Los exitosos ataques de la resistencia palestina contra Israel han enterrado las perspectivas de una normalización saudí-israelí, mientras la atención mundial se centra en la difícil situación de los palestinos bajo una ocupación brutal.

Por Mohamad Hasan Sweidan

Inmediatamente después del lanzamiento de la Operación Inundación de Al-Aqsa en la Palestina ocupada, surgió un coro de analistas para expresar sus graves preocupaciones sobre las perspectivas de normalización saudita-israelí, que hasta ahora se habían estado acercando “cada día”. 

Según la mayoría de los expertos, los importantes golpes asestados a Israel por la resistencia palestina desde el sábado pasado han encendido un debate sobre la viabilidad general de una mayor normalización árabe con el Estado ocupante. Esta opinión sólo se fortaleció a raíz de los informes de que Arabia Saudita se había retirado de dichas conversaciones. 

En un artículo publicado el mes pasado en el Washington Post , el escritor estadounidense Jonathan Hoffman profundizó en las motivaciones detrás de la decisión de los países árabes de normalizar las relaciones con el Estado ocupante. 

Los objetivos principales de la normalización, dice, son dos: primero, los estados árabes pretenden mejorar sus vínculos con lo que perciben como un actor global «formidable» y, segundo, buscan forjar vínculos más estrechos con Washington a través del conducto de la normalización. . estafa a Israel.

Esta perspectiva es corroborada por Brandon Friedman, director de investigación del Centro Moshe Dayan de Estudios Africanos y de Oriente Medio de la Universidad de Tel Aviv. Los estados árabes tienen un gran interés en establecer relaciones con Israel, afirma, porque creen que los vínculos pueden reforzar su fuerza a través de intercambios de inteligencia, la utilización de los sistemas de defensa antimisiles israelíes y futuras adquisiciones de armamento y tecnología de vanguardia. Israel.

Conmoción y pavor

Es el mismo lenguaje que sustenta los Acuerdos de Abraham de 2020: la narrativa incesante de que los árabes deben abrazar una entidad que posee importantes ventajas militares, tecnológicas y económicas, a fin de fortalecer su capacidad para enfrentar las amenazas comunes que plantea Irán. 

Pero esta narrativa comenzó a desmoronarse -al menos en parte- en lo que se conoce como «el día que sorprendió a Israel», como lo describe acertadamente el Financial Times . En la mañana del 7 de octubre, la resistencia palestina anunció el inicio de la Operación Inundación de Al-Aqsa, que, hasta la fecha, ha provocado la muerte de más de 1.000 israelíes y la captura de al menos 150 prisioneros de guerra, que servirán como valiosa moneda de cambio. y posible disuasión contra toda la fuerza de la agresión israelí contra Gaza. 

Los medios de comunicación occidentales han caracterizado esta operación palestina como el golpe más sustancial recibido por Israel en décadas. El columnista estadounidense Thomas Friedman lo llamó «el peor día de guerra de Israel», mientras que Yossi Mikkelberg sostiene que el éxito palestino representa «un fracaso conceptual y operativo del más alto nivel».

Incluso la prensa israelí admite en silencio que “más allá de la conmoción que provocó el ataque y los fallos de la inteligencia militar y la preparación del ejército, Israel se encuentra con un hueso duro de roer”.

Un examen superficial puede ayudar a explicar los fracasos militares y de inteligencia de Israel en la actualidad. La resistencia palestina, a través de su notable éxito, ha destrozado los mitos prevalecientes sobre el Estado de ocupación, retratándolo como débil, desorientado, incapaz de enfrentar a sus adversarios y retirándose de la confrontación atacando a los civiles. 

Reveses para la distensión entre Arabia Saudita e Israel  

El segundo objetivo articulado por Hoffman en su artículo -reforzar las relaciones con Washington, la principal superpotencia presente en Asia occidental- también ha recibido un duro golpe por parte de la resistencia palestina. 

Las vulnerabilidades de Israel siempre se han traducido automáticamente en la percepción de debilidades de Estados Unidos dentro de Asia occidental. Y debido a que se percibe que potencias emergentes como China y Rusia están ganando prominencia global, los estados regionales pueden buscar cada vez más reforzar los vínculos con las grandes potencias competidoras de Washington. A raíz de la operación Inundación de Al-Aqsa, la resistencia palestina ha expuesto la fragilidad occidental, amplificada ruidosamente la semana pasada por los sorprendentes reveses de Israel.

Uno de los resultados notables de la operación de resistencia es su impacto en la trayectoria de normalización saudí-israelí, un curso que el establishment de Washington había estado promoviendo activamente. A pesar de la muy reciente entrevista del príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman con Fox News el 21 de septiembre, en la que insinuó que Riad se estaba acercando a la normalización de las relaciones con Tel Aviv, tales aspiraciones parecen haberse disipado en el momento en que los libertadores palestinos irrumpieron en Israel el fin de semana pasado.

Para proceder con la normalización, los saudíes habían puesto inicialmente varias condiciones sobre la mesa de negociaciones, incluido el apoyo de Washington a su programa nuclear civil y una serie de compromisos de defensa estadounidenses que incluyen garantías de seguridad y acceso a equipo militar avanzado. 

Además, Riad buscó algunas concesiones de la parte israelí sobre la cuestión palestina para poder enmarcar la normalización como beneficiosa para los palestinos. Es importante señalar que el reino podría haber forjado vínculos con Tel Aviv incluso si no se cumpliera su tercera demanda, dada la prioridad otorgada a las dos primeras condiciones. 

Sin embargo, en el contexto actual, a Riad le resultará casi imposible abandonar su petición de concesiones israelíes, sobre todo ahora que el agresivo bombardeo de Tel Aviv contra civiles en la Franja de Gaza es un hecho cotidiano. 

Al mismo tiempo, el golpe sufrido por Israel hará igualmente imposible que los saudíes obtengan concesiones para los palestinos. En pocas palabras, las posibilidades de que se produzca una normalización entre Arabia Saudita e Israel ahora se han reducido significativamente.

Al mismo tiempo, una distensión entre Israel y Arabia Saudita se ha convertido en los últimos días en una prioridad aún mayor tanto para Washington como para Tel Aviv. Este interés compartido podría obligarlos a considerar la posibilidad de hacer algunas concesiones humillantes para llegar a un acuerdo con Riad. Irónicamente, es el mayor beneficiario de la distensión, Israel, el que continúa socavando su ambición de normalización: la agresión actual y los crímenes de guerra contra los palestinos en Gaza hacen que cualquier conversación sobre un acercamiento sea un anatema para las poblaciones árabes.

El resurgimiento de la causa palestina

Antes de la inundación de Al-Aqsa, la política exterior estadounidense buscaba disminuir la relevancia de la cuestión palestina tanto en el ámbito internacional como en Asia occidental, apostando fuertemente por acuerdos de normalización para marginar los derechos palestinos. En cambio, el resurgimiento de la resistencia palestina ha colocado la causa palestina en el primer plano de la agenda internacional, como lo demuestra la efusión global de solidaridad hacia el pueblo palestino.

Mientras se desarrollaban las operaciones de inundación de Al-Aqsa, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita emitió una declaración en la que efectivamente culpaba a Israel . Esta bofetada a Tel Aviv no debería haber sido inesperada. El reino ha advertido durante años contra los peligros que plantea la continua ocupación de tierras palestinas por parte de Israel, su privación de los derechos de los palestinos y sus provocaciones deliberadas contra sus lugares sagrados.

En un giro notable de los acontecimientos, literalmente de la noche a la mañana, la resistencia palestina ha resucitado la causa palestina que muchos gobiernos árabes habían tratado de enterrar para apaciguar a Israel.

Aún no se ha revelado el impacto total de la Operación Inundación de Al-Aqsa. Las operaciones de resistencia palestina todavía están en curso, al igual que los ataques de Israel en Gaza, y la posibilidad de que las hostilidades se expandan a otros escenarios sigue siendo alta. Lo que ahora es indiscutible, sin embargo, es que la reorientación del interés global hacia Palestina fue cortesía de la resistencia armada, y no de décadas de diplomacia, planes de paz artificiales o la desviación fallida de los ‘Acuerdos de Abraham’. 

Resulta que la resistencia palestina sigue siendo la principal salvaguardia de los derechos palestinos. 

Aunque las demandas de Arabia Saudita de que Israel haga concesiones a los palestinos pueden haber sido dejadas de lado en conversaciones anteriores, hoy se han convertido en una parte integral de cualquier negociación futura, les guste o no a todas las partes. 

Por el contrario, los israelíes, que han sido testigos de una gran cantidad de derrotas militares, de inteligencia y de seguridad en los últimos días, se negarán resueltamente a hacer concesiones a los palestinos. La perspectiva misma de hacerlo desde una posición debilitada recuerda el fin de su proyecto colonial. 

Las dos partes en la mesa de normalización ya no tienen motivos para reunirse. En efecto, intencionadamente o no, la resistencia palestina ha logrado obstruir el camino del acercamiento saudí-israelí.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Dossier Geopolitico

FUENTE THE CRADLE

https://new.thecradle.co/articles/no-country-wants-normalization-with-a-weak-israel

La sorpresiva ofensiva de la Resistencia demuestra que nadie puede vencer militarmente al otro. Si se limita el conflicto, por primera vez puede haber negociaciones en serio

Por Eduardo J. Vior – analista internacional para TELAM que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

En una sorprendente conjunción de incapacidad de la inteligencia israelí con una excelente coordinación de la resistencia palestina, las brigadas al Qassam del Movimiento de Resistencia Islámico Hamas y las al Quds (Jerusalén) de la Jihad Islámica propinaron este sábado la más estruendosa derrota que haya sufrido Israel en su historia. Los milicianos ocuparon numerosas localidades del sur, tomaron rehenes y demostraron que pueden golpear a la potencia ocupante, sin que ésta lo pueda evitar. Por primera vez se confirmó que los palestinos no pueden derrotar militarmente a Israel, pero éste tampoco a ellos. Puede ser que el primer ministro Benyamin Netanyahu se beneficie coyunturalmente de algún tiempo de guerra, pero, si ésta no se desborda, será la oportunidad para iniciar una negociación amplia y abarcadora.

Este sábado a las 6 de la mañana (hora local) Hamas y la Jihad Islámica iniciaron contra Israel la operación “Batalla del Diluvio de Al Aqsa”, lanzando más de 5.000 cohetes contra los asentamientos israelíes fronterizos con la Franja de Gaza y contra algunos suburbios de Tel Aviv. Fue una operación simultánea que incluyó el bombardeo con cohetes, la ruptura de la barrera fronteriza y el ingreso de patrullas motorizadas con milicianos armados que asaltaron una veintena de puestos militares (también varios comandos operacionales) capturaron personal y vehículos. También realizaron nunca vistos asaltos aéreos con parapentes ultralivianos y drones. Siempre hay francotiradores israelíes en una colina a menos de un kilómetro de la frontera. Esta vez no estaban. Llamativamente, los milicianos atacaron usando, entre otras, armas norteamericanas e israelíes que habían sido enviadas a Ucrania.

En su operación los palestinos ejecutaron con precisión a algunos altos oficiales de la inteligencia militar israelí, pero también sembraron el terror disparando a mansalva en las calles de los asentamientos atacados. Asaltaron una fiesta electrónica, mataron a varios participantes y se retiraron a la Franja llevándose a unos 150 rehenes.

El gobierno israelí decretó inmediatamente el estado de guerra y llamó a 300.000 reservistas a filas, decretó el bloqueo total de la Franja de Gaza (no entran agua, alimentos ni medicamentos) y comenzó a bombardearla masivamente. Según cifras que varían permanentemente, los ataques habrían matado a unos 800 israelíes. Por su parte, la Media Luna Roja da cuenta de la muerte de 2.400 civiles en la Franja de Gaza. No se sabe cuántos combatientes palestinos murieron.

Las milicias salidas el sábado a la mañana de la Franja de Gaza atacaron el sur de Israel en un amplio frente

Probablemente, la ofensiva de las milicias islámicas haya tenido como objetivo, primero, impedir el acuerdo de paz en ciernes entre Israel y Arabia Saudita, en segundo lugar poner al descubierto la incapacidad de la inteligencia israelí para prevenir el ataque, agudizando así la crisis política que paraliza al país desde hace meses. Tercero, es parte también de la disputa con la Autoridad Palestina (sólo presente en Cisjordania) por el liderazgo sobre el conjunto de los palestinos, en la Franja de Gaza, en Cisjordania, dentro de Israel y en la diáspora. Finalmente, la operación intenta asimismo involucrar a Irán, a EE.UU., a Rusia y a China en la búsqueda de un gran acuerdo regional de paz.

Hamás, junto con otras milicias que pueden unirse a la lucha, como Hezbolá en el Líbano, no están ni cerca de ser un rival militar para Israel. No obstante, el gobierno deBenyamin Netanyahu enfrenta ahora la crisis de seguridad más severa que ha vivido Israel en décadas,con la perspectiva potencial de tener que combatir a la vez en Líbano y Gaza y afrontar un levantamiento en Cisjordania.

En Israel las imágenes del extraordinario asalto de Hamás han provocado un terremoto. Ha sido asombroso el colosal fracasode la tan renombrada inteligencia, que no evitó que Hamas planificara y se armara para esta operación durante meses. Junto con la inteligencia de los agentes sobre el terreno, las comunicaciones en Gaza son monitoreadas, al igual que los movimientos de personas y vehículos en la frontera, con los sensores más avanzados del mundo. Israel lleva a cabo ataques aéreos regulares sobre el territorio de la Franja, para garantizar, dice su gobierno, que Hamás y la Jihad Islámica no acumulen armamento. Una campaña de asesinato selectivo de figuras militantes de alto rango supuestamente detectaría el mando y el control. No fue el caso.

Habrá que esperar, para tener serios análisis de inteligencia y saber qué falló en Israel y Estados Unidos. Las primeras evaluaciones creíbles, empero, apuntan a dos aspectos: la burocratización del análisis de inteligencia israelí y la confianza ciega de los responsables estratégicos norteamericanos en la seriedad de su aliado.

A partir de la experiencia del último enfrentamiento con Hamás en 2021, el relevamiento de información israelí sobre la Franja de Gaza habría reposado casi exclusivamente en la Inteligencia Artificial (IA). El servicio de inteligencia habría organizado un gigantesco banco de datos que monitorea todas las comunicaciones de la Franja, pero la Resistencia Palestina engañó a la IA: habría mantenido una apariencia de comunicaciones, como para que los técnicos enemigos creyeran que estaban captando toda la información intercambiada allí, mientras que por otras vías (¿cuáles?) habría trasmitido a sus cuadros las informaciones necesarias. Las operaciones engañosas como táctica militar tienen un sello típicamente ruso, pero no son los únicos. La capacidad técnica, en tanto, es de indudable cuño iraní. Pero lo más grave es la burocratización de la inteligencia: como la IA sirvió en 2021, reposaron casi exclusivamente en ella. Esta falla revela la falta de inteligencia político-estratégica o –hipótesis de politólogo- quizás que la fractura político-ideológico-cultural de Israel dañó la comunicación entre la conducción política y los técnicos de la inteligencia. Cuando la conducción superior va por un lado y los conductores tácticos por el otro, nada puede funcionar bien.

Mucho peor es la confianza ciega que los planificadores de la estrategia mundial de Estados Unidos depositaron en la inteligencia israelí. “Medio Oriente es la región del mundo que menos trabajo me depara”, dijo hace apenas dos semanas Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca que a primera hora de cada mañana se reúne con el presidente para interiorizarlo de la situación de seguridad en todo el mundo. Se puede repetir el argumento politológico: la burocratización no es un defecto, sino el síntoma de una crisis profunda que no se manifiesta en la superficie. Después de décadas de rivalidad, desde hace unos tres lustros la inteligencia norteamericana se confía totalmente en la israelí, para evaluar qué pasa en Asia Occidental suponiendo que lo que durante 15 años funcionó bien debe seguir haciéndolo para siempre. Pero no es así.

¿Qué pasa ahora? El gobierno israelí declaró formalmente que está en guerra. Netanyahu amenazó con reducir Gaza a escombros y dijo a sus habitantes que se vayan inmediatamente, aunque no está claro a dónde. Hay especulaciones de que Israel lanzará una ofensiva terrestre a gran escala contra la Franja. Pero ¿cuán efectivo será esto y cuál es el propósito final? La presencia en Gaza de tantos rehenes hace que un ataque terrestre total sea esta vez muy complejo. Siempre existe el peligro de que resulten heridos o muertos, si sus captores se ven sin salida. Por otra parte, las operaciones de fuerzas especiales representan una tarea sumamente desafiante, ya que los rehenes pueden estar retenidos en instalaciones sensibles como hospitales. Y, suponiendo que Israel arrasa la Franja, ¿después qué? No habrá vencido a los milicianos y éstos volverán a  atacar con cada vez más apoyo de la población palestina.

Los palestinos no tienen ninguna posibilidad de derrotar militarmente a Israel, pero éste tampoco puede aniquilar a la resistencia palestina. Además, una ofensiva masiva de Israel en Gaza podría desbordar rápidamente en una guerra regional, incluyendo a Irán, y tentaría a Israel a usar sus armas atómicas.

La fractura sociocultural de la sociedad israelí condicionará las decisiones bélicas del gobierno. La actual coalición es mucho más violenta y expansionista que cualquier otra anterior y puede tender más fácilmente a ampliar la guerra. Sin embargo, Netanyahu ya se ha mostrado antes prudente en sus apuestas militares y propenso a aplicar un enfoque más táctico y matizado con el respaldo de la jerarquía militar y de inteligencia que está muy alarmada por los desvaríos de ministros como el de Policía, Itamar Ben-Gvir.

El objetivo de Hamás no es ganar militarmente, sino involucrar a EE.UU. e Irán, pero también a Turquía, Arabia Saudita, China y Rusia en la búsqueda de una solución política. Ante la eventualidad de que el primer ministro quiera salvar el pellejo ampliando el escenario del conflicto, Egipto y Siria han movilizado a sus fuerzas armadas. No obstante, además de por el sentido de realidad del jefe del Likud, más allá de algunas escaramuzas con Hezbolá en la frontera libanesa, es improbable que la potencia protectora de Israel (EE.UU.) y su mejor interlocutor internacional (Rusia) le permitan avanzar más allá. La campaña para arrasar Gaza puede durar todavía dos semanas y causar decenas de miles de muertes, pero nadie cree que pueda acabar con los milicianos. En algún momento deberá detenerse y dar lugar a la política. En ese entonces Netanyahu deberá rendir cuentas y no es fácil que zafe de un voto parlamentario en su contra.

Como en todas las guerras, finalmente triunfa la voluntad colectiva mejor organizada. Como enseñó el General Perón, “organizar es unir voluntades conscientes para un objetivo común”. En esta coyuntura, la Resistencia palestina ha demostrado mayor voluntad de combate, claridad de objetivos y unidad de acción. Está mejor organizada, aunque con menos plata y menos aparato.

En esta crisis quedó demostrado que ninguno de los contrincantes puede vencer militarmente al otro. El camino para que inicien negociaciones de paz en serio, involucrando a todas las potencias regionales y extrarregionales, pero con autonomía de decisión para israelíes y palestinos, está expedito. Queda por superar el escollo de una eventual ampliación de la guerra. Esperemos que se logre pronto.

El colega y amigo Roberto de La Madrid me entrevistó para un programa especial en vivo y directo de «Detrás de la Razón» sobre la guerra en Asia Occidental, (Israel atacando Gaza) junto a otros amigos y colegas los Dres. Eduardo Vior, Jorge Santa Cruz y Christian Neder que en tres horas expusimos nuestras distintas ópticas sobre esta  nueva etapa de la Guerra en Medio Oriente:  

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele
Director de Dossier Geopolitico 

Entrevista a Pereyra Mele en la Tv Publica de Tierra del Fuego: Guerra de Israel y el grupo de Hamas

Entrevista para la Tv Publica de la Provincia de Tierra del Fuego al Director de Dossier Geopolitico Lic. Prof Carlos Pereyra Mele sobre el conflicto belico desatado por la ofensiva relampago de la Milicia armada de Hamas sobre territorio dominado por el Estado de Israel en pleno desarrollo y sus consecuencias locales, regionales e internacionales

Organizada por la cátedra Pensamiento Estratégico Militar Contemporáneo de la Universidad de la Defensa Nacional,-UNDEF-,disertó hoy miércoles nuestro colega de Dossier Geopolitico Dr. Miguel Angel Barrios sobre LA INCORPORACIÓN DE LA ARGENTINA A LOS BRICS.

A lo largo de su exposición el Dr. Barrios explicó la importancia central para Argentina y el sistema regional de esta invitación a ingresar al exclusivo Club de los BRICS de pleno derecho para consolidar un mundo Multipolar y desde el Sur Global y de la Patria Grande transmitido en directo por el Canal de You Tube de la UNDEF 

Carlos Pereyra Mele 

Director de Dossier Geopolitico

11/10/2023

Descripción de Israel- Gaza, «Crónica de una guerra anunciada»

Sin el contexto histórico es difícil comprender un conflicto que finalmente tuvo una escalada mayor. Son muchas las preguntas aún sin respuestas que originan las últimas acciones sucedidas con el ataque de Hamas a Israel, llamando mucho la atención de los especialistas los errores, groseros algunos de ellos, cometidos por una de las «Inteligencias» más importantes del planeta.


Hoy se transmite en Vivo y en Directo los bombardeos continuos del ejército israelí a una zona territorial minúscula y densamente poblada, donde se cree difícil no cegar la vida de cientos de civiles; además del empeoramiento humanitario de millones de personas por las decisiones del gobierno Israelí.


Carlos Pereyra Mele, Director de «Dossier Geopolítico», uno de los analistas de política internacional más importante del país, nos describe la situación delicada de esa parte convulsionada del mundo a través de Radio Universidad Tucumán y paginanorte.com.ar.

ESCUCHAR AUDIO EN ESTE LINK: https://go.ivoox.com/rf/117565264

EL  MUNDO ORWELIANO DE EUROPA Y UCRANIA es el título de la columna del Club de la Pluma del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, para definir el universo de ficción y mentiras creado por EEUU, Europa y la OTAN sobre la guerra de Ucrania, cuando languidece el triunfalismo de Occidente mientras van surgiendo -junto a los perjuicios económicos- evidencias y voces críticas que obligan a dirigentes y a medios a enfrentarse a un duro baño de realidades sobre una guerra estéril que ha significado el mayor retroceso histórico del Viejo Continente. Toda una debacle generalizada que da contenido a la reciente declaración de Putin sobre que ”… el mundo occidental está perdiendo el sentido de la realidad y violando sus propias reglas”

También explica una de las causas de las crónicas divisiones europeas y aborda otras informaciones importantes como que:

  • El resquebrajamiento de la Unión Europea se ha evidenciado más que nunca en la fracasada cumbre de Granada, donde fue postergada la casi “imposible” ampliación de la UE con 10 nuevos países en 2030, ante el malestar de los miembros por el costo de la misma y porque Ucrania se llevaría el 40% de las ayudas. Además de que no hubo consenso sobre las nuevas normas sobre inmigración, tanto o más duras, hipócritas e inhumanas que las anunciadas por Biden para EEUU.
  • Que tanto Polonia como Hungría y Eslovaquia han prohibido el envío de armas a Ucrania.
  • Que el bloqueo del congreso norteamericano a las ayudas a Ucrania están hundiendo de preocupación a toda Europa, a tal punto que Borrell lo ha reconocido.
  • Que Trump ha dicho que Europa deberá hacerse cargo de los 175.000 millones de dólares que ha remitido Estados Unidos a Ucrania. Lo que desmiente a Biden en que esa cifra era solo de 110.000 millones.
  • Que ya *se habla poco de la guerra* y que la fracasada contraofensiva de Zelensky lleva noventa mil muertos ucranianos.
  • Que algunos medios occidentales han publicado que desde la incorporación al frente de un soldado ucraniano, hasta su baja, solo transcurre una media de 5 horas.
  • Que se sabe por videos y comunicados que están siendo movilizados masivamente por Zelensky, grupos étnicos ucranianos de origen rumano y húngaro, lo que pone en peligro el futuro de esas etnias.

En tal irrealidad se mueve este *”mundo orweliano”* donde todavía algunos medios tratan de sostener la ficción que Ucrania dispone de ocho semanas de buen tiempo para lograr su fantasiosa victoria, cuando solo se trata de continuar con este terrible baño de sangre de sus militares. Mientras que en el ínterin, el Sur global sigue enviando señales de progreso, de avances y de acuerdos, mientras que Occidente solo ofrece guerras perpetuas para mantener su economía basada en el complejo militar industrial norteamericano.

Eduardo Bonugli (Madrid, 08/10/23)

Trascripción de la entrevista a Carlos Pereyra Mele por el periodista Julio Vega Guzmán, del programa “El loco de la azotea” de Radio del Plata de Tucumán, en la que profundizó en los urgentes desafíos internacionales de Argentina y durante la cual envió una pregunta trascendental a la juventud, además de abordar importantes temas de actualidad, como:

  • Cambio climático y el ecologismo fundamentalista.
  • Los desafíos geopolíticos de Argentina.
  • El deterioro de la potencialidad regional.
  • Los conflictos con los países vecinos.
  • Un modelo de Unidad Nacional para las relaciones internacionales.
  • El gran juego internacional y el posicionamiento de Argentina.
  • La decisión histórica de enfrentarse a la Deuda Externa. 
  • Las graves falencias de soberanía.
  • La irresponsable falta de control sobre las exportaciones.
  • El ejemplo de Níger.
  • La gran pregunta a los jóvenes.

“En primer lugar y -por razones de actualidad-, voy a dedicar un breve párrafo al Cambio Climático, ya que como todo tema global, en general no se asume debidamente y cuando se asume, se hace de forma parcial y erróneamente. Es lo que ocurre con este tema y especialmente cuando encima se acusa y se carga al Sur Global con la responsabilidad de ese cambio climático, cuando todos sabemos que los principales causantes del problema son cinco o seis naciones en el mundo, que no han hecho ni hacen absolutamente nada, salvo hermosos y cínicos discursos. Y además, pretenden que ahora nosotros no nos desarrollemos en aras de un ecologismo fundamentalista, que por supuesto, a los únicos que beneficia son a los que hasta ahora han logrado sus más pingues ganancias con el actual modelo de globalización, tan pernicioso para la Naturaleza. 

En cuanto a la geopolítica, la situación de la Argentina, más allá de su tremenda conflictividad interna y a su compleja problemática, más allá de su retroceso como potencia regional, de su falta de crecimiento y creación de trabajo, etc., etc., tiene en adelante una serie de desafíos muy fuertes y preocupantes mientras que lamentablemente la poblaciónno tiene un concepto –ni claro ni general- de los riesgos que corre Argentina como estado y como república. 

AUDIO:

https://www.ivoox.com/player_ej_117234694_6_1.html?c1=1d5077

Unos riesgos que pueden llegar a ser muy, pero muy graves. Y el creerse que porque estamos alejados de las áreas donde los conflictos son calientes, nos podemos librar de sus consecuencias, es un muy grave error. Porque, cuando hay una guerra, un conflicto o una rebelión, todo repercute como una crisis absoluta y global y nos afecta en primer lugar a nosotros y a nuestro vecindario.

En tal sentido, la situación, en los últimos meses y años, y ante el deterioro de la “potencia regional” de Argentina, ha hecho que vayamos perdiendo también influencia en los países vecinos y en general, ello ha llevado a que cada país intente buscar su propia salida con medidas unilaterales para facilitar un “mejoramiento de su situación nacional y regional” 

Bueno…, todo esto es una falacia, porque hoy en día, a lo que tiende el mundo es a las gigantescas concentraciones industriales o tecnológicas o de materias primas, como lo es -por ejemplo- el cartel del petróleo que es una concentración en manos de muy pocos países que controlan la producción e imponen los precios. Y cuando los precios bajan, sus socios deciden bajar la producción de millones de barriles diarios y entonces ese precio se incrementa. Por supuesto que ello repercute en nuestro país.

Como repercute también que no tengamos el control del precio de los granos que producimos, ya que eso se hace en otro lugar del mundo, precisamente en la bolsa de Chicago, en Estados Unidos, quién es el que impone los precios globales. Entonces, las herramientas que nos van quedando son cada vez menores.

Y además, todo se complica si le sumamos a este especie de caos general que vive la República, los conflictos “cuasi políticos” con nuestros países vecinos, como por ejemplo lo de la navegación en el río Paraná, que ha causado un enfrentamiento concreto con la República del Paraguay, además de politiquerías baratas y populistas, como la de ese jovencito que quiere declararle la guerra a la Argentina, y otras cosas por el estilo.

También está lo de la República del Uruguay, que se beneficia de que la Argentina carezca de un canal propio de salida en el Río de la Plata, lo que obliga a que nuestras exportaciones tengan que pasar por la margen oriental, que le corresponde a Uruguay por el tratado el Río de la Plata. Entonces nos cobran peaje, nos cobran aduana, nos cobran gastos, etc., etc. Y todo eso va causando problemas. Y cuando se quiere pactar una solución, saltan nuevamente los viejos problemas históricos y otros desencuentros enquistados en el tiempo. También vemos los roces con Chile por sus pretensiones en el Atlántico Sur. O sea, se han implementado una serie de tensiones y factores que hacen parecer que en este año 23 “Argentina esté cercada” de enfrentamientos con sus vecinos.

Sin embargo, todo esto se solucionaría con una política exterior concreta y muy clara, con objetivos perfectamente unidos al interés nacional y por supuesto, con un modelo de Unidad Nacional para las relaciones internacionales.

Tampoco puede ser que semejante estrategia quede en manos de un solo partido. Por el contrario, tienen que definirse unos objetivos claros entre todos lo que tienen representación en el Parlamento, mediante acuerdos por encima de los partidos, que marquen nuestra línea roja en la defensa del país, tal cuál lo hacen las potencias, donde nadie puede cruzar esta línea roja, porque cruzarla significa una agresión a la patria. Por lo tanto es imprescindible que Argentina plantee y defina sus líneas rojas.

Y luego está el gran juego internacional, en el que las luchas entre el bloque del Sur global encabezado por China y seguida por los BRICS, se enfrenta con el bloque de las potencias del Norte Global u Occidente, que forman el G7. Y ese es el juego o lucha que baja a nuestro territorio, que también se transforma en un campo de batalla en medio de una desinformación e ignorancia preocupante. Porque ese juego está definiendo las inversiones en la región, de quienes la hacen y para qué. Define además el desarrollo tecnológico, o no. Define las formas culturales por la utilización de los medios de comunicación. Etc.  

Pero con este clima de desinformación, se profundiza el enfrentamiento interno entre un bando y el otro, lo que lleva a un mayor caos y a una mayor confusión en la población, que no entiende nada mientras todo se reduce a mensajes a través de eslóganes, cuando todos sabemos que la política no son eslóganes, que  la política es una forma mediante la cual se trata de cambiar las situaciones problemáticas que se está viviendo y eso no se puede hacer usando una motosierra, o cosas por el estilo. Todo lo contrario, se deben hacer planes concretos, con proyectos factibles, asegurando quiénes los van a financiar y con qué recursos se van a pagar. Todo lo demás es un “hermoso discursito” de un grupo de gente que cree que en la Argentina somos habitantes pero que no somos ciudadanos.

El asunto es que si los ciudadanos somos capaces de involucramos, si tomamos el toro por las astas y si empezamos a discutir las cosas serias en lugar de tonteras. Esas tonteras que luego nos harán llorar sobre la leche derramada. Y esto significa que existe otra historia. La verdadera historia. La única que interesa discutir. 

Por eso yo me pregunto: ¿Cuándo va a dar a luz  el posicionamiento definitivo de la Argentina en el mundo para los próximos 20, 30, 40, 50 años? Porque es eso lo que está en juego, como asunto crucial en todo el globo terráqueo. Y es algo que no puede esperar al próximo gobierno, ni de acá 8 años. ¡No, no, no, no! 

Es un partido se está jugando en este momento y es por el campeonato mundial para definir cómo va a ser el modelo global de aquí al futuro.

Y no tomar las decisiones y no adoptar las medidas correctas ahora mismo para llegar con un equipo perfecto y hacer la mejor performance posible -que nos ubique en el bloque de de los ganadores- nos condenará a presentarnos con un equipo de improvisados y que, como todos sabemos, siempre son arrasados por los equipos profesionales.

Entonces, es allí donde está la mayor falla de nuestra querida República Argentina. Por lo que es necesario y urgente que su población “de ciudadanos y no solo de habitantes” se interese a fondo de los temas fundamentales y básicos el país, como lo es la forma de insertarse en este nuevo mundo en gestación, con quiénes vamos a trabajar y cómo vamos negociar nuestras cartas de los recursos naturales. O por el contrario, si seguiremos como hasta ahora, solamente atados con los mismos que nos han aplicado endeudamientos sin límites, sin solución de continuidad y sin ninguna posibilidad para salir de esa trampa en la que fuimos introducidos como prisioneros del típico usurero, que te presta plata, pero que nunca te permite devolverla, para que sigamos siendo sus eternos deudores.

Es por ello que la Argentina tiene que salir de ese círculo vicioso y sumarse a las nuevas realidades. Y nuestro país, mientras no torne la decisión histórica de enfrentar y resolver su principal problema que es el de la deuda externa, no tendremos ni libertar ni posibilidad de decidir nuestro futuro geopolítico por las pretensiones de las potencias del Norte Global, que son las que operan en nuestra región y que nos cierran el camino al futuro.

En ese sentido, tenemos que asumir la realidad de nuestras graves falencias en comparación con las potencias de verdad. 

Por ejemplo, las islas Malvinas no están ocupadas por los chinos, ni por los rusos, ni por  la India, ni por Irán. Están ocupadas por el Reino Unido y con ello traigo a colación el escándalo del radar de seguimiento satelital que los ingleses nos introdujeron en la provincia de Tierra del Fuego -con alguna complicidad estatal- y que gracias a denuncias de numerosos pobladores, el Ministerio de Defensa logró desactivarlo. Entonces me hago esta pregunta: ¿Cuántos minutos duraría un funcionario inglés que autorizase colocar un radar satelital argentino en cualquier población británica, para pasar información a sus enemigos rusos o chinos?

Y este es solo un ejemplo de una larga lista de hechos perjudiciales que socavan al Estado y que lo hace parecer a un queso Gruyer lleno de agujeros negros.

Estos son los asuntos serios y profundos que tiene que tratar la ciudadanía, en lugar de las tonteras que se escuchan por ahí en estos tiempos electorales.

Por lo tanto es urgente y necesario que la gente entienda y asuma que nadie, por más bueno y por más honesto que sea, por más exacto en hacer las cuentas y por más perfectas que sean sus políticas, puede sacar adelante a un país que tiene que pagar más de lo que le entra. Es un razonamiento tan obvio y fácil que, quizás por eso, se le pasa por alto a casi todo el mundo. 

Otro aspecto fundamental es la falta de control de las riquezas que salen del país. Es decir, ha llegado la horra de preguntarse en serio: ¿Cuánto se están llevando de Argentina en cada exportación, a qué precio de coste y con qué condiciones de pago?

Y este vacío viene de la época de Menem, cuando se disolvieron los Ministerios Minería y se redujeron al mínimo los controles de cada provincia sobre su suelo, como también disminuyeron las herramientas de actuación junto a nuevas legislaciones laxas y permisivas, propias de un estado fofo y hueco. 

Entonces me pregunto otra vez: ¿Cuánto oro de la Argentina está saliendo hoy sin control del Estado Nacional y cuántos minerales estratégicos se van libremente del país? Todo ello gracias a este caótico sistema que permite, a las gigantescas multinacionales que explotan la Cordillera, justificar unas expediciones millonarias de materias primas con una simple declaración jurada, sin ninguna otra revisión o inspección.

Y estamos hablando de miles de millones de dólares que se nos escapan día tras día. No estamos hablando de “los planeros” y todo el ruido que se arma alrededor de ellos. Estamos hablando que si se controlara la salida del oro, Argentina recaudaría una cantidad de dinero que dejaría en nada la polémica de esos subsidios.

Y en medio de este análisis, traigo a colación lo ocurrido en Níger tras el golpe militar que derrocó al gobierno títere pro europeo que mantenía al país en un profundo atraso y siempre colonizado por Europa, quién nunca le abrió las posibilidades al desarrollo. Resulta que Francia acaparaba el total de la producción de uranio del país africano con lo que sostenía el 80% de su producción eléctrica basada en la energía nuclear. Le pagaba 0,80 euros por kilo de uranio, cuando el propio estado galo pagaba el mismo uranio de Canadá a 200 euros el kilo. ¡¡ UN GIGANTESCO ROBO !! Toda una explotación humana que apenas le permitía al nativo africano poco más que un plato de comida al día. Evidentemente, los militares revolucionarios que han tomado el gobierno, además de expulsar al embajador francés y a las tropas francesas que estaban en Níger, tomaron como  primera medida decirles a los franceses: “…señores, a partir de hoy, ustedes me pagan los 200 euros por kilo o vendemos nuestro uranio al mercado internacional”. Lo que indignó a la Unión Europea, que esgrimió que era una medida propia de una dictadura además de un ataque a los derechos humanos y resto de barbaridades. El clásico  insulto de Occidente a los países que asumen su soberanía y desnudan esa hipocresía imperial que han llevado históricamente a África a una pobreza absoluta. Mientras que hoy mismo, esos países ricos, que presumen de valores,  dejan morir ahogados a cientos de emigrantes en el mar Mediterráneo.

Y hago este parangón con Argentina,  porque hoy mismo, en medio de la campaña electoral, nadie habla del tema de la fuga de materias primas, ni de las reformas legales necesarias para revertir la situación, para ejercer el control y la vigilancia de nuestro patrimonio. Si somos dueños de productos y elementos que son fundamentales para las potencias, es de justicia que éstas cumplan con la obligación y la legalidad de pagar lo que corresponde por lo que se llevan. Es algo que hasta un niño lo entiende.

Por eso este mensaje es también para los jóvenes, que quizá no entienden lo que es soberanía. Que significa entre otras cosas, que un país haga de forma independiente lo más le conviene y que se relacione libremente con quién quiera. Y en medio de esta desinformación general, es necesario explicarle a la juventud, con modelos muy sencillitos, lo que es la política de verdad, lo que es la economía, de cómo se deben hacer las cosas y de cómo proyectar el futuro.

Y que cada joven decida por si mismo. Y SI DECIDEN QUE NO LES IMPORTA QUE OTROS SE ROBEN NUESTRO ORO, si no les importa que no paguen los impuestos ni que se apropien del país, entonces que luego no lloren con que aquí no hay trabajo, que no hay industria, que no hay salud ni educación.

Bueno… todo esto mi querido Julio, forma parte del común y gigantesco drama de la Argentina, que requiere una solución coordinada y combinada. Y para ello, entiendo que los políticos deben ser convocados para discutir públicamente estos temas prioritarios y decidir que hacer. Por ejemplo, con nuestro mar, uno de los más grandes del mundo y con enormes riquezas. Qué hacer con nuestra industria agraria que produce eficientemente pero que puede multiplicar y ampliar su acción. O sea, no solamente mandar al extranjero el poroto de soja, sino elaborar los aceites ya refinados. También debemos reforzar el área tecnológica,  donde tenemos altísimas capacidades y con un nivel cercano a lo mejorcito del mundo. Y por supuesto también en el tema de los satélites, donde Argentina puede aportar lo suyo, como lo demuestra el acuerdo con Turquía y la oportunidad de hacer empresas mixtas para desarrollarse en un ámbito que hasta hace poco solo estaba reservado a las superpotencias.

Y así podría proseguir con otros campos y otros ejemplos, pero lo que se trata es de no quedar rehén de las trampas de siempre.

Reitero finalmente que la Argentina necesita una política internacional clara y concreta, un poder económico político real y una capacidad militar que asegure un sólido sistema defensivo. Ya que  no debemos olvidar aquella máxima histórica de Guillermo I de Alemania sobre que ”Una Nación si Fuerzas Armadas puede ser una hermosa orquesta pero sin instrumentos musicales.”

Trascripción de Eduardo Bonugli

El Periodista Javier Benitez, entrevista a Carlos Pereyra Mele

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que la creación de un mundo multipolar es inevitable. Lo dijo en el marco del Club de Debates Valdái, al incidir en que el mundo se está librando de la dictadura de un modelo económico y financiero de Occidente, cuyo bienestar se debió en gran medida al pillaje de sus colonias durante siglos.

Putin da en el blanco

Ante los participantes de la final de la III Olimpiada Internacional de Seguridad Financiera celebrada en la ciudad rusa de Sochi, el jefe de Estado ruso incidió en que «el mundo se está librando gradualmente de la dictadura de un modelo financiero y económico, cuya única finalidad es endeudar, esclavizar, convertir en colonias económicas, privar de recursos para el desarrollo a regiones enteras del mundo».

«La exposición del presidente, Vladímir Putin, sobre el modelo económico-financiero implementado por Occidente en las últimas décadas, lo podemos sintetizar en una sola palabra: imperialismo», explica el director de Dossier Geopolítico, el Dr. Carlos Pereyra Mele.

En analista advierte que «a través del imperialismo es como se ha subyugado, dominado, controlado, gigantescos espacios territoriales y llevando a la catástrofe humanitaria en la mayoría de las naciones donde se han aplicado esas reglas y normas a las que tanto hacen referencia, permanentemente, los autodenominados «líderes del Occidente con ‘x’, le digo yo, por el ‘óxido'», ironiza, al puntualizar que es un «modelo decadente».

AUDIO:

La UE da por buenas las palabras de Putin

En su intervención, Putin también enfatizó que «el bienestar de Occidente se debió en gran medida al pillaje de sus colonias durante siglos. De hecho, el actual nivel de desarrollo fue logrado en gran medida mediante el saqueo de todo el planeta. La historia de Occidente es una crónica de una expansión interminable«, afirmó el mandatario.

Putin y la montaña multipolar mágica

Pereyra Mele apunta que la palabra clave para las palabras pronunciadas por Putin es ‘soberanía‘. «A lo que hace referencia Putin es a que el colonialismo y el neocolonialismo han terminado. Entonces, ¿qué es lo que se contrapone a ellos? Las soberanías nacionales, la soberanía de los bloques. Entonces, dentro de estas soberanías, es allí donde debemos entender que se desenvuelve la nueva lucha. Por ello es muy claro lo que hace Putin al decir que ya no van a poder seguir saqueando y expandiéndose como lo hicieron hasta hace poco tiempo».

En este contexto, la Unión Europea [UE] busca su «expansión» con la incorporación de 10 nuevos miembros en 2030. Algo que han discutido en la cumbre informal del Consejo Europeo que ha reunido a los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembro del bloque comunitario este viernes en la ciudad española de Granada.

«En relación a la UE, lo veo más como una situación de huida hacia adelante. Porque se puede huir hacia atrás y escapar del destino, o se puede huir hacia adelante equivocadamente, creyendo que se está avanzando, y en realidad se está sumando más problemas de los que ya tienen en la actualidad. Porque la sumatoria de los 10 nuevos países para el año 2030, no encuentra una UE consolidada económicamente, con un desarrollo equilibrado en sus distintas partes», señala Carlos Pereyra Mele.

FUENTE https://sputniknews.lat/20231007/putin-el-mundo-se-esta-librando-gradualmente-de-la-dictadura-de-un-modelo-financiero-y-economico-1144505491.html

Las élites y el público de Israel han recibido el mayor golpe a su moral en 50 años.

Por Abdel Bari Atwan para Cradle 8 de Octubre 2023 

Ahora sabemos por qué Mohammad Deif, el líder del ala militar de Hamas en la Franja de Gaza, desapareció de la vista del público después de la campaña ‘La Espada de Jerusalén’ hace casi dos años. Estaba haciendo planes y preparativos para un contraataque contra Israel. El sábado salió, junto con el portavoz de Hamás, ‘Abu-Obaida’, para anunciarlo.

Declararon el inicio de la ‘Operación Inundación al-Aqsa’, describiéndola como una batalla para poner fin a la ocupación más larga del planeta. Se lanzaron miles de cohetes en cuestión de minutos, confundiendo a los tan publicitados sistemas de defensa aérea de Israel, mientras los combatientes de la resistencia palestina escapaban del territorio asediado para asaltar los asentamientos israelíes en la envoltura de Gaza.

Las imágenes de la operación publicadas en las redes sociales fueron asombrosas: tanques Merkava en llamas; sus soldados de ocupación israelíes siendo arrastrados fuera y suplicando clemencia; Los colonos israelíes huyen presas del pánico y sus llamamientos de ayuda son desatendidos. En el momento de escribir este artículo, se había informado de la muerte de más de 100 israelíes (ahora más de 700), miles de heridos y decenas capturados para utilizarlos como moneda de cambio para la liberación de los prisioneros palestinos retenidos en Tel Aviv.

El impacto en la moral de las élites y del público de Israel ha sido enorme. Las instituciones políticas, militares y de seguridad del país han recibido el mayor golpe en 50 años, desde la guerra de octubre de 1973. Cuando un ejército clasificado como el cuarto más poderoso del mundo no puede prevenir o reaccionar ante los ataques contra colonos supuestamente seguros en el «verdadero» Israel, eso es una señal de grave declive.

Independientemente de cómo se desarrollen los acontecimientos en los días y semanas venideros, la resistencia ha logrado una gran victoria. Esta es una guerra larga. Israel puede desatar muerte y destrucción a escala gigantesca, pero no saldrá ileso. Y si se convierte en una guerra regional en múltiples frentes, la señal estará clara.

El pensamiento, la planificación y la gestión que se pusieron en práctica en esta operación coinciden con todo lo que se enseña en las mejores academias militares del mundo. Cuando se publicaron en las redes sociales vídeos de combatientes entrenándose para ello, Israel y sus aliados árabes «normalizados» los ridiculizaron. Hasta aquí para todos esos graduados de Sandhurst y West Point. Mohammad Deif nunca reclamó ningún título militar, pero merece el rango de «general» mucho más que cualquiera de los comandantes de los ejércitos árabes con sobrepeso y muchas medallas que hacen poco más que organizar desfiles y ganar comisiones corruptas por negocios de armas.

Recuerde la fecha : 7 de octubre. Puede marcar un punto de inflexión histórico en el mundo árabe, desde un período de sumisión, rendición, normalización y delirios sobre el enemigo como protector, a uno de dignidad y liberación: en este caso, la liberación total de Palestina.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró el estado de guerra, amenazó con una respuesta devastadora y llamó a los reservistas de su ejército. ¿Pero qué puede hacer que no haya hecho ya? ¿ Matar a cientos de civiles inocentes más en Gaza ? No sería la primera vez. Pero esta vez podría desencadenar una reacción devastadora que llegue hasta Tel Aviv, Haifa y Jerusalén.

La Jihad Islámica Palestina se unió a Hamás en esta batalla, al igual que todas las alas de la resistencia armada de las principales facciones palestinas. Las brigadas de resistencia en Cisjordania (en Jenin, Naplusa, Tulkarem y potencialmente en Hebrón) se han sentido inspiradas y, con su sólida base de apoyo popular, han comenzado a unirse a la lucha. Y no se puede descartar que componentes del eje de resistencia en Líbano y Siria, e incluso Yemen e Irak, también lo hagan en el futuro previsible, si no antes.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de DOSSIER GEOPOLITICO.