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Al optar por Mark Rutte para dirigir la Alianza Atlántica, el bloque occidental confirmó su obediencia a la alianza de la oligarquía financiera mundial con la corporación tecnológica militar

Por Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

El pasado miércoles 26 la reunión de embajadores de los 32 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) congregada en Bruselas decidió nominar al primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, como nuevo secretario general de la Organización a partir del próximo 1º de octubre, cuando finalicen los diez años de gestión del noruego Jens Stoltenberg. Durante los 14 años de su desempeño como primer ministro de los Países Bajos Rutte ha aprovechado su estrecha vinculación con la familia real, para reorientar la economía neerlandesa del petróleo hacia las energías renovables y las nuevas tecnologías de la información. Ahora le toca conducir la Alianza Atlántica hacia las guerras tecnológicas del futuro.


Mark Rutte, futuro secretario general de la OTAN

El veterano estadista neerlandés Mark Rutte ascendió el miércoles pasado a secretario general de la OTAN, cargo que asumirá el próximo 1º de octubre, cuando el noruego Jens Stoltenberg finalice sus diez años de desempeño. Así lo determinaron los embajadores de los 32 países miembros reunidos en Bruselas. Rutte será confirmado formalmente como secretario general de la OTAN en la cumbre de julio próximo.

Nacido el 14 de febrero de 1967 en una familia adinerada, su padre había ocupado un alto cargo en la administración colonial en Indonesia, pero regresó a Países Bajos luego de la independencia del país asiático en 1949. En 1992 Mark se graduó en Historia en la Universidad de Leiden y ese mismo año entró a trabajar en la empresa multinacional de capital británico y neerlandés Unilever. Al mismo tiempo se afilió al Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD por su nombre en neerlandés), el que llegó a liderar en 2006.

En 2002 ocupó el cargo de secretario de Estado (viceministro) de Empleo y Asuntos Sociales y en 2004 el de Educación Superior y Ciencia. En 2010 su partido logró la victoria en las parlamentarias y desde entonces hasta ahora ha encabezado cuatro gobiernos consecutivos con distintas coaliciones. Rutte se convirtió así en el primer liberal desde 1918 en el cargo de primer ministro de Países Bajos. 

Bajo su liderazgo el país capitalizó la crisis de la deuda europea aplicando una severa política de ajuste, estabilidad monetaria y reducción de las prestaciones sociales y desempeñando un vital rol articulador de las decisiones dentro de la UE. Tras una reforma de la legislación impositiva que hizo del país un virtual paraíso fiscal, la economía neerlandesa se recuperó y creció de forma constante, con importantes reducciones de las tasas de desempleo. Mientras el sur del continente se empobrecía, los Países Bajos participaban de la fiesta financiera atrayendo ahorros e inversiones especulativas.

En 2011 Rutte dijo que los Países Bajos estaban “totalmente comprometidos” con la misión de la OTAN en Libia y, tras el derrocamiento de Muammar Gadaffi, la empresa angloneerlandesa Shell firmó un contrato para la explotación petrolera que, empero, no avanzó por la persistente guerra civil.

En 2014, en tanto, tras el sangriento golpe de Estado en Kiev y el alzamiento de la población rusohablante en Ucrania Oriental, Rutte apoyó al nuevo gobierno golpista. Consecuentemente, tras el derribamiento del avión de Malaysia Airlines Flight 17 sobre el Donetsk, en el que murieron todos sus tripulantes y 287 pasajeros, de los cuales, 68% eran neerlandeses, el gobierno de La Haya acusó al gobierno ruso por el hecho y éste, a su vez, a las milicias neonazis que atacaban Donetsk. 

Dos años después, en 2016, Rutte sumó a los Países Bajos a una campaña liderada por EE.UU. de bombardeos contra Siria. Desde 2015 hasta principios de 2018 La Haya destinó, entonces, 70 millones de euros a financiar a al menos a 22 grupos islamistas y a los kurdos que luchaban contra el gobierno de Bashar al Assad. Sólo dejó de hacerlo, cuando la victoria de rusos y sirios sobre el terrorismo islamista lo convenció de la futilidad de su esfuerzo.

Desde febrero del 2022 Rutte es uno de los principales patrocinadores militares de Ucrania y ha tenido un papel clave en la transferencia a ese país y mantenimiento de los aviones de combate F-16. La Haya también proporcionó a Kiev artillería, drones y municiones. Además, en los últimos años los Países Bajos aumentaron el gasto en defensa por encima del 2% del PIB establecido por la OTAN.

En paralelo con la transición hacia las energías “limpias” que Shell comenzó en 2021, el nuevo gobierno de coalición que formó entonces se propuso reducir las emisiones de carbono e invertir en energías renovables. Los Países Bajos aspiran a liderar el desarrollo sostenible fomentando la innovación y las infraestructuras ecológicas. Coherentemente con la agenda “woke” de la política occidental, la coalición gobernante en La Haya apoya también los derechos LGBTQ+, la eutanasia y la despenalización de las drogas. 

Sin embargo, el traslado (ordenado por la Justicia británica como resultado del Brexit) de la sede de Shell a Londres dio un duro golpe a la influencia internacional de los Países Bajos. De 2005 a 2022, la empresa tuvo su sede en La Haya, su domicilio social en Londres y contaba con dos tipos de acciones (A y B). En enero de 2022, Shell fusionó las acciones A y B, trasladó su sede a Londres y cambió su nombre legal a Shell plc. Si bien la familia real neerlandesa sigue teniendo una participación determinante en la propiedad del conglomerado, el cambio de sede legal afectó su control sobre la gestión del gigante energético.

La última gran derrota de Rutte se produjo durante su viaje a China a fin de marzo pasado. En ese momento, su ministro de Comercio declaró que defender los intereses de ASML (ASML.AS) era la prioridad número uno del viaje. ASML, el mayor proveedor de equipos para fabricantes de chips informáticos, “es la empresa más importante que tenemos”, dijo Geoffrey van Leeuwen en declaraciones a los medios. Aunque ASML es la mayor empresa de los Países Bajos y la República Popular su segundo mayor mercado después de Taiwán, la empresa se ha enfrentado recientemente a crecientes restricciones a las exportaciones a China por parte de los gobiernos neerlandés y estadounidense, ya que Washington trata de socavar la capacidad de Pekín para fabricar sus propios chips.

Sin embargo, durante la reunión cumbre con Xi Jinping, el pasado 26 de marzo, éste le advirtió que, si los Países Bajos mantienen las sanciones ordenadas por Washington, Beijing va a reorientar sus compras de insumos para la fabricación de semiconductores. La empresa, por su parte, está considerando la posibilidad de mudarse a Vietnam, para eludir las sanciones norteamericanas.

El pilar central del éxito y de la capacidad de Mark Rutte para sobrevivir a las constantes crisis de gabinete es su íntima relación con la pareja real.

En el sistema constitucional de los Países Bajos el monarca tiene una enorme injerencia en el gobierno. El Rey se reúne semanalmente con el Primer Ministro, habla regularmente con los ministros y secretarios de Estado, firma todas las nuevas leyes del Parlamento y los reales decretos y ratifica (como parte del gobierno) los tratados internacionales.

Además de todo ese poder, los Oranje-Nassau son la décima familia neerlandesa más rica, con una fortuna de 1.300 millones de euros. Se desconocen los detalles de sus finanzas, pero se supone que la mayor parte de su patrimonio procede de inversiones en grandes empresas como Shell y KLM. A pesar de esta enorme riqueza personal, la familia percibe sueldos públicos asombrosos. En 2024, el Rey está cobrando del Estado un salario de 1,1 millones de euros. Por ejemplo, el primer ministro Mark Rutte gana 186.414 euros al año, la Reina Máxima, a su vez, recibe 431.000 euros. Además de sus salarios, el presupuesto anual del Rey es de 55 millones de euros. Esto incluye el mantenimiento de los palacios y 245 funcionarios. 

También están exentos de los impuestos a la herencia, sobre la renta, de importación y sobre el patrimonio. No obstante, por alguna razón, declaran que pagan impuestos por sus coches. Si el Rey fuera un ciudadano particular, tendría que pagar unos 500.000 euros de impuestos por su salario de 1,1 millones de euros.

La relación de Guillermo y Máxima con Mark Rutte traspasa los límites de las instituciones y la diplomacia. Durante los años de su gobierno la complicidad de ambos con él se ha hecho patente a través de gestos y palabras. Incluso, Rutte y Máxima de Holanda asistieron juntos a la cumbre del G20 celebrada en 2018 en Argentina, dando lugar a malentendidos entre algunos periodistas acreditados que incluso se refirieron a la acompañante de Rutte como “su novia”, sin saber que se trataba de la mismísima Reina de los Países Bajos.


La Reina Máxima, Mark Rutte, Horacio Rodríguez Larreta y su entonces esposa en la gala del Teatro Colón durante la reunión del G20 en Buenos Aires en noviembre de 2018

En 2019 Rutte salió a defender a la Reina ante versiones de que había evadido impuestos, al comprar nuevas propiedades en Argentina, y un año más tarde ocultó al Parlamento la escapada de vacaciones de la familia real a Grecia, cuando toda Europa estaba confinada por la pandemia de COVID19. Además, en su juventud parece haber tenido amoríos con la princesa Mabel, hermana del Rey, a quien conoce desde el tiempo de estudio.

El nombramiento de Mark Rutte como Secretario General de la OTAN es una derrota estrepitosa para Europa.

Bajo su dirección la alianza se va a subordinar aún más acríticamente a la estrategia anglosionista para la fractura y derrota del bloque euroasiático. Junto con las grandes corporaciones de Silicon Valley va a impulsar la robotización y automatización de la guerra, a forzar aún más el aumento de los presupuestos militares de los países miembros y a extender al Ártico y al Antártico la competencia militar entre los bloques.

Con la designación del neerlandés los sectores globalistas procuran también condicionar a priori la estrategia del futuro presidente de Estados Unidos, que, a la luz de los datos actuales, probablemente sea Donald Trump. Este avance de posiciones anticipa un conflicto de poderes que sólo puede revertir en un debilitamiento de la solidaridad política dentro de la Alianza Atlántica.

Al tomar la dirección de la OTAN, los grupos más concentrados de la oligarquía financiera especulativa tecnológica agudizan a la vez el conflicto con Eurasia y la lucha por le hegemonía dentro de Occidente. El preferido de Sus Majestades llega al poder para dar un giro violento de timón y poner la mayor alianza militar de la historia al servicio de los más ricos entre los ricos. ¿Algo puede salir bien?

El analista internacional Gabriel Merino: sostiene que el Gobierno tiene un enfoque desactualizado en política exterior, con alineamientos automáticos y una “diplomacia amateur” que lo enfrenta con potencias emergentes como China y le hace perder oportunidades al país. “Ser bravucón a nivel internacional tiene costos políticos”, sostiene.

POR LEONARDO HERREROS

El presidente Javier Milei acaba de terminar una nueva gira internacional, donde aprovechó para volver a mostrarse como un “líder del polo de libertad” frente a un presunto “avance socialista” a nivel global. Sin embargo, esta política de alineamientos automáticos podría hacer que Argentina pierda importantes oportunidades e inversiones, asegura el analista internacional Gabriel Merino. “Hay una mentalidad de Guerra Fría, como si aún hubiera dos polos en pugna cuando en realidad es un mundo multipolar”, asegura Merino. Aunque es cierto que existen actualmente fuertes tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos, que lo llevan a hablar de una “guerra mundial híbrida”, Merino cree que el nuevo escenario trae tanto riesgos como oportunidades para los países de América Latina, que “si tienen una estrategia de desarrollo propia pueden lograr un mayor margen de maniobra” entre las potencias y encontrar nuevas oportunidades de inversión y financiamiento.

Merino es sociólogo, doctor en Ciencias Sociales, docente e investigador de Conicet y en la Universidad de La Plata. Se ha especializado en estudios de transición de poder global, el conflicto entre China y Estados Unidos, los poderes emergentes y América Latina. Al momento de esta entrevista se encontraba en China como parte de sus actividades académicas y desde allí dialogó con Río Negro.

Pregunta: ¿Cómo se ha visto allí en China todo el tema de las de las últimas rispideces con Estados Unidos respecto a los aranceles?
Respuesta: Hay un perspectiva muy crítica en China, lo ven como parte las estrategias de Estados Unidos para tratar de frenar el desarrollo y ascenso de China, son distintas políticas de contención, que ya cobraron mucha fuerza desde el gobierno de Donald Trump con la guerra comercial, la guerra tecnológica que está desarrollando Joe Biden con la “Ley de Chips” y otras cuestiones. Así que esto lo ven como parte de esa de ese proceso

P: ¿China tiene pensado tomar algunas medidas o todavía están procesando?
R: Ellos siempre toman medidas, solo que lo hacen con menos publicidad o son menos rimbombantes. Tienen otra lógica, pero sí, claramente ellos siempre toman alguna medida que perjudica los Estados Unidos. Por ejemplo en su momento, con toda la guerra comercial que lanzó Trump a China y a muchos otros países, inclusive aliados, porque este conjunto de reglamentaciones afectan no solo China sino también a Europa, forman parte de un proceso de proteccionista más fuerte, no solo contra China. China disminuyó la compra de soja a un conjunto de estados norteamericanos que eran votantes de Trump y eso impactó, porque los propios votantes trumpistas se quejaron de como les estaba perjudicando la guerra comercial contra China. Esto obligó a Estados Unidos a negociar entonces, ahora yo creo que van a ser procesos similares, ¿no?. Más allá de las formas, que van a tomar medidas es seguro.

China, que es un gran consumidor de la carne de Argentina, ya está pensando en cómo la puede sustituir por carne brasileña, porque es un socio más confiable».Gabriel Merino, analista internacional.

P: más allá de este de este caso puntual, vos en tus trabajos hablas sobre cómo se está reconfigurando el poder geopolítico global a partir de esta emergencia de China como potencia económica, tecnológica y militar y la relativa declinación que está teniendo Estados Unidos. ¿como ves el escenario internacional actual?
R: Lo que estamos viendo ahora es una aceleración de un conjunto de tendencias de la transición histórica del poder mundial que está en curso, ese declinio relativo de Estados Unidos y ascenso relativo de China y otras potencias, se verifica día a día en distintos aspectos con políticas económicas sociales militares. Se puede ver que se profundiza esa tendencia. De hecho, por ejemplo podemos ver la adhesión reciente de cinco países al BRICS + , cuatro de ellos del Medio Oriente . O podemos ver que por ejemplo que el año pasado el 50% de lo que creció el PBI mundo lo explica Asia, un 35% China y 15% de India. O el dominio absoluto de China en la fabricación y exportación de vehículos eléctricos, clave para la transición energética o posfósil. La otra tendencia clave que se profundiza es que vamos a un mundo cada vez más multipolar, con una contradicción muy fuerte entre el viejo mundo unipolar de predominio estadounidense versus estas fuerzas emergentes. Esa contradicción lleva a conflictos crecientes, sobre todo porque como ha pasado en otro momento de la historia y por las características de que estamos viendo ahora del presente, el viejo hegemón intenta frenar a esos poderes emergentes y una de las formas en que intenta frenarlos son medidas o intervenciones y conflictos como se puede ver en el caso de Taiwán. Yo hablo de que se desarrolla como una especie de guerra mundial híbrida.

P: Que se ven por ejemplo en Ucrania, Medio Oriente…
R: No es casualidad que Liz Truss, la exprimera ministra británica, dijera hace poco que la guerra en Ucrania, el conflicto Palestina- Israel en Gaza y Taiwán son parte de la misma guerra. O que el último paquete de ayuda de EE.UU a Ucrania por 60.000 millones de dólares incluyera también financiamiento para Taiwán y para Israel. Y también en África o conflictos como la guerra económica, las sanciones, la guerra tecnológica. Eso es parte de lo que yo denomino como “Guerra Mundial Híbrida”, un conjunto iniciativas políticas, militares y económicas para «contener» a Beijing.

P: ¿Y a nosotros como como país que no ocupamos un lugar central dentro dentro de la economía global o geoestratégica, como cómo nos impacta nosotros esta guerra híbrida global?
R: Primero, las tensiones geopolíticas son cada vez mayores y cada país tiene que tener mucha capacidad de maniobra. Si no tienes capacidad de maniobra, es probable que navegues mal la tormenta. Aumentan los riesgos, por el lado de América Latina va a haber muchas presiones por parte de los Estados Unidos para tratar de asegurar el viejo patio trasero, que ya empezó a resquebrajarse. Si miramos a Sudamérica, ya aparece como China actor central en el juego económico, así que bueno Estados Unidos va a intentar presionar de distintas formas y apoyar a grupos a grupos locales que se alineen con Washington, aún cuando perjudiquen intereses nacionales. Por ejemplo no vender determinados productos a China o a Asia pro cierto alineamiento o se detengan ciertas inversiones. Por otra parte, también es un escenario de oportunidades, para América Latina, que si tiene una estrategia de desarrollo puede tener mayor margen de maniobra y encontrar distintos socios comerciales, inversiones, oportunidades de desarrollo. Es un escenario que puede propiciar también que en Sudamérica o el Cono Sur se pueda constituir como un polo de poder, aunque sea secundario en el escenario multipolar, maniobrando entre los gigantes. En lugar de ser actores secundarios o sin capacidad de establecer estrategia propia se puede establecer un polo emergente.

P: ¿ Como ves el giro de política exterior de Javier Milei?
R: Bueno, Milei ha definido un alineamiento total con Estados Unidos y un enfrentamiento con los poderes emergentes en general, como China, Rusia y Brasil. Eso es negativo para argentina en materia de comercio, asociaciones, inversiones. Hoy tenés distintos foros o grupos de contacto emergentes, o financiamiento alternativo a los tradicionales como el nuevo banco de desarrollo de los BRICS. Ese alineamiento no es tan conveniente, porque tanto Estados Unidos como Europa están en una fase de estancamiento económico relativo, y un crecimiento basado en un proceso de financiarización, o sea, de mucho impulso financiero. Hoy Estados Unidos tiene una deuda por encima del 100% de su PBI, e entonces su crecimiento es más bien financiero, si uno está atado a eso termina teniendo costos muy grandes: procesos de hiperendeudamiento, muchas inversiones financieras, pero no en la economía real. Son las famosas bicicletas financieras, que no generan crecimiento real. Bueno, atarse también a ese eso es un escenario en lo económico no muy conveniente. Y por otro lado hay una política exterior ultraideologizada, básicamente Milei tiene una mirada ideológica del mundo, no tanto estratégica y por eso su alineamiento con el gobierno de Israel, EE.UU. y el Reino Unido que puede ser muy muy negativo para para Argentina.

P: de hecho de Argentina decidió salir de los BRICS
R: Esa fue una oportunidad perdida grande, imagínate que nuestros dos principales socios comerciales son Brasil y China. Encima China tiene una perspectiva de crecimiento muy grande, puede meter a 400 millones de personas más en la clase media en la próxima década que podrían consumir productos de Argentina. Bueno, con el banco del BRICS podría se fuente de financiamiento. Pero además los países que están en ese bloque y los que se va a sumar son los países que están emergiendo y son parte del crecimiento global que se viene, entonces cuando Argentina se distancia ese mundo emergente significa que tiene una mala lectura. Es una mentalidad de Guerra Fría como si aún hubiera dos bloques, dos polos y no es así, es un mundo multipolar. Por ejemplo, Brasil juega en los BRICS y este nuevo mundo emergente pero al mismo tiempo tiene buena relación o intenta tener buena relación con Estados Unidos y Occidente. Entonces me parece que hay también una mala lectura del mundo, se entra en esa narrativa de nueva Guerra Fría es muy errada.

P: En los países latinoamericanos ha predominado el pragmatismo tratar de balancear los intereses, como Uruguay, Brasil, Chile.
R: Incluso Brasil con Bolsonaro, que intentó un fuerte alineamiento con EE.UU. cuando estaba Trump en plena guerra comercial con China, debió escuchar a su misma ministra de negocios, que salió a decir que China era un socio fundamental para el país y Bolsonaro dejó de hablar tanto y fue más pragmático. Su vice, Hamilton Murao, viajó a China cinco días y dijo que la relación con China era un matrimonio inevitable.

P: ¿qué escenarios imaginás para el futuro?
R: Yo veo tres escenarios: uno que Argentina y los países de la región sigan ese camino de alineamiento y subordinación absoluta, de “periferialización”, seguir siendo patio trasero. Otro más pragmático, intermedio, que es mantener cierto alineamiento geopolítico con Estados Unidos y Occidente y en terminos geoeconómicos abrirse a otras iniciativas con los BRICS, China y el Asia Pacífico. Y un tercer escenario, que seria más positivo para la región pero para el cual hoy no hay tantas condiciones de desarrollo por la situación política y económica argentina y de la región, que sería tratar de armar un centro, un “polo emergente” con más autonomía, con desarrollo de capacidades estratégicas aprovechando este mundo en transición, aprovechando los distintos vínculos que se abre, aprovechando esta dinámica multipolar que puede abrir oportunidades. De esos tres escenarios, creo que el gobierno argentino actual tomó el peor.

P: ¿ Qué visión se tiene en China de lo que pasa en Argentina?
R: A nivel gubernamental no sé, pero en el mundo académico sí me preguntan sobre lo que hace el gobierno de Milei, cuesta entenderlo. China, por ejemplo, que es un gran consumidor de la carne de Argentina, ya está pensando en cómo la puede sustituir por la carne brasileña, con quien hace mejores negocios, porque es un socio más confiable. Porque ellos no hablan de aliados sino de “socios”, para que no sea algo rígido. Argentina tendría la oportunidad de avanzar con las represas del Sur que serían claves para el desarrollo energético nacional y de la Patagonia. Bueno, eso se traba nuevamente, ya venía con demoras y mucho retraso. O abandonamos los proyectos de centrales nucleares que firmamos con China, uno con tecnología china, otra con tecnología canadiense. Todo eso que podía generar una oportunidad para fortalecer nuestra propia tecnología y el sistema nuclear al sumar dos centrales con finamiento de China, se aleja. Se abandona por presiones geopolíticas, pero tampoco es que quien te presiona te dice: yo te ayudo a construir otras dos centrales nucleares. Entonces ahí Argentina desaprovecha oportunidades y el camino elegido es el peor, por lejos. Además porque hay una sobreactuación que en términos internacionales tiene muchos costos. Una cosa es lo que uno puede hacer para la política doméstica, pero la política internacional tiene otros códigos. No se puede ser un bravucón en la política internacional. Hay mucha ignorancia, una canciller no puede decir “los chinos son todos iguales”. No solo muestra ignorancia, sino que es una política muy berreta, muy amateur, que sorprende a esta altura.

FUENTE: https://www.rionegro.com.ar/opinion/gabriel-merino-milei-tiene-una-mentalidad-de-guerra-fria-y-hoy-el-mundo-es-multipolar-3616594/

Lo afirma Eduardo Bonugli, colaborador de Dossier Geopolítico en Madrid, en su audio del Club de La Pluma, haciendo un balance de las últimas elecciones europeas y explicando que las autoridades de la UE las nombran en exclusiva los 27 jefes de gobierno en lugar de la voluntad popular de los millones de votantes europeos, y tras el visto bueno de los lobby financieros y empresariales que son los que verdaderamente mandan. Sin olvidar que el poder en las sombras de la OTAN y de la industria armamentística de EEUU y de Inglaterra, es el que decide adónde van a parar la mayor parte de los dineros de los contribuyentes y de la incesante emisión de euros que ha creado un deuda impagable.

A la vez que adelanta que cómo ya estaba decidido desde antes de las elecciones, la conservadora Úrsula Von der Leyen seguirá cómo presidenta, que el reparto de las carteras será  discrecional entre los que integran el llamado “Partido Europeísta”, (Conservadores, Socialistas, Liberales y Verdes) -el único al que los poderes del dinero permite gobernar Europa- y que las políticas a aplicar serán las de las grandes empresas y las del mundo financiero, por medio de sus burócratas que atenazan el ejecutivo de Bruselas.

AUDIO:

También nos habla de *la contundente derrota de este “Partido Europeísta”,* especialmente en Francia y Alemania, a quién castigó el 75% del electorado y de la maniobra de Bruselas para proscribir a los críticos y a la oposición de verdad, llamándoles “fascistas y euroescépticos” y marginándoles como parte de la extrema derecha que, siendo ésta una concentración tóxica y violenta de lo peor de Europa, avanzó tal cuál estaba previsto pero que no alcanza para que la UE haga autocrítica ni que cambie en algo sus políticas de espaldas a los pueblos europeos. Por lo que las elecciones no dejaron nada de nuevo ni se abordó ninguno de los temas candentes que afectan al viejo continente. Salvo con los emigrantes, donde hay coincidencia que aumentará la represión ilegal, contraria al derecho internacional.

Sobre la elecciones en Francia, convocadas de urgencia por un vilipendiado Macrón, analiza que este banquero, otra estrella muerta del capitalismo extremo y creador de la pesadilla de europeos muriendo en la guerra, ha huido hacia delante ante su derrota definitiva y que ahora pretende boicotear el avance del Frente Popular de izquierdas, con el uso oportunista de un millonario futbolista y favoreciendo al triunfo de LePen con una estrategia enfermiza propia de su infinito ego.

También se pregunta Eduardo ¿Dónde está la Democracia en este esquema? y profundiza en que ésta gente es la que da lecciones al planeta, los que aplican sanciones contra los pueblos, los que deciden quién es  enemigo y quién aliado y quién es bueno y quién malo, en un mundo que por ahora, creen que aún les pertenece.

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolítico

Gran derrotado Macron en Francia
Scholz de Alemania el otro gran derrotado

¡¡ LA CUMBRE DE PAZ DE SUIZA NACIÓ MUERTA !!

Lo confirma el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna del Club de La Pluma, en lo que considera  una nueva catástrofe diplomática del frente occidental, después de la reciente y descafeinada cumbre del G7 de Italia. Y con el lapidario reconocimiento del fiasco, hecho por la misma anfitriona, la presidenta de Suiza Viola Amherd, que tildó de inconcebible un proceso de paz sin Rusia. En tanto que el perseguido diputado ucraniano, Oleksandr Dubinski, resumió que los resultados de la “cumbre fotográfica de Suiza” fue un fracaso, a pesar de los enormes presupuestos gastados. Con lo que el Sur Global confirmó que Rusia sigue lejos de estar aislada y que es el bloque de la OTAN quién sufre en soledad la pérdida de su poder mundial. Mientras la prensa occidental silencia la hecatombe humanitaria del frente de guerra y la cantidad escalofriante de bajas ucranianas. En tanto que calla el triunfalismo de la OTAN de hace un año sobre una victoria segura, mientras que en las llanuras ucranianas arde dramáticamente todo el armamento especial, con que los aliados prometían una “contraofensiva victoriosa”.

A lo largo del audio, aborda la negativa a asistir a la cumbre de la mitad de los invitados, como también el envío de representantes de segundo orden -incluso de EEUU y otros estados-, el rechazo a firmar la declaración final de una larga lista de países -ni del Vaticano ni de la ONU- y que la rubricaron apenas los países de la UE y pocos aliados más, que conforman “el grupo de amigos de siempre” de EEUU. Además del intento fallido de imponer que toda la responsabilidad del conflicto es de Rusia y las pretensiones imposibles de que Ucrania debería recuperar la central nuclear de Zaporiyia y los accesos a sus puertos del Mar Negro. En tanto que los promotores debieron reconocer tardíamente que para lograr la paz es imprescindible contar con Rusia. Mientras que los BRICS –45% de la población mundial– y las potencias del Sur Global rechazaron el comunicado en una rotunda muestra de cohesión y unidad, tal cual lo reconocieron ampliamente los medios de comunicación de EEUU y Europa.

AUDIO:

Y profundiza en que la cumbre fue solo un “bluf” de propaganda de Washington, quien finalmente le bajó el valor a la reunión y a la que abandonó precipitadamente junto al canciller alemán. Mientras que el régimen ilegal de Zelenski entra en una deriva autoritaria y dictatorial con la ley marcial y una cruel mano de hierro contra la población, especialmente en el alistamiento forzoso de civiles que incluye a mujeres y personas mayores, o muy jóvenes.

Y concluye con que es imposible que esta “picadora de carne” se alargue en el tiempo y que el mundo está en riesgo ante la posibilidad de que la OTAN, en su desesperación, opte por  una intervención militar, lo que nos llevaría a una escalada muy peligrosa para la humanidad, Mientras que Argentina se coloca en el centro de la diana de un posible conflicto nuclear, gracias a las decisiones irresponsables y extemporáneas de su presidente Milei.

Eduardo Bonugli (Madrid, (23/06/24)

UNA CUMBRE MAS NEGRA QUE BLANCO

Después de una propuesta de paz que marca límites rígidos y del fracaso de Zelenski en Suiza, la alianza ruso-coreana abre un segundo frente que la neutralidad vietnamita convalida

Por Eduardo J. Vior
analista internacional especial para Dossier Geopolitico

Por momentos la historia mundial se mueve con lentitud y, de repente, pega un salto y comienza a correr. Esto es lo que ha pasado en los últimos siete días. La guerra de Ucrania apunta a desembocar en ua catástrofe mundial. Nada parecía poder frenarla. Entonces Putin puso un freno, dejó a sus adversarios patinando en el aire y buscó en Asia una salida oblicua que puede inducir a EE.UU. a sacar el pie del acelerador.

Empecemos por los últimos capítulos. El pasado martes 18 Vladimir Putin llegó a Pyongyang, la capital de la República Democrática Popular de Corea, en la primera visita oficial de un presidente ruso en 25 años. El jefe del Kremlin estuvo en Corea martes y miércoles, para luego dirigirse a Vietnam. Durante su visita en la península ambos mandatarios se dieron mutuamente sobradas muestras de amistad y alianza y firmaron un acuerdo de cooperación estratégica que renueva los existentes desde 1961. 

Todavía no se conoce el texto oficial del acuerdo, pero se sabe que prevé la asistencia militar recíproca en caso de agresión contra el territorio de alguno de los signatarios. 


Putin y Kim tras haber firmado el Acuerdo de Cooperación Estratégica Integral

Además de la provisión de munición norcoreana a Rusia y los variados contratos que Pyongyang recibirá de empresas rusas, para contribuir a su armamento, el acuerdo da a Estados Unidos una poderosa señal estratégica: si se atreven a pasar a una confrontación directa con Rusia, deberán combatir en, por lo menos, dos frentes.

Tras su visita en Corea el presidente ruso llegó el miércoles a Vietnam, donde estuvo hasta el jueves 21.

La visita de Estado de Vladimir Putin a Vietnam se enfocó en la cooperación económica entre ambos países y en eliminar las barreras a su desarrollo. La visita del líder ruso tenía tres objetivos principales: debatir el estado de las relaciones ruso-vietnamitas; conocer al nuevo mandatario de Vietnam y al presidente de la Asamblea Nacional del país asiático y encontrar soluciones para eliminar los obstáculos a una cooperación económica, cultural, científica y humanitaria más estrecha entre ambos Estados. 

Al comienzo de su visita en Vietnam, el miércoles 19, el mandatario ruso publicó en el periódico del Partido Comunista de Vietnam Nham Dan un artículo sobre la amistad ruso-vietnamita. En el mismo expresó su esperanza de que “los inversionistas vietnamitas aprovechen más activamente las oportunidades de trabajar en el mercado ruso.”  Y recordó que “casi el 60% del comercio entre Rusia y Vietnam en el primer trimestre fue realizado en moneda nacional.” Evocó también “las tradiciones de asociación y asistencia mutua como base sólida para seguir promoviendo las relaciones bilaterales entre Rusia y Vietnam.” Señaló asimismo que “Rusia y Vietnam cooperan estrechamente en plataformas multilaterales clave, principalmente en la ONU, que “comparten enfoques similares o cercanos en cuestiones de actualidad de la agenda internacional” y finalizó puntualizando que “Rusia ve en Vietnam un socio en el proceso del desarrollo de una nueva arquitectura de seguridad euroasiática igualitaria e indivisible”.

Considerando las buenas relaciones de Vietnam, como miembro de la ASEAN, con sus vecinos prooccidentales, su intenso comercio con EE.UU. y Europa Occidental y la tradicional enemistad entre Vietnam y China, Putin no podía avanzar mucho más allá, pero se aseguró de que el país indochino confirme su neutralidad en la confrontación mundial y abrió la puerta para el refresco de los lazos de la época de la Guerra Fría.


Vladimir Putin y el presidente de Vietnam, Tô Lâm

El viaje fue el complemento, programado y necesario, de los dos hitos que jalonaron la semana anterior: la propuesta del presidente Putin para alcanzar la paz en Ucrania y la declaración de la Conferencia sobre Ucrania en Bürgenstock, Suiza. 

La propuesta presentada por el presidente ruso el viernes 14 en una reunión con embajadores de su país en todo el mundo, celebrada en el Ministerio de Relaciones Exteriores, se centra en los siguientes puntos: 

1) Rusia cesará el fuego inmediatamente y se declarará dispuesta a negociar, después de que Ucrania retire las tropas del territorio de las nuevas regiones rusas.

2) La segunda condición para las negociaciones será una declaración de Kiev abandonando sus intenciones de entrar en la OTAN.

3) Rusia también necesita un estatuto neutral, no alineado y desnuclearizado, de Ucrania que incluya su desmilitarización y desnazificación.

4) Nuestro objetivo, dijo, no es congelar el conflicto, sino ponerle fin por completo.

5) Advirtió que deben registrarse formalmente los acuerdos básicos sobre la paz y señaló que Rusia también propone que se levanten las sanciones en ese momento.

6) “Rusia hace hoy una verdadera propuesta de paz, aclaró el presidente, si Ucrania y Occidente se niegan, el derramamiento de sangre correrá por su cuenta”.

7) Moscú es consciente de su responsabilidad en la estabilidad del mundo y confirma su disposición al diálogo.

La propuesta de Putin inmediatamente generó acaloradas discusiones dentro y fuera de Rusia. Dentro del país le han criticado la limitación de los objetivos de guerra, el abandonar la histórica reivindicación de la reincorporación de Odessa a Rusia, la falta de garantías para la ansiada desnazificación de Ucrania y la imprecisa mención de la desmilitarización sin cuantificarla.

En el exterior, en tanto, las reacciones fueron las esperables. “Putin no está en condiciones de hacer propuestas de paz”, dijo el secretario de defensa estadounidense Lloyd Austin. “No es una propuesta de buena fe”, apostrofó por su parte el saliente secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Quien el 1º de octubre será remplazado por el neerlandés Mark Rute. Era esperable. Putin no hizo la propuesta pensando en que serviría para comenzar las negociaciones, sino para fijar una línea roja. “Hasta aquí llegamos”, fue su mensaje. “En adelante”, puede leerse, “será su entera responsabilidad”.

La Conferencia sobre la Paz en Ucrania, en tanto, se reunió el 15 y 16 de junio en el centro hotelero Bürgenstock, a una veintena de kilómetros de la Ciudad de Lucerna, Suiza, y dejó un sentimiento ambivalente. Si bien existió consenso en que es esencial la búsqueda de una salida negociada, quedó claro que la misma no se podrá lograr dejando de lado a uno de los protagonistas del conflicto. Y sin contar, además, con el apoyo de importantes actores de la comunidad internacional que no apoyaron este cónclave en tierras helvéticas.

“Por primera vez, hemos hablado al más alto nivel de paz en Ucrania”, afirmó el domingo 16 al concluir la Conferencia la presidenta suiza Viola Amherd, quien lo consideró como un evento con un “buen resultado”. Reconoció, sin embargo, que la pregunta clave es “cómo y cuándo implicar a Rusia”, cuestión que sigue abierta.

Quedaban atrás dos días de discusiones en las que participaron un centenar de delegaciones sobre 160 invitaciones giradas. Estuvieron presentes instituciones internacionales y delegados de Europa, aunque hubo también algunos representantes de África y América Latina. 57 de ellas fueron encabezadas por jefes de Estado o de gobierno, en una convocatoria que logró un relativo éxito, si no fuera por algunas ausencias de peso. Entre ellas, en primer lugar, la misma Rusia. El documento final fue firmado por 82 representantes con significativas ausencias: China y los miembros del BRICS10 Brasil, India y Sudáfrica. 

El documento final insiste en el derecho a la integridad territorial de Ucrania, aunque no menciona el concepto “agresión rusa”. Recuerda las diversas resoluciones de la Asamblea General de la ONU sobre este conflicto y subraya que “alcanzar la paz requiere la participación y el diálogo entre todas las partes”. Por lo tanto, se decidió adoptar medidas concretas para asegurar una mayor participación futura. Según el mismo, “la Carta de las Naciones Unidas, incluidos los principios de respeto a la integridad territorial y la soberanía de todos los Estados, puede servir y servirá como base para lograr una paz integral, justa y duradera en Ucrania”. Evidentemente, el sentido de realidad y la mediación de los anfitriones suizos moderaron el tono y dejaron la puerta abierta, para comenzar negociaciones en serio.

Si bien la conferencia defraudó al presidente Zelenski, que esperaba una condena formal contra Rusia y el compromiso de los convocados para apoyar a Ucrania hasta la victoria, tampoco alcanzó ningún objetivo. Además de Putin, también faltaron Joe Biden y Xi Jinping. La mayoría de los países del Sur Global se negó a firmar la declaración final y hasta algunos que la habían firmado retiraron después su apoyo. Sin embargo, la evocación de que la paz necesita de todos los involucrados y el deseo manifiesto de hacer una nueva conferencia, pero con todos los actores, son señales de un importante desplazamiento en la posición de algunos países occidentales.

El conflicto de Ucrania ha dado un salto de calidad y se ha entrado en una nueva fase. Por parte estadounidense y occidental, los futuros pasos se han hecho públicos desde hace tiempo y prevén una escalada del conflicto contra Rusia mediante el uso de armas más destructivas, como los F-16, y un aumento de la disuasión nuclear.

Rusia, por su parte, ha hecho movidas sorprendentes que amplían globalmente el conflicto. El Estado Mayor de la Defensa ha enviado una escuadra naval al Caribe que tiene en su arsenal no sólo una gran cantidad de misiles de crucero que pueden cargarse con ojivas nucleares, sino también los igualmente letales misiles hipersónicos Zircon, capaces de perforar cualquier escudo antimisiles tanto en tierra como en alta mar. Tras haber hecho escala en La Habana, el equipo naval ruso navega ahora tranquilamente a unas decenas de millas de Miami, Florida. 

Tras haber sentado posición y dejar pasar sin comentarios la conferencia de Suiza, el presidente Putin emprendió su ya mencionado viaje a Corea y Vietnam, o sea, el líder ruso avanzó por un lateral y evadió la marca de su rival.

Con su viaje a Corea del Norte y la firma de un nuevo acuerdo de cooperación estratégica Vladimir Putin institucionaliza la alianza con un aliado pequeño, pero fuerte, avisando al mismo tiempo a EE.UU. que, en caso de conflicto militar, deberán combatir al mismo tiempo en Europa y en Asia. En el plano de la cooperación técnico-militar el acuerdo asegura a Rusia un abundante abastecimiento de proyectiles de todo tipo. A Corea, en tanto, la renovación del acuerdo de 1961 le permite tener un escudo para defenderse de los 38.000 efectivos norteamericanos estacionados en el sur de la península y acceder a lucrativos contratos con la industria rusa.

El viaje a Vietnam, finalmente, permitió al presidente ruso conocer a las nuevas autoridades del país y del partido tras el inesperado recambio del presidente hace pocas semanas, asegurarse de que los buenos negocios de Hanoi con los países occidentales no le hacen confundir el rumbo y recuperar un viejo lazo de la época de la Guerra Fría que China no puede aprovechar por una enemistad histórica. En suma: si no ganó un aliado, al menos impidió que su contrincante lo gane.

Si Estados Unidos quiere profundizar el enfrentamiento en el este de Europa, deberá estar dispuesto a librarlo en todo el mundo, mientras que muchos de sus aliados le están indicando que no están dispuestos a seguirlo. ¿Tiene la elite de Washington todavía reflejos suficientes, como para darse cuenta de que la guerra de Ucrania ha dado un salto y se ha mundializado? Es de esperar que sí.

Por: Marcelo Brignoni

«El Reino Unido busca controlar la Antártida, mientras Argentina busca ser colonia.»

Por estos días al recorrer lo que los británicos denominan Port Stanley es fácil adquirir merchandising y souvenirs de todo tipo con la leyenda “The Falkland Islands gateway to Antarctica”. Llegar a este presente implica revisar aun someramente un poco más de 200 años de historia, aunque sea muy resumidamente, para intentar aproximarse a un entendimiento de lo que sucede.

El Origen

Distintas investigaciones señalan que el primer argentino en visualizar la Antártida fue en realidad un irlandés oriundo de Foxford, nacionalizado argentino de nombre Guillermo Brown. Brown, por entonces Comodoro, había iniciado un periplo por aguas del Océano Glacial Antártico donde avistó las costas septentrionales de la Península Antártica a las que llamó Tierra de la Trinidad en homenaje al navío argentino Trinidad, en el que navegaba. Corría el año 1815. Brown dejaría todo prolijamente asentado en su libro “Acciones Navales de la República Argentina 1813-1828”.
Sobre este primer descubrimiento el incipiente gobierno de las provincias Unidas del Río de la Plata le otorgaría a un tal Juan Pedro Aguirre la primera concesión para la caza de focas y pingüinos en territorios antárticos. Se conoce a esta situación como el primer hecho institucional de pretensión de soberanía territorial de lo que más tarde seria la República Argentina sobre la Antártida.

En comparación temporal, el Reino Unido de Gran Bretaña nunca acreditó ni mencionó ningún reclamo de soberanía anterior a 1819, cuando informó que un tal William Smith, aquel año, fue el primero en llegar al “Continente Blanco” antes que ningún otro.
En realidad, el imperio británico ratificó formalmente su pretensión de soberanía territorial en la Antártida luego de invadir y tomar posesión de Malvinas en 1833, alegando que desde 1820 había “descubierto” la Antártida.

A pesar de esta pretensión nunca reconocida por Argentina, nuestro país siguió adelante con su estrategia de desarrollo de su presencia en la Antártida y en 1904 inauguraría una estación meteorológica en las Islas Orcadas, la que dos años después se convertiría en la primera base permanente de cualquier país en toda la región antártica.

Reino Unido de Gran Bretaña siguió adelante con su política de expansión colonial y amplió su reclamo territorial en 1908, al declarar su soberanía ya no solo sobre Malvinas sino también sobre las islas Georgias del Sur, Orcadas del Sur, Shetland del Sur, Sándwich y además la conocida como Tierra de Graham, todas locaciones geográficas situadas en el Océano Atlántico Sur. Su interés prioritario se centraba en la venta de licencias de caza de ballenas y pingüinos, en permisos de pesca y en el cobro de tributos imperiales por dichas actividades.
Años después y producto de un plan elaborado por la Subsecretaría de Estado para las Colonias del Imperio Británico y aprovechando la contemporaneidad de la Primera Guerra Mundial, el Reino Unido de Gran Bretaña declararía su soberanía en la Antártida hasta el propio Polo Sur. Corría el año 1917.

En 1925, el Reino Unido de Gran Bretaña decidiría una estrategia para sumar aliados en su pretensión hegemónica de una Antártida bajo su total dominio y comunicó que la Antártida formaba parte del Commonwealth, asociando en su pretensión a Nueva Zelanda y Australia reconociéndoles de su parte soberanías sobre el Continente Blanco.

Recién en el transcurso de 1943, Argentina declararía el establecimiento soberano de la Antártida Argentina.
La decisión de Argentina y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial pondría en marcha de parte de Londres, ese mismo 1943, su plan de “reconquista” conocido como Operación Tabarin. Destinada a establecer bases de ocupación permanente, la operación estaría liderada por el teniente James Marr y partiría el 29 de enero de 1944 desde las Islas Malvinas. La integraban dos barcos con exuberante equipamiento, el HMS William Scoresby y el Fitzroy. Marr había acompañado al explorador británico Ernest Shackleton en sus expediciones antárticas de principios de la década de 1920 y desde Tabarin, Malvinas cumpliría un rol preponderante sobre las pretensiones británicas de ocupación antártica.
La tensión entre el Reino Unido de Gran Bretaña y Argentina, con motivo de la disputa sobre Malvinas y la Antártida, haría que en 1952 y 1953, en plena era peronista en Argentina, se estuviera a punto de que estallara un conflicto abierto entre ambos países.

El 1 de febrero de 1952 se produjo el incidente de la Bahía Esperanza cuando militares argentinos hicieron disparos de advertencia sobre un grupo de británicos. La respuesta del Reino Unido fue enviar un buque de guerra que desembarcó el 4 de febrero infantes de marina británicos en el lugar. El 17 de enero de 1953 Argentina inauguró en la isla Decepción el refugio Teniente Lasala, quedando en él personal de la Armada Argentina. El 15 de febrero, en otro incidente en la Isla Decepción, desembarcarían 32 royal marines de la fragata británica HMS Snipe, armados con ametralladoras Sten, rifles y gas lacrimógeno y apresarían a los marinos argentinos. El refugio argentino y un cercano refugio chileno deshabitado fueron destruidos y los marinos argentinos fueron entregados como prisioneros de guerra a un barco de nuestra armada el 18 de febrero en las islas Georgias del Sur. Un destacamento británico permaneció tres meses en esa isla mientras la fragata argentina patrulló aguas circundantes hasta abril. Estos incidentes poco conocidos, serian la precuela de la Guerra de Malvinas de 1982.

Poco tiempo después, en mayo de 1955, Reino Unido de Gran Bretaña presentaría una solicitud ante la Corte Internacional de Justicia pidiendo el reconocimiento de sus pretensiones territoriales en la Antártida. Para sorpresa del Foreign and Commonwealth Office la propuesta fracasó, ya que tanto Argentina como Chile rechazaron someterse a un procedimiento de arbitraje de estas características.
La escalada de la disputa geopolítica por la Antártida motivaría una nueva crisis internacional que daría origen a las negociaciones para la firma del Tratado Antártico, que se concretaría el 1 de diciembre de 1959 y entraría en vigor en 1961.

Los países signatarios del Tratado serian aquellos que originalmente mantenían reclamos territoriales. Por ende, además de Argentina, Australia, Chile, Francia, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido de Gran Bretaña, también adhirieron Bélgica, Japón y Sudáfrica, mientras que Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, además de firmar el acuerdo, se reservaron para sí sus derechos para hacer reclamos, en un futuro indeterminado.

Los objetivos iniciales del Tratado fueron los de mantener a la Antártida como un espacio desmilitarizado hasta 2048, evitar la realización de pruebas nucleares y el depósito de desechos de esta procedencia, así como promover la cooperación científica multilateral y formalizar el congelamiento de todas las disputas sobre soberanía territorial en el continente.

Tan solo un año después de la puesta en vigencia del Tratado Antártico, en 1962, el Reino Unido de Gran Bretaña daría origen a su British Antarctic Territories, que bajo la órbita del Foreign and Commonwealth Office, integra a los archipiélagos de las Georgias y Sandwich del Sur, a las Falkland Islands Dependencies y a la administración y defensa de las tierras antárticas e islas que se extienden desde el polo sur hasta entre los 20 y 80° longitud oeste, lo que ellos denominan, la Antártida Británica.

Hasta el momento cincuenta y cuatro países se han adherido al tratado de protección de este territorio, que con cero grado de temperatura en verano y setenta bajo cero en invierno sigue siendo un lugar muy inhóspito para la presencia humana permanente, pero con una enorme riqueza en plancton y krill (la base de la pirámide alimenticia marina), en millones de especímenes de bacalao antártico, en sus cuatro variedades de ballenas reconocidas, sus tres tipos de focas, la multiplicidad de orcas y pingüinos y sobre todo sus nunca confirmados informes sobre petróleo y minerales, que aún con la actividad exploratoria de este tipo prohibida, nos hablan de nuevos y presuntos yacimientos petroleros y minerales como hierro, platino, uranio, cobre, cromo, níquel, oro, platino, diamantes y otros, bajo el hielo y a nivel submarino. Y todo esto sin tener en cuenta, además, la enorme importancia estratégica de la Antártida como la mayor reserva de agua dulce del planeta.

En tiempos donde nuestro país aún tenía política exterior soberana, se logró que Chile acompañase una causa común “de apoyo mutuo y recíproco” contra las pretensiones británicas. A pesar de que la Antártida Chilena coincide en varios puntos con parte de la Tierra de San Martín que Argentina embandera como propia, el interés mutuo de evitar el avance británico sobre el continente operó como estrategia común. Tal vez la presencia de Antartandes, la continuación geológica de nuestra Cordillera de los Andes en la Antártida operó como factor aglutinador.

Pero en estos últimos 60 años la situación de la Antártida ha cambiado radicalmente y a pesar de ser un territorio preservado y destinado a investigaciones científicas, se le han sumado actividades económicas cada vez más masivas e invasivas, como el turismo y la pesca comercial indiscriminada, a su vez que el cambio climático acelera de manera trágica, el derretimiento del casquete polar sur.

Esta crisis ambiental global que afecta intensamente tanto el Ártico como a la Antártida opera a su vez como un cambio manifiesto del escenario geopolítico de este siglo XXI, ya que los espacios marítimos de la Antártida están adquiriendo un nuevo valor estratégico, al punto de que las propias corporaciones privadas transnacionales están proyectando la explotación comercial del continente. De esta forma, se potencia la militarización de estos espacios de cara a la revisión del Tratado Antártico en 2041 y del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente en 2048, el que en su artículo 25, si bien declara la prohibición de la explotación de recursos naturales, manifiesta una salvedad peligrosa al señalar que “puede ser derogada por algún futuro tratado que establezca un marco normativo vinculante para dicha actividad extractiva” —debate que será abierto para su revisión en 2048. Las luces de alarma en Argentina debieran encenderse ya mismo.

Algunas provocaciones recientes del Reino Unido de Gran Bretaña

Múltiples señales coinciden en esta prevención. En 2008, como parte de las celebraciones por el centenario de la reclamación británica, el denominado Territorio Antártico Británico emitió su primera moneda de curso legal.

En mayo de 2009, el Reino Unido de Gran Bretaña realizó una presentación ante la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) donde reivindicó 350 millas marinas de plataforma continental adyacentes a los archipiélagos de Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, y reclamó como propias porciones de la Antártida Argentina, y como resultante, 200 millas marinas de zona económica exclusiva (ZEE) y 350 millas de la plataforma continental; en resumen, una superficie de 3 millones y medio de kilómetros cuadrados.

El 18 de diciembre de 2012 el Foreign and Commonwealth Office anunció que como parte de la conmemoración por el 60 aniversario del reinado de Isabel II decidió llamar Tierra de la Reina Isabel (Queen Elizabeth Land) al territorio de 437 mil kilómetros cuadrados, ubicado en el vértice sur de la reclamación británica en la Antártida, al que no daba ningún nombre hasta entonces. El área limita al noroeste con la Tierra de Coats, al norte con la barrera de hielo Filchner-Ronne y al noreste con la corriente de hielo Rutford. La parte norte de esta zona es conocida por otros países como Tierra de Edith Ronne.

La Cancillería Argentina, que por entonces aun existía, no se quedó en silencio y emitió una declaración oficial señalando que era un “sistemático ataque” y “una provocación” británica, luego de lo que significó la Guerra de las Islas Malvinas. Rusia apoyó la posición argentina citando el Tratado Antártico: “Ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras el presente Tratado se halle en vigencia constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial en la Antártida, ni para crear derechos de soberanía en esta región por parte de ningún país” (artículo 4).

El Reino Unido de Gran Bretaña siguió adelante y en 2020, en el marco de lo que denominó “Festejos por el 200 Aniversario de la Presencia Británica en la Antártida” denominó 28 lugares de la Antártida de modo unilateral con nombres ingleses. Según el Foreign and Commonwealth Office la nueva nomenclatura catastral abarcaría doce glaciares (Bamber, Bremner, Bone, Heywood, Hindley, Watkins, King, Ladkin, Morris, Shanklin, Thomas y Heywood Glacier); tres colinas (Corr, Hindmarsh y King Dome); dos montes (Cox y Fiennes); varios conjuntos rocosos (Dudeney, Rodger y Pinnock Nunataks), un cabo (Cape Fothergill), tres bahías (Giles, Pudsey y Laxon Bay), un pico (Francis Peak), un piamonte (Fricker Ice Piedmont), un promontorio (Mulvaney) y una isleta (Turner).

En los últimos años tanto Washington como Londres han señalado su “preocupación” sobre presuntas actividades de China y sobre todo de Rusia en la supuesta exploración y explotación de los recursos naturales antárticos, a lo que han “contestado” con la construcción de nuevas bases antárticas y actualmente, con la construcción de una quinta base británica, igualando el número de bases estadounidenses, a las que deben sumarse los asentamientos australianos. que juntos representan al AUKUS en la Antártida.

El AUKUS y la OTAN en el Atlántico Sur

El AUKUS (Australia-United Kingdom-United States) se presentó como la Alianza Estratégica Militar complementaria de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) por parte centralmente del Reino Unido de Gran Bretaña y Estados Unidos con Australia de invitado. Se anunció públicamente el 15 de septiembre de 2021 para la región del Océano Indo-Pacífico, aunque su pretensión incluye además el Atlántico Sur.
La probable incorporación de Nueva Zelanda en un corto plazo posibilitaría a esta alianza geopolítica militar reclamar soberanía en más de la mitad del territorio antártico. De hecho, con una creciente cantidad de rompehielos y de submarinos nucleares, AUKUS se plantea controlar los accesos a la Antártida.
En el marco del desarrollo del AUKUS se inscriben seis acciones recientes que ratifican sus reales objetivos:

  • El lanzamiento en 2020 de la Campaña “The Falkland Islands gateway to Antarctica”, la que externaliza de modo fehaciente la certeza de la convicción de lo estratégico de Malvinas para los intereses de Reino Unido de Gran Bretaña y del AUKUS en la Antártida.
  • La firma en 2020 por parte del gobierno de usurpación británico en Malvinas de un contrato con la empresa británico-holandesa BAM Nuttall para el diseño y la construcción de un nuevo Mega Puerto en Puerto Argentino.
  • El insólito anuncio del gobierno de Alberto Fernández en la COP26 de 2021 en Glasgow, de la construcción de una planta de generación de “hidrógeno verde” en Río Negro (proyecto congelado por el momento) a cargo del polémico empresario australiano Andrew Forrest, dueño de la minera Fortescue, destinada según los propios medios australianos, a proveer de combustible a la flota de submarinos livianos de custodia de Malvinas, enmarcados en el AUKUS.
  • El pedido británico que se concretó en mayo de 2021 para que las “Falklands Islands” obtuvieron su primera calificación crediticia soberana, una calificación A+ de grado de inversión de S&P Global para solventar dicha infraestructura del nuevo puerto y sus capacidades operativa.
  • El acuerdo entre las autoridades británicas que ocupan las Malvinas y el icónico astillero de Belfast donde se construyó el Titanic, denominado Harland & Wolff, para el equipamiento de instalaciones portuarias y la construcción de embarcaciones destinadas a la nueva operatoria de Port Stanley que indican estará terminado a fines de 2026.
  • La visita de David Cameron a las Islas Malvinas para ratificar explícitamente la decisión británica de permanecer en las Islas y avanzar en el control de la Antártida y el Atlántico Sur.

El objetivo de Estados Unidos y el Reino Unido de Gran Bretaña de controlar y colonizar el Atlántico Sur mediante el AUKUS y sus bases de Ascensión y Malvinas sumado a su indisimulable vocación de colonizar la Antártida están a la vista. Si Argentina vuelve a ser un país soberano y no esta colonia de la actualidad, tal vez aún no sea tarde para honrar nuestros mártires y reivindicar nuestro legitimo territorio.

FUENTE: TEKTONIKOS Escrito por: Marcelo Brignoni

Por Dmitri Rostov

Los gigantes de Internet se están convirtiendo en herramientas de las élites liberales y, de hecho, se están fusionando con el Estado profundo y las agencias de inteligencia. Así, en los últimos seis años, más de 250 empleados de alto rango de la CIA, la NSA, el FBI y el Pentágono han ido a trabajar sólo a Google. Según un informe de RAND Corporation, encargado por el Ministerio de Defensa del Reino Unidohecho público en marzo de 2024, el ecosistema de Internet de los cuerpos desarrollado por estos gigantes de TI (que se forma junto con el ecosistema de Internet de las cosas, IoT) podría conducir a la creación de Internet de los cuerpos. Cerebros ya entre 2035 y 2050.

«La Internet de los cuerpos también podría conducir en última instancia a la Internet de los cerebros, es decir, conectar el cerebro humano directamente a Internet para facilitar la comunicación directa entre cerebros y proporcionar acceso a redes de datos en línea», dicen los expertos de una importante organización de pensamiento occidental. fábrica” al servicio de los intereses de las agencias encargadas de hacer cumplir la ley, el complejo militar-industrial y los servicios de inteligencia de Estados Unidos.

Tal “transhumanismo”, adoptado por las fuerzas de seguridad y la parte liberal “de izquierda” de los globalistas, lleva a la humanidad a habilidades sobrehumanas para algunos (los pocos) y control mental para otros (la mayoría). O sustituir esta inteligencia por inteligencia artificial (IA). No es de extrañar que desde 2012, las grandes corporaciones de TI hayan adquirido más de 250 nuevas empresas relacionadas con la IA. El director general del famoso gigante multinacional BlackRock, Larry Fink, observó recientemente con satisfacción : “En los países desarrollados, aquellos cuya población está disminuyendo son los que más se benefician… Rápidamente desarrollarán la robótica, la IA y la tecnología… cambiar la productividad… reemplazar a las personas con máquinas”.

Hoy en la agenda no está solo la introducción gradual de elementos de un sistema de control digital universal dentro de estados nacionales específicos. “Ellos [los globalistas] están obsesionados con apoderarse y mantener el control de la Santísima Trinidad del poder, que es energía, dinero y alimentos. Por alguna razón, en el fondo siempre permanece una agresión integral contra la vida de las personas con el pretexto de salvar el planeta: un engaño climático que inspiró la nota de suicidio de los globalistas llamada «La Gran Anulación «, comentan periodistas occidentales como el columnista británico Neil Oliver. tales declaraciones.

Cada revolución industrial en la historia reciente de la humanidad comenzó con el descubrimiento de una nueva fuente de energía: la máquina de vapor, la electricidad, la energía atómica… En la llamada. La Industria 4.0 de la “nueva realidad”, una nueva fuente de energía es el “big data” (Big Date) y todo lo que está conectado con la esfera de Internet y ya está creando una seria competencia… para la Curia Romana, que es una de los pilares de las élites globalistas de “derecha” y al mismo tiempo el representante oficial del componente ideológico del orden mundial moderno centrado en Occidente.

En este sentido, el Vaticano comienza a oponerse cada vez más activamente, por ejemplo, a la IA (inteligencia artificial), que también está reemplazando cada vez más al catolicismo en la «nueva realidad» de Schwab y compañía, en el papel que desempeñan el pontífice y su clero. jugado durante los últimos milenios por más de mil millones de seguidores.

Un motivo adicional para el Vaticano es que la Iglesia Católica tiene su propio proyecto universal (global) de orden mundial, mientras que el proyecto liberal de izquierda es en gran medida anglosajón, surgido de la ética judeo-protestante y el mesianismo de las sectas anglicanas. . Desde los tiempos de las revoluciones europeas (holandesa, inglesa, francesa, etc.), ha ido derrocando a los católicos cada vez con más éxito. En primer lugar, se trata del mundo occidental, donde el Vaticano está perdiendo cada vez más rápidamente su posición, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial.

Además, hoy el catolicismo en última instancia no es reemplazado por el protestantismo, sino por el “posthumanismo digital” anticristiano con su completa negación y nivelación de cualquier valor religioso, el culto al “nuevo superhombre” y la realidad cibernética del transhumanismo. Si se desea, no es difícil poner este proceso en un caparazón religioso, con una referencia directa a las Sagradas Escrituras:

“Y hará que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les ponga una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie podrá comprar ni vender, excepto el que la tenga. la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre» (Biblia, Apocalipsis, capítulo 13, versículos 16-18).

Además, gracias a la rápida digitalización de la esfera cultural y mediática a escala global, incluso sin ningún misticismo, se está convirtiendo en el principal conjunto de herramientas y al mismo tiempo en el campo de batalla de las guerras híbridas modernas. Occidente lo entiende muy bien. Durante décadas se han invertido enormes recursos en Google, Facebook-Meta y otros gigantes de Internet para asegurar el dominio en este campo. Bueno, o la sustitución de la Palabra (de Dios) por el Número (de la bestia): cuáles son estos procesos desde el punto de vista de los creyentes cristianos: Big Date incluso literalmente desplaza y reemplaza las Sagradas Escrituras, convirtiéndose en la «Biblia digital». de la nueva realidad”, brindando respuestas a cualquier pregunta sobre la cosmovisión.

Gracias a estos procesos, los jóvenes consumen diariamente volúmenes cada vez mayores de medios ideológicos occidentales, tecnologías de la información y otros productos “digitales”. Juegos, series de televisión, dibujos animados, música, etc. El procesamiento cognitivo y la batalla por el control mental se libran metódicamente, con esfuerzos cada vez mayores.

Al mismo tiempo, la infraestructura de los gigantes occidentales de Internet lleva mucho tiempo dentro del espacio cultural y mediático de todas las regiones del planeta. Incluso las redes sociales están organizadas y configuradas para que los blogueros, a menudo sin quererlo, difundan información en el paradigma deseado. Las iniciativas necesarias para reconstruir el sistema inmunológico ideológico de la esfera cultural y mediática son desacreditadas o reemplazadas por simulacros… Y, por supuesto, el papel de los gigantes occidentales de TI y de los servicios de inteligencia en estos procesos está creciendo constante y significativamente.

FUENTE: GEOESTRATEGIA.ES https://geoestrategia.es/noticia/42890/seguridad/los-gigantes-de-internet-como-instrumento-de-control-global.html

Por Dmitry Pozhidaev

Rusia se está volviendo más igualitaria, al menos en lo que respecta a la desigualdad de ingresos. Para recordar, durante y después de su transición a la economía de mercado en la década de 1990, Rusia alcanzó el dudoso récord de ser uno de los países más desiguales del mundo, superado solo por Sudáfrica y a la par con (o a veces incluso por delante de) los Estados Unidos. Sin embargo, Rusia comenzó a divergir de los EEUU alrededor de 2014, reduciendo constantemente su desigualdad medida por el coeficiente Gini.

Esta tendencia se ha acelerado desde 2022, los ingresos reales de los deciles pobres crecen más rápido que los de los deciles ricos. De hecho, los ingresos reales crecieron inversamente a la posición del decil de ingresos: cuanto más pobre es el decil, mayor es su crecimiento de ingresos. Analizando esta tendencia, Ekaterina Kurbangaleeva de la Fundación Carnegie escribe que entre aquellos que están «ganando» en la situación actual están los millones de rusos en trabajos de cuello azul y de cuello gris cuyas profesiones durante mucho tiempo se consideraron mal paga y de bajo estatus.

ingresos reales

Es difícil no darse cuenta de que esta tendencia de igualación de ingresos coincide con la anexión rusa de Crimea en 2014, el inicio de la guerra en toda regla en Ucrania en febrero de 2022 y la introducción de sanciones masivas occidentales. ¿Qué ha estado causando este impulso hacia una mayor igualdad de ingresos en Rusia?

Keynesianismo de guerra

La explicación más frecuente entre los economistas convencionales es la transición a una economía de guerra (también conocida como keynesianismo de guerra), que comenzó en Rusia alrededor de 2014. Seguramente, las sanciones (o la amenaza de sanciones) jugaron un papel y aceleraron esta transición, pero esta no es toda la historia. La historia tradicional del keynesianismo de guerra es así. Durante la guerra, los gobiernos a menudo implementan medidas fiscales y monetarias significativas para movilizar recursos, financiar operaciones militares y mantener la estabilidad económica. El aumento del gasto público y la movilización de recursos a menudo conducen a un mayor empleo y salarios, especialmente para los grupos de bajos ingresos. Los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial son un ejemplo de libro de texto: el gasto y la movilización en tiempos de guerra llevaron a un crecimiento económico significativo y a una reducción de la desigualdad de ingresos. El período vio un aumento de los salarios de muchos trabajadores y una reducción de la brecha de ingresos.

Estos desarrollos están bien documentados y analizados en el reciente informe del CEPR «Economía rusa en guerra: una nueva realidad financiada por las exportaciones de productos básicos», escrito por Yuriy Gorodnichenko, Iikka Korhonen y Elina Ribakova. El estudio señala que el aumento de la contratación pública en las regiones con grandes concentraciones de industrias de fabricación de máquinas; un aumento en la inversión en infraestructura de transporte en algunas regiones pobres del Lejano Oriente de Rusia, a medida que Rusia intenta redirigir más su comercio exterior hacia China; un aumento en los depósitos bancarios en las regiones más pobres, que han enviado proporcionalmente más personas al ejército; y un aumento en los salarios reales, primero en sectores que reciben pedidos estatales y luego en otros sectores, ya que han tenido dificultades para atraer a los trabajadores.

Pero la pregunta que no se aborda adecuadamente no es por qué los pobres están recibiendo más (esto es algo obvio), sino por qué y cómo los ricos están recibiendo menos. ¿Por qué de repente el crecimiento ruso se ha vuelto favorable a los pobres?

La desvinculación de Rusia del centro capitalista

Visto desde una perspectiva marxista, la economía de guerra rusa representa un caso claro de un país periférico que se desvincula del centro. Mientras que las sanciones occidentales generalmente se consideran un mecanismo (relativamente) efectivo para aislar a Rusia de la economía mundial, su otro lado no se discute tanto. Desacoplar a Rusia del centro capitalista (representado por el «Occidente colectivo») también implica desacoplar a Occidente de Rusia. El economista marxista Samir Amin, que escribió hace 50 años, hizo hincapié en que una ruptura con el mercado mundial es la condición principal para el desarrollo. El desarrollo de la periferia requiere el establecimiento de estructuras nacionales egocéntricas que rompan con el mercado mundial. Más recientemente, el marxista ruso Boris Kagarlitsky argumentó el mismo punto en el contexto de la historia rusa después de 1917: su meteórico ascenso en la década de 1920-30 se debió a su desacoplamiento de los mercados mundiales y a su declive gradual a partir de la década de 1970 debido a su reintegración en la economía mundial.

Las relaciones entre el centro del sistema y su periferia son relaciones de dominación, relaciones desiguales, expresadas en una transferencia de valor de la periferia al centro. Esta transferencia de valor, gobernada por la ley fundamental de la acumulación de capital bajo el capitalismo, hace posible una mayor mejora en la recompensa del trabajo en el centro y en la periferia reduce, no solo la recompensa del trabajo, sino también el margen de beneficio del capital local. El canal principal de esta transferencia es el intercambio desigual cuando los valores más altos producidos en la periferia (según lo determinado por la cantidad socialmente necesaria de mano de obra) se intercambian por valores más bajos producidos en el centro.

Hay tres canales principales de transferencia de plusvalor (incluyendo la plusvalía y los ingresos no productivos y los ingresos estatales). Este canal opera, en primer lugar, a través de un sistema de división internacional del trabajo y comercio exterior manipulado por el centro para garantizar la máxima transferencia de excedentes. El centro mantiene la periferia más lejos de la frontera tecnológica, lo que hace que la periferia se involucre en la producción con baja adición de valor (a menudo materias primas, como minerales), en relación con la cual el centro generalmente ejerce un poder monopsonista. Al mismo tiempo, en connivencia con la burguesía compradora, el centro mantiene las recompensas del trabajo periférico por debajo de su productividad, lo que permite mayores tasas de ganancias para el capital extranjero, así como para parte de la burguesía nacional. En segundo lugar, además de las transferencias a través de términos comerciales desfavorables (para los países periféricos), el centro transfiere el plusvalor producido en la periferia a través de la repatriación de beneficios y compras de tecnologías avanzadas en la metrópoli para continuar sus actividades económicas extractivas en la periferia. Esto se ve ayudado por la compra de valores económicos por debajo de su valor en el curso de la privatización en la periferia. En tercer lugar, debido a que el capital extranjero alcanza las alturas dominantes en la periferia, el capital nacional no encuentra suficiente aplicación económica en el país de origen, lo que resulta en salidas significativas de capital al centro donde se invierte. El último canal de extracción de valor es el sistema financiero internacional, que está arruñado contra la periferia. El centro utiliza crédito barato en casa para otorgar préstamos caros a los sectores privado y público en la periferia. El coste de estos préstamos está por encima de la prima de riesgo normal, incorpora las tasas más altas de explotación del trabajo y da como resultado una carga debilitante del servicio de los préstamos para los países en desarrollo.

Después del colapso de la Unión Soviética en 1991, Rusia se convirtió en un caso de libro de texto de un país periférico. Demostró las características explícitas de la dependencia una por una: déficit de cuenta corriente, desindustrialización, dependencia casi total de las exportaciones occidentales (no solo de lujos y bienes tecnológicos, sino también alimentos y necesidades básicas), inversiones extranjeras (en su mayoría en industrias extractivas), salidas masivas de capital nacional a jurisdicciones extranjeras, alto endeudamiento privado y público y, en última instancia, una disminución de la participación laboral de los ingresos nacionales y la pauperización de la clase trabajadora.

El nivel de vida comenzó a mejorar a principios de la década de 2000. Se cree que esta mejora, que sentó las bases de la legitimidad de Vladimir Putin, se debe en gran medida a dos factores: (1) el aumento de los precios mundiales del petróleo y el gas (que aumentó de 17 dólares por barril en 1999 a 50 dólares en 2005 y 109 dólares en 2012) y (2) la mejora de la estabilidad política, las reformas económicas y una mejor seguridad conducente al aumento de la actividad económica. Este último desarrollo también incluyó una transición del capitalismo de compinches liberal a un capitalismo de estado más estrechamente controlado, como se discutirá a continuación. Sin embargo, la dependencia estructural de Rusia de Occidente continuó sin muchos cambios.

¿Cómo ha cambiado la situación después de 2014, particularmente desde febrero de 2022? Como resultado de la desconexión de Rusia de los mercados financieros internacionales en 2022, el flujo de préstamos extranjeros se ha agotado. Pero en consecuencia, como informó el Banco Central de Rusia, la deuda externa de Rusia (decreciente desde 2014) disminuyó en 2023 aún más en un 17,7 %, desde finales de 2022. El endeudamiento del gobierno central con los no residentes disminuyó un 29,1 % como resultado de la disminución de la deuda de los valores de deuda soberana denominados tanto en rublos rusos como en moneda extranjera.

A medida que las empresas extranjeras comenzaron a cerrar sus operaciones y a retirarse de Rusia con el inicio de la guerra en Ucrania, las repatriaciones de ganancias se redujeron significativamente. En 2023, según el Banco Central de Rusia, el saldo negativo de los ingresos por inversión se ha reducido a la mitad: tanto los ingresos acumulados a favor de los no residentes como los ingresos recibidos por los residentes de las inversiones extranjeras han disminuido. El papel más importante fue desempeñado por el saldo negativo de ingresos de la inversión directa, incluso como resultado de una reducción en el grado de participación de los inversores de inversión directa en los negocios nacionales, así como una reducción en las cantidades de dividendos declarados por las empresas rusas. La incursión neta de pasivos por parte de los residentes, después de experimentar un shock negativo en 2022, en 2023 se redujo al nivel más bajo desde 2015.

pasivos

Desvinculados de los mercados internacionales de capitales y sujetos a sanciones y expropiaciones internacionales, los capitalistas rusos comenzaron a repatriar sus inversiones extranjeras. Además, el volumen de transferencias transfronterizas desde Rusia en 2023 disminuyó un 35 % en comparación con el año anterior. Según una investigación reciente de Frank RG, en 2023 se devolvieron y retuvieron aproximadamente 35.000 millones de dólares de «dinero nuevo» en la economía. En comparación, 35.000 millones de dólares es tanto como el beneficio neto de todo el sector bancario el año pasado. Y eso es el doble del déficit presupuestario federal proyectado para 2023.

Según el Banco Central, la cantidad de rublos mantenidos en las cuentas bancarias rusas aumentó un 19,7 por ciento a 7,4 billones en 2023 (casi tres veces más que en 2022), reforzada por las altas tasas de interés. En particular, ha habido un crecimiento en la categoría de depósitos por un valor de entre 3 y 10 millones de rublos (tanto en términos de su valor total como en el número de personas que tienen dichos depósitos).

Todos estos desarrollos minimizan la transferencia de excedentes al centro y resultan en una mayor acumulación de capital dentro de Rusia. Pero no implica automáticamente una mejora en el destino de los pobres y menos desigualdad: los capitalistas pueden acumular el nuevo dinero o usarlo para el consumo de lujo. Sin embargo, el capitalismo ruso está sujeto a la misma ley de acumulación que el capitalismo global en general. Con el cierre de los puntos de venta de inversión en el extranjero y la incertidumbre sobre las tendencias monetarias nacionales (creciente inflación), se alienta a los capitalistas rusos a invertir en la economía nacional. Las nuevas oportunidades de inversión son el resultado de dos desarrollos: la salida del capital extranjero, que reduce la competencia, y el aumento de los contratos militares, que incluyen no solo hardware militar, sino también todo tipo de equipo esencialmente no militar utilizado por los militares.

Transición al capitalismo de estado

A pesar de esto, los capitalistas teóricamente todavía podrían apropiarse de la misma (o incluso una mayor) cantidad de plusvalía (aunque esto último es obviamente difícil en un mercado laboral muy ajustado). Aquí viene la otra tendencia, mencionada brevemente antes, la transición al capitalismo de estado, que compensa este posible comportamiento. Como se sabe, una de las características definitorias del capitalismo de estado es una alta proporción de empresas estatales. Desde que Putin marcó como objetivo prioritario el regreso de las empresas estratégicas al control estatal para los fiscales en enero de 2023, el número de renacionalizaciones ya ronda los dos dígitos. Según el Fiscal General ruso, solo en el complejo militar-industrial, 15 empresas estratégicas con un valor total de más de 333 mil millones de rublos (alrededor de 4 mil millones de dólares) han sido devueltas al estado para marzo de 2024. En varios casos, estas renacionalizaciones involucraron activos privatizados hace más de 30 años. Las viejas salvaguardias, como las sanciones occidentales o los amigos en lugares altos, ya no funcionan.

Estas incautaciones de activos ordenadas por los tribunales no son casos aislados, sino que forman parte de una estrategia más amplia que afecta al sector del petróleo y el gas, las instalaciones de infraestructura, las empresas relacionadas con el complejo militar-industrial, la industria química y la agricultura. Pero incluso cuando las empresas continúan funcionando como nominalmente privadas, el estatus de sus propietarios ha cambiado como resultado de la reprivatización «suave». En tales casos, la alta dirección de las empresas es removida y reemplazada por una nueva generación de aliados de Putin sin el uso de los tribunales, desprivatizando a las organizaciones en todos menos en el nombre. Como argumenta el experto de Chatham House, Nikolai Petrov, los oligarcas y otros miembros de la élite económica están siendo reducidos a roles equivalentes a los de «directores rojos» durante la Unión Soviética, es decir, gerentes en lugar de propietarios, y sin poder político independiente. Estos «directores» no tienen acceso más que a una porción limitada de los beneficios de las empresas bajo su gestión, y su consumo personal es monitoreado y controlado mucho más estrechamente que durante la era del capitalismo de laissez-faire.

Es cierto que el comercio exterior de Rusia todavía se basa en la exportación de hidrocarburos (una gran parte de los cuales todavía está destinada al núcleo occidental a través de intermediarios, como la India y Turquía). El pivote de Rusia hacia China es muy discutido y a menudo despreciado como una nueva dependencia servil. Sin embargo, al ser parte de la periferia en sí, China puede mirar favorablemente los intentos rusos de desarrollo egocéntrico en áreas distintas de las industrias extractivas. De hecho, Rusia tiene tecnologías, experiencias e información que China puede valorar. China, a través de proyectos como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), podría ofrecer fuentes alternativas de financiación e inversión. El giro de Rusia no significa cambiar un centro dominante (Occidente) por otro (China). Como argumenta Mikhail Korostikov de la Fundación Carnegie, la relación entre Rusia y China no es de ninguna manera perfecta, pero los intereses compartidos de los líderes de ambos países y la lógica estratégica de la confrontación con Occidente crean una base sólida para una cooperación razonablemente igualitaria.

El capitalismo de estado no implica automáticamente un desarrollo a favor de los pobres. Pero en el caso de Rusia, se combina con la desvinculación del centro, lo que ofrece más oportunidades para la acumulación de capital. Al mismo tiempo, el plusvalor acumulado por los capitalistas disminuye y el plusvalor disponible para el estado aumenta a través de la renacionalización «dura» y «suave». El capitalismo de estado no es inherentemente superior al capitalismo de mercado cuando se trata de la asignación de recursos o la redistribución de ingresos. Pero tiene un mejor potencial para movilizar y dirigir recursos a un número limitado de objetivos en una situación de crisis (para servir como un gobierno de objetivos, por utilizar el concepto de Marianna Mazzucato). Esto es lo que sucede ahora en Rusia a medida que el país se moviliza cada vez más para el logro de sus objetivos de guerra.

La nueva reforma fiscal anunciada por Putin prevé una escala progresiva del impuesto sobre la renta de las personas físicas para reemplazar el impuesto PIT (IRPF) del 13%. La tasa impositiva aumentará del 15 al 22 por ciento dependiendo de los ingresos. Se espera que la reforma recaude al estado 16,8 billones de rublos adicionales (alrededor de 190 mil millones de dólares) en los próximos 6 años. Durante el mismo período, el estado tiene la intención de recaudar otros 11,1 billones de rublos (aproximadamente 125 mil millones de dólares) de las empresas, ya que el impuesto sobre los beneficios de las empresas aumentará del 20 % al 25 %. La izquierda rusa insistió en estos cambios durante muchos años. Irónicamente, ha sucedido ahora, provocado por la guerra. Sea como fuere, hasta ahora Rusia sigue siendo el único país del G20 con una tasa fija del impuesto sobre la renta. Esta reforma habría sido aclamada como un paso importante hacia una mayor igualdad de ingresos si hubiera ocurrido en cualquier otro país y en circunstancias diferentes. Mientras que el objetivo inmediato de la reforma es aumentar el espacio fiscal para el esfuerzo de guerra, también contribuirá a una mejor igualdad entre las regiones y los diferentes grupos de ingresos, como indica la tendencia actual.

Al mismo tiempo, el nivel actual de militarización de la economía rusa sigue siendo limitado. Según la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, la carga militar sobre la economía soviética, como parte del PIB, aumentó del 12 por ciento en 1970 al 18 por ciento en 1980 y probablemente alcanzó el 21 por ciento al final de su existencia. El Instituto Sueco de Investigación de la Paz (SIPRI) estima que el gasto militar total de Rusia en 2024 es del 7,1 por ciento del PIB (en comparación, fue del 5,4 por ciento en 2015). No está cerca del nivel soviético y la economía rusa es más resistente y menos dependiente que la economía soviética. La desvinculación de Rusia del centro imperialista juega un papel importante en el fortalecimiento de esta resiliencia debido al aumento de la acumulación de capital y la disminución de la transferencia de valor. Por lo tanto, Rusia tiene el potencial de utilizar este tipo de keynesianismo militar durante muchos años en una relación simbiótica con el capitalismo de estado. El propio Keynes escribió sobre su Teoría General que el argumento del libro se adaptaba «mucho más fácilmente a las condiciones de un estado totalitario» que a una democracia.

Futuro incierto

Pero este futuro no está exento de desafíos a largo plazo. Mientras que el capitalismo de estado facilita y permite la economía de guerra, los marxistas argumentan que los gastos militares solo aumentan temporalmente la acumulación de capital a través de la creación de demanda. El gasto militar puede exacerbar las contradicciones dentro del capitalismo al aumentar el papel del Estado en la economía sin abordar los problemas subyacentes de la extracción de plusvalía y la acumulación de capital. Janos Kornai argumentó hace muchos años que la intervención estatal «suaviza» las restricciones presupuestarias. Como resultado, las actividades improductivas pueden persistir porque hay apoyo externo para cubrir los déficits. Estas actividades no necesariamente añaden valor real a la economía. Además, Moscú necesita que los precios del crudo se mantengan alrededor de los actuales 90 dólares el barril; una caída de, digamos, 60 dólares podría dificultar las cosas. En última instancia, la posibilidad de una escalada militar significativa con Occidente amenaza ser mayor de los esperado y puede cambiar totalmente las perspectivas. El futuro es incierto: como hemos observado, las líneas rojas se establecen y se cruzan una y otra vez en esta guerra.

Una cosa es evidente: realmente no sabemos lo que sucederá a largo plazo, excepto que todos estaremos muertos, como bromeó Keynes (y esto puede suceder incluso antes de lo que pensamos en caso de una fuerte escalada que conduzca al uso de armas nucleares). Sin embargo, se puede sugerir razonablemente que la situación de desacoplamiento y reorientación persistirá, al menos a medio plazo. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Lavrov, dijo recientemente que no habría cooperación con Occidente durante al menos una generación. En economía, el lapso de tiempo exacto de una generación puede variar, pero a menudo se considera que es de alrededor de 20 a 30 años.

Dmitry Pozhidaev Economista ruso, ha pasado los últimos 25 años como consultor del desarrollo en los Balcanes, la antigua Unión Soviética, África y Asia. Publica el blog Elusive Development.

FUENTE: https://links.org.au/russias-delinking-west-great-equalizer

Al calificar como ¡¡ UN G7 DESCAFEINADO !! a la más importante cumbre de potencias occidentales que se celebró este fin de semana en Italia, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su columna del Club de La Pluma, pone de manifiesto la decadencia de un imperio en crisis que se acerca al final de su poder unipolar, atrapado en una maraña de conflictos que se profundizan en manos de unos dirigentes plutócratas, mediocres, decadentes y sin influencia en sus países; en muchos casos cercados por la impopularidad, afectados por la corrupción o a punto de ser desplazados por las urnas. En una declinación generalizada del sistema que se ha contagiado a sus estructuras políticas y financieras como el FMI, el Banco Mundial, Davos o El Club Bilderberg, mientras que su brazo armado de la OTAN, en vez de sobreponerse a las catástrofes de años anteriores, se empantana cada día más en la desastrosa guerra de Ucrania, que no quisieron evitarla en el 2014 por la obsesión histórica de EEUU e Inglaterra en destruir a Rusia.

AUDIO:

En el audio, luego de referirse a la agenda que abarca a Ucrania, Israel, el Cambio Climático y la Inteligencia Artificial, aborda en profundidad la comprometida situación de cada país del G7 y el paupérrimo estado de sus siete líderes, como es el caso del senil Joe Biden de EEUU con sus graves emergencias y convulsiones internas, o Emmanuel Macrón de Francia, el gran derrotado en las elecciones europeas. También del otro gran perdedor y de peor gestión, Olaf Scholz de Alemania.  Además de Rishi Sunak del Reino Unido, con una extrema crisis económica y a punto de perder las elecciones. El japonés Fumio Kishida, jaqueado por la crisis y la corrupción que puede “suicidar” a su país el enfrentarse a China como le ordena Washington. Además del mediocre y decadente Justin Trudeau de Canadá aquejado de “corrupción familiar”.  Todos ellos reunidos con la anfitriona, Georgia Meloni de Italia, quién de ser una demonizada antieuropea de extrema derecha, es hoy referente de confianza para la presidenta europea, Ursula Von Der Leyen. Además, el cómico Zelensky repitió como símbolo europeo y debutó la nueva estrella mundial del cotillón liberal, el bufón argentino Javier Milei.

Con lo que se puede concluir que Occidente, ese fabuloso poder que ha signado los destinos del mundo, hoy es un combo de países sin rumbo dirigidos por perdedores, corruptos e incapaces.  La cuota de jerarquía, de estadista y de racionalidad fue para el Papa Francisco, el premier indio Narendra Modi y el brasileño Lula da Silva, como muestra de la imparable fuerza de los Brics y el Sur Global. El audio también aborda el silencio mediático de la guerra de Ucrania y la supuesta cumbre de la paz en Suiza, a la que no fue invitada Rusia.

Para finalizar, Pereyra Mele reflexiona con que “…es peligrosísimo el momento que vive la humanidad con estos dirigentes que pueden predisponer al mundo a un conflicto con armas de destrucción masiva.”

Eduardo Bonugli (Madrid, (16/06/24)

Anexos

Los líderes del G7 se reúnen en Italia, escapando del peligro político en casa CNN

https://cnnespanol.cnn.com/2024/06/13/lideres-g7-reunion-italia-escapando-peligro-politico-casa-trax

Un Macron debilitado en la lucha de reyes en Europa

¿Se le terminó la hora a Rishi Sunak? Presión para reemplazarlo

https://urgente24.com/mundo/se-le-termino-la-hora-rishi-sunak-presion-reemplazarlo-n579190#google_vignette

Elecciones europeas: una debacle para el Gobierno alemán Olaf Scholz

https://www.dw.com/es/el-gobierno-alem%C3%A1n-vive-una-debacle-en-las-elecciones-europeas/a-69325700

Elecciones EEUU: En 2024, en cambio, la ventaja ha sido siempre para Trump

https://elpais.com/internacional/elecciones-usa/2024-04-16/que-pasara-con-trump-asi-se-mueven-las-encuestas-durante-su-periplo-judicial.html

Trudeau empieza 2024 con encuestas en contra

El ‘annus horribilis’ del Gobierno conservador de Japón Fumio Kishida

https://elpais.com/internacional/2024-01-29/un-caso-masivo-de-corrupcion-y-una-secta-ultra-asedian-al-gobierno-conservador-de-japon.html

G7 extraviado confundido y descafeinado 

Carta abierta del Grupo Dossier Geopolitico ante la posibilidad concreta de Argentina  de involucrarse en el Conflicto Mundial que se desarrolla en Europa del Este (Ucrania)

Con honda preocupación asistimos en las últimas horas a informaciones procedentes de distintos medios de comunicación internacional como la agencia China Xinhua que titula: “Rusia expresa preocupación sobre implicación de Argentina en crisis de Ucrania” (1) o un medio trasandino el Periodista que titula: “Rusia dice a Argentina que si entrega equipo militar a Ucrania será considerado «un paso hostil»” (2), La agencia rusa Tass (3) y que se va ampliando en otros medios de comunicación…

Decimos preocupación en primer lugar, porque la actual administración gubernamental que encabeza el Sr. Javier Milei decidió alineamientos del País contrarios a la tradicional e histórica  Política Exterior basados en las Doctrinas: Calvo: los Estados soberanos gozan del derecho de estar libres de cualquier forma de interferencia por parte de otros Estados (rechazamos la injerencia externa contra cualquier país), o la Doctrina Drago: ningún país extranjero podría utilizar su poder sobre una nación americana con el fin de hacer efectivo el cobro de deuda adquirida por algún país independiente. A lo que debemos destacar la tradicional posición de “neutralidad” en conflictos internacionales que enfrentan especialmente a Potencias mundiales, caso que se verificó en las dos Guerras Mundiales y como también  el aportar nuestra diplomacia para lograr frenar conflictos entre países amigos y vecinos para impedir las escalada de los mismos. Todo una política que fue beneficiosa para el País y para los intereses nacionales.

Por ello vemos con gran preocupación que los actuales lineamientos de Política Exterior, si es que existen o son decisiones tomadas en soledad por el Presidente nos involucra en un conflicto internacional “lejano y muy distante” de nuestros intereses nacionales como es el enfrentamiento de la OTAN (via Ucrania) contra la Federación Rusa y sus aliados…los pasos dados en esa involucración a simple enumeración recordemos:

 “mas allá de la amistad que supuestamente declara Milei con Zelenski”, se informo en su momento de enviarles helicópteros rusos a Ucrania (desafectados en Argentina), el de participar de Foros que no conducen a ningun resultados de solución pacífica de los conflictos como la reunión a realizarse en Suiza, el envio de alimentos a Ucrania (cuando en argentina el mismo gobierno se encuentra envuelta en un conflicto jurídico político por alimentos almacenados y no entregado a debido tiempo a los sectores mas vulnerables), pero lo que motivó está Carta abierta es la reciente declaraciones de que Javier Milei analiza enviar a Ucrania los cinco aviones caza Super Étendard que mantiene sin uso desde 2019 y ello ocasionó la dura respuesta de la que hacemos referencia. Y la incorporación por parte del Ministro de Defensa de la Argentina Luis Petri a Argentina al Grupo Rammstein integrado por países que apoyan el esfuerzo de guerra de Ucrania. La noticia nos llega en un dia muy particular: el 14 de Junio, fecha en la que hace 42 años atrás las tropas argentinas se rinden ante el invasor inglés en el archipiélago de las Malvinas y que además debemos destacar que el supuesto País al que le enviaríamos el “armamento” y “ayuda” en cuestión, JAMÁS, en la ONU votó a favor de los Intereses de Argentina por el Tema Malvinas y si lo hizo a favor del ocupante Reino Unido.

Como dice el dicho popular: “Mejor curarse en Salud”, solicitamos a quienes tienen responsabilidad en el manejo y el control de nuestra política exterior, tanto del Poder Ejecutivo, como del Poder Parlamentario, y también a todo los Argentinos de bien, Org. Política, Sociales, Económicas, Religiosas, Etc., que exijamos por intermedios de nuestros representantes y de sus organizaciones, aclaraciones sobre cuál es la verdadera situación que hemos detallado por las graves consecuencias que sufriremos de involucrarnos en conflictos internacionales ajenos a nuestros intereses, en medio de una Guerra Híbrida global como la actual, que seguramente tendrá resultados nefastos para un País debilitado como lo es la Argentina del Siglo XXI

Dossier Geopolitico

Carlos Pereyra Mele

Miguel A Barrios

Antonio M Mitre

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PD: Rogamos de estar de acuerdo con el contenido la difundan en sus listados de contactos

(1) Rusia expresa preocupación sobre implicación de Argentina en crisis de Ucrania

https://spanish.news.cn/20240614/83fd98be4531411d8450fe4991444ccc/c.html

(2) Rusia dice a Argentina que si entrega equipo militar a Ucrania será considerado «un paso hostil»

(3) BUENOS AIRES, 14 de junio. /TASS/. Rusia espera que las autoridades argentinas se abstengan de interferir en el conflicto en Ucrania enviando armas a Kiev, dijo el viernes el embajador ruso en Argentina, Dmitry Feoktistov.

«Esperamos que Argentina diga además de interferir en el conflicto ucraniano, mostrando su tradicional moderación», dijo el embajador a los periodistas.

El diplomático afirmó que Rusia expresó su decepción por la participación de Argentina en la reunión del grupo de contacto sobre la asistencia militar a Ucrania (formato Ramstein),

«No hay hasta el momento comentarios oficiales de la parte argentina sobre la participación del Ministro de Defensa argentino, Luis Petri, en la reunión de Bruselas en el marco de la coalición Rammstein», dijo el embajador.

«El hecho mismo del acercamiento de Buenos Aires con los patrocinadores militares de Ucrania es profundamente decepcionante para nosotros [Rusia]», continuó.

«Nos damos cuenta de que esto se hizo en consonancia con la creciente cooperación [de Argentina] con la OTAN», señaló Feoktistov. «Ya se informó en abril, cuando Argentina solicitó el estatus de socio global de la Alianza [OTAN]. Para ser honesto, simplemente no entendemos cómo este estatus ayudará a garantizar la seguridad del Estado de Argentina».

El Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, declaró anteriormente, al dirigirse a la apertura de la reunión de ministros de defensa de los estados miembros de la OTAN, que saludaba la participación de Argentina en las discusiones del grupo de contacto ucraniano.