El aviso de Putin de que su país está dispuesto a usar armas no convencionales si es atacado no se dirigió contra EE.UU., sino que fue un alerta por el discurso imperialista de la canciller británica. Por Eduardo Vior

El pasado 27 de abril el presidente de Rusia amenazó a Occidente con utilizar armas no convencionales si terceras potencias intervienen en el conflicto en Ucrania. Aunque el presidente Joe Biden le quitó importancia, los medios norteamericanos y europeos presentaron al unísono la advertencia como el aviso de que Rusia se apresta a utilizar armas nucleares tácticas. Sin embargo, si se pone la declaración de Vladimir Putin en el contexto de los cruces discursivos de la semana pasada, puede inferirse que el líder ruso, en realidad, advirtió a los líderes norteamericanos sobre los riesgos que corren obedeciendo al senil imperialismo británico.

“Si alguien tiene la intención de interferir desde el exterior, debe saber que constituye una inaceptable amenaza estratégica para Rusia. Deben saber que nuestra respuesta a los contraataques será muy rápida”, advirtió Putin en un acto con legisladores rusos en San Petersburgo el pasado miércoles 27 de abril. “Nadie puede presumir de estas armas y nosotros no nos jactaremos de ellas, pero las usaremos”, aseguró.

Inmediatamente abundaron en los medios occidentales los comentarios sobre la “intención” rusa de usar su armamento nuclear. Por su parte, el presidente Joe Biden advirtió el jueves 28 que la amenaza de Vladimir Putin es “irresponsables”.

No es seguro que Putin se haya referido exclusivamente a las armas nucleares. También puede haber aludido al 3M22 Zircon, el cohete de crucero hipersónico para distancias de hasta 400 kilómetros. Ya fue probado dos veces en esta guerra y sus resultados fueron excelentes. Asimismo hay que considerar los cohetes hipersónicos estratégicos Avangard y el recientemente probado Sarmat, que en pocos minutos podrían alcanzar objetivos en toda Europa y América del Norte. Ambos pueden llevar cabezas de distinto tipo.

La advertencia del presidente ruso sobre un eventual uso de armas no convencionales fue formulada apenas un día después de que su canciller, Serguéi Lavrov, llamara a no subestimar la posibilidad de una tercera guerra mundial.

El aviso de Putin podría entenderse como una reacción a la reunión de los aliados de la OTAN en la base aérea estadounidense de Ramstein, en Alemania, el 26 de abril. La posible adhesión de Finlandia y Suecia a la alianza y la constitución de un “Grupo Consultivo sobre Ucrania” (en realidad, una coordinación operativa) son motivos de alarma suficientes.

Maria Zajrova vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia
Maria Zajárova, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.

Por su parte, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, lo explicó en una columna de opinión que publicó en su canal de Telegram el jueves 28: “En Occidente se han activado los mecanismos de filtración de una nueva tesis en la conciencia pública: los rusos amenazan con una guerra nuclear”. Y aclaró: “Huelga decir que es una tesis absolutamente falsa”. Y explicó: “Hace dos días, Sergei Lavrov, respondiendo durante una entrevista dijo resumidamente lo siguiente:

1) Fue Rusia quien persuadió a Estados Unidos en una larga negociación para que reafirmara la fórmula Gorbachov-Reagan de que no puede haber vencedores en una guerra nuclear y que ésta nunca debe desencadenarse.

2) Fue Rusia la que convenció a los Cinco Nucleares para que adoptaran una declaración en el mismo sentido.

3) Hay riesgos, no debemos inflarlos, pero tampoco debemos subestimarlos”.
“Hemos hecho, prosiguió, todo lo posible para evitar una guerra nuclear, porque entendemos los riesgos y peligros reales que conlleva un comportamiento irresponsable en este ámbito. No podemos permitir que se produzca la mera idea de una guerra nuclear”.

“Obsérvese la torpeza con la que se ha enmarcado esto en términos de trabajo con los medios de comunicación”, criticó. Primero, un periodista repitió todas las citas hechas a medida contra nuestro país y luego Ned Price (vocero del Departamento de Estado) volvió a mencionarlas. Nadie se molestó en prestar atención a lo que dijo el Ministro de Asuntos Exteriores sobre los riesgos y los intentos de Rusia por evitar lo impensable.

“Al día siguiente -siguió relatando- la campaña se unió a la concienciación masiva a través de los medios de comunicación. (…) Y ahora Europa también habla de ello: el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, califica las palabras del ministro de Asuntos Exteriores ruso de ‘retórica de la intimidación’. Me gustaría preguntarle al francés si ha visto lo que ha dicho Serguéi Lavrov”, informó.

“Nuestro país está en contra de la guerra nuclear, eso es lo que afirma el ministro ruso”, declaró. Quizás el problema es que los capitales occidentales han leído las entrevistas tal y como las narran los medios de comunicación occidentales. Simplemente, no deberían haber desconectado sus fuentes alternativas de información; entonces habrían escuchado las declaraciones de Rusia cerca del original. Y no en la interpretación de sus propios medios, que lo hacen según la propia metodología de la OTAN”, concluyó la vocera.

Si Lavrov sólo manifestó la preocupación de Rusia ante los crecientes riesgos para la paz mundial y Putin se limitó a advertir contra la eventual injerencia de terceras potencias en el conflicto de Ucrania, ¿por qué ambos líderes del Estado ruso tocaron el tema en la misma semana?

No basta la mencionada reunión en Ramstein para despertar tamaña alarma de los gobernantes rusos, pero sí debería inducir a todo el mundo a la máxima preocupación la última expresión del delirante curso del Reino Unido: Global Britain representa una amenaza superlativa para la paz mundial (y a los argentinos nos atañe directamente).

Al dirigirse al cuerpo diplomático reunido en la alcaldía de Londres en la tradicional cena de Pascua, Elizabeth “Liz” Truss, secretaria del Foreign Office, fijó los lineamientos de la estrategia global de su país, “Global Britain”. El discurso tuvo como título “El retorno de la Geopolítica” (Geopolitics is back), pero habría que subtitularlo “El fin de la diplomacia y el retorno de las cañoneras”.

Buscará en vano quien quiera saber qué entiende la ministra por seguridad global (global security), objetivo omnipresente en el texto. Tampoco vale la pena preguntar cuáles reglas (rules) es preciso acatar para pertenecer al club de las naciones “libres”. Sería importante, porque la secretaria amenaza con duros ataques económicos y militares a quien ponga en peligro la “seguridad global” y viole las “reglas”.

“Mi visión es la de un mundo en el que las naciones libres son firmes y dominantes. Donde la libertad y la democracia se fortalezcan a través de una red de acuerdos económicos y de seguridad”, postuló al principio. Esta red de acuerdos y pactos se extendería a lo largo y ancho del mundo, pero sería muy diferente al sistema internacional vigente. La secretaria lo explica a su modo: “Las estructuras económicas y de seguridad que se desarrollaron tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría han permitido la agresión en lugar de contenerla”.

Y continúa: “Rusia es capaz de bloquear cualquier acción efectiva en el Consejo de Seguridad de la ONU. Putin ve su veto como una luz verde a la barbarie. Ha abandonado el Acta Fundacional de la OTAN-Rusia y el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa. Ha violado múltiples medidas de control de armas. El G20 no puede funcionar como un organismo económico eficaz mientras Rusia siga en la mesa”. En realidad, fue la OTAN la que, mediante su continua expansión hacia el este y sus acciones unilaterales (Irak, Libia, Siria, Yemen, etc.) incumplió dichos pactos. Fueron europeos y norteamericanos quienes en el G20 bloquearon el diálogo con los países en vías de desarrollo. La inversión de la realidad es una constante del discurso de Truss.

Y propone “necesitamos un nuevo enfoque, que combine la seguridad dura y la seguridad económica, que construya alianzas globales más fuertes y en las que las naciones libres sean más asertivas y tengan más confianza en sí mismas, que reconozca que la geopolítica ha vuelto”. No hacen más falta organismos internacionales en los que las naciones compatibilizan intereses y fines encontrados, sino alianzas “duras” (militares) entre estados que coincidan en la defensa de la libertad y la democracia tal como la entiende Londres.

Para alcanzar su objetivo, la canciller propuso utilizar tres instrumentos: a) la fuerza militar, b) la “seguridad económica” y c) “alianzas globales más profundas”.

“En primer lugar, comenzó Truss su enumeración, debemos reforzar nuestra defensa colectiva.” En realidad, como reconoce la propia secretaria, este objetivo ya se viene implementando: “El Reino Unido envió armas y entrenó a las tropas ucranianas mucho antes de que comenzara la guerra. Pero el mundo debería haber hecho más para disuadir la invasión. No volveremos a cometer el mismo error”. Recordemos que en 2015 se firmó el segundo acuerdo de Minsk que la parte ucraniana nunca cumplió. Entre 2015 y 2019 hubo múltiples contactos sobre Ucrania entre Rusia y las potencias occidentales sin que se llegara a negociaciones efectivas. Ya en 2020 comenzó a escalar la tensión que ahora desembocó en guerra. Según la canciller británica, ni siquiera deberían haber hablado. Primero los cañones, es su consigna.

Pero la propuesta intensificación en el uso del instrumento militar excede a Ucrania y a las fuerzas convencionales: “(…) rechazamos la falsa opción entre una defensa tradicional más fuerte y las capacidades modernas. Tenemos que defendernos de los ataques en el espacio y el ciberespacio, así como por tierra, aire y mar. También rechazamos, continuó, la falsa elección entre la seguridad euroatlántica y la seguridad indopacífica. En el mundo moderno necesitamos ambas”.

Liz Truss secretaria del Foreign Office
Liz Truss, secretaria del Foreign Office.

Lo dejó claro: “Necesitamos una OTAN global. Con esto no me refiero a la ampliación de los miembros a los de otras regiones. Quiero decir que la OTAN debe tener una perspectiva global. Tenemos que adelantarnos a las amenazas en el Indo-Pacífico, trabajando con nuestros aliados como Japón y Australia para garantizar la protección del Pacífico. Y debemos garantizar que democracias como la de Taiwán sean capaces de defenderse”. Rusia es un enemigo secundario; el enemigo principal de Occidente es China. La guerra en Ucrania es sólo el comienzo de una guerra global y de amplio espectro contra China. Por ello la furiosa advertencia de la República Popular al día siguiente del discurso: quien reconozca una eventual independencia de derecho de Taiwán afrontará la guerra.

También la economía es un campo de guerra: “En segundo lugar, debemos reconocer el creciente papel que desempeña la economía en la seguridad”. Para operar esta instrumentación, la canciller redefine la idea de libre comercio. “El libre comercio y los mercados libres son el motor más poderoso del progreso humano. Siempre defenderemos la libertad económica. Pero el libre comercio debe ser justo y eso significa respetar las reglas”. Los diplomáticos norteamericanos y británicos hablan permanentemente de “un orden basado en reglas”, que no son las del sistema internacional vigente y que nadie define.

Esas “reglas” fijan los límites del libre mercado. Para acceder a él, hay que respetarlas: “Estamos demostrando que el acceso económico ya no es un hecho. Hay que ganárselo. Los países deben cumplir las reglas. Y eso incluye a China. (…) No seguirán ascendiendo si no cumplen las reglas”. Se acabó el libre comercio. En un mundo en guerra sólo los más fuertes pueden comerciar. Y a quien no se someta a las “reglas” (que, por indefinidas, pueden cambiar todos los días), se lo amenaza con destruir su economía.

“Esto nos lleva al último punto, cierra la secretaria, que es que nuestra prosperidad y seguridad deben construirse sobre una red de fuertes acuerdos. (…) Debemos seguir reforzando nuestra alianza de la OTAN con vínculos en todo el mundo (…)”. La conclusión es obvia: “El G7 debería actuar como una OTAN económica, defendiendo colectivamente nuestra prosperidad”.

Tal arenga requiere tal final: “Los agresores están dispuestos a ser audaces, nosotros debemos  serlo más. Así es como nos aseguraremos de que se restablezca la soberanía de Ucrania. Así es como nos aseguraremos de que la agresión y la coerción fracasen. Así es como, en todo el mundo ganaremos esta nueva era de paz, seguridad y prosperidad”.

El discurso de Liz Truss no es para tomar a la ligera. Es el anuncio de que el mundo está en una guerra interminable y global. La reina Elizabeth II está en el tramo final de su vida. Su hijo Charles es incapaz de asumir el trono y su nieto William aún no se puede hacer cargo. La monarquía británica se basa en las fuerzas armadas y la simbiosis entre ambas mantiene unida a la aristocracia y asegura la lealtad de la burguesía (sobre todo la financiera). En un momento de vacancia el poder recae en los militares y la política del gobierno se conduce con lógica bélica. No hay lugar para la diplomacia. Sólo los cañones piensan.

Si EE.UU. tuviera un liderazgo político fuerte, la acefalía del poder británico se paliaría. Pero también en Washington faltan cabezas y sus sustitutos carecen del sentido de realidad, la templanza y la prudencia que impone la situación interna y mundial. En esas condiciones el pesado yugo de la Madre Patria ata los destinos de ambas naciones. A esto temen los líderes rusos y chinos. Por ello es que advierten, casi imploran, a Washington que no siga detrás de los delirios seniles de un imperialismo británico caduco, pero por eso mismo tan peligroso.

Entrevista que realizará el Periodista mexicano Roberto de la Madrid para su programa “Detrás de la Razón” sobre la posibilidad de conflicto nuclear por la guerra en Europa del Este, al Periodista e Investigador Dr. Eduardo Vior y al Director de Dossier Geopolitico Li. Carlos Pereyra Mele

Que debemos informar que recibe miles de visitas y reproducciones con gran repercusión la entrevista

PARTE 1

PARTE 2

Todo el que sea crítico con nuestra propaganda bélica, o siquiera ecuánime entre la propaganda de unos y otros, es sospechoso de traición

Por HÁSEL-PARIS ÁLVAREZ

A estas alturas todos hemos oído hablar de la manipulación rusa, las narrativas del Kremlin, la censura de Putin, los medios de propaganda como Russia Today y las fake news extendidas por bots rusos. Podríamos hacer el enésimo artículo sobre esta cuestión, pero creemos que hay otro enfoque de mayor interés. En toda guerra hay (por lo menos) dos bandos, cada cual con su propia propaganda bélica. Y da la casualidad de que nosotros (españoles, europeos y occidentales) formamos parte de un bando que libra contra Rusia una guerra global con medios militares, económicos e informativos.

El pez no percibe el agua en la que flota, igual que nuestros ciudadanos no suelen percibir la propaganda bélica en la que ellos mismos están inmersos. No estamos diciendo que las informaciones de nuestra prensa y televisión sean necesariamente mentira. Decimos que la forma en que se seleccionan, presentan, entrelazan e interpretan responden a unos marcos concretos, como veremos a continuación. El año pasado se hicieron públicos documentos de la OTAN (organización a la que pertenecemos) sobre la ‘guerra cognitiva’ (cognitive warfare): cómo ganar la batalla del relato y modificar la forma en que pensamos. La peculiaridad de esta guerra es que no la libra un país contra otro, sino nuestras propias élites contra nosotros mismos. El gran campo de batalla no está en Ucrania, sino en la mente de cada uno de nosotros.

            El autor pionero en analizar estas técnicas fue Arthur Ponsonby. En su obra Falsedad en tiempos de guerra (1928) expone las narrativas que los aliados utilizaron contra los alemanes en la Primera Guerra Mundial. Que sea un escritor británico nos ayuda a comprender mejor la mentalidad de la actual OTAN, que no es sino la enésima máscara del anglo-imperio, antiguamente asentado en Londres y hoy en Washington USA. El objetivo a batir ya no son los alemanes, pero se mantienen las viejas acusaciones: son belicosos, son enemigos del comercio, no son europeos civilizados, quieren invadir medio mundo, etcétera. Una germanofobia idéntica a la actual rusofobia o a la hispanofobia de antaño (cuando España era una rival del anglo-imperio y no su colonia).

Propaganda en nuestra época

La obra de Ponsonby ha sido sintetizada por la historiadora Anne Morelli en Diez mandamientos de la propaganda bélica (2001), que exponemos a continuación. Según analiza ella, siguen siendo perfectamente aplicables a guerras del siglo XXI como Siria o Afganistán. ¡Será que el decepcionante siglo XXI está moldeado por los mismos que ganaron las guerras del siglo XX!

1) Nosotros no queremos la guerra. Queremos la paz en Ucrania. Aunque Alemania y Francia abandonaron los protocolos de paz de Minsk. Aunque Estados Unidos y Reino Unido presionen a Ucrania para que no firme con Rusia una paz que no sea ventajosa para aquellos. Aunque la OTAN sólo busque prolongar el conflicto y maximizar las bajas a base de enviar misiles y drones. Aunque el plan de Occidente, confesado por figuras como Hillary Clinton o Douglas Lute, sea convertir Ucrania en Afganistán (es decir, una guerra enquistada) y al resto de Europa en Pakistán (es decir, un polvorín inestable).

2) La guerra es culpa exclusiva del enemigo. El angloimperio ni siquiera guerrea o invade, eso solo lo hace Rusia. Compruébelo en Wikipedia: Iraq 2003 fue solamente una ‘intervención’, Haití 1994 una ‘operación’, Corea 1950 una ‘acción policial’ y Malasia en los cincuenta una ‘emergencia’. La OTAN no es más que una organización ¡defensiva!, por mucho que se haya dedicado a la guerra de agresión desde Yugoslavia hasta Libia. Desplegar sistemas de misiles por toda Europa se trata de un ‘escudo’. Las sanciones económicas o las operaciones para desestabilizar gobiernos no han buscado conflictos, sino favorecer la paz, la libertad y la democracia. Y Rusia es culpable por no saber apreciarlo.

3) El líder enemigo es malvado. La propaganda del angloimperio sigue la teoría individualista y meritocrática de Thomas Carlyle: la Historia es el producto de líderes excepcionales. O sea, Rusia es Putin. Pero, como es costumbre en el liberalismo, todo está entendido al revés. Los grandes líderes no son los que inoculan en las masas su ideario personal, sino los que logran identificarse a sí mismos con un clamor popular. Buena parte del pueblo ruso (y no solamente Putin) exige recuperar su dignidad nacional a cualquier coste.

Pero lo más sencillo para la humanidad es, como buenos mamíferos, reconocer y odiar un único rostro. Dentro de la humanidad, los occidentales en concreto somos muy sensibles a la polarización ideológica, así que nos presentan a Putin como alguien detestable para ambas trincheras políticas: a la vez un neosoviético de extrema izquierda y un neozarista de extrema derecha. Dentro de Occidente, los europeos en particular estamos obsesionados con el psicoanálisis, así que nos convencen de que Putin es directamente un loco, un megalómano, un psicópata.

Por el contrario, los comandantes ultranacionalistas ucranianos combaten por la moderación democrática. El comisionista Borrell (UE) y el banquero Stoltenberg (OTAN) luchan contra los oligarcas. Qué autenticidad desprende el actor profesional Zelenski. Y qué encomiable salud mental posee el octogenerio Biden.

4) Defendemos una causa noble, no nuestro interés particular. Occidente está defendiendo la integridad del Estado-Nación, aunque en Serbia con Kosovo no era de nuestro interés. Defendemos el derecho para cada país de unirse a la alianza militar que prefiera, aunque en Cuba con los misiles soviéticos no era de nuestro interés. Defendemos la posibilidad de que países cercanos accedan a la Unión Europea, aunque en Turquía no era de nuestro interés. Defendemos la legítima resistencia de un pueblo invadido, aunque en Sáhara o Palestina no es de nuestro interés. Defendemos las libertades políticas, mediáticas y sexuales, aunque todo ello esté más comprometido en Ucrania que en Rusia.

Circula por Internet una lista negra de supuestos ‘Altavoces del Kremlin’ en España que incluye a Javier Couso, Juan Manuel de Prada, Pedro Baños, César Vidal, Pedro Insua…

5) El enemigo comete crímenes de guerra, nosotros sólo cometemos errores. Los cadáveres que Rusia deje atrás saldrán una y otra vez en los mismos medios de comunicación que prohibieron emitir soldados muertos en Iraq, niños muertos en atentados yihadistas en Europa o ancianos muertos por la covid. Los crímenes cometidos por Rusia son constitutivos de genocidio, no así los de Ucrania en el Donbás durante años. Los rusos están atacando zonas civiles porque sí. Los ultranacionalistas ucranianos montan ¡solamente por error! sus puestos de mando en teatros, sus posiciones de ataque en residencias, sus almacenes de armamento en guarderías. Si estos neofascistas ucranianos torturan y ejecutan a prisioneros de guerra con las armas que nosotros les hemos enviado, sin duda se trata de un trágico error impredecible. Como nuestras armas que acabaron accidentalmente en manos de talibanes afganos, guerrilleros centroamericanos o yihadistas sirios. Errores. Eso sí, desde que Ponsonby redactó estos mandamientos, Occidente ha dejado de disculparse por sus ‘fallos’. Tanto Harry Truman como Madeleine Albright han bajado al infierno defendiendo lo acertado que fue el bombardeo atómico de Japón y la muerte de medio millón de niños iraquíes.

6) El enemigo utiliza armas prohibidas. Nuestros medios de comunicación especulan con que Rusia use misiles de nuevo tipo, armamento nuclear y ataques químicos. La realidad es que Rusia había renunciado a varias de estas armas en los tratados de Misiles Antibalísticos (ABM), Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) y Armas Químicas (CWC). EEUU, por el contrario, abandonó los dos primeros tratados y ha postergado el tercero como mínimo hasta 2023. Esto no lo cuentan nuestros medios, ni tampoco la pretensión de Ucrania de rearmarse nuclearmente, ni la presencia en Ucrania de minas y municiones ilegales, ni las sospechas de amenaza biológica en los laboratorios de EE.UU. en Ucrania.

7) Las pérdidas de enemigos son enormes, nosotros apenas sufrimos. Primero nos cuentan que Rusia buscaba derrotar a Ucrania en una semana, para poder decir luego que Rusia ha fracasado. Cuando Rusia está consolidando sus posiciones en el frente, se nos dice que se ha estancado. Cuando concentra su actividad en la región oriental (como había anunciado desde un primer momento) nos cuentan que se está retirando. Destacaremos cada pérdida material del bando ruso y callaremos su éxito arrollador en la desmilitarización de Ucrania: todas las infraestructuras, puestos de mando, sistemas de radares, armamento y comandos que la OTAN ha perdido para siempre.

8) Los intelectuales y artistas apoyan nuestra causa. Eurovisión, Disney, la UEFA, los Grammy y la federación de gatos domésticos rechazan las acciones de Rusia. Nuestras élites políticas se ponen en la solapa una chapita con la bandera ucraniana donde antes estaba su bandera nacional, el rosco de la Agenda 2030, un lazo amarillo o cualquier otra cosa. Para el angloimperio es crucial este soft power: las celebrities y su star system. El problema es que, fuera de los escenarios, buena parte de nuestras sociedades no apoya el envío de armamento a Ucrania. Pero el grueso de la opinión pública rusa sí secunda la guerra.

En su día se trató de antioccidentales a autores tan dispares como Pierre Bourdieu, Régis Debray y Noam Chomsky por oponerse a la Guerra del Golfo

9) Nuestra causa es sagrada. Otro mandamiento muy angloamericano, relacionado con el puritanismo moral, con George W. Bush y su “eje del bien contra el eje del mal”. Biden repite estos días que la OTAN es un “vínculo sagrado”: la Nueva Alianza, la Santa Guerra Nuclear. Ideólogos yankis como Michael Walzer han retorcido la doctrina de la Guerra Justa de San Agustín. En la tradición occidental, Guerra Justa era aquella que no buscaba dañar a inocentes. En la doctrina OTAN, Guerra Justa es aquella que permite matar inocentes de forma deliberada, con tal de conseguir sus justísimos objetivos. Este vocabulario religioso funciona menos en nuestra Europa laica, pero aquí justificamos las guerras en nombre de nuestros nuevos dioses: defender la democracia contra la tiranía del Kremlin, defender el feminismo contra el machuno Putin, defender el ecologismo contra la Rusia gasístico-nuclear, etcétera.

10) Quien dude de nuestra propaganda es un traidor. En su día se trató de antioccidentales a autores tan dispares como Pierre BourdieuRégis Debray y Noam Chomsky, por oponerse a la Guerra del Golfo. A los que criticaron el bombardeo de Yugoslavia desde la izquierda y la derecha, se les englobó bajo el término ‘rojipardos’ (¿le suena?). Ahora está circulando por Internet una lista negra de supuestos “altavoces del Kremlin en España”. Incluye (además de al arriba firmante): a rojos como Javier Cousofachas como Javier Villamor, un tuitero anónimo y un famosísimo youtuber, un civil pacifista y un veterano militar como Pedro Baños, también al católico Juan Manuel de Prada, el protestante César Vidal y el ateo Pedro Insua. Se diría que no tienen nada en común, salvo una cosa (y no es cobrar en rublos): el indudable patriotismo de todos ellos. Pese a todo, son señalados como traidores.

Todo el que sea crítico con nuestra propaganda bélica, o siquiera ecuánime entre la propaganda de unos y otros, es sospechoso de traición. Y eso le incluye a usted, por leer y difundir textos como este. Tenga cuidado.

Fuente VozPopuli.com: https://www.vozpopuli.com/altavoz/cultura/propaganda-belica-otan.html

Especial para Dossier Geopolitico por: Mtro. Abner Munguía Gaspar Mexico

La llamada Operación Militar iniciada por Rusia el 24 de Febrero pasado ha logrado transformar el orden mundial en 60 días, toda vez que las declaraciones realizadas por el mandamás de BlackRock Larry Fink apuntan a que el proceso de globalización económica que logró expandirse a través de una clásica solución espacial capitalista cuando colapsó la Unión Soviética ha terminado, así lo declaró en una carta dirigida hacia sus principales clientes e inversionistas, mismos que son las principales empresas de la lista Forbes.

El periódico británico Financial Times retomó los principales argumentos de Fink para recalcar que el actual conflicto en Ucrania tiene grandes repercusiones económico-financieras, las cuales llevan a la totalidad del sistema económico mundial hacia una transformación donde la globalización económica llega a su final. El fin de la globalización implica que el sistema capitalista muestra perturbaciones para implementar una nueva solución espacial que le permita expandirse y generar un nuevo ciclo de acumulación. Lo anterior implica que Occidente no tiene las capacidades materiales o financieras para lograr mantener el esquema económico y de inversión que más ha favorecido a sus empresas en los últimos 30 años.

Siguiendo el esquema matemático de José Luis Rodríguez-Cabo investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM en su imprescindible libro “la guerra global de los capitales”, la guerra en Ucrania aceleró la tendencia de acumulación de capital en las empresas asiáticas que han sustituido con mucha celeridad a las empresas occidentales como los puntales de la acumulación global de capital.

La guerra de los capitales plantea que la lucha intercapitalista que se agudizó tras la caída de la Unión Soviética llegó a su climax y por tanto el sistema tiene que buscar una nueva forma de reorganizar la producción del espacio económico y principalmente el financiero, ya que la acelerada circulación de capital que gira alrededor de la dominación del dólar enfrenta tratativas financieras tanto de Rusia como de China por establecer mercados alternativos en la cotización de materias primas, las cuales para el caso particular de Europa el gobierno en Moscú ha demandado el pago de exportaciones de gas en rublos lo cual le aporta a Rusia la posibilidad no solo de romper las sanciones económicas impuestas por Occidente sino también de posicionar su moneda como un referente en la cotización internacional de materias primas, donde lo más importante es conectar el fortalecimiento de una moneda con una base de sustento material con lo cual se acelera el debilitamiento de las divisas de dinero Fiat, mismas que como en el caso del dólar tiene su principal fuerza en su demanda permanente en los mercados mundiales siendo así la base del comercio internacional.

La decisión del gobierno ruso para exigir un pago en rublos trastoca el orden monetario internacional establecido desde Bretton Woods, por lo cual es claro que la búsqueda de un cambio financiero y monetario internacional solo es posible mediante la combinación de elementos militares, estrategia nuclear y gran destreza en el cálculo financiero, conjunto de hechos que hasta ahora el gobierno de Vladimir Putin ha mostrado con gran fortaleza.

Lo anterior se relaciona con la dinámica militar del conflicto, toda vez que en dicha esfera es importante no perder de vista que la desinformación mostrada por los principales medios de comunicación occidentales han buscado mostrar que el ejército ruso se encuentra perdiendo la guerra, estrategia que se enmarca en el contexto  de la guerra de propaganda y de desinformación, misma que es importante de contrastar con los pronunciamientos del primer ministro de Inglaterra Boris Johnson quien en una reciente visita a la India aceptó que el ejército ruso puede “de forma realista emerger como el ganador de la guerra en Ucrania”, las declaraciones del primer ministro británico rompen con la narrativa de que Rusia se encuentra perdiendo la guerra.

Los objetivos militares planteados por el Presidente Putin en llevar a cabo una desnazificación y desmilitarización de Ucrania son fundamentales para comprender la dinámica de la guerra así como la forma en que Rusia ha llevado a cabo la organización y dominio territorial sobre Ucrania, ya que de acuerdo con Scott Ritter ex inspector de armas de destrucción masiva para las Naciones Unidas y quien en su momento también se desempeñó como oficial de infantería en el servicios de los Marines estadounidenses, considera que esos dos objetivos explican la dinámica del conflicto así como la forma en que Rusia prioriza sus objetivos militares, donde es de destacar el uso de armas hipersónicas lanzadas desde aviones MIG-31.

La aceptación de una derrota de Ucrania por parte del primer ministro Boris Johnson abre muchos cuestionamientos, principalmente porque ha sido la inteligencia británica la que ha estado detrás de varios de los episodios que han confrontado a Estados Unidos y Rusia, particularmente desde el ascenso de Donald Trump al poder y ahora que los demócratas regresaron a la Casa Blanca, ha sido la misma inteligencia británica la que ha desempeñado un papel muy importante, tanto con el asesoramiento de expertos en inteligencia militar así como en la preparación de los batallones de asalto que de acuerdo con la prensa rusa son asesorados por expertos británicos para la preparación de un ataque de falsa bandera para inculpar a Rusia por el uso de armas químicas.

Todo lo anterior nos lleva a plantearnos que Rusia mediante su operación militar en Ucrania ha logrado trastocar el orden internacional creado por los grupos globalistas occidentales, siendo de gran relevancia la eficacia de las tropas rusas en lo referente al control de los equipos de guerra biológica que han sido controlados en territorio ucraniano y que se encontraban bajo el control de inversiones llevadas a cabo por Hunter Biden quien de acuerdo con el periódico británico The Daily Mail las empresas Metabiota y Black & Vetch eran las columnas vertebrales de los proyectos de experimentación y armas biológicas que se desarrollaban al interior de los laboratorios de Departamento de Defensa de EEUU operados en suelo ucraniano. Es natural entonces que la respuesta de occidente haya sido tan emocional y reaccionaria contra Rusia ya que el presidente Putin mediante la operación militar en Ucrania ha logrado desactivar al menos por el momento el lanzamiento de una fase de probables ataques de armas biológicas en diversas escalas.

No obstante el envío de cuantiosas cantidades de armas occidentales hacia Ucrania presagian que el conflicto se puede prolongar de acuerdo con el propio primer ministro de Inglaterra hasta 2023, sin embargo la visita relámpago de los secretarios de Defensa y Estado de los Estados Unidos hacia Kiev en el último fin de semana hacen pensar que las operaciones sobre el terreno no marchan nada bien para las fuerzas neonazis ucranianas, siendo posible que Rusia pueda forzar una capitulación muy pronta de las tropas ucranianas, quizás por eso Suecia y Finlandia ya han iniciado un proceso de conversaciones para adherirse rápidamente en la OTAN (¿bajo presión de EEUU?), con el objetivo de ampliar el teatro de operaciones de la guerra hacia las fronteras de Rusia.

Sin embargo y a pesar de que se pueda concretar este proceso Rusia ya ha planteado su capacidad de respuesta por medio del lanzamiento de los misiles Sarmat, con lo cual busca proyectar sus capacidades de disuasión sobre toda Europa, esperemos que las decisiones de los globalistas en Washington no busquen incrementar el teatro de operaciones, sin embargo tal como lo plantea el ex oficial de inteligencia sueco Jacques Baud, entorno al conflicto en Ucrania se ha presentado un mal manejo por parte de los políticos occidentales que no han seguido los análisis de sus respectivos aparatos de inteligencia y se ha buscado agrandar la amenaza rusa como la justificación de guerras y circulación de armamentos en una guerra provocada desde occidente, el problema es que la dinámica belicista ya se ha iniciado y la terminación de la misma no se presentará hasta que una de las partes sea derrotada, en ese proceso es posible que se requiera la desnazificación de todo occidente porque a fin de cuentas los grupos ultranacionalistas de Ucrania recibieron el entrenamiento militar así como el equipamiento desde Occidente, por ello de acuerdo con John Mershaimer académico estadounidense y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Chicago el gobierno de Rusia percibió a Ucrania como un Estado de facto miembro de la OTAN ya que como unidad militar el ejército de Ucrania recibió todo el apoyo logístico, de entrenamiento así como equipamiento desde Occidente, lo cual lo convirtió en un objetivo militar legítimo. 

De no lograrse la paz en el corto plazo la búsqueda de la desnazificación de occidente puede ser un siguiente paso ya que como es sabido EEUU dio acogida a criminales nazis tras la segunda guerra mundial, quienes dieron forma a los servicios de inteligencia así como a ciertas agencias gubernamentales estadounidenses como la NASA, sin embargo la interconexión entre intereses empresariales con la implementación de un proyecto político-militar que glorifica al nazismo parece ser que regresa a Europa, justo cuando el capitalismo occidental atraviesa el inicio de lo que apunta a ser una gran recesión y quizás un escenario de hiperinflación, justo en dicha coyuntura el capitalismo occidental se vuelve más agresivo pero ahora en Ucrania se enfrentan las dos fuerzas que abogan por dos visiones de mundo completamente diferente, del resultado de la lucha emergerá el nuevo sistema internacional multipolar que eclipsa el fin de la globalización dominada por Estados Unidos. 

Días particulares vivimos, y extraordinarios, se muere lo viejo, pero no ha nacido lo nuevo, pero si lo nuevo está en plena GESTACIÓN. Columna de Geopolitica para el Club de la Pluma

Estos cambios histórico que no los vislumbran la mayoría de los ciudadanos de a pie, es debido a una frenética y terrible confusión desarrollada por la estructura mediática masiva oligopólica de la “prensa” occidental que ataca la lógica del ciudadano, el cual se auto daña creyendo que está en el camino correcto, demonizando a un bando y ensalzando al otro. 

Dos grandes choques es lo que estamos observando de unos poderes que pretenden conservar el poder absoluto que tuvieron y ven amenazado, contra otros poderes que quiere tener lugar bajo el sol en el S XXI. Estamos en un periodo similar al del Congreso de Viena de 1815 que ordenó el mundo post napoleónico. Mientras…se lucha para establecer ese nuevo orden en estos momentos y de allí el  drama de Europa del Este, drama que estaba programado y hoy sufre ese pueblo usado por los anglosajones, para esmerilar a las potencias emergentes. 

Pero mientras se desarrolla este acto violento, Europa se enfrenta a una posible estanflación y a las puertas de tener que arreglar sus cuentas fiscales post Covid 19 condiciones que establece Bruselas para poner en “orden” sus economías según las decisiones de los financistas que seguro llevará a un UE una realidad de países de doble velocidad (realidad tan temida) y un futuro incierto del bloque de los 27 actuales.

El periodista Pepe Escobar en un reciente artículo describe que es tremendo ver a Europa cometiendo hara Kiri en cámara lentamente, y nos dice que en el mismo momento en que U.E. sanciona y corta la compra de los recursos energéticos a Rusia, ESTADOS UNIDOS AUMENTA LA COMPRAS DE PETRÓLEO EN UN 43% RUSO, además destaca que el Presidente de Black Rock en Texas adelantó que por primera vez las tiendas NO tendrán todos los productos y los granjeros no dispondrán de todos los fertilizantes lo que llevará con seguridad a nuevas grandes hambrunas, en África especialmente.

LAS GUERRA LAS GANA QUIEN TIENEN MAYORES RESERVAS DE ALIMENTOS Y MATERIAS PRIMAS Y FÁBRICAS y no es el caso de Europa y menos de Ucrania, Europa sufrirá el corte de suministros básicos para su desarrollo. U.E. es el “pato de la boda” de estos cambios históricos, que además de tener que pagar en rublos u ORO los suministros que compra a Rusia. Pero y el ORO europeo…dónde está? parece ser, que está en Londres!!! donde espera ser usado como arma de coerción ingles para cerrar sus acuerdo no terminados de su Brexit con la U.E.

Y por último, que descubrimos con la sanción a Rusia en la ONU que se ratifica que prácticamente entre los que sancionaron (argentina está entre los afirmativos) y los que no sancionaron y se abstuvieron hay un empate técnico y vemos que los BRICS actúan en coordinación para desesperación para el bloque atlantista anglosajón. El Sur-Sur empieza a vislumbrarse…

LO QUE ESTAMOS VIVIENDO SON LOS CAMBIOS ESTÁN EN PLENO DESARROLLO 

President Joe Biden walks from the podium after speaking about Afghanistan from the East Room of the White House, Monday, Aug. 16, 2021, in Washington. (AP Photo/Evan Vucci)

Wim Dierckxsens y Walter Formento

Introducción

La guerra de la OTAN contra Rusia-OCS en Ucrania es una confrontación por el futuro de la humanidad, no solo en el terreno técnico-militar, que se plantea entre dos esquemas de poder entre el Pluriversalismo multipolar plurinacional y el globalismo unipolar financiero. Los que componen la contradicción principal a nivel internacional. 

La guerra contra Rusia, en Ucrania, fue planificada y provocada por las fuerzas globalistas con su brazo armado, la OTAN según deja en claro el informe Rand de 2019. Dicha guerra de las fuerzas globalistas tiene todos los rasgos del fascismo, propio de los intereses globalistas financieros que pierden la ventaja estratégica en lo económico-cultural-y-político en este etapa y momento histórico. 

No es una guerra solamente en el terreno militar con las fuerzas neonazis en Ucrania, reclutadas, entrenadas y equipados por la OTAN-Globalista. Pertrechadas incluso con armas biológicas, las que fueron encontradas en una treintena de laboratorios, financiados éstos directamente por el hijo del presidente Biden (Hunter Biden), entre otros. Además, por personajes como George Soros quien es uno de los máximos responsables junto Larry Fink (Balckrock) y el Foro Mundial de Davos. Es una guerra comunicacional, en el terreno de las TIC´s, rabiosa de lo globalistas, pero también es una “grotesca” guerra económica financiera. 

El miedo a que la civilización occidental se hunda es motivo de una guerra “rabiosa”, de un posible perdedor que utilizara cualquier medio, para evitar que una nueva civilización emerja y se imponga. Como siempre ha sucedido en todo cambio de Era Civilizatoria. 

Las faraónicas sanciones impuestas por los países de la OTAN a Rusia, tienen como fin quebrar a la nación. La OTAN se creía aun todopoderosa en el ámbito económico y no esperaban aun, en ese campo, un contragolpe tan demoledor como el que observamos en el ´Economic Reset al ´modo multipolar de Rusia´. De hecho, es un ataque frontal al sistema monetario mundial basado en PetroDolar-OTAN vigente como tal, debilitándolo y, al mismo tiempo, fomentando la base de un nuevo sistema monetario “plural”, multilateral y multipolar. 

Para analizar un ataque frontal al dólar como moneda unipolar de reserva y su reemplazo por un sistema monetario multipolar, es preciso comprender en profundidad primero la función del petro-dólar como moneda de reserva. Así poder ver por donde ha de avanzar un sistema monetario multipolar. Si la moneda emitida por cada gobierno e impresa por su banco central está respaldada por dólares y si, en EEUU, esos dólares estuvieran respaldados por activos tangibles como el oro, existe la opción para los países que exportan a EEUU, que puedan exigir el pago en activos tangibles, por ej.: en el pos 2da guerra de 1950, el oro. Los “Acuerdos” de Bretton Woods regularon de este modo el comercio internacional después de la Segunda Guerra Mundial (1945-50) hasta 1971. 

En los años sesenta, el economista Robert Triffin advirtió al Congreso de EEUU, en que EEUU estaba condenado a incurrir en un déficit crónico por cuenta corriente, por ser el proveedor internacional de la principal divisa de reserva: el Dólar. El mundo “necesitaba” dólares para que la economía internacional pudiera funcionar. Y la Reserva Federal  es el ente responsable de proporcionarlos. Para su efecto, esta entidad imprimió dinero “sin límites” que se utilizaba para comprar con esos billetes tanto materias primas en el extranjero, así como productos elaborados o productos financieros, generando un creciente déficit comercial. 

El economista Robert Triffin plantea, en los años sesenta, que ningún país debería cargar en solitario con la hercúlea tarea de suministrar liquidez al comercio internacional porque ni es bueno para el país, ni es bueno para el resto del mundo. Aquí ya queda abiertamente clara la necesidad de una alternativa “multipolar” que consista en diferentes monedas de reserva que operen entre sí, sin subordinación de una a la otra. Al emitir EEUU más billetes, “Dólares”, de los que pueden estar respaldados por oro, la convertibilidad del Dólar-en-Oro se torna un problema para el país emisor. Esta responsabilidad debería de compartirse entre diferentes bloques económicos. De cierta manera, Triffin ya en los años sesenta señaló la necesidad de un sistema monetario multipolar.  

Pensar que el yuan chino va a reemplazar al dólar sería suponer otro régimen monetario con problemas y no “concuerda” en un planteo de proyecto multipolar. A partir de este punto se puede concluir que con China a la cabeza de un nuevo sistema monetario multipolar no pasará “simplemente” el timón a otro hegemón, ya que no habrá unipolarismo. El multipolarismo parte de bloques (regiones de naciones) económicos de naciones soberanas con relaciones de no-subordinación (punto clave de fortaleza-debilidad) entre naciones, ni de un bloque regional sobre otro.                         Y contarán con monedas y bloques relacionados entre sí, de manera que no haya “dominación” de una de ellas sobre las otras.

En la década de los años sesenta los países europeos, particularmente la Francia de De Gaulle, ofrecían sus dólares por oro al cambio de 35 dólares por onza troy (31.1gramos). En este momento se hizo manifiesto (que Triffin estaba acertado), ya que las reservas de oro se iban a acabar pronto sin poder satisfacer toda la demanda. En vez de buscar una solución multipolar, la administración Nixon eliminó y tuvo el poder de eliminar en 1971, la posibilidad de cambiar dólares por oro. Y, al hacerlo, la moneda de reserva (el dólar) que imponía y todas las monedas respaldadas por el dólar, a partir de entonces se transformaron en monedas fiduciarias, es decir en monedas sin más respaldo que la fe o la “fuerza” de la OTAN “que no es los mismo, pero da igual”. Desde 1971, el dólar de capital de reserva ya no estará respaldado por nada tangible, solo queda la «plena fe” o la fuerza para respaldar a la Fe.                                 

Al pretender comercializar el petróleo propio en otras monedas (Ej.: Irak, Libia, Irán, Venezuela), estas naciones fueron intervenidas por las fuerzas militares (OTAN), para recordarles a todos “no es lo mismo que la fe, pero da igual”.  De este modo, la imprenta o la impresora de dólares ha funcionado sin más límites que los de la OTAN desde entonces. Todos los países “utilizan” dólares y la Reserva Federal de EEUU –el único banco central privado- los imprime “sin cesar”, utilizándolos de modo dominante para importar materias primas y productos de todo tipo. Pero sobre todo para alimentar su complejo industrial y militar.  

El Pentágono fue la columna vertebral de la OTAN hasta 1971/3, hasta que se impone el esquema Tricontinentalista-Trilateral. Que se construye para imponer y sostener la guerra fría contra la URSS hasta la “Perestroika o Caída de la URSS” en 1991. Claro que a partir de 1966/71 ya era clara la presencia de las corporaciones multinacionales tricontinentales estadounidenses dominantes en la economía en los tres continentes. Hasta 1991, hasta lograr la Caída de la URSS. Por ello, es entre 1991-99, a partir de la Perestroika Soviética, que se despliega y consolida el actor unipolar, el unipolarismo financiero transnacional. Que lleva en su seno los dos intereses y actores, que pactaron una “tregua” en 1986-88, que tomo forma del “Consenso de Washington”. 

Que sintetiza en un nuevo esquema económico financiero, las capacidades económicas (transnacionales financieras) y militares (OTAN) en un nuevo esquema de poder unipolar, que subordina a los actores nacionales                              y multinacionales-tricontinentales (económicos-políticos-militares-culturales).  El cual se transforma y constituye en el instrumento principal para “imponer” la política económica y cultural, de modo concreto, al mundo entero. Para la Unión Europea como bien se observa desde Willy Brandt y De Gaulle e incluso para EEUU hasta 1999. 

Que es el momento -1999- en que Bill Clinton, presidente de EEUU en segundo mandato (1993-1997-2001), con la derogación de ley Glass Steagall (Roosevelt, 1933), que bloqueaba desde 1933, que la banca financiera de inversión off-shore se fusionara con la banca comercial y, así, la subordinara. Y con ello también a las corporaciones industriales, dando existencia real y concreta al capital financiero global o a la red financiera global, que opera a partir de controlar las cities financieras de cada nación. Dominando la city financiera, dominara el banco central de cada nación, la moneda y la política monetaria. 

Y desde esta posición, en tensión dialéctica permanente, puede subordinar a los gobiernos nacionales elegidos electoralmente e imponerles su política de gobierno. Desde la clave: “Denme el control o monopolio de la Moneda” y desde ahí impondré la política de gobierno a cualquier partido político.                     Un poder transnacional –Global-, que niega lo nacional como ámbito del poder, pero que también intentara negarla como identidad política-social-y-cultural. Para que lo nacional no pueda ya seguir siendo el termino para la identidad política, que fue construido desde el Tratado de Westfallia o Paz de Westfallia (1648). El Globalismo unipolar necesita debilitar o destruir la identidad nacional de los Pueblos e imponer un registro Local-ista, para ello impone por repetición el termino GloCal (una mixtura en Glo-bal y lo-Cal), para que no haya resistencia al proyecto Global y desarraigar la identidad nacional.

Pero la puja de poder entre fracciones financieras unipolares en Estado Unidos se profundizará y se manifestará cada vez más en Hechos de carácter técnico-militar y técnico-financiero internos: septiembre de 2001, septiembre de 2008. Y global como la “corrida financiera global de 2013”, Como resultado de ello, a partir de 1999-2001-2008, el dinero creado por el Banco Central de EEUU cambiara de destino y se vinculara cada vez más con la economía “ficticia o parasitaria” subordinando la economía real, ya debilitada por las masivas deslocalizaciones transnacionales globales. Es decir, ya no se destinará crédito para comprar productos y servicios a fin de hacer crecer la economía real, sino que éstos se otorgaran a los grandes bancos, a intereses cada vez más bajos y hasta negativos en términos reales, para que grandes corporaciones transnacionales en conjunto con los grandes bancos “privados” (To-Big-To-Fail) re-compren sus propias acciones. 

El capital ficticio o parasitario que, a partir de 1999, hizo crecer la economía parasitaria, de timba o ficticia, en un volumen de 3, 7 o 15 veces “por sobre” la economía real de bienes y servicios. Haciendo, como consecuencia, que suban en la bolsa y/o para comprar acciones de otras empresas mediante fusiones y adquisiciones. Lo anterior no estimula el crecimiento de la economía real, solo potencia la centralización en cada vez “menos manos” o de Corporaciones Financieras (CEO´s), una parte cada vez mayor de riqueza social existente. 

Son éstos (CEO´s de Corporaciones Trasnacionales Financieras) quienes planearon y lanzaron en DAVOS un ´Economic Great Reset´, con el objetivo de crear e imponer un Estado Global, funcionando desde el Banco de Basilea (banco de los bancos centrales), junto con las Cities de Nueva York, HK y Londres, para dar mayor profundidad al proceso de centralización de riqueza a escala global. Para poder imponer de modo vertical el proyecto del Estado global. La pandemia del COVID-19 tendría la función de “hacer asumir” la obediencia social necesaria para imponerlo. No lograron el objetivo en EEUU, ni tampoco en los otros países. Esto es lo que nos lleva al conflicto de la OTAN con Rusia en Ucrania desde 2014. Mientras, desde febrero de 2020 observamos la reacción de Rusia al Maidan de 2014, de la OTAN Globalista.

Mientras tanto, desde Shanghái -2006- se desarrolla un proyecto multipolar, desde los llamados BRICS (Con Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica puntos de referencia de regiones por ej.: Brasil-CELAC) como plan multipolar propio y distinto al globalismo unipolar de Davos. Que tendrá su primera reunión en 2006, pero en la reunión de 2014 (en Fortaleza, Brasil), hará manifiesto su contundencia cuando plantea un sistema institucional financiero multipolar alternativo a Bretton Woods. Así también desarrollara la Nueva Ruta de la Seda multipolar, como instrumento de política que va integrando y vertebrando cada vez más países, del movimiento de países No-Alineados del Sur Global (MNOAL), al proyecto multipolar, ahora liderado por las locomotoras de China y Rusia, aunque no las únicas. Todo estos hechos y procesos ya los hemos registrado en múltiples artículos y libros. 

El unipolarismo financiero globalista hace sus movimientos e integra las ex repúblicas soviéticas a su brazo armado, OTAN, avanzando hacia las fronteras de Rusia. Un objetivo importante era incorporar a Ucrania, para así poder acercándose a Moscú y estar a la distancia de dar un golpe mortal, llamado ´First Nuclear Strike´ por la OTAN. En 2014, con el golpe de estado de la OTAN en Ucrania, llamado el ´Maidan´, las fuerzas globalistas lograron imponer en Ucrania un gobierno propio (“títere”) compartido con las llamadas fuerzas neonazis ucranianas como grupos de choque y disciplinamiento político, social y militar nacional. Para poder desarrollar y llevar a cabo su proyecto de desarrollo de capacidades bélicas (instalaciones –Labs- militares de armas biológicas, bacteriológicas y nucleares) a escasos centenares de kilómetros de Moscú. El mismo plan y programa estaban realizando en Kazajistán hasta que también fue desarticulado por China-Rusia-OTSC.

De no haber ganado Trump las elecciones en noviembre de 2016, que se descontaba que Hillary Clinton era la segura nueva presidente de EEUU, muy probablemente hubiera tenido alto respaldo el escenario del First Nuclear Strike. Incluso no podemos descartar ahora las pretensiones de Davos-OTAN-Global de llevarlo a cabo. Con el triunfo de Trump en 2016, la OTAN-G perdió 4 años en crudos conflictos internos. Mientras, Rusia ganó 4 años para prepararse (2017-enero-2021). Pudiendo así desarrollar armas superiores (misiles supersónicos ´invisibles´ para radares, entre otras) a las de EEUU. 

En 2022, estaba ya listo para producirse un ataque de la OTAN sobre la estratégica región ucraniana del Donbás. Pero Rusia se adelantó y sorprendió a la OTAN con una acción directa sobre las instalaciones y capacidades militares desplegadas en Ucrania. En respuesta, la OTAN mueve sus “piezas” en Occidente y bombardea a Rusia con sanciones económicas, llamadas ´nucleares’. Que implicaron la eliminación de prácticamente de todos los bancos rusos del sistema SWIFT y la congelación (apropiación) de sus reservas internacionales en divisas y bienes en el exterior. La idea probablemente era debilitar a Rusia en lo económico, avanzar en darle un golpe de gracia, para por ultimo enfrentarse a una China ya debilitada. Para así, nuevamente, tratar de poder imponer su ´Economic Reset´ o ´Gran Reinicio Globalista, según Davos. Sin embargo, Rusia estaba preparada para este escenario y el plan Globalista unipolar se frustro, se retrasa y se debilita. Es complejo, pero tal vez haya condiciones para “Un Otro Economic Reset” No Globalista, No de Davos. 

Economic Reset –Re Comienzo- Multipolar

Todo Gran Reinicio implica y requiere hacer colapsar el sistema monetario existente e impulsar otro (así fue para cada nueva forma de capital dominante en su inicio).  El proyecto globalista de Davos implicaba imponer y desplegar un Estado Global dirigido por una meritocracia conformada por la Elite financiera de BlackRock, megabancos como Citygroup o HSBC y corporaciones como Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft (GAFAM) para profundizar la centralización de la riqueza a escala global, a costa de los esfuerzos, trabajo e ingresos de las inmensas mayorías del mundo entero, hasta en los propios EEUU. 

Ahora bien, a partir de la Batalla de Ucrania de Febero-2022, las sanciones impuestas a Rusia por la OTAN (Estados Unidos, GB, la UE y Canadá: los principales países miembros) han sido grotescas. Castigaron en un primer momento a Rusia con la congelación de sus reservas de divisas en dólares y euros en los bancos centrales occidentales (la City de Nueva York y la de Londres, sobre todo). Que, sin embargo, no eran tan voluminosas ya que el país había acumulado por años sus reservas en oro. Y, además, se había desprendido de las reservas en dólares, sobre todo. Además, las reservas en oro tenían bien guardadas en su propia “casa”. Es preciso señalar que Rusia, China, India y los BRICS en general son países líderes con reservas en oro. 

Analizando más a fondo, las sanciones repercutieron fuertemente sobre la Unión Europea (Nord-Stream-2 sobre todo), no por nada. El miedo de los globalistas fue que la UE, en su necesidad del gas ruso, decidiera acoplarse al proyecto multipolar, lo que realmente era probable. Esto hubiera significado el aislamiento completo de EEUU. Sumándole a esto, la confrontación cada vez más aguda entre los continentalistas americanistas –Texas, Florida, Oklahoma, etc.- contra los Globalistas de las citíes financieras de Nueva York-San Francisco, etc., dentro de EEUU. Además, en un escenario electoral en 2022 con negativas perspectivas que Biden y los Demócratas puedan imponerse en las elecciones de medio término en 2022. Lo cual, llevaría a la “muerte” súbita del globalismo y su plan de Economic Reset de Davos. La pregunta además es cuantos meses más estará Biden de presidente ya que su popularidad no deja de bajar. 

Por otro lado, lo que la UE si ha hecho, desde marzo para la compra de gas, es pagar en euros y luego confiscarlos. Es decir, compraron el gas ruso y no lo pagaron. Los próximos consumos-y-pagos de abril correrían por la misma senda, ya varios jefes de gobierno de la UE manifiestan abiertamente estos planes. Rusia reacciona ante esta situación  y no está sola, también está Pakistán, India, está Irán y también está China. 

Incluso muchos países del Sur global estarían dispuestos a no seguir el camino que marcan las instituciones financieras globalistas, simplemente porque toman medidas ilegales (como la congelación de cuentas bancarias) conforme al derecho internacional. Que no son más que acciones de pillaje, de robo y/o provocación.  Algo que en la actualidad contrasta de manera clara y flagrante. Esto lleva a que ningún país del Sur global pueda confiar en el sistema monetario internacional vigente, lo cual conlleva a una pérdida de legitimidad de fondo en las instituciones. Por ello, desde hace años, ya empezaron a desplegarse cada vez más acuerdos comerciales entre naciones que apuestan por el multipolarismo y que dejan-a-un-lado al dólar. Cada vez más países pueden optar, y lo hacen, por otro modo de relaciones internacionales. Y esto es lo que está detrás de la medida que tomó el presidente Rusia al respecto. 

Rusia ya avanzo al implementar un mecanismo sobre los pagos en rublos que deberán hacer los países hostiles para comprar gas de Rusia y también petróleo. A primera vista no pasa nada si meto dinero en euros en un banco ruso y luego se hace la conversión a rublos. Aparentemente es así, pero no cuando este rublo está respaldado en oro y, esta vez, con un tipo de cambio donde X rublos equivalen a ´tantas´ onzas troy (31,1 gramos) oro. Con un tipo de cambio que no está a merced de los “juegos de mercados” internacionales (que lo manipulan hacia abajo). Se paga la suma en euros al equivalente al precio de oro del momento en rublos. Con una maniobra (Rusia) que va a poner al dólar y al euro contra las cuerdas ya que el rublo se sigue fortaleciendo y deja de ser una moneda FIAT (moneda sin respaldo real).

El 25 de marzo, el Banco de Rusia fijo el precio del oro en 5000 rublos por onza troy (31,1 gramos), a un tipo de cambio de 100 RUB/USD, lo que implica un precio de oro $50 por onza troy o (50×31.1) $1550 por gramo de oro.  El Banco de Rusia vinculó el rublo al oro y, dado que el oro se cotiza en dólares estadounidenses, se fijó un precio mínimo para el rublo en términos de dólares. A partir del 25 de marzo, la moneda rusa se ha fortalecido porque el oro se ha estado negociando en los mercados internacionales a alrededor de US$ 62 por onza troy, a principios de abril  lo que equivale a (5000/62) = alrededor de 80,5 Rublos el 1 de abril y durante la primera semana de abril los mercados impulsaron el tipo de cambio RUB/USD incluso a 75.6 rublos el día 7 de abril, es decir  un alza de 100 a 75.6 rublos por dólar (cuantos menos rublos se paga por un dólar, indica más fortaleza del Rublo). Este tipo de cambio es mejor aún que el de cambio de principios de año (vea gráfico).  

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Entonces, el gas natural ruso ahora está vinculado al oro a través del rublo. Rusia bien podría comenzar a aceptar oro directamente como pago por sus exportaciones de gas e incluso petróleo y todas las materias primas estratégicas, incluyendo al trigo. El país pretende hacerlo para países no amigos. Si el rublo se fortalece más allá de 75 (cuanto más bajo el número más fuerte el Rublo), pueden ajustar el precio de compra del oro. La razón por la que este esquema actual ya está funcionando es que Rusia tiene una balanza comercial positiva principalmente por las exportaciones de commodities (materias primas en particular). 

A partir del 1º de abril de 2022, las “naciones hostiles” con Rusia, la UE en primer lugar, deberían pagar el gas ruso solo en rublos. El G7 se negó, en principio, pero la negación no duró mucho. Los industriales alemanes, desde el Ruhr a Baviera, organizaron una revuelta. Scholz, el insignificante canciller alemán llamó a Putin, quien le dejó claro que: Sin rublos, No habrá gas. El hecho sería que Rusia acepte que la UE abra cuentas en rublos y euros en un banco ruso, que todavía funciona para el exterior, y que la UE deposite euros en una cuenta y el banco los pasa a Rublos.  

Si Rusia, un país con una balanza comercial muy favorable, comienza a aceptar oro directamente como medio de pago por su petróleo, entonces esto constituiría un Cambio de Paradigma para fijar el precio del oro. Porque vincularía el precio del petróleo directamente con el precio del oro físico. Y, con el superávit comercial de Rusia, esto podría impulsar al rublo ruso a convertirse en una importante moneda mundial. Un rublo respaldado por oro, debería ser algo que el Banco de Rusia ya haya considerado “posible”. 

Para obtener oro en vez de rublos, Rusia podría comenzar especificando que ahora aceptará rublos por un equivalente de 1,2 onza de oro por barril de petróleo o 1,0 ofreciendo un descuento si se paga el barril con oro físico. Lo anterior haría disparar la demanda de oro físico lo que crearía enormes tensiones en los mercados de oro-en-papel de Londres y Nueva York, donde trabajan con promesas de entrega de oro a plazo («Oro» de papel) y «derivados” (seguros con reaseguramientos por si la entrega de oro falla).  La disparidad entre la cantidad de oro físico que existe y la cantidad de metal vendido en forma de ‘papel’ es gigantesca. Con una creciente demanda de oro para poder pagar el petróleo ruso, esto aumenta su precio y con ello otra vez la demanda de oro. Para cubrir la demanda entregan, en lugar de oro físico, contratos de entrega-a-futuro (papel), que Rusia no aceptará. Los que tienen promesas de oro-a-plazo comienzan a ejercer presión para recibir el metal. Las entregas fallan y los seguros (derivados) no pueden cubrir más que una fracción de lo solicitado.  Por ello, lo importante, es que se pueden esperar “explosiones en los mercados” de oro-de-papel y sobre todo en los mercados-de-derivados. El mercado de valores de continuar en esta línea sucumbirá. 

Si Rusia comienza a aceptar y avanza en el pago del petróleo-en-oro, entonces otros países como Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, China, es decir todos los países BRICS podrían “sentir” la necesidad de seguir su “ejemplo”, debilitando de tal modo al Petro-Dólar (actual), que provocaría la “desaparición” del petro-dólar como sistema mundial de cambio o patrón-monetario de cambio. Lo cual fue “establecido” o impuesto de este modo hace ya en 1971, hace ya 51 años (2022-1971). Cuando sucedió el último cambio internacional de moneda patrón, medio de cambio mundial, el ultimo “cambio” de cambio en la estructura de poder internacional. Lo que se conoció como la Crisis del Patrón monetario universal de cambio Dólar-Oro al Petro-Dólar entre 1966-1971. [Libra esterlina/oro, Dólar/Oro…] El patrón Oro volvería a imponerse como referencia mundial, luego ser abandonado por la imposición que realizara EEUU, cuando su oligarquía proto-globalista se lanzó a subordinar al mundo desde 1971 en adelante.]]

En su lugar aparece un nuevo bloque (la OPEP) haciendo lo mismo que Rusia con su propia moneda, anclándola en el oro. Un nuevo sistema monetario multipolar se está construyendo. Nos encontramos ante el nacimiento de un nuevo sistema monetario multipolar respaldado por oro y materias primas. El Sur Global tiene el monopolio de las materias primas y observamos con ello una nivelación tendencial de los ingresos entre Norte y Sur. Mientras, los intereses Globalistas al perdido el monopolio de la fuerza y de la capacidad de imponer y esclavizar. La congelación de las reservas de divisas de Rusia ha sido el detonante para su nacimiento. Y lo nuevo, claramente sería que la OTAN ha perdido el monopolio de la fuerza para mantener dividido y subordinado al nuevo Sur-Global.

Es preciso saber que todos los actores importantes en Eurasia, los otros 4 BRICS, ahora transformados en la OCS, más la UEEA, la OTSC, RCEP, prácticamente todo el Sur Global, no han demonizado ni sancionado a Rusia. Todas las naciones que fueron participes del Movimiento de Países No Alineados (MoNAL) ven en qué dirección soplan los vientos geopolíticos y geoeconómicos. Nadie en esta Tierra debe ser visto como un actor menor. 

Observamos tantos desarrollos sincronizados que cambian el juego: la rupia-rublo con la India, el petroyuan con los sauditas, las tarjetas Mir-Union Pay con el mismo distintivo emitidas por los bancos rusos, los acuerdos Rusia- Irán con un SWIFT alternativo, el proyecto UEEA-China para un sistema monetario/financiero independiente. El 13% del planeta, básicamente anglosajón, ya no puede dominar al otro 87% del mundo. El mundo unipolar está siendo irrevocablemente cosa del pasado. 

Bibliografía

Ronan Manly, Un cambio de paradigma que los medios occidentales aún no han captado, Bullionstar.com, 2 de abril de 2022

Tom Luongo, Rusia acaba de romper la espalda de Occidente?, Gold, Goats, ‘n Guns, 29 de marzo de 2022Pepe Escobar, ¿Goodbye dólar? Cómo será la nueva moneda de reserva global basada en recursos básicos, Observatorio de la Crisis, 1 abril, 2022

1 OCS (Organización de Cooperación de Shanghái) + UEEA

2  La propuesta estadounidense se impone a la británica, La propuesta del británico Keynes se fundamentaba en:  Establecer un sistema monetario mundial basado en la unidad monetaria internacional mediante la creación del Bancor, moneda que estaría vinculada a las divisas fuertes y sería canjeable en moneda local a través de un cambio fijo. Crear un órgano internacional de compensación, la International Clearing Union (ICU) con capacidad de emitir la moneda internacional (Bancor) y cuyo objetivo sería mantener la balanza comercial equilibrada. Los países con superávit tendrían que transferir su excedente a los países con déficit, de esta manera se conseguiría aumentar la demanda mundial y evitar la deflación. Ideas que no saldrían adelante, teniendo en cuenta el peso de EE. UU en la economía mundial, el tamaño de sus reservas de oro y que era un país con un gran superávit comercial, no iba a apoyar estas propuestas. https://economipedia.com/definiciones/acuerdos-de-bretton-woods.html 

3

El dilema de Triffin es el conflicto de intereses económicos que surgen entre los objetivos nacionales e internacionales para los países cuyas monedas sirven como monedas de reserva mundial. Este dilema fue identificado por primera vez en la década de 1960 por el economista Robert Triffin, quien señaló que el país cuya moneda sirviese como reserva mundial, debía proporcionar suficiente liquidez global para estimular la actividad económica mundial, pero, por otro lado, esta emisión de moneda, contribuiría a provocar dudas sobre su capacidad de mantener la convertibilidad de la moneda respecto al oro. El uso de una moneda nacional, como es el dólar norteamericano, como moneda de reserva mundial conduce a una tensión entre su política monetaria nacional y global. Esto se refleja en los desequilibrios fundamentales en la balanza de pagos, en concreto el déficit de su balanza por cuenta corriente, ya que unos objetivos requieren una salida de dólares de Estados Unidos, mientras que otros requieren un flujo de entrada. En concreto, el dilema de Triffin se cita generalmente para analizar los problemas del dólar estadounidense como moneda de reserva global durante el sistema de Bretton Woods. En efecto, producto de esta tensión, en 1971, Estados Unidos abandonó la convertibilidad del dólar con el oro, aunque la moneda norteamericana siguió como hegemónica dentro de un sistema de carácter fiduciario.1​ El economista británico John Maynard Keynes había previsto esta dificultad y había defendido la creación de una moneda de reserva global denominada «Bancor». Actualmente los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional son lo más parecido a la Bancor propuestos por Keynes, pero que no se han adoptado de manera suficientemente amplia para reemplazar al dólar como moneda de reserva mundial.

El dilema de Triffin no se puede considerar que haya desaparecido: Estados Unidos continúa siendo el emisor de la moneda internacional, proporcionando liquidez para el adecuado funcionamiento de la economía mundial. Esta emisión de moneda implica un déficit de la balanza por cuenta corriente. El problema puede surgir si en un momento dado, el tamaño del déficit acumulado pone en cuestión su credibilidad crediticia. Estados Unidos tiene el privilegio exorbitante de endeudarse hasta límites que van más allá a lo que correspondería a los déficits acumulados, pero si explota ese privilegio de forma excesiva, puede provocar, en un momento dado, una falta de confianza de los acreedores.

La crisis financiera global de 2008 ha vuelto a poner en duda la condición del dólar como moneda de reserva en el sistema financiero internacional. Numerosos políticos y economistas, sobre todo procedentes de países emergentes, como el gobernador del Banco Popular Chino (Banco Central de China), Zou Xiaochuan, opinan que en el dilema de Triffin se encuentran los elementos que han conducido a esta crisis.

4 La Reserva Federal es el único banco central privado, “de una oligarquía privada” de EEUU. 

5 Sin más límites que los que pudieran hacer frente y frenar a la OTAN.

6 Es importante recordar que la primera línea de corporaciones norteamericanas se diversifico a Europa (1950-1966) con centro en la Alemania Occidental y al Asia-Pacifico con centro en Japón. Los puntos de apoyo de las corporaciones multinacionales norteamericanas (llamadas Corporaciones-Tricontinentales) en su diversificación constituyeron las bases desde donde se exportaban bienes hacia EEUU. Generando, y siendo responsable en su mayor proporción, toda una balanza negativa o deficitaria hacia 1966-69 de la Nación EEUU con estas corporaciones tricontinentales en su composición. (Ver)

7 La Dominación implica la imposición por la fuerza de una sobre la otra/s.  

8 Herbert Ernst Karl Frahm, más conocido como Willy Brandt, ​ fue un político socialdemócrata alemán que ocupó el cargo de canciller de Alemania Occidental entre 1969 y 1974.​ Willy Brandt fue el alias que asumió tras ser víctima de la persecución política del régimen de la Alemania nazi.

9 El nuevo orden internacional intentado por el presidente norteamericano George W. Bush (2001) «pondrá fin a un sistema de relaciones internacionales que rige desde el Tratado de Westfalia, de 1648″. Es cierto que la renovada doctrina militar de los Estados Unidos pone en peligro, con la eventual invasión unilateral o bilateral de Irak, el actual orden constituido desde hace tres siglos y medio. Con la Paz de Westfalia, consecuencia de la Guerra de los Treinta Años, aparecen los Estados modernos. El famoso tratado consagra el principio del equilibrio, ratificado inequívocamente por Utrecht en 1713, que en esencia implica el principio de que ningún Estado debe ser tan poderoso que esté en condiciones -solo o en unión de eventuales aliados- de imponer su voluntad a los demás. Se sustituía así la idea comunitario-religiosa imperante en el Medioevo por una noción moderna del Estado nación con todas sus implicancias de respeto a las soberanías territoriales. https://www.lanacion.com.ar/opinion/vigencia-de-la-paz-de-westfalia-nid441526/ 

10 Formación de una élite desvinculada: La formación de una élite desvinculada, que a menudo se etiquetan a través del neologismo «Hombre de Davos», se refiere a un grupo global cuyos miembros se ven a sí mismos como completamente «internacionales». El término se refiere a personas que «tienen poca necesidad de lealtad nacional, ven las fronteras nacionales como obstáculos que afortunadamente están desapareciendo, y ven a los gobiernos nacionales como residuos del pasado cuya única función útil es facilitar las operaciones globales de la élite», según el politólogo Samuel P. Huntington, a quien se atribuye la invención del neologismo.​ En su artículo de 2004 «Dead Souls: The Denationalization of the American Elite», Huntington argumenta que esta perspectiva internacional es una posición elitista minoritaria no compartida por la mayoría nacionalista del pueblo. El Transnational Institute describe el objetivo principal del Foro Económico Mundial como «funcionar como una institución socializadora para la élite global emergente, la «mafiocracia» de la globalización formada por banqueros, industriales, oligarcas, tecnócratas y políticos. Promueven ideas comunes y sirven a intereses comunes: los suyos». En 2019, el periodista de Manager Magazin Henrik Müller argumentó que el «Hombre de Davos» ya había decaído en diferentes grupos y campos. Él ve tres motores centrales para este desarrollo: Ideológicamente: el modelo liberal occidental ya no se considera un modelo universal al que aspiran otros países (con el totalitarismo digital de China o el absolutismo tradicional en el Golfo Pérsico como contrapropuestas, todas ellas representadas por miembros del gobierno en Davos).  Socialmente: las sociedades se desintegran cada vez más en diferentes grupos, cada uno de los cuales evoca su propia identidad (por ejemplo, encarnada a través del voto del Brexit o los bloqueos del Congreso en los Estados Unidos). Económicamente: la realidad económica medida contradice en gran medida las ideas establecidas sobre cómo debería funcionar la economía (a pesar de los repuntes económicos, los salarios y los precios, por ejemplo, apenas suben).

11 Existe una necesidad urgente de que las partes interesadas a nivel mundial cooperen en la gestión simultánea de las consecuencias directas de la crisis de COVID-19. Para mejorar el estado del mundo, el Foro Económico Mundial está iniciando la iniciativa «El Gran Reinicio». https://es.weforum.org/great-reset/ 

12  MNOAL: Comienza cumbre ministerial del Movimiento de Países No Alineados en los 60 años del MNOAL, http://www.cubadebate.cu/noticias/2021/10/11/comienza-cumbre-ministerial-del-movimiento-de-paises-no-alineados-en-los-60-anos-del-mnoal/ 

13 OTAN:

14 En este contexto de múltiples intereses en juego, el presidente Tokayev, que desarrolló vínculos más estrechos que su predecesor con China, se ha visto obligado a recurrir a Rusia para apaciguar la crisis desatada. Beijing ha apoyado a Tokayev en la decisión de reprimir las protestas y en la apelación a la OTSC, pero el mensaje de Moscú ha sido claro: Kazajistán sigue siendo una pieza clave en la configuración de la seguridad regional y del área de influencia rusa; Beijing puede continuar con sus negocios, pero la clave de la estabilidad del país y, por extensión, del Asia Central, está en manos de Moscú. La llegada de paracaidistas rusos, junto con contingentes armenios, bielorrusos, tadjikos y kirguistanos, también envía un mensaje muy claro a Estados Unidos, Europa y la OTAN: Asia Central es parte de la zona de influencia que Rusia pretende, al igual que en el caso de Ucrania, preservar, un anticipo de la posición que llevará a las conversaciones de Ginebra. Ante una crisis inesperada, Putin ha aprovechado la oportunidad para enviar estos mensajes a aliados, socios y enemigos a nivel internacional, pero también ha capitalizado las enseñanzas de las complejidades de una transición política como la que se desarrolló entre Nazarbayev y Tokayev, que probablemente se reflejen en su propia permanencia en el poder más allá de 2024. https://www.perfil.com/noticias/columnistas/putin-y-kazajistan-mensajes-y-ensenanzas.phtml 

15  El sistema de intercambio financiero global SWIFT se ejecuta desde Bélgica. Bajo la dirección del BPI. El Banco de Pagos Internacionales (BPI; en inglés Bank for International Settlements o BIS) es una organización internacional financiera propiedad de numerosos bancos centrales con sede en Basilea (Suiza). Conocido como el «banco de los bancos centrales». https://es.wikipedia.org/wiki/Banco_de_Pagos_Internacionales 

16 Lo novedoso en ese momento es que el Poder en EEUU en 1971-73 no tenía el respaldo directo del petróleo de su nación, sino que era a través del control que ejercía la OTAN sobre Arabia Saudi y sus grandes reservas de petróleo. Y este momento 1966-71-73 ya aparece el monopolio de la fuerza militar de la OTAN por esta nueva fracción de oligarquía financiera llamada Tricontentalista, por su apoyo en tres: América (EEUU), Europa (Alemania-Occidental) y Asia-pacifico (Japón).

17

La actividad que dio pie para que se formara el Movimiento de Países No Alineados se realizó para conseguir la cooperación económica y cultural entre las naciones afroasiáticas. La Conferencia de Bandung se realizó en la antigua capital de Indonesia en abril de 1955. Varias naciones asiáticas y africanas participaron con el objetivo de favorecer «la cooperación económica y cultural afroasiática en una organización independiente del capitalismo y del socialismo». La reunión se llevó a cabo del 18 al 24 de abril y fue el primer paso «para que el Tercer Mundo pudiera desempeñar un papel en las relaciones internacionales» porque fue una demostración de que estaba adquiriendo una mayor «conciencia de sí mismo» con respecto al plano mundial. >> A 60 años de la formación de bases de los Países No Alineados.

En el marco de las recientes independencias adquiridas por los países afroasiáticos de sus antiguas metrópolis, esta jornada abrió campo para que pudieran desarrollar las características multifacéticas propias de su cultura y necesarias para la cooperación económica y cultural entre ellos.  Los organizadores fueron Gamal Abdel Nasser, el entonces presidente de Egipto; Jawaharlal Nehru, el de La India; y Sukarno, el jefe de Estado de Indonesia. Este último fue el principal promotor y además fue el anfitrión. La jornada contó con el apoyo inicial de los líderes de la época de Pakistán, Birmania y Ceilán. La mayoría de ellos eran antiguas colonias británicas. En la Conferencia se procuró que estuvieran representadas todas las creencias, etnias y religiones de Asia y África, continentes que en aquel entonces concentraba el 60 por ciento de la humanidad (unos mil 400 millones de personas). Afganistán, Arabia Saudita, Camboya, China, Chipre, Etiopía, Indonesia, Irán, Iraq, Japón, Jordania, Laos, Líbano, Liberia, Libia, Nepal, Siria, Sudán, Tailandia, Turquía, Vietnam del norte, Vietnam del sur y Yemen asistieron a la reunión.  https://www.telesurtv.net/news/Conferencia-de-Bandung-sento-las-bases-del-Mnoal-20160414-0049.html 

El 2 de abril del 2022 con motivo de la celebración y recordación del 40 aniversario del Dia de los Veteranos de Guerra y Caídos en la Guerra del Atlántico Sur, el multimedio Internacional irani HISPANTV Nexo Latino: realizó una programación especial para analizar esos acontecimiento y para ello convocó en una primera parte del mismo entrevisto a los expertos: en asuntos islámicos Abdul Karim Paz y al analista político Carlos Pereyra Mele sobre el  tema. Y en una segunda parte del mismo programa participo Mario Ramón Duarte, abogado y escritor y el analista político Carlos Pereyra Mele; ambos integrantes del Think Thank DOSSIER GEOPOLITICO

PARTE 1

PARTE 2

1. Holocausto Nuclear o Derrota Imperialista   

Washington ha iniciado la Cuarta Guerra Mundial en Ucrania. Esta guerra, que es total y planetaria, sólo tiene dos desenlaces posibles: el holocausto nuclear de la especie o una derrota militar contundente de Washington, que obliga al imperialismo a resignarse a una paz convenida, respetando las tres líneas rojas de seguridad no-negociables de Rusia: la autonomía del Donbas y Crimea y la no-adhesión de Ucrania a la OTAN. Lo que no es posible es que su delirio imperial de balcanizar a Rusia se cumpla, tal como no se cumplió para Hitler ni para Napoleón.

2. Guerra total contra Rusia

Vamos a “destruir la economía de Rusia” (wreak havoc) dice Biden y amenaza a todos los Estados del planeta qué, si no se unen a esa estrategia fascista de aniquilación, sufrirán “las consecuencias”. Destruir la economía de un ente biológico significa, por supuesto, condenarlo a la muerte. No es nada nuevo para Biden. Durante el crimen de guerra que fue la agresión militar a Serbia bajo Clinton en 1999, Biden se jactó en la televisión gringa: “I was suggesting we bomb Belgrade. I was suggesting we send American pilots in and take out all the bridges on the Drina. I was suggesting we take out his oil supplies.”

Es lo que los Nazis llamaron «der Totale Krieg” – “la Guerra Total”. En Rusia le costó la vida a 30 millones de personas en la Segunda Guerra Mundial. Hoy, sería la guerra terminal nuclear en el planeta, porque Rusia usaría su capacidad nuclear ante “una amenaza existencial” (existential threat), como advirtió el vocero del presidente Putin, Dmitry Peskov en CNN. 

Y qué persona informada dudaría por un segundo, que el Imperialismo atlántico neofascista encabezado por la nomenclatura delincuencial de Washington sea una “amenaza existencial” para Rusia. Y, por supuesto, para China y el futuro de la humanidad que quiere secuestrar.

3. “Matar Rusos”

En la medida, en que los Demócratas están perdiendo la contienda electoral de noviembre ante Trump y los Republicanos, y su guerra de agresión en Ucrania se estanca, sus capos políticos y sus calibanes mediáticos  ya ni siquiera ocultan sus intenciones imperialistas y su lenguaje  fascista.

Leon Panetta, ex secretario de Defensa de Estados Unidos y director de la CIA bajo Barack Obama; y jefe de gabinete de la Casa Blanca bajo el criminal de guerra Bill Clinton, proclama abiertamente, que «Estamos involucrados en una guerra…con Rusia, lo digamos o no». Y agregó: «Creo que la única forma básica de tratar con Putin en este momento es…proporcionar tanta ayuda militar como sea necesario… La forma en que obtienes influencia es, francamente, entrando y matando rusos».

“We are engaged in a proxy war with Russia, whether we say so or not”…I think the only way basically to deal with Putin right now is to…provide as much military aid as necessary…The way you get leverage is by, frankly, going in and killing Russians.”

El comentario de Panetta se dio un día después de que Biden anunciara el envío de 1.000 millones de dólares adicionales en armas a Ucrania, que se suman a los $2.500 millones en armas entregadas desde 2014 y los 100,000 soldados gringos desplegados en Europa. Y es parte de la campaña mundial de los medios de Murdoch y Soros, que abogan porque Occidente debe promover golpes de Estado en China y Rusia contra Xi y Putin, y de algunos sectores imperialistas, como el Ex Asesor de Seguridad de Trump (sic), John Bolton, para acabar con esos “peligros para el mundo libre” con un ataque nuclear preventivo (preemptive strike).

4. ¿Quién es el Responsable de la Guerra?

La razón de la agresión militar de Washington contra Rusia es el colapso de la Unión Soviética en 1991, y la decisión de Washington de dominar ese espacio post-soviético “liberado” para sus propios intereses: prolongar la supremacía global del imperialismo estadounidense (American Century) y su sistema global unipolar, desmembrar a China y mantener subyugado a sus sátrapas europeos.

Una serie de documentos desclasificados recientemente por los National Security Archives de la Universidad George Washington (http://nsarchive.gwu.edu) muestra, nuevamente, que todas las potencias occidentales que negociaron con la URSS en 1990-91 la retirada de las tropas soviéticas de la República Democrática Alemana y la reunificación alemana, dieron garantías de seguridad contra la expansión de la OTAN hacia el oriente eurasiático a los líderes soviéticos. Entre estos políticos occidentales estuvieron Baker, Bush, Genscher, Kohl, Gates, Mitterrand, Thatcher, Hurd, Major y Woerner. 

La abundante evidencia empírica oficial de las partes involucradas en las negociaciones de 1990-91 confirma irrefutablemente, que la argumentación jurídica-política e histórica de Putin sobre la actual situación en Ucrania y la responsabilidad bélica de la OTAN por la guerra es objetiva y verídica. Mientras Putin habla con la verdad histórica, el imperialismo atlántico miente cínicamente a la humanidad entera para ocultar las raíces de la tragedia en Ucrania, que ha causado.

Washington, la voz dominante del Bloque Imperialista, por supuesto, nunca tuvo intención alguna de cumplir con los acuerdos de no-expansión de 1991. Dos años después de las firmas, la nomenclatura del Partido Demócrata bajo el patrocinio de Biden y los Clinton decidió la expansión hacia las fronteras rusas; decisión que en 1995 se implementó con 38,000 (sic) ataques aéreos de 1000 aviones de guerra de la OTAN contra las fuerzas de Serbia. Posteriormente, en 1999, se consumó la destrucción bélica de Yugoslavia y su balcanización en Estados nuevos, que avanzó cualitativamente la ocupación sangrienta del espacio post-soviético por el Imperialismo yanqui. 

Todas las advertencias de Rusia y de múltiples estrategas (George Kennan) y políticos estadunidenses críticos, de que tal política iba a terminar en una guerra directa con Rusia, cayeron en saco roto. Después de tratar durante 15 años de parar ese cáncer occidental por medios diplomáticos y políticos, un cáncer imperialista que iba a destruir Rusia tal como había destruido a Yugoslavia antes, no le quedó otro medio a Moscú que recurrir a las armas para salvar la integridad territorial y profundidad estratégica militar indispensables para la Nación. Esa es la razón de la “operación militar específica” de Rusia en Ucrania, cuyo único responsable es el Imperialismo Atlántico, es decir, Washington y sus sátrapas europeos, particularmente Gran Bretaña y Polonia, que ya habían jugado el mismo papel en la destrucción imperialista de Irak.

5.  Zelensky: el Goebbels global del Imperialismo Atlántico

Los videos pre-presidenciales de Zelensky, cuando actuaba en la televisión como comediante profesional, demuestran claramente sus tendencias racistas, principalmente contra Rusia y los judíos, al igual que sus tendencias pro-nazis. Tal perfil lo predestinó para jugar el papel de bufón herostrático nuclear en la Endlosung (solución final) del “problema Putin”, implementada a partir de la guerra asimétrica de la OTAN desde su ofensiva militar de 2021-22.

Los talentos telegénicos del comediante racista pro-nazi no pasaron desapercibidos en el Foreign Policy Establishment de Washington, de la CIA, del MI6 británico y del BND alemán. Esos servicios entendieron que el ambicioso comediante era idóneo para jugar el papel de “presidente de Ucrania”, después del golpe de Estado lumpen-oligárquico (revolución de color del Euromaidán), que parcialmente fracasó en 2014. Era ventajoso usar a Zelensky, porque combinaba los dotes propagandísticos y la inescrupulosidad moral del ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels con el servilismo del sátrapa neocolonial nazi Vidkun Quisling. Así llegó el comediante a la presidencia de Kiev y, desde entonces, no ha decepcionado a sus padrinos en Washington, Londres, Berlín y Bruselas.

6. El Criminal de Guerra Zelensky

En términos jurídicos y políticos, Zelensky es un peligroso criminal de guerra con un largo record de crímenes. Bajo su presidencia (mayo, 2019) permitió la matanza de miles de personas en el Donbass por sus batallones nazis, que la cloaca mediática occidental eufemísticamente llama “nacionalistas”; participó en la organización de un fuerte movimiento nazi terrorista (Batallón Azov) a nivel nacional y de una red neonazi internacional, orgánicamente integrados con las estructuras de poder del Estado (ver extensa documentación de Olga Sukharevskaya, “Under the Wolfsangel”, RT, 15.3.2022).

Es responsable, desde 2019, de la preparación de las Fuerzas Armadas Ucranianas y agrupaciones paramilitares para la ofensiva final contra el Donbas y la conquista de Crimea, planeada para marzo de 2022, precedida por las (fracasadas) “revoluciones de color” en Bielorusia (sept 2020) –que la subversiva NED estadunidense había financiado con 34 proyectos de desestabilización– y Kazajistan (enero 2022 ); es el Quisling ucraniano del proyecto de balcanización de Rusia por Washington y sus procónsules europeos.

El comediante saboteó la implementación de los Acuerdos de Minsk (2014/15), que garantizaban la paz en Ucrania con el simple compromiso de no integrarse en la OTAN; fue el responsable de la false flag operation (operación encubierta) para provocar un desastre en la planta nuclear de Zaporozhie, la más grande de Europa; tomó rehén a toda la población masculina de Ucrania entre 18 y 60 años, al prohibir su salida del país; es responsable, desde 2019, de permitir el trabajo de 24 laboratorios militares estadounidenses en Ucrania para la guerra biológica y química en Lugansk, Donetsk y Crimea, pese a que Estados Unidos es el único Estado parte de la “Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción y Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (biológicas) y Tóxicas y sobre su Destrucción (CAB)” que no ha completado el proceso de eliminación de armas químicas” (Declaración conjunta Rusia-China).

El mismo hijo del presidente Biden, Hunter Biden, un lobbysta profesional ayudó a conseguir millones de dólares del Pentágono para la preparación de la Guerra biológica imperialista contra Rusia.  El diario británico Daily Mail reportó este 26 de marzo, que un memorándum ejecutivo encontrado en la laptop personal de Biden, con fecha de Abril 2014, decía a Hunter Biden que se estaba tratando de intensificar la influencia del equipo de trabajo con los patógenos biológicos: “how we can potentially leverage our team, networks and concepts to assert Ukraine’s cultural and economic independence from Russia and continued integration into Western society.”

Quod erat demostrandum o, en buen romance: Washington preparaba una nueva operación bio-patológica en Rusia, según el patrón del ataque con Covid-19 contra China, en Wuhan.

Last but not least, con sus demandas de no-fly zones, armas nucleares, integración en la OTAN y su participación proactiva y sustanciosa en la actual guerra de agresión estadunidense contra Rusia en el teatro de operaciones Ucrania, Zelensky  es co-responsable material e intelectual de un posible holocausto nuclear.

7. Zelensky: Cínico Mentiroso de la Guerra Propagandística 

Zelensky ejecuta el mismo papel histórico para el imperialismo fascista del Siglo 21, dirigido por Washington, que ejecutaron Joseph Goebbels y Vidkun Quisling para el imperialismo fascista del Siglo 20, guiado por Adolf Hitler. Con un agravante: para ejecutar su papel de Goebbels-Quisling de la Cuarta Guerra Mundial, el heróstrata nuclear Dr. Strangelove juega con el destino de la humanidad entera al provocar la guerra nuclear. 

Su video-propaganda blitz de desinformación global y comunicación estratégica (stratcom) es diseñado y operado por la CIA, el MI6, el State Department y más de 150 public relations firms, encabezado  por el co-fundador de la empresa de relaciones públicas PR Network, Nicky Regazzoni, y el especialista Francis Ingham estrechamente vinculado al gobierno británico (Dan Cohen, Delphi Initiative).

La estratagema preferida actualmente por el Dr. Strangelove nuclear consiste en apelar a los inmensos egos de los presidentes y sus intereses electorales, cuando a cada uno le dice en sus arengas congresales que está destinado a ser el líder del mundo libre y que debe asumir su responsabilidad de ariete global contra la bestia Rusia. Así sucedió en sus recientes performances, con guiones de tipo soap opera y reality show, ante el Congreso gringo, el parlamento inglés y el parlamento alemán, donde frotó con esa cursilería kitsch los egos de los títeres políticos del gran capítal Joseph Robinette Biden, Boris Johnson, Olaf Scholz y de la clase política burguesa congresal.

8. Las Cuatro Guerras Mundiales del Capital

En perspectiva histórica el conflicto en Ucrania es la Cuarta Guerra Mundial Imperialista de los últimos cien años. Sus causas y responsables están científicamente identificados hoy día por los documentos estratégicos desclasificados de sus principales actores.

La Primera Guerra Mundial fue la de 1914-18. Los responsables de la gran matanza que cobró la vida de 10 millones de personas, fueron los gobiernos capitalistas de Londres, Berlín, París y St. Petersburgo. Todos ellos enfrascados en su despiadada lucha crematística-socialdarwinismo por una nueva “Repartición del Mundo” (Lenin). 

La Segunda Guerra Mundial (1939 a 1945) fue iniciada por el imperialismo Nazi de Hitler que trató de destruir la Unión Soviética y lograr la supremacía global para el capitalismo alemán. Al igual que los Nazis, las otras dos potencias imperialistas participantes tenían su propio proyecto histórico de dominación global. El plan estratégico de Hitler se denominaba “Lebensraum” (espacio vital), que hoy es esencialmente la Unión Europea; el de Washington “The Grand Area” y el de Japón “The Greater East Asia Co-Prosperity Sphere”. Cada una de las tres superpotencias imperialistas invocó la esencia de la Doctrina Monroe (1823) como razón geopolítica y justificación jurídica de sus sendos proyectos expansionistas. En Alemania, el famoso constitucionalista Carl Schmitt elaboró la apología jurídica respectiva para el Führer y sus cohortes. En esta segunda repartición crematística del mundo perecieron 50 millones de seres humanos, la mayoría de ellos en Rusia.

La Tercera Guerra Mundial (1945 a 1991), mal llamada “fría” – que incluye las guerras de Corea y Vietnam, donde murieron millones de personas– fue causada por el imperialismo estadounidense en su perenne intento de reemplazar el sistema bipolar global de Socialismo Siglo 20-Capitalismo con el sistema unipolar de la pax americana, con la intención de liquidar al “bloque sino-soviético”, es decir, a Rusia y China, como “sociedades y competidores viables” (Eisenhower) del futuro sistema global.

La actual Cuarta Guerra Mundial se inició con la caída de la Unión Soviética en 1991 y el intento de Washington de prolongar el dominio global del American Century ad calendas grecas, nuevamente con la sucesiva neutralización del “bloque sino-ruso”, de Rusia y China.

9. Defensa total de Rusia

Ante la guerra de agresión total de Washington y sus títeres europeos, al gobierno ruso no le queda otra opción que la defensa total de Rusia y el triunfo militar contundente. Su guerra defensiva de sobrevivencia requiere la concentración de todas las fuerzas internas de Rusia bajo una organización vertical estricta. En buen romance, exige la dictadura funcional temporal interna de la República romana ejercida por un magistrado que establecía Roma en situaciones críticas de emergencias militares o escenarios amenazantes de carácter excepcional. Si los liberales burgueses actuales no quieren ese tipo de Estado de excepción en Rusia, deben luchar ahora contra la dictadura global del Imperialismo atlántico.

El Estado de excepción, la intensificación de la alianza estratégica con China, la reorganización de toda economía rusia hacia su futuro centro de gravitación (Siberia y China), la separación drástica y un cordon sanitaire riguroso en la comunicación con los agresores occidentales, el fortalecimiento de las relaciones exteriores con India, Vietnam, Corea del Norte, los países de América Latina, la sustitución de importaciones tan eficaz y rápida como en la primera agresión gringa de la revolución de color de 2014; la reorientación de los flujos de comercio y capital, cadenas de suministro y valores, el reemplazo del dólar por monedas nacionales, particularmente el yuan/rublo y las CBDC (Central Bank Digital Currencies), y la desconfianza total y desacoplamiento (decoupling) del supuestamente rules based system del capitalismo burgués global, todas estas son vectores de la situación de crisis que Rusia y el mundo vivirán por muchos años.

Pero, cuando termine la crisis –si es que homo sapiens la sobreviva— habrá nacido el Nuevo Orden Mundial multipolar, que el anacrónico capitalismo crematístico actual trata de suprimir como Don Quijote a los molinos de viento en la aurora histórica del orden mundial burgués.

10. Sin Armas nucleares, no hay Soberanía

La soberanía de las naciones tiene hoy día un precio más alto que nunca en la historia. Este precio es doble: la posesión de armas nucleares y la voluntad de utilizarlas en caso de una amenaza existencial para la nación agredida. Sin lugar a dudas, esta es la situación actual de Rusia, como afirmó Biden en su regime change discurso del 26 de marzo en Varsovia refiriéndose al presidente Putin: «For God’s sake, this man cannot remain in power” – “Por el amor a Dios, este hombre no puede seguir en el poder.”

Habiendo fallado el intento de Washington-Unión Europea de lograr el aislamiento y colapso económico total de Rusia, el futuro de las partes beligerantes se decide en el campo de batalla militar. Y la decisión en ese teatro de operaciones es nuclear.

 11. Imperialismo: Principal Peligro Nuclear para la Humanidad

Todas las fuerzas armadas nucleares del mundo están actualmente en alerta de combate, siendo las más importantes las de Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia, Israel, Pakistán e India. El actor más peligroso de estas fuerzas es, por supuesto, Washington. Con 100,000 tropas desplegadas en Europa, dotado con más de 5,000 armas nucleares y la inquebrantable voluntad imperialista de destruir a los “rivales” Rusia y China, el capitalismo gringo tiene fuerzas materiales, ideológicas, la voluntad criminal y el record criminal para aniquilar a la humanidad por sus intereses imperialistas.

Es el único Estado en la historia, que ha empleado esas Armas de Destrucción Masiva (AMD). Con el agravante, que las usó contra la población civil de Hiroshima y Nagasaki en 1945. Durante la guerra fría Washington planeó, bajo Eisenhower, aniquilar al 71% de la población urbana rusa y al 53% de la población urbana de China mediante un ataque nuclear sorpresivo (preemptive strike, SIOP). Exactamente, lo que Bolton volvió a sugerir ahora públicamente y que está implícito en el discurso de Panetta. En alrededor de 30 ocasiones durante la guerra fría Washington amenazó a otros estados con el uso de un ataque nuclear, lo que es una plena violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas.

12. Hitler y Biden: Der Totale Krieg

Sergey Lavrov, brillante analista geopolítico y ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, ha comentado acertadamente que Occidente implementa una “guerra híbrida total” contra Rusia, con el fin de “exterminar”  su economía – a “total, hybrid war” to “exterminate” its economy. Ésta, de hecho, es la esencia de la brutal guerra de agresión del imperialismo atlántico contra Rusia, que el liderazgo político-militar ruso ha descifrado correctamente, como la lógica operativa del capitalismo imperialista avanzado del Siglo 21.

En Ucrania se trata de un juego de suma cero, donde la acumulación de beneficios del ganador iguala la suma cero de pérdidas del vencido. No hay “tercera vía” en esta guerra. Para acabar con el cáncer expansionista de Washington, Rusia necesita una victoria militar contundente en Ucrania. Esto significa la destrucción de las estructuras de poder neonazis, militares e imperialistas, que han convertido al país en un Estado fallido y una forward operating base del imperialismo occidental. Ésta es la precondición para una nueva arquitectura mundial de seguridad en Eurasia y el mundo. Sólo con la derrota contundente del Imperialismo Atlántico puede nacer el nuevo sistema mundial multipolar.

Esto es lo que está en juego en la guerra de Ucrania. El destino de la especie. Ni más, ni menos.

DOSSIER GEOPOLITICO: Los artículos e ideas aquí plasmados, son responsabilidad del autor y no corresponden necesariamente con el criterio editorial del Tanuqe de Ideas Dossier Geopolitico

Entrevistado por Gabriel Wainstein y Dani Symcha para el programa Hilando Fino de la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche hablamos de los cambios geopoliticos mundiales y sus consecuencias actuales como ejemplo la Guerra en Europa del Este

Entrevistamos al Lic. Carlos Pereyra Mele, politólogo, especialista en geopolítica, director de la plataforma virtual Dossier Geopolítico.
El especialista recorrió la evolución de la geopolítica mundial desde los inicios del siglo XXI, para comprender los antecedentes del actual conflicto bélico que involucra a Rusia, Ucrania y los países de la OTAN.

AUDIO:

“Hay dos modelos en confrontación”, detalló, “esto arrancó a principios del siglo XXI, ya que entre 1991 y 2004, la hegemonía norteamericana fue absoluta.”

Pereyra Mele recordó que los Estados Unidos utilizaron una metodología diseñada por el Pentágono para derribar gobiernos que no le eran afines. “Aplicaron reglas que están perfectamente determinadas, porque existen libros y manuales que las detallan y que se aplicaron en las denominadas «Revoluciones de Colores» mediante las cuales derribaron todos los gobiernos pos-soviéticos en los lugares en los que surgieron nuevas repúblicas y en las denominadas «Primaveras Árabes»”.

“La crisis financiera del 2008 fue un llamado de atención al cual no se le prestó atención y de ella salieron beneficiados los países que integran los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

También se refirió al conflicto bélico en Siria: Occidente reconoció su apoyo a los llamados “rebeldes moderados”, que luego dieron origen a ISIS y recibió un gigantesco golpe ya que las fuerzas aéreas rusas, el pueblo sirio y tropas especiales de comandos iraníes redujeron el territorio gobernado por los fundamentalistas del 85% al 5% del país.

Un último escalón se dio con la huida de los EE.UU. y la OTAN de Afganistán.

Este panorama se enfrenta con el tándem euroasiático. Asia se consolida como un poder económico y tecnológico que compite con los occidentales. Rusia aumentó fuertemente la relación con China y este país lidera el mayor tratado de libre comercio del mundo, el RECEP, que une a 17 países asiáticos y representa el 30% del comercio mundial.

Pereyra Mele considera que los países europeos permanecen bajo la dominación norteamericana por varios factores: la dependencia económica, a partir del Plan Marshall; la dominación militar a través la OTAN; y la cultural, de una manera similar a la que se aplicó en Latinoamérica. “Todas las élites occidentales fueron formateadas de acuerdo al régimen norteamericano”, explicó.

El especialista también analizó cómo afecta el conflicto ucraniano al desarrollo de la Nueva Ruta de la Seda que propone China y consideró que el fin del conflicto bélico se dé a través de un desguace de Ucrania. Considera que va a haber una Ucrania rusofilia y otra occidental y puede que pierdan regiones en manos de Polonia, Hungría, Bielorrusia y Moldavia, destacó

Por Jim Rickards for The Daily Reckoning

Estados Unidos y sus aliados en la UE y otros en todo el mundo han impuesto a Rusia las sanciones económicas más duras que jamás se hayan aplicado. En el pasado, incluso las naciones directamente en guerra entre sí continuarían pagando las deudas que tenían entre sí.

Dado que esta guerra es en Ucrania, veamos otra guerra que tuvo lugar en la Ucrania actual entre 1854 y 1856, durante la Guerra de Crimea.

Gran Bretaña (y Francia) estaba en guerra con Rusia. Sin embargo, durante la guerra, el gobierno ruso siguió pagando intereses a los tenedores británicos de su deuda. El gobierno británico también siguió pagando sus deudas con el gobierno ruso.

Un ministro británico dijo que las naciones civilizadas deberían pagar sus deudas, incluso con un enemigo durante la guerra.

Pero eso fue entonces y esto es ahora. Estados Unidos y sus aliados europeos fuera de Ucrania ni siquiera están directamente en guerra con Rusia (todavía no), pero aun así impusieron las sanciones económicas más punitivas de la historia.

En gran medida, la economía rusa ha quedado fuera de la economía mundial.

Los efectos durarán décadas

Rusia ha sido expulsada del sistema global de telecomunicaciones financieras SWIFT. Una larga lista de bancos rusos, oligarcas y grandes empresas figura entre los que no pueden realizar transacciones con partes occidentales. Estos incluyen Gazprom (la principal compañía rusa de gas natural), entre otros.

Biden también prohibió las exportaciones de semiconductores, equipos de alta tecnología y otra tecnología a Rusia. Cuando se suma todo, deberíamos esperar una disminución del orden del 25% en el PIB ruso en la primera mitad de 2022. Eso es enorme.

Incluso cuando termine la guerra cinética, probablemente en un mes más o menos, la guerra económica continuará y los efectos en la economía global (no solo en Rusia) durarán décadas. Aún así, Rusia no es un saco de boxeo que recibe golpes sin devolver el golpe.

Lucharán contra las sanciones con sus propias medidas de represalia y con ingeniosas soluciones diseñadas para derrotar las sanciones.

Por ejemplo, Rusia se asociará con China para implementar el sistema de tarjeta de crédito chino (UnionPay) para los consumidores rusos. Esto ocurre después de que Visa y Mastercard terminaron todos los negocios con Rusia. Sus esfuerzos no terminarán ahí.

Buena suerte sancionando el oro ruso

Rusia está trabajando con bancos en China e India para restablecer los canales de pago en moneda fuerte.

Ahora hay una legislación propuesta en el Senado de los EE. UU. para congelar las reservas de oro en poder del Banco Central de Rusia.

Bueno, aquí está el problema: el oro es físico, unas 2.300 toneladas métricas con un valor de unos 150.000 millones de dólares, y está almacenado dentro de Rusia. En realidad, no se puede congelar ni incautar.

La legislación impondría sanciones secundarias de boicot a cualquier parte que ayude a Rusia a transportar o realizar transacciones en oro. Pero esta presunta sanción sería fácil de eludir.

Por ejemplo, si Rusia pone 100 toneladas métricas de oro en un avión y lo lleva a Beijing a cambio de productos manufacturados, no van a emitir exactamente un comunicado de prensa al respecto. Ese es el tipo de transacción que no será detectada por la inteligencia estadounidense.

El oro es un elemento, número atómico 79, y se funde fácilmente y se vuelve a refinar en nuevos lingotes de oro con marcas chinas que no se pueden rastrear. El Banco Central de Rusia puede comprar más oro de los mineros rusos por rublos para compensar el envío.

Nuevamente, ese oro es imposible de rastrear (Rusia y China tienen numerosas refinerías de oro). Si esto es lo mejor que puede hacer EE. UU., entonces Putin no solo está en camino de ganar la guerra de los disparos, sino que también puede ganar la guerra financiera.

Consecuencias no deseadas

Rusia también ha implementado controles de capital que cambiarán el dolor de las sanciones de los prestatarios rusos a los prestamistas occidentales que ahora sufrirán incumplimientos en los bonos rusos que poseen. Y Rusia ha anunciado que suspenderá las exportaciones de importantes productos químicos, metales y gases procesados ​​a cualquier nación que haya sancionado a Rusia.

Estas exportaciones son indispensables para los procesos de fabricación, incluidos los semiconductores, los automóviles y la agricultura. Al final, la mayor parte del dolor económico recaerá sobre la industria y la agricultura occidentales.

Aquí es donde entra en juego la ley de las consecuencias no deseadas. Más del 65 % del gas de neón procesado que se utiliza para alimentar los láseres que fabrican semiconductores proviene de Ucrania. Entre el 35% y el 50% de los metales estratégicos, como el titanio y el aluminio, utilizados en la fabricación de aviones por Boeing y Airbus provienen de Rusia. Gran parte del grano que alimenta a Oriente Medio y África proviene de Ucrania o Rusia.

Rusia también exporta metales utilizados en la producción de baterías para vehículos eléctricos, incluidos litio, cobalto y níquel. La lista sigue encabezada por el petróleo, el gas natural y el carbón, donde Rusia es el principal proveedor de Europa.

Si Rusia sigue adelante, podríamos estar ante el cierre de las principales industrias en todo el mundo, desde los semiconductores (esenciales para automóviles, electrodomésticos, productos electrónicos, etc.) hasta equipos pesados ​​y transporte.

La administración Biden descubrirá por las malas que en un mundo globalizado y densamente conectado, lo que sucede en Rusia no se queda en Rusia. Rusia puede ser la primera víctima de las sanciones estadounidenses. Pero el mundo entero pagará el precio final.

También lo hará el dólar…

Mi visión se está cumpliendo

En 2009, facilité y participé en el primer juego de guerra financiera organizado por el Pentágono. Este juego de guerra se llevó a cabo en el Laboratorio de Análisis de Guerra de alto secreto de los Estados Unidos (nombre en clave: WALRUS) ubicado en el Laboratorio de Física Aplicada, aproximadamente a medio camino entre Washington, DC y Baltimore.

Escribí sobre esto en 2011 en los capítulos 1 y 2 de mi libro Currency Wars . El escenario que presenté en ese momento era que Rusia y China acumularían grandes reservas de oro, unirían su oro y lanzarían una nueva moneda digital respaldada por oro en lugar del dólar estadounidense.

Rusia y China insistirían entonces en que las compras de energía rusa o cualquier producto chino manufacturado se paguen en la nueva moneda. Sería un esfuerzo claro para salir de la hegemonía del dólar estadounidense y protegerse de las sanciones económicas basadas en el dólar estadounidense.

Por supuesto, eso es exactamente lo que está ocurriendo hoy.

La gota que colmó el vaso para Rusia y el mundo

El dólar estadounidense tardó 33 años (1914-1944) en alcanzar su condición de principal moneda de reserva mundial. El dólar perdió su vínculo con el oro en 1971, pero siguió siendo la principal moneda de reserva debido en parte al acuerdo de petrodólares que Nixon y Kissinger lograron en 1974.

El mundo se inundó de dólares a través de una combinación de impresión de dinero de la Reserva Federal y déficit comercial de Estados Unidos.

Las dificultades comenzaron en la década de 1990 y principios de la de 2000, cuando EE. UU. utilizó sanciones financieras para castigar a enemigos como Irán, Corea del Norte, Venezuela y, hasta cierto punto, Rusia. Estados Unidos siguió volviendo a las sanciones una y otra vez.

Ahora que Estados Unidos ha congelado las reservas del Banco Central de Rusia, esta es la última gota para Rusia y el mundo.

Después de todo, si las reservas en dólares ya no son un refugio seguro, ¿quién necesita reservas en dólares? El mundo exigirá algo más confiable que no se pueda congelar a los caprichos de Estados Unidos.

Estados Unidos está destruyendo el valor del dólar al abusar de las sanciones. En el futuro, el dólar no será tan importante. No sucederá de la noche a la mañana, pero las sanciones sin precedentes contra Rusia solo acelerarán el proceso.

Los inversores pueden prepararse para el próximo colapso del dólar aumentando sus asignaciones de oro físico. Esa es la única forma de dinero que no puede congelar o incautar.

Saludos,

Jim Rickards
para El ajuste de cuentas diario