de incertidumbre.

Las grandes navieras se encuentran en un limbo estratégico: sin rutas alternativas rentables para reconducir sus cargas; virajes en sus escalas logísticas; dudas sobre la tramitación de permisos de embarque en sus puertos de destino por los retrasos en sus tránsitos; y, sobre todo, inquietud por los sobrecostes de circunvalar América y África en sus viajes intercontinentales.

Las navieras admiten no tener rumbos claros y alertan que el bloqueo de las dos grandes arterias de Suez y Panamá añadirán, de promedio, 1 millón de dólares y entre siete y diez días de retrasos por carga, según la previsión del lobby mercante.

Rolf Habben Jansen, consejero delegado de Hapag-Lloyd, la naviera alemana que domina los tránsitos del norte europeo, reconoce que su empresa ha dejado de enviar sus buques a Suez después de la sucesión de ataques hutíes que han provocado la reacción de EEUU y Europa para enviar con urgencia fragatas militares con las que combatir a los piratas procedentes de varias latitudes del llamado Cuerno de África y sus movimientos insurgentes patrocinados por Irán.

En paralelo, otro conglomerado mercante, Slolt Nielsen, afirma a Bloomberg que el colapso en el Canal de Panamá ha provocado que esta pasarela deje de ser operativa y rentable y asegura que sus 166 mercantes, casi en su totalidad tanques de transporte químico, están anclados en el cuello de botella en el que se ha convertido el sistema de esclusas centroamericano.

La amenaza sobre Suez del grupo yemení bajo la tutela de Irán que dirige sus ataques contra cualquier buque que tenga vínculos con Israel por su incursión armada en Gaza y la catástrofe climática sobre Panamá han elevado la temperatura geopolítica y económica del planeta. Pero ¿en qué ámbitos se apreciarán sus tentáculos? Un decálogo explica las vicisitudes y los efectos de este doble colapso comercial.

El secretario de Defensa americano, Lloyd Austin, señaló que habrá patrullas de acción colectiva en el sur del Mar Rojo y en el Golfo de Adén para reanudar el tráfico marítimo y calmar los precios de la energía. Aunque el contingente naval de EEUU, Francia y Reino Unido en la zona ha repelido más de una docena de ataques en los últimos dos meses, operadores como Maerks, CMA CGM y Hapag Lloyd o la petrolera BP han suspendido sus rutas.

Desde Apollo Global Management se advierte de que la tensión en Suez puede echar por tierra las esperanzas de un rebote de la economía en tiempos de rebajas de tipos y volver a impulsar las tensiones inflacionistas.

1. ¿Qué grado de gravedad ha adquirido la piratería en el Canal de Suez?

No es la primera vez que los hutíes atacan barcos, pero nunca se fijaron como objetivos buques-tanque o cargueros. Tampoco en el pasado usaron misiles para abordarlos. La mayoría de los ataques proceden del Estrecho de Bab al-Mandab por el que atraviesa la ruta entre el Océano Índico y el Mar Rojo.

La exhibición en el puerto yemení de Al Hudayda del barco israelí Galaxy Leader capturado en noviembre es una advertencia a los mercantes y sus navieras que les ha incitado a evitar sus aguas y circunvalar el continente africano para alcanzar sus destinos en Europa o Asia. Varios líderes de la insurgencia hutí justifican sus acciones por el apoyo a Palestina, y dicen que no pararán hasta que la ofensiva de Tel Aviv cese definitivamente.

2. EEUU busca aliados para detener las incursiones armadas

Washington teme que el conflicto israelí se torne regional e, incluso, que se globalice. A la Operación Guardián de la Prosperidad se ha unido una decena de países como el Reino Unido, Noruega, Italia, Francia, Canadá, Baréin, Países Bajos y Seychelles y, según Washington, también España, donde el Gobierno de coalición exige que sea bajo mandato de la UE o la OTAN.

3. ¿Por qué es tan impactante el colapso de Suez?

Más de 17.000 barcos atraviesan su canal cada año, por donde pasa el 12% del comercio global, cuyas mercancías tienen un valor de más de 1 billón de dólares. Esta pasarela proporciona a las navieras, en un viaje por ejemplo desde Ámsterdam a Singapur, 25,5 días de navegación y unas 10.000 millas náuticas; en caso de tener que rodear África por Buena Esperanza, el calendario de entrega se eleva a 34 días con más de 13.500 millas de recorrido.

Además, el canal es una ruta neurálgica del transporte de crudo y gas licuado (casi 9 millones de barriles de petróleo diarios han pasado en la primera mitad de 2023, según la firma Vortexa). Los expertos de S&P Market Intelligence recuerdan que el 15% de las importaciones europeas de Oriente Próximo y del Norte de África procedentes de Asia utilizan este canal, por el que pasa el 21,5% del carburante refinado y más del 13% del crudo con destino al viejo continente.

4. ¿Por qué es tan vital el bloqueo de Panamá?

La cuota en el comercio mundial del pasillo panameño es de menor cuantía, el 6%, aunque en los 13.369 barcos que lo atravesaron en 2020 llevaron 255,7 millones de toneladas (especialmente de soja y de maíz), y, sobre todo, mercancías de EEUU y Brasil hacia Asia.

La Autoridad del Canal de Panamá gestiona normalmente 36 barcos diarios, pero desde el 30 de octubre, se ha reducido gradualmente, hasta el punto de permitir la mitad (18) desde febrero para conservar los mínimos niveles de agua durante la estación más seca de su historia por los efectos de El Niño. Algunos mercantes han tenido que esperar en noviembre hasta 20 días para atravesar el canal y los fletes diarios para atender la ruta entre el Pacífico y Europa saltaron hasta los 42.558 dólares, una tasa desconocida desde agosto de 2022 según Baltic Exchange.

5. ¿Qué efectos tendrá sobre el crudo y el gas?

De momento, el barril del WTI, de referencia en EEUU, y el Brent, en Europa, se mantienen en torno a los 80 dólares, 15 por debajo de septiembre. Sin embargo, la prolongación de los viajes y sus entregas han hecho saltar las alarmas. «A largo plazo es difícil de determinar pese a los recortes adicionales anunciados para 2024 por la OPEP por el aterrizaje económico global, que agitará el barómetro de la oferta y la demanda», explica Fawad Razaqzad, de la firma Forex.com, si bien «los daños colaterales sucederán» porque el 8% del crudo transita por Suez.

Otros medios, como Oil.com, descartan que el precio del crudo vuelva a los 100 dólares o más en 2024, aunque estará cerca de ese nivel. En caso de que no se globalice el conflicto israelí, según sus analistas. La oferta de petróleo será cubierta por productores ajenos a la OPEP; en especial, por parte de EEUU. Aunque también es un asunto de capacidad del mercado, y «más recortes» de la producción decretados por Arabia Saudí y Rusia, con cambio de rutas y logística más cara, supondrá que el barril se acerque a los 100 dólares con suma facilidad. El gas ya se encareció en Europa un 13% la jornada en la que BP anunció su intención de eludir Suez.

6. Salto de las primas de riesgo mercantiles.

Suez registra el 30% de carga de contenedores y un valor diario de mercancías de entre 3.000 y 9.000 millones de dólares, lo que supone «demasiado riesgo político y económico en juego», según Simon Lockwood, ejecutivo de Willis Tower Watson (la aseguradora que mayores coberturas concede al negocio marítimo).

A ello hay que unir los generados por la guerra en Ucrania. Lockwood sitúa en el 0,7% el impuesto revolucionario que las navieras van a pagar por cada millón de dólares de su valor de carga; unos 70.000 dólares. Es el precio por asegurar ahora los tránsitos, afirma el ejecutivo en Foreign Policy.

7. Las cadenas de valor se resentirán…

La Gran Pandemia reveló la fragilidad de los modelos empresariales, el encallamiento del buque Ever Given en Suez en 2021 agudizó sus disrupciones y las tensiones geopolíticas y la espiral inflacionista obligaron a prolongar sus reestructuraciones. Sin embargo, las cadenas de valor han mostrado una intensa capacidad de resiliencia.

Aun así, el peligro de que Suez desestabilice los mercados regionales y contagie las producciones de manufacturas y servicios en otras latitudes «es más que evidente», asegura Hung Tran, del Centro GeoEconómico del Consejo Atlántico, por «el incremento de costes y los retrasos en las entregas» de materias primas y materiales imprescindibles para elaborar sus negocios.

8. …al igual que el consumo.

«Todos estos encarecimientos pasarán directamente a clientes y consumidores», alerta Henning Gloystein, director de investigación en Eurasia Group. Las tasas de embarque han aumentado ya un 4% en una semana, y esto va a pasar factura al consumo, previo sobrecoste para las empresas, al margen de si hay o no un relanzamiento del precio de la energía y, por ende, un repunte de la inflación que retrasaría o relegaría las rebajas de tipos de interés por parte de los bancos centrales.

9. Una píldora mortal para el comercio global…

El comercio ya mostraba, según la OMC, señales de anemia. Tanto que su previsión para este ejercicio es de un aumento pírrico del 0,8%, con signos también poco alentadores para 2024. Por su parte, la Unctad, la agencia para el Comercio y el Desarrollo de la ONU, cifra el crecimiento del próximo año en un 3,2%, en un informe, publicado días antes del bloqueo de Suez, que hablaba ya de vientos geopolíticos huracanados que han propiciado un descenso del 5% de los flujos de bienes y servicios en 2023.

10. …con efectos secundarios sobre la economía.

Según The Economist, el impacto en la economía será en dos direcciones. La primera, con el riesgo de una escalada militar en Oriente Próximo que altere el orden político y económico global y precipite a las potencias industrializadas, con EEUU y Europa a la cabeza, a unos aterrizajes todavía más brusco de sus PIB.

Y, en segundo término, agravando crisis de los países del área, como la de Egipto, sumido en una crisis financiera, que tiene en Suez su fuente más garantista de ingresos estables; y también de Israel, aunque menor medida, pues solo el 5% de su comercio acaba en su puerto del Mar Rojo, el de Eilat. También África se verá afectada por los flujos directos y por probables focos de inseguridad.

FUENTE: Diario Pubico

https://www.publico.es/economia/bloqueos-suez-panama-suben-tension-geopolitica-comercial-economica-energetica.html

El faltazo al BRICS, la suspensión del swap con China, las duras condiciones que impone el FMI y la falta de otros apoyos muestran la desprotección de nuestro país

Por Eduardo J. Vior
analista internacional

El pasado 29 de diciembre se supo que el presidente Javier Milei había informado a los cinco países miembros del BRICS que este lunes 1° de enero Argentina no se incorporaría al foro internacional. Ya previamente el Banco Popular de China (PBC, por su nombre en inglés) había suspendido la vigencia del swap de monedas entre ambos países. Para reparar en algo la dañada relación, nuestra Cancillería anunció ese mismo viernes la designación de un nuevo embajador ante China. Ya en el nuevo año, este martes 2 el gobierno informó que el jueves 4 se reunirá con una misión del FMI, para tratar la reanudación de los pagos del organismo, mientras que el multimillonario Elon Musk volvía a señalar su aprobación de las medidas del gobierno libertario. Sólo el magnate y la congregación judía Javad Lubavich aparecen públicamente apoyando al presidente Milei. Demasiado poco para mantener la gobernanza de un país de nuestras dimensiones y peso. ¿Cuánto y cómo puede sostenerse este esquema de poder ante las crisis internacionales que se avecinan?

2024: BRICS 10 er i gang - steigan.no
El gobierno de Javier Milei confirmó a fin de año que nuestro país no ingresará a BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). La decisión fue formalizada a través de una misiva oficial enviada el pasado 22 de diciembre a su par de la Federación Rusa, Vladímir Putín, quien ocupa en 2024 la presidencia rotativa del bloque, y comunicada a los otros cuatro mandatarios de los países fundadores del grupo.

En dichas cartas el presidente fundamenta su decisión diciendo que “no se considera oportuno en esta instancia participar como miembro a partir del 1° de enero del 2024, ya que muchos ejes de la política exterior actual difieren de la anterior”. El texto insiste en subrayar la diferencia de orientación de la política exterior actual respecto a la anterior. No obstante, el jefe de Estado argentino ratificó a Putín y a sus colegas “el compromiso” de su gobierno “con la intensificación de los lazos bilaterales con su país, en particular el aumento de los flujos de comercio e inversión”.

En agosto pasado, gracias a la intensa presión de Lula Da Silva y Xi Jinping, en la Cumbre del foro en Johanesburgo fue aprobado el ingreso de Argentina como miembro pleno de ese bloque junto con Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Etiopía, Irán y Egipto. La incorporación debía efectivizarse este 1º de enero. Argentina fue el único país que rechazó el convite.

El desplante del libertario no hizo más que agravar la relación con China, ya bastante afectada por sus declaraciones altisonantes durante la campaña electoral. Como respuesta a la incertidumbre en la relación bilateral, inmediatamente después del balotaje del 19 de noviembre el PBC suspendió el intercambio de monedas vigente desde 2013. Dado que Argentina ya había gastado previamente todos los yuanes de libre disponibilidad para pagar las cuotas del préstamo del FMI, el BCRA se encontró sin fondos. En esta situación está todavía después de casi un mes de gobierno.

Por esta razón, al mismo tiempo que informaba el envío de la carta a BRICS, la Cancillería comunicaba el jueves 22 que el diplomático de carrera Marcelo Suárez Salvia será el nuevo embajador argentino en China. Es un funcionario del servicio exterior que ha estado al frente de la Dirección Nacional de Ceremonial del Ministerio y anteriormente fue embajador en Canadá (2016-17), jefe de gabinete de la canciller Susana Malcorra (2016), cónsul en Chicago (EE.UU.) y tuvo otros cargos diplomáticos en Italia y en misiones argentinas ante Naciones Unidas, entre otros destinos. 

Así, el gobierno argentino procura destrabar una de las quejas de China ante la demora en designar embajador. Sin embargo, es significativo que no haya mandado un representante político y haya optado por un especialista en protocolo, el área menos política de la Cancillería. Evidentemente, al tiempo que nos alejamos de BRICS nuestro gobierno rebaja el nivel de la representación en China. 

Entre tanto, el poder ejecutivo argentino solicitó al Congreso Nacional la aprobación de un acuerdo con la República Popular sobre doble imposición, es decir, que empresas que ya tributen en el país asiático no lo harán en el nuestro. Se trata de una manera sencilla de autorizar la evasión impositiva desfinanciando a la vez a nuestro Estado.

Por otra parte, este martes se supo que el jueves 4 el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, recibirán a una comitiva del FMI para renegociar el préstamo de 2022 por 44.000 millones de dólares destinados a pagar el crédito otorgado por el organismo en 2018 al gobierno de Mauricio Macri. Al dar a conocer la noticia, el vocero presidencial Manuel Adorni indicó que en el encuentro se explorará el modo de retomar el acuerdo que “está virtualmente caído”, según dijo. Sin yuanes ni créditos privados, el gobierno argentino agacha la cabeza y acepta las órdenes de los burócratas venidos de Nueva York.

Sólo una personalidad extranjera apoya entusiastamente al gobierno de Javier Milei: Elon Musk. El pasado viernes 29 en la red X de su propiedad la cuenta @Endwokeness publicó un recuento de acciones ejecutadas por el gobierno libertario. Este repaso incluyó desde el polémico Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 hasta la llamativa prohibición del término “woke” (corrección política) en el ámbito militar argentino. La celebración de estas medidas provocó una breve reacción de Musk con un simple “Wow” que ratifica su apoyo al gobierno de Javier Milei y se suma al intercambio que tuvieron poco después del cambio de gobierno y a la mención que el presidente hizo de Starlink, cuando justificó la desregulación de la oferta de Internet.

Entre los magnates argentinos que sostienen el nuevo gobierno (Galperín, Eurnekián, Elsztain) sobresale el último. El propietario del hólding inmobiliario IRSA, representante de la congregación mística neocapitalista Javad Lubavich y vicepresidente del Congreso Judío Mundial, consiguió que el presidente Milei (quien se aloja desde hace 45 días en un hotel de su propiedad) designara a su ex gerente Nicolás Pakgojz para dirigir la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), la administradora de todos los inmuebles del Estado nacional. Elsztain fue también quien dio a Milei el contacto con Javad Lubavich. 


Javier Milei con Eduardo Elzstein

En suma, a principios de 2024 Argentina se ha distanciado de Brasil y China (sus dos principales socios comerciales), no ocupa el lugar que le corresponde entre sus pares de BRICS ni se preocupa por activar Mercosur, Unasur o CELAC, donde tendría una posición relevante que podría aprovechar económicamente. Tampoco mantiene relaciones fluidas con Estados Unidos u otras potencias occidentales. Hoy en día nuestro país carece de protagonismo internacional. Tanto más dependiente se ha hecho de unos pocos grupos rentísticos nacionales insertos en la economía mundial de casino. Para la gestión de la deuda externa depende completamente del FMI, cuya burocracia va a completar el crédito de U$S56.000 millones comprometido con Macri, por un lado para lavar su propia culpa implicando a nuestro país, por el otro para facilitar la conversión a dólares de la deuda interna del Banco Central y la fuga de ese préstamo adicional hacia paraísos fiscales.

El gobierno de Javier Milei tiene un proyecto colonial de sometimiento de nuestro país al capital financiero especulativo concentrado y de desquiciamiento de toda su estructura política, económica, social y cultural para que sea ingobernable por décadas. El caos que ha creado ya el DNU 70/23 es inmenso. Sin embargo, a pesar del saqueo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de ANSES (U$S53.000 millones) y del proyectado remate a precio vil de YPF y Aerolíneas, Argentina depende de diarias inyecciones de dólares para mantener el mínimo funcionamiento de la administración. Este plan, empero, requiere que la tasa de interés en EE.UU. se mantenga alta, para continuar la fuga hacia el dólar. 

La situación mundial se encuentra al borde del estallido. Si la defensa ucraniana se desmorona y el ejército ruso avanza, cuanto menos, hasta el Dniéper, no sólo el gobierno de Joe Biden va a ser duramente golpeado dentro de Estados Unidos, sino que Black Rock va a tener que dar cuenta a sus accionistas de las pérdidas concomitantes con la ocupación rusa de las tierras que recibió de Ucrania como garantía por sus préstamos de guerra. Probablemente quiera entonces resarcirse aumentando los beneficios de sus inversiones en Argentina.

Si EE.UU. e Israel atacan a Yemen, para restablecer el abastecimiento de petróleo para el segundo, el movimiento Ansar Alá y el ejército yemenita van a responder bombardeando los yacimientos en Arabia Saudita y Emiratos. Ante el brusco aumento del precio de los hidrocarburos que sobrevendría y el pánico que recorrería toda la economía occidental, es probable que las grandes corporaciones quisieran echar mano a Vaca Muerta. No basta para remplazar la oferta que se perdería, pero en pocos años podría aportar gran parte del gas faltante.

En caso de que las provocaciones norteamericanas en el Mar de la China Meridional desemboquen en un enfrentamiento con China, se vería afectada el comercio marítimo internacional y por consiguiente nuestros intercambios con la potencia asiática. Además del daño comercial que sufriríamos, es legítimo prever que, dado el alineamiento ideológico de nuestro gobierno con Occidente, Beijing exigiera entonces la devolución del swap.

Pueden pensarse otras hipótesis de conflicto. En todas ellas Argentina aparece aislada y a merced de los acontecimientos. Cualquiera de estos cimbronazos va a provocar peleas entre los bandoleros que han asaltado el poder, para protegerse y quedarse con los restos del naufragio. Sería bueno, entonces, que el movimiento nacional y popular no sólo mantenga su unidad, sino que deje de lado toda ilusión de sacar ventajas mediante negociaciones y afiance sus vínculos con los movimientos populares latinoamericanos y del Sur Global. En el siglo XXI la Geopolítica se ha vuelto una cuestión muy seria como para dejársela sólo a los gobiernos.

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

En 2015, Yemen, un país desconocido para muchos en Occidente, inició una guerra en defensa de su soberanía que estaba siendo amenazada por una alianza intervencionista liderada por Arabia Saudí.  El pueblo yemení tuvo que pagar con la vida de casi 400 mil de sus hijos para mantener su independencia. Muchas personas se han preguntado cómo ha sido posible que un país considerado el más pobre de Asia occidental haya sido capaz de resistir y vencer a una coalición formada por algunos de los países más ricos del planeta. 

Aunque el conflicto se ha prolongado por casi una década, parece haber llegado a una situación que podría llevar a un posible cese del mismo. Si bien se mantiene una situación tensa y acciones bélicas de diferente índole, ha habido una reducción de las acciones militares en los últimos meses.  Ya no es una guerra total, pero tampoco ha llegado la paz. Bajo mediación de China, Arabia Saudí e Irán se reconciliaron, allanando el camino para la superación de varios conflictos en el Asia Occidental y el norte de África. Aparentemente, el de Yemen es uno de ellos.

Ahora, tras la invasión israelí a Gaza, Yemen, junto al movimiento libanés Hezbollah y otras fuerzas revolucionarias árabes y musulmanas han asumido un papel activo en solidaridad con Palestina. Una vez más, Yemen ha sorprendido a todos al tomar decisiones que no solo tienen impacto local, también regional y global. De nuevo, el mundo se ha preguntado cómo ha sido posible que ello ocurriera. En dos entregas, voy a dar a conocer algunos elementos que le permitan a los lectores conocer a Yemen, saber de la histórica lucha y el heroísmo de su pueblo a fin de ayudar a entender el alcance y la dimensión de la decisión yemení de apoyar con todos los recursos a su alcance la justa lucha del pueblo palestino. 

 La república de Yemen está ubicada en un lugar estratégico del planeta, en una región de confluencia de rutas comerciales que conectan Asia, la zona oriental de África y el Mediterráneo. Su territorio, situado en las costas del mar Arábigo y a las puertas del mar Rojo, domina el estrecho de Bab el Mandeb, colocándolo en un lugar privilegiado del globo terráqueo  sobre todo a partir del siglo XX cuando, por una parte se descubrieron en la región grandes yacimientos de energía (petróleo y gas) y por la otra, al considerar el enorme crecimiento económico y desarrollo de Asia Oriental que transformaron a Yemen en paso obligado de la mayor parte del comercio mundial.

Las antiguas ciudades del territorio se unificaron en la antigüedad en el bíblico reino de Saba. Ya desde ese momento comenzó la lucha de los habitantes de la actual superficie yemení por su liberación e independencia, al tener que enfrentar al imperio romano en el siglo I de nuestra era. La poderosa Roma fue derrotada en su intento de dominación.

A diferencia del resto de la península arábiga, el actual Yemen poseía una vegetación prodigiosa que le proporcionaba grandes riquezas a su población por las grandes posibilidades de consumo y comercio que ofrecía. Así, se le atribuye al matemático griego Ptolomeo la denominación de Yemen como la “Arabia feliz”.

En el transcurso de la historia, los yemeníes tuvieron que luchar con himyaritas que desde su religión judía persiguieron a la mayoritaria población cristiana hasta la intervención de los etíopes en el siglo VI. El islamismo llego a la región durante el siglo VII comenzando a configurar una cultura que se sustentaba en la imbricación de variados saberes que hicieron grandes aportes a la humanidad.

No obstante, durante muchos siglos, Yemen se mantuvo al margen del desarrollo cultural y económico que estableció el islam. Fue en el siglo XV cuando el territorio del actual Yemen comenzó a cobrar valor estratégico. En su afán de expansión comercial, los europeos iniciaron la dominación de territorios a lo largo y ancho del planeta. Los primeros europeos en llegar a la región fueron los portugueses que dominaron al país a fin de controlar la vía marítima que les permitía el comercio de especies desde Asia a Europa a través del mar Rojo. 

 En el siglo XVI se inició la conquista otomana con la ocupación de algunos lugares en la costa del mar Rojo, mientras el interior del país y la costa sur permanecieron independientes, gobernados por un imán. Poco después los ingleses hicieron su aparición en la zona, al instalar un puesto de la Compañía de las Indias en el puerto de Moka en el mar Rojo.  

En el siglo XIX los británicos expandieron su presencia al ocupar todo el extremo sudoccidental instalándose en 1839 en Adén, el mejor puerto de la región al mismo tiempo que en 1872 los turcos consiguieron consolidar el dominio en el interior del país, para lo cual instalaron de facto una monarquía hereditaria en el nombre de un imán local. Esta división hizo de hecho, que Yemen se partiera en dos países

Hacia 1870, con la inauguración del Canal de Suez y la consolidación del dominio turco sobre el norte de Yemen, Adén adquirió nueva importancia para la estrategia global británica: era la llave del mar Rojo y, por lo tanto, del nuevo canal.

A principios del siglo XX, Turquía y el Reino Unido marcaron una frontera entre sus territorios, que pasaron a llamarse Yemen del Norte y Yemen del Sur, respectivamente.  En 1934 Inglaterra se aseguró el control de todo el sur del país, hasta la frontera con Omán. 

Durante la Primera Guerra Mundial, el Imán se alió con el Imperio Otomano y se mantuvo fiel a él hasta el fin de la guerra, cuando la derrota de los turcos, le permitió a Yemen recuperar su independencia en noviembre de 1918. No obstante, Gran Bretaña, tras reconocer la independencia de Yemen, en 192, convirtió a Adén en un protectorado y en 1937 en colonia. Una vez más los yemeníes tuvieron que recurrir a la lucha armada por la independencia. En 1940 surgió el movimiento nacionalista “Yemen Libre” para luchar contra el control del país por los imanes que se habían aliado con Gran Bretaña. 

La lucha tomó caminos separados en el norte y en el sur. En 1962 en el norte se creó la República Árabe de Yemen mientras, mientras que en el sur, el Frente de Liberación Nacional, creado en 1963, tomó Adén en 1967 y proclamó la independencia, iniciando una revolución socialista.

Yemen del Sur pasó a llamarse República Democrática Popular del Yemen, clausuró todas las bases británicas en 1969, tomó control de la banca, el comercio exterior y la industria naval, al mismo tiempo que emprendió una reforma agraria. En política exterior, mantuvo una estrecha alianza con la Unión Soviética. Así mismo , promovió una abierta lucha anti sionista y de apoyo al pueblo palestino.

En octubre de 1978, en un congreso que contó con considerable apoyo de la población, el Frente de Liberación Nacional fundó el Partido Socialista de Yemen. En diciembre se realizó la primera elección popular desde la independencia, para designar a los 111 integrantes del Consejo Revolucionario del Pueblo.

Desde los primeros años de su existencia,  la República Democrática Popular de Yemen, el país tuvo que enfrentar la permanente hostilidad de Arabia Saudí que aspiraba a controlar partes del territorio, precisamente aquellas en las cuales se habían descubierto yacimientos de petróleo. Las tensiones se agravaron ante la creciente presencia militar estadounidense en Arabia Saudita.

Mientras tanto, en el norte, el Frente Nacional Democrático (FND), que agrupaba a todas las fuerzas progresistas del país desarrollaba la lucha armada contra Alí Abdullah Saleh, que había llegado al gobierno en 1978. Cuando el FND estaba a punto de tomar el poder, Arabia Saudí intrigó para que el conflicto se desviara hacia una guerra contra la República Popular Democrática de Yemen. La mediación de algunos países árabes propiciaron un alto al fuego y un acuerdo por el cual se reanudaron las negociaciones para la reunificación, suspendidas desde 1972.

Finalmente, el 22 de mayo de 1990, ambas repúblicas se unieron formando la República del Yemen que estableció que la capital política fuera Sana’a (ex capital de la República Árabe de Yemen) y se designó capital económica a Adén (ex capital de la República Democrática Popular del Yemen). En sesión conjunta de las Asambleas Legislativas de ambos Estados realizada en Adén, se eligió un Consejo Presidencial dirigido por el general Alí Abdullah Saleh. La unificación de Yemen no fue bien vista por Arabia Saudí por lo que inició una política de apoyo a la secesión. En mayo de 1994, los secesionistas proclamaron una república de Yemen en el sur del país, pero fueron derrotados por fuerzas leales al gobierno.

Entre junio y agosto de 2004 hizo su irrupción un movimiento que expresaba las creencias de una rama específica del islam de orientación chií:  los zaiditas, cuyo líder era el clérigo Hussein al-Houthi. En honor a él, tras su muerte en combate en septiembre de ese año, el movimiento asumió la denominación de hutí, huthi o Ansarolá (partidarios de Dios). Aunque esta corriente es expresión de una minoría en Yemen, su historia no es reciente, se remonta a mediados del siglo VIII. El zaidismo se identifica por una mayor preparación de sus miembros y está asociado a la lucha por la justicia y a la defensa de la ética musulmana. Esta ideología, sumada a la posición de marginalidad a la que se vieron sometidos después de perder el poder en 1962, vendría a conformar el sustrato en el que se desarrollaría el pensamiento hutí a futuro 

La lucha de los hutíes contra el gobierno prooccidental y pro saudí de Alí Abdullah Saleh fue larga y sangrienta. Debieron acudir a las armas en cinco ocasiones entre 2006 y 2008 en defensa de su territorio en el norte del país hasta que comenzaron a ensanchar su base de apoyo y el espacio geográfico bajo su control. En 2009, Saleh intentando detener a los hutíes, recurrió al apoyo de Arabia Saudí. 

Para los hutíes, el hecho de que un país como Arabia Saudí de corriente wahabí, extremadamente conservadora,  estuviera presente y se inmiscuyera en los asuntos del país fue visto como una amenaza a la soberanía de la nación en general y a la suya como minoría en particular. A partir de ese momento, su lucha, que tenía un carácter estrictamente interno, se transformó en enfrentamiento contra la intervención extranjera.

Aunque en un primer instante los combatientes hutíes sufrieron duras derrotas, incluyendo  (como se dijo antes ) la caída de su máximo líder, se fueron fortaleciendo en el tiempo y a partir de 2011, bajo el nuevo liderazgo del hermano menor de al-Houthi, Abdul Malik, comenzaron a propinar importantes reveses al enemigo. La retórica antiimperialista y antisionista se fortificó al identificar a Arabia Saudí como socio ejecutor de los planes de Estados Unidos e Israel en la zona.

La mal llamada “primavera árabe” tuvo especial influencia en el crecimiento del apoyo al pensamiento hutí en su lucha contra el gobierno represivo de Saleh. En Yemen el movimiento telúrico que agitó a parte importante del mundo árabe, tuvo una respuesta mucho más organizada que en los países vecinos. Ante la fuerza de las protestas, Saleh huyó del país y se refugió en Arabia Saudí siendo reemplazado por su vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, que intentó poner orden en el país al llegar a un acuerdo con facciones opositoras a Saleh “para cambiar todo sin cambiar nada”, dejando por fuera al movimiento hutí.

A finales de 2014, los hutíes decidieron iniciar la ofensiva sobre la capital. En este contexto, Saleh – sorpresivamente en un intento por recuperar el poder- estableció una alianza con los hutíes para enfrentar a Hadi. Los hutíes, que no habían apoyado los acuerdos de paz suscritos por Hadi, se aliaron con el que fuera su mayor enemigo para tomar la capital. La Guardia Republicana, fuerza leal a Saleh, favoreció la entrada de los hutíes a Sana’a. Hadi huyó a Riad, la capital saudí, desde donde “dirige” los territorios aún no controlados por Ansarolá, actuando en realidad como un títere de la monarquía wahabí. 

Ya en el poder, los hutíes formaron un Comité Revolucionario para dirigir el país.  Así mismo, se vieron obligados a combatir simultáneamente con las fuerzas terroristas de Al Qaeda y con Arabia Saudí que los protege. 

Saleh consideró que los hutíes no habían cumplido los acuerdos que según él,  significaban que debía asumir el poder nuevamente y con apoyo saudí,  se volvió contra ellos. Al consumarse la traición, los hutíes atacaron la casa de Saleh, ajusticiándolo en la acción.

Desde Riad, Hadi pidió la intervención saudí en Yemen. Ante tal solicitud, la monarquía saudí organizó una coalición de países suníes para lanzar en 2015 la operación “Tormenta Decisiva”, estructurada a partir de ataques aéreos sobre los principales enclaves controlados por los hutíes que se saldaría con miles de muertos 

Esa acción que fue prevista como una ofensiva definitiva para hacerse con el control del país, a fin de lanzar una segunda operación denominada “Restaurar la Esperanza” centrada más en el acercamiento diplomático. En realidad, la actividad bélica no cesó en ningún momento, al contrario, las acciones terrestres, aéreas y marítimas de la alianza se vieron reforzada por un bloqueo naval que impidió la entrada de ayuda internacional, sumiendo al país en la peor crisis humanitaria de la historia hasta que se desataron las actuales acciones sionistas en Gaza ambas con apoyo explícito de Estados Unidos. 

Los hutíes haciendo uso de un amplio margen de maniobra sustentado en un mayor y mejor conocimiento del terreno y esgrimiendo tácticas de guerra de guerrillas inspirados -según ellos- en la lucha de liberación de Vietnam y “los movimientos de resistencia en América Latina”, demostraron gran capacidad para golpear a un ejército invasor sin disposición ni moral de combate y carentes de disciplina y motivación para la batalla. Así mismo, la amplia procedencia de los soldados de la coalición que ha incluido la participación de un muy numeroso contingente de mercenarios contratados por empresas privadas, han mermado la capacidad combativa de la alianza vanguardizada por Arabia Saudí

Riad recibió contundentes golpes incluso en su propio territorio, cuando las operaciones combativas de Ansarolá se trasladaron a la profundidad de la geografía saudí a través de un avanzado sistema de ataque a partir de drones y misiles de largo alcance que alcanzaron cuarteles de las fuerzas armadas, refinerías de petróleo y obras de infraestructura crítica a distancias muy lejanas de la frontera común. 

CONTINUARÁ

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Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Dossier Geopolitico

Estrecho de Bab el Mandeb

Por Alastair Crooke

El abrazo de Biden termina dando a Israel una “luz verde” condicional para casi todos sus proyectos, salvo los colonos pirómanos en Cisjordania.

Un tema importante de la Ilíada de Homero –que de algún modo parece tan fresco y vívido hoy como cuando se escribió por primera vez– es su descripción de cómo ni siquiera los estados más grandes de la civilización occidental logran recuperar lo que pierden. “Los intentos de reparar una pérdida sólo conducen a más pérdidas”, escribe Emily Wilson en su introducción a la Ilíada (2023). «La pérdida nunca se puede recuperar».

Mientras Wilson expone su historia, no se puede escapar a la analogía con la actualidad: con un Biden que busca recuperar la «reputación» estadounidense ( Kleos en griego ) . También en el caso de los líderes del mundo antiguo, el objetivo de lograr un kleos eterno recorre el poema.

Hoy podríamos referirnos a ello como el «legado» de cada uno. En la Ilíada es definitorio y brinda a los líderes mortales la oportunidad de vivir después de la muerte con honor y gloria. Para el equipo Biden, se suponía que Ucrania sería su Troya. Rusia, al igual que Héctor, fue engañada para pelear y (y como esperaba el equipo Biden) muere bajo los muros de Troya.

Pero en el mundo actual las cosas no funcionan así. Y ahora Estados Unidos enfrenta la humillación de una clara victoria rusa en Ucrania y de un liderazgo ruso colectivo que dice que tiene la intención de recuperar todas las tierras y ciudades que eran culturalmente rusas. Ucrania occidental, dicen, puede ir «a donde quiera».

Los hechos militares sobre el terreno son implacables y no se pueden deshacer. Pero la Casa Blanca espera conservar un poco de kleos simplemente haciendo que las fuerzas ucranianas dejen de luchar y vuelvan a las líneas defensivas, pero sin decir nunca «derrota». El componente cinético del conflicto apenas funcionaría a bajas revoluciones. Y, como ha escrito Gideon Rachman en el Financial Times , “cambiar la narrativa a una de [insistir repetidamente] en que Putin ha fracasado”. El objetivo es que Washington pueda “robar” silenciosamente.

Bueno, hay dos grandes problemas: primero, Rusia no está de acuerdo; no concuerda en absoluto. Y en segundo lugar, Zelensky y sus asociados fueron gravemente engañados. No en este caso, por la diosa Atenea, sino por los mortales señores Johnson y Blinken.

En marzo de 2022, en Estambul, Zelensky y sus negociadores llegaron a un acuerdo con Rusia. Pero ese acuerdo «fue destruido» cuando Boris Johnson instó a Zelensky a seguir luchando y a ganar su parte del «honor y la gloria» participando en el asesinato del agresor ruso.

“El tiempo que sea necesario y lo que sea necesario”, fue el solemne ‘juramento’. Es decir, por así decirlo, a Zelensky se le prometió un control abierto y cualquier armamento necesario…

Entonces, ¿qué pasó con lo que ya no existe?

Si esto fuera la Ilíada , la trama se centraría, al menos en parte, en la decepción de Zelensky por su pequeña «porción de vida». Wilson escribe :

“Muchas de las palabras de la Ilíada a menudo se traducen como fortuna o destino; literalmente, sugieren que recibimos una porción o parte… Es como si hubiera un lado entero de carne de res que fuera una cantidad de vida humana y cada uno de nosotros recibiera una parte. porción particular de ella, tanto el tiempo que estaremos vivos como también nuestra porción de honor y gloria”.

Zelensky habrá querido una porción de honor para compensarlo por el destino que le ha repartido su parte actual de la vida de manera injusta (es decir, habiendo sido engañado por garantías británicas y estadounidenses).

La humillación pública que ahora sufre Zelensky ya no se verá compensada por una gran parte de la gloria obtenida a través de un Moscú vencido. En el tono homérico, esto sienta las bases para un acto de venganza contra Biden: la publicación del «acuerdo».

Cuando estos detalles surjan –como seguramente lo harán (haciendo eco quizás de las misteriosas y reputacionalmente explosivas cartas de Churchill en tiempos de guerra que insinúan a Mussolini algún resultado final al estilo kleos )– entonces la “narrativa de la victoria” puede agriarse por la insistente pregunta: Decenas De miles de jóvenes ucranianos han tenido que morir entre marzo y ahora… ¿para qué?

El otro tema de la Ilíada es el de la preciada facilidad de los mêtis. Se podría pensar que es la «astucia» (o la astucia de larga experiencia) de la que Biden se enorgullece tanto: si sucede algo inesperado y usted reacciona (inconscientemente) justo en el momento , entonces, al mostrar mêtis , recibe un tipo especial de gloria, en comparación con la que se obtiene con el trabajo pesado de las campañas geopolíticas.

El 7 de octubre, Hamás salió disparado de su recinto en Gaza.

Según se informa, Biden se considera a sí mismo como alguien que tiene «la inteligencia» sobre Netanyahu. Sabe que Netanyahu piensa manipular a Biden, pero este último cree que está conteniendo a Netanyahu y adelantando sus planes manteniéndolos bajo estrecha vigilancia de Estados Unidos.

Pero una «luz verde» es una luz verde.

Y, en esencia, la aceptación de Biden termina dando al gabinete israelí una “luz verde” condicional para casi todos sus proyectos, salvo los colonos pirómanos en Cisjordania.

La operación militar de Israel en Gaza está fracasando visiblemente, aunque se prevé que los bombardeos aéreos continúen durante las próximas semanas. Nunca tuvo una lógica militar, y esto se está volviendo evidente para muchos israelíes. Gaza ya es un monumento a la inhumanidad y al sufrimiento insensibles. La situación empeorará, pero los habitantes de Gaza resistirán y se mantendrán desafiantes.

Y la operación militar israelí contra Hezbolá también tiene “luz verde”, aunque sólo cuando el esfuerzo diplomático de Hochstein para empujar a un Hezbolá desarmado de regreso detrás del río Litani (como era de esperar) fracase. ¿Qué está pensando la Casa Blanca? ¿Recuerdan la guerra de 2006? ¿Entienden cuán formidable adversario se ha convertido Hezbolá? ¿No ven cómo Israel está provocando a Hezbolá e Irán?

¿Podrá Biden recuperar la posición de Estados Unidos de esta manera –con la “limpieza” en Gaza; erupciones en Cisjordania; ¿Y se avecina una guerra con Hezbolá? Biden claramente quiere que le corresponda una porción de honor que compense la humillación que sufre por parte de Netanyahu. Entonces tiene que seguir adelante.

Emily Wilson nos recuerda: “Los intentos de reparar una pérdida (como la de Ucrania) históricamente conducen a más pérdidas: la pérdida nunca puede recuperarse por completo”.

No obstante, la política estadounidense de «abrazar y cuestionar» está llevando a Israel hacia una elección binaria: tres guerras militares internas en las que Israel corre el riesgo de ser humillado o recurrir al desplazamiento de su población (la opción de la Naqba , favorecida por un número cada vez mayor de israelíes). La «solución» de dos Estados no es una opción en el presente (ni nunca).

En cuanto a la opción de la Naqba , la enormidad moral de tal política requeriría que la nación judía estuviera absolutamente segura de su terreno. ¿Lo es? A pesar de los elevados niveles de ira, obras como La invención del pueblo judío de Shlomo Sand, profesor emérito de Historia en la Universidad de Tel Aviv, deben al menos generar una corriente de inquietud y debate.

Sin embargo, la situación no es de raciocinio, sino de irracionalidad que lo consume todo.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Dossier Geopolitico