Por: Giancarlo Elia Valori*

Es evidente que la doctrina militar de Rusia está estrechamente relacionada con la seguridad europea -lo cual es evidente incluso después de la guerra fría- y, en cualquier caso, es completamente independiente de la configuración política interna del régimen ruso.

Por lo tanto, estudiar la evolución de la doctrina militar de Rusia significa predecir, a la inversa, gran parte del futuro estratégico de Europa y obviamente también de la OTAN.: Un futuro estratégico que sigue ligado al de los Estados Unidos -y no sólo en el seno de la Alianza Atlántica- pero que vive situaciones que habrían sido inimaginables durante la Guerra Fría: la desestabilización del Mediterráneo; la yihad; la tensión irano-saudita; el nuevo papel desempeñado por Israel; las más o menos artificiales “primaveras árabes”, la nueva inmigración procedente del África subsahariana y, por último, la nueva ruta de la seda de China.

Todas las posibles amenazas sub-militares – obviamente con excepción del papel de Israel – que, sin embargo, multiplican los focos de tensión, mientras que la OTAN se centra de nuevo en la confrontación Este-Oeste, proporcionando así al Este una amplia gama de posibles instrumentos que se le quitan automáticamente al Oeste.

Sin embargo, la última doctrina militar rusa completa se hizo pública el 25 de diciembre de 2015.

Antes de la participación de Rusia en la guerra de Siria y, por lo tanto, incluso antes de la nueva proyección del poder ruso en el Mediterráneo, en parte como resultado del relativo éxito de Rusia en Siria. En esencia, la última doctrina de Rusia fue concebida en una fase muy diferente de la confrontación Este-Oeste.

Ni siquiera debemos olvidar -como ocurrió en Occidente en 2018 y después- el desarrollo ruso de armas avanzadas de mediano y largo alcance, capaces -al menos según los expertos técnicos rusos- de golpear a la Alianza Atlántica y a los Estados Unidos con la máxima velocidad y eficacia sin previo aviso y sin provocar equilibrios de tipo nuclear.

En este caso, estamos hablando de hasta siete programas de armas estratégicas, la mayoría de los cuales ya se conocen.

Además, los Estados Unidos han dejado de lado el INF, así como el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio. El nuevo Tratado de Reducción Estratégica (START) está actualmente lejos de ser definido y la retórica del enfrentamiento entre los dos antiguos imperios militares parece haber alcanzado su cúspide, ahora situada entre la retórica y la realidad.

La Administración de Trump ya ha decidido dos ciclos de sanciones para Siria y Ucrania, tanto en relación con el envenenamiento del antiguo agente del FSB Skripal, ocurrido en Gran Bretaña en 2018, como con el uso del agente nervioso Novichok, también en otras situaciones. 

Obviamente no estamos en condiciones de determinar si estas acusaciones tienen fundamento, pero es interesante observar cómo estas dos fases de sanción se han originado por un probable o supuesto ataque de los Servicios de Inteligencia Rusos (no de las Fuerzas Armadas) contra algunos de sus antiguos agentes.

En cualquier caso, el año 2020 es siempre un punto final para los planificadores militares rusos. Muchas cosas se decidirán en las relaciones entre Oriente y Occidente, basadas en la doctrina militar desarrollada este año.

Anteriormente, con el inicio de la reforma militar Serdyukov-Makarov, 1,35 millones de militares tenían hasta 52.000 elementos que se ocupaban sólo de actividades de mando y control, aunque de tipo tradicional y burocrático.

Sin embargo, el poder real y la cantidad de las fuerzas rusas verdaderamente preparadas para el combate no superaban las 100.000 unidades.

Por lo tanto, en promedio, sólo el 13% de las fuerzas estaban preparadas para el combate. En el Ejército, la tasa media era del 17%, mientras que en la Fuerza Aérea era del 7% y en la Marina del 70%.

En las Fuerzas Espaciales y de Misiles Estratégicos, sin embargo, el 100% de las unidades estaban listas para el combate.

Sin embargo, el 55% de las armas eran obsoletas, en varios niveles. Después de esa reforma, sin embargo, las ideas geopolíticas y estratégicas de Rusia siguen siendo las mismas: la contención de la OTAN sólo puede lograrse con la disuasión que garantizan las armas nucleares; la doctrina está evolucionando hacia la guerra centrada en la red al estilo de los Estados Unidos y, por último, el futuro de las fuerzas rusas se basará en su especialización en la guerra de contraguerrilla y la organización tecnológica y operativa de las pequeñas unidades.

Además, las operaciones del futuro no están diseñadas para eliminar al enemigo sólo físicamente, sino también psicológica, culturalmente y en sus relaciones estables con la población civil. Este es un factor típicamente “híbrido”.

Según los actuales planificadores de Rusia, en la jerarquía de las amenazas están los enfrentamientos en el espacio postsoviético.

Además, Rusia está particularmente interesada en la estabilidad de Abjasia y Osetia del Sur. Los planificadores rusos también imaginan un “escenario de las Malvinas” para las Islas Kuriles, puesto en marcha por Japón.

Por no hablar incluso de una “contención” explícita de China que, obviamente, no puede lograrse conectándola a una amenaza nuclear.

Los dos escenarios externos de interés primordial para los planificadores militares rusos son la República Democrática de Corea y la tensión en Irán.

Se trata de dos posibles puntos de entrada en una estrecha zona estratégica rusa, en la que la respuesta de Rusia sería inmediata, probablemente incluso nuclear y directa.

Todavía hoy, otras posibles amenazas son las operaciones como las que llevó a cabo la OTAN en las dos guerras de los Balcanes, así como la presencia franco-italiana-británica en Libia, y algunas operaciones occidentales directas hacia Belarús y las fronteras rusas, especialmente en la antigua zona entre la OTAN y la zona terrestre rusa.

A pesar de esta tensión histórica, que ya es bien conocida, Rusia no cree que haya ninguna probabilidad aceptable de que se produzca un enfrentamiento entre la OTAN y la Federación de Rusia, ya que Rusia sigue pensando que la disuasión nuclear es más que suficiente en este caso.

Por lo tanto, los otros objetivos estratégicos de la reforma iniciada en 2008 fueron la reducción de las fuerzas disponibles a sólo 1 millón de militares; la eliminación de las fuerzas poco utilizables; la reducción del número de oficiales y una nueva cadena de mando y control.

Ciertamente, también estaban los objetivos de alcanzar un índice del 100% de fuerzas preparadas para el combate, así como aumentar la subcontratación de materiales y actividades no esenciales a estructuras civiles, y definir un nuevo programa de armas para 2020 diseñado para actualizar el 70% del material. Ahora ya estamos en 2020.

Hay que subrayar claramente que – en gran medida – estas reformas aplicadas desde 2008 han tenido éxito. Por lo tanto, también están cambiando algunos aspectos no despreciables de la doctrina estratégica rusa.

En particular, Rusia piensa que la actitud de los Estados Unidos y la OTAN se ha radicalizado.

Sobre todo, con el uso “mejorado” de las sanciones, así como con la difusión de las llamadas “revoluciones de colores” en la zona postsoviética -que el Kremlin interpreta como si fuera la “guerra híbrida” de los occidentales- y, por último, con el aumento de los conflictos interestatales en las zonas en disputa entre Asia Central y las fronteras de Georgia, Ucrania y Belarús.

De hecho, algunos grupos militares, especialmente en los Estados Unidos, han declarado explícitamente que quieren “intimidar” de nuevo a la Federación de Rusia, para luego contenerla según la tradición de la Guerra Fría y del antiguo “Telegrama” enviado por “X”, alias George Kennan, en 1947.

Desconfianza de Rusia hacia Occidente que, sin embargo, Rusia ya ha demostrado ampliamente tanto en las doctrinas militares de 2015 (año de su compromiso en Siria) como en el posterior “Concepto de Política Exterior” de 2006.

En este caso, los pequeños cambios de terminología y doctrina son siempre decisivos.

Ya en 2015, la doctrina del General Gerasimov mencionada anteriormente subrayó que “el uso de medidas no militares para toda la gama de nuevos conflictos está aumentando”.

Ese fue, de hecho, el mecanismo utilizado por Rusia en Siria, al principio, luego en Ucrania y, probablemente, también en Venezuela y en otros países del mundo.

Por lo tanto, una estrategia de “defensa integrada”, que combina acciones políticas y no directamente militares con operaciones convencionales o incluso con acciones visibles o invisibles de guerra psicológica avanzada o de comando.

El General Gerasimov la definió como “una estrategia que debilita y desactiva proactivamente las amenazas a la seguridad del Estado”. De ahí que encontremos aquí un fortalecimiento de la defensa territorial, además de la coordinación de las acciones realizadas por diversos organismos del Estado, a medio camino entre los servicios de inteligencia y las organizaciones de la llamada “sociedad civil”.

En este sentido, también se denominó “estrategia de acción contenida”.

Es un término que se utilizó originalmente para definir con precisión las operaciones rusas en Siria. Significa librar y combatir una guerra siempre con objetivos limitados, utilizando sólo una parte del potencial militar y sólo ciertos grupos de las Fuerzas Armadas, así como golpeando selectivamente sólo algunos objetivos y grupos del enemigo que, sin embargo, no son necesariamente militares.

Se trata siempre de operaciones conjuntas, también con el uso de armas nucleares, que deben emplearse a tal nivel que no desencadenen el contramovimiento igualitario del enemigo.

Además, en la doctrina rusa de 2014 se mencionan, por primera vez, también las empresas militares privadas, definidas genéricamente como “una característica de los conflictos modernos”.

Como siempre sostiene el General Gerasimov, las empresas privadas serán “un componente del creciente número de actores militares en el campo de batalla”.

Al igual que los grupos guerrilleros, los “cuasi-Estados”, las Fuerzas Armadas de los distintos países. Todos los operadores en el campo de batalla al mismo nivel que los “clásicos”.

En este contexto, Rusia recurrirá cada vez más a empresas militares privadas, lo que permitirá a los planificadores del Kremlin evitar ser directamente responsables de las operaciones y, sobre todo, tener la posibilidad de atribuir importantes operaciones tácticas a la sola voluntad de sus “colaboradores” privados.

Para Rusia, el punto principal entre la propaganda y la estrategia es el abandono del Tratado INF por parte de los Estados Unidos.

Con la próxima doctrina, Rusia reafirmará su interés en reanudar un completo Tratado tipo START con los Estados Unidos. Sin embargo, en lo que se refiere específicamente a la cuestión nuclear, el criterio es el clásico: “el lanzamiento, inmediatamente después de un ataque”, de un ataque nuclear o de una operación convencional que ponga al Estado ruso en crisis.

En este caso, el papel desempeñado por las nuevas armas será decisivo de todos modos. Rusia dispone del nuevo misil Khinzal, es decir, un misil balístico aire-tierra o aire-aire, autopropulsado, hipersónico y de alta precisión.

Rusia también tiene disponible el Avangard, anteriormente conocido como Objekt 42020, es decir, un vehículo de planeo hipersónico que puede ser transportado por misiles balísticos continentales. El Burevestnik, anteriormente conocido como Novator 9M730, un misil superficie-superficie de propulsión nuclear, sigue funcionando, pero hay algunas otras armas en fase de pruebas avanzadas.

También hay importantes evoluciones en la robótica militar, en las supercomputadoras y en los sistemas semiautomáticos de toma de decisiones. Esta es otra cara de la futura guerra, es decir, el uso de “armas de alta precisión e instrumentos robóticos” – sólo para citar de nuevo al General Gerasimov.

Es la cara tecnológica de la guerra híbrida.

Por otro lado, en una mezcla de viejas y nuevas teorías, los estrategas estadounidenses argumentan que “quien controla Rusia, gobierna el mundo” – una nueva versión de la vieja fórmula de poder de Mackinder.

En la próxima doctrina rusa probablemente no se hará referencia a la OTAN o a los Estados Unidos como “amenazas militares en las fronteras rusas”, pero ambas entidades estratégicas occidentales serán consideradas como meros “peligros”.

La próxima doctrina militar rusa también se ocupará de los instrumentos no militares, que probablemente estarán coordinados por una estructura ad hoc que combinará los mandos militares tradicionales y la inteligencia, así como -muy probablemente- un mando integrado para las operaciones psicológicas de carácter político.

En particular, las nuevas armas hipersónicas y de alta tecnología se utilizarán para amenazas “subóptimas” contra los enemigos, sin tener que recurrir a las armas de destrucción en masa (ADM) ni a las armas nucleares pequeñas o grandes, y para modificar no sólo el espacio militar y estratégico, sino sobre todo el aspecto político de las fuerzas enemigas sobre el terreno.

Tendremos una teoría de la amenaza estratégica y de la hegemonía política del espectro militar, que implicará un conjunto de instrumentos, organizaciones y operaciones que actualmente es incluso difícil de imaginar.por TaboolaEnlaces PatrocinadosTe puede gustar

Giancarlo Elia Valori*: Economista y empresario italiano. Posee prestigiosas distinciones académicas y órdenes nacionales. Ha dado conferencias sobre asuntos internacionales y economía en las principales universidades del mundo, como la Universidad de Pekín, la Universidad Hebrea de Jerusalem y la Universidad Yeshiva de Nueva York. Fue presidente de numerosas empresas, entre ellas: Autostrade per l’Italia SpA , la empresa concesionaria que administra la red de autopistas italiana, PYME – Southern Company de Electricidad , la UIR – Unión Industrial de Roma. De 2006 a 2011 fue presidente de Sviluppo Lazio, la sociedad de cartera de todas las filiales de la región, y de la empresa constructora Torno Internazionale Spa . Desde 2005 es presidente honorario de Huawei.Technologies Italia, es entonces presidente del holding La Centrale Finanziaria Generale Spa y desde 2009 es presidente de la delegación italiana de la Fundación Abertis.

PUBLICADO EN ISRAEL NOTICIAS 9 de Julio 2020: https://israelnoticias.com/editorial/geopolitica-y-la-estrategia-de-rusia-en-el-futuro/

Arma Hipersonica


Las desigualdades y las oligarquías de Occidente han erosionado el propósito cívico en el que se basan las democracias liberales.
Por John Bell

Recientemente, el historiador Peter Frankopan predijo que la Ruta de la Seda de Asia Central simbolizará el centro de nuestro futuro y un «retorno a la historia».
Su declaración contrasta con el ensayo de 1989 de Francis Fukuyama «El fin de la historia» que, después de la caída de la Unión Soviética, proclamó el orden liberal como la elección inevitable en todo el mundo. Tarde o temprano, dijo Fukuyama, la democracia liberal terminaría en el «estado estacionario» en todo el mundo.
Algunos se sorprenderán al saber que Fukuyama también advirtió sobre las peligrosas consecuencias de ese desarrollo, la llegada del «Último Hombre», un término que tomó prestado de Friedrich Nietzsche. Este es un estado de apatía mortal que proviene de la falta de desafíos en el mundo plano y aburrido de las democracias liberales exitosas.

Él predijo que los humanos buscarían emoción y significado en actividades de alto riesgo como deportes de peligro, relaciones internacionales y emprendimiento empresarial.

Estado de alienación


Irónicamente, podemos haber logrado ese estado de alienación sin el final de la historia ni la victoria de las democracias liberales, y podemos agradecer la difusión de las redes sociales por eso.
Peter Frankopan apunta en otra dirección completamente. En lugar del «fin», dice que tenemos el «retorno» de la historia en la forma de los dinámicos estados autoritarios de Eurasia.
Rusia, China e Irán son los ejemplos más destacados, y están unidos por el resurgimiento de la famosa Ruta de la Seda que une el este y el oeste a través de Asia Central, «la misma encrucijada de la civilización».
De hecho, hace un milenio, Asia Central era tan fértil en las artes, las ciencias, el pluralismo y la filosofía como Italia durante el Renacimiento.
• Hace un milenio, Asia Central era tan fértil en las artes, las ciencias, el pluralismo y la filosofía como Italia durante el Renacimiento …

Era el profundo interior intelectual de la civilización islámica. El regreso de la historia es el retorno a ese eje de intercambio e intercambio, incluso si las naciones eurasiáticas involucradas están marcadas por «tradiciones de cortes reales», es decir, sistemas autoritarios en lugar de democracias.
La democracia liberal puede estar en decadencia, en Occidente y más allá, superada en parte por su socio en el crimen y el desarrollo, el capitalismo global.
Las tensiones anteriormente constructivas entre los sectores público y privado en Occidente se están derritiendo frente a los flujos globalizados de capital y divisas.
Las desigualdades y las oligarquías que han crecido en Occidente han erosionado el propósito cívico, una idea en la que las democracias liberales están fundamentalmente arraigadas.

Tiempos amenazantes por delante


Mientras tanto, las naciones de Eurasia tienen como objetivo proporcionar seguridad junto con el dinamismo económico: el efectivo y la seguridad son una fórmula ganadora para muchos ciudadanos.
Lo que ofrece Occidente, libertades e instituciones previsibles, puede que ya no sea tan atractivo en los tiempos difíciles y amenazantes que se avecinan. Correcto o incorrecto, puede triunfar el modelo más simple de líder fuerte, seguridad y crecimiento económico, todos unidos por el orgullo y el fervor nacional. Frankopan puede tener un punto.
Sin embargo, al final del día, tanto Fukuyama como Frankopan pueden estar equivocados. Lo que podríamos enfrentar no puede ser ni el final ni el regreso de la historia, sino su reinvención desde lugares poco probables.
Rusia, China e Irán enfrentarán desafíos considerables para garantizar el crecimiento económico y un suministro constante de recursos naturales para sus ciudadanos. De hecho, Rusia y China ya están en competencia económica en Asia Central, y ¿adivinen quién tiene la ventaja allí?
Del mismo modo, Irán todavía está hasta el cuello en la geopolítica del Medio Oriente y puede que no se extraiga fácilmente de esas torturas.
El regreso de la historia puede no ser tan fácil como parece; La competencia en Eurasia puede terminar siendo más feroz y conflictiva que las suaves caravanas que pasan por la Ruta de la Seda.
La idea de que Asia Central se convertirá nuevamente en el corazón del mundo es atractiva. Pero, es posible que necesitemos buscar en otros lugares nuestro «mejor de lo mejor» para el futuro, lugares que, debido a las circunstancias y la historia, puedan tener mejor suerte para navegar en los tiempos difíciles que se avecinan.

Como ejemplos, ¿qué pasa con América Latina e India? El primero tiene la ventaja de una base de recursos masiva, una población proporcionalmente pequeña y suficientes elementos del viejo orden liberal, sin su estancamiento, para facilitar el camino a seguir.

Gran nave espacial rebelde

India, por otro lado, sobresale de Eurasia como una gran nave espacial rebelde. Es parte de la ecuación asiática, pero claramente distinta. Pero su ventaja no es la ubicación, y ciertamente no la demografía, sino su pluralismo inherente e implícito.
Como Sirdar Aqbar Ali Shah, un autor y diplomático indio-afgano, comentó una vez: «El secularismo de la India no se basa en los conceptos occidentales modernos de materialismo o ateísmo, sino en el concepto inmemorial de que el próximo hombre tiene tanto derecho a su interior experiencias como yo”.
• Serán aquellas áreas del mundo que no repitan el pasado, ya sea euroasiático u occidental, y que lleguen más profundamente a nuestras bóvedas creativas las que tendrán más éxito.

En lugar de las inevitables rigideces del autoritarismo y la ironía de un Occidente hoy en día desigual y excesivamente regulado, India y América Latina pueden, cada una a su manera, brindar creatividad y flexibilidad mental. Estos son los ingredientes clave para que podamos enfrentar nuestros nuevos y enormes desafíos.
Pueden combinar el orden suficiente, junto con un desorden creativo y la liberalidad de espíritu suficiente para catalizar el descubrimiento de soluciones verdaderamente nuevas y efectivas.
De hecho, serán aquellas áreas del mundo que no repitan el pasado, ya sea euroasiático u occidental, y que lleguen más profundamente a nuestras bóvedas creativas las que tendrán más éxito. Puede ser hora de pensar más allá del hemisferio norte como conductor, hacia el sur, y luego estirar la mente aún más.
Más allá de todas estas comparaciones, puede haber otro lugar también en juego. Un gran espacio donde el viejo orden liberal y los nuevos autoritarios los miran ardientemente pero, por ahora, a una distancia segura. Y ese es el Océano Pacífico.
Quizás el futuro corazón del mundo sea metafóricamente ese vasto cuerpo de agua que cubre el 30.5 por ciento de la superficie de la tierra, en lugar de cualquier tierra, incluso la riqueza de la estepa asiática.
El final y el regreso de la historia se encuentran a través del Pacífico en una línea de falla invisible, lo que sugiere el potencial de tensión creativa y destructiva. ¿Quién sabe qué cosas interesantes pueden desarrollarse allí en el futuro? Y tal vez también sea una pista de que, en el futuro, no habrá una sola tierra que sea el corazón del mundo.

John Bell es director del programa de Medio Oriente en el Centro Internacional de Toledo para la Paz en Madrid. Ex diplomático canadiense y de la ONU, fue asesor político del representante personal del secretario general de la ONU para el sur del Líbano y asesor del gobierno canadiense.

Por DAVID P. GOLDMAN   21/05/2020

La región se ha convertido en una zona económica tan estrechamente integrada como la Unión Europea .

Los historiadores económicos pueden fechar el comienzo del siglo asiático en mayo de 2020, cuando la mayoría de las economías asiáticas se recuperaron al pleno empleo mientras que Occidente languideció por el bloqueo del coronavirus. Asia se ha convertido en una zona económica tan estrechamente integrada como la Unión Europea, cada vez más aislada de las crisis económicas de Estados Unidos o Europa.

Los datos diarios de Google sobre movilidad en el lugar de trabajo utilizan la ubicación del teléfono inteligente para determinar la cantidad de personas que van a trabajar, con mucho, la lectura más precisa y actualizada disponible sobre la actividad económica. A partir del 13 de mayo, Taiwán, Corea del Sur y Vietnam volvieron a los niveles normales. Japón y Alemania habían vuelto a subir al 20% por debajo de lo normal. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido siguen paralizados. Google no puede tomar lecturas en China, pero la evidencia disponible indica que China está en el mismo camino que Taiwán, Corea del Sur y Vietnam.

La recuperación económica asiática es consistente con el éxito en el control de la pandemia de Covid-19. China, Japón, Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong y Singapur tienen tasas de mortalidad Covid-19 una décima parte de la tasa de Alemania y una centésima parte de la tasa en los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia o España. Como informé el 21 de mayo , Estados Unidos está luchando por reabrir su economía a pesar de una tasa mucho más alta de nuevas infecciones que los países asiáticos o Alemania. Eso conlleva un riesgo sustancial. Dos plantas de Ford Motor en los EE. UU. Que habían reabierto el 17 de mayo cerraron ayer después de que los empleados dieron positivo por Covid-19, por ejemplo.

El aumento a corto plazo de Asia siguió a su éxito en la prevención de enfermedades. 

Pero el motor a largo plazo del crecimiento asiático es la aparición de China como una superpotencia tecnológica . Se espera que la sesión de esta semana del Congreso del Pueblo en Beijing apruebe $ 1.4 billones de nuevas inversiones gubernamentales en banda ancha 5G, automatización de fábricas, automóviles autónomos, inteligencia artificial y campos relacionados. 

Asia ahora actúa como un bloque económico cohesivo. El 60% ciento del comercio de los países asiáticos se realiza dentro de Asia, la misma proporción que la Unión Europea. Los números de movilidad de Google confirman lo que aprendimos a principios de este mes de los datos comerciales de abril de China. El comercio intra-asiático aumentó año tras año, mientras que el comercio con los Estados Unidos se estancó. 

El aumento del comercio chino con el sudeste asiático, Corea del Sur y Taiwán muestra el alcance de la integración económica asiática. Las exportaciones de China a Asia han crecido mucho más rápido que su comercio con Estados Unidos, que se estancó después de 2014.

Mientras tanto, el mercado bursátil de China tiene el mejor desempeño de este año, solo un 2% hasta la fecha en el índice MSCI en términos de dólares estadounidenses, mientras que todos los demás intercambios importantes tienen cifras negativas. La fortaleza del mercado de valores de China es notable dada la escalada de la guerra económica con los EEUU , Incluida la prohibición de las exportaciones de terceros de chips de computadora hechos con propiedad intelectual de los EEUU a compañías chinas incluidas en la lista negra, y la amenaza de eliminar a las compañías chinas de Bolsa de valores de los Estados Unidos.

Sin embargo, las compañías de tecnología de atención médica lideraron el mercado de valores chino, con Alibaba Health Information más del doble hasta la fecha. La ambición de China de liderar el mundo en inteligencia artificial y análisis de big data en el sector de la salud recibió un impulso de la pandemia de Covid-19, para consternación de los funcionarios estadounidenses .

La semana pasada, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos impuso controles sobre las ventas de semiconductores a las empresas chinas en la «lista de entidades» de Washington, si se producen en cualquier parte del mundo con tecnología estadounidense. El gigante de telecomunicaciones de China, Huawei, el líder mundial en banda ancha 5G, diseña sus propios chips y contrata su fabricación a Taiwan Semiconductor Manufacturing Corporation, la principal fundición de chips del mundo. TSMC utiliza equipos de fabricación de chips estadounidenses y estará bajo la prohibición. Los analistas de la industria esperan ver cuán estrictamente los Estados Unidos harán cumplir estas reglas, que tienen un período de gracia de 120 días.

Como escribí el 18 de mayo , esto representa una apuesta apostada por parte de la Administración Trump, que no ha disuadido a la mayoría de sus aliados de hacer negocios con Huawei, que Washington califica como una amenaza para la seguridad nacional de los EE. UU. Un puñado de compañías estadounidenses y el ASML de Holanda ahora dominan el mercado de equipos de fabricación de semiconductores que pueden producir chips de última generación. Si Estados Unidos evita que las fundiciones de todo el mundo vendan a Huawei, la empresa china no tendrá una fuente de semiconductores de alta gama. Según los informes, Huawei tiene un gran inventario de chips; Las importaciones de semiconductores de China se duplicaron entre finales de 2017 y finales de 2018, lo que sugiere que China ha almacenado chips como medida de precaución. La prohibición de los Estados Unidos si se implementa por completo dañaría a la empresa china.

Pero esa es la última carta que Washington tiene que jugar. El equipo de fabricación de semiconductores es el último punto de control de América entre las tecnologías críticas. En las salas de juntas corporativas de EE. UU. Y en las salas de chat por Internet de los ingenieros, la pregunta no es si, sino cuándo China realizará ingeniería inversa en máquinas estadounidenses u holandesas y producirá la suya. Es posible que China no pueda comprar chips de computadora de alta gama, pero puede contratar a todos los ingenieros de chips que quiera en cualquier parte del mundo. Taiwán ahora domina la fabricación de chips, y una décima parte de los ingenieros de chips de Taiwán ahora trabajan a doble paga en China continental, según informes de los medios. 

En el pasado, China estableció su autonomía de alta tecnología mucho más rápido de lo que la mayoría de los observadores esperaban. Su empresa número dos de equipos de telecomunicaciones, ZTE, casi cerró en abril de 2018 después de que Washington prohibió las ventas de los chips Qualcomm que alimentan sus teléfonos inteligentes. Para diciembre de 2018, Huawei estaba produciendo su propio chipset Kirin, con más potencia que el producto Qualcomm. China todavía utiliza software estadounidense para diseñar chips y depende de las fundiciones taiwanesas que utilizan equipos estadounidenses. Si China alcanza la autosuficiencia en la producción de chips rápidamente, la última fortaleza del dominio tecnológico estadounidense caerá.

Por  M. K. BHADRAKUMAR (*)

Hay una expectación curiosa entre los analistas indios sobre la videoconferencia Rusia-India-China de ministros de Asuntos Exteriores que tiene lugar hoy. Incluso los detractores compulsivos de procesos como RCI (formato Rusia–India-China), BRICS y SCO que excluyen a los Estados Unidos están tomando interés.

El proceso RIC como tal no es el punto focal aquí, sino la extraña coincidencia del contexto inmediato de las tensiones fronterizas entre India y China. El proceso RIC debería haber evolucionado con el tiempo como un vector dinámico de la política exterior de la India. Pero eso nunca sucedió.

Se le pueden atribuir varias razones, pero principalmente, hay cuatro factores:

*India no es un gran jugador de equipo y se siente segura de sí misma mientras persigue sus intereses a través de canales bilaterales;

*India es cautelosa de dar la impresión de que está «agrupando» con dos grandes poderes «revisionistas» en la mira de los Estados Unidos en el tablero de ajedrez global: Rusia y China;

*India se siente limitada en el triángulo Rusia-India-China debido a su problemática relación con China; y, lo más importante,

*India es muy consciente de que Washington considera a la RIC como una entidad hostil, que podría debilitar o debilitar las estrategias estadounidenses en Asia y en todo el mundo; un RIC completamente cargado no es una opción para India dada su alineación manifiesta con la plataforma «Quad» anti China.

La videoconferencia de hoy (23/6/2020) es una conferencia virtual y no habrá ninguna «separación» entre el ministro de Asuntos Exteriores, S. Jaishankar, y su homólogo chino, Wang Yi. El evento será aún más formal de lo habitual. Es decir, no hay razón para esperar que el evento abra la puerta a un camino que conduce al jardín de rosas en las relaciones India-China.

Por el contrario, lo que está en juego es que un restablecimiento de la relación India-China que será un proceso bilateral largo y tortuoso. Las condiciones para una comunicación estratégica significativa ni siquiera existen en la India en este momento. Los halcones todavía están en el cielo y se niegan a descender a la madre tierra.

Las conversaciones sin sentido dominan la narrativa india y muchos, incluido un ex ministro de Defensa, han articulado nociones absurdas de que la capacidad militar india en el Himalaya es más que un rival para el EPL.

Incluso hay triunfalismo de que el ejército indio mató a un oficial al mando del EPL en el valle de Galwan. Mientras tanto, los ultranacionalistas están quemando las fotos de Xi Jinping. Muchos entre la élite gobernante buscan un «boicot» al comercio con China.

Y luego, están las fantasías salvajes que debido al coronavirus y la dislocación económica, China se ha debilitado significativamente y el Partido Comunista Chino apenas está apuntalando su base de apoyo.

Al igual que los vagabundos en la obra de Samuel Beckett Esperando a Godot, los indios están esperando que Estados Unidos se «desacople» de China; Japón creará un «segundo frente» contra China sobre las Islas Senkaku; y Australia para que desangre a China con rifles de francotirador.

Claramente, esta configuración surrealista cuelga como un albatros alrededor del cuello de Jaishankar. Sin embargo, al ser el realista incondicional que es, se puede confiar en Jaishankar para avanzar en su comunicación con Wang incluso dentro de las severas limitaciones de una reunión virtual.

El verdadero significado de la reunión de RIC es que está teniendo lugar. Después del encuentro personal con el primer ministro Modi el 16 de junio, Jaishankar siguió con una solicitud para hablar con Wang (a lo que este último aceptó de inmediato). Y fue después de la conversación con Wang el 17 de junio, cuando los dos principales diplomáticos llegaron a un punto en común sobre la salida del pozo en el Valle de Galwan, que Jaishankar señaló su conveniencia para asistir a la reunión del RIC el 23 de junio.

Fue una señal positiva. Basta decir que, con la aprobación del primer ministro, Jaishankar abrió una vía política con Beijing. Cualquier interacción entre Jaishankar y el liderazgo chino, por lo tanto, constituye un importante paso adelante. La reunión de RIC de hoy será un avance suficiente si se produce una reunión bilateral en algún momento cercano.

Los analistas indios se han vuelto locos al estimar que Rusia se está metiendo en la relación chino-india. Esta es una idea falsa. El presidente Vladimir Putin no es un bombero, aunque tiene un genio raro como estadista mundial para hablar con sentido e inyectar racionalidad en situaciones de conflicto.

En segundo lugar, debe entenderse la alquimia de la entente Rusia-China: ambas partes tienen un amplio espacio para perseguir independientemente sus intereses centrales, y Moscú sería consciente de que la soberanía territorial es un tema central para China. Tercero, Rusia y China no necesariamente están de acuerdo en todos los temas bajo el sol.

Dicho esto, Moscú y Pekín le dan una gran importancia al formato RIC como una dimensión importante de su estrategia común para democratizar el sistema internacional y consolidar la opinión mundial sobre los imperativos de la estricta adhesión al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas en la conducta  de los Estados.

En pocas palabras, desde la perspectiva rusa y china, el RIC complementa a BRICS y al SCO, mientras que también existe el factor positivo de que RIC es su único foro exclusivo con India, a quien ambas potencias consideran un jugador cada vez más importante en el ámbito multilateral y estrella en aumento en Asia cuya integración euroasiática es de su interés.

Por supuesto, Rusia y China son practicantes del zen de crear sinergia a partir de formatos multilaterales para enriquecer y fortalecer su relación bilateral, armonizar las divergencias, si las hay, y seguir profundizando su convergencia estratégica en asuntos regionales y globales.

India tiende a adoptar una actitud de «todo o nada», lo cual es lamentable. Tal vez, una buena cosa puede salir de la participación de la India en la reunión de RIC y hoy radica en la señal de su creciente conciencia de los encantos ocultos de este formato único en un mundo en transición histórica.

El camino a seguir radica, posiblemente, en que los tres países de RIC  emprendan algunos proyectos comunes en los que los tres se convierten en partes interesadas en su futuro compartido.

*DIPLOMATICO iNDIO

En el 2008 terminamos el libro: Diccionario de Seguridad y Geopolitica Latinoamericana, bajo la dirección del Dr. Miguel Barrios -Primer diccionario de estos temas en español-, donde dejamos expresada nuestra visión del sistema Mundo en el S XXI; donde sosteniamos que la idea de la Hegemonía absoluta mundial de EEUU sobre el Mundo post soviético, era nada más que un sueño imposible de alcanzar, por más que sus planificadores Neocom hubieran hecho todo lo posible para que así sucediera.

Pero la dinámica de la historia fue contundente, como previmos, con el resurgimiento de viejos imperios muy especialmente en el mundo Euroasiático. Por ello publicamos este artículo de Graham Fuller ex Vicepresidente del Consejo Nacional de Inteligencia de USA publicado en HuffPost en Septiembre de 2016, que varios años después confirmó nuestras aseveraciones de la declinación del Poder Norteamericano y surgimiento de las Potencias Emergentes de Eurasia. Este artículo confirma que la declinación de USA no empezó con Donald Trump -quizás, este es el último intento del poder nacional yanqui de torcer esa declinación-, bajo un doble rasero: una idea “soberanista” hacia el interior del País del Norte y dos una nueva forma de globalización del Orbe, bajo su comando-. Decir hoy en dia que la Pandemia del Covid-19, vino a transformar el mundo y el orden existente, es un simplista y falso. Es un intento de muchos expertos “occidentales” que sostuvieron la perpetuidad del poderío Norteamericano en el siglo XXI, de explicar sus “interesados y fallidos” análisis. CPM Dossier Geopolitico

Por Graham E. Fuller* – 13 September 2016

Puede que te suene el término ‘Eurasia’ de las clases de geografía del instituto. El concepto ya no se utiliza en las discusiones políticas de Occidente, pero debería. Ahí es donde va a tener lugar la acción geopolítica más seria del mundo a medida que avanza el siglo XXI. Estados Unidos, tan centrado en la «contención» de Rusia, del llamado Estado Islámico y de China, carece de una mayor perspectiva sobre la estrategia eurasiática.

Eurasia es la mayor masa terrestre del mundo, que incluye a Europa y a toda Asia, es decir, unos de los mayores y más antiguos núcleos de la civilización humana.

Entonces, ¿qué es el eurasianismo? En diferentes épocas ha significado diferentes cosas. Hace un siglo, los Kissinger del momento tejieron teorías sobre un choque estratégico inevitable entre el poder por mar (Reino Unido/Estados Unidos) y los poderes continentales (Alemania, Rusia). Eurasia significaba entonces Europa y Rusia occidental. De hecho, ¿qué necesidad había de hablar sobre la propia Asia? La mayor parte de Asia estaba subdesarrollada y bajo el control del Imperio Británico (India, China) o del francés (Indochina) y no tenía intención de independizarse. Japón era la única potencia asiática de verdad, que, por irónico que parezca, desarrolló sus propios deseos imperiales -imitando a Occidente- y llegó a chocar con el poder imperial americano en el Pacífico.

Cuanto más intenta Washington contener o ahogar el eurasianismo como una auténtica fuerza creciente, mayor será el empeño de los estados por pasar a formar parte de ese mundo eurasiático en alza.

Por supuesto, en la actualidad todo eso es diferente. ‘Eurasia’ cada vez significa más ‘Asia’, y la partícula ‘Euro’ sólo figura de forma modesta. China se ha convertido ahora en el centro de Eurasia, como la segunda mayor economía del mundo. No sorprende que China -como el mundo musulmán- proyecte una tendencia decididamente antiimperial basada en lo que ve como humillación a manos de Occidente (y Japón) en los 200 años que ha durado su eclipse, durante uno de sus ciclos decadentes dinásticos. No obstante, actualmente China está en uno de los clásicos ciclos en alza en cuanto a poder e influencia, y está decidida a proyectar su peso e influencia. India también está desarrollando rápidamente un poder de alcance regional. Y Japón, aunque quieto, sigue representando un formidable poder económico, que quizá aumente por un mayor alcance militar regional.

El significado del término Eurasia ha cambiado mucho, pero sigue sugiriendo una rivalidad estratégica. En un momento en el que Estados Unidos declara formalmente su intención de dominar militarmente el mundo (la doctrina oficial del Pentágono en 2000 consistía en la «dominación de todo el espectro»), el concepto de eurasianismo reacciona con vigor. Y no sólo en China, sino en otros países -con nuevo significado- como Rusia, Irán e incluso Turquía. Da la sensación de que ha habido un eclipse del poder dominante occidental a favor del nuevo poder asiático.

No sólo se trata del poder militar y financiero. También es cultural. La cultura rusa ha mantenido durante dos siglos un debate activo sobre si Rusia pertenece a Occidente o si forma parte de una cultura eurasiática distinta (yevraziiskaya) separada de Occidente. Los eurasiáticos representan una fuerza significativa dentro del pensamiento estratégico y militar ruso (aunque es interesante señalar que Putin no acepta esta visión del mundo).

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El presidente Vladimir Putin con un sombrero típico tártaro asiste a unos eventos al aire libre en Kazán. (Sovfoto/UIG via Getty Images)

La idea es vaga, pero culturalmente importante; pelea con la identidad rusa. Habla de una cultura eslava pero con raíces eurasiáticas en un antiguo pasado turco o tártaro. Recordad que, históricamente, es el Occidente moderno el que atacó a Rusia dos veces: testigos son las invasiones de Napoleón y Hitler a las puertas de Moscú. En la actualidad, la OTAN explora con más profundidad toda la periferia rusa. Los eurasianistas se muestran recelosos, si no hostiles, hacia Occidente como una amenaza permanente a la Madre Patria Rusia. El eurasianismo siempre permanecerá subyacente en la visión del mundo estratégica de Rusia.

De eso va la nueva Unión Económica Eurasiática de Rusia, un objetivo para unir al menos económicamente Belarus y los estados de Asia Central, entre otros, en un gran conjunto económico eurasiático. Kazajistán -rico en petróleo- fue en realidad el autor del concepto; tratará de mantener los lazos con Occidente, pero si miráis un mapa, veréis en qué consisten las opciones reales de Kazajistán a largo plazo. Puede que Rusia no sea la mejor estrella económica para unir lazos, pero es sólo uno de los muchos vehículos de Eurasia y no son mutuamente excluyentes. Las opciones traen más seguridad.

China se está moviendo en direcciones increíblemente ambiciosas a la hora de crear el nuevo Banco de Inversión en Infraestructura asiático (en el que se han inscrito 57 países, como Canadá, Australia y varios países europeos, pero no Japón ni los Estados Unidos, de momento). Esto crea un nuevo instrumento de banco central en Eurasia con una fuerte influencia china. China también está proyectando nuevas redes masivas de transporte (el Cinturón Económico de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda –Un Cinturón, Una Ruta-) desde Eurasia a China, que unen China a Europa, Oriente Medio, Sudáfrica y África Central y el Lejano Oriente por ferrocarril, carretera y mar. La «estrategia eurasiática» de China ya es una realidad en expansión. Sí, las sospechas y las rivalidades existen entre Rusia y China e India y Japón. Pero el fuerte impulso económico y del desarrollo de esas propuestas difieren mucho de la organización estadounidense, más centrada en la seguridad con sus preocupantes implicaciones militares.

Washington no sólo ha fracasado en la lucha contra estas iniciativas chinas y eurasiáticas, sino que las políticas estadounidenses en particular -que identifican tanto a Rusia como a China como el supuesto enemigo- han contribuido a poner de acuerdo a Rusia y a China en muchas cuestiones, unidas ahora por su desconfianza común hacia las ambiciones militares globales de Estados Unidos.

Japón tuvo, por casualidad, su propia doctrina de Eurasianismo antes de la Segunda Guerra Mundial, un esfuerzo por identificarse y encender a los pueblos y territorios asiáticos contra la dominación colonial occidental. Esta estrategia podría haber sido bastante efectiva si no hubiera ido acompañada de las propias invasiones brutales de Japón de otros países del Este Asiático, destruyendo la credibilidad de la Esfera de co-prosperidad del Este Asiático japonesa. En la actualidad, Japón no ha movido su postura; todavía tendrá que lidiar con la realidad del poder chino en el Este. ¿Y qué líder japonés perseguiría seriamente una amplia política de hostilidad hacia China en apoyo de una estrategia de Estados Unidos en el Pacífico que está diseñada por naturaleza para reprimir a China? Sobre todo, teniendo en cuenta que China y Japón son grandes socios en comercio e inversión.

Irán está muy interesado en compensar las presiones geopolíticas de Estados Unidos y busca apoyo en estas instituciones rusas y chinas por el desarrollo económico. Irán es una potencia natural eurasiática y de la Ruta de la Seda.

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El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, durante la Cumbre de la Unión Económica Eurasiática de 2016. (Mikhail Svetlov/Getty Images)

Turquía ha vuelto a entrar en el juego de Eurasia. De vuelta a los primeros pasos en política exterior del Partido de la Justicia y el Desarrollo del presidente Recep Tayyip Erdoğan -en la visión del entonces ministro de Exterior Davutoğlu-, Turquía ya no se limita a una potencia occidental, sino que también ha proclamado sus intereses geopolíticos (casi cien años después de la caída del Imperio Otomano) en Oriente Medio y, de hecho, en Eurasia. Al fin y al cabo, los turcos proceden originalmente de Eurasia, que migraron hacia Occidente desde el lago Baikal hace mil años. Eso implica importantes lazos con Rusia, además de lazos étnicos, culturales e históricos con Asia Central y con China. Turquía (como Irán y Pakistán) trata de ser parte de estas redes rusas y chinas. Entre algunos políticos y oficiales militares nacionalistas turcos (también kemalistas seglares) hay una fuerte tendencia eurasiática de expandir las opciones geopolíticas de Turquía para explorar nexos estratégicos y culturales con Eurasia. También refleja una expresión de desconfianza hacia los esfuerzos occidentales y estadounidenses por dominar la región.

El nuevo Eurasianismo ya no trata de los poderes por tierra y por mar del siglo XIX. Es un reconocimiento de que la era de la dominación global occidental -y especialmente estadounidense- se ha terminado.

Para Turquía esto no es una cuestión de dos alternativas. Puede intentar unirse a Europa -y a la OTAN-, pero no renunciará a las opciones geoestratégicas alternativas del Este, con su influencia económica, sus carreteras y ferrocarriles de unión.

En resumen, el nuevo Eurasianismo ya no trata de los poderes por tierra y por mar del siglo XIX. Es un reconocimiento de que la era de la dominación global occidental -y especialmente estadounidense- se ha terminado. Washington ya no puede mandar -ni permitirse- una oferta a más largo plazo por dominar Eurasia. En términos económicos, ningún estado de la región, ni siquiera Turquía, sería lo suficientemente tonto como para dar la espalda a este creciente potencial de Eurasia que también ofrece un equilibrio estratégico y opciones económicas.

Por supuesto, también hay grandes líneas divisorias en Eurasia: étnicas, económicas, estratégicas y de cierto grado de rivalidad. Pero cuanto más intenta Washington contener o ahogar el eurasianismo como una auténtica fuerza creciente, mayor será el empeño de los estados por pasar a formar parte de ese mundo eurasiático en alza, aunque no rechacen a Occidente.

A todos los países les gusta tener alternativas. No les gusta estar comprometidos con una sola potencia global que intente llevar la voz cantante. La historia de Estados Unidos sobre el orden mundial ya no se acepta a nivel internacional. Además, ya no es realista. Sería poco inteligente por parte de Washington seguir centrándose en aumentar las alianzas militares mientras la mayor parte del resto del mundo busca más prosperidad e influencias en la región. Y un dato: el gasto militar de China supone sólo una cuarta parte del gasto de Estados Unidos.

*Vicepresidente anterior del Consejo Nacional de Inteligencia de la CIA

Este artículo apareció por primera vez en GrahameFuller.com

Este post fue publicado originalmente en ‘The WorldPost’ y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano

«EEUU no puede garantizar tecnologías ni inversiones importantes a sus socios»

Por Javier Benítez entrevistando al Director de Dossier Geopolitico Carlos Pereyra Mele para el programa QUÉ PASA de Sputnik

El presidente de EEUU, Donald Trump, sentenció la evacuación de miles de sus soldados de Alemania. Tras el repliegue quedarán 25.000, de los 34.500 actuales. El mandatario endilga a Berlín esta decisión por no abonar la cuota de dinero que debería a la OTAN. De paso, mete a Rusia en la ecuación.

AUDIO de la entrevista: https://mundo.sputniknews.com/popup/radio/?audio_id=3562014

Trump le leyó la cartilla a Alemania y le cayó con el código. El mandatario agitó su verbo para denunciar la minuta que el país germano adeuda y que debe pagar si quiere que su hermano en armas transatlántico siga defendiéndole a capa y espada de la amenaza rusa. Sí, otra vez la ‘amenaza rusa‘ en la ecuación discursiva de Trump.

«Alemania, como saben, es morosa en sus pagos a la OTAN. Están pagando el 1% [del PIB] y se supone que debería ser el 2%. Por eso son morosos en miles de millones de dólares desde hace años. […] ¿Por qué Alemania le paga a Rusia miles de millones de dólares por energía y luego se supone que debemos proteger a Alemania de Rusia? ¿Cómo funciona? No funciona. ¿Por qué deberíamos hacer lo que estamos haciendo si no pagan? Hasta que paguen, retiraremos a algunos de nuestros soldados», espetó indignadísimo por lo que considera un ‘sinpa’ en toda regla.

Consultado al respecto durante su rueda de prensa conjunta con su homólogo polaco Jacek Czaputowicz, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, lanzó un diplomático y lacónico «Tomamos nota de eso, no tenemos información sobre cómo se realizará, no hemos recibido información del Pentágono».

Pero hubo otra reacción diplomática no tan diplomática de parte de Alemania. Como un caballo de Troya apostado en las entrañas mismas de Washington, la embajadora alemana en EEUU, Emily Haber, le aplicó un correctivo a Trump que sonó como esas bofetadas que hacen girar la cara.

«Nuestra cooperación [con EEUU] en asuntos militares y de seguridad siempre ha sido muy estrecha y lo seguirá siendo. Las tropas estadounidenses […] no están allí para defender a Alemania. Están allí para defender la seguridad transatlántica […] También están allí para proyectar el poder estadounidense en África, en Asia». Lo dijo en un evento virtual organizado por el grupo de expertos del Consejo de Relaciones Exteriores, según informa Reuters.

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, opina que «este retiro de parte de personal militar norteamericano asentado en Alemania, se trata fundamentalmente de una especie de castigo del Gobierno norteamericano a las negociaciones alemano-rusas por el tema del abastecimiento de gas que se hace a través del mar Báltico, sobre los cuales EEUU intentó de mil y una maneras de impedir que se realizara».

En este sentido, el experto apunta a que «se están mostrando algunos puntos sobre las acciones tácticas que está tomando EEUU, pero Europa en el fondo, con Merkel, ha decidido acercarse más a China, negociar más profundamente con Rusia, y además no se echó atrás en la decisión de continuar con el gasoducto [Nord Stream 2], que va por las profundidades del mar Báltico».

«Por lo tanto, EEUU reacciona como está reaccionando en los últimos tiempos, de una forma totalmente anti diplomática, tratando de mostrar una dureza que cada vez es menos creíble porque aplica sanciones en todas las direcciones y cada vez las sanciones se están transformando en un boomerang», advierte.

Alemania expansionista

Entretanto, Alemania quiere demostrar que está muy activa. Su ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, declaró que su país apoyará durante su presidencia en la Unión Europea, la adhesión de los países de los Balcanes Occidentales al bloque. «Estamos de acuerdo con que, como la UE, debemos continuar nuestra política de expansión», dijo Maas al indicar que habrá que «definir un marco, organizar una conferencia con Macedonia del Norte y Albania».

Actualmente el mundo es multipolar —le guste o no a EEUU y sus aliados— en el cual los poderes se están dividiendo, se están reorganizando en grandes grupos continentales, incide Pereyra Mele al contextualizar la situación. «La Unión Europea tiene una crisis profunda, va a tener que definir si va a ser una UE reducida entre los países tecnológicamente desarrollados industrialmente, o va a seguir incorporando a países atrasados».

El analista sostiene que esa es la situación de objetivos que tiene que definir rápidamente el bloque comunitario «porque el mundo sigue avanzando y la historia no se detiene». «China no se ha paralizado, crece y crece a pesar de la pandemia y su objetivo es llegar y estar presente fuertemente en Europa. EEUU en estos momentos lo único que puede ofrecer es el expediente militar de ‘supuesta’ seguridad, pero nada más. No puede garantizar tecnologías, no puede garantizar inversiones importantes, no puede garantizar ningún efecto cultural como el que se venía realizando desde el fin de la Guerra Fría», concluye.

Análisis semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el equipo del Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

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  • Salimos de la encerrona informática sobre los disturbios raciales de USA y analizamos los factores geopolitico estables y móviles sobre la situación mundial
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  • EUROPA: Merkel y un nuevo multilateralismo, NO al G7, y con una especie de neutralidad en el enfrentamiento entre China y EEUU y declaran que deben establecer una relación estratégica con China…
  • CHINA: Conflicto con India? Hong Kong y el conflicto que le instalan los anglosajones, la nueva relación con la ASEAN/China, ha superado en los últimos meses el intercambio comercial que a desplazado los negocios con la UE. China dejó de comprar alimentos cárnicos y cereales a EEUU.
  • RUSIA: Nueva Política de Defensa Nuclear presentado por el Presidente Putin marcando líneas rojas y dejando en claro que no aceptará amenazas a la seguridad de la Federación Rusa….
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  • Nuestra Suramerica en primer plano: la ruptura del monopolio geopolitico en el Mare Nostrum caribeño de USA con la llegada de los buques petroleros de Iránies a Venezuela, luego de pasar por varios estrechos bajo control de EEUU o sus “socios” ESTO ES CLAVE y pocos comentarios de los “expertos” en Política Internacional de los medios masivos de nuestra región hablan de este punto
  • China el nuevo OGRO a “demonizar por parte de EEUU» e intentando arrastrar a sus socios y “aliados”, que se resisten a esa propuesta en defensa propia. Pero además ante las revueltas populares en USA que pasaria? si China y sus socios aplicaran sanciones a EEUU por exageración en la represión. Pero tambien esto nos lleva a considerar que las “grietas” sociales en USA son enormes 
  • Reiteramos las estructuras de las Segunda Guerra Mundial ya están caducas, los Estados vuelven a controlar sus soberanías básicas y estos acontecimientos de los cambios que llegaron después de 20 años de venir ocurriendo y no vistos por los “occidentales anglosajones”

AUDIO:

Por Denis Korkodinov(*)

La estrategia de Rusia, dirigida al presidente sirio Bashar al-Assad, y el papel especialmente aumentado de Moscú en la defensa de los intereses del líder sirio, es una clara evidencia de que la influencia político-militar de la diplomacia rusa en Damasco oficial todavía se está desarrollando a lo largo de un camino ascendente. El Kremlin busca fortalecer la posición de Bashar Assad en Siria y a nivel geopolítico, guiado, en primer lugar, por los intereses de su propia seguridad y ganancia comercial. La tendencia clave es que Bashar al-Assad es el garante y socio principal de las fuerzas rusas que operan no solo dentro de la República Árabe Siria, sino en todo el Medio Oriente. Esto ayuda a acercar las posiciones de los presidentes de Siria y Rusia a escala regional y fortalecer su interacción práctica en todas las áreas de la política exterior, incluida la cooperación político-militar, las relaciones económicas y el diálogo social.

La participación activa de la diplomacia rusa para garantizar la autoridad legítima de Bashar al-Assad representa una etapa importante en el fortalecimiento general de las posiciones del presidente ruso Vladimir Putin en Siria. La política actual del Kremlin se basa en preservar el poder del líder sirio por un período indefinido, ya que depende de la lealtad de Bashar Assad si la estrategia de Rusia en el Medio Oriente será exitosa. A su vez, el éxito en la dirección del Medio Oriente depende de si Vladimir Putin puede continuar posicionándose como garante de la seguridad y la estabilidad, lo que afecta directamente la imagen del presidente ruso a nivel internacional. En el proceso de desarrollo de la crisis siria, tuvo lugar una transformación significativa del estatus internacional de Vladimir Putin: al ser inicialmente uno de los participantes en el conflicto en Siria, más tarde el presidente ruso pudo formar una opinión pública estable de que él era el líder en el proceso de negociación entre todas las partes sirias. Tal imagen de Vladimir Putin probablemente sería inalcanzable si el jefe del oficial Damasco fuera una persona diferente, y no Bashar Assad.

Siria tiene una posición especial entre los socios clave de Moscú en el Medio Oriente. Una alianza estratégica con este país le permite a Rusia tener una base sólida para resolver una amplia gama de tareas geopolíticas. Desde 2015, a medida que se desarrolló el conflicto sirio, el Kremlin ha lanzado una poderosa campaña para fortalecer su influencia en Damasco. Junto con la intensificación de la cooperación militar, Moscú rápidamente estableció estrechos lazos socioeconómicos y ayudó a Bashar Assad a organizar la defensa, incluso mediante el uso de tropas y armas rusas. Todo esto se convirtió en una manifestación importante de la estrategia cambiada de Rusia, que comenzó a posicionarse como el principal árbitro entre las partes en conflicto en Siria.

La razón del apoyo de Moscú a Bashar Assad es, entre otras cosas, que el pico de la crisis siria a fines de 2011 y principios de 2012 fue en el momento del cambio de poder en Rusia y el regreso del jefe de estado, Vladimir Putin, cuyos partidarios en realidad compararon a los manifestantes. movimientos en países árabes con protestas en Rusia (manifestaciones en la plaza Bolotnaya). En base a esto, la opinión de Rusia fue ampliamente expresada de que los movimientos de protesta fueron inspirados por los Estados Unidos para conquistar Siria y luego Rusia. Como resultado, la preservación del poder de Bashar al-Assad en Siria cumple con los intereses básicos de Rusia. Mientras tanto, Moscú reconoce la necesidad de reformas liberales en el marco del régimen sirio, pero procede desde el punto de vista de que estas reformas deben ser realizadas exclusivamente por Bashar Assad. Como ejemplo de esto, los colegas rusos citan la organización de las elecciones presidenciales en Siria en 2014, la legalización de una serie de grupos de oposición moderados y la organización de un alto el fuego.

Sin embargo, mientras continúa apoyando a Bashar al-Assad, el Kremlin no descarta el cambio de ciertas personas en el liderazgo sirio, que bloquea la realización de los intereses rusos. Al analizar recientemente las publicaciones en Internet de varios medios de comunicación rusos sobre la insatisfacción con las políticas oficiales de Damasco, Moscú, al parecer, da una señal clara a Bashar Assad de que los intereses de Rusia en Siria deben satisfacerse como una prioridad, incluso a pesar de la distribución global. coronavirus. Los expertos rusos, incluida Maria Zakharova, representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, son conscientes de la necesidad de cambios radicales en el sistema político sirio, teniendo en cuenta los requisitos de la diplomacia rusa y la realidad geopolítica. Se puede suponer que a Moscú le gustaría ver cómo se están desarrollando las reformas en la República Árabe Siria en el contexto de la ideología del «autoritarismo ruso». Uno de los factores que determinan la posición de Rusia sobre este tema es la creencia de que la política de Bashar al-Assad en general, es viable, pero necesita algún ajuste, con el que no siempre están de acuerdo en Damasco oficial. Este estado de cosas está causando preocupación en Moscú, que, desde 2015, ha invertido una enorme cantidad de dinero para mantener el régimen sirio y, por lo tanto, desea que Bashar Assad lleve a cabo su voluntad sin dudarlo.

La crítica de Rusia hacia Damasco a mediados de abril de 2020 fue expresada con cautela por el diplomático Alexander Aksenyonok y luego por la Agencia Federal de Noticias. Como principal argumento de crítica, Moscú citó los resultados de la encuesta sociológica del Fondo para la Protección de los Valores Tradicionales, que se realizó el día anterior en áreas controladas por el régimen. Según esta encuesta, solo el 31.4% de los sirios encuestados tenían una actitud positiva hacia Assad y habrían votado por él en las elecciones de 2021, mientras que el 78.6% consideró que era necesario llevar a cabo reformas de inmediato. Por lo tanto, el Kremlin dejó en claro a Bashar al-Assad que debería transformar su régimen político para alinearlo con las expectativas rusas.

La historia del enfrentamiento entre Bashar al-Assad y su primo Rami Mahluf fue la manifestación más llamativa del descontento ruso. El hecho es que en la víspera de la publicación del primer video, Rami Makhluf, a través de sus representantes, se reunió con representantes de la dirección rusa en Moscú y se quejó de Bashar al-Assad, acusándolo de corrupción. Dado que el Kremlin espera recibir fondos de Damasco para la asistencia político-militar provista, el llamamiento de Rami Mahlouf fue aprobado por el liderazgo ruso, que organizó una campaña de información criticando al líder sirio. En otras palabras, Moscú tiene un gran interés financiero en liberar las estructuras comerciales de Rami Makhluf, quien actuó como garante del pago de la ayuda rusa, por la presión de Bashar al-Assad. Por lo tanto, el Kremlin decidió apoyar al primo del líder sirio.

La culminación de las críticas al presidente sirio fue la campaña militar en Libia, donde el comandante del Ejército Nacional de Libia, Khalifa Haftar, después de limitar la asistencia rusa, comenzó a perder terreno y retirarse rápidamente debido a la ofensiva del gobierno de Al-Vefak. Entonces, Moscú envía a Damasco una señal de que Bashar al-Assad puede perder su poder y territorio si Rusia le da la espalda. Sin embargo, Rusia continuará apoyando al presidente de Siria si Bashar Assad paga la asistencia de Moscú.

Además, la situación se complica por el hecho de que, según representantes de la familia del derrocado Muammar Gaddafi, fue Bashar Assad en 2011 quien informó al comando militar francés las coordenadas exactas del paradero del líder de Jamahiriya, lo que permitió su muerte. A pesar de que esta información es refutada por el ex asesor personal de Muammar Gaddafi, Yusuf Shaker, el hijo menor de Muammar Gaddafi, Saif al-Islam, todavía cree que su padre murió como resultado de la traición de Bashar al-Assad. Ahora es Saif al-Islam en Libia quien es un vívido crítico del liderazgo sirio. Y dado que Moscú está extremadamente interesado en apoyar a Saif al-Islam, las críticas a Bashar al-Assad recibieron un impulso adicional.

Sin embargo, según los expertos, la tensión creada artificialmente en las relaciones entre Moscú y Damasco no puede durar mucho. Vladimir Putin y Bashar Assad podrán ponerse de acuerdo, guiados principalmente por consideraciones de beneficio mutuo y seguridad regional.

(*) Director del Centro Internacional de Análisis Político y Previsión; Especial para DG

Denis Korkodinov.

Por Miguel Ángel Barrios (*).

 

1. El fenómeno político, económico y militar más importante, antes de la aparición del Coronavirus y que, después del final de la Pandemia, seguirá siendo la firme voluntad de los Estados Unidos de mantener su hegemonía global, su poder del Imperio, frente al aumento y a la competencia china.

2. La hegemonía mundial es la capacidad de elaborar, difundir y hacer que la mayoría de los Estados acepten una visión del mundo en la que el país hegemónico sea el centro; organizar la producción, el comercio y las finanzas mundiales para capturar una mayor parte del Producto Mundial para la sede del Imperio para el uso de su población, y en particular de sus clases hegemónicas y sus altos funcionarios; la capacidad de imponer la «agenda» de la política internacional; la fuerza para castigar a los gobiernos de las «provincias» del imperio que se niegan a aceptar o desviarse de las normas (informales) de su funcionamiento.

3. Las reglas -informales- para los gobiernos de las «provincias» -que son Estados Nacionales-, son:

• tener una economía capitalista, abierta al capital extranjero, con mínima intervención estatal;

• dar igualdad de trato a las empresas con capital nacional y aquellas con capital extranjero;

• no ejercer control sobre los medios de comunicación;

• tener un régimen político multipartidista con elecciones periódicas;

• no celebrar acuerdos militares con estados opuestos, a saber, Rusia y China;

• apoyar iniciativas de los Estados Unidos.

4. Siempre que sea conveniente para los intereses del Imperio estadounidense, estas reglas son «relajadas», como, por ejemplo, en el caso de las monarquías en el Cercano Oriente.

5. Durante, después y desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos, sustituyó al decadente Imperio Británico, por ello organizó, en 1946, el sistema político mundial con las Naciones Unidas y sus agencias en la Conferencia de San Francisco; el sistema económico, con el FMI, en 1944, para regular el sistema financiero internacional, basado en los tipos de cambio fijos y el patrón oro-dólar; el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRF, ahora el Banco Mundial) creado en 1944 para financiar la reconstrucción europea; el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), en 1947, para regular el comercio internacional basado en la cláusula de nación más favorecida; la Organización Mundial del Comercio (OMC), en 1994, que gestiona los acuerdos sobre comercio de bienes, productos agrícolas, servicios, inversiones y propiedad intelectual, y solución de controversias; y el Plan Marshall, en 1948, para, a través de donaciones y financiamiento a bajo interés, a un valor actual de 100 mil millones de dólares; la reconstrucción de Europa, y que contiene la influencia de los partidos comunistas y la reactivación de la industria estadounidense de bienes de capital; el sistema militar, con la OTAN en 1949, que garantizó la presencia de tropas estadounidenses en las bases de Europa occidental; pactos regionales de defensa «mutua» como TIAR, CENTO, SEATO, el acuerdo con Japón, ANZUS (Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos); las bases militares, que fuera del territorio estadounidense son más de 700; las siete flotas que patrullan los mares y océanos; El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) en 1968, que establece un oligopolio nuclear que permite a los Estados Unidos, Gran Bretaña, la URSS hoy, Rusia, Francia y China producir, exportar, importar, armas y material nuclear y prohíbe otros Estados; el sistema de «atraer los mejores cerebros» (que es el otro lado de la «fuga de cerebros») de todos los países y de generar ciencia y tecnología; y el sistema global para la formación de la opinión pública y la interpretación de la realidad, a través de los medios audiovisuales e Internet.

6. China ha logrado hazañas extraordinarias desde 1945. El Ejército Popular de Liberación y el Partido Comunista Chino contribuyeron a vencer y expulsar a los poderosos ejércitos japoneses invasores; derrotó y obligó a huir a Chiang Kai Shek, el Kuomintang (Partido Nacionalista Chino), junto con todo su ejército de dos millones de soldados a Taiwán (la antigua isla llamada Formosa); estructuraron el estado socialista chino; se enfrentaron a los Estados Unidos en la Guerra de Corea sin ser derrotados (1950 a 1953); Detonó su primera bomba atómica en 1964; obtuvieron el reconocimiento diplomático estadounidense; en 1971 se unieron al Consejo de Seguridad y a agencias de la ONU en lugar de Taiwán; llevaron a cabo una reforma agraria y con amplios movimientos populares rompieron las estructuras elitistas heredadas de la decadente China imperial y que habían permanecido durante la China republicana (1911-49); superó los efectos del cisma con la URSS en 1960; ayudó a Vietnam en su victoria final contra Estados Unidos en 1975; ampliaron los sistemas de educación y salud y redujeron la pobreza de manera efectiva y significativa, los chinos que viven en la pobreza extrema hoy en día, son menos del 1% de su población. Su desarrollo tecnológico les permitió obtener el misil Dongfeng-41 que desarrolla una velocidad de 8,500 m / segundo, 25 veces la velocidad del sonido, que es 340 m / segundo y puede alcanzar objetivos a 13,000 km, sin un arma comparable en el arsenal estadounidense.

7. Desde el remoto año de 1607, cuando se fundó la aldea de Jamestown, Virginia, y luego, con la fundación de cada una de las Trece Colonias, los Estados Unidos de América han estado convencidos de que depende de ellos liderar el mundo ( y no solo Occidente) como una nación «indispensable» y «excepcional» porque son la democracia más antigua, la economía más rica y dinámica, la potencia militar más poderosa, la nación más benevolente y generosa, y la que organizó el sistema internacional después de los desastres de la Gran Depresión, cuando el desempleo alcanzó el 30% en los Estados Unidos; Derrotó al nazismo, que con sus campos de exterminio y su teoría de dominar el mundo desde “su” espacio vital, ocupando toda la europa continental y parte de África, aplicando el trabajo esclavo usando a los derrotados y su doctrina de superioridad racial aria; ocasionando la Segunda Guerra Mundial, que causó la muerte de 50 millones de personas.

8. Los Estados Unidos de América, desde la Guerra de la Independencia en 1776, siempre han estado en conflicto con otros Estados, en una larga práctica de intervención militar en todo el mundo.

9. China, que es la civilización más antigua, siempre ha sido la economía más grande y el estado más poderoso, aunque humillado por las potencias occidentales entre 1840 y 1949,

Con un amplio y pionero legado de innovaciones tecnológicas, siempre ha permanecido con un estado y con economías e instituciones organizadas, y una sociedad de gran creatividad filosófica, artística y literaria. Hoy, como República Popular, cuenta con una gran fortaleza económica y tecnológica.

10. China rara vez ha estado en conflicto militar con otros estados y cuando lo fue, fue el resultado de una agresión externa, como fue el caso de las agresiones occidentales y la invasión japonesa.

11. China ejecuta una estrategia de política exterior con las siguientes características y objetivos:

• mantener relaciones de no confrontación en general y, sobre todo, evitar confrontaciones militares con los Estados Unidos;

• garantizar fuentes diversificadas de materias primas para la economía china;

• apertura de mercados para las exportaciones e inversiones chinas;

• no interferir en los asuntos políticos o económicos internos de los países;

• no imponer condiciones políticas o económicas a la cooperación económica ni criticar la situación de los derechos humanos o el régimen político de terceros países;

• fortalecer sus lazos con los países vecinos a través de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), de conformidad con la ASEAN (Asociación de Países del Sudeste Asiático) integrada por Brunei; Camboya Indonesia Laos Malasia; Myanmar; Filipinas; Singapur; Tailandia; Vietnam. Acuerdos bilaterales con Rusia y obras de infraestructura para Belt y Silk Road.

12. China desarrolla iniciativas para programas de aproximación y cooperación con países africanos, con países latinoamericanos, con países árabes y con países que se encuentran en lo que se ha llamado la Franja y la Ruta de la Seda.

13. Tres iniciativas chinas fueron de gran importancia. La primera fue la creación de los BRICS, en compañía de Rusia, India, Brasil y Sudáfrica. En el ámbito de los BRICS, en 2014 se creó el Nuevo Banco de Desarrollo para financiar proyectos de infraestructura y los Acuerdos de Reserva Contingente, para abordar las dificultades de la balanza de pagos.

14. La segunda, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), fundada en 2001, con Rusia, Kazajstán, Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán, y a la cual, en 2017, India y Pakistán se convirtieron en miembros. . Su objetivo principal es la cooperación en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo.

15. ​​La tercera iniciativa fue la creación, en 2014, del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura. La creación del Banco atrajo un gran interés europeo y despertó la oposición estadounidense. Sin embargo, la mitad de los países de la OTAN y los grandes países asiáticos han firmado, con la excepción de Japón. Sus miembros fundadores más importantes fueron Austria, el Reino Unido, Italia, Alemania, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Australia, China, Corea del Sur, Pakistán, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil.

16. El hecho de que China superó a los Estados Unidos en la producción industrial causó gran preocupación a los estrategas estadounidenses, ya que consideran que la fabricación es la base de la industria y que la fabricación fuerte permite un poder militar fuerte y, con ello, la capacidad competir por la hegemonía global.

17. La estrategia de Obama de enfatizar Asia no solo ha fallado, sino que ha aumentado las sospechas del Gobierno de China y lo ha estimulado a tratar de equilibrar la acción estadounidense con iniciativas como la Asociación Económica Integral; la zona de libre comercio de Asia y el Pacífico; el proyecto One Belt, One Route y la creación del Banco BRICS y el Banco Asiático de Infraestructura. Por otro lado, China ha continuado expandiendo su presencia en altos cargos de organismos como el FMI, el Banco Mundial y las Naciones Unidas.

18. Donald Trump identificó a China no sólo como un competidor, sino también como el principal adversario económico, político y militar de los Estados Unidos y por eso es su política de “firmeza” contra China.

19. La estrategia de Donald Trump de desacoplar (desconectarse) de China para contener el crecimiento económico y político chino tiene como objetivo:

• eliminar el déficit comercial bilateral de los Estados Unidos, de aproximadamente $ 360 mil millones anuales;

• evitar la transferencia, por empresas estadounidenses y europeas, de tecnología avanzada;

• reducir la presencia de estudiantes chinos en los EE.UU., Que serían 370 mil en 2019, diez veces el número de 2009;

• evitar la adopción de la tecnología 5G de Huawei;

• promover el regreso de la producción industrial y el empleo a los Estados Unidos;

• ampliar el presupuesto y la presencia militar en Asia;

• alinear a los países europeos con los Estados Unidos contra China.

20. El área principal de competencia entre China y los Estados Unidos es el liderazgo de la próxima generación de tecnologías. Inicialmente, los ejecutivos de Silicon Valley minimizaron el desafío tecnológico chino, argumentando que los controles estrictos en política y educación en China evitarían innovaciones radicales. Pero esa visión fue errónea.

21. En mayo de 2019, el Departamento de Comercio prohibió a Huawei comprar microchips estadounidenses, lo que obstaculizó su capacidad de producir teléfonos inteligentes y equipos de red. Estados Unidos ha pedido a 61 países que prohíban el uso de equipos Huawei, pero solo tres han respondido a su solicitud: Australia, Nueva Zelanda y Japón.

22. El sistema 5G es la generación futura de telecomunicaciones móviles. Cinco empresas venden equipos y sistemas 5G a operadores: Huawei, ZTE, Nokia, Samsung y Ericsson. Frente a la fuerte contra campaña estadounidense, que alega riesgos para la seguridad nacional de los estados, China ha realizado intensos esfuerzos diplomáticos para hacer que el sistema 5G de telefonía de Huawei sea adoptado especialmente por los países europeos.

23. Estados Unidos no tiene una tecnología 5G alternativa para competir con China.

24. La imprevista pandemia de coronavirus creó una oportunidad para que China ayude a los países europeos afectados, especialmente a Italia y España, y demuestre su eficacia, como Estado, por su capacidad para controlar la pandemia con medidas efectivas y rápidas, que resultaron en China relativamente con menores contagios y muertes, lo que da lugar a una desfavorable comparación para los Estados Unidos,.

25. Estados Unidos y China parecen estar avanzando hacia una separación que es menos económica que política y psicológica. Habrá una decisión de «luchar, pero no aplastar» y todo indica que la coexistencia no será ni desacoplamiento (desconexión) ni apaciguamiento, ya que las economías de estos dos países están hoy, y estarán en el futuro previsible, entrelazadas.

26. La lucha por la hegemonía está en gran medida suspendida por Pandemic. Una vez que esto termine, la lucha volverá.  Por lo tanto es deber de la Argentina observar atentamente los acontecimientos mundiales post-pandemia ya que sin dudas surgirá un “nuevo orden internacional”.  

(*) Dr. en Educación. Dr. en Ciencia Política. Director Académico de Dossier Geopolitico – Prof. Universitario, Investigador y Consultor Internacional. 

Dr. Miguel Angel Barrios