En marcado contraste con el proyecto de integración multipolar de la OCS en Asia-India-África-Europa, EEUU y la OTAN recurren, con una mezcla de desesperación y arrogancia, al juego de poder marítimo en el Indo-Pacífico.

Por Wim Dierckxsens, Walter Formento

El paradigma Multipolar va consolidándose

Después de haber sufrido una contundente derrota en Siria, el presidente de Estados Unidos, Biden, en representación de las fuerzas globalistas que gobiernan tras su “trono”, como de tantos otros presidentes, tuvo que “marchar” ‎a Ginebra. El encuentro en Ginebra del 16 de junio ‎de 2021 entre Joe Biden y Vladimir Putin se organizó para poner fin a las hostilidades. El presidente Biden reconoció en este contexto que Estados Unidos debería suspender la doctrina Rumsfeld de guerra sin fin‎ que rige desde el 2001 y fue implementada desde la OTAN-Globalista. Este fue un claro reconocimiento de que han sido derrotados –no vencidos aún- en esta tercera guerra mundial entre grandes potencias, guerra de 20 años que, específicamente, tuvo como escenario principal al Gran Medio Oriente.

Tras la derrota de las fuerzas de la OTAN (es decir las fuerzas militares y paramilitares que la componen, de o reclutadas por EEUU, Gran Bretaña, etc.) en el corazón terrestre de Asia, estas fuerzas de la OTAN, compuestas en la primera línea de choque mayoritariamente por fuerzas mercenarias, manifiestan su derrota con la retirada de las tropas de EEUU. Que, además, pone un final definitivo a la guerra más larga de EEUU. Afganistán se encuentra ahora bajo el dominio de los talibanes y el esquema multipolar de poder planteado por los actores multipolares de China, Rusia, Irán, Egipto, Siria, etc., que ahora controlan toda la masa continental asiática. Según MacKinder, quien controla esta masa continental controlara también el mundo. Por ello, el Multipolarismo como iniciativa estratégica hoy es dominante en toda esa masa continental, con una tendencia clara y definida a que las iniciativas de otras naciones –México, Brasil, Argentina, etc.- y regiones –CELAC, etc.- de ser parte, sean consideradas, potenciadas e incluidas.

La cumbre del vigésimo aniversario de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en Dushanbe, Tayikistán, en setiembre de 2021, significó entonces la consolidación de un nuevo paradigma político estratégico pluriversal y geopolítico. Esto significa también una derrota estratégica que podría consolidarse en un futuro cercano con el fin del unipolarismo transnacional globalista, teniendo en cuenta que EEUU ya ha perdido la iniciativa estratégica, sin entrar aun en franco declive. Y, también, considerando los unipolarismos continentales norteamericano, en declive estratégico desde 1999, y del británico, en declive estratégico desde 1971. Estando estos dos Continentalismos en contradicción y conflicto principal contra la amenaza que significa, para estos intereses estratégicos, el globalismo unipolar trans-continentalista. Y de modo secundario contra el Multipolarismo, que en sus diferentes iniciativas los “incluye” desde sus capacidades económicas productivas reales.

Por todo esto, podría considerarse lo anterior como la afirmación y anuncio de un nuevo orden estratégico político y económico (geo-político y geo-económico también, aunque no pueda explicarse sólo desde la dimensión geográfica) no centrado en la iniciativa del globalismo unipolar, como todavía se anunciaba con bombos y platillos en el Foro Económico Mundial de enero de 2021, sino más bien un mundo “basado” en la concepción multipolar, poliédrica y pluriversal de “dialogo de civilizaciones” y ya no del “choque de civilizaciones” tal cual se propuso en 1991-1994, a partir de la realidad parcial de la Perestroika Soviética. La Perestroika en Estados Unidos de Norteamérica en despliegue desde marzo 2020-febrero 2021 y la Soviética acaecida en 1991 muestran que, las concepciones de las dos posiciones estratégicas que conformaron el bipolarismo en la pos segunda guerra mundial, están cediendo paso en éste periodo 2020-2021 a una concepción multipolar pluriversal, que se manifiesta asumiendo una tercera posición estratégica, que es la continuación y profundización de la planteada inicialmente en 1955 en Bandung.

Los “eslabones perdidos” hasta ahora, Irán y Afganistán, están siendo completamente incorporados al “gran juego” geopolítico por la iniciativa estratégica multipolar. Es la coronación de la dinámica de desarrollo multipolar de la OCS en conjunto con la Iniciativa multipolar del Belt and Road (BRI), Nueva Ruta de la Seda (NRS), que venimos presentando y dando cuenta como nuevo proyecto histórico desde hace años. Irán se hizo miembro de pleno derecho de la OCS y fue restaurado en su papel históricamente (de miles de años) prominente en Eurasia, luego del acuerdo comercial y de desarrollo por el valor de 400 mil millones de dólares logrado con China. Los iraníes fueron los precursores de las múltiples Rutas de la Seda en la Antigüedad. A partir de ahora, también, Egipto, Qatar y Arabia Saudita son socios del diálogo de la OCS, al mismo nivel que Afganistán y Turquía. El proyecto implica también que se unan el próximo año Líbano, Siria, Irak, Serbia y una docena de países más. Mencionando a India y Pakistán como antiguos socios (desde junio de 2018) comprenderemos mejor el peso actual de la OCS en el mundo. La iniciativa multipolar China de “Una Ruta, Una Franja” se constituyó, en este proceso, como un mecanismo importante de conectividad y articulación económica de la región y se vinculó además con la estratégica Unión Económica Euro Asiática (UEEA) que es un proyecto de integración económica y política de derecho basado en la Unión Aduanera de Bielorrusia, Kazajistán y otros países bajo iniciativa de Rusia.

Hubo consenso sobre la  “Declaración de Dushanbé1”, en la cual todas las vías de integración euroasiática convergen hacia el nuevo paradigma multipolar, geopolítico y geoeconómico. La declaración fue bastante explícita sobre los objetivos de los actores euroasiáticos: “un orden mundial más representativo, democrático, justo y multipolar basado en principios universalmente reconocidos del derecho internacional, diversidad cultural y de civilizaciones, cooperación mutuamente beneficiosa e igualitaria de los estados bajo la función de coordinación de la ONU”. Reconociéndole y dándole a la ONU, a la Asamblea General de ONU, el lugar estratégico general de ser el ámbito donde se coordinan todos los intereses, iniciativas y acuerdos. Algo que el unipolarismo financiero siempre le negó, reduciéndola a ser solo una sigla para legitimar sus intereses e iniciativas. Por ello, el tema de Afganistán, en el marco de la “salida” de la OTAN de Afganistán, fue un tema de importancia. La OCS –Organización de Cooperación de Shanghái- logro llegar al consenso por el cual Islamabad –Pakistán- coordinará con los talibanes la formación de un gobierno que también incluya a tayikos, uzbecos y hazaras.

La OTAN y el AUKUS mueven ficha contra el Multipolarismo

Por otro lado, habiendo fracasado en sus objetivos militares terrestres, las guerras financieras y arancelarias no declaradas de Estados Unidos contra China también están llegando a su fin. Para ser reemplazadas por una política de contención marítima a través de la asociación AUKUS, un “acuerdo” entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, donde Australia es expuesta por la “OTAN” a sufrir el hecho de tener que confrontar con China, su principal mercado económico. Por otro lado, este hecho también forzó el choque de la OTAN contra Francia, al excluirla por la fuerza como proveedor de alta tecnología militar (submarinos de propulsión nuclear) a Australia, que pasarían a ser provistos por Gran Bretaña.

El lamentable estado de las finanzas estadounidenses, las burbujas del mercado del dólar, la inflación de precios persistente y creciente, y la inevitabilidad de los aumentos de las tasas de interés describen y explican por qué una política de respaldo a la contención marítima sea la única opción estratégica que le quedó a Estados Unidos. Que incluye la crisis con Francia y la potenciación de la UE que se “acerca” necesariamente al multipolarismo, que expresa su principal mercado económico.

En marcado contraste con el proyecto de integración multipolar de la OCS en Asia-India-África-Europa, EEUU y la OTAN recurren, con una mezcla de desesperación y arrogancia, al juego de poder marítimo por un Indo-Pacífico libre y abierto a través del AUKUS: Washington ha demostrado con ello que su prioridad ya no puede ser Europa, sino la región del Indo-Pacífico. En este contexto, Australia cancela una orden de submarinos franceses. La Unión Europea se reunió el 6 de octubre con un claro debate para la decisión contundente de organizar su propia defensa por fuera de la OTAN. Algo en lo que ya venía preparándose desde los inicios del Brexit en 2016. Dando muestras de la recuperación del protagonismo de la Unión Europea industrial, científica y tecnológica que se articula con el Asia pacifico, en particular con China y Rusia. Esto parece ser un paso contundente de la UE en la toma de distancia respecto de los sectores Globalistas en la OTAN, GB y EEUU, lo que debilita estructuralmente las capacidades de la OTAN y lo que fue su misión original pos-Roosevelt desde1950. Pero que, de algún modo, ya había “muerto” treinta años antes, en 1991, cuando la OTAN fue instrumentada para enfrentar a los poderes nacionales de EEUU y Reino Unido.

Ya hemos analizado en trabajos anteriores la obsolescencia de la flota de portaviones de EEUU, que se encuentra en un estado “lamentable” luego del largo periodo de deslocalización de sus capacidades industriales-científicas-y-tecnológicas a Alemania>Europa y Japón>Asia Pacifico desde 1950 a 1971 (del Continentalismo norteamericano al Tricontinentalismo), y luego desde 1973-a-2001 a la región la China Británica de HK-Shanghái-Taiwán-etc. bajo control británico desde 1832-1864 (del Tricontinentalismo al Globalismo Unipolar). En los primeros meses de la pandemia hubo centenares de miembros con COVID entre los tripulantes de varios portaviones y barcos de escolta. La flota quedó sin poder operar, además, por tener otros portaviones en puertos por motivo de “reparaciones profundas”. En tiempos de la guerra biológica esta tecnología militar demostró pertenecer a tiempos del siglo pasado, obsoleta. Ante el avance de Rusia en este campo, puede entenderse la construcción de submarinos nucleares (británicos en este caso) y la decisión luego de situarlos en Australia, para poder estar lo más próximo a la China meridional, fue una respuesta que muestra la debilidad de no poder sostener sus posiciones en Indonesia, Taiwán, etc.

Con el AUKUS en realidad Estados Unidos está quedando cada vez más aislado en el mundo. Llama la atención que Canadá y Nueva Zelanda no se unieran a la iniciativa angloamericana. También nos preguntamos por qué Japón o Corea del Sur “no forman parte” en la alianza AUKUS. Incluso la posición de la India, un actor más importante, que sí es miembro del QUAD con EEUU, Australia y Japón, pero no del AUKUS. También Japón, otro actor estratégico en la región, tampoco forma parte del esquema AUKUS. Tal vez sería significativo evaluar el avance del Mercado Común del Asia Pacifico –RCEP- con iniciativa de la China multipolar en lo económico estratégico, para poder aproximarse a una evaluación más precisa del porqué de la composición del AUKUS.

El acuerdo de otorgar a Australia capacidades de submarinos a propulsión nuclear, para fortalecer el poder naval de la asociación en el Pacífico, generó un conflicto intercontinental. Australia canceló un contrato con Francia de submarinos para la flota australiana que iban a ser diseñados por la empresa estatal francesa Grupo Naval, dando a Francia no solo motivo de incomodarse sino de plantear la amenaza con salir de la OTAN. No solo Francia sino la Unión Europea se ha distanciado del proyecto de la OTAN y proyectan optar por su propia defensa y el multipolarismo. Todo esto muestra no solo una creciente debilidad de la OTAN, sino la capacidad de atracción que posee el Multipolarismo en lo industrial tecnológico-científico, económico, político y diplomático.

La obsesión angloamericana ha sido, y sigue siendo, prevenir el surgimiento de un «competidor» en Eurasia (Brzezinski), sea éste una alianza de Rusia-Alemania en la era Mackinder, o en el presente con la asociación estratégica de Rusia-China que luchan por el dominio estratégico-económico (geoeconómico) en el corazón de masa terrestre euroasiática y lejos de las potencias oceánicas atlánticas y en condiciones de ventaja estratégica. Con el AUKUS pierden aún más aliados, lo cual ya se observó con la finalización del NorthStream2. EEUU y la OTAN han perdido la batalla en torno a este gasoducto que conecta directamente a Rusia y Alemania-UE por el mar Báltico, que garantiza el flujo de gas a Alemania y a la UE de modo contundente. Y que dejará fuera de juego cualquier maniobra de “boicot” de la OTAN desde Ucrania o desde Polonia, utilizando el gasoducto terrestre que conecta a Rusia y Alemania, vía Ucrania-Polonia.

La Unión Europea tal vez se reconfigure tal como la conocemos, al integrarse al proyecto multipolar, pero está claro que Alemania y Francia como líderes optaron ya por encaminarse hacia éste proyecto, por ello el AUKUS no sorprendió y parece ser más una re-acción de la OTAN ante un hecho consolidado. Los países bálticos, Polonia y algunos de Europa Oriental –la Iniciativa de los Tres Mares I3M- que se oponen y amenazan eventualmente con salirse de la UE, reaccionan tarde y van quedando en un aislamiento estratégico claro. De manera que no les quede probablemente otra opción que aceptar la realidad y “sumarse” a la “realidad y las condiciones de esta”.

El hecho que en Alemania haya un nuevo gobierno por formarse, no cambiará el acuerdo de fondo entre socialdemócratas y democristianos que construyo la actual UE, que impuso el modelo de Brexit más conveniente y que se articuló con iniciativa propia en el proyecto multipolar. Los importantes intereses económicos que tiene Australia con China, más temprano que tarde harán que el país entre en crisis y luche por realinearse con el multipolarismo, que es donde más se potencian sus intereses.

La VI Cumbre de la CELAC, Multipolarismo y Unipolarismo

La profundización del aislamiento norteamericano no se detiene ahí. El 18 de septiembre se realizó en México la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Se trata del primer organismo de integración que reúne a los países de Latinoamérica y el Caribe sin la participación de EEUU y Canadá. Un hecho relevante fue la participación de Xi Jinping en el cierre de la Cumbre. El mandatario chino consideró que la CELAC ha jugado un importante papel en la salvaguardia de la paz y de la estabilidad en el continente sudamericano. También destacó que desde julio de 2014 existe un ámbito de articulación entre su país y la región a partir del Foro China-CELAC.

Luego de un período de gran vigor en el comienzo de la década pasada, la CELAC atravesó un momento de parálisis, con la “radicalización” del Continentalismo norteamericano a la defensiva frente a los intereses Globalistas y muy particularmente durante la administración Trump, al cual se “sumaron” los Halcones Republicanos de Texas-Florida-etc. Era el punto más alto de los ataques defensivos de los “halcones” por asegurar su control del continente y de los EEUU frente al Globalismo Unipolar.

En una nueva coyuntura internacional donde el Multipolarismo estaba avanzando asume, a fines de 2018, Andrés Manuel López Obrador como presidente de México. Dejando atrás cuatro (4) gobiernos neoliberales globalistas (1994-2000-2006-2012). Tal es la situación en 2021, que actualmente casi nadie pone en duda que la OEA está en crisis, que está obsoleta y que ya que no solamente la OEA, sino todo el sistema de organizaciones multilaterales, económicas, políticas, militares también lo están. El mundo ya se encuentra en un cambio en las correlaciones de fuerzas y de poder. Es en esta coyuntura que, el 18 de septiembre de 2021, se realiza la VI Cumbre de la CELAC en Ciudad de México, con la participación de 33 países. En la misma, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador propone disolver la OEA y sustituirla por un organismo diferente.

En la misma cumbre se logra consenso para confirmar el respeto al Derecho Internacional y a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, entre ellos la igualdad soberana de los Estados, la solución pacífica de controversias, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto a la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos de los Estados nacionales. Tratase de un acuerdo en total concordancia con el multipolarismo, al prevalecer el interés de la comunidad como un todo y no los intereses de un “país” dominante en particular. En el discurso de cierre de la CELAC, Xi Jinping invitó a las 33 naciones latinoamericanas a formar parte de las Nuevas Rutas de la Seda de Eurasia-África-Américas. La realidad para Estados Unidos es que la población total en la OCS, o asociada con ella, es el 57% de la población mundial. Además, es que el multipolarismo se impone, que EEUU va quedando cada vez más debilitado por sus estructurales pujas internas de poder y que el unipolarismo se ha debilitado y se encuentra moribundo por sus conflictos y luchas internas y externas.

Por ello, es preciso tener presente que China está enfocada en desarrollar su Asociación Económica Integral Regional (RCEP), un acuerdo de libre comercio con ratificación firmada hasta ahora por China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Que entrará en vigor cuando lo ratifiquen diez de los quince signatarios, probablemente en el primer semestre de 2022. Al entrar en vigor, en términos de población será una asociación dos veces y medio mayor a la superficie geográfica que abarcan los acuerdos comerciales combinados entre la UE más los de EEUU / México / Canadá (T-MEC). Con cuatro de cada cinco de los signatarios siendo aliados estadounidenses, RCEP demuestra que el AUKUS es una asociación defensiva, y que está completamente separado del comercio. Si bien EEUU se opone a que la RCEP siga adelante, es casi seguro que su desarrollo debilitara cualquier postura beligerante, como la del AUKUS. El mismo avance de los acuerdos comerciales en la región del Pacífico promete la perspectiva de un mundo más equilibrado y con una proyección de paz duradera. 

El capitalismo verde a partir del multipolarismo

El autodenominado “capitalismo verde” en torno a su planteo de sustitución del actual parque automotriz por autos de motor eléctrico “pretende” salvar la “vaca sagrada” del capitalismo. Su diseño geopolítico puede haber partido también de una iniciativa política de obstruir el cuasi-monopolio energético de Rusia. Que, al predicar prohibir el uso de los combustibles fósiles, esperaba que la economía rusa se hunda, entre en crisis profunda. La ironía es que en medio del desarrollo del Multipolarismo, este “capitalismo global verde” está creando una escasez de energía en Occidente. Su punto culmine lo alcanzó cuando Gazprom orientaba los flujos de gas a través de sus gasoductos continentales vía Ucrania-Polonia hacia la Unión Europea –Alemania-Francia-etc. La situación continuará hasta que el NordStream2, tan “boicoteado” durante los últimos 10 años por la OTAN Globalista, esté ya operando en el corto plazo. Con el invierno próximo, los costos de energía ya están aumentando drásticamente en Europa, profundizado todo por el hecho de haberse adelantado el proyecto de desmantelamiento de la generación eléctrica a partir de carbón y gas. 

El Occidente unipolar, sin saberlo, está entregando en regalo el Heartland (Mackinder), porque a pesar de los ruidos diplomáticos en sentido contrario, China, India y todos los miembros de la OCS seguirán utilizando carbón, gas y petróleo baratos, que Asia tiene en abundancia. Mientras que los industriales de occidente se ven obligados por sus gobiernos a utilizar energía verde, que es más cara y no alcanza para ser un verdadero sustituto. Prohibir los combustibles fósiles sin que existan ya los sustitutos adecuados en “tiempo y forma”, implica un efecto bumerán que golpea a la fuerte política anti-Rusia de Occidente. Más del 95% de la logística europea está desplazando actualmente la energía diésel y está ya en camino a sustituirla por energía nuclear, de batería o hidrógeno para 2030. En síntesis, para Europa no habría otra opción que mirar hacia Rusia, con actitudes de mayor cooperación para no quedarse sin energía. Esta necesidad que refuerza la voluntad de unirse al multipolarismo.

La inestabilidad financiera

Con Evergrande (la gran inmobiliaria controlada por capitales globales que opera en China) la amenaza parece ahora venir desde otra dirección: la inestabilidad financiera. Primero, no se puede comparar esta crisis de Evergrande con la del Lehman Brothers como quieren imponerlo los grandes medios financieros globalistas (FT, Boomberg, WSJ, The Economist, CNN, BBC, France24, efe, etc.) en Occidente, aunque ambos fueron y, en el caso de Evergrande, siguen controlados por los actores geoeconómico estratégicos globales que son fondos financieros de inversión global –ffig-: Blackrock2, Templeton, etc. Ante una tasa de ganancia descendente, los “grandes países occidentales” se orientan (desde la caída del Lheman Brothers en 2008) en una dirección hacia el capital improductivo y ficticio –emisión sin respaldo en la economía real- que sólo genera mayor concentración de riqueza en las cada vez menos manos de una oligarquía financiera que se enfrenta y divide.

Mientras que, el gobierno de la nación China invierte sobre todo en obras de infraestructura ´no solo en su propia nación´, sino también y por sobre todo en las naciones que comienzan a formar parte de la Nueva Ruta Multipolar de la Seda desde el año 2014, muy particularmente desde el llamado “Maidan de 2014”3. El ataque defensivo de la OTAN Globalista “con todas sus fuerzas” disponibles para fracturar y bloquear la unidad estratégica China-Rusia y sepultar el proyecto de Nueva Ruta de la Seda Multipolar. Esta integración económica estratégica es la que permite que las naciones participantes cuenten con mayor financiamiento para desarrollar infraestructura, manteniendo su soberanía y catapultando no solo su economía sino la de la comunidad organizada como un todo. Es el mismo principio del histórico proyecto de las grandes obras colectivas productivas en tiempos de la Antigua Ruta de la Seda.

La diferencia con el Occidente Unipolar Globalista es que en China el crédito otorgado se destina a proyectos re-productivos, cuyos productos o servicios pertenecen a la economía real, aumentando la riqueza no solo de China sino de la Comunidad que pertenece a la Nueva Ruta de la Seda –NRS-. En Occidente, muy particularmente en Estados Unidos desde 2008, ha dominado el crédito a tasas de interés cero o negativas para que la oligarquía financiera de los grandes consorcios financieros recompre sus propias acciones enriqueciéndose, sin generar riqueza nueva y para que compren acciones de otras empresas consolidando una situación que refuerza su condición monopólica, en benefició único de la valorización financiera de sus propias acciones. Mientras que la política de China tiene por objetivo garantizar que la expansión del crédito bancario se invierta en la producción real y no en capital ficticio especulativo como ha sucedido en el caso de Evergrande. China ha dejado correr esta situación porque en un primer momento -2001>2019- no podía impedirlo sin exponerse frente a los actores globalistas dominantes desde HK y, en un segundo momento pos marzo 2020, para que se manifieste el potencial desestabilizador de dichos flujos especulativos. Veámoslo algo más de cerca.

China ha estado restringiendo la expansión del crédito interno y restringiendo la “banca en las sombras” (Shadow Banking), o sea, el crédito extra-bancario. El país ha tenido cuidado de evitar el desarrollo de capital ficticio con burbujas financieras. El Índice Compuesto de Shanghai ha subido un 82% en 13 años desde 2008, lo que es más o menos un crecimiento del 5% anual, es decir, un ritmo acorde con el crecimiento económico. El Índice Standard&Poors, en cambio, subió en el mismo período un 430% (un 12% al año) muy por encima de una modesta tasa anual de crecimiento económico, diferencia que registra básicamente el aumento de capital ficticio. Que, si bien no contribuye al crecimiento económico, si conlleva a la concentración de riqueza en cada vez menos consorcios financieros. Esta situación es insostenible y tiende a un colapso financiero y en todo caso a la pérdida de poder adquisitivo de la moneda en que se da el desarrollo del capital ficticio. La moneda de China, en otras palabras, tiende a ser cada vez más fuerte frente al dólar y frente a las otras monedas en que se da el proceso de desarrollo de capital ficticio especulativo.

Los frutos de las políticas de restringir la expansión del crédito del gobierno de China, apuntan entonces a un yuan más fuerte y a un dólar más débil.  Lo anterior se observa a partir de los precios crecientes que se pagan por las materias primas en dólares en Occidente. En su propia moneda estos precios para China han aumentado un diez por ciento, es decir, tres veces menos que la competencia que los compra en dólares.

Es la política monetaria restrictiva la que ha llevado a la actual crisis de los promotores inmobiliarios de Evergrande. Lejos de ser un hecho sorprendente, con políticas monetarias cautelosas podría haberse previsto fácilmente.  Diferente a Occidente, el gobierno nacional de China no se ve obligado a rescatar a las “poderosas” empresas privadas transnacionales demasiado grandes para dejarlas caer (Too Big To Fail) que, como se demostrará, no tienen ese poder en la realidad China del 2021. El gobierno central tomará las medidas del caso para limitar el contagio financiero. Pero al interferir no lo hará para rescatar el carácter privado de la empresa sino para buscar, a la vez, extender un mayor control centralizado sobre estos sectores fuera del control “central”. La principal diferencia con la burbuja financiera de 2008 en Estados Unidos, radica en el tipo de intervención del gobierno del Estado. El gobierno en China, interviene para “orientarlas” hacia el proyecto socialista, no liberando capital privado para que realice una fuga hacia el capital ficticio. El Gobierno del Estado en china no tiene debilidad financiera ni restricción externa para intervenir. La deuda externa en divisas es el 15% del PIB y China es acreedora con más del 6% de la deuda mundial en sus activos financieros, muy superior a su deuda en dólares.

La construcción y comercialización de viviendas fue de los primeros sectores que se privatizaron. Este proceso de “financiarización” comenzó a fines del siglo pasado, 1997-20004. Evergrande se ha especializado en esos clientes especulativos que no están interesados en vender u ocupar sus propiedades, sino en esperar que la demanda incremente su precio. Es decir, la misma lógica que llevó al estallido de la crisis inmobiliaria en EEUU, sobre la que opero la puja entre oligarquías financieras en 2006-2008, globalistas vs continentalistas norteamericanos. La compañía utilizó crecientemente la gran banca financiera – “banca en las sombras” -, incluidos los fideicomisos y otros instrumentos financieros, ya que el Estado restringía tal crédito. Según una nota publicada en The Wall Street Journal, “el gobierno central pidió a los gobiernos locales que se preparen para la posible caída de Evergrande”. Por la creciente iliquidez, la empresa buscó desprenderse de activos para afrontar sus obligaciones, con descuentos de hasta el 30%. Por lo tanto, una vez finalizada la “Crisis de Evergrande”, el sector inmobiliario estará bajo un control más directo del Estado central.

El gobierno controla cada vez más, y muy particularmente, lo estratégico. En primer lugar, el Banco Central y los cuatro grandes bancos comerciales estatales, que son los bancos más grandes del mundo. El gobierno puede decirle al banco central, el Banco Popular de China, que haga lo que sea necesario. Puede decirles a los administradores de activos y fondos de pensiones estatales que compren acciones y bonos para apuntalar los precios y financiar empresas. En este contexto, las desarrolladoras inmobiliarias no forman parte del plan “Made in China 2025”. No es un sector tecnológicamente de punta. Tampoco son la base de otros sectores como la energía, combustibles y construcción de infraestructura, donde, con excepción de las TICs, es importante la presencia de empresas del Estado (SOEs). (Ver, Alasdair Macleod, The Great Game moves on).

El gobierno ya mostró su determinación para “combatir” actividades monopólicas privadas y prevenir desbordes financieros del sector TIC, ejemplificado en las elevadas multas impuestas a Alibaba y otras empresas. Ahora le toca “explicitar” los correctivos a la especulación financiera de los mayores desarrolladores inmobiliarios. En cualquier caso, la mano visible del Estado tomará las medidas que encaminan a una mayor capacidad de dirigir al país a más socialismo chino y contener las tendencias hacia los distintos vicios improductivos provenientes del capital privado.

No cabe duda que los déficits presupuestarios financiados por la inflación monetaria en Estados Unidos, la UE, Japón y el Reino Unido, más los paquetes de estímulo del banco central, están socavando ahora el poder adquisitivo de las principales monedas. En términos de su poder adquisitivo, estas monedas están ahora en una carrera hacia abajo (a-la-baja). No solo los costos de producción están aumentando drásticamente, sino que los precios de las materias primas y la energía parecen están aumentando drásticamente. Con China dominando las exportaciones mundiales de bienes intermedios y de consumo han de buscar alternativas ante un decreciente poder adquisitivo en dólares, euros, libras esterlinas y yenes.

Mientras los déficits presupuestarios occidentales siguen aumentando, conduciendo a déficits comerciales aún mayores, los exportadores chinos no solo aseguran precios más altos, sino que precisan prepararse para una demanda interna creciente. Al subir los precios a un ritmo acelerado en monedas occidentales, no solo declina su demanda, sino que dicha inflación galopante está gestando una nueva crisis financiera mundial, particular y especialmente occidental. Será éste el fin de la dominación de la “civilización ´financiera´ occidental” ante una nueva civilización que conlleva el multipolarismo como programa.

Al moderar la demanda externa a crédito contra los bonos del tesoro norteamericano (incobrables), China está intentando aumentar el gasto del consumidor interno a expensas de la tasa de ahorro interno. Es decir, China tiene como política aumentar los ingresos y salarios en China y, además, a la vez, acortar la jornada de trabajo, particularmente larga. La demanda interna del consumidor chino comenzará a ser más importante que las exportaciones a los productores occidentales. Lo anterior permitiría que China pueda imponer en su mercado interno productos con una vida media más larga, productos que respondan más a necesidades priorizadas por el sujeto colectivo, por la comunidad de base, y que eliminarían la “obsolescencia programada”. Lo que significaría una profundización del socialismo con resultado real a favor del medio ambiente que difícilmente lo logrará el capitalismo verde.

Esta política también está en consonancia con el objetivo de largo plazo de China para que consolidarse en ser menos dependiente de las exportaciones, ante una inminente caída en capacidad de demanda en Occidente. Los exportadores chinos se beneficiarán del crecimiento de la demanda nacional, así como de una demanda creciente en la Nueva Ruta de la Seda, constituida por la comunidad multipolar de naciones y regiones.  Aunque las monedas fiduciarias podrían destruirse por la implosión de las burbujas de activos, el multipolarismo contribuirá a una transición más pacífica para el cambio civilizatorioen tanto dialogo multipolar de civilizaciones, lo que parecía improbable antes que Estados Unidos y la OTAN se “retiraran” de Afganistán

Obviamente, este proceso lleva a una crisis terminal no solo a la hegemonía occidental en el mundo, lo que ya es observable cuando sus ideas-fuerza no organizan el sentido cultural, sino a su dominación económica, civil y militar. Estados Unidos, en particular, se encuentra inmerso ya en los desafíos políticos que le plantea este cambio profundo, con su estado profundo en conflicto interno (la Oligarquía Globalista enfrentada a las Continentalistas y Nacionalistas) desde 1999-2001 y en 2020-2021 de modo estratégico. Antes de poder optar por el proyecto multipolar, inevitablemente tendrán que asumir la crisis interna ya en desarrollo (que aparece en la superficie en términos políticos como demócratas enfrentados a republicanos) que bien podría conllevar a la crisis de desintegración de la Unión de Estados Federales (donde la punta del iceberg aparece hoy como Texas-Florida vs Nueva York-California). Además, esto también podría suceder en la Unión Europea y en el Reino Unido, profundizando lo que ya sucedió en el Brexit.

El Banco Central de China está por plantear e introducir el Yuan como alternativa al Dólar, para sostener el comercio al interior de los países que formen parte de la Nueva Ruta de la Seda. Por ello el comercio de criptomonedas ya fue prohibido oficialmente en China desde 2019. El control de China sobre las criptomonedas ya había afectado a la industria de la «minería de criptomonedas». El efecto fue claro: mientras que, en septiembre de 2019, el 75% del uso de energía para minar el Bitcoin en el mundo se concentraba en China, para abril de 2021 había caído al 46%. Sin embargo, el comercio con criptomonedas ha continuado efectuándose en línea a través de transacciones en el extranjero. Recientemente China anunció que toda clase de transacciones con criptomonedas son consideradas ilegales en el país, incluidas las en Bitcoin.

La declaración deja claro que quienes están involucrados en «actividades financieras ilegales» están cometiendo un delito y serán procesados. Los sitios web extranjeros que brindan dichos servicios a ciudadanos chinos en línea también son considerados ilegales. Muchos grandes ´exchanges de criptomonedas´ prestan servicios en jurisdicciones sin tener sus operaciones, servidores web y personal en esos países. Estos centros extraterritoriales suelen ofrecer una amplia variedad de productos, como la negociación de Tokens digitales en el mercado «al contado», derivados como los futuros e incluso productos de «rendimiento» que se parecen a los valores de renta fija. Este control es más difícil de lograr, pero para la introducción del yuan como moneda internacional de cambio es fundamental tenerlo bajo control. Esto es indicador que la lucha5 por imponer y legitimar una nueva moneda que organice la producción y el comercio internacional, multipolar y pluriversal también ya se encuentra en un momento muy avanzado.

Bibliografía

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Formento Walter y Dierckxsens Wim, Tercera guerra mundial y oligarquía financiera globalista, ALAI, julio de 2021

Molinero Jorge, Evergrande: ¿otro lehman brothers? de aquí para abajo, 26 de septiembre de 2021

Prieto Fernando Vicente , America Latina y CELAChttps://www.nodal.am/, 27 de septiembre de 2021

www.infobae.comEuropa buscará reducir su dependencia con Estados Unidos tras 25 de Septiembre de 2021

1 https://mea.gov.in/bilateral-documents.htm?dtl/34275/Dushanbe_ Declaration_on_the_Twentieth_Anniversary_of_the_Shanghai_Cooperation_Organisation

2 Los fondos de BlackRock y HSBC impulsaron las tenencias de Evergrande a medida que se avecinaba la crisis. https://www-ft-com.translate.goog/content/87fddf09-ef69-49b3-87bc-1a2d84fffd91?_x_tr_sl=en&_ x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=nui,scThe Funds Holding Evergrande’s Distressed Debt, From UBS to Saba

By Rachel Butt https://www.bloomberg.com/news/articles/2021-09-24/the-funds-holding-evergrande-s-distressed-debt-from-ubs-to-saba

3 Global Game of Thrones: Batalla por la Moneda Digital dominante, Wim Dierckxsens – Walter Formento, 12/08/2021; Golpe blando, Por Telma Luzzani, https://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-241373-2014-03-09.html

4 «Sin embargo, en la década de 1990, China lanzó reformas para privatizar y comercializar su sistema de vivienda, como parte de su transición de mercado», añade, en referencia al proceso de apertura que llevó al explosivo crecimiento económico del país, especialmente tras su entrada en 2001 en la Organización Mundial del Comercio. Evergrande, Cristina J. Orgaz, BBC News Mundo, 1 octubre 2021 https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58670064

5https://www.alainet.org/es/articulo/214122

Entrevista que me realizará el Periodista Alfredo Guruceta para su Programa: “Con Sentido Común” que se difunde por Canal “C” de Cablevisión.

En dicho programa, hablamos de la Argentina Neocolonial de 1943 Dependiente total y absolutamente del Reino Unido de la Gran Bretaña –La llamada Década Infame– y cómo logró salir de ese estadio y como luego del 1976 fundamentalismo ideológico liberal de las mal llamadas clases dirigentes políticas siguen sosteniendo un Modelo fracasado que nos llevó a las catastróficas cifras de pobreza, desocupación y atraso tecnológico actual

La Argentina al momento de la Revolucion anti-NeoColonial
El Fundamentalismo Liberal que dejo todo librado al «mercado» desde 1976

16 años promoviendo semanalmente la Geopolitica; Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

Eje Central:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios)

AUDIO

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, inicia la columna semanal de geopolítica del Club de La Pluma analizando los “Pandora Papers” y preguntándose quiénes están detrás de este mito de “supuestas investigaciones” sobre un entramado tan poderoso y seguro como el de los Paraísos Fiscales del cual, si algo sale a la luz es por que alguien de adentro lo ha querido. Y nos advierte de los intereses geopolíticos y financieros para beneficiar y/o atacar a sectores económicos según conveniencia. También nos habla de los miles de personajes latinoamericanos implicados, de la infaltable familia Macri y del fatalismo de que estos defraudadores nunca vayan a juicio. (Pero también:..Puede que no sea una coincidencia que tanto el fundador de eBay, Pierre Omidyar, como el inversor George Soros, proporcionen financiación al ICIJ y al OCCRP a través de sus controvertidas empresas «filantrópicas» Luminate y Open Society…)

También aborda la propuesta de 136 países más el G20, para imponer un impuesto del 15% a las grandes empresas multinacionales que generan fabulosas ganancias fuera del control de los fiscos estatales y pagando poco o nada de tributos. Nos recuerda además que muchos expertos estiman que lo apropiado sería que ese porcentaje fuese del  21%..

Otro tema que Carlos analiza, es la reactivación del pacto nuclear con Irán firmado en 2015 entre Estados Unidos y las 5 potencias nucleares más Alemania, para controlar su desarrollo nuclear y para levantar las sanciones que sufre. Un pacto que Trump ya abandonó de forma abrupta y que ahora, en plena renegociación, vuelve Washington con chantajes, al decir que contempla “otras opciones”, todas macabras y violentas. Además, aparece la amenaza de Israel reservándose el derecho de atacar a Irán en cualquier momento. Una diplomacia imperial que pretende que el país persa acepte de forma genuflexa las imposiciones anglosajonas. 

Sobre Afganistán, nuestro director nos dice que mientras la prensa va “olvidándose” de la derrota y de la huida vergonzosa, a EEUU se le cierran las puertas en la región y que la vecindad ya no le permite ningún accionar militar. Lo que explicaría los ataques terroristas selectivos y sangrientos a mezquitas chiítas, por parte del grupo ISIS K, con sospechosos y evidentes lazos con la CIA. Una estrategia ya conocida para mantener un conflicto permanente y para presionar a los talibanes a que acepten su presencia y su influencia. Por otra parte, nuestro director argumenta que el reconocimiento mundial de la profundísima crisis humanitaria en el país, que ha movilizado al G20 a otorgar una ayuda económica, demuestra que durante los 21 años de ocupación y a pesar de la fabulosa masa de dinero gastada, nada hizo EEUU para que la población tuviese un mínimo de condiciones de vida. Reduciendo todo y ahora, a seguir implantando la teoría del caos en un territorio que no puede controlar, dejándolo inmerso en una gigantesca crisis socio política, favorable a sus intereses geopolíticos y económicos. 

Entrando en geopolítica, Pereyra Mele sigue en Oriente Medio, donde EEUU continúa sufriendo golpes como el de Afganistán, Siria e Irak, y el más reciente en El Yemen, con una gran victoria de sus tropas sobre las mercenarias de Arabia Saudita. Por lo que en la península Arábiga están cambiando las relaciones de poder, lo que llevaría a Washington a provocar una nueva guerra, ahora en el Líbano. Una provocación confirmada el jueves pasado, cuando un comando miliciano falangista cristiano pro estadounidense, disparó en Beirut contra una manifestación de partidarios chiítas, justo a la llegada a Beirut de la subsecretaría de estado para asuntos políticos, Victoria Nuland. Un personaje histórico de la Casa Blanca y de larga trayectoria en la creación de conflictos internacionales con resultados de tragedias humanitarias. Un personaje con un “pedigrí” que Carlos describe en toda su amplitud. De esta forma nos dibuja un paisaje internacional conflictivo con el tema petróleo y el tema militar de por medio, y que afecta a  EEUU, a la OTAN, a Europa, a China, a Rusia, a Irán y a las potencias regionales. 

Nuestro director finaliza el programa argumentando que el asunto central de la actualidad es que Occidente trata de hundir al Líbano con una nueva guerra civil, como la de 1975/90, porque si éste país lograra de una vez por todas su estabilización, su posterior integración en la zona, especialmente con Siria, profundizaría la marginación y el ocaso de Estados Unidos en Oriente Medio. 

Eduardo Bonugli (Madrid, 17/10//21)

Atentados de francotiradores a la movilizaciones de Amal y Hezbollah
¿Podría la CIA estar detrás de la filtración de los Pandora Papers, dada su curiosa falta de atención a los ciudadanos estadounidenses? Puede que no sea una coincidencia que tanto el fundador de eBay, Pierre Omidyar, como el inversor George Soros, proporcionen financiación al ICIJ y al OCCRP a través de sus controvertidas empresas «filantrópicas» Luminate y Open Society.

Bellingcat: ¿’periodismo de investigación’ para blanquear a terroristas?

Confirmado. Bellingcat, el sitio web de supuesto periodismo de investigación con sede en Países Bajos, es una organización financiada por contratistas de inteligencia de EEUU y Reino Unido que ayudan a grupos terroristas en Medio Oriente, sobre todo en Siria. Así lo constata una reciente investigación de The Grayzone.

AUDIO:

Seguir la pista del dinero

Es un presunto. Un presunto sitio de investigación periodística. Detrás de la máscara de una organización «independiente» especializada en la verificación de datos e inteligencia de código abierto, Bellingcat esconde estrategias siniestras.Según escribe The Grayzone, «desde su lanzamiento en julio de 2014, el autodenominado sitio web de investigaciones de código abierto Bellingcat se ha consolidado como el favorito de los principales medios occidentales, con sus inmersiones en los supuestos ataques con armas químicas del gobierno sirio y las operaciones de inteligencia rusa llenas de elogios, comentarios y premios ostentosos».Pese a que insiste de forma vehemente en que es independiente de la influencia del gobierno, Bellingcat está financiado tanto por el Fondo Nacional para la Democracia del gobierno de los Estados Unidos como por la Unión Europea, explica The Grayzone. «Los funcionarios de la CIA han declarado su «amor» por Bellingcat, y hay indicios inequívocos de que el medio se ha asociado estrechamente con Londres y Washington para promover los objetivos imperiales de la pareja».

Bajo el microscopio

De acuerdo a la investigación, incide en que ahora en que Bellingcat ha obtenido acceso a satélites de alta tecnología capaces de capturar imágenes con una resolución de 50 cm de cualquier lugar de la Tierra, es hora de colocar estas conexiones bajo el microscopio.»Para explorar la relación entre Bellingcat y los centros del poder imperial, no busque más allá de sus cuentas financieras publicadas oficialmente de 2019 a 2020. Según estos registros, Bellingcat ha aceptado enormes sumas de contratistas de inteligencia occidentales. Estas empresas lucrativas de la guerra, a su vez, han proporcionado apoyo directo a los grupos yihadistas aliados de Al Qaeda en Siria, los mismos elementos que han proporcionado a Bellingcat ‘pruebas’ para condenar a Damasco en ausencia por todo tipo de cargos dudosos», cita el texto del informe.»Desde hace ya una década, desde que se inició el conflicto bélico al cual se desfiguró calificándolo como ‘guerra civil’ en Siria, que en la práctica fue una intervención planificada y organizada, desde los famosos movimientos llamados ‘primaveras árabes, siempre ha habido el ‘run-run’ de que ha habido grandes implicancias de Gobiernos occidentales», explica al respecto el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.El analista añade que «todo eso se hace en el mundo bastante oscuro y vidrioso de las agencias de inteligencia que tienen sus métodos, sus operaciones en todo el mundo, fundamentalmente las de las naciones más importantes, como es Inglaterra y el imperio norteamericano».»Todo esto forma parte de una gigantesca operación que se montó hace 15 años de hacer una reformulación de cambiar los regímenes que no son adeptos total y absolutamente al poder de ese mundo anglosajón, derribando a sus presidentes», sentencia Carlos Pereyra Mele.

Y cual es el Rol de las ONG’s como Sociedad Abierta de George Soros, en este tipo de confontacion global

“El ciberterrorismo es una ataque o amenaza premeditada, buscando intimidar, presionar o afectar las partes vulnerables de la infraestructura crítica de los Estados, causando estragos de magnitudes inconmensurables”.

La considerada “Era de la revolución tecnológica o digitalización”, ha llegado a nuestras vidas con cientos y quizás miles de interrogantes de toda índole, porque no solo abarca a la cuestión doméstica, es decir a los tantos inconvenientes que se suscitan día a día en el nuevo entorno que nos hallamos los seres humanos: “El Ciberespacio”; sino que también genero una multiplicidad de problemáticas más complejas en torno a información sensible e infraestructuras críticas de los Estados, poniendo en riesgo muchos factores de suma importancia para la gobernanza de éstos, en especial la Soberanía misma, con fronteras muy vulnerables ante ataques externos, entre otras cuestiones más. 

Dentro de esas múltiples y complejas situaciones problemáticas que ponen en jaque la Seguridad Cibernética de un Estado se encuentra el denominado: “Ciberterrorismo”. Muchos seguramente se preguntarán a priori, que es el Ciberterrorismo, cuál es su verdadero significado, que alcance y consecuencias genera en un Estado y sus habitantes, entre tantas preguntas que uno puede hacerse ante esta amenaza latente que crece cotidianamente, conjuntamente ante el avance vertiginoso de la cuestión tecnológica y sin una debida Regulación Global o Universal del Ciberespacio, materia aún pendiente de los organismos multilaterales internacionales que de una u otra forma, tratan de dar respuesta al mundo en torno a cuestiones que emanan de nuestra humanidad misma.

Como primera medida y antes de avanzar en profundidad con la presente temática que aqueja al mundo en sí, es dable contar con un concepto adecuado de Ciberterrorismo ante los innumerables significados que se tengan del mismo, y principalmente libre de todo tipo de ideología, con una impronta que tienda a constituir un bien en sí para afrontar los desafíos pendientes de cara al futuro. Por eso decimos que el ciberterrorismo es una ataque o amenaza premeditada buscando intimidar, presionar o afectar las partes vulnerables de la infraestructura crítica de los Estados, causando estragos de magnitudes inconmensurables. Esta actividad terrorista de estilo cibernética explota fallas y debilidades para vulnerar los sistemas de información, los programas o los grandes datos, así como también se procura dañar en normal funcionamiento del sistema de agua, gas, petróleo, energía eléctrica, telecomunicaciones, bancos, finanzas, transporte, producción, etc. Se utilizan medios informáticos y dispositivos tecnológicos, agentes virtuales, técnicas de guerra de información, de guerra psicológica, de propaganda. Como amenazas emergentes, es capaz de causar el mayor daño mediante esfuerzos pequeños, con escasa visibilidad y utilizando escenarios intangibles.

El Ciberterrorismo también es una forma de terrorismo en la que los grupos agresores, repetimos usan o emplean diversos medios digitales para atacar ordenadores, telecomunicaciones e información privada, sensible, critica, con el fin de intimidar o coaccionar a un gobierno y/o habitantes. Los fines de estos ataques, que en realidad son ciberataques, pueden ser de carácter político, social, financiero, e incluso religioso y en el ámbito de la salud, este último lamentablemente lo hemos visto con la llegada de la pandemia del covid-19 a nuestras vidas. 

También podemos afirmar que esta es una amenaza ya desde fines de los años noventa que va en franco crecimiento en tanto y en cuanto las sociedades aumentan su dependencia tecnológica y es por ello, que en lo que va de ese tiempo a la actualidad, con el devenir de los años la cuestión tecnológica va in-crescendo a un ritmo vertiginoso que cada vez lo hace con más aceleramiento.  

Algunos ejemplos de lo que han ocurrido alrededor del mundo son los siguientes:

Los Tigres de Tamil: el primer acto caracterizado de ciberterrorista, a través de correos electrónicos. Sri Lanka (1998).

Aum Shinrokiyo: compra de datos confidenciales de armas nucleares, descubierto por el gobierno Japonés. Japón (2000).

Prueba del generador Aurora: ataque cibernético experimental. Amenaza relevante de los ciberterroristas en los sistemas de control industrial. (2007).

Al Shahab: el medio de comunicación de Al-Qaeda, publicó un informe en el que pedía que los “Ciber-Yihadistas” atacaran compañías y gobiernos que se oponen a sus creencias. (2011). En correlación con esto un informe publicado por el Comité del Senado de USA sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales detalló un video donde ciberterroristas pedían ataques cibernéticos contra la infraestructura crítica de USA, incluida la red eléctrica y el suministro de agua. (2012).

Nightmare: un grupo de hackers pro-palestinos, implementó un ataque de Denegación de Servicios distribuidos en los sitios web de la bolsa de Tel Aviv, Tel Al Airlines y First International Bank of Israel.

Terrorismo telefónico: cientos de amenazas de bomba falsas realizadas por personas que llamaron anónimamente se hicieron contra los principales edificios público de toda Rusia, esto ocurrió en más de 30 ciudades que llevo a la evacuación de todo tipo de lugar público. Si bien el Kremlin comunicó que nada de esto ocurrió, el propósito fue sembrar caos, miedo e interrupción de los servicios. (2017)

Fake News: la situación hostil en Qatar y sus países vecinos: Un ejemplo de ello es el pirateo de los sitios/ministerios de medios del gobierno de Qatar para difundir noticias falsas e intentos de derribar sitios web rivales. Es la guerra de la información motivada políticamente.

Apagones en América Latina: países como Argentina y Venezuela padecieron apagones eléctricos de grandes magnitudes que también afectaron a países vecinos de la región Latinoamericana, rica en Recursos Naturales y sin dudas la región geoestratégica más importante en el mundo en las próximas décadas. (2019). Todas estas mencionadas en mi obra bibliográfica a donde remito para mayor comprensión denominada: “Cuarta Revolución Industrial: análisis estratégicos”.

Si bien en la actualidad, las técnicas más frecuentes de Ciberterrorismo consisten en lanzar virus informáticos (Malware), suplantación de identidad, Keyloggers (Instalación de archivos espías), el uso de Troyanos, los ataques tipo Ransomware, para la sustracción de información privada entre otras. El ciberterrorismo a través de todas estas técnicas interfieren en las comunicaciones de una comunidad, bloquean el tráfico aéreo, roban datos del gobierno o grandes compañías y pueden paralizar el funcionamiento de dispositivos electrónicos. Pero, más allá de todo lo enunciado no nos queremos quedar con una mirada simplista y que nos remita a lo puramente técnico donde no se analiza en profundidad, las temáticas que dan y fomentan el marco adecuado a la proliferación tácita del ciberterrorismo.

En fin, por lo expresado más arriba y con el fin de contribuir en serio a una posible solución y tratamiento adecuado del mismo con la celeridad y eficiencia que esto amerita, afirmamos con total énfasis que: internet sin lugar a dudas es un factor geopolítico, mucho más que una simple tecnología, como quedó demostrado con el rol de los Wikileaks, Facebook, Twitter y las demás redes sociales en la aceleración de la conectividad y en la permeabilidad de la solidez soberana de los Estados. Google, Apple, Microsoft, Amazon y Facebook se anudaron con el aparato del Estado en Washington, puestas al servicio de la política exterior de los EEUU y estableciendo jerarquías de centros y periferias geopolíticas en el Ciberespacio, cimentando la mayor capacidad de ciberespionaje de masas jamás vista. Esta alianza creo un “Imperio de vigilancia” que busca poner a internet bajo escucha y etiquetar la privacidad como problema de Seguridad Nacional.

Por eso creemos que la mediación de los indicadores de estatalidad del Ciberespionaje y del Cibercrimen permite desentrañar el carácter geopolítico de la problemática de seguridad que se expresa en las disputas estratégicos propias del Ciberespacio, donde los ámbitos de Seguridad Nacional, de seguridad privada y de seguridad ciudadana se solapan y conjugan.

De ahí la real importancia del Ciberespacio por ante todo y su falta de regulación, que no hace otra cosa más que crear y propiciar todo tipo escenarios en los principios de este siglo XXI que ya estamos transitando y en forma convulsionada por la llegada de la pandemia covid-19 como lo afirmara ut-supra. El Ciberespacio o también denominado quinto elemento de la geopolítica exige la reformulación de un pensamiento estratégico y principalmente en nuestra región un pensamiento estratégico sudamericano, regional, y completo donde estén presentes más que nunca los conceptos de integración e innovación tal cual exige los tiempos actuales, para la defensa de nuestros intereses soberanos de nuestros Estados y de nuestros ciudadanos.

Por último, y siendo lamentablemente redundantes en esto, porque es la única vía por donde podemos acceder a una solución y regulación global para contener este tipo de problemáticas que sin lugar a dudas es cada vez más patente una Ciberamenaza a la Paz Mundial entre países, que inexplicablemente no contemplan en sentido lato la Seguridad como una Política de Estado Urgente en sus agendas, ante la nueva normalidad en que transitamos y el nuevo escenario, el nuevo entorno en que ya todos estamos inmersos; y aquí es donde repetimos que son los organismos multilaterales quienes siguen fallando, porque son plenamente conscientes de la importancia de protegerse contra estas amenazas on-line. La OTAN, organismo militar que integra a países de Europa y Norteamérica, después del supuesto ciberataque Ciberterrorista a Estonia, primer país 100% e-government, es decir 100 digital en todo sentido, protege a sus miembros mediante su Centro de Ciberdefensa. La Unión Europea hace lo propio con la Agencia de la Unión Europea de Ciberseguridad (ENISA), mientras que la ONU lo aborda con la Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito (UNODC), pero todo lo mencionado desde políticas activas distintas, sin un modelo de integración entre naciones y con la falta de regulación del ciberespacio que el lugar donde ocurren y transcurren estas problemáticas que son un problema inexorable para la Paz Mundial. 

Es momento de poner manos a la obra y trabajar enserio, mancomunados, integrados y con una visión estratégica donde los principales beneficiados sean los Estados partes que integran la comunidad mundial y sus habitantes. 

DR. MARIO RAMON DUARTE – ABOGADO (UCASAL)-JUEZ ADM. MUN. FALTAS M/C (CTES-ARG)-ESP. DER. PUB. FALTAS Y CONTRAVENCIONES (UCSF)-ESP. SEG. CIU. Y PREV. DEL DELITO (FILDSyS)-ESP. CIBERSEGURIDAD Y CIBERDEFENSA-MIEMBRO DOSSIER GEOPOLITICO (CBA-ARG-)-ACADÉMICO AICTEH (VALENCIA-ESP)-SEMINARISTA BIOLAW AND BIOETIC (UNIV. GEORGETOWN-EEUU)

FUENTES CONSULTADAS

CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: Análisis Estratégicos. Autor: MARIO RAMON DUARTE. Edit: Phillos Academy (2021). ARG-BRA.

DICCIONARIO LATINOAMERICANO DE LA SEGURIDAD Y GEOPOLITICA. Director: MIGUEL A. BARRIOS, Co-autores: Helio Jaguaribe, Andrés Rivarola, Rafael Calduch Cervera. Edit: Biblos (2009). ARG.

https://www.cxo-community.com/2018/08/como-prevenirse-y-combatir-una-amenaza.html

https://www.geopolitica.ru/es/article/geopolitica-de-la-seguridad-iii-las-disputas-geopoliticas-del-ciberespacio

https://mundo.sputniknews.com/20190625/apagones-ciberataque-america-latina-causa-1087762329.html

Articulo realizado por el profesor Zeno Leoni,  Docente, Departamento de Estudios de Defensa, King’s College London, para ser difundido por Dossier Geopolitico

El presidente chino, Xi Jinping, se comprometió a principios de este año a completar la «reunificación» de China (con Taiwán). Junto con las recientes violaciones del espacio aéreo soberano de Taiwán por parte de aviones de combate chinos, esto ha provocado una especulación generalizada sobre la seguridad de la isla.

Taiwán se ha estado preparando para un posible conflicto con China durante mucho tiempo. Hace tiempo que reconoce que China es demasiado poderosa para participar en un conflicto en igualdad de condiciones. En consecuencia, la estrategia de Taipei se ha desplazado hacia la disuasión en términos de los costos humanos y, por lo tanto, políticos que provocaría la guerra en China. Este pensamiento se confirmó en la Quadriennal Defense Review 2021 publicada recientemente .

El plan de defensa de Taipei se basa en una estrategia de guerra asimétrica, lo que se conoce como la » doctrina del puercoespín «. Esto implica tácticas para «evadir las fortalezas del enemigo y explotar sus debilidades» y un conjunto de opciones cada vez mayores que reconocen la proximidad de China a la costa taiwanesa. La idea, según la revista de defensa, es “resistir al enemigo en la orilla opuesta, atacarlo en el mar, destruirlo en la zona litoral y aniquilarlo en la cabeza de playa”.

Ha habido varios estudios y simulaciones que concluyeron que Taiwán puede contener al menos una incursión militar china en la isla. En pocas palabras, la doctrina del puercoespín de Taiwán tiene tres capas defensivas. La capa externa se trata de inteligencia y reconocimiento para garantizar que las fuerzas de defensa estén completamente preparadas.

Detrás de esto vienen los planes para la guerra de guerrillas en el mar con el apoyo aéreo de sofisticados aviones proporcionados por Estados Unidos. La capa más interna se basa en la geografía y la demografía de la isla. El objetivo último de esta doctrina es el de sobrevivir y asimilar una ofensiva aérea lo suficientemente bien como para organizar un muro de fuego que evitará que el Ejército Popular de Liberación de China (EPL) pueda invadir con éxito.

El personal militar sube de un bote de goma a un barco.
Guerra de guerrillas en el mar: fuerzas especiales taiwanesas a bordo de un barco ‘hostil’ durante un ejercicio en enero de 2021. EPA-EFE / Ritchie B. Tongo

Observando estas capas una por una, a lo largo de los años, Taiwán ha desarrollado y mantenido un sofisticado sistema de alerta temprana , para ganar tiempo en caso de que China lanzara una invasión. Esto tiene como objetivo garantizar que Beijing no pueda preparar tropas y barcos de transporte para cruzar el Estrecho de Taiwán en una ofensiva sorpresa. Como resultado, China tendría que comenzar cualquier invasión con una ofensiva basada en misiles de mediano alcance y ataques aéreos con el objetivo de eliminar las instalaciones de radar, pistas de aterrizaje y baterías de misiles de Taiwán.

Si tiene éxito en esto, China tendría que romper la segunda capa del plan de defensa de Taiwán para que sus tropas naveguen con seguridad hacia la isla. Pero mientras intenta cruzar el estrecho, la armada de China se enfrentaría a una campaña de guerrillas en el mar, lo que se conoce como la » guerra de la pulga «. Esto se llevaría a cabo con el uso de pequeños barcos ágiles, armados con misiles, apoyados por helicópteros y lanzadores de misiles.

Pero romper esta capa no garantizará un aterrizaje seguro para el EPL en la isla de Formosa. La geografía y la población son la columna vertebral de la tercera capa defensiva. El EPL tiene la capacidad de montar una campaña de bombardeos a gran escala en la isla taiwanesa, pero aterrizar en ella y desplegarse una vez que hay un asunto completamente diferente.

Los tanques atraviesan la playa rodeados de explosiones.
Esté preparado: tanques taiwaneses M60A3 en un simulacro reciente. EPA-EFER / Ritchie B. Tongo

La corta costa oeste de Taiwán, de solo 400 km de largo, tiene solo un puñado de playas adecuadas para el desembarco de tropas, lo que significa que los estrategas militares de Taipei tendrían un trabajo razonablemente fácil cuando se trata de determinar dónde trataría de aterrizar el EPL, especialmente con los sofisticados. tecnología de reconocimiento que ha adquirido de su aliado estadounidense.

Esto permitiría a los militares taiwaneses establecer una galería de tiro mortal para evitar que las fuerzas anfibias del EPL ingresen a la isla. Incluso una vez que las botas chinas estuvieran en suelo taiwanés, la topografía montañosa de la isla y el entorno urbanizado les daría a los defensores una ventaja cuando se trata de obstaculizar el progreso de una invasión.

Las fuerzas armadas de Taiwán se movilizan fácilmente. Aunque Taipei tiene un pequeño ejército profesional de unos 165.000 efectivos, están bien entrenados y equipados. Y cuentan con el apoyo de hasta otros 3,5 millones de reservistas , aunque recientemente ha habido críticas de que no está preparado para una invasión.

Otro factor es lo que el académico de defensa británico Patrick Porter llama el “dilema de la tortilla de jamón”, porque para hacer la tortilla, un cerdo necesita comprometer su vida mientras que una gallina solo tiene que poner unos pocos huevos. Lo que esto significa es que Taiwán verá un conflicto con su adversario al otro lado del estrecho como un conflicto por la supervivencia.

Para China, mientras tanto, lo que está en juego no es tan alto, a pesar de haber querido incorporar a Taiwán durante casi toda su historia moderna. Y no se sabe cómo enfrentar esta amenaza existencial podría estimular a los defensores taiwaneses.

La revisión de defensa también recomienda el desarrollo de una capacidad de ataque de largo alcance producida localmente, parte de un movimiento continuo hacia la autosuficiencia de las fuerzas de defensa de Taiwán. Pero mientras tanto, el país ha construido de manera constante su arsenal de armas defensivas durante las últimas dos décadas, y recientemente acordó la compra de los últimos misiles Patriot de los EE. UU. En un acuerdo de US $ 620 millones (£ 455 millones) acordado en 2019 entre el primer ministro taiwanés. Tsai Ing-wen y Donald Trump.

La estrategia de Taiwán para disuadir una invasión china amenazando con imponer costos políticos importantes también se basa en lo que considera la naturaleza reacia al riesgo del liderazgo de China y su preferencia por la planificación a largo plazo. Y, sin duda, ambas partes habrán aprendido lecciones de la experiencia de Estados Unidos en Afganistán, donde los costos políticos de enfrentarse a un enemigo pequeño pero decidido y móvil recientemente se han vuelto demasiado claros.

Publicado por The Conversation https://theconversation.com/taiwan-how-the-porcupine-doctrine-might-help-deter-armed-conflict-with-china-169488

12 de octubre. Radio Grafica de BsAs, Programa: La Señal. En diálogo con Gabriel Fernández el pensador del campo nacional, Miguel Barrios, analizó una fecha emblemática y del proceso hispanoamericano que allí se abrió. «El pensamiento nacional ha rescatado siempre al 12 de octubre como el nacimiento de un mestizaje biológico cultural que trae como consecuencia de la nación latinoamericana», afirmó. «Hay una campaña de apología de una hispanidad anacrónica. Detrás de esa campaña están sectores como Vox, el partido populista antisistema», agregó.

AUDIO:

En momentos de cambios epocales debemos tener clara nuestra identidad, que es una categoría cultural, porque es la dimensión más profunda de la soberania.


No podemos hacer del 12 de octubre una disciplina en sí misma que sirve justamente para diluir lo que somos.
El 12 de octubre es el nacimiento del sistema mundo como totalidad geográfica con la llegada de Cristóbal Colón.
Se inicia un proceso sin precedentes de mestizaje biológico y cultural dando nacimiento a la Nación hispanoamericano con el barroco, el mestizaje, la lengua y el catolicismo popular.
El encuentro tuvo simultáneamente violencia, choques y confluencias.
Violencia y matanzas en el mundo caribeño, tortura en Perú y alianza hispano guarani en la provincia gigantesca de las Indias.
México es hijo de Cortéz y Cuahtemoc.


Pero lo importante es tener en claro la categoría geocultural para la batalla geopolitica del nuevo milenio que pasa por lograr la segunda independencia o independencia definitiva cuyo paradigma es la Patria Grande, la Magna Patria, «Nación de República «, la «Nación inconclusa», Nación Latinoamericana, españoles-americanos ,la Patria de la Justicia, la América Hispánica, Pueblo-Continente, la América meridional, Indoamerica, Nuestra América, Estado continental industrial, Continentalismo, «Unidos o Dominados», el Nuevo ABC, Estados Unidos del Sur, Iberoamerica, América Latina o Estados Unidos de América del Sur o América Latina.


El dilema es Patria chica o Patria Grande.


Por lo tanto NO imponer un reduccionismo con el nombre de Iberoamerica o nada, que debe ser rechazado de plano para No ser identificados como partidarios de VOX.
Resuena el mandato de Perón:«América Latina: ahora o nunca».
Sin ella, seremos el cementerio de la historia. Lo estratégico es darle el contenido y el sentido al Por-Venir…

Por Germán Graiff -8 octubre, 2021

Una de las principales debilidades estratégicas de la República Argentina reside en su gran espacio aéreo, costero y marítimo. Esto es especialmente evidente en estos dos últimos, no solo por su vastedad, sino porque en las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur se encuentra la principal amenaza a sus pretensiones soberanas que interrumpen la continuidad jurisdiccional hacia el sur de la Argentina bicontinental. En el presente siglo XXI, nuestro país debe enfrentar su gran desafío estratégico de consolidar la ocupación y explotación de la última frontera a la que accedió a finales del siglo XIX, el océano Atlántico Suroccidental – Austral. Sostener que, sin pensar en él, vamos a crecer en forma continua y armónica es simplemente carecer de visión geopolítica.

El Mar Argentino no solo constituye una enorme fuente de recursos naturales estratégicos, sino que también cumple la función de puente geográfico para la necesaria integración con la porción antártica sudamericana y el afianzamiento de los lazos políticos y económicos con el resto de América, el Asia-Pacífico y el centro sur de África.

No mirar al mar y desatender los intereses que en él poseemos sería un error de magnitud tal que soslayarlo resulta imposible. No diseñar estrategias en relación al valor geopolítico de nuestros mares será imperdonable.

Si prestamos atención al escenario global y las relaciones de poder que atraviesan el Atlántico Sur, podemos reconocer fácilmente que la República Argentina se encuentra en las antípodas de los últimos hechos de relevancia mundial. Con posterioridad a junio de 1982 era frecuente advertir el abordaje de este espacio marítimo en relación con el conflicto del Atlántico Sur. A finales de la década del 80 y principios de la del90, el análisis estuvo ligado a la finalización del conflicto entre los EE.UU. y la O.T.A.N. en oposición a la U.R.S.S. y el Pacto de Varsovia, por lo que se registró una baja en la relevancia estratégica que los grandes poderes le otorgaban al área. Sin embargo, en el presente, y como consecuencia del cambio en la distribución del poder mundial, por el ascenso de la República Popular China y la declinación relativa de los EE.UU., cada vez son más las investigaciones que documentan el retorno de un vigoroso interés geoestratégico del Atlántico Sur.

Consideramos necesario y pertinente primero conocer las concepciones más clásicas que delimitan al Atlántico Sur, con las siguientes demarcaciones basadas en criterios geográficos: al norte con la línea del Ecuador, al oeste con el litoral sudamericano y el meridiano del cabo de Hornos, al este con las costas africanas y el meridiano del cabo de la Agujas y al sur hasta el paralelo 60º S.

El océano Austral rodea a la Antártida y corresponde a los cuerpos de agua de los extremos sur de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Su límite norte se considera demarcado por el paralelo de latitud 60° S; sin embargo, oceanográficamente su límite se encuentra en la llamada Convergencia Antártica o Frente Polar, el cual forma un anillo irregular alrededor de la Antártica entre los 50° S y 62° S, aproximadamente, variando su posición según las estaciones del año.

La declinación de la importancia geoestratégica del Atlántico Sur comenzó en 1869 con la inauguración del Canal de Suez; luego, en 1914 se habilitó oficialmente el canal de Panamá. Ambos acontecimientos representaron un duro golpe para la ruta del Cabo de Hornos. En estas circunstancias, el Atlántico Sur terminó convirtiéndose en un océano excéntrico y alejado de los principales conflictos mundiales. No obstante, y si pensamos que los intereses de una Nación se relacionan estrechamente con el concepto de asegurar la mejor calidad de vida posible a sus ciudadanos y habitantes, queda absolutamente claro que la República Argentina no solo debe mirar hacia el mar sino que debe asumir todas las responsabilidades que, por otra parte, le son indelegables de acuerdo a la legislación y el Derecho Internacional de incumbencia en el Mar Territorial, Zona Contigua, Zona Económica Exclusiva, Plataforma Continental Argentina, Islas del Atlántico Sur y Antártida Argentina.

La seguridad y la defensa son actividades que no pueden ser soslayadas ni menospreciadas por ningún estado en el mundo actual. Podemos discutir si, para los ciudadanos, la defensa constituye un bien o una carga pública; pero tal discusión surge en definitiva del concepto de seguridad que asuma cada estado. Es indudable que las acciones inherentes a la defensa nacional no deben supeditarse a las leyes del mercado, toda vez que la misma está íntimamente relacionada con la propia existencia y desarrollo de una Nación.

El paso del mundo unipolar hegemónico de la década de 1990 en transición hacia uno multipolar abrió el juego a un sinfín de debates respecto al nuevo ordenamiento mundial. El Atlántico Sur continúa siendo un área geopolítica de baja prioridad estratégica, comparado con la importancia que los EE.UU. le atribuye al Asia-Pacífico o al Medio Oriente. Pero esta circunstancia ha generado las condiciones necesarias para que potencias insatisfechas con el actual status quo, como la República Popular China y la Federación de Rusia, busquen incluir tanto al Atlántico Sur como al océano Austral en su área de influencia.

Podemos argumentar que aún no se advierte una iniciativa concreta de proyección de poder militar en el Atlántico Sur, pero es inocultable que el gigante asiático por el momento opera en la región a través de fuertes inversiones y préstamos estatales.

Como resultado, China junto con Brasil se ha convertido en el principal socio comercial de Argentina, avanzando cada vez con más determinación. 4 Muestra de ello es también la construcción en la provincia de Neuquén de la Estación CLTC-CONAE-NEUQUEN cuyo propósito es el de brindar soporte de telemetría, seguimiento, control de las misiones del Programa Chino para Exploración de la Luna (CLEP) y programas de investigación científica del espacio lejano. También es digno de destacar el incremento exponencial de inversiones en materia energética cuyo ejemplo más relevante es el proceso de diseño y construcción de la Central Nuclear Atucha III y Atucha IV.

La región antártica también se ha revelado como un espacio de gran interés para China, dado que de las cinco bases que actualmente administra el Instituto de Investigación Polar China, cuatro se encuentran en la Antártida y se prevé que en 2022 iniciará operaciones otra más. El principal objetivo de estas bases es el estudio de los glaciares y de la atmósfera, como así también astronomía, topografía, geofísica, etc. Así mismo, la ubicación y el equipamiento de estas bases les permiten recibir, enviar e interceptar señales satelitales.

Todos estos eventos revelan a China como un nuevo e importante actor estratégico para las potencias rectoras y statuquistas del Atlántico Sur. Así lo manifestó de manera explícita los EE.UU. durante la administración de Donald Trump: “Potencias revisionistas, como China y Rusia, utilizan la tecnología, la propaganda y la coerción para imponer un mundo que representa la antítesis de nuestros intereses y valores”.

Para EE.UU., los principales y mayores desafíos estratégicos estarán planteados por “una China asertiva y autoritaria en donde sus líderes buscan obtener ventajas injustas, se comportan de manera agresiva coercitiva socavan las reglas y valores en el corazón de un sistema internacional abierto y estable… y una Rusia desestabilizadora y determinada a mejorar su influencia global y jugar un papel disruptivo en el escenario mundial”.

Tampoco podemos perder de vista que Gran Bretaña no ha abandonado sus aspiraciones de mantenerse como un activo actor estratégico en la región, manteniéndose como una potencia naval como su eje fundamental en las estrategias de defensa y política exterior. Conservando un alineamiento irrenunciable con EE.UU., representa un miembro statuquista del sistema internacional, que apoya, ejerce y comparte la distribución de poder actual. 9 Si añadimos la creación unilateral de Áreas Marítimas Protegidas, no sorprende que el conjunto de posiciones de ultramar que domina Gran Bretaña en el Atlántico (Gibraltar, Ascensión, Santa Elena, Tristán de Acuña, Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur) no solo cumplen la función de ser “portaviones” naturales, sino que tienen gran relevancia estratégica para la proyección de la O.T.A.N. La protección de los territorios de ultramar es considerada un punto clave para garantizar su bienestar futuro.

Estos territorios ofrecen canales de abastecimiento y comunicación que legitiman el reclamo territorial sobre el continente antártico, además de posibilitar el despliegue de estrategias de anti acceso y negación de área de manera efectiva alrededor de las zonas en disputa con respecto a la República Argentina.

Ese tipo de estrategias pretenden limitar la libertad de movimiento de un actor estratégico adversario en espacios cercanos o contiguos al área de interés propia. A pesar de que no necesariamente implican proyectar poder, sí pretenden erosionar sostenidamente las operaciones comerciales y militares del adversario incrementando sus costos de manera ostensible. Esto le permite a Gran Bretaña la explotación exclusiva de recursos en ciertas áreas del Atlántico Sur y del océano Austral además de otorgarle la capacidad de controlar, limitar y negar el acceso a las mismas por parte de la República Argentina. Además, el mantener una alianza estrecha con EE.UU. le permite sostenerse en posiciones favorables por largos períodos de tiempo y maniobrar para mantenerse fuera del alcance del enemigo. En suma, podemos deducir que respecto a las responsabilidades compartidas entre aliados y socios, EE.UU. se presenta en el Atlántico Sur como el actor estratégico dominante.

Ante esta situación, estamos en condiciones de considerar los posibles márgenes de maniobra de la República Argentina en relación con su posición geoestratégica. Si observamos su mapa bicontinental comprobaremos inmediatamente que la provincia de Tierra del Fuego se sitúa en el punto medio del territorio nacional. Por lo que la clave para materializar los esfuerzos necesarios tendientes a ejercer desde allí el control de ese extenso espacio marítimo dependerá en gran medida de la posibilidad de generar instalaciones permanentes y de cierta importancia en la isla de los Estados. “La ubicación espacial (posición relativa y absoluta) de la isla de los Estados, facilita el establecimiento de un Sistema de Control Geovial para ejercer la supervisión de la navegación naval y aérea en el Atlántico Sur y permite la reterritorialización de los sectores afectados”.

La isla de los Estados es la última extensión continental de la Cordillera de los Andes, antes de hundirse en el Atlántico Sur, para volver a emerger en el Arco de las Antillas Australes y finalmente culminar en el extremo de la Península Antártica. A pesar de que la isla de los Estados debiera representar un asentamiento militar de importancia, dada su proximidad a Malvinas y la Antártida, en la actualidad no es más que uno de los lugares más inhóspitos del territorio nacional. Aun así, constituye el único fiordo natural del Atlántico Sur, con una estrecha entrada costera de mar que se avizora como un excelente refugio natural de una flota de fuerzas submarinas, capacidades que son propias de las estrategias de anti acceso y negación de área.

La República Argentina precisa imperiosamente recuperar, entre otras, la capacidad de acción submarina y antisubmarina, si es que conserva un verdadero interés por salvaguardar sus intereses estratégicos en el Atlántico Sur. El costo de un submarino resulta pequeño en relación con los daños que puede ocasionar. Su presencia en determinada área obliga al oponente a un considerable despliegue de diferentes fuerzas para proteger las líneas de abastecimiento naval de un oponente con lógicas de acción unilaterales. 14 Por lo anteriormente expuesto sería deseable trasladar a aquellas latitudes el Comando de la Fuerzas de Submarinos, actualmente apostado en la Base Naval Mar del Plata, aprovechando los beneficios naturales que ofrece la geografía más austral del país. También sería oportuno que toda la Fuerza Naval Antártica, incluyendo el rompehielos ARA “Almirante Irízar”, sean apostados en la Base Aeronaval Ushuaia.

Aunque la República Argentina tiene un interés histórico y estratégico por el Atlántico Sur, más allá de sus iniciativas diplomáticas, de la ampliación de los límites, etc., en la actualidad prácticamente no constituye ningún poder naval ni está desarrollando acciones que le permitan convertirse en uno.

Muchas veces y por falta de una idea general, o de una filosofía, hemos flotado a merced de los vientos adversos. En efecto, “la estrategia no ha de ser una doctrina única, sino un método de pensamiento, que permita clasificar y ponderar los acontecimientos, para luego escoger los procedimientos más eficaces”. 17 En cuanto a los procedimientos es preciso aclarar que no son los de orden exclusivamente militar, sino que deben ser incluidos también los correspondientes a los ámbitos político, económico, diplomático, psicosocial y científico. Cada campo y nivel estratégico comprende una estrategia específica que responde y contribuye a la política nacional adoptada. Por lo tanto, son los componentes de la estrategia nacional los que especifican la manera en la que los elementos, que forman parte del ámbito correspondiente, deben ser orientados, desarrollados, y aplicados para alcanzar los objetivos nacionales.

El camino hacia las estrategias de anti acceso y negación de área parece ser el más viable para la República Argentina, de cara a los conflictos que se avecinan a partir del 2030 – 2040. Pero para ello resulta imprescindible claridad en la determinación de los objetivos al más alto nivel estratégico que contemple racionalidad entre los objetivos que se persiguen y los instrumentos disponibles.

Obviamente, la idea del poder y su aplicación se complica cuando se le opone la voluntad de un actor adversario. En este caso, vemos que se origina una situación de conflicto. El ejercicio de este poder puede concretarse ya sea sobre los fines propios, para permitir el desarrollo de los planes correspondientes y el logro de los objetivos establecidos, o sobre los fines del adversario, para neutralizarlos e impedir que sus objetivos puedan ser alcanzados.

Es necesario plantearse escenarios probables, posibles y deseables a partir de las acciones presentes. Entre los cuales el comportamiento de algunos actores estratégicos en la región de los océanos Atlántico Sur y Austral nos permiten advertir posibles conflictos en los que no se descarte el empleo del instrumento militar. Si bien es cierto que el statu quo basado en la cooperación del continente blanco está ligado al Tratado Antártico, firmado en 1959, también es lícito pensar en que éste sea abandonado y que se inicie una carrera desenfrenada por los recursos naturales en ese continente.

A pesar de que la República Argentina no es considerada un actor de importancia geoestratégica en el Atlántico Sur por su poder o sus motivaciones, sí lo es más bien por su situación geográfica. Argentina está determinada por una geografía con capacidad de definir las condiciones de acceso y negación de área a actores geoestratégicos de importancia. En tal sentido, si Argentina modifica su racionalidad, un eventual reposicionamiento de sus capacidades navales en Ushuaia, como línea de proyección a la Antártida, y en la ciudad de Río Grande, como proyección al Atlántico Sur, podría impulsar un proceso de cohesión espacial que incremente su margen de maniobra y avanzar sobre su reterritorialidad y proyección naval.

El Mar Argentino es un tema estratégico de alta importancia y requiere de conocimiento y tecnología, de desarrollo e inversión y también de educación. En este último ámbito se debería hacer hincapié a efectos de que los ciudadanos de hoy y mañana conozcan la importancia de los intereses nacionales en el mar que pueden influir notablemente en la economía y bienestar nacional.

En palabras de Wilson Churchill, “Aquellos pueblos que buscan la paz a costa de su dignidad perderán ésta y no encontrarán aquella”.

Trabajo realizado en el Curso en Seguridad, Defensa y Conflictos Internacionales impartido en ZM.

FUENTE https://www.zona-militar.com/2021/10/08/el-vientre-blando-de-la-argentina-bicontinental/

Argentina Bicontinental

FUENTES DEL TRABAJO:

Fraga, Jorge. 1983. La Argentina en el Atlántico Sur. Buenos Aires: Instituto de Publicaciones Navales.

Instituto Antártico Chileno. www.inach.cl.

Ohanessian-Tajan. 2015. Geopolítica del Mar Argentino. Buenos Aires. Instituto de Publicaciones Navales.

Brasil y China concentran el 22% de las exportaciones argentinas: ¿cuáles son los principales productos? https://www.cronista.com/economia-politica/brasil-y-chinaconcentran-el-22-de-las-exportaciones-argentinas-cuales-son-los-principales-productos/

Prevén iniciar en junio de 2022 la construcción de Atucha III y relanzar de quinta central https://www.telam.com.ar/notas/202107/562454-junio-2022-construccion-atucha-iiiproyecto-quinta-central.html

China aumenta su presencia en la Antártida https://www.unav.edu/web/globalaffairs/detalle/-/blogs/china-aumenta-su-presencia-en-la-antartida

Departamento de Estado de los Estados Unidos 2017.

White House. 2021. National Security Strategy. Washington D.C. https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2021/03/NSC-1v2.pdf

Camilo Gioffreda. 2021. Los espacios vitales del sur argentino: el Atlántico Sur y el futuro de la Antártida – Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad No. 30. https://revistas.flacsoandes.edu.ec/urvio/article/view/4609/3714

La cuestión Malvinas ante la crisis y transición del sistema mundial: perspectivas frente al Brexit https://www.geograficando.fahce.unlp.edu.ar/article/view/GEOe095/13788

Battaleme, Juan. 2015 “Cambiando el statuquo de la geopolítica internacional: el acceso a los espacios comunes y las estrategias de negación de espacio y anti-acceso”. Ponencia presentada en XII Congreso Nacional de Ciencia Política, UNCUYO, 12 al 15 de agosto.

Pereyra Barrancos, María. 2014. La isla de los Estados (RA) un lugar para el control de navegación (aérea y marítima) del Mar Argentino, que permitiría el ejercicio responsable de la soberanía nacional. http://geousal.usal.edu.ar/archivos/geousal/docs/a3_tesis_doctoral_bertotto.pdf

Battaleme, Juan. 2015 “Cambiando el statuquo de la geopolítica internacional: el acceso a los espacios comunes y las estrategias de negación de espacio y anti-acceso”. Ponencia presentada en XII Congreso Nacional de Ciencia Política, UNCUYO, 12 al 15 de agosto.

Martin, José María (Clte. RE). 2015. La defensa y el Atlántico Sur. Geopolítica del Mar Argentino. Instituto de Publicaciones Navales.

Battaleme, Juan. 2019. Defensa hoy es un cascarón vacío. https://www.infobae.com/def/defensa-y-seguridad/2019/02/23/juan-battaleme-defensa-hoyes-un-cascaron-vacio/

Altieri, Mariana. 2017. “El poder naval en el Atlántico Sur Occidental del SXXI”. Tesis de maestría, Universidad de la Defensa Nacional.

Beaufre, André. 1965. Introducción a la Estrategia. https://amej20111.files.wordpress.com/2011/03/introduccic3b3n-a-la-estrategia.pdf

Escuela Superior de Guerra. 1994. Bases para el pensamiento estratégico. Fundamentos teóricos de la estrategia. http://www.cefadigital.edu.ar/bitstream/1847939/351/1/Bases%20pensamiento%20estrategi co_V.%201-t.%201%20y%202_1.pdf

Por John Gray

Lo que enfrenta el mundo occidental no es el avance amenazante de civilizaciones alienígenas, sino sus propias sombras oscuras que se mueven a través de China y Rusia.

La retirada de Occidente comenzó con la caída del comunismo en 1989. Nuestras élites triunfales perdieron el sentido de la realidad y, en una sucesión de intentos de rehacer el mundo a su imagen, abandonaron algunas de las regiones estratégicamente más decisivas del planeta. El resultado final de su intento de exportar su sistema de gobierno es que los estados occidentales son más débiles y están más en peligro de lo que estuvieron en cualquier momento de la Guerra Fría.

Sin embargo, considerar esta debacle como una derrota de las ideas y valores occidentales es un error fundamental. Las ideologías occidentales continúan dominando el mundo. En China, Xi Jinping ha adoptado una variante del nacionalismo integral similar a las que surgieron en la Europa de entreguerras, mientras que Vladimir Putin ha desplegado hábilmente métodos leninistas para resucitar a una Rusia debilitada como potencia mundial. Las ideas y proyectos que se originan en el Occidente antiliberal continúan dando forma a la política global. Al mismo tiempo, en una sincronicidad intrigante, el mismo liberalismo occidental se ha vuelto antiliberal.

El descenso geopolítico de Occidente fue visible a raíz de la invasión de Irak en 2003 y es palpable en la retirada de Afganistán de las fuerzas lideradas por Estados Unidos. Irán es ahora la potencia predominante en Irak. Con el estado afgano y el ejército regular desapareciendo tras la retirada de Estados Unidos, el futuro lo decidirán los talibanes y los estados vecinos que son absorbidos por el consiguiente vacío de poder. Después de años de intervención occidental y la muerte de cientos de miles de personas, en Siria Bashar al-Assad sigue en el poder y Rusia es la fuerza decisiva. Tras el derrocamiento por ingeniería occidental de Muammar al-Gaddafi en 2011, Libia es un espacio no gobernado y una puerta de entrada de tráfico de personas a Europa.

En los últimos meses, el ritmo de la retirada occidental se ha acelerado. La reunión de Joe Biden con Putin en Ginebra en junio le dio al presidente ruso lo que más deseaba. Al aceptar que se completará el gasoducto Nord Stream 2, Biden ha autorizado a Rusia a cortar el suministro de energía en los países de tránsito. Ucrania se ha quedado retorcida por el viento, y Polonia y los estados bálticos están expuestos a un poder ruso cada vez mayor.

El motivo de lo que es, en efecto, una gran derrota geopolítica es presumiblemente permitir que Alemania asegure su suministro de energía a cambio de apoyar los esfuerzos de Estados Unidos para contener a China. Pero las posibilidades de que Alemania arriesgue sus relaciones comerciales con China siempre han sido escasas. El año pasado, Alemania exportó casi 100.000 millones de euros en bienes a China, aproximadamente la mitad del valor de todas las exportaciones de la UE allí. China no solo se ha convertido en el mayor mercado de exportación alemán, en algunas medidas, sino también en el de más rápido crecimiento.

La política exterior alemana está dictada principalmente por factores internos, y los grupos de presión industriales garantizarán que los vínculos comerciales con China no se vean comprometidos. Para los influyentes Verdes, la salida de Alemania del carbón y la energía nuclear trasciende cualquier costo geopolítico. En conjunto con el presidente francés, Emmanuel Macron, Angela Merkel ha dejado claro que Berlín quiere una distensión con Rusia. En cualquier lucha entre las grandes potencias, Alemania, y por lo tanto la UE, probablemente apuntará a mantenerse al margen, neutral o no alineado, mientras que en la práctica habita una zona de influencia rusa. Ya no tan limitado por la diplomacia europea después del Brexit, Gran Bretaña se resiste a esta tendencia. Pero sin el apoyo de las principales potencias europeas, no está claro cuánto puede hacer el Reino Unido más allá de proteger sus propios intereses nacionales.

La descomposición de Occidente no es solo un hecho geopolítico; también es cultural e intelectual. Los países occidentales líderes contienen poderosos cuerpos de opinión que consideran su propia civilización como una fuerza singularmente perniciosa. En esta visión hiperliberal, que está fuertemente representada en la educación superior, los valores occidentales de libertad y tolerancia significan poco más que dominación racial. Si todavía existe como bloque de civilizaciones, Occidente debe ser desmantelado.

Este hiperliberalismo no se presenta como uno entre varios puntos de vista que puedan ser examinados y cuestionados en un debate abierto. Es un catecismo vigilado por la presión de los compañeros y las sanciones profesionales. A quienes la imponen les gusta descartar prácticas como la «cancelación» como pesadillas de la mente febril de la derecha sin ningún fundamento de hecho. Al mismo tiempo, creen que el desacuerdo es un ejercicio de represión.

En el credo hiperliberal, solo pueden tolerarse las que se consideran verdades simples, evidentes por sí mismas y moralmente impecables. Evaluar los costos y los posibles beneficios de los imperios occidentales para los pueblos que gobernaron no está lejos de ser una empresa prohibida, como lo es examinar la participación de estados no occidentales en la esclavitud. Algunos de la derecha han comparado tales restricciones ideológicas con las impuestas bajo el comunismo. La diferencia es que en las sociedades occidentales estos obstáculos a la libre investigación son autoimpuestos.

El resultado es que el Occidente liberal es más un tema de investigación histórica que una realidad contemporánea. Aquellos que creen que la humanidad está convergiendo hacia los valores liberales pasan por alto el hecho de que las sociedades occidentales los están descartando rápidamente. El “arco de la historia” apunta a un modelo que ya no existe.

Esto no significa que el hiperliberalismo haya ganado. La democracia, en la medida en que todavía funciona, impone límites a la ortodoxia ideológica. El mercado, a pesar de todos sus excesos, produce alternativas. Siguen sobreviviendo lugares que fomentan el pluralismo intelectual; algunos, como esta revista, prosperan.

El hiperliberalismo es la ideología de una clase dominante aspirante que tiene como objetivo acumular riqueza y posición mientras hace alarde de sus inmaculadas credenciales progresistas. Las guerras culturales intratables y una crisis epistémica en la que se han politizado cuestiones científicas y fácticas clave son parte de una apuesta por el poder por parte de estas contraelites. Pero excepto en Nueva Zelanda y el Canadá de habla inglesa, no hay señales de que alcancen la hegemonía.

Aun así, se presiona a las escuelas para que enseñen una sola versión de la historia, las corporaciones privadas despiden a sus empleados por opiniones desviadas y las instituciones culturales actúan como guardianes de la ortodoxia. El prototipo de estas prácticas es Estados Unidos, que considera que su historia singular y sus divisiones definen a toda sociedad moderna. En gran parte del mundo, el movimiento del despertar es visto con indiferencia o, como en el caso de Francia, donde Macron lo ha denunciado como una sociedad “racializadora”, con hostilidad. Pero dondequiera que prevalezca esta agenda estadounidense, la sociedad ya no es liberal en ningún sentido históricamente reconocible.

La evanescencia del liberalismo occidental no significa que habitamos en un mundo posoccidental. Los argumentos a favor del declive occidental suelen ser versiones repetidas de las especulaciones del teórico político de Harvard Samuel Huntington sobre civilizaciones en conflicto, junto con pronósticos de la supremacía china ineludible. Tales afirmaciones tienen fuerza en la medida en que reflejan la fuerte contracción del poder occidental. Pero pierden la característica más notable de la escena contemporánea: el dominio continuo de las ideas occidentales modernas. No los del liberalismo como se entendía tradicionalmente, sino mezclas de fascismo, comunismo y nacionalismo integral.

Tanto China como Rusia, rivales declarados de Occidente, se rigen por ideas que se derivan de fuentes occidentales. (Lo mismo ocurre con el nacionalismo de Narendra Modi en India y algunos movimientos islamistas). Lo que Occidente enfrenta no es el avance amenazante de civilizaciones extraterrestres, sino sus propias sombras oscuras.

La influencia formativa de las ideas occidentales en el liderazgo de China queda ilustrada por las referencias al historiador griego antiguo Tucídides que solían ser comunes entre los portavoces oficiales. China, aseguraban a los visitantes occidentales, no tenía ninguna intención de caer en la «trampa de Tucídides», la tendencia de los estados en ascenso a tratar de desalojar a los poderes establecidos de su posición dominante, lo que lleva a la guerra. Desde el cambio de Pekín a la “diplomacia del guerrero lobo”, una forma de arte de gobernar más asertiva y agresiva, algunos han cuestionado la importancia de la trampa de Tucídides en el pensamiento chino. Pero Xi Jinping lo mencionó explícitamente en una charla que le escuché dar en Beijing hace varios años. Parece haberse vuelto más seguro desde entonces.

El estudio de los clásicos occidentales se promueve activamente en las universidades chinas. Los textos a menudo se enseñan en su latín o griego original (una práctica que ya no se requiere en Princeton, donde algunos la consideran racista). La intelectualidad meritocrática de China también se destaca por tener una comprensión del pensamiento político occidental que supera la de muchos en las universidades occidentales. Se han estudiado de cerca las obras de Alexis de Tocqueville, Edmund Burke y Thomas Hobbes, así como de pensadores del siglo XX como Michel Foucault. Se ha aceptado que el jurista alemán Carl Schmitt (1888-1985) es el que tiene más que enseñar sobre el desarrollo político de China.

Schmitt ganó reconocimiento en la academia alemana al examinar la influencia de las ideas teológicas en la jurisprudencia occidental. Durante la década de 1920 ideó un conjunto de ideas en las que se podía formular y justificar la Ley de Habilitación de marzo de 1933, que estableció formalmente el régimen nazi. El derecho fue creado por decisiones políticas soberanas, y quien decidiera cuándo existía un “estado de excepción” o una crisis de régimen era el soberano. En 1932 publicó El concepto de lo político , argumentando que la política no era un diálogo entre miembros de una comunidad compartida con intereses y valores divergentes, sino una lucha entre enemigos, en otras palabras, un modo de guerra.

Schmitt se unió al Partido Nazi semanas después de su llegada al poder y se distinguió por respaldar la quema de libros por parte de autores judíos. Pero parece no haber sido lo suficientemente antisemita para sus patrocinadores nazis, y en 1936 fue acusado de oportunismo y tuvo que dimitir del partido. Al final de la guerra fue arrestado por las fuerzas aliadas y pasó un año internado. Nunca se retractó de sus teorías y las desarrolló en las décadas siguientes.

Carl Schmitt creía que el soberano debería promover la homogeneidad de un pueblo

La teoría del derecho de Schmitt no es del todo original ni necesariamente antiliberal. Una visión similar se puede encontrar en la obra de Hobbes. La diferencia está en su visión de la política y el estado. Mientras que Hobbes creía que el propósito del estado es la protección de las personas contra la violencia y la inseguridad, una posición fundamentalmente liberal, Schmitt encargó al soberano promover la homogeneidad del pueblo.

Es este aspecto del pensamiento de Schmitt el que parece ser más atractivo para el liderazgo chino. Si el estado y el pueblo son lo mismo, las minorías pueden ser reprimidas o aniquiladas en nombre de la seguridad pública. La asimilación forzada de tibetanos, kazajos, uigures y otras minorías en una cultura china han uniforme no es una opresión, sino un medio necesario para proteger al estado de las fuerzas que lo destruirían.

Las ideas del jurista alemán son adecuadas para legitimar la creciente represión de Xi. En 2020, el profesor de derecho de Beijing, Chen Duanhong, se basó en el pensamiento de Schmitt en un discurso en Hong Kong para apoyar la reciente ley de «seguridad nacional», sosteniendo que el ejercicio de la autoridad soberana de China para extinguir las libertades liberales en la ex colonia británica no es más que el Estado asegurando su futuro.

Schmitt proporciona un modelo para el nacionalismo integral de Xi. La construcción de estados-nación homogéneos no comenzó con el nacionalsocialismo. Tenía un punto de origen europeo en la Francia revolucionaria. A principios de la década de 1790, los jacobinos utilizaron una idea de la nación para aplastar un levantamiento popular en la región de Vendée, en el oeste de Francia, en una campaña de represión que puede haber costado más de 100.000 vidas. La construcción del estado-nación francés continuó en el siglo XIX a través de las instituciones de reclutamiento militar y educación nacional, erradicando la diversidad de idiomas y culturas que existían bajo el ancien régime .

La limpieza étnica se volvió fundamental para la construcción de la nación a raíz de la Primera Guerra Mundial. El colapso de los imperios austrohúngaro, otomano y Romanov permitió el surgimiento de estados-nación que afirmaban el derecho a la autodeterminación, un desarrollo reforzado por el presidente estadounidense Woodrow Wilson en el asentamiento de Versalles de 1919. Su objetivo era reconstruir Europa como una comunidad de estados-nación cívicos. Pero hubo minorías internas en muchos de estos estados, y en los años que siguieron ocurrieron grandes transferencias de población. Un gran número de personas huyó o fue expulsado: hasta 1,5 millones de griegos de Turquía y alrededor de 400.000 turcos de Grecia, por ejemplo.

El proceso continuó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis mataron a millones en los territorios que ocuparon en Europa del Este y la Unión Soviética e intentaron el exterminio completo del pueblo judío. Stalin deportó a los pueblos cuya lealtad al estado soviético desconfiaba (como los chechenos y los tártaros de Crimea) de sus países de origen a Asia central, muchos de los cuales murieron durante el viaje o poco después de su llegada.

El estado-nación es una invención occidental. El nacionalismo surgió en China hacia el final de la dinastía Qing (1644-1912) como respuesta al humillante sometimiento del país por parte de las potencias occidentales. Con el fin de conferir «características chinas» a su proyecto, Xi Jinping ha citado a Han Feizi, un aristócrata del siglo III a. C. en el reino Han y defensor de la escuela de filosofía legalista, en la que la ley se utiliza para modelar un estado centralizado fuerte.

Como en la Alemania de entreguerras, el pensamiento de Schmitt facilita un cambio hacia el totalitarismo. La distinción entre estados autoritarios y totalitarios se descarta hoy en día como una reliquia de la Guerra Fría. Sin embargo, captura una diferencia crucial entre los regímenes antiliberales. Los estados autoritarios son dictatoriales en sus métodos pero limitados en sus objetivos, mientras que los estados totalitarios intentan transformar la sociedad e inmiscuirse en todos los ámbitos de la vida humana. La Prusia de Bismarck y la difunta Rusia zarista pertenecen al primer grupo, y la Alemania nacionalsocialista y el estado soviético a lo largo de la mayor parte de su historia en el segundo. La China de Xi ha pasado a la categoría totalitaria. A través del Partido Comunista Chino de 95 millones de miembros, que celebró su centenario el 1 de julio de este año, el estado aspira a ser omnipresente en toda la sociedad.

China se representa a sí misma como un «estado-civilización» basado en las ideas confucianas de armonía social. Sin embargo, Xi rinde homenaje a Mao Zedong, quien entre 1949 y mediados de la década de 1970 arrasó con la civilización china en la búsqueda de una fea utopía occidental. El paso a un régimen autoritario más limitado que parecía estar en marcha en la época de Deng Xiaoping, quien dirigió la República Popular entre 1978 y 1989, se ha revertido y el totalitarismo se ha renovado. China es el escenario de un experimento de construcción nacional coercitiva cuyos paralelos históricos más cercanos se encuentran en la Europa de entreguerras.

La Rusia de Putin y la China de Xi a menudo se entienden como tipos de régimen similares. Hay alguna base para esto, ya que ambos son vehículos para proyectos occidentales. Lenin siempre sostuvo que la toma de posesión bolchevique continuó la tradición jacobina en la Ilustración europea. Un tipo de terror pedagógico fue una característica del estado soviético desde el momento de su fundación en 1917. Incluso después de la escisión chino-soviética en la década de 1960, Mao continuó emulando el modelo soviético occidentalizador.

Pero las diferencias entre Rusia y China hoy son profundas. La Rusia de Putin es un régimen autoritario en el que el estado, aunque violento, es débil. Su columna vertebral son los antiguos servicios de inteligencia soviéticos; pero algunos de ellos están semiprivatizados y algunos trabajan en una opaca colusión con el crimen organizado. Los ejércitos privados amorfos operan en el extranjero cercano de Rusia y otras zonas de conflicto global. La autoridad de Putin parece no ser cuestionada en el Kremlin, pero la ejerce con el consentimiento tácito de los oligarcas que a su vez dependen de su patrocinio.

Hay signos de decadencia en el régimen. Una fase anterior del putinismo en la que la población estaba controlada a través de técnicas mediáticas «posmodernas» y el manejo de la apatía ha dado paso a una que se basa más en la amenaza de la fuerza. No obstante, el control de la población por parte del estado es menos completo que en cualquier otro momento del sistema soviético hasta que comenzó su deslizamiento hacia la anarquía con las reformas liberalizadoras de Gorbachov a mediados de los años ochenta.

En 2017, el Kremlin se negó a celebrar el centenario de la Revolución Rusa y, según los informes, Putin preguntó: «¿Qué hay para celebrar?». La opinión de algunos rusos favorables al régimen de que Putin, un producto arquetípico del sistema soviético, es un líder esencialmente anticomunista no es del todo infundada. Sin embargo, las instituciones y los métodos centrales a través de los cuales gobierna son las herencias soviéticas. Los «hombrecitos verdes», por ejemplo – las fuerzas irregulares rusas que llevaron a cabo la invasión de Ucrania – estaban siguiendo la práctica bolchevique de maskirovka (engaño). Su guerra cibernética aplica una estrategia similar.

La fantasía de la revolución mundial ha sido abandonada hace mucho tiempo, junto con el objetivo de transformar la sociedad, pero el estado a través del cual gobierna Putin sigue siendo leninista en su estructura.

La creencia de que los desafíos a Occidente emanan de fuera de Occidente es una fuente de consuelo para los liberales. Se puede olvidar el papel de una generación anterior de pensadores liberales y socialistas en restar importancia al colosal costo humano del comunismo en Rusia y China. La complicidad de Occidente en los crímenes actuales se puede eludir.

El intento de borrar a los uigures como pueblo es el ejemplo más obvio de la opresión en curso en China. Confinarlos en campos de concentración, demoler sus mezquitas y cementerios, deportarlos a trabajar en fábricas (algunas de ellas, según se informa, en las cadenas de suministro de marcas occidentales) y someter a las mujeres a violaciones, abortos involuntarios y esterilizaciones son crímenes de lesa humanidad. Pero cualquier campaña en su contra pronto se enfrenta al poder económico de China, que tiene el potencial de descarrilar el mercado global que Occidente ha construido y del que ahora depende.

A pesar de que la difícil situación de los uigures se planteó en reuniones internacionales, hay poco apoyo real para ellos. En la mayoría de los países de mayoría musulmana, muchos de ellos en deuda con China, los gritos de ayuda de los uigures han sido recibidos con silencio. Un mundo en el que el hiperliberalismo coexista amigablemente con la restauración de la esclavitud bien puede ser la próxima etapa de la evolución social. Los uigures están en el lado equivocado de la historia.

La supresión de las minorías en China es instructiva porque socava una narrativa liberal consoladora: el mundo moderno se basa en la innovación científica y tecnológica, que requiere una sociedad abierta. La dictadura no solo es incorrecta, sino ineficiente e improductiva. Solo las sociedades liberales tienen un futuro a largo plazo.

China ha disipado esta leyenda. Durante el período posterior a Mao, un régimen dictatorial presidió el proceso de creación de riqueza más grande y más rápido de la historia. Como resultado del cambio de un gobierno autoritario a un gobierno totalitario bajo Xi, la innovación puede ralentizarse. Ya hay indicios de que esto puede estar sucediendo. Pero las fuerzas compensatorias en Occidente aún podrían darle a China la ventaja.

En California, se están considerando propuestas que desalentarían la enseñanza de cálculo en las escuelas secundarias. En Canadá, el plan de estudios de matemáticas “equitativo” propuesto por Ontario “reconoce que las matemáticas pueden ser subjetivas”. Deconstruir la educación de esta manera, durante una época de intensa rivalidad geopolítica en ciencia y tecnología, no parece una estrategia ganadora.

No está claro si las élites occidentales son capaces de razonar estratégicamente en este momento. Muchas de sus políticas clave son de naturaleza performativa. Los esquemas para lograr emisiones netas de carbono cero son extremadamente costosos y no evitarán el calentamiento global acelerado. Las grandes sumas se gastarían más razonablemente adaptándose al cambio climático abrupto que ya está en marcha. Pero eso exigiría un pensamiento realista, que los líderes de opinión occidentales rechazan como derrotista, si no inmoral.

Una visión del mundo que se apoderó de sectores de la intelectualidad occidental durante todo el período moderno y dominó el mundo de la posguerra fría se está desintegrando. Las historias que muestran a la humanidad evolucionando hacia valores liberales son parodias del monoteísmo en el que una lógica mítica en la historia reemplaza a una providencia redentora. Si se elimina este mito, se puede ver que el estilo de vida liberal ha sido un accidente histórico. Con el tiempo, los regímenes creados por Xi y Putin se derrumbarán. Pero si la larga deriva de la historia sirve de guía, serán sucedidos por la anarquía y nuevos despotismos.

Si bien el liberalismo occidental puede haber desaparecido en gran medida, las ideas occidentales antiliberales están dando forma al futuro. Occidente no está muriendo sino vivo en las tiranías que ahora lo amenazan. Incapaces de captar esta realidad paradójica, nuestras élites se quedan mirando sin comprender cómo el mundo que han dado por sentado se desliza hacia las sombras.

John Gray (1948), exprofesor de Teoría Política en Oxford y de Pensamiento Europeo en la London School of Economics and Political Science, hace un análisis de la compleja geopolítica de hoy. En el ensayo titulado The West isn’t dying – its ideas live on in China -El Occidente no esta muriendo, sus ideas viven en China- , el escritor e intelectual británico describe las posiciones de los líderes en el gran tablero político mundial.

FUENTE: https://www.newstatesman.com/politics/2021/07/west-isn-t-dying-its-ideas-live-china

Pepe Escobar

Se están formando los bandos en torno a la disputa entre Irán y Azerbaiyán. Pero esta lucha no tiene que ver con el origen étnico, la religión o la tribu, sino con quién va a forjar las nuevas rutas de transporte de la región.

Lo último que necesita en este momento el complejo impulso de la integración euroasiática es este complicado asunto entre Irán y Azerbaiyán en el sur del Cáucaso.

Empecemos por los Conquistadores de Khaybar, el mayor ejercicio militar iraní en dos décadas, realizado en su frontera noroccidental con Azerbaiyán.

Entre los militares iraníes desplegados y las unidades del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) hay algunos jugadores serios, como la 21ª División de Infantería de Tabriz, el batallón Ashura 31 del CGRI, la 65ª Brigada de Fuerzas Especiales Aerotransportadas y un conjunto de sistemas de misiles, incluidos los misiles balísticos Fateh-313 y Zulfiqar con un alcance de hasta 700 kilómetros.

La explicación oficial es que los simulacros son una advertencia para los enemigos que traman algo contra la República Islámica.

El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Jamenei, tuiteó de forma contundente que «aquellos que se hacen la ilusión de depender de otros, piensan que pueden proporcionar su propia seguridad, deben saber que pronto recibirán una bofetada, se arrepentirán.»

El mensaje era inequívoco: se trataba de que Azerbaiyán dependía de Turquía y, especialmente, de Israel para su seguridad, y de que Tel Aviv instrumentalizaba a Bakú para una campaña de inteligencia que conducía a la injerencia en el norte de Irán.

Los expertos iraníes llegaron a decir que Israel podría utilizar bases militares en Azerbaiyán para atacar las instalaciones nucleares iraníes.

La reacción al ejercicio militar iraní hasta ahora es una respuesta previsible de Turquía y Azerbaiyán: están realizando un simulacro conjunto en Najchivan durante toda esta semana.

Pero, ¿estaban las preocupaciones de Irán fuera de lugar? Desde hace años se está desarrollando una estrecha colaboración en materia de seguridad entre Bakú y Tel Aviv. Azerbaiyán posee hoy en día aviones no tripulados israelíes y mantiene una estrecha relación con la CIA y el ejército turco. Si a esto le añadimos los recientes ejercicios militares trilaterales en los que participan Azerbaiyán, Turquía y Pakistán, estos acontecimientos están destinados a hacer saltar las alarmas en Teherán.

Bakú, por supuesto, lo hace de manera diferente: Nuestras asociaciones no se dirigen a terceros países.

Así que, esencialmente, mientras Teherán acusa al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, de facilitar la vida a los terroristas takfiríes y a los sionistas, Bakú acusa a Teherán de apoyar ciegamente a Armenia. Sí, los fantasmas de la reciente guerra del Karabaj están por todas partes.

Por una cuestión de seguridad nacional, Teherán no puede tolerar que empresas israelíes participen en la reconstrucción de las regiones ganadas en la guerra cerca de la frontera iraní: Fuzuli, Jabrayil y Zangilan.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdullahian, ha intentado jugar con la diplomacia: «Las cuestiones geopolíticas en torno a nuestras fronteras son importantes para nosotros. Azerbaiyán es un vecino muy querido por Irán y por eso no queremos que quede atrapado entre terroristas extranjeros que están convirtiendo su suelo en un caldo de cultivo.»

Por si esto no fuera lo suficientemente complicado, el meollo de la cuestión -como todo en Eurasia- gira en realidad en torno a la conectividad económica.

Un desorden interconectado

Los sueños geoeconómicos de Bakú son grandes: la capital aspira a situarse en la encrucijada clave de dos de los corredores euroasiáticos más importantes: Norte-Sur y Este-Oeste.

Y ahí es donde entra en juego el Corredor de Zangezur, posiblemente esencial para que Bakú predomine sobre las rutas de conectividad Este-Oeste de Irán.

El corredor pretende conectar el oeste de Azerbaiyán con la República Autónoma de Nakhchivan a través de Armenia, con carreteras y ferrocarriles que pasen por la región de Zangezur.

Zangezur también es esencial para que Irán se conecte con Armenia, Rusia y, más adelante, con Europa.

China e India también confiarán en Zangezur para el comercio, ya que el corredor supone un importante atajo en la distancia. Teniendo en cuenta que los grandes cargueros asiáticos no pueden navegar por el Mar Caspio, suelen perder preciosas semanas para llegar a Rusia.

Un problema adicional es que Bakú ha comenzado recientemente a acosar a los camioneros iraníes que transitan por estas nuevas regiones anexionadas en su camino hacia Armenia.

No tenía por qué ser así. Este detallado ensayo muestra cómo Azerbaiyán e Irán están vinculados por «profundos lazos históricos, culturales, religiosos y etnolingüísticos», y cómo las cuatro provincias del noroeste de Irán -Gilán, Ardabil, Azerbaiyán Oriental y Azerbaiyán Occidental- tienen «fronteras geográficas comunes tanto con la parte principal de Azerbaiyán como con su exclave, la República Autónoma de Najcheván; también tienen profundos y estrechos puntos en común basados en el islam y el chiismo, además de compartir la cultura y la lengua azerbaiyanas. Todo ello ha propiciado la cercanía entre los ciudadanos de las regiones de ambos lados de la frontera».

Durante los años de Rouhani, las relaciones con Aliyev fueron en realidad bastante buenas, incluyendo la cooperación trilateral Irán-Azerbaiyán-Rusia e Irán-Azerbaiyán-Turquía.

Una conectividad clave en juego es el proyecto de unir el ferrocarril Qazvin-Rasht-Astara en Irán con Azerbaiyán: forma parte del importantísimo Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC – International North‑South Transport Corridor).

Desde el punto de vista geoeconómico, Azerbaiyán es esencial para el ferrocarril principal que eventualmente irá de la India a Rusia. No sólo eso; la cooperación trilateral Irán-Azerbaiyán-Rusia abre una vía directa para que Irán se conecte plenamente con la Unión Económica Euroasiática (UEE).

En un escenario óptimo, Bakú puede incluso ayudar a los puertos iraníes del Golfo Pérsico y del Mar de Omán a conectarse con los puertos georgianos del Mar Negro.

Occidente ignora que prácticamente todos los tramos del INSTC ya están funcionando. Por ejemplo, el ferrocarril Astara-Astara, exquisitamente bautizado, que conecta ciudades iraníes y azerbaiyanas que comparten el mismo nombre. O el ferrocarril Rasht-Qazvin.

Sin embargo, un importante tramo de 130 km entre Astara y Rasht, situado en la orilla sur del Caspio y próximo a la frontera entre Irán y Azerbaiyán, no se ha construido. ¿La razón? Las sanciones de la era Trump. Este es un ejemplo gráfico de lo mucho que depende, en términos prácticos de la vida real, de la conclusión satisfactoria de las conversaciones del JCPOA en Viena.

¿A quién pertenece Zangezur?

Irán se encuentra en una zona algo complicada en la periferia sur del Cáucaso Sur. Los tres principales actores de esa zona son, por supuesto, Irán, Rusia y Turquía. Irán limita con las antiguas regiones armenias -ahora azeríes- adyacentes a Karabaj, como Zangilan, Jabrayil y Fuzuli.

Estaba claro que la flexibilidad de Irán en su frontera norte estaría ligada al resultado de la segunda guerra del Karabaj. La frontera noroeste era una fuente de gran preocupación, ya que afectaba a las provincias de Ardabil y al este de Azerbaiyán, lo que hace aún más confusa la posición oficial de Teherán de apoyar las reivindicaciones azeríes frente a las armenias.

Es esencial recordar que, incluso en la crisis del Karabaj a principios de los años 90, Teherán reconoció a Nagorno-Karabaj y a las regiones que lo rodean como partes integrantes de Azerbaiyán.

Aunque tanto la CIA como el Mossad parecen ajenos a esta reciente historia regional, ello no les impedirá saltar a la palestra para enfrentar a Bakú y Teherán.

Un factor que complica aún más las cosas es que Zangezur también es apetecible desde el punto de vista de Ankara.

Podría decirse que el presidente neo-otomano de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que nunca rehúye una oportunidad para ampliar su profundidad estratégica turco-musulmana, está tratando de utilizar la conexión azerí en Zangezur para llegar al Caspio, luego a Turkmenistán, hasta Xinjiang, el territorio occidental de China poblado por musulmanes uigures. Esto, en teoría, podría convertirse en una especie de Ruta de la Seda turca que pasara por encima de Irán, con la ominosa posibilidad de ser utilizada también como línea de ratas para exportar takfiris desde Idlib hasta Afganistán.

Teherán, por su parte, está totalmente orientado al INSTC, centrándose en dos líneas ferroviarias que se rehabilitarán y mejorarán desde la época soviética. Una es la Sur-Norte, desde Jolfa hasta Najchivan y luego hasta Ereván y Tblisi. La otra es Oeste-Este, de nuevo desde Jolfa a Najchivan, atravesando el sur de Armenia, la parte continental de Azerbaiyán, hasta Bakú y luego hasta Rusia.

Y ahí está el problema. Los azeríes interpretan que el documento tripartito que resuelve la guerra del Karabaj les da derecho a establecer el corredor de Zangezur. Los armenios, por su parte, discuten exactamente qué «corredor» se aplica a cada región en particular. Antes de que aclaren estas ambigüedades, todos esos elaborados planes de conectividad iraníes y turcos quedan efectivamente suspendidos.

Sin embargo, el hecho es que Azerbaiyán está destinado a convertirse en una encrucijada clave de conectividad trans-regional tan pronto como Armenia desbloquee la construcción de estos corredores de transporte.

Entonces, ¿cuál es el «win-win»?

¿Ganará la diplomacia en el Cáucaso Sur? Debe hacerlo. El problema es que tanto Bakú como Teherán lo plantean en términos de ejercicio de su soberanía, y no parecen especialmente predispuestos a ofrecer concesiones.

Mientras tanto, los sospechosos habituales se divierten explotando esas diferencias. Sin embargo, la guerra está descartada, tanto entre Azerbaiyán y Armenia como entre Azerbaiyán e Irán. Teherán es más que consciente de que en este caso tanto Ankara como Tel Aviv apoyarían a Bakú. Es fácil ver quién se beneficiaría de ello.

Ya en abril, en una conferencia en Bakú, Aliyev destacó que «Azerbaiyán, Turquía, Rusia e Irán comparten el mismo enfoque de la cooperación regional. La principal área de concentración ahora es el transporte, porque es una situación que se llama «win-win». Todos ganan con ello».

Y eso nos lleva al hecho de que si el actual estancamiento persiste, la principal víctima será el INSTC. De hecho, todo el mundo pierde en términos de integración euroasiática, incluidos India y Rusia.

El punto de vista pakistaní, que algunos han hecho circular en secreto, es totalmente inverosímil. No hay pruebas de que Teherán apoye una campaña anti-talibán en Afganistán sólo para socavar los lazos de Pakistán con Azerbaiyán y Turquía.

La asociación estratégica entre Rusia y China considera la actual coyuntura del Cáucaso Meridional como un problema innecesario, especialmente tras la reciente cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Esto perjudica gravemente sus estrategias complementarias de integración euroasiática: la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI – Belt and Road Initiative) y la Gran Asociación Euroasiática.

El INSTC podría, por supuesto, seguir el camino transcaspiano y cortar por completo a Azerbaiyán. Sin embargo, esto no es probable. La reacción de China, una vez más, será el factor decisivo. Podría hacer más hincapié en el corredor persa, desde Xinjiang, pasando por Pakistán y Afganistán, hasta Irán. O Pekín podría apostar igualmente por ambos corredores Este-Oeste, es decir, apostar tanto por Azerbaiyán como por Irán.

La conclusión es que ni Moscú ni Pekín quieren que esto se encone. Habrá movimientos diplomáticos serios por delante, ya que ambos saben que los únicos que se beneficiarán serán los sospechosos habituales centrados en la OTAN, y los perdedores serán todos los actores que están seriamente invertidos en la integración euroasiática.

FUENTES:

Traducido al español para Geopolitica.ru
Fuente original: https://thecradle.co/