Enrique Lacolla (*)

La batalla por Malvinas es una piedra de toque para definir las contradicciones de Argentina. Expresa muchos de los elementos que traban la expansión de la voluntad afirmativa de su pueblo y también cómo esa voluntad, de pronto, puede romper las barreras

El cuadragésimo aniversario de la guerra de Malvinas adviene en un mundo cuyas tensiones indican el ingreso a una era de turbulencias que nada  tiene que envidiar a las que existían en 1982. Podría decirse que incluso son peores. La fractura de la bipolaridad diez años después de nuestra guerra austral no aportó en efecto ninguna estabilidad al mundo; sólo aceleró el ritmo con que el imperialismo norteamericano intentó imponer su proyecto hegemónico. La catástrofe que esconde ese proyecto, que ahora se muestra sin disimulo en la guerra en Ucrania y en la creciente tensión militar que recorre al mundo desde Europa a la región del Indo-Pacífico, viene a asignar a la disputa de 1982 por el archipiélago el sentido que tantos en nuestro país le han negado, tildándolo de aventura oportunista de una dictadura que pretendía perpetuarse a través de un éxito exterior que la lavase de sus crímenes. Sin embargo, en una consideración panorámica de las líneas de fuerza que parten al globo, las Malvinas se erigen hoy como un punto clave para controlar las comunicaciones interoceánicas. Lo que les otorga peso en sí mismas, más allá de la causa nacional que las representa como un símbolo de nuestra tierra irredenta, cuya usurpación es una ofensa a nuestra soberanía y, en consecuencia, las define como una piedra de toque de la voluntad de defender lo que es nuestro.

Sin duda hubo una gran ligereza en la forma en que la dictadura se lanzó a la acción armada contra Inglaterra, principal socio de Estados Unidos y miembro de la OTAN, tomando por ciertos sus propios deseos en el sentido de que Washington iba a mediar para favorecer al socio menor (e ínfimo) en detrimento del socio mayor. Ligereza, pero no improvisación: contrariamente a lo que sostiene la leyenda desmalvinizadora, no fue un acto oportunista para reaccionar por la movilización obrera de un par de días antes; es imposible sacar de la galera un desembarco y una ocupación tan complejos como la operación Rosario. Ahora bien, a medida que avanzó el conficto se hizo evidente la falta de coordinación que existía entre los distintos servicios, ni el derrotismo vergonzante que habitaba a algunos exponentes del mando, que no imaginaban que iban a enfrentar una guerra en serio. Ese derrotismo después escamotearía, a los soldados que regresaban del frente, el abrazo popular que los hubiera confortado al sentir reconocido su sacrificio.

Tener memoria de la actitud del pueblo argentino cuando se vio puesto a prueba en una empresa que condecía con su destino.

Pero importa mucho también, al evocar esa batalla, tener memoria de la actitud del pueblo argentino cuando se vio puesto a prueba en una empresa que condecía con su destino.  Este país tan a menudo perdido en sus rencillas internas, con una identidad dividida como fruto de su desarrollo escindido, hijo de una historia escondida por el estamento  dominante y suplida por su versión alternativamente edulcorada o racista, que nada entre un cuento de hadas y un brutal encontronazo entre civilizados y bárbaros; este pueblo tan denostado por sus clases “cultas”, sintió el llamado de la patria y expresó su apoyo a una empresa que lo reflejaba, en la manifestación multitudinaria en la Plaza de Mayo. Esa “plaza de la vergüenza” según Beatriz Sarlo, que espanta a los intelectuales “bian”, quienes no comprenden que la aclamación popular no iba dirigida a los figurones que ocupaban el balcón de la Rosada sino a la causa que les había caído en las manos. 

Las décadas que mediaron entre la guerra y el presente han sido difíciles para los veteranos y para todos los que sienten, de forma consciente o semiconsciente, el orgullo de ser argentinos y el deseo de pertenecer a una comunidad de destino. La “desmalvinización” hizo estragos, piloteada en primer lugar por una progresía que se especializa en confundirse y en confundir, dando a entender que en Malvinas el enemigo eran los “milicos” y no los británicos. Esa prédica arriesga tener resultados deletéreos para las generaciones jóvenes, a las que ofrecen sólo una versión sacrificial de la guerra, sin percibir el cuadro en su conjunto. Por definición, “los chicos de la guerra” siempre fueron vistos, en películas como “Iluminados por el fuego”, como víctimas, suprimiéndoles una volición heroica –para nada estridente, pero real- que resulta perceptible en los documentos filmados en el escenario de los hechos, en los testimonios de los supervivientes y en las conmemoraciones de los veteranos. La propaganda imperialista es astuta y sabe que debe desarmar psicológica e ideológicamente a aquellos a quienes agrede para asegurar su impotencia. Por fortuna, la base popular es sana y la  prédica derrotista de los “idiotas útiles” al imperialismo no ha hecho mella en ella, o lo ha hecho apenas superficialmente.

Paul Kennedy: “Gracias al paraguas de la OTAN, Gran Bretaña pudo comprometer a la mayor parte –quizá los tres cuartos- de su armada en un teatro de operaciones a 8.000 millas de distancia… Finalmente, su operación para recuperar las Malvinas recibió todo tipo de asistencia –inteligencia, logística- de parte de Estados Unidos, sin la cual las cosas hubieran podido ocurrir de muy diferente manera

Una derrota honrosa es una forma de arrancarle una victoria a la adversidad, siempre y cuando se comprenda la naturaleza del conflicto y cuáles son las líneas por las que discurre su continuidad. La batalla por Malvinas, más allá de los antecedentes del gobierno que la dirigió, de su incompetencia en sus niveles altos y de las íntimas contradicciones que lo habitaban frente a la empresa que había acometido, fue una batalla duramente luchada por quienes estuvieron en el terreno, con sacrificio, coraje y con una incomparable bravura en el caso de los pilotos de la fuerza aérea y de la armada, que estuvieron a punto de dar  vuelta su resultado. Ya lo dijo el notable historiador estadounidense Paul Kennedy: “Gracias al paraguas de la OTAN, Gran Bretaña pudo comprometer a la mayor parte –quizá los tres cuartos- de su armada en un teatro de operaciones a 8.000 millas de distancia… Finalmente, su operación para recuperar las Malvinas recibió todo tipo de asistencia –inteligencia, logística- de parte de Estados Unidos, sin la cual las cosas hubieran podido ocurrir de muy diferente manera”.[i]

La continuidad de la batalla por Malvinas consiste en fortalecer espiritual y estructuralmente al país para que esté en condiciones de seguir bregando por su soberanía en torno a ese problema;  pero también en la multitud de cuestiones que hacen a su economía, su industria, su formación educativa y su integración social en materia de empleo y condiciones de vida. Y ello en un encuadre regional que potencie, a través de la lucha por la unidad, las capacidades del bloque latinoamericano hasta ponerlo en condiciones de desenvolverse en un mundo donde, no hay más que mirar en rededor, todo se encuentra en movimiento.

A los héroes de Malvinas, ¡salud!

[i] Paul Kennedy: “The Rise and Fall of British Naval Mastery”, Fontana Press, 1991, pag. 422.

Por OMAR RUIZ (*)

Este 2 de abril se cumplen 40 años de la recuperación de nuestras Islas Malvinas y el pasado 3 de enero, 189 años de su usurpación y ocupación ilegal por el Reino Unido. Estas fechas significan un homenaje a nuestros héroes, a los que dieron su vida, a los ex combatientes y veteranos de guerra, y una ratificación de nuestros derechos sobre las mismas. Para fortalecer nuestra estrategia de recuperación definitiva, debemos además de insistir en el diálogo para que asuman su obligación de negociar, a los fines del reconocimiento de nuestra soberanía sobre Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos e insulares correspondientes, sostener y profundizar el enfoque geopolítico que el Presidente Alberto Fernández con la gestión del Secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, le han dado, junto a la importancia geoestratégica y geoeconómica que el Atlántico Sur y Antártida representan para nuestro país. 

La Argentina bicontinental y oceánica se encuentra en un escenario caracterizado por las tensiones que se producen en la configuración de un mundo multipolar

La Argentina bicontinental y oceánica se encuentra en un escenario caracterizado por las tensiones que se producen en la configuración de un mundo multipolar, con la transición de la hegemonía económica y comercial de EE.UU. hacia China y las acciones disruptivas de Rusia para contener la expansión de la OTAN y establecer los límites de una nueva arquitectura de seguridad mundial. En un poco más de tres décadas el mundo tendrá un tercio más de habitantes, la mayoría se concentrará en Asia, con lo cual se incrementará el consumo de agua dulce y se encarecerá el precio de la misma, habrá más demanda de alimentos, disminución de suelo cultivable y aumentará la demanda de energía. 

Nuestro país debe prestar especial atención al Atlántico Sur por su valor geoeconómico representado por los recursos naturales: pesqueros, (calamar, langostino y merluza en uno de los mayores caladeros del mundo), minerales (magnesio, cobre, níquel y cobalto fusionados en nódulos polimetálicos), minerales críticos y tierras raras (litio, titanio, diamantes, oro, coltán) de uso para la industria de baterías, (celulares y automóviles), misiles y aeroespacial, junto a la mayor reserva de agua potable del mundo en la Antártida, hidrocarburos (gas y petróleo) y las rutas comerciales por donde se traslada parte del petróleo que va de Medio Oriente a Europa y parte de las importaciones de EE.UU.

Desde el punto de vista geoestratégico, Malvinas le permite al Reino Unido proyectar su poder hacia tres continentes, América del Sur, África y Antártida y hacia cuatro océanos, Atlántico, Antártico, Índico y Pacífico

Desde el punto de vista geoestratégico, Malvinas le permite al Reino Unido proyectar su poder hacia tres continentes, América del Sur, África y Antártida y hacia cuatro océanos, Atlántico, Antártico, Índico y Pacífico. El eje Londres, Peñón de Gibraltar, Islas Ascensión, Santa Helena, Tristán de Acuña, Malvinas, Georgias del Sur, demás islas y Territorio Antártico Británico es la hoja de ruta de la fuerza naval británica, permitiéndole controlar el mar, costas y espacio aéreo del Atlántico Sur, que junto a la base aérea de Monte Agradable en Malvinas forman parte del dispositivo de la OTAN, ya que si bien el R.U. se alejó de la Unión Europea a través del “BREXIT” no lo hizo de esta organización. La OTAN se está conformando globalmente, y el Reino Unido hoy “Global Britain”, con su comando naval en el Atlántico Sur significa una amenaza para la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS integrada por 24 países de Suramérica y Africa). En la disputa entre China y AUKUS (Australia, R.U. y EE.UU.) esta última puede desde la base de Monte Agradable, vía el océano Indico (isla de Diego García – Chagos), conectar un puente militar para contener la “nueva franja y ruta de la seda”.

El complejo militar industrial inglés influye en la política exterior y de defensa, en este caso utilizando el Atlántico Sur para su militarización, a modo de ejemplos, las apariciones a partir del año 2003 del submarino nuclear “Vanguard” en el Atlántico Sur con capacidad para transportar armamento radiactivo, el destructor de última generación “Dauntless” de tipo 45, los aviones de quinta generación “Eurofighter Typhoon II” con radio de acción hasta el sur de la provincia de Buenos Aires y toda la Patagonia, y los ejercicios militares con misiles “Rapier”. Además, la presencia del Submarino a propulsión nuclear “Greeneville” de EE.UU. que hace unos meses y de “casualidad” se encontró con una nave de la flota del RU en el Atlántico Sur, tiene también implicancias y riesgos para el medio ambiente.

Cabe recordar que recientemente la Guardia Costera de Estados Unidos, con el respaldo del Comando Sur, llevó a cabo la Operación Cruz del Sur dirigida al combate de la pesca ilegal en el Atlántico Sur.

Cabe recordar que recientemente la Guardia Costera de Estados Unidos, con el respaldo del Comando Sur, llevó a cabo la Operación Cruz del Sur dirigida al combate de la pesca ilegal en el Atlántico Sur. El anuncio en 2020 del primer ministro Boris Johnson en la cámara de los comunes de incrementar un 40 % el arsenal nuclear del RU, la reciente creación de un comando espacial, la modernización de los complejos militares ubicados en Santa Elena y Tristán de Cunha, el proyecto de un puerto de aguas profundas en Malvinas, y la construcción de un muelle logístico en las Islas Georgias del Sur conforman un cuadro más que preocupante para la paz y la seguridad en el Atlántico Sur. La presencia de armas nucleares durante la guerra de Malvinas, como lo demuestran archivos desclasificados del R.U. y los desplazamientos de submarinos y buques con capacidades nucleares durante estas últimas décadas, contravienen distintas normas de Derecho Internacional Público, como el Tratado de Tlatelolco del 14 de febrero de 1967. 

Para recuperar, defender y consolidar nuestra soberanía e intereses vitales en Malvinas, Atlántico Sur y Antártida, resulta fundamental que Argentina decida sostener una diplomacia activa, desarrollar su economía, hacer conocer sus derechos, construir poder infraestructural en la Patagonia, contar con capacidades nacionales, científicas, tecnológicas y militares, poder de disuasión,  presencia y control en el Atlántico Sur, obstaculización y penalización de las actividades económicas ilegales en nuestros mares y subsuelo por parte del gobierno ilegítimo de las Islas y el ofrecimiento de acciones humanitarias a su población. Malvinas nos debe unir.

(*) Omar Ruiz (Legislador Provincial mc, Magister en Administración Pública, Magister en RRII, Diplomado en Defensa, Profesor Derecho Internacional Público, Córdoba Progresista, Grupo San Juan, Red de Capacidades Nacionales)

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, nos recomienda desde su columna semanal de geopolítica, del Club de La Pluma, leer en Dossier geopolitico  el artículo “Razones y Detalles de la Guerra de Ucrania”https://dossiergeopolitico.com/2022/03/17/las-razones-y-detalles-de-la-guerra-de-ucrania/                    del jefe de inteligencia suiza, Coronel Jacques Baud, sobre la verdadera efectividad de la operación militar rusa. También  nos recuerda que entre el 70 y el 80% de los jóvenes ucranianos no han acudido a la convocatoria a filas del gobierno de Kiev, por lo que el 40% de su ejército está conformado por mercenarios, muchos de ellos extranjeros, lo que confirma que con la súper censura y con la súper imposición en las redes sociales, Occidente continúa tergiversando la realidad de un mundo que está rápidamente cambiando, También nos informa que los datos de los “Panamá Paper” revelan que Ucrania tiene proporcionalmente la mayor cantidad de políticos y oligarcas corruptos del mundo con dinero negro en paraísos fiscales, incluido su presidente Zelenski.

Y entrando en geopolítica analiza las reflexiones del canciller ruso, Serguéi Lavrov sobre que el conflicto de Ucrania demuestra una inflexión histórica. También reafirma Carlos los análisis en su tanque de ideas -sostenidos durante años-, sobre que la lucha entre los Continentalistas (euroasiáticos) contra los Atlantistas (Estados Unidos, Gran Bretaña y Europa) se desarrolla a una velocidad mayor de la esperada y con el retroceso evidente de estos últimos, siendo Ucrania el reflejo de la impotencia de un “Oxidente Oxidado” y con sus medios tratando de disimularlo.

Y reseña y desgrana ese retroceso del bloque anglosajón, desde la crisis económica del 2008, luego con el fracaso de las Revoluciones Árabes de Hillary Clinton y Macron, con sus ”rebeldes moderados” que se transformaron en terroristas, con la derrota en Siria, también con el fracaso en Irak y con la huida precipitada de Afganistán, todo muy bien disimulado por la prensa, sin olvidar la vergüenza  occidental por el Covid 19, otra derrota global si se compara con los países asiáticos que tuvieron muchos menos muertos, que supieron controlar la enfermedad con mayor rapidez y que recuperaron rápidamente su aparato económico y  productivo.

Y nos dice Pereyra Mele que todos estos fracasos deberían haber llamado a la reflexión a Occidente, pero no aprendió y que continuó con su metodología de mantener su poder a base de conflictos y de tensiones bélicas contra el bloque euroasiático, acompañando su estrategia en el desproporcionado manejo de los medios de comunicación, hasta caer en la máxima hipocresía de librar un supuesto “combate contra la desinformación” a través de la censura de las agencias rusas y de otras incómodas a su relato, y hasta aplicando coacciones a los propios ciudadanos europeos, como el caso de las amenazas de muerte a uno de los mejores analistas geopolíticos españoles, Pedro Baños, por opinar de forma diferente sobre lo que está ocurriendo en Ucrania.

También nuestro director desmitifica el concepto de COMUNIDAD INTERNACIONAL con datos tan reales que aplastan esa fantasía occidental y desmonta la teoría de las sanciones a Rusia que solo han sido acatadas por un mínimo porcentaje de países, algunos a regañadientes y otros de forma parcial y conveniente a sus intereses. Mientras que la mayoría de las naciones consolidan sus relaciones comerciales y de intercambio con China y con el resto de potencias del sudeste asiático. Empezado a utilizar monedas propias en demérito del sistema financiero basado en el dólar

Y concluye nuestro director con que LOS CAMBIOS HAN LLEGADO y que se reflejan en el reducido mapa del atlantismo. Lo que significa un cambio histórico apenas escondido tras la cortina de humo de los medios occidentales, que son como un bonsái pretendiendo tapar la evolución inevitable del gigantesco bosque global.

Eduardo Bonugli (Madrid, 20/03/22)

La Comunidad Internacional segun EEUU y los demas Continenetes o Paises que NO participan de las «sanciones» a Rusia (?)
«Las Guerras OLVIDADAS por OXIDENTE»

El Dr. Francisco Javier Martinez, (Madrid, España) dictó el día sábado 19/3/2022 invitado por el Director de Dossier Geopolitico Lic. Carlos Pereyra Mele, la conferencia: CONSECUENCIAS ECONÓMICAS SOCIALES DE LA GUERRA DE UCRANIA, donde profundizó las graves consecuencias económicas de la misma en especial para el sistema económico europeo y el llamado mundo occidental. El experto describió un grave panorama se acerca rápidamente por este conflicto que causara una inflexión histórica…El Dr.  Martinez es Analista Internacional, Diplomado por la Academia de Derecho de la Haya Países Bajos recibido en Derecho Comunitario en Estrasburgo Francia y experto en Economía Internacional.

El disertante  brindó amplias respuestas a una serie de consultas realizados por los participantes para aclarar distintos puntos tratados

Dossier Geopolitico agradece a la Sta. Natalia Arias las tareas técnicas que realizo para el control de ingresos a la sala de Zoom y luego la grabación e instalación de la Conferencia al Canal de YouTube de Dossier Geopolitico

Carlos Pereyra Mele

Director de Dossier Geopolitico

El miembro de Dossier Geopolitico y Director Académico Dr. Miguel A. Barrios presentó su último libro: “Por qué Patria Grande. Teoría y praxis de una política latinoamericana en tiempos de pandemia”, en la Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina organizado por el Comité Nacional de Jóvenes Argentina de la ISP

https://www.facebook.com/808560139215198/videos/443218204193463/?extid=WA-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&ref=sharing

Miguel Ángel Barrios ha dedicado sus esfuerzos y su vida a la construcción de la Patria Grande. El título de este libro, Por qué Patria Grande: teoría y praxis de una política latinoamericana en tiempos de pandemia, revela el núcleo de su reflexión como historiador y geopolítico. Barrios ha buscado identificar las causas de los obstáculos, internos y externos, que se han opuesto a la construcción de la unión de América del Sur, precursora necesaria de la unión de América Latina.

La Patria Grande debe tener bases sólidas en la Argentina, un Estado-nación de origen español y mestizo, y en Brasil, de origen portugués y mestizo. Los estadistas y pensadores del pasado llaman a los del presente, en especial a Alberto Fernández y Luiz Inácio Lula da Silva, a tomar en sus brazos y en su corazón la tarea de superar todos los obstáculos y continuar, sin temor, la histórica misión de construir la Patria Grande.

Samuel Pinheiro Guimarães (*)

(*) Escritor, político y diplomático brasileño. fue secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores hasta el 2009, cuando pasó a ser Ministro Jefe de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la República.​ Fue profesor de la Universidade de Brasília (UnB) y del Instituto Rio Branco (IRBr/MRE). Es autor de los libros Quinhentos anos de periferia (UFRGS/Contraponto, 1999) y Desafios brasileiros na era dos gigantes (Contraponto, 2006). En 2006 recibió el premio Juca Pato como el Intelectual del Año, premio otorgado por la Unión Brasileña de Escritores.

Video Completo del Conversatorio realizado en 3 de Marzo: O Conflito OTAN/Rússia na Ucrânia pela ótica Geopolítica Análise do conflito entre a Rússia e OTAN com a participação de especialistas em geopolítica. Uma visão sem filtros das verdadeiras causas e consequências do conflito. Participação de Vinicius Modolo Teixeira(UNEMAT), Carlos Pereyra Mele (Dossier Geopolítico/Argentina) e Charles Pennaforte (UFPEL). Organizado por LabGRIMA   (laboratorio de Geopolítica, Relaciones Internacionales y Movimientos Antisistema) de la Universidad Federal de Pelotas Rio Grande do Sul – Centro de Estudos em Geopolítica e Relações Internacionais (CENEGRI) y Geopolitica e Mercosul grupo de Pesquisa  

 En la dirección que se publica a continuación se puede acceder a la visualización de la Conferencia

https://fb.watch/bz8qTnNDtK/

Por Miguel A. Barrios (*)

Esta catástrofe desnudó falencias, diríamos impensables en el siglo XXI. Pero, sólo asumiéndola desde una visión arquitectónica (desde el gobierno) y agonal (desde todos los sectores) podemos llegar a ver el ovillo de las respuestas de ahora y futuras.

En primer lugar, la bajante del Paraná fue considerada como uno de los principales desastres climáticos del año 2021. Queremos recalcar que los incendios empezaron a notarse, considerablemente, a principios del mes de octubre del año pasado con un agravante: la provincia de Corrientes en cualquier estudio de la Argentina ya es una provincia más forestal que ganadera, superando a la provincia de Misiones, la provincia clásica por excelencia en materia maderera.

Esto está trayendo profundas consecuencias en la estructura socioeconómica ganadera de la provincia, la extranjerización de la tierra y un cambio en la cultura del trabajo (se ve a través del pasaje del peón de campo al obrero industrial).

En este aspecto, si el sistema educativo no acompaña esta realidad, desde políticas públicas que partan de este escenario desde las provincias, el paisaje puede tornarse desolador.

Este siniestro iniciado en octubre del 2021 como decíamos, empezó -paulatinamente-  a afectar con fuerza a la Argentina y a la región para la producción y la población local, además del daño ocasionado al ecosistema.

El caso concreto que nos afectó fue la sequía del río Paraná, que se extendió a tres países. Hizo que el Río Paraná, una parte vital de la economía de la región y se encuentre en su nivel más bajo en los últimos 77 años y ha afectado a los medios de subsistencia en Brasil, en la Argentina y en el Paraguay.

El río que se extiende a lo largo de más de 4.880 km desempeña un papel fundamental en la región como fuente de energía hidroeléctrica y una ruta comercial importante.

Los bajos niveles están asociados a la reducción de las precipitaciones. La sequía afecta enormemente a la región. La Argentina depende del río para exportar el 80% de sus productos agrícolas. Otro impacto es la terrible frecuencia de los incendios forestales, una cultura del uso del fuego en la zona; como así, también, en menor medida los incendios, incluso intencionales, producto de peleas entre vecinos o productores.

Descartamos que haya actores extranjeros o internos que realizan sabotaje intencional, como afirman rumores malintencionados.

Los expertos han sugerido que tanto el cambio climático como la deforestación -que a su vez es una causa del cambio climático- podrían haber contribuido a la actual sequía. Por otro lado, no podemos obviar los escasos resultados de la Cumbre Mundial de Glasgow sobre «El Cambio Climático» en el 2021.

Yendo al meollo de la cuestión, destacamos que en 1996 fue creado a nivel nacional «El Plan Nacional de Manejo del Fuego» en respuesta a los incrementos de los incendios rurales registrados en el país. El mismo depende del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Ley 26.815 establece la operatividad jurisdiccional en lo local,provincial y nacional. Como el ente coordinador y en la letra de la Ley establece prolijamente la cadena de actuación y responsabilidades.

Pero en la práctica queda en evidencia su inutilidad como consecuencia de la superposición de funciones de los organismos integrantes del Plan. Es decir que éste no cumple con la eficacia y eficiencia que se desprende de la Ley. Y podemos considerarlo un fracaso.

Y más aún, a pesar que cada provincia cuenta con un organismo específico como sugiere la Ley, el resultado es una gestión descentralizada y desacoplada entre Nación/Provincias y entre Provincias/Provincias o Municipios, donde los verdaderos héroes son los Bomberos Voluntarios o la Defensa Civil; pero que en este nivel de catástrofe son ampliamente superadas.

En el año 2015 la Ministra de Seguridad Patricia Bullrrich, presentó «un cambio de paradigma». Este «programa» facilitaba a todas las agencias del Estado actuar en la prevención, respuesta y recuperación de las crisis y emergencias.

En el 2016 se aprobaba por la Ley 27.287 en ambas Cámaras a instancia del Ejecutivo con el denominado «cambio de paradigma» De esta forma nacía el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo dependiente del Ministerio de Seguridad.

Al SINAGIR lo componen 70 entidades nacionales entre Ministerios, Secretarías, entes autárquicos, etc. y que generan dos graves e irreversibles daños:

  • Al ser un organismo gigantesco, tecno-burocrático y horizontal no funciona en absoluto. Es un rotundo fracaso nuevamente del Estado como resultado de las malas políticas de los gobiernos.
  • Y el segundo gravísimo error es que diluye absolutamente el papel de la única institución que posee capacidad ante las emergencias y catástrofes que son las FFAA.

Entre las misiones subsidiarias en los Libros Blanco de Defensa del mundo y en las Directivas de las Políticas de Defensa Nacional, en el caso de la Argentina está, por ejemplo, establecida las tareas de colaborar con las autoridades civiles en la mitigación de desastres naturales y emergencias. Basta estudiar la misión de las FFAA.

Pero el SINAGIR anuló de hecho esta misión estratégica de las FFAA al trasladar esta misión de Defensa a Seguridad.

La intervención directa de las FFAA, por supuesto bajo conducción política del Presidente y del Ministro de Defensa y el Estado Mayor Conjunto ante todo tipo de desastres naturales es uno de los roles más importantes de las FFAA en cualquier país serio y organizado.

Las FFAA poseen capacidad logística y la distribución en todo el país, una cultura organizacional adecuada y una unidad en la cadena de mandos que resulta esencial para actuar con rapidez.

Las FFAA argentinas como la de cualquier país serio, poseen la capacidad de dar respuestas rápidas, coordinadas y apropiadas a fin de salvaguardar la vida de las personas afectadas en la zona de desastre y garantizar el envío efectivo de ayuda humanitaria que contribuya a mitigar la crisis presentada.

Las FFAA argentinas (posee la mayor cantidad de helicópteros de toda América del Sur, por dar un ejemplo) y son una institución especializada para intervenir mediante acciones inmediatas cuando se presenta la emergencia o el desastre debido a que dispone de personal militar especializados en la temática y medios envidiables aéreos, terrestres y navales con enormes capacidades técnicas.

(*) Miguel Ángel Barrios-Argentina – Dr. en Ciencias de la Educación  – Dr. en Ciencia Política – Director Academico de Dossier Geopolitico

 

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, dedica la columna semanal de geopolítica del Club de La Pluma a analizar el gran acontecimiento geopolítico del momento, marcado por los cambios sustanciales de Argentina en sus relaciones internacionales, tras el viaje de Alberto Fernández a Rusia y China y la firma de trascendentales acuerdos de cooperación e inversión.

Lo que ha provocado oleadas de títulos catastróficos de la prensa occidental, especialmente de los grandes “medios de CONFUSIÓN masivos” del Occidente de habla española, que desnudan su profundo conflicto ideológico en medio de un franco retroceso histórico. Lo que denota pánico, horror, confusión y una dependencia mental a un sistema que va dejando de existir, mientras transmiten argumentos de escasa lógica y de una  fanática subordinación ideológica al bloque atlantista en decadencia, desatando los gastados demonios sobre un salto al vacío, las amistades inoportunas y el fantasma comunista.

En este marco de dramatismo, Carlos destaca  la lógica y el sentido común del pueblo argentino, y lo confirma al desgranar los datos concluyentes de la encuesta de la consultora Rouviere que da un apoyo contundente, tanto al acuerdo del FMI como a lo firmado en Rusia y China, como también sobre el tipo de relación que prefiere la ciudadanía con EEUU. Lo que evidencia que la población tiene mucho mejor criterio y entendimiento de la realidad del siglo 21 que el poder mediático con su bombardeo diario. Lo que le lleva a afirmar que cuándo la gente actúa con sentido común y con racionalidad, nada está perdido y que se puede encauzar la tan necesitada recuperación y superar las graves dificultades que sufre la sociedad. Y considera al «bien común y al interés nacional» cómo los únicos valores permanentes, por encima de las circunstanciales relaciones internacionales.

Nuestro director también sostiene que la sociedad argentina está pidiendo a sus dirigencias que asuman el rol histórico ante este mundo nuevo de la multipolaridad y de los poderes policéntricos. Además, les exige interactuar con todos ellos, sin entregarse a ninguno, por encima de la alternancia de las administraciones, para consolidar una fortaleza interior que genere un poder real a la hora de negociar con autonomía en el concierto mundial. Y de esa forma consolidar un fuerte poder Nacional, junto a los poderes regionales, en una lucha que se va a dar en todos los ámbitos, el económico, el tecnológico, el científico, el financiero, etc.

Y sentencia que todo lo demás es discusión estéril que demuestra un desconocimiento del mundo y apenas un hermoso discurso de revolucionarios de café que no lleva absolutamente a nada. Una realidad demostrada  nuevamente por el pueblo argentino, que está dando una data de sensatez y aprobación a estos nuevos acontecimientos que son de una trascendencia importantísima en contrapartida del alarmismo mediático y a su pensamiento sesgado y ultrapasado sobre una supuesta incorporación a un bloque comunista. Y les  recuerda que los gobiernos conservadores de Chile o Perú también lo hicieron, igual que Italia y otros 150 países más. Por lo que se está hablando de grandes países que entienden las nuevas realidades del mundo.

Mientras también se niega a hablar de lo que la prensa quiere que se hable, como es el caso del conflicto ucraniano ruso, que ya es un sainete y un enorme bulo para dar oxígeno a la industria armamentística de Occidente, mientras que las potencias declinantes siguen sin digerir el sapo crudo de la gigantesca derrota militar en Afganistán.

Y cerrando la columna, Pereyra Mele ve a la Argentina con posibilidades al insertarse en el mundo real y negociando directamente con las potencias en franco crecimiento. Y sin romper las tradiciones argentinas, respetando la regla diplomática de la No Injerencia y de Neutralidad de los gobiernos de Irigoyen y de Perón, además de una tercera posición estratégica con nuestros hermanos latinoamericanos, ante este nuevo complejo mundo de multipolaridad poliédrica.

Eduardo Bonugli (Madrid, 13/02/22)

FERNANDEZ PUTIN
FERNANDEZ Y XI

Miguel Angel Barrios Dr. en Ciencias Politicas y Dr. en Ciencias de la Educacion es Miembro del Equipo de Dossier Geopolitico

La materialización de la Patria Grande –un proyecto de unión de todas las naciones, desde México, hasta Tierra del Fuego –es de vital importancia en el contexto de «un nuevo orden mundial» que está surgiendo de manera «acelerada», siendo el siglo XXI el de «los grandes bloques políticos continentales», según el intelectual argentino Miguel Barrios.

Entrevistado por Victor Ternovsky

AUDIO:

Reconocido historiador, politólogo y sociólogo, Barrios acaba de publicar su nuevo libro ‘Por qué Patria Grande’, donde, entre otros aspectos, identifica los obstáculos «que se han opuesto a la construcción de la unión de América del Sur, precursora necesaria de la unión de América Latina».

En este contexto, el analista geopolítico indicó a Sputnik que «hay obstáculos externos y obstáculos internos simultáneamente».

«Los obstáculos externos han sido que en el siglo XIX Inglaterra aplicó la doctrina de dividir para reinar y para que el rol de América Latina sea solamente [el] de proveedores de materias primas, o sea, Inglaterra el taller, y América la granja. Posteriormente, EEUU asumió el papel de Inglaterra y también boicoteó el proceso de integración para la Patria Grande, que era el sueño de [Simón] Bolívar y [José de] San Martín. Y luego, en la actualidad, los grandes centros de poder mundial, los organismos financieros internacionales, y la falta de un necesario equilibrio de poderes multilaterales, hace que América Latina se haya estrangulado por las políticas neoliberales que se aplicaron en su momento y por la deuda externa», subrayó Barrios.

En relación a los obstáculos internos, apuntó que no se abordó la integración en la dimensión debida, insistiendo en que «una verdadera integración tiene que estar dada por lo económico, por lo cultural, por lo financiero, por lo político, por lo diplomático, por lo militar».

«Nosotros hemos sido incapaces de generar un Banco del Sur, hemos sido incapaces de generar un Ejército suramericano, hemos sido incapaces de generar una ciudadanía común, hemos sido incapaces de generar homologación de títulos universitarios», señaló el experto, al remarcar que todos estos factores son los que «no han permitido que la Patria Grande se concrete».

Según Barrios, una participación contundente de Latinoamérica en un nuevo orden multipolar –impulsado por la pandemia– pasa por su consolidación como «un Estado continental», donde el gran «motor» sería «la alianza de Argentina con Brasil», un país al que calificó como «esencial en América del Sur».

En este contexto, el analista resaltó la importancia crucial de las elecciones presidenciales a celebrarse en Brasil en octubre de este año, subrayando que «es fundamental el regreso de Lula da Silva«, algo que acercaría la realidad de la Patria Grande.

La importancia del crimen organizado como actor geopolítico, su impacto en las relaciones internacionales y sus diferencias según continentes.

El crimen organizado tiene un papel importante como actor geopolítico, ya que disputa con los Estados el poder político, económico, territorial y social. De esta forma, la delincuencia organizada influye en los Estados y sus sociedades, así como las relaciones entre sí y con otros Estados, teniendo como base objetivos tanto económicos, políticos como geopolíticos.

La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, define el crimen organizado como aquel cometido por: “Un grupo estructurado de tres o más personas que exista durante cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material”.

En resumen, el crimen organizado es aquel cometido por un grupo de personas (deben ser tres o más) con carácter de permanencia y con el objetivo de cometer delitos para conseguir un lucro económico o material.

Según Miguel Ángel Barrios, experto en geopolítica, no se puede estudiar ni analizar el crimen organizado sin estudiar y analizar al mismo tiempo la territorialidad, ya que sería estudiarlo en el vacío y sin tener en cuenta las sinergias e influencias mutuas y concretas entre ambos fenómenos.

Además, el hecho de que el crimen organizado sea casi por definición transnacional y que tenga diferentes vertientes y consecuencias en función del territorio en el que se lleva a cabo, hace patente la correlación casi indisoluble entre el crimen organizado y las relaciones internacionales. Por ello, también existen lo que se conocen como Estados criminales, cómplices necesarios del crimen organizado.

El crimen organizado en la política macroeconómica

La implementación de políticas y relaciones internacionales que permitan disociar el crimen organizado y el espacio territorial permitirán abordar el problema desde un enfoque geopolítico, porque, además de un problema criminológico y de seguridad, se trata de un problema de lucha de poder en muchos casos, con muchas repercusiones y sinergias políticas y geográficas.

Miguel Ángel Barrios afirma que la globalización del crimen organizado ha sido causada por la desregulación de la economía, el comercio internacional y las relaciones económicas a nivel mundial. A todo esto hay que añadirle la digitalización masiva y la existencia de la Dark Web.

El crimen organizado influye de manera importante en el sistema económico internacional y, por tanto, en las relaciones de poder entre Estados, ya que mueve grandes cantidades de dinero y lleva a cabo muchas actividades de blanqueo de capitales difíciles de detectar por la internacionalidad del fenómeno delictivo.

En ocasiones, incluso, las organizaciones criminales actúan como entidades legítimas en el mercado mundial y pueden llegar a ser vistas por algunos países como parte del sistema.
Según la ONU, los ingresos de las organizaciones criminales transnacionales a nivel mundial suman alrededor de un billón de dólares, cifra equivalente al PIB de todos los países de bajos ingresos, teniendo una población de tres mil millones de personas.

La influencia que tiene el crimen organizado sobre la política macroeconómica de los países es tácita, y la mayoría de servicios de inteligencia no tienen un papel claro y definido de actuación frente al crimen organizado, teniendo en cuenta la importante influencia de éste en las relaciones internacionales y la geopolítica.

Diferencias del crimen organizado, según continentes

El crimen organizado tiene un papel importante como actor geopolítico, ya que disputa con los Estados el poder y el control territorial y social. Además, en términos criminológicos, compite con los países y las leyes por el monopolio de la violencia. Esto hace que el crimen organizado pueda ser usado como una clave geopolítica estratégica en el enfrentamiento por el poder entre Estados.

De esta forma, el establecimiento de alianzas entre países, ya sea de manera ilegal y pactando con el crimen organizado para adquirir más poder, o para combatir esta amenaza, establece dos polos bien diferenciados sobre el fenómeno. A su vez, hay países de todo tipo que promueven o se benefician de las redes criminales y terroristas a nivel internacional para llevar a cabo sus estrategias geopolíticas contra otros Estados que consideran enemigos.

Como afirma el criminólogo Daniel Sansó-Rubert, la criminalidad organizada es capaz de tergiversar los mapas oficiales, imponiendo una nueva realidad geopolítica, que conlleva un reparto geográfico de áreas de dominio e influencia y el establecimiento de fronteras invisibles pero muy reales.

Cada organización tiene su propia demarcación territorial, de carácter infra y supranacional, al margen de los límites oficial y legalmente establecidos. Este orden territorial desafía las soberanías locales, estatales e internacionales.

Continuamente se pueden ver cambios geopolíticos marcados por la criminalidad organizada, puesto que su modelo de expansión se fundamenta en el control territorial de diferentes puntos calientes o hot spots donde tienen lugar las actividades delictivas de cada organización criminal.

En definitiva, el crimen organizado rompe el contrato social y el lugar del Estado puede ser ocupado por una organización criminal y su influencia, que se legitima aportando bienes y aumentando el poder político, económico y social del país a nivel estratégico, según afirma el analista Gabriel De Paula.

Europa

La libertad de circulación en Europa favorece las actividades del crimen organizado, pues las fronteras son muy permeables y hay mucha facilidad de movimiento. Esta movilidad transnacional aumenta la impunidad, al dificultar las tareas de investigación para la policía y los servicios de inteligencia y al moverse rápidamente de una jurisdicción a la otra, impidiendo así llevar a cabo investigaciones eficaces.

Incluso aunque la Policía de cada país (con o sin la colaboración de otros países), consiga identificar y detener a los grupos u organizaciones criminales, posteriormente debe darse una cooperación en el ámbito judicial, en muchas ocasiones con países de fuera de Europa. De lo contrario, se dificulta llegar a la cúspide de la organización criminal y afectar directamente a sus fuentes de financiación, reorganización y restablecimiento.

Según Europol, las organizaciones criminales en Europa desarrollan actividades criminales en ámbitos concretos de los negocios (fraudes informáticos, blanqueo de capitales, etc.), no siendo tan frecuente como en otros lugares el tráfico ilegal de bienes, por ejemplo.

Además, destaca la trata de personas y la inmigración ilegal como principales actividades de los grupos criminales en este territorio, existiendo también grupos y organizaciones criminales relacionadas con el terrorismo o la radicalización violenta.

Rob Wainwright, director de Europol, afirma que: “El crimen organizado es un negocio multimillonario en Europa y que está creciendo gracias a la expansión de Internet y las tecnologías móviles, la proliferación de rutas de tráfico clandestino, así como las oportunidades que ofrece la crisis económica global. Todas ellas han contribuido al desarrollo de una mayor amenaza”.

Europa, finalmente, es en muchos casos “receptora” de los productos del crimen organizado de otros lugares (por ejemplo, de las drogas). Además, este territorio y, especialmente España por su situación geopolítica, es un lugar de intercambio y de tránsito, que podría decirse que “conecta” y abre las puertas hacia el resto de continentes, principalmente América y África.

América

Es el continente donde se registra una tasa más alta de muertes relacionadas con el crimen organizado, según la ONU. Por consiguiente, el crimen organizado en América es muy visible para la ciudadanía y especialmente violento.

Aunque en EEUU también se dan gran parte de los fenómenos delictivos que tienen lugar en el resto del continente, se producen a menor escala y tienen menor repercusión que en Centroamérica y Sudamérica. El crimen organizado hace de Latinoamérica un territorio especialmente peligroso en este sentido, ya que los grupos criminales están asentados y consiguen operar con cierta facilidad y resiliencia.

Las muertes que causa el crimen organizado, la gran mayoría en esta zona, superan las producidas en conflictos armados y guerras. Y los únicos cuatro países a nivel mundial con una tasa de homicidios de más de 40 personas por 100.000 habitantes se encuentran en América: El Salvador, Venezuela, Jamaica y Honduras.

En cuanto a las tipologías, destacan especialmente los grupos violentos y las bandas urbanas, el narcotráfico y el tráfico de armas. A todo esto se le suma la elevada tasa de impunidad que tiene el crimen organizado en América, según las estadísticas de la ONU e, incluso, cierta connivencia por parte de instituciones públicas locales o regionales en donde predomina la corrupción.

Asia

Asia es el continente con menor tasa de homicidios según la ONU y más seguro en este sentido en relación con el crimen organizado. Esto se debe a que los grupos organizados de este territorio suelen llevar a cabo sus acciones criminales en otros países, conformando una extensa red que suele operar fuera del continente asiático.

Entre los delitos más destacados del crimen organizado asiático están: la ciberdelincuencia, las apuestas ilegales, la extorsión, el secuestro, el tráfico de drogas, el tráfico de personas y el blanqueo de capitales.

África

Es el segundo continente con mayor tasa de criminalidad organizada y muertes asociadas a la misma después de América. Nigeria y la República Democrática del Congo son los países que registran una mayor tasa de criminalidad, según un informe publicado por Interpol.

En África destacan especialmente los delitos relacionados con la corrupción y en la gran mayoría de los países africanos hay organizaciones criminales estrechamente ligadas a los gobiernos, dando lugar a una extraña relación simbiótica, en la que las primeras obtienen poder e impunidad y los segundos poder y recursos económicos, retroalimentándose entre sí.

Por otro lado, también destacan los delitos de tráfico de personas y de armas, no siendo tan frecuente el delito de tráfico de drogas, aunque también está muy extendido especialmente en países fronterizos con Europa como son Marruecos, Argelia, Libia o Túnez. Otra problemática del continente con relación al crimen organizado es el tráfico de animales exóticos y la pesca irregular.

Australia y Oceanía

Si bien el crimen organizado en Oceanía no es muy significativo, en los últimos tiempos está cobrando mayor importancia, pues muchas bandas criminales de América y Asia se están asentando allí.

Algunos cárteles de la droga mexicanos han comenzado a establecer laboratorios para la fabricación de drogas sintéticas en Australia, que se está consolidando, al igual que Europa, como un lugar de destino estratégico para el crimen organizado.Todo esto está dando lugar a unas restricciones y controles cada vez mayores para evitar y prevenir el crimen organizado en este continente.

Entre las tipologías delictivas más significativas en Oceanía se encuentran: el lavado de dinero, el terrorismo, los incendios intencionados, la evasión de impuestos y los delitos de cuello blanco. Además, diversos grupos de cibercriminales se están especializando dentro del continente en infracciones cibernéticas, como ciberdelitos contra la propiedad intelectual en Internet y la ciberguerra.

Miguel A. Barrios entrevistado por Judit Robles Desde siempre me ha apasionado conocer el por qué de la delincuencia y cómo prevenirla, y por eso estudié Criminología. Además, he ampliado esta formación estudiando Psicología. Me motiva especialmente hacer del mundo un lugar mejor, buscando dar respuestas y aportar todo lo posible a la sociedad.

PUBLICADO EN: https://www.lisanews.org/seguridad/la-geopolitica-del-crimen-organizado/