Dossier Geopolitico tiene el placer de incorporar entre su equipo de colaboradores al Lic. Eduardo Luque Guerrero (Deifontes, Granada, 1958) es Licenciado en Pedagogía y Psicopedagogía. Perteneció a los “Movimientos de renovación pedagógica del Vallès Occidental” (Barcelona) y ha participado en Brigadas de Solidaridad en Irak (en dos oportunidades), Cuba o Siria, colaborando con los refugiados palestinos. Colabora asiduamente con El Viejo Topo y con otras revistas de carácter profesional, y es autor de los libros Asalto a la educación. La reforma educativa del PP  y Nos quieren más tontos.

Eduardo Luque analiza para el sitio Diario Canarias Semanal el actual conflicto y sus aristas poco conocidas

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico.

Por Heinz Dieterich solicitado por el autor para ser publicado en Dossier Geopolitico

1. Ucrania: la última batalla del Siglo 20

Cuando cayó la Unión Soviética en 1990-91, Washington decidió dar el golpe de gracia definitivo a sus dos rivales geopolíticos principales: Rusia y China. Removerlos como “sociedades viables” (viable societies) y competidores del sistema mundial, tal como el presidente Eisenhower había definido los supremos objetivos de la política exterior estadounidense en 1961, en el Single Integrated Operational Plan (SIOP): un ataque nuclear sorpresa contra los centros urbanos y blancos industriales de Rusia y China. 

En términos militares de los nazis, un Blitzkrieg nuclear que planeaba aniquilar al 71% de la población urbana rusa y al 53% de la población urbana de China con el objetivo de lograr el desmembramiento secular de Rusia y China para la futura sociedad global.

2. Dominio mundial de Washington

La finalidad del SIOP, expresada con brutal claridad en los documentos desclasificados, era «destruir la voluntad y la capacidad del bloque chino-soviético para hacer la guerra, eliminar al enemigo de la categoría de una gran potencia industrial y asegurar un equilibrio de poder de posguerra favorable a los Estados Unidos» –  “A Surprise Nuclear Attack  in order to destroy the will and ability of the Sino-Soviet Bloc to wage war, remove the enemy from the category of a major industrial power,  and assure a post-war balance of power favorable to the United States.”

Esta doctrina imperial-totalitaria ha sido el incuestionable guión rojo de la política de todos los presidentes estadunidenses, desde que Henry Luce publicó su célebre editorial “The American Century” en 1941 (revista Life), para justificar la entrada de Washington en la Segunda Guerra Mundial.

3. Autodestrucción del American Century imperialista

Al collapsar el Socialismo soviético (1991), Washington decidió usar dos grandes estratagemas políticos para “rematar” a sus potenciales rivales globales Rusia y China: 1. expandir su organización bélica OTAN (North Atlantic Treaty Organization, NATO) hacia oriente, lo más cerca posible a Moscú, para dominar Rusia militarmente; 2. impedir que renaciera la alianza estratégica Rusia-China, porque formaría un Bloque de Poder regional invencible.

Ambas estrategias han sido cortadas de raíz por la operación militar específica rusa de “desnazificación” y “desmilitarización” de ese protectorado euroasiático de Washington, encabezado por el comediante profesional Zelenski, sin que Washington o sus “perros falderos” políticos en Londres, París, Berlín, Varsovia y Bruselas pudieran impedirlo. Los contactos clandestinos de Biden con Beijing, solicitando que China se distanciara de Putin, no sólo fueron rechazados por el PCC, sino la información respectiva fue entregada al aliado estratégico Putin. Y, teniendo Rusia las Fuerzas Armadas más poderosas de la tierra, que derrotarían al ejército estadounidense tanto en el campo de las armas estratégicas como en una guerra convencional, no hay nada que el Imperialismo occidental puede hacer para salvar a su gobierno títere en Kiev.

4. La Profecía de la Autodestrucción

George Kennan, el más brillante estratega estadounidense del Siglo 20, quién formuló en 1947 la “containment” strategy para derrotar a la URSS, vio con terror la imparable expansión del imperialismo estadounidense y sus títeres europeos hacia las fronteras de Rusia. En un artículo profético en el New York Times, en 1997, Kennan advirtió que la expansión hacia Rusia “would be the most fateful error of American policy in the entire post-cold-war era” – “sería el error más fatídico de la política estadounidense en toda la era posterior a la guerra fría.”

Y, preveía también las consecuencias. El programa expansionista de la OTAN hacia Rusia, obligaría a Moscú aceptarlo como un “hecho militar” que lo forzaría a buscar “garantías para un futuro seguro y esperanzador en otras latitudes”: a “military fait accompli” finding it imperative to search elsewhere for “guarantees of a secure and hopeful future for themselves.” Esta búsqueda

por seguridad y futuro generó la alianza estratégica con China, cuyas normas para un nuevo orden mundial multipolar fueron dadas a conocer por Putin y Xi en su Declaración Conjunta el 4 de febrero, 2022.

5. Treinta años de Mentiras y Agresiones de Washington

«La OTAN no se extenderá ni formal ni informalmente hacia el Este», fue el compromiso de Washington en las negociaciones sobre la reunificación alemana y la retirada de las tropas soviéticas, en 1991, como consta en múltiples documentos firmados por representantes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña que son del dominio público. (Ver, p.e., la revista alemana Der Spiegel, 8/2022). Pero, como suele suceder con las solemnes palabras y compromisos del imperialismo las obligaciones contraídas ni valían el papel sobre el cual fueron escritos.

Cuatro años después, en 1995, Washington y la OTAN, bajo el comando del presidente Bill Clinton, bombardearon a las fuerzas de Serbia en Bosnia y Herzegovina. Mil aviones de guerra realizaron más de 38,000 ataques aéreos contra las fuerzas serbias, desde bases en Italia y Alemania y buques de guerra estadunidenses, sin autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Es decir, un claro acto de guerra de agresión y de violación del derecho internacional.

En marzo de 1999, Bill Clinton y la OTAN realizaron una nueva campaña de bombardeos contra Serbia, creando el flamante Estado de “Kosovo” en 2008, que hoy día no es más que un centro logístico del pentagonismo estadunidense y del narcotráfico internacional. Ya en 2004, la organización bélica imperialista había dado un salto cualitativo con la aceptación de siete países de Europa central y oriental: Bulgaria, EstoniaLetoniaLituaniaRumaniaEslovaquia y Eslovenia. En 2008, Polonia, Hungría y la República Checa también se adhirieron. Un año después siguieron Albania y Croacia y de 2017 a 2020 se adhirieron Bosnia y Herzegovina y Macedonia del Norte.

De esta manera, la organización bélica fundada supuestamente para la defensa del Atlántico Norte (OTAN), creció de sus 12 miembros fundadores en 1949 a 30, cinco de los cuales comparten fronteras con Rusia: Estonia, Latvia, Polonia, Lituania y Noruega, violentando flagrantemente a cada paso los acuerdos contraídos con Rusia en 1990-91 y los intereses de seguridad elementales de esta potencia mundial. Todas las advertencias del presidente Putin sobre los peligros del expansionismo euroasiático oriental de la OTAN, por ejemplo, su temprana advertencia en la Conferencia de Seguridad de Muenchen en el año 2007, fueron ignorados por Washington. Imparablemente el cáncer imperialista se acercó a las líneas de seguridad nacional de Rusia, tal como Kennan había previsto.

6. Kennedy y Putin

En octubre de 1962, el presidente John F. Kennedy notificó a los estadounidenses, que había misiles soviéticos con armas nucleares en Cuba y que había decidido un bloqueo naval alrededor de la isla y la preparación militar para neutralizar esta “amenaza a la seguridad nacional”. Durante 13 días el mundo estaba al borde del holocausto nuclear, hasta que el líder soviético Nikita Khrushchev ofreció retirar los misiles a cambio de que Washington prometiera no invadir Cuba y retirar (en secreto) los misiles estadounidenses de Turquía. El equivalente funcional de este acuerdo en Ucrania es la declaración de la neutralidad del país. Ni la oligarquía ucraniana ni el complejo militar-industrial estadunidense, que maneja la política internacional de Washington, tenía la menor intención, de usar ese mecanismo de distensión.

7. Cuba y Ucrania

La razón militar esgrimida por Kennedy es conocida en las ciencias militares como “la profundidad estratégica” (strategic depth) necesaria para la defensa de un país, caso que no estaba dado por la cercanía de Cuba con Miami (90 millas). Es la misma razón que obligó a Putin a efectuar la operación militar específica en Ucrania, porque la solicitada integración del failed state Ucrania a la OTAN; la agresión militar a Donbass y Lugansk después de la contrarrevolución de color del Euromaidán del 2014; la discriminación y represión de los 8 millones de ciudadanos rusos y el sabotaje sistemático a los Acuerdos de Minsk, del mismo año; el creciente peso de las tendencias  y fuerzas neonazis y el intenso despliegue de armamento e instructores de la OTAN en Ucrania, generaron una amenaza a la seguridad nacional de Rusia, que ningún presidente responsable de Rusia podía ignorar. Porque afectaba un concepto militar de vida o muerte para la defensa de la nación: “la profundidad estratégica” (strategic depth) del espacio ruso que había salvado al país en las invasiones de Napoleón y Hitler. En rigor, el mismo argumento bélico que usó Kennedy en su bloqueo naval a Cuba.

8. Putin y la Contrarrevolución de Color

En resumen: la «operación militar especial» de Putin para defender a la gente de Donbass de una inminente ofensiva general del régimen neonazi de Kiev  –que ha cobrado 13,000 vidas en la región desde la Revolución de Color de 2014, es decir, el golpe de Estado lumpen-oligárquico financiado con 5 mil millones de dólares desde Washington (Victoria Nuland dixit)–  no sólo está plenamente justificada en el derecho internacional por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, sino concuerda plenamente con la praxis y doctrina militar de la legítima autodefensa de los Estados ante una amenaza inminente que emana de un Estado vecino o fuerzas enemigas.

9. Guerra Secular contra Rusia y China

Pese a la sistemática campaña de mentiras de los medios de desinformación burgueses, está claro que el conflicto en Ucrania es parte de una guerra de agresión secular del imperialismo occidental contra Rusia y China, que comenzó en 1918 con la invasión militar de Estados Unidos contra la Revolución Rusa en Siberia. Y que continua hoy día con el intento de desmembrar a Rusia mediante el expansionismo bélico y a China mediante el intento de organizar un golpe de Estado contra el presidente Xi Jinping, tal como piden públicamente los medios de Rupert Murdoch y George Soros.

Esta guerra secular imperialista está destinada a fracasar, mientras Rusia y China sigan manteniendo su alianza estratégica defensiva contra los agresores. Defender esta alianza es la tarea de toda persona que pretende superar la era de la post-verdad y del American Century, que bloquean los senderos  emancipativos de la humanidad.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico.

Por el Periodista independiente Denis Korkodinov desde rusia con un pedido especial de publicación en Dossier Geopolitico 

El conflicto militar ruso-ucraniano de 2022 despertó la conciencia nacional de la sociedad rusa, gracias a lo cual surgió un movimiento nacional grandioso y sumamente eficaz en el campo prorruso. Está dominado por partidarios del «mundo ruso», personas que admiran los éxitos de la política rusa. Los líderes de la ideología del «mundo ruso», en este caso, juegan el papel principal en la configuración de la narrativa histórica sobre la percepción de la victoria de Moscú sobre el «régimen de Kiev». El reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk, como un rayo caído del cielo, sobresaltó a toda la comunidad internacional y, como un torbellino, condujo a una transformación absoluta del sistema geopolítico existente.

El proyecto para la liberación de Donbass, que ha ocupado las mentes de los líderes rusos durante los últimos 8 años, merecidamente ha adquirido una importancia única en la mente del público. Además, es bastante lógico concluir que la imagen de una victoriosa campaña militar de «liberación» se ha convertido en un elemento fundamental en el proceso de formación de la identidad nacional. Por otro lado, el conflicto que tiene lugar ante nuestros ojos invariablemente afecta la modernización de la ideología estatal oficial de Rusia. Estas circunstancias, a su vez, se reflejan en el proceso del papel histórico de Moscú, para el cual la «guerra santa, la guerra popular» siempre ha actuado como punto culminante. Por lo tanto, el reconocimiento de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk y la subsiguiente campaña militar rusa contra el «régimen de Kiev» dieron forma a la comprensión de la élite política y cultural rusa del papel único del presidente ruso Vladimir Putin en el escenario mundial. Al mismo tiempo, la expulsión del ejército ucraniano del territorio de Donbass ejerce una influencia decisiva en las opiniones y estados de ánimo de la élite política rusa y el crecimiento de la autoconciencia nacional. Además, el elemento principal en la percepción de la sociedad rusa del conflicto con el «régimen de Kiev» fue la imagen de un rechazo decisivo al agresor, una lucha de liberación justa.

Una nueva etapa en el desarrollo del sistema de seguridad regional, que comenzó el 22 de febrero de 2022, marcó un cambio fundamental en las prioridades de la política rusa, su enfoque en la manifestación de la fuerza militar. Los rasgos característicos de esta política son el rechazo de las herramientas tradicionales de «diálogo diplomático», la capacidad de volverse hacia las fuerzas armadas del país y los intentos de repensar sobre su base la posibilidad de utilizar armas nucleares si Rusia se encuentra con toda una serie de situaciones «extraordinarias». amenazas».

Mientras tanto, ya al comienzo de la escalada del conflicto ruso-ucraniano, está surgiendo una tendencia negativa en la percepción de Rusia entre los partidarios estadounidenses. Estas percepciones negativas se han desarrollado, en primer lugar, debido a la falta de comprensión de la realidad política rusa, así como al miedo a la enorme Rusia y su potencial militar. Como resultado, la imagen de la Rusia «agresiva» como una entidad política desestabilizadora que representa una amenaza para todo el mundo civilizado se formó en la conciencia pública internacional, incluida la estadounidense. Y cuanto más activa se volvió la política exterior de Moscú, las evaluaciones más agudas provienen de los labios de los representantes estadounidenses.

El derrocamiento del presidente legítimo de Ucrania, Viktor Yanukovych, el «Maidan ucraniano», la quema de personas en la Casa de Sindicatos de Odessa se convirtió en una especie de «epifanía» para Moscú, cuando se desvanecieron las esperanzas de negociaciones pacíficas con el «régimen de Kiev». destruido. En este momento, la imagen de Ucrania después de 2014 adquirió contornos demoníacos para la sociedad rusa. El actual líder ucraniano Volodymyr Zelensky, que alguna vez fue un payaso de la televisión, resultó ser un enemigo del Kremlin ruso, y Kiev se convirtió en el epicentro del terrorismo en Europa del Este. Esta fue una de las principales razones para el reconocimiento de las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk. La presión ucraniana sobre el Donbass en Rusia ha llegado a ser vista como una manifestación de humillación nacional, como resultado de lo cual la campaña militar rusa en curso contra el “régimen de Kiev” ha comenzado a verse como un ejemplo convincente de valentía.

Solo por esta razón, es poco probable que Rusia detenga sus operaciones militares en las fronteras de Donbass. El objetivo de Moscú es derrocar a todos los representantes de las autoridades ucranianas que tomaron el poder en Kiev en 2014. El ejército ruso seguramente llegará a Kiev, lo que será una ocasión para colgar la bandera del estado ruso en las puertas de la Verkhovna Rada de Ucrania y la residencia de Vladimir Zelensky.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico.

La geopolítica mundial entró en lo que yo llamaría la “posguerra fría tardía”. 

En otras palabras, hemos entrado en una nueva etapa donde la supremacía estadounidense es superada por la nueva realidad del país: su declive geopolítico.

Por por Carlos Pennaforte socio estrategico de Dossier Geopolitico para LeMondeDiplomatique Brasil

https://diplomatique.org.br/a-parceria-estrategica-entre-moscou-e-beijing-2/

La reunión entre Vladimir Putin y Xi Jinping en febrero de 2022 debe considerarse histórica desde un punto de vista geopolítico y estratégico. Marca el “fin de la Posguerra Fría”, que comenzó en 1989 con la desintegración del llamado bloque socialista y, en diciembre de 1991, con la extinción de la Unión Soviética. Durante la década de 1990, el mundo fue asolado por lo que sería el “fin de la historia” y por la supremacía del liberalismo occidental, por la globalización y consecuentemente por las crisis económicas globales. Y en pleno siglo XXI con la crisis económica de 2008.

La geopolítica mundial entró en lo que yo llamaría la “posguerra fría tardía”. En otras palabras, hemos entrado en una nueva etapa donde la supremacía estadounidense es superada por la nueva realidad del país: su declive geopolítico. Immanuel Wallerstein y Giovanni Arrighi lo señalaron hace más de una década. Y la realidad se está confirmando. El mundo ya no acepta que una nación establezca la agenda mundial. Tanto geopolítica como económicamente.

Para los analistas liberales lo que importa es exclusivamente la economía. La geopolítica misma es despreciada por su visión a corto plazo y se basa en la idea de que el capitalismo occidental sigue siendo el ganador del choque entre socialismo y capitalismo . Sin embargo, el temor a una Rusia fuerte a nivel nacional y bajo un liderazgo fuerte genera preocupación en Washington. En las últimas décadas, Rusia se ha recuperado desde el punto de vista económico, social y militar, emergiendo nuevamente (como en los tiempos de la URSS) como una gran potencia.

El retraso en la “transición al capitalismo liberal-occidental” tanto de rusos como de chinos preocupa a los estadounidenses: hasta ahora no ha habido “revoluciones de terciopelo”. Los países antisistémicos como Rusia y China , que tienen proyectos nacionales propios, son el verdadero problema detrás de la retórica beligerante de Washington, tanto de demócratas como de republicanos, contra Beijing y Moscú.

A pesar del fin de la URSS, los ideólogos de Washington no han abandonado el paradigma del choque entre capitalismo y socialismo y, en especial, Rusia como el mayor obstáculo geopolítico y estratégico de EE.UU. en Europa. Si la alianza militar socialista (Pacto de Varsovia) se desmanteló de inmediato, no ocurre lo mismo con la OTAN desde la década de 1990. En sentido contrario, la OTAN se mantuvo intacta y aumentó su influencia hacia Europa del Este. Letonia, Estonia, Lituania y Hungría, por ejemplo, se convirtieron en miembros de la alianza militar occidental sin razón aparente que creara la necesidad de unirse a ella.

camaradería
Xi Jinping y Vladimir Putin (Crédito: Alexei Druzhinin/Kremlin)

Moscú desde 1991 nunca ha practicado una postura que pueda calificarse de ofensiva contra ningún país de Europa del Este o en términos globales. Su actuación siempre ha estado dentro de las normas y el derecho internacional, a diferencia de Washington. Por otro lado, los gobiernos estadounidenses buscan catalogar a Rusia como una amenaza para la “seguridad” europea o mundial, sin ningún ejemplo concreto.

La retórica de la “amenaza rusa” cobró protagonismo tras la reanudación de Crimea en 2014 y la acción exterior en crear una “revolución de terciopelo” que allanaría el camino para lo que estamos viendo hoy: la inclusión de Ucrania en la OTAN sin motivo alguno. y poner la seguridad de Rusia en una situación delicada. Mirando el tablero geopolítico, Rusia recuperó la península de Crimea (con población mayoritariamente rusa) que fue suya hasta 1956, cuando fue cedida a la entonces Ucrania soviética. Una salida importante para evitar la “primera ola” de intentos de llegada a las fronteras rusas.

La «segunda ola» de la «cabeza de puente» de la OTAN en Ucrania «hacia» Rusia se ha estado desarrollando desde finales de 2021 y ha sido abordada enérgicamente por el Kremlin. En occidente, la guerra informativa liderada por los medios proestadounidenses es intensa. Rusia todavía es vista como la URSS de la era de la Guerra Fría: amenaza al “mundo libre” y ahora a la democracia ucraniana. La transmisión de Washington de la inminente pero no ocurrida “invasión rusa” es un tema recurrente en los medios occidentales.

Lo que está en juego es exclusivamente el derecho de una nación a garantizar las condiciones mínimas de seguridad territorial para su población. ¿No es así como los estadounidenses señalaron la crisis de los misiles cubanos de 1961? Esta es la cuestión de Ucrania en la OTAN. De hecho, queda una pregunta: ¿cuál es el significado de su existencia en la OTAN en el siglo XXI?

Charles Pennaforte tiene un doctorado en Relaciones Internacionales. Profesor de la carrera de Relaciones Internacionales y del Programa de Posgrado en Historia de la Universidad Federal de Pelotas. Coordinador del Laboratorio de Geopolítica, Relaciones Internacionales y Movimientos Antisistémicos (LabGRIMA) y del Grupo de Investigación CNPq Geopolítica y Mercosur (GeoMercosur).

VERSION PORTUGUESA:

A geopolítica mundial entrou no que eu chamaria de “Pós-Guerra Fria Tardia”. Ou seja, entramos em uma nova etapa onde a supremacia estadunidense é superada pela nova realidade do país: o seu declínio geopolítico

O encontro entre Vladimir Putin e Xi Jinping em fevereiro de 2022 deve ser visto como histórico sob o ponto de vista geopolítico e estratégico. Marca o “fim do Pós-Guerra Fria” iniciado em 1989 com a desagregação do então chamado bloco socialista e, em dezembro de 1991, com a extinção da União Soviética. Durante a década de 1990 o mundo foi assolado pelo que seria o “fim da história” e pela supremacia do liberalismo ocidental, pela globalização e consequentemente pelas crises econômicas globais. E no século XXI com crise econômica de 2008.

A geopolítica mundial entrou no que eu chamaria de “Pós-Guerra Fria Tardia”. Ou seja, entramos em uma nova etapa onde a supremacia estadunidense é superada pela nova realidade do país: o seu declínio geopolítico. Immanuel Wallerstein e Giovanni Arrighi já apontaram isso há mais de uma década.  E a realidade vem se confirmando. O mundo não aceita mais que uma nação determine a agenda mundial. Tanto geopolítica como economicamente.

Para os analistas liberais o que importa é exclusivamente a economia. A geopolítica em si é desprezada pela visão de curto alcance e baseada na ideia de que o capitalismo ocidental é, ainda, o vencedor do embate socialismo versus capitalismo.  Contudo, o medo de uma Rússia forte sob o ponto vista nacional e sob uma liderança forte causa preocupação em Washington. Nas últimas décadas a Rússia recuperou-se do ponto vista econômico, social e militar, voltando a despontar (como nos tempos da URRS) como uma grande potência.

A demora na “transição para o capitalismo liberal-ocidental” tanto de russos como de chineses é uma preocupação para os estadunidenses: não ocorreram “revoluções de veludo” até o presente momento.  Países antissistêmicos como a Rússia e a China que possuem projetos nacionais próprios são o verdadeiro problema por trás da retórica beligerante de Washington tanto de democratas como de republicanos contra Beijing e Moscou.

Apesar do fim da URSS, os ideólogos de Washington não abandonaram o paradigma do embate capitalismo versus socialismo e, principalmente, da Rússia como o maior obstáculo geopolítico e estratégico dos EUA na Europa. Se a aliança militar socialista (Pacto de Varsóvia) foi imediatamente desmantelada, o mesmo não ocorreu com a Otan desde a década de 1990. Na direção oposta, a Otan se manteve intacta e aumentou a sua influência em direção ao Leste Europeu. Letônia, Estônia, Lituânia e Hungria, por exemplo, passaram a ser membros da aliança militar ocidental sem nenhum motivo aparente que gerasse a necessidade de ingressar nela.

parceria
Xi Jinping e Vladimir Putin (Créditos: Alexei Druzhinin/Kremlin)

Moscou desde 1991 não nunca praticou uma postura que possa ser classificada como ofensiva contra qualquer país do Leste Europeu ou em termos globais. Sua atuação sempre esteve dentro das normas e do Direito Internacional, ao contrário de Washington.  Por outro lado, os governos estadunidenses procuram classificar a Rússia como uma ameaça à “segurança” europeia ou global, sem nenhum exemplo concreto.

A retórica da “ameaça russa” ganhou destaque após a retomada da Crimeia em 2014 e da atuação externa na criação de uma “revolução de veludo” que abriria caminho para o que estamos vendo hoje: a inclusão da Ucrânia na Otan sem nenhum motivo que justificasse e colocando a segurança da Rússia em uma situação delicada. Olhando o tabuleiro geopolítico, a Rússia recuperou a península da Crimeia (com população de maioria russa) que era sua até 1956, quando foi cedida a então Ucrânia soviética. Uma saída importante para impedir a “primeira onda” de tentativa de chegada às fronteiras russas.

A “segunda onda” para a “cabeça de ponte” da Otan na Ucrânia “rumo” à Rússia está se desenvolvendo desde o final de 2021 e vem sendo enfrentada de maneira enérgica pelo Kremlin. No Ocidente a guerra de informações capitaneada pela mídia pró-EUA é intensa. A Rússia é ainda vista como a URSS dos tempos da Guerra Fria: ameaça o “mundo livre” e agora a democracia ucraniana.  A difusão da por parte de Washington da “invasão russa” iminente, mas que não acontece é tema recorrente na mídia ocidental.

O que está em jogo é exclusivamente o direito de uma Nação garantir as condições mínimas de segurança territorial de sua população. Não foi assim que os estadunidenses assinalaram na Crise dos Mísseis de 1961 em Cuba? Está é a questão da Ucrânia na Otan. Aliás, fica uma pergunta: qual o sentido de sua existência da Otan em pleno século XXI?

Charles Pennaforte é doutor em Relações Internacionais. Professor do curso de Relações Internacionais e do Programa de Pós-Graduação em História da Universidade Federal de Pelotas. Coordenador do Laboratório de Geopolítica, Relações Internacionais e Movimentos Antissistêmicos (LabGRIMA) e do Grupo de Pesquisa CNPq Geopolítica e Mercosul (GeoMercosul).

Por Alexander Duguin

En el flujo de noticias, especialmente acaloradas en Occidente, que se relacionan con Ucrania, la retirada de los ciudadanos estadounidenses y de la UE de su territorio, así como la información filtrada a los medios de que Kiev transfiere apresuradamente la infraestructura de las agencias gubernamentales y los puestos de mando a el oeste del país – es difícil decir y pensar en otra cosa.

Entonces,  invasión .

Evidentemente, no consideraremos la opción que  preparamos de forma consciente y coherente . ¿Porqué ahora? ¿Por qué no en 2014, cuando la situación era mucho más favorable? Así que dejemos esta hipótesis a un lado. El Kremlin no acepta una solución contundente, incluso una situación que no nos conviene en absoluto.

Queda una cosa : Occidente realmente quiere la invasión y está haciendo todo lo posible para que suceda .

¿Qué obtiene Estados Unidos de esto? La ruptura entre Rusia y Europa y la consolidación del bloque de la OTAN que se desmorona ante nuestros ojos, así como un pretexto para el derrumbe de todas las posibles sanciones a Rusia, hasta provocar un levantamiento de las élites rusas contra Putin, si es que la la propiedad que han robado es requisada simultánea e instantáneamente en el extranjero (como ellos piensan). Buen plan, por cierto. Para ellos. Razonable.

Y si Rusia no opta por la invasión, entonces  puede verse obligada a hacerlo . Esto se resuelve de manera bastante simple: mediante  el inicio de una operación punitiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el Donbass . Casi todas las fuerzas listas para el combate e incluso las que no están listas para el combate ahora se encuentran allí. Y si Rusia no se agrava en este caso, entonces puedes tomar Donbass e ir a Crimea. Y luego, todo de nuevo, con el mismo objetivo. Y es casi seguro que Rusia decidirá tomar medidas activas en una situación crítica. Incluso sin esperar a Crimea.

Por lo tanto, si asumimos que Washington está detrás de toda esta historia, más precisamente, el liderazgo globalista actual de los Estados Unidos (Biden & Co.) y los «halcones» de apoyo moral de Gran Bretaña, que están hambrientos de hardcore geopolítico y que se quedan sin   mucho después del Brexit

Por supuesto, la OTAN no luchará directamente por Ucrania. Por lo tanto, quienes temen un Apocalipsis nuclear se preocupan en vano. A lo que Occidente está tratando de arrastrarnos a toda costa no es a la Tercera Guerra Mundial en el sentido pleno, pero aun así es una guerra, una  guerra de mediana intensidad . Al mismo tiempo, no tenemos elección:  luchar o no luchar . Occidente tiene los medios para asegurarse de que  no podamos luchar . Por desgracia, eso es exactamente lo que es. Tras los acontecimientos de 2014, la reunificación con Crimea y la liberación de Donbass, Washington podría  iniciar en cualquier momento una reacción en cadena irreversible de guerra .. La pausa se debió en gran medida a Trump, quien no favoreció particularmente la geopolítica y se centró en los asuntos domésticos. Además, su nacionalismo americano -de ala paleoconservadora- permitía bastante la multipolaridad. Y su enfrentamiento con los globalistas (con el mismo “Pantano”,  Pantano , que nunca vació) lo empujó aún más a construir una política exterior en contraste con ellos. De ahí las acusaciones dirigidas a él de simpatía por Rusia. No tenía ninguna simpatía particular por Rusia. Pero había una sincera antipatía hacia los globalistas.  Y eso fue suficiente. Tan pronto como el partido globalista de halcones liberales y neoconservadores regresó a la Casa Blanca junto con Biden,  la geopolítica atlántica regresó con él.. En consecuencia, activar la mina ucraniana fue en adelante solo una cuestión de técnica. Podría – en cualquier momento. Y decidimos que ahora es el momento adecuado.

En la actualidad, parece que la invasión planeada por Washington  está a punto de comenzar . Contra nuestra voluntad. Pero no podemos dejar de responder a las acciones punitivas activas en el Donbass, si es que comienzan. . Pero esto simplemente no depende de Moscú. Kiev, por supuesto, está jugando por tiempo. ¿Quién quiere perder un país o al menos ahogarlo en sangre? Y la OTAN no va a salvar a nadie. Aunque sólo sea para derramar más sangre eslava. Pero Washington insiste en su agenda. De ahí la obvia negativa a tomar en serio las demandas de Rusia a la OTAN y la gestión completamente fea de la inglesa Elizabeth Truss con respecto a Rostov y Voronezh. Esto no es solo un signo de completa incompetencia, sino también de esa indiferencia hacia las realidades del mundo ruso, incluida Ucrania, que, de hecho, experimentan los globalistas. Les importan un comino estos nombres eslavos de asentamientos difíciles de pronunciar. Ya viven en el paradigma de la invasión y actúan  como si hubiera tenido lugar . El curso habitual de una guerra híbrida: lo que está por suceder se describe como si ya hubiera sucedido .

Oficialmente, Moscú dirá hasta el final: «¡No a la guerra!» – y así es, así debe ser. Pero si solo dependiera  de  nosotros, entonces tal comportamiento sería el factor determinante. Y así … Pero imaginemos que Occidente llevará la situación al punto de no retorno, y la invasión forzada aún tendrá lugar.

Los tabloides occidentales ya están llenos de escenarios de cómo sucederá esto y cómo resultará. A veces las imágenes son bastante realistas, a veces más allá delirantes. Pero casi en todas partes hay una captura exitosa por parte de los rusos del este de Ucrania y Kiev y la construcción de una nueva línea de defensa para la resistencia rusofóbica en el oeste de Ucrania. Y allí, en esta cabeza de puente de reserva, que ahora, quizás, ya se está equipando, el acceso directo de la OTAN en el curso de una emergencia es bastante realista. Lviv podría convertirse en la capital temporal de lo que Occidente reconoce como «Ucrania». Y a partir de ahí se desarrollará una actividad militar-terrorista a gran escala.

¿Esto no te recuerda nada? ¿La lucha por el trono de Kiev entre los príncipes de Vladimir y Galicia-Volyn no se desarrolló según el mismo escenario? Y la propia Kiev pasó de mano en mano hasta que perdió su importancia, pasando de ser una gran capital a una ciudad de provincias de tercera categoría. Conocemos la continuación: dos partes casi iguales del mundo ruso han ido por caminos diferentes. Vladimir, más tarde Moscovita Rus se convirtió en un poderoso imperio mundial. Los rusos de los territorios occidentales resultaron ser una subclase despreciada en la Europa oriental católica. Aquí está el precio de la corona enviada por el Papa, el orgulloso Príncipe Daniel de Galicia… Occidente siempre hace lo mismo: promete ayudar y salvar, y luego cínicamente lo abandona. Vemos esto en la caída de Tsargrad o en el destino de Saakashvili.

Y aquí es donde comienza lo inesperado. Es costumbre creer que el  partido ruso y la geopolítica euroasiática  establecen objetivos extremadamente ambiciosos y los expanden al máximo, aunque especulativamente, pero todo en política (y no solo) comienza con la idea:  la frontera de Rusia-Eurasia, el mundo ruso. . Y es correcto. Pero con respecto a Ucrania occidental, vale la pena hacer una reserva. El perfil etnosociológico, histórico y psicológico de estas áreas, con la excepción de los rusos subcarpáticos y una serie de grupos adecuadamente ortodoxos de Volhynia, es tal que  no se prestan a la integración en Eurasia . Devueltos a un solo estado por Stalin, los habitantes de Zapadenschina nunca aceptaron el Imperio. Fueron ellos quienes se convirtieron en la  fuerza impulsora de la extrema rusofobia ucraniana., que al final es probable que ponga fin a este estado fallido.

Además, Occidente quiere hacerse un hueco allí. Y vale la pena pensar en  permitirle hacer esto  (liberando, por supuesto, a los Rusyns y a aquellos que quieren estar de nuestro lado). De lo contrario, incluso si logramos establecer el control sobre toda Ucrania (lo que los atlantistas nos obligarán provocativamente a hacer), este principio occidental nunca se reconciliará y encontrará formas de socavar desde dentro cualquier gobierno neutral y equilibrado de la futura Ucrania. o la política que surgirá en su lugar. Y las instituciones políticas de este país en su estado actual son tan monstruosas que sería absolutamente imprudente abandonarlas esperando la lealtad de las fuerzas integracionistas. Y finalmente aunque puedan incitarnos a invadir, ciertamente no seremos incitados al terror contra un pueblo verdaderamente hermano, nuestro propio pueblo . Esto significa que tendremos que lidiar con este horror de Galicia-Volyn sin cesar. Incluso Stalin fracasó en reeducarlos, y no se puso de acuerdo con los medios.

Por lo tanto, vale la pena considerar: ¿por qué  no dejarlos solos ? ¿Y por qué no lanzar el estado ucraniano, y al mismo tiempo el nuestro, porque se necesita un renacimiento eslavo completo, de nuevo? Zapadenschina puede seguir siendo «Ucrania» (que, por supuesto, no reconocemos) o cambiar su nombre a «Bandera-stan». Pero existe la oportunidad de construir algo nuevo desde la parte sana de este país  .

Tenga en cuenta: Crimea está fuera del control de este país, Donbass se ha ido. Pero dividir en partes lo que no tiene posibilidades históricas de ocurrir es algo indigno y miope. Salvemos a todos a la vez, pero solo a aquellos que estén listos para esto o al menos permitan tal giro de los acontecimientos . Los occidentales no permiten esto, no están listos para la reunificación y no lo estarán.

A veces, estirar demasiado los límites del «Gran Espacio» está plagado de colapsos. Es necesario tomar sólo lo que  se puede asimilar y proteger de forma fiable . Por cierto, Stalin era muy consciente de esto en relación con Europa, pensando en las versiones de su «finlandización», es decir, «neutralización». Hasta el final  de nuestra  Europa del Este, incluso no puede ser. Y era extremadamente peligroso obligarla a hacer esto en contra de su voluntad.

Esto no es más que reflexiones geopolíticas. No tengo ninguna información clasificada y no llamo a nadie a nada. Solo análisis. Y en el curso de este análisis, llegué a la conclusión de que en caso de invasión, ¡y solo en este caso! – la cuestión de los territorios occidentales de la actual Ucrania debe resolverse de la manera más delicada y cautelosa. Construir un Imperio -y más difícil aún, resucitar un Imperio perdido- es la más alta de las artes, y no un proceso lineal, ni mucho menos monótono.

Fuente Geopolitica.ru https://www.geopolitica.ru/article/sudba-ukrainskoy-gosudarstvennosti

Si Europa comienza a trabajar en una nueva arquitectura de seguridad y defensa ya no habrá lugar para la OTAN.

Wim Dierckxsens, Walter Formento

Introducción

Para evitar el desarrollo del Oriente Multipolar, a partir de las Nuevas Rutas de la Seda y la incorporación de la Unión Europea (UE) de modo integral a las mismas, las fuerzas globalistas “construyen” a Ucrania en Estado-Tapón[1] en 2014, mediante un golpe de estado que desde entonces ha provocado un genocidio. Llamativamente, el objetivo estratégico sería “frenar” que la UE[2] pueda seguir ´moviéndose´ en una política y dirección hacia una mayor “articulación” en el Multipolarismo.

Obstruir su camino hacia al “Este”, hacia donde ya tiene actualmente sus mayores mercados económicos. Impedir que se mueva en dirección a profundizar su asociación con Rusia y China, con el Proyecto Multipolar. Frenar la iniciativa de profundizar la articulación de la UE –Alemania, Francia, Italia, España, etc.- Obstruir todo esto es el objetivo estratégico de la OTAN-Globalista, más que contener la iniciativa estratégica de Rusia y de China, que es al menos el modo en como aparece su retórica.

Los conflictos más significativos creados por los globalistas en la década pasada han sido los de Ucrania (el Maidan de 2014) y el de Siria (la invasión del 2014 y 2012-2022). Ambos conflictos fueron “diseñados y construidos” por los Intereses Transnacionales Globalistas y su brazo armado la OTAN para levantar un nuevo “Gran Muro” que separe e impida el desarrollo de la articulación económica, comercial y política entre la UE, Rusia, China y la India. Ambos conflictos fueron diseñados también para sublevar a las poblaciones islamistas radicales (asociadas al Isis-Globalista) en regiones dentro de Rusia, China e India. De modo que puedan operar como base-de-maniobra para “instalar” guerras civiles en el territorio de sus principales oponentes.

Con el objetivo de imponer o “colocar” un gobierno “títere”, a partir del “Maidán”[3],[4] (21 de noviembre- 23 de febrero de 2014) la OTAN dio curso en Ucrania con la destitución del presidente pro ruso Víctor Yanukóvich. En realidad, fue una operación de golpe de estado y desembarque construida por la OTAN.  El golpe fue denunciado por la población de las zonas sur y este del país. Las protestas contra el nuevo gobierno fueron particularmente fuertes en la península de Crimea. El 16 de marzo de 2014 se realizó un referéndum con un apoyo del 97% para la secesión de Crimea de Ucrania. El 17 de mayo fue proclamada la independencia y el 18 la adhesión de Crimea a Rusia.

El golpe en Ucrania tenía como objetivo llevar el enfrentamiento contra Rusia a un nivel más alto, ´legitimando´ por fuera y contrariando las regulaciones de las Naciones Unidas (ONU), la implementación de sanciones drásticas al país. En síntesis, imponer el bloqueo del flujo de gas natural y petróleo desde Rusia hacia Alemania y la UE.

En la contraofensiva, Rusia busca una nueva estructura de seguridad para el mundo cumpliendo precisamente con la Carta de la ONU, al señalar que hubo un ilegitimo golpe de Estado en Ucrania, que hubo un genocidio neofascista[5] en Ucrania, que hubo otras guerras ilegitimas de la OTAN en Europa, con bombardeos ilegítimos sobre Belgrado, por ejemplo. Que sí hubo un referéndum legítimo en Crimea para ser parte de Rusia. De este modo, Putin obliga a la OTAN a volver al derecho y por escrito.

Con la acumulación de fuerzas rusas en las fronteras de Ucrania, Putin busco que la OTAN deje de “contener” a la Unión Europea –Alemania, Francia, Italia, etc., mediante el “control” del gobierno de Ucrania (desde el Maidan de 2014). Con este bloqueo, la UE no pueda avanzar por el camino del acuerdo diplomático de Minsk-II[6]. En concreto, Putin pidió que los acuerdos de Minsk II (que Hollande, Merkel y Putin habían obligado a firmar tanto a Ucrania como al Donbass) sean respetados y que la OTAN “deje de” “instrumentar” a Ucrania contra la UE y contra Rusia.

Es de conocimiento público que la administración globalista de Biden[7] instrumento lo necesario para que Ucrania “organizara” un hecho de bandera falsa, para logar que se observe mediante las estructuras globalistas de comunicación de la “posverdad” una inminente “invasión rusa a Ucrania”. La invasión de la OTAN aparecería como si fuera un “desembarco” en defensa de Ucrania y en contra de la “agresión” de Rusia. El presidente Zelensky aparentemente se negó a hacerlo, porque entonces la UE nunca permitiría que Ucrania sea parte de la UE, que es su gran objetivo. Ucrania necesita a la UE porque perdió a su principal socio comercial (Rusia) debido al golpe de estado anti-ruso de la administración globalista de Obama, OTAN, en 2014: El Maidan.

El presidente Zelensky aparentemente estaba haciendo todo lo posible para cumplir con la UE pero no con la OTAN-Global-EEUU. Importante es saber que para Alemania y la UE, lo principal son el Gas de Rusia y el comercio con China[8]. Por lo tanto, si esto es real entonces lo que la OTAN ha realizado en Ucrania es un golpe de estado, para subordinar a la UE y controlarla. De ese modo, golpea y resta una “pieza” importante al Multipolarismo: la Unión Europea. Pero, al analizar más profundamente, el golpe en Ucrania era necesario para que la OTAN no se debilite estratégicamente. Sin la OTAN, las fuerzas globalistas están literalmente desarmadas frente a la articulación económica y política de la UE con China y Rusia.

El hecho es que la administración Biden y el Reino Unido han logrado tomar el control de Kiev, pero no de toda Ucrania. No lo lograron específicamente sobre el Donbass, que limita con Rusia, ni con Crimea, con su posición clave en el Mar Negro. Esta realidad favorece a Rusia, pero debilita a la UE y más en concreto a Alemania-Francia-Italia, frente a la OTAN, que encuentra ahí su misión. La misma intenta debilitar a la UE, pero al no lograrlo (al salir unos países de la organización) sería una derrota de la OTAN de carácter estratégico.

Por ello, una salida pensada de las fuerzas globalistas sería “pasar el mando” de la OTAN hacia la Unión Europea. De esta forma no saldrían de la OTAN. Una movida de este tipo no descartable, porque desde 2014-2016 (Brexit) los intereses estratégicos globalistas tienen problemas en Estados Unidos y también en el RU. La UE, sin embargo, cada vez más busca profundizar su relación ya económica, política y estratégica con el Multipolarismo en Rusia y China. La OTAN de los Globalistas, ni con mando europeo podría llevar a una solución que beneficie a la UE, porque está aún dominada militarmente (aunque ya no hegemonizada) por los intereses estratégicos de las transnacionales globales anglo-norteamericanas.

De todos modos, cada vez más analistas consideran que existe un escenario para el 2022, donde los “Demócratas” pierden el control del senado y probamente también del congreso de EEUU. Una derrota electoral en las elecciones legislativas (o de medio término) de noviembre de 2022, debilitaría todos los escenarios para tratar de sostener una “posición influyente y fuerte” en el mundo. La confrontación entre fracciones del poder financiero en torno a las elecciones significa una crisis interna que podría salirse del control.

Si a esto sumamos que la moral entre los congresistas demócratas está por el piso. Treinta demócratas de la Cámara ya han renunciado y optaron por la pensión antes de terminar su período ya que saben que la mayoría demócrata está ´condenada´. Entre los republicanos las renuncias no llegan ni a la mitad de los casos y para colmo los escaños abiertos son más fáciles de llenar por los republicanos que por un demócrata. La impopularidad de Biden está peor que la de Trump, a sus 13 meses de haber asumido la presidencia, y una derrota estratégica, como la que se vislumbra en Ucrania, empeoraría aún más la situación. A partir de una derrota electoral en EEUU, la UE si obtendría mayores grados de libertad para avanzar en tomar distancia de los intereses Globalistas (Lagarde (BCE)- Schwab (Davos)-etc.).

Es preciso señalar que EEUU ha amenazado con sanciones, Francia y Alemania son los que han hecho las propuestas de salida diplomática y Rusia toma decisiones que convergen en esa misma dirección: nada de tropas de la OTAN en las fronteras rusas. Para evitar la derrota estratégica del proyecto globalista, es probable que las fuerzas globalistas de la OTAN hayan estado “negociando” incluso algún tipo de “acuerdo” con la UE. Para que ésta encabece la OTAN y “negocie” con Rusia-China para que no quedar excluidos.

Los intereses y fuerzas globalistas no tienen nación donde replegarse ni retroceder de manera “ordenada”. No están comprometidas ni con EEUU ni con GB y ambas naciones ya están en situación de convulsión política, social y militar interna. Pero la UE-Industrialista (Alemania-Francia-España-Italia-etc.) ya tiene cuestiones concretas acordadas y avanzadas con el Multipolarismo. El principal mercado de compra y venta es la China multipolar y su principal proveedor de gas natural para generar energía eléctrica y calefacción es la Rusia multipolar. Rusia en caso de “crisis”, y cierre de Nord Stream2, bien podría relocalizar ese volumen de gas natural en China.

Los europeos deberían de avanzar en la decisión de tomar la “batuta” de los globalistas en la OTAN o buscar su integración al proyecto multipolar. La combinación de ambas opciones resulta prácticamente imposible. Si Europa puede comenzar a trabajar en la nueva arquitectura de seguridad y defensa, implica que no hay lugar para la OTAN. Bajo presiones de Rusia, la OTAN deberá de retirarse primero que nada de Europa del Este. Luego que Vladimir Putin (por recomendación de la Duma) reconociera la independencia de las repúblicas de Dontesk y Lugansk en Ucrania, como primera movida anticipa un mayor espacio para que la Unión Europea se conecte con el multipolarismo. Francia y Alemania tienen todo para aprovechar este hecho y para retomar su “peso específico” en la UE, alejándose del globalismo unipolar y por tanto de la OTAN.

El presidente de EEUU, Joe Biden no desplegará ningún soldado estadounidense en ningún lugar dentro de Ucrania. Biden ha emitido una orden ejecutiva que prohíbe cualquier nueva inversión o comercio con las dos nuevas repúblicas. Y ha de seguir consultando con sus aliados tanto sobre una solución diplomática como sobre sanciones contra Rusia. Estados Unidos no considera el movimiento de tropas rusas en la región del Donbass como un nuevo paso.

La jugada de Putin significa de hecho punto de torsión que cambia la situación y abre un nuevo momento histórico. El Multipolarismo avanza y el Unipolarismo Globalista retrocede ante la capacidad de iniciativa, tanto en lo económico comercial como técnico-militar. Si el Reino Unido (la no-globalista) quiere sobrevivir, deberá ponerse del lado de los ganadores del conflicto (la UE-Alemania-Francia-Etc.), y dejar que EEUU se “entienda” en su propia crisis interna de perestroika norteamericana y, por ello, en un proceso de aislamiento creciente.

En cuanto a posibles sanciones a Rusia podemos afirmar que no habrá expulsión de Rusia del SWIFT y Europa hará, en la medida de lo posible, negocios con Rusia en euros y ya no en dólares, lo que implica un adiós al dólar como moneda internacional de referencia en 2022, como ya indicaron este año numerosos referentes económicos, políticos y analistas en espacios como Keiser Report.

Tampoco habrá bloqueo a la operatividad y bombeo del gasoducto NordStream-2 de Rusia-a-Alemania. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ordenó detener el proceso de “certificación” del gasoducto Nord Stream 2, que es más una medida técnica administrativa que política. Todo parece indicar que, a pesar de la negativa estadounidense y de la OTAN de aceptar los acuerdos de Minsk II, Rusia logró una solución no militar para tener un resultado de hecho. Es un triunfó de lo político sobre lo militar y un hecho que puede garantizar la paz para Europa.

El multipolarismo: Beneficios sin Límite entre Estados

Aprovechando la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en Pekín, a comienzos de febrero de 2022, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping se reunieron. Para mostrar que Rusia no es quien depende del NordStream-2 sino la Unión Europea. Putin y Xi Jinping tuvieron una reunión centrada en un nuevo contrato para el suministro de 10 mil millones de metros cúbicos de gas al año desde el Lejano Oriente de Rusia a China. Rosneft y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) han firmado, además, un acuerdo para el suministro de 100 millones de toneladas de crudo a China a través de Kazajistán durante 10 años.

En este escenario, Xi Jinping ha destacado que “Rusia y China constituyen «un pilar fiable» para unir al mundo a la hora de superar las crisis y defender la igualdad, haciendo realidad conjuntamente el auténtico multilateralismo[9], con un espíritu democrático”. Expresan el concepto de acuerdos entre Estados de Mutuo Beneficio Sin Límites. En conjunto se comprometen a intensificar el trabajo con este concepto para aumentar la cooperación entre Rusia, en el marco de la Unión Económica EuroAsiática –UEEA-, y Pekín, en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta –NRS-.

Es preciso saber también que, ante la eventual amenaza de sanciones económicas mediante la instrumentación Globalista del SWIFT, se ha configurado un transcendental rectángulo euroasiático donde Rusia opera en óptimas relaciones con los otros tres vértices: China, India e Irán.  El acuerdo estratégico entre China e Irán por 25 años (la colisión de la Ruta de la Seda con el Gran Reset anglosajón), marcó a su vez la pauta para otra asociación estratégica por 20 años entre Rusia e Irán. Su objetivo principal es ir-más-allá del sistema bancario SWIFT, del cual el sistema bancario de Irán ya fue desconectado. Desde el punto de vista geoeconómico y geopolítico, los acuerdos implican hacer converger los anhelos de la Organización de Cooperación de Shanghái –OCS-, de la Unión Económica Euroasiática –UEEA-, el 15-RCEP y el BRICS, como señala Pepe Escobar[10] (https://bit.ly/35lEstf).

El bloqueo (sin estar claros sobre aun de la causa) el año pasado del Canal de Suez (que costó 9 mil millones de dólares a la economía mundial), ha elevado el perfil del Corredor Internacional de Transporte Norte Sur (INSTC), como un corredor de tránsito multimodal alternativo más barato y rápido entre India y Rusia con Irán como centro. El corredor es una ruta comercial (un 40% más corta y un 30% más barata que la ruta vía el canal de Suez) que conecta Mumbai (Bombay) por mar con Irán, atravesándolo por tierra y luego, vía el mar Caspio, a Rusia para llegar por tierra a Moscú o más allá, incluyendo Ucrania.

Los miembros fundadores son India, Rusia e Irán, último país por donde cruza también la Nueva ruta de la Seda desde China hacia Viena y más allá (Ver mapa arriba). Los trabajos para desplegar el corredor comenzaron en 2002. Desde entonces, la membresía en el INSTC se ha expandido para incluir 10 países más: Azerbaiyán, Armenia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turquía, Ucrania, Siria, Bielorrusia y Omán. Integrando de este modo al Asia Central con Eurasia y teniendo a Irán en el centro por medio de la Nueva Ruta de Seda –NRS-.

La administración Biden levantó las sanciones al programa nuclear de Irán (impuestas por fuera del derecho de la ONU), también en la segunda semana de febrero. Europa es el gran ganador al tener, Rusia mediante, acceso al gas y al petróleo barato de Irán.  En este contexto, Putin cubrió inteligentemente sus “apuestas” con los europeos al cerrar un trato con Hungría, que será el modelo para próximos acuerdos.  Porque una vez que quede claro que EEUU y el Reino Unido ya no podrán detener al Nordstream-2, entonces podrán comenzar los nuevos acuerdos de oleoductos en Europa del Este y del Sur, desde el campo masivo de Irán en el Caspio.

La democracia económica y jurídica en China

La difícil situación financiera de Evergrande Group, que ha afectado a las empresas chinas desarrolladoras de construcción y de los mercados financieros mundiales desde el año pasado, obtuvo un indulto en enero después de que los inversores extranjeros acordaron extender la fecha de pago de un bono en yuanes. Los desarrolladores chinos se enfrentaron a una restricción de liquidez sin precedentes debido a las normas regulatorias del Estado a los préstamos, lo que llevaba a una serie de impagos de deuda en el extranjero, rebajas en las calificaciones crediticias y ventas masivas de acciones y bonos de los mismos.

Ante la crisis, los reguladores del gobierno favorecieron las reinversiones de la deuda e intentan apuntalar la confianza de los inversores y compradores de viviendas. Suavizando así el impacto económico con el enfoque en la estabilidad interna. Para ello, el enfoque está concentrado principalmente en los compradores de viviendas y, en segundo lugar, en los trabajadores y las contrapartes contratistas, es decir en la economía real. Para luego frenar la economía especulativa de los inversores extranjeros y nacionales. La disciplina del mercado es prioridad y esto no solo se aplica para el sector inmobiliario. En síntesis, se procura la estabilidad de la economía real y que todos los costos sean “pagados” por el capital especulativo e improductivo. En China no hay empresas demasiado grandes como para no dejarles caer –ToBigToFail[11]-, lo que ha sido la causa de las burbujas especulativas en Occidente o Norte-Global.

Los analistas de JPMorgan, defensores de los inversores extranjeros, consideran la desaceleración del mercado inmobiliario como la mayor amenaza para la estabilidad económica de China, señalando que una desaceleración de 5 puntos porcentuales en la inversión podría reducir directa e indirectamente el crecimiento del PIB hasta en 0,7 puntos porcentuales. La tendencia histórica indicaba que el crecimiento económico de China ya estaba a la baja pasando de 14.2% en 2007, 7.8% en 2013, 5.9% en 2019 y 5.15 % como promedio de 2020 y 2021 y con una expectativa de otra leve baja para 2022 (5.1%), una cifra envidiable en un entorno económico mundial enfrentando una crisis profunda, pero con un PBI-PPParidad en aumento ya desde el 2020, reemplazando mercado externo por consumo interno de masas en desarrollo.

La cadena de suministro global podrá estar afectada por los cierres en la economía durante la pandemia Covid-19, conllevando a la inflación. Para la economía china la planificación siempre ha sido el eje central a pesar de la convivencia con el capitalismo en el propio país y el mundo. Ante el creciente riesgo de un colapso económico, que se refleja a través de una irrupción en las cadenas de productos y servicios, China acumula en los últimos años preventivamente la mitad del suministro mundial de cereales. China ya ha observado sequías, inundaciones y plagas, y lo único que Pekín no puede permitirse es el descontento de su Pueblo, provocado por la escasez de alimentos o una fuerte alza de sus precios, por las razones que fueran.

A lo largo de la historia de China, la escasez de alimentos ha provocado disturbios populares. Fueron un factor que contribuyó a los levantamientos que derrocaron a las dinastías chinas. El Estado chino como comunidad superior o meritocracia/Partido ha creado modernas ´pirámides´ de granos para alimentar a sus comunidades de Base/Pueblo[12] en tiempos de escasez. Ante los ojos occidentales el país puede considerarse que no respeta los derechos humanos, como el derecho individual a la vida. Pero Occidente no sabe lo que es el Bien Común y, el derecho al alimento y a la vida para todos.

Las importaciones chinas de soja, maíz y trigo se multiplicaron en los últimos años con crecientes compras a Argentina, Brasil, EEUU y otras naciones. Las importaciones de carne de res, cerdo, lácteos y frutas se multiplicaron por 4 o 5.  Los planificadores centrales gastaron $ 98.1 mil millones en la importación de alimentos en 2020, 4.6 veces más que una década antes, según la Administración General de Aduanas de China.  El hecho es que hoy China mantiene niveles históricamente altos de frijoles y granos almacenados en las 310 instalaciones (¨pirámides modernas¨) de COFCO-Group (un importante procesador de alimentos de propiedad estatal china) en la parte noreste del país, según Nikkei Asia.

Los datos del Departamento de Agricultura de EEUU muestran que China tendría el 69% de las reservas de maíz del mundo en la primera mitad del año de 2022, el 60% de su arroz y el 51% de su trigo. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estimó que hay escasez de alimentos y el índice de precios de los alimentos se encuentra actualmente en su máximo de los últimos diez años, con el consecuente peligro concreto de hambrunas. Ningún país en Occidente ha pensado aun en la seguridad alimentaria de su pueblo-comunidad y la capacidad de poder alimentarse la ha “dejado” al mecanismo de un “dios mercado” excluyente, con el ´derecho individual a la vida´ sin medios a su alcance.

Hemos señalado en trabajos anteriores que China está en camino de regular la economía hacia el socialismo en el camino que el Modo de Producción Tributario histórico[13] recorrió en la antigüedad, en líneas generalesEl modo en cómo el Partido (meritocracia) crea sus ´pirámides´ de reservas alimentarias para su Comunidad de Base/Pueblo es fiel reflejo de estar yendo por el camino del Bien Común para el pueblo. Ahora, el Partido da un paso adelante al pretender que las necesidades y la voluntad del Pueblo deben estar mejor dirigidas hacia la comunidad superior, y que la voluntad del pueblo se vea reflejada en los trabajos y realizaciones. En otras palabras, buscando e impulsando una democracia económica y política, un modo de democracia que en Occidente aún no se puede ni soñar. Li Zhanshu, en tanto que presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional y miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), tiene como mandato “enfatizar la conversión de las fortalezas del sistema de asambleas populares en eficacia de gobernanza”[14].

Li pidió a la asamblea crear-producir propuestas para legislar los mecanismos y plataformas necesarias para desarrollar la democracia popular, atravesando lo más integralmente posible los niveles del proceso de China para asegurar que todo el trabajo sea un creciente reflejo de la voluntad y necesidades del pueblo. La oferta económica (con Inteligencia Artificial en 5G / 6G) tiene que “ser orientada” cada vez más por las necesidades concretas del pueblo y no por una oferta según los intereses de empresas, tanto privadas como gubernamentales. Esta es, en otras palabras, una lucha contra el consumismo, la obsolescencia programada, etc. También pidió mejorar el trabajo de las asambleas populares, brindar fuertes salvaguardas legales para impulsar el proceso y camino de modernización del sistema (5G) y la capacidad de China para la gobernanza y la construcción integral de un país socialista moderno.

22-Feb-2022

Bibliografía

Wim Dierckxsens y Walter Formento, Por una nueva civilización: El proyecto multipolar, Editorial Acercandonos, Buenos Aires 2021

Wim Dierckxsens y Walter Formento, La perestroika en Estados Unidos, Réquiem para la civilización occidental, Editorial Acercandonos, Buenos Aires, 2021

Wim Dierckxsens y Walter Formento, Multipolarismo vs Unipolarismo: Amenaza de guerra o caída del Imperio, ALAI, enero de 2022

Cheng Feng, Occidente, no Rusia, se enfrenta a un atolladero ucraniano, Asia Times, 28 de enero de 2022

Tyler Durden, La disputa de la OTAN estalla cuando Letonia critica los vínculos inmorales e hipócritas de Alemania con Rusia y China, Zero Hedge, 29 de enero de 2022.

Victor Davis Hanson: Por qué Putin no ha sido disuadido, zero hedge, 29 de enero de 2022

Amanda Mars, Ucrania pone a Biden ante otro desafío en la política interna y la relación con los aliados, El País 30 de enero de 2022

Mike Shedlock, La batalla por la integración europea ha fracasado y Rusia proporciona la prueba, MishTalk.com, 31 de enero de 2022

Brandon Smith La agenda de reinicio globalista ha fallado: ¿es Ucrania el plan B?, Alt-Market.us, 31 de enero de 2022

Michael Every, Rusia está preparada para declarar la guerra económica a Occidente, infligiendo un «enorme dolor económico», Rabobank, 2 de febrero de 2022

Tom Luongo, ¿Sobrevivirán Lagarde y el BCE a este punto de inflexión en la geopolítica?, Zero Hedge, 16 de febrero de 2022

Tyler Durden, La moral está baja»: el aumento de las jubilaciones de los demócratas de la Cámara de Representantes alcanza el nivel más alto en 30 años, Zero Hedge, 20 de febrero de 2022

Ben Weingarten, El régimen gobernante de Estados Unidos no teme a la desinformación… teme a la verdad, Zero Hedge, 19 de febrero de 2022

Tyler Durden, «La moral está baja»: el aumento de las jubilaciones de los demócratas de la Cámara de Representantes alcanza el nivel más alto en 30 años, Zero Hedge, 20 de febrero de 2022


[1] Se considera un Estado tapón o colchón a un país independiente, normalmente pequeño, ubicado geográficamente entre dos potencias mayores con intereses enfrentados. En teoría, la presencia del Estado tapón evita que las dos potencias se enfrenten o, al menos, reduce ese riesgo. No obstante, la sola existencia de un Estado tapón no es sinónimo de paz entre las dos potencias rivales, para lo que son necesarios otros mecanismos diplomáticos.

[2] La UE pos Brexit –sin Londres ni Inglaterra ni el RU-

[3] El bombardeo de Belgrado en marzo de 1999 durante 78 días despertó a Rusia y ya era obvio para Putin como jefe de gobierno que la intención final era bombardear Moscú hasta destruir toda capacidad y reducirla también a la condición de Estado Vasallo. A fines de diciembre de 1999, Yeltsin renunció y Putin se convirtió en presidente interino, conservando el puesto de jefe de Gobierno. Al inaugurarse el siglo XXI, Rusia comenzó no solo una fuerte remilitarización sino también un acercamiento a China que se consolida en 2014. Pero era también China, que había comprendido estratégicamente los objetivos de la OTAN-Globalista, en el Maidan en Ucrania, quién también tomo la decisión de consolidar una relación estratégica con la Rusia presidida por Putin.

Pekín observó que la OTAN había cerrado sus accesos marítimos y la “caída” de Rusia cerraría sus accesos al mundo por tierra. Por ello Pekín comprendió también que Rusia podría ser el próximo en ser bombardeado. La creciente presencia de barcos de guerra estadounidenses en aguas chinas fueron argumentos contundentes para comprender que en tal caso la OTAN, y los intereses unipolares globalitas, controlarían todos los recursos naturales, razón suficiente para estar juntos como sostén del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda.

La Ruta de la Seda tendría como propósito el integrar el continente de Eurasia para garantizar la obtención de recursos naturales por vía terrestre (petróleo y gas natural en primer lugar con Rusia) y no depender de la vía marítima en lo inmediato, controlada por buques de guerra de EEUU. Con Rusia como principal productor de energía fósil, China garantizaría el abastecimiento de su energía. Con la integración progresiva de países a la Nueva Ruta de la Seda, China se aprovisionaría no solo de recursos naturales para no solo lograr mayor soberanía, sino incluso una posición estratégica para controlar Eurasia entera y poder tener acceso al mundo. Pero estos objetivos son solo posibles planteando una concepción multipolar de las relaciones internacionales. Respetando, integrando y potenciando a cada una de las naciones y regiones en un todo multipolar poliédrico, plurinacional y pluriversal.

 2021: Año del Final de la Era del Dólar. Son precisamente las sanciones de EEUU contra Rusia, las que han acelerado al Multipolarismo en los años posteriores a 2014, hasta 2020. Wim Dierckxsens, Walter Formento, 02/06/2021. https://www.alainet.org/es/articulo/212486

[4] En Ucrania, Occidente apoyó un golpe inconstitucional contra un gobierno elegido, perpetrado, entre otros, por guardias de asalto fascistas/neonazis (Svoboda, Sector Derecho) instrumentalizado por la inteligencia estadounidense. Después de un contragolpe ruso, el presidente Barack Obama proclamó que cualquier referendo en Crimea «violaría la constitución ucraniana y violaría el derecho internacional».

Es solo el último ejemplo en la violación serial del «derecho internacional». El registro diario es enorme, e incluye: Los bombardeos de Serbia por la OTAN durante 78 días en 1999 para permitir la secesión de Kosovo; la invasión de EE.UU. en 2003 y la subsiguiente billonaria ocupación y creación de una guerra civil en Iraq; los bombardeos de Libia de la OTAN/AFRICOM en 2011 invocando R2P («la responsabilidad de proteger») como cobertura para provocar un cambio de régimen; la inversión de EE.UU. en la secesión del Sur de Sudán, rico en petróleo, para que China tenga otro dolor de cabeza geopolítico; y la inversión estadounidense en una perenne guerra civil en Siria.

[5] Un genocidio producido por fuerzas de choque “neofascistas” bajo comando estratégico de la OTAN-Globalista, nuevamente.

[6] Minsk II es el nombre del acuerdo, firmado el 12 de febrero de 2015, en el que los gobernantes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania buscaron aliviar la guerra del Donbás [«7 puntos clave del alto el fuego en Ucrania», https://www.bbc.com/mundo/ultimas_noticias/2015/02/150212_ultnot_ucrania_rusia_ acuerdo_ alto _el _fuego_jp. Consultado el 15 de febrero de 2015]. La conferencia que se llevó a cabo, supervisada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), fue organizada como respuesta al fracaso del primer cese de fuego. Algunas de las medidas acordadas incluían un alto el fuego incondicional para ser observado por la OSCE, a partir del 15 de febrero, la retirada de las armas pesadas del frente de combate, la liberación de los prisioneros de guerra, y la reforma constitucional en Ucrania.

[7] JOE BIDEN JR, CONVIERTE EL GAS EN LA PESADILLA UCRANIANA: Joe Biden fue el hombre de Obama para las relaciones con Ucrania y, al mismo tiempo, permitió que su hijo Hunter tomara dinero de un controvertido oligarca del gas. Los antecedentes de la conexión de Kiev.  … los eventos tienen el potencial de dañar masivamente a Joe Biden y su credibilidad en medio de la campaña de las primarias demócratas para las elecciones presidenciales de EE.UU. de 2020.

Y de eso se trata: a mediados de mayo de 2014, se anunció que Hunter Biden contrataría a una compañía de gas ucraniana, tres meses después de que Occidente acogiera con beneplácito la revolución de Maidan y en medio de la agitación de la guerra que se desarrollaba en el este de Ucrania. Se dice que el grupo ucraniano Burisma transfirió a Hunter Biden 50.000 dólares al mes durante varios años, según varios informes de prensa. Por Benjamin Postor, 25 de septiembre de 2019, 21:07

[8] Algo que también es así para la Inglaterra industrial que exporta bienes industriales y tiene su principal mercado en China.

[9] Recordemos el Multilateralismo también puede ser planteado coordinado desde una instancia Unipolar de Interés-Poder, como el Globalismo Unipolar Multilateral plantea y ha practicado desde 2001-2022 donde es dominante. La Multilateralidad refiere a los puntos de apoyo real (grupos transnacionales de poder, bancos centrales o etc.) del interés financiero Unipolar Global. Además, ésta unipolaridad globalista necesita también negar las naciones como actores estatales, para afirmar a los actores Empresas Transnacionales Globales –ETNs-. El Multipolarismo que estamos observando en despliegue y en desarrollo se nos muestra Multilateral, reconociendo la plurinacionalidad y pluri-regionalidad-o-bloques de los actores y la Pluriversidad –pluralidad de los actores estatales- por oposición a la Universalidad.

[10] Raisi fue a Sochi y Moscú listo para ofrecer a Putin una sinergia esencial para enfrentar un Imperio unipolar en decadencia cada vez más propenso al irracionalismo. Lo dejó claro al comienzo de sus tres horas de conversaciones con Putin: nuestra relación renovada no debe ser «a corto plazo o posicional, será permanente y estratégica».

[11] Modo de referirse en EEUU y GB a las grandes Empresas Transnacionales Financieras que son el Poder Real (Estado Profundo) detrás de los gobiernos elegidos electoralmente y del sistema institucional político permanente.

[12] Por una nueva civilización: El proyecto multipolar. En la modernidad (occidental) vale afirmar “pienso luego existo”, mientras en la vía oriental prevalece históricamente “somos comunidad luego existimos”.

 Wim Dierckxsens, Walter Formento, 02/12/2021. https://www.alainet.org/es/articulo/214505

[13]  Escobar Pepe, El nuevo manifiesto comunista de Xi, 16 de noviembre de 2021; y Wim Dierckxsens y Walter Formento, ¿La Crisis del Globalismo puede dar paso a una revolución mundo?, ALAI diciembre de 2021

[14] Li Zhanshu — Presidente del Comité Permanente de la XIII Asamblea Popular Nacional de China. http://spanish.xinhuanet.com/2018-03/18/c_137046457.htm ; http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/ 2021/1220/c31621-9934698.html

Autorizado por su autor Dr. Walter Formento: https://www.alainet.org/es/articulo/214982

EE.UU. exige garantías a Rusia a pesar de su respuesta de que no prevé ningún ataque contra Ucrania

El analista y director ejecutivo de Dossier Geopolítico Carlos Alberto Pereyra Mele califica de una «comedia y un show» la situación ocurrida durante esta jornada tras los pedidos de garantías de EE.UU. a pesar de que Rusia incluyó en su respuesta escrita que no prevé ningún ataque contra Ucrania y opina que se trata de una presión más mediática que militar.

VIDEO ENTREVISTA EN RT HACE 2 HORAS

Por el Tte. Cnel. ®  Lic. Jorge Nelson Poma.

Introducción: 

Ucrania parece ser el blanco elegido para reemplazar el profundo fracaso de occidente en Siria y Medio Oriente en general. 

Casi todos los países del mundo han opinado sobre el caso Ucrania – Rusia – OTAN (Organización del Atlántico Norte); como asimismo los medios de comunicación masiva, se encuentran lanzando un “mboyeré” (Traducido del Guaraní equivale a lío, confusión, mezcla de cualquier cosa) masivo que confunde y contamina desinformando o repitiendo manipulaciones de las dinastías del poder económico mundial. 

Ucrania fue por siglos una provincia rusa llamada Kiev, Provincia de Kiev, luego tuvo un periodo de semi independencia, hasta la formación de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) en que quedó completamente sometida a ese mega Estado plurinacional; y durante ese tiempo se transformó en uno de los principales parques industriales de la URSS, como asimismo se le otorgó para su administración, la Península de Crimea. 

En la segunda década del Siglo XXI, vemos una Ucrania sometida al tire y afloje entre la OTAN y Rusia con algunos de sus aliados, por ello intentaremos develar parte de este misterio que la prensa manipula a gusto, análisis que haremos a través de las técnicas de la Geopolítica Comparada. 

Otros autores expresan o conceptualizan una clara lucha entre el bien y el mal, más aun afirmando que el mal persigue al bien para su definitivo aniquilamiento, lo señalado nos remite e involucra en la geopolítica sectorial o geopolítica de la teología; deja de brindarnos un análisis objetivo del entorno mundial, entonces deja de ser geopolítica para adoptar una posición partidaria. 

Las hipótesis acá desarrolladas no juzgan a los pueblos involucrados sino a las actuales geopolíticas de sus gobiernos. Existen pueblos buenos con gobiernos anti nacionales o traidores, sumisos a otros poderes, como también entidades multinacionales o supranacionales que dominan y controlan gobiernos. 

Desarrollo del análisis comparado

Las dinastías del poder económico mundial, asumen o pretenden el verdadero poder sobre casi todo el mundo, por lo que pretenden que aquellos focos de rebelión fueron o serán aniquilados hasta su total sumisión, entonces un nuevo planeta nacerá  bajo un supremo hacedor, dueño de la vida y muerte de los habitantes que no integran el poder mencionado. Entendemos que el concepto señalado define con claridad el NOM (Nuevo Orden Mundial), el cual está en plena confrontación, con actores por fuera del pretendido Mundo Unipolar. 

Desde la OTAN

Como hipótesis de trabajo, comenzamos diciendo: “Divide et impera”, que expresa uno de los axiomas más conocidos que rige el accionar imperial que conduce a la OTAN. Entre otros axiomas podemos mencionar la “Aproximación Indirecta” de Liddell Hart, el cual también nos brinda cierta luz para un análisis lo más aproximado a la verdad. 

Miles de ejemplos existieron con los que podemos demostrar cómo, cuando se divide – vencerás, sólo dos modelos nos aclaran éste concepto: cuando el Imperio Británico logró la independencia de la Banda Oriental de las Provincia Unidas del Río de la Plata, produciendo la quita de soberanía de las Provincias Unidas del Río de la Plata sobre el Río de la Plata, al despojarnos la Banda Oriental. 

En segundo lugar, en relación al descubrimiento de América y la posesión total por parte de España, podemos constatar a través de la prognosis histórica, la forma en que el Imperio Español, dueño de la mayor parte de la masa del planeta,  fuera siendo carcomido por distintos actores (Inglaterra, Francia, Portugal y Estados Unidos entre otros), paso a paso, hasta quedarse sin nada, sólo la España europea y las Islas Canarias, como las de mayor importancia. 

En relación a la Aproximación Indirecta, detalladamente descripta por Liddell Hart, en un principio a través de fuerzas armadas atacando desde la retaguardia de su oponente, pero actualmente con una estrategia adaptada a otros tipos de guerras, con armas o sin ellas, continúa aplicando el mismo concepto, no sólo los británicos como en la antigüedad, ahora se suman los EEUU y por lo tanto la OTAN, a estos conceptos señalados. 

Tomemos como ejemplo el reciente caso de Siria: sabemos el interés occidental de su destrucción y apoderamiento, pero la OTAN nunca dio la cara; fue creadora del ISIS (Estado Islámico, que no es Estado ni es islámico) y otros organismos mercenarios, contratado con la finalidad de vencer a los valientes sirios que defendieron su nación a sangre y fuego, pero por sobre todo con sus valores de patriotismo, pero según un gran analista en geopolítica: “La fuerza de la cultura es la dimensión más profunda de la soberanía y te hace invencible”. 

Lo señalado constituye una estrategia indirecta, que EEUU y sus aliados, no pudieron ocultar, incluso a través de las declaraciones de su propia gente como lo fuera Hilary Clinton y otros. 

En esta década del Siglo XXI, estamos en presencia de la utilización de Ucrania como tapón de seguridad de Rusia, lo señalado involucra, despojarla de esa finalidad, exponiendo a Rusia a una descomunal desventaja estratégica. 

La OTAN prometió no avanzar más en dirección este, sin embargo reafirmando su modus operandi, continuó avanzando, avasallando, asesinando pueblos enteros; pues la gran finalidad del poder occidental es quitar el “colchón” que significa Ucrania para la seguridad de Rusia, cuya contraparte es no ceder un centímetro de Ucrania para la OTAN; éste último llenaría de armamento la región de Kiev, exponiendo a Rusia a la indefensión para su total sumisión. 

Durante la crisis de los misiles de la ex URSS a Cuba en la década del 60, EEUU se opuso con todo su poder, dispuesto a no ceder, y con ello disuadió a la ex URSS en su intención de amenazar a EEUU; en este caso está pasando lo mismo pero al revés, EEUU quiere misiles apuntando a Moscú, así es su larga historia de marchas y contramarchas. 

La OTAN firmó un convenio con Rusia en 1990, comprometiéndose a no acercarse a los países limítrofes de Rusia, cuestión que no cumplió, tal como ocurre en varios países limítrofes, los que “voluntariamente” solicitaron ingresar a la OTAN, por temor a la ex URSS, cuya heredera principal es Rusia. 

Recordamos que la OTAN depende EEUU y EEUU depende de las dinastías del poder económico mundial. Si EEUU, GB y la OTAN tienen jefes privados que los han sometido a través del poder del dinero, una forma de esclavitud de la que ni ellos pudieron escapar, entonces cumplen órdenes. 

Por lo señalado, derivamos un interés no sólo de estrategia militar, si no de finalidades económicas, como la venta de armas o quitar la dependencia europea de la energía rusa, nos atrevemos a decir que toda guerra de EEUU y GB, han tenido finalidades de enormes ganancias económicas, especialmente de recursos naturales. 

Desde Rusia

Los descomunales movimientos de sus fuerzas armadas en la frontera este frente a Ucrania, con maniobras contundentes, hábiles y temibles, no están dirigidas a Ucrania, sino a la OTAN; éste método no es otro que una disuasión creíble y vaya que tiene éxito. 

Si Rusia atacara a Ucrania sería como atacarse a sí misma, pues la mitad más uno de los ucranianos es pro rusas o son culturalmente rusos; Rusia no puede poner en riesgo su seguridad estratégica, Ucrania junto a otros países limítrofes de Rusia constituyen el paraguas estratégico de protección. 

Continuando con lo señalado, la masa de la flota rusa se encuentra en el puerto de Sebastopol Península de Crimea, cuyo convenio le permite el uso hasta el 2050, pero ahora la Península mencionada fue recuperada por Rusia; fue ucraniana transitoriamente para su administración por cercanía, bajo el totalitarismo comunista de la URSS. 

Dejaron de ser comunistas para poseer un entorno capitalismo de Estado, según nuestras propias investigaciones; en lo cual podemos hallar similitudes y coincidencias con China, ésta última un tanto más centralizada en el Poder Político; ambas constituyen la mayor alianza con capacidad creíble de oponerse a la OTAN, a lo que se suma a Irán como aliado incondicional de Rusia. 

La UE (Unión Europea) depende en gran medida de la energía hidrocarburífera, en especial gasífera, razones, que entre otras, la hace vulnerable y dependiente de Rusia, debilidad que hace de la UE un Estado pendular entre la OTAN y Rusia, aunque no lo mencionen en los medios poco creíbles que responden a los mandatos anglosajones. 

Derivamos que el gasoducto Nord Stream 2, desde Rusia hasta Alemania, constituye un objetivo geopolítico de gran importancia para Alemania, por lo que deducimos que ésta última no quiere una guerra que involucre a la OTAN, de la cual el Estado germano es la parte europea de mayor importancia estratégica y de poder militar clásico no nuclear. 

Aparte de lo señalado, invadir Ucrania por parte de Rusia, lo haría perder la mayoría de los clientes europeos que dependen del gas ruso, y la economía de Rusia tiene limitaciones ya que las sanciones de la OTAN, afectaron gravemente a Rusia; sin embargo esta última no cede y encuentra la forma de sobrevivir, es un pueblo cultural y patrióticamente increíble. 

Rusia no quiere poseer Ucrania, quiere que la OTAN no se apodere de aquella y coloque sus misiles apuntando a Moscú y otros centros de poder rusos. 

Desde Ucrania

El conflicto comienza después del 2014, cuando el nuevo Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, solicita a los EEUU, su ingreso a la OTAN; ésta decisión fue como “patear el avispero ruso” y por la que entendemos se ejecutó de inmediato, la recuperación de la Península de Crimea por parte de Rusia. 

La división ucraniana entre pro occidentales o pro rusos, en nuestro humilde entender, refiere a una larga historia de siglos de sus movimientos de fronteras, cambios de mapas, fronteras móviles o geopolítica de varios organismos vivos o Estados. 

Recordemos como nació Rusia y por lo tanto Ucrania: hace casi una docena de siglos, Rusia nació en la actual Cracovia, Polonia, se extendió por la región de Kiev; luchas, victorias y derrotas, mantuvieron el movimiento de los mapas hasta la provincialización de Ucrania, como parte de Rusia. 

Un salto cuántico nos lleva a la ex URSS, en la que se desempeñara como presidente un ciudadano de origen ucraniano, Quien cedió la Península de Crimea a Ucrania para su administración transitoria, cuestión que al disolverse la URSS, fue lógico y legal que vuelva a manos rusas. 

Ucrania se independizó el 1 de diciembre de 1991, con una población del 67% de ucranianos y el 29% de rusos separatistas en la región de Donbas, al Este de Ucrania, de modo tal que desde 2014 comienza esa guerra interior y focalizada, que no afecta severamente al resto del país. 

El Holodomor, la masacre por hambruna de millones de ucranianos, por parte de Stalin, constituyó tal vez el más grave error cometido por la ex URSS contra Ucrania, produciendo obviamente, la mayor cantidad de enemigos contra la URSS y el temor actual hacia la Federación Rusa, como la principal heredera de la ex URSS; este hecho aberrante de Stalin en la ex URSS y Mao en China, sucesivamente con 7 y 46 millones de campesinos asesinados, hizo que se crearan millones de ciudadanos pro occidentales. 

De lo señalado desprendemos como fundamento o think thank, de  la actual división de Ucrania; y esta muy sensible debilidad es aprovechada y explotada, con habilidad extrema por parte de la OTAN, con la finalidad de incrementar la escalada, logrando un conflicto acusatorio contra Rusia y sus aliados. 

Conclusiones

  • El negocio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, vilipendiar, arrojarse a los pies de las riquezas, y vender su país y su carrera por su pan de cada día. Tú lo sabes y yo lo sé, y ¿qué locura es proclamar una prensa independiente? Somos las herramientas y vasallos de hombres ricos detrás de las escenas. Somos polichinelas de los editores, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales.”   «Esto decía en 1880 -140 años atrás- John Swinton, periodista del New York Times, sobre la independencia de la prensa. Palabras que hoy, en la Argentina “de la Grieta” son una inocultable realidad.» También posee validez para el resto del mundo. 
  • China, aliada de Rusia, a través de sus inversiones en muchísimos países del mundo, adquiere aliados que brindarán una mayor fortaleza como entidad de poder mundial económico y por añadidura militar. 
  • La descomunal disuasión implementada por Rusia, hace poco creíble las amenazas de la OTAN, quitando la influencia que desearía tener en occidente. 
  • Es probable que la OTAN aplique un modus operandi similar al utilizado en Siria, vale decir, contratar mercenarios con la finalidad de utilizarlos en operaciones de falsa bandera, culpando a Rusia. 
  • El pueblo de Ucrania, a pesar de unos 8 años de guerra focalizada, vive en las ciudades y pueblos pacíficamente en medio de la “tormenta” acrecentada por la OTAN; esta conducta social demuestra la fe del pueblo ucraniano en Rusia más que en occidente, pero desea ser independiente sin amo alguno. 
  • El Presidente de Ucrania solicitó que los mandatarios de EEUU y Rusia lleguen a un acuerdo pacífico, esto constituye uno de los fundamentos para referirse a la OTAN como agresor y Rusia como defensor de su soberanía. 
  • El Vaticano lanza mensajes encubiertos a los grandes poderes del mundo, para mantener la paz en Ucrania, vale decir que los actores de la guerra son supranacionales y no los ucranianos. 
  • Es muy probable que la región de Donbas termine siendo independiente y satélite de Rusia.

FUENTES DE CONSULTA:

  • FERRATER MORA, José Dr. (1971) – Diccionario de Filosofía – Editorial Ariel, S. A.  de la 1ra Edición revisada – Barcelona – 1994 – Crisis. 
  • Apuntes de la Cátedra de Geopolítica de la Universidad Maimónides. 
  • Julio C. Gonzales – La Involución Hispanoamericana – El caso argentino 1711 – 2010 – Ed. Agüero 2260 – Buenos Aires – (2010).
  • ANALISIS PEDAGÓGICO DE LA GEOPOLÍTICA PARA DOCENTES Y ALUMNOS DEL NIVEL MEDIO Y SUPERIOR: https://drive.google.com/file/d/1KE7TChahomWUL-X0D6lFvgsFZFMVtqsn/view 
  • GEOPOLÍTICA COMPARADA: 

https://drive.google.com/file/d/1jEQNurFq3vCIExMxh0gcRaBZlJuH876g/view

  • UCRANIA: El papa Francisco hace un llamamiento preocupado por Ucrania – La Croix en español (la-croix.com) 
  • Rusia reacciona a su supuesto plan de operación para ‘invadir’ Ucrania – YouTube  
  • ALIANZA CHINA Y RUSIA:                https://www.clarin.com/opinion/imperio-chino-ruso_0_XasTuycHS5.html 
  • Pedro Baños (1918) – ASÍ SE DOMINA EL MUNDO – Ed. Ariel – Buenos Aires – Argentina. 

VISUAL PILITIK: https://www.youtube.com/watch?v=Ay9d3hOl92I

Dato mata relato: Occidente ya no engaña a nadie

Por Javier Benítez (*)

Por enésima vez, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, debió repetir una verdad. En esta ocasión frente al canciller de Alemania, Olaf Scholz, sobre el falso relato de la OTAN sobre sus intenciones respecto a Rusia. También el canciller ruso, Serguéi Lavrov, tuvo que dejar en evidencia a la Organización para la Seguridad en Europa [OSCE].

AUDIO DE LA ENTREVISTA:

¿Hasta cuándo?

Scholz preparo su visita a Moscú con declaraciones beligerantes: «Urgentemente esperamos señales de una desescalada de tensiones por parte de Moscú. Una mayor agresión bélica tendrá graves consecuencias para Rusia», dijo a modo de ir marcando un terreno que nunca había pisado.Entonces, Putin disparó verdades como puños en la rueda de prensa junto al líder alemán: ante los avisos del alemán sobre el inminente inicio de una guerra por parte de Rusia, al indicar que es una situación que Europa no vive desde la Segunda Guerra Mundial, Putin le recordó que la OTAN ya desencadenó una en las últimas décadas: el bombardeo a Yugoslavia. «Pero nosotros no queremos empezar una guerra», le dijo a la cara.Añadió que Rusia no puede hacer la vista gorda ante la libre interpretación del principio de indivisibilidad de la seguridad por parte de EEUU y la OTAN, que estipula que la libertad de elegir alianzas queda limitada por la necesidad de evitar que algunos países fomenten su seguridad a costa de la seguridad de los demás: «EEUU y la Alianza Atlántica interpretan con bastante libertad y a su favor los principios clave de la seguridad igual e indivisible, consagrados en muchos documentos comunes europeos».Todo el montaje, a niveles gubernamentales y mediáticos de Occidente sobre la famosa ‘invasión rusa a Ucrania’, es una operación económica a dos bandas, de acuerdo al director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.»La primera es seguir aumentando la venta de armamentos, que es una de las pocas bazas económicas importantes que tienen EEUU y Gran Bretaña, en su economía alicaída y ya no tan eficiente como hace unos años. Y la segunda, es impedir que la energía, [es decir] el gas y el petróleo rusos lleguen a Europa, para ser ellos los proveedores», explica Pereyra Mele.

El toque de atención de Lavrov

Mientras, este mismo martes, a la par que Putin se reunía con Scholz, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, hacía lo propio con el actual presidente de la OSCE y canciller polaco, Zbigniew Rau. Y el contexto no podía ser más inquietante. Y es que en las últimas semanas, varios países, incluidos EEUU y Reino Unido, retiraron a sus observadores de la misión de la OSCE en Ucrania.Al finalizar las negociaciones, dijo Rau al respecto: «Constaté con toda seguridad que esta situación [la retirada de observadores de algunos países de la misión de la OSCE en Donbás] no afectará de ninguna manera el cumplimiento del mandato de la misión».Entonces, Lavrov tuvo que hacerle un ayuda-memoria y lanzarle una advertencia: «Realmente no me gustaría que se repitiese la desgraciada experiencia de la OSCE en 1999, cuando el jefe de la misión de la OSCE en la región serbia de Kosovo, el señor [William] Walker, ciudadano estadounidense, exageró el tema del falso asesinato de pacíficos ciudadanos en el pueblo de Racak».El canciller ruso explicó que tras la masacre, se demostró que los «pacíficos ciudadanos en realidad eran militantes armados que murieron en combate. […] Pero el señor Walker luego declaró públicamente que fue un acto genocida, anunció por sí solo que retiraría la misión de la OSCE de Kosovo y, de hecho, esto se utilizó como desencadenante de la agresión de la OTAN contra la ex Yugoslavia». A propósito, Putin tuvo que recordarle a Scholz, que Ucrania está llevando a cabo un genocidio en las regiones de Donetsk y Lugansk.»Todos saben perfectamente, porque la historia así lo ha demostrado, que la primera víctima en todo conflicto bélico, es la verdad. Y a lo que ha hecho referencia el canciller Lavrov es a todo este relato que se ha ido instalando, y que luego, pasan los años y se ven las consecuencias y que el relato era una gran falsedad, y en la práctica se llega a la conclusión de que, debido a ello, numerosos países han desaparecido, ha habido gigantescas masacres, crímenes de lesa humanidad», advierte el analista.

«Se sigue ‘batiendo el parche’ de ese relato falso en el que se intenta hacer pasar lo malo como bueno, y a las víctimas como victimarios», concluye Carlos Pereyra Mele.

(*) Javier Benítez
Periodista internacional. Tras una vasta carrera en medios uruguayos, en 2006 se instala en Barcelona, donde tuvo un pasaje por Ràdio 4 (RNE) y otros medios, a la par de ejercer corresponsalías para Latinoamérica. En 2013 se traslada a Moscú y se incorpora a RT en Español, y en 2015 desembarca en Radio Sputnik. En 2016 fue galardonado en Madrid por la Organización de Periodistas Iberoamericanos como «Personalidad del año» en Radiodifusión.

Pereyra Mele en la Academia de Ciencias de Moscu

Nuevas cifras muestran que en comercio, crecimiento económico e inflación, China se destaca ampliamente y las sanciones de EE. UU. han fracasado estrepitosamente.

Por John Ross , investigador principal del Instituto Chongyang de Estudios Financieros, Universidad Renmin de China, y exdirector de política económica y empresarial del alcalde de Londres. Vivió en Moscú de 1992 a 2000.

La noticia de que la inflación estadounidense ha alcanzado su nivel más alto en 40 años, con un 7,5% en enero, es el indicador más explícito de los graves problemas de su economía. El endurecimiento monetario que se utilizará para intentar controlar esto ralentizará la economía estadounidense e inevitablemente tendrá efectos importantes en la economía mundial. 

Esta altísima inflación es particularmente significativa si se compara con la inflación del 1,5% en China, su principal competidor económico, en el mismo mes. La inflación de Estados Unidos es cinco veces mayor que la de China. Estos niveles de inflación relativa tienen efectos extremadamente restrictivos en la política económica estadounidense: se verá obligado a implementar medidas para desacelerar su economía. En contraste, China, cuya economía ya está creciendo más rápido que la de EE. UU., tiene espacio para un mayor estímulo económico sin dañar las presiones inflacionarias. 

Pero este es solo uno de los síntomas que ha sufrido EE.UU. en una severa derrota económica en su competencia con China. Esto, a su vez, tiene importantes consecuencias políticas tanto en los EE. UU. como a nivel internacional.

Al analizar primero la situación política interna de los EE. UU., como era de esperar, esta alta inflación ha llevado a la caída del nivel de vida de la abrumadora mayoría de la población y ha socavado drásticamente el apoyo a la administración de Biden. Las últimas encuestas de opinión promedio muestran que el 54% de los estadounidenses desaprueban el gobierno de Biden, en comparación con solo el 40% que lo aprueba. 

La situación económica es el principal motor de la caída del apoyo a Biden. Las encuestas muestran que el 68 % de los estadounidenses considera que la economía es el problema más importante al que se enfrentan, casi el doble de los que citaron al covid (37 %).

Detrás de estos problemas políticos está la realidad de que Estados Unidos ha sufrido una seria derrota en la guerra económica que lanzó contra China. En 2018, Estados Unidos inició su ofensiva comercial al imponer unilateralmente aranceles contra las importaciones chinas. El objetivo de esto era reducir el déficit de la balanza comercial de Estados Unidos y reconstruir su industria manufacturera. Pero los datos dejan claro que Estados Unidos tampoco lo ha logrado. 

En 2017, el último año antes de que EE. UU. lanzara su guerra comercial, el déficit de su balanza comercial de bienes fue de $ 792 mil millones; para 2021, esto había aumentado a $ 1,078 mil millones.   

Más estrictamente con respecto a China, EE. UU., a pesar de sus aranceles, logró reducir solo ligeramente su déficit comercial bilateral de bienes: de $ 375 mil millones en 2017 a $ 355 mil millones en 2021. Al mismo tiempo, el déficit de EE. UU. en el comercio de bienes con el resto del mundo se disparó de $ 417 mil millones a $ 723 mil millones. En resumen, el intento de Estados Unidos de reducir su déficit comercial fue un completo fracaso. 

Estados Unidos tampoco logró dañar el comercio general de China. El superávit comercial de Beijing aumentó de $ 420 mil millones en 2017 a $ 676 mil millones en 2021. El año pasado, las exportaciones e importaciones de China aumentaron un 30%.

Esta derrota integral de EE. UU. en la guerra comercial estuvo acompañada de un fracaso igualmente grande en su desempeño económico general en comparación con China. Entre 2017 y 2021, la economía de EE. UU. creció un 7,3 %, mientras que la de China creció un 25,1 %, tres veces más que EE. UU. Desde el comienzo de la pandemia de Covid, el desempeño económico de Estados Unidos en relación con China se deterioró aún más. Naturalmente, ambas economías se desaceleraron debido a la pandemia, pero desde 2019 la economía de China ha crecido un 10,5 % y la de EE. UU. un 2,1 %: China ha crecido cinco veces más que EE. UU.

No hay misterio en cuanto a las razones de este fracaso estadounidense. Paradójicamente, la supuesta “economía capitalista número uno” del mundo ahora en realidad está creando muy poco capital. En cambio, EE. UU. se ha convertido en una economía abrumadoramente dominada por el consumo: gratificación a corto plazo en lugar de inversión a largo plazo en desarrollo. Para 2020, los últimos datos disponibles muestran que la creación de capital neto de EE. UU., después de tener en cuenta la depreciación, fue solo el 1% del ingreso nacional bruto de EE. UU. Esto es menos del 10% de su nivel en el apogeo del auge de la posguerra en los EE. UU. en la década de 1960. Tal nivel de inversión significa que EE. UU. apenas está expandiendo su stock de capital y, en consecuencia, su crecimiento económico es muy lento.

Existen formas técnicas racionales y bien conocidas de abordar estos problemas. Pero requerirían cambios drásticos en la política exterior e interior de Washington. 

El enorme nivel de gasto militar de EE. UU., $ 905 mil millones en 2021, más alto que los siguientes siete países combinados, podría reducirse drásticamente, liberando importantes recursos para la inversión, pero eso requeriría el abandono de la política exterior agresiva de EE. UU. 

Abandonar los aranceles comerciales contra China, que cuestan a cada hogar estadounidense cientos de dólares al año, reduciría la inflación, pero requeriría abandonar la guerra comercial agresiva contra China.

El grotescamente ineficiente sistema de salud de EE. UU. , que utiliza el 19,7% del PIB pero crea uno de los niveles más bajos de esperanza de vida en cualquier economía avanzada, podría racionalizarse, liberando enormes recursos para la inversión, pero eso requeriría confrontar y derrotar a grupos de intereses especiales arraigados en el NOSOTROS.

Mientras Estados Unidos no esté preparado para emprender cambios tan importantes, sufrirá un crecimiento lento. Mientras tanto, la economía de China seguirá creciendo mucho más rápidamente. La derrota económica de EE. UU. por China en la guerra comercial, y la forma en que ha enfrentado las consecuencias económicas de la pandemia de Covid, son solo las últimas expresiones de esto. 

Lamentablemente, es poco probable que esta victoria económica de China reduzca la hostilidad de Estados Unidos. Como un tigre acorralado, Estados Unidos puede volverse aún más agresivo, como se muestra en sus políticas recientes sobre Ucrania y Taiwán. No tiene sentido tratar de razonar con un tigre y mostrar cualquier debilidad simplemente aumentará sus ataques. La única política exitosa es usar la fuerza para disuadirla e imponerle derrotas. Eso es lo que China ha logrado en su actual victoria económica sobre Estados Unidos.

Las declaraciones, puntos de vista y opiniones expresadas en esta columna son únicamente del autor y no representan necesariamente las de RT.y de Dossier Geopolitico

FUENTE: https://www.rt.com/news/549401-us-sanctions-china-not-worked/