Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

El pasado 14 de diciembre, un día después de escribir la primera parte de este trabajo, se dio a conocer que el Senado de Estados Unidos aprobó el proyecto de Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés), instrumento que establece los gastos y políticas del Departamento de Defensa del país, facultando al Pentágono un gasto récord de 886 mil millones de dólares para el año fiscal 2024.

Ahora, la iniciativa será considerada por la Cámara de Representantes. El documento, contempla erogaciones como la compra de buques, municiones y aviones, así como ayuda militar a Ucrania y medidas encaminadas a contrarrestar la influencia de China en el Pacífico. No obstante, esta cifra es falsa pues en realidad, es mucho mayor.

Durante décadas, investigadores independientes han afirmado que el gasto militar real de Estados Unidos es aproximadamente el doble del oficialmente reconocido .  En 2022, el gasto militar real de Estados Unidos alcanzó los 1,537 billones de dólares, duplicando el que se informó públicamente de 877 mil millones de dólares. Estos datos son informadas a partir de cifras de la Oficina de Administración y Presupuesto de Estados Unidos (OMB).

Pero ellas encaran una trampa porque adolecen de dos deficiencias importantes. En primer lugar, las cifras proporcionadas por la OMB con respecto al “gasto de defensa” son sustancialmente más bajas que las proporcionadas en las Cuentas Nacionales de Ingreso y Producto (NIPA) de Estados Unidos, la fuente más completa y definitiva sobre el ingreso y el gasto nacional del país al punto que es la base total de análisis de la economía estadounidense. 

En segundo lugar, como es bien sabido,  áreas clave del gasto militar estadounidense están incluidas en otras partes del gasto federal y no entran en la categoría de “gasto de defensa” de la OMB. A ese monto habría que agregar los gastos espaciales federales, y el total real de las subvenciones a países extranjeros. También se debe considerar el seguro médico militar (que consiste en pagos por servicios médicos para dependientes del personal militar en servicio activo en instalaciones no militares). 

Según un estudio para la revista Monthly Review de Gisela Cernadas, economista de la Universidad Nacional de La Plata en Argentina y John Bellamy Foster, profesor emérito de sociología en la Universidad de Oregon en Estados Unidos, estas cifras deberían incluir además, beneficios, seguro de vida y otros costos para veteranos, seguro médico militar, partes militares del espacio, gastos, subvenciones en ayuda a otros gobiernos y la proporción de intereses netos atribuidos a los gastos militares federales reales. 

En cualquier caso, el gasto militar informado de Estados Unidos es tres veces superior al de China (292 mil millones de dólares) y 10 veces el de Rusia (86.4 mil millones de dólares). De hecho, el gasto militar de Estados Unidos es casi igual al de los 10 países que lo siguen en la tabla, incluyendo Rusia, China e India, sus aliados en la OTAN, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia además de Japón, Corea del Sur y Ucrania. 

Habida cuenta los datos que mencioné en la primera parte de este trabajo, no es el gasto lo que mide la eficiencia de las fuerzas armadas en el planeta. En el caso de Estados Unidos, tal situación tiene además otra mirada, si se considera que la fabricación de armamento es el principal componente de su alicaída economía. De esta forma, la elevación de su gasto militar y las presiones para que sus aliados lo imiten, está directamente relacionado con la necesidad de salvaguardar el potencial económico y la estabilidad del país.

De manera tal que hacer la guerra o generar conflictos responden a una necesidad vital de la nación norteamericana. La paz es considerada una enemiga de su economía. Así se desprende de las declaraciones de James O’Brien subsecretario de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado sobre la financiación a Ucrania, quien admitió que el conflicto armado en ese país, apunta en tal sentido. O´Brien manifestó que: «La batalla por Ucrania también nos permite revitalizar nuestra propia base industrial. Estamos creando nuevas tecnologías energéticas y poniéndolas en práctica en todo el mundo. Estamos construyendo nuevas tecnologías de defensa».

Esta declaración coincide con las informaciones que dan cuenta que los pedidos militares para Ucrania han incrementado los ingresos de los principales contratistas de defensa estadounidenses, como Lockheed Martin, General Dynamics, Raytheon Technologies Corporation (RTX), Boeing, y Northrop Grumman entre otros. 

Fue el propio presidente Joe Biden quien vino a corroborar la apreciación de O´Brien. Al instar al Congreso a aprobar un presupuesto de ayuda bélica para Ucrania e Israel, el presidente utilizó el mismo argumento de su funcionario develando lo que hasta el momento era un “secreto” en el país: la dependencia significativa de su economía a partir de las guerras. Al respecto, Biden incluso fue más explícito que O´Brien: “Enviamos equipo a Ucrania que está en nuestros arsenales. Y cuando usamos el dinero aprobado por el Congreso, lo usamos para reabastecer nuestras propias reservas, nuestros arsenales, con nuevo equipo. Equipo que defiende a Estados Unidos y está hecho en Estados Unidos”. Y detalló: “…misiles Patriot para baterías antiaéreas hechos en Arizona; municiones de artillería fabricadas en 12 estados a través del país [incluyendo] Pensilvania, Ohio, Texas”.

Por su parte, el Wall Street Journal recoge las declaraciones de Jason Aiken, ejecutivo financiero en jefe de General Dynamics, quien comentó que la guerra de Ucrania ya había elevado la demanda por los productos de la empresa. Aiken apuntó que creía “que la situación israelí solo impondrá aún más presión hacia arriba sobre esa demanda”. De la misma manera, William D. Hartung, investigador senior y especialista en el complejo industrial militar en el Instituto Quincy en Washington, explicó que las mayores contratistas militares del país “no existirían sin un flujo constante de financiamiento desde el Pentágono”. Y para que no haya dudas, puso el ejemplo de Lockheed Martin que recibe un 73% de sus ingresos de ventas a través de contratos con el gobierno de Estados Unidos. Remató su idea afirmando que estas, no eran empresas capitalistas en el sentido tradicional.

De esta manera quedó expuesto con expresa autenticidad el vínculo macabro entre guerra y economía que sustenta la existencia de Estados Unidos en su devenir cotidiano. Aunque, también necesita demostrar liderazgo para mantener su hegemonía. En este sentido, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseguró que los problemas de la actualidad no harán sino «agravarse» sin un liderazgo estadounidense «fuerte y firme».

Austin, quien tras retirarse del servicio activo en las fuerzas armadas en 2016 pasó a formar parte de la junta directiva de Raytheon Technologies, Nucor y Tenet Healthcare, con regularidad emite opiniones orientadas a elevar las ventas del Complejo Militar Industrial. Es así, que el pasado 2 de diciembre durante su intervención  en el Foro de Defensa Nacional Reagan en California,  afirmó que «solo un país en la Tierra puede ofrecer el tipo de liderazgo que exige este momento». Ese país, según él, es Estados Unidos.

Este fue el contexto en el que Austin lanzó lo que denominó «el esfuerzo de modernización [de las fuerzas armadas] más ambicioso en casi 40 años», consistente en una inversión de unos 50 mil millones de dólares en la base industrial de defensa. Esto, según él, le dará al país norteamericano una «última ventaja estratégica que ningún competidor puede igualar». Pero, como ya va siendo habitual entre los líderes políticos de Washington, este anuncio no se podía hacer sin la retórica que caracteriza a la nación imperial desde su propio nacimiento: «El Ejército estadounidense es la fuerza de combate más letal de la historia de la humanidad. Y vamos a seguir así. No debemos dar a nuestros amigos, rivales o enemigos ninguna razón para dudar de la determinación de Estados Unidos.

Por supuesto, Austin habla ahora como funcionario público y empleado de las grandes contratistas militares. El dinero le hizo olvidar sus “cualidades militares” y ahora manifiesta deseos que la realidad se encarga de desmentir. Un solo misil hipersónico ruso puede echar abajo sus sueños de grandeza. 

Son las propias fuentes estadounidenses las que se encargan de refutar las quimeras del Secretario Austin. De la lectura de un borrador de la primera “Estrategia Nacional de la industria de defensa”, citado por el servicio de noticias estadounidense “Político” el pasado 2 de diciembre, se desprende que el complejo militar industrial (CMI) de Estados Unidos tiene problemas para alcanzar el ritmo y la receptividad que le permitan mantenerse por delante de China.

El documento señala la imposibilidad de la base industrial estadounidense para satisfacer las demandas a la velocidad y escala necesarias. Agrega que tampoco podrían responder “ante un conflicto moderno a la velocidad, escala y flexibilidad requeridas para cumplir con las exigencias dinámicas de un conflicto de mayor envergadura». Ucrania está a la vista.

El informe expone la imposibilidad [del CMI] de fabricar el armamento que se le solicita con la rapidez deseada lo cual estaría provocando un desajuste representativo de “un riesgo estratégico” para Estados Unidos en la medida que el país se involucra en un cada vez mayor número de conflictos, en particular en el “Indo-Pacífico”.

Según el estudio, la operación militar rusa en Ucrania y el conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás «pusieron al descubierto un conjunto diferente de demandas industriales con los riesgos correspondientes», lo que ha dejado claro que las insuficientes capacidades de producción y provisión son ahora problemas profundamente arraigados en todos los niveles de las cadenas de suministro de la producción.

En lo que va de siglo, las fuerzas armadas de Estados Unidos se han involucrado en varias guerras,  las han perdido todas a pesar que hasta el conflicto en Ucrania no se había puesto a prueba su potencial militar. Avasalladoras intervenciones en Irak, Afganistán, Siria, Somalia y Libia se han sellado con derrotas, destrucción de países e interminables presencias militares injerencistas que desgastaron a Washington sin que haya podido obtener tangibles resultados que le aporten éxitos estratégicos.

En todos los casos, Estados Unidos arrastró a sus aliados a enfrentarse con países del sur, con un bajo nivel de desarrollo y economías limitadas. No obstante a eso, una leve mirada de conjunto da cuenta que ni en Asia Central, ni en Asia Occidental, tampoco en África han obtenido victorias palpables que hayan podido cambiar a su favor, la correlación de fuerzas mundial.

Pero cuando Washington lanzó a la OTAN contra Rusia utilizando a Ucrania para ello, se hizo ostensible su incapacidad de obtener victorias estratégicas. Al contrario, su economía se ha debilitado aún más, su capacidad de maniobra diplomática se ha limitado, el potencial de generar seguridad y confianza en sus aliados ha menguado y sus instrumentos habituales de presión: el chantaje, la amenaza, la prepotencia y la intimidación han perdido eficacia ante la decisión cada vez mayor de los pueblos de seguir un camino distinto. 

Todo el potencial militar de Estados Unidos -que como se ha demostrado en este trabajo- sigue siendo enorme, no basta para emprender una guerra de grandes proporciones y triunfar en ella. Esta ecuación que avanza bajo la sombra que dan los misiles hipersónicos y que cierne sobre Estados Unidos el fantasma de su destrucción total en caso de desatar una guerra atómica, podría ser un instrumento poderoso que conduzca a los decisores en Washington a desistir de la suposición de que es posible obtener una victoria estratégica que certifique aquello de que la “historia había terminado” con el dominio absoluto del capitalismo y de Estados Unidos en este planeta.

Eso ya no será posible.

X: @sergioro0701

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Dossier Geopolitico.

¡¡ EL 2024 NACE CON CINCO FRENTES DE LUCHA POR EL PODER MUNDIAL, ENTRE EL BLOQUE ANGLOSAJÓN Y EL SUR GLOBAL !! Lo informa el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, en su última columna del año del Club de La Pluma, afirmando que la irreversible transición de la unipolaridad a la multipolaridad se disputará en paralelo al desarrollo de los siguientes procesos:

  • LA GUERRA DE UCRANIA donde se acerca la hora crucial de la derrota de la OTAN.
  • LA CONSOLIDACIÓN DEL MUNDO ISLÁMICO con la unión de suníes y chiítas en la condena al estado genocida israelí.
  • LA LIBERALIZACIÓN ANTICOLONIAL AFRICANA de los regímenes esclavistas europeos y anglosajones.
  • LA TENSIÓN ENTRE TAIWÁN Y CHINA fogoneada por EEUU para mantener su influencia en el Lejano Oriente.
  • LOS ATISBOS INDEPENDENTISTAS EN AMÉRICA LATINA con sus nuevas posturas internacionales por fuera del poder atlantista.

Y mientras analiza en profundidad estos escenarios con su extensa capacidad geopolítica, se lamenta que Argentina se quede fuera de los nuevos horizontes de futuro, a causa del triunfo electoral de un régimen libertario, atlantista, globalista, sionista y fundamentalista, que puede llevar al país a una profunda división y a una gravisima crisis interna, con consecuencias tan impredecibles como peligrosas.

AUDIO:

 También nos habla de V. Putin, liderando el gigantesco cártel mundial de gas y petróleo, del alumbramiento de los BRICS+10, del referéndum en Venezuela por la Guayana Esequiba, y de las declaraciones del jefe del servicio de inteligencia exterior de Rusia, Serguéi Narishkin, quién destacó las diferencias entre el principio geopolítico anglosajón de “DIVIDE Y VENCERÁS”, contra el nuevo principio continental de “UNE Y GOBERNARÁS”.

Y concluye con que el poder imperial occidental, que no permite que exista otro mundo que no sea el de ellos, está en un franco proceso de deterioro ante semejante cambio tectónico, lo que obligará a la futura administración norteamericana, sea del color que fuere, a amoldarse a las nuevas realidades y a las nuevos escenarios geopolíticos, transformados por el mundo euroasiático y del Sur Global y a la vez, que están cambiando el curso de la humanidad de los últimos cinco siglos a una velocidad vertiginosa.

Eduardo Bonugli (Madrid, (17/12/24)

Por Olga Andreeva

Las preguntas de Olga Andreeva

Publicamos, a petición de nuestros amigos de Zavtra, la entrevista de Olga Andreeva al artista ruso Alexey Guintovt, representante de la escuela de la Nueva Seriedad, surgida a principios de la década de 1990 a orillas del río Neva. Su poderosa imaginería, a la manera moscovita, combina paradójicamente las tradiciones de la pintura rusa de iconos ortodoxos con las tendencias de la vanguardia rusa y el constructivismo, el clasicismo totalitario del gran estilo soviético con la «artificialidad» formal del Pop-Art americano. Las obras de Guintovt, ganador en varias ocasiones del Premio Kandinsky, se exponen en los mayores museos del mundo. Geopolitika.ru

– Usted es un seguidor del gran estilo. ¿En qué consiste? ¿Cómo encaja en el postmodernismo?

– El gran estilo niega el posmodernismo de todas las maneras posibles. El gran estilo es la unidad del paisaje generador con el destino del pueblo. Es su apogeo, la cima de su autopercepción, su autorrealización y su misión espiritual. La negación total de esto es posmoderna, es decir, la negación de cualquier principio unificador, de estado, de fe, de género y, en última instancia, de pertenencia a la misma especie humana.

– ¿Cómo se las han arreglado para coexistir en estas condiciones?

– Aprendiendo, concentrándose, sufriendo derrotas y éxitos ocasionales. Milagrosamente sobrevivido hasta el día de hoy. A lo largo de este viaje mágico, he encontrado maestros, apoyos, una vocación, fe en el mañana y, sobre todo, un optimismo escatológico.

– Dice usted que es el único artista rojo de Dublín a Vladivostok. ¿Qué significa esto?

– El proyecto rojo es un gran estilo que visitó nuestra nación y nuestra civilización a mediados del siglo XX. Dejó huellas como los cuadros de Hubert Robert: gente pequeña, pastores y sus cabras esparcidos entre las ruinas de templos y estatuas colosales. Volver a reunir, tal vez sobre una base diferente, los fragmentos que quedan del gran estilo: ésa es la tarea, ésa es la exigencia de tiempo y espacio. Por eso hablo tan a menudo del espacio, porque soy euroasiático desde hace mucho tiempo y de forma consecuente, y concedemos una gran importancia, si no dominante, a la configuración del paisaje.

– ¿Qué dice el espacio ruso?

– En primer lugar, no tiene dimensiones. No se trata en absoluto de una característica cuantitativa, sino cualitativa. Las personas generadas por este espacio caminan, no pasean, no revolotean en el sentido europeo de la palabra, sino que caminan, están en movimiento. Son vagabundos encantados en su camino hacia el infinito, o cosacos en busca de benevolencia, o cuerpos expedicionarios enviados a las fronteras del imperio para expandirlo todo lo posible. Nuestro pueblo se encuentra en el paisaje que le ha sido dado. Es mágico desde el principio, como lo fue, lo es y lo será, y esto también es una característica cualitativa. Estas dos propiedades -la ausencia de dimensión y una magia dada- requieren lo inaudito. Heydar Dzhemal dedicó un estudio a esta preordenación en el destino de Rusia. Ha demostrado que nuestro espacio está destinado a la revolución. Es una ruptura en una gigantesca cadena de maestros del discurso y la insubordinación del gran pueblo, su loco deseo de libertad en el espíritu condena a nuestro territorio de una vez por todas a la revolución, con lo que se refería a una revolución conservadora.

– En 2008, ganó el Premio Kandinsky por su cuadro «Hermanos y hermanas». Esto llevó al público liberal a calificarla de fascista y a proscribirla. ¿Qué ocurrirá ahora con la cultura liberal? Nuestro país ha crecido a partir del proyecto liberal. ¿Tiene alguna esperanza de derrotar al artefacto narrativo?

– ¿Qué debería considerarse una victoria? Es necesaria una transformación de arriba abajo. La mayoría de mis conciudadanos percibieron la liberación de Ucrania como la liberación de una pequeña Rusia. Se convertirá en una grande tras la reunificación. Así es como yo entendía lo que estaba ocurriendo: abolición de las fronteras y moratoria sobre la propiedad privada. Ucrania es una oportunidad para purificarse, para plantear definitiva e irrevocablemente la cuestión del destino. No de un país, sino de toda una civilización: rusa, ortodoxa y euroasiática. Tradición y justicia social es el ideal imaginado de una gran nación. Cómo será, intento imaginarlo en mis fantasías plásticas.

– La base del proyecto euroasiático según Dugin es: «una nueva asociación estratégica con el hemisferio oriental, movilizando el desarrollo económico». ¿Es esto exactamente lo que está ocurriendo ahora?

– La movilización es una demanda de tiempo y espacio. Nada parece más excesivo. Hasta los ejércitos de trabajadores y los salarios en forma de raciones reforzadas. ¿Quién sabe lo que ocurrirá mañana? La gravitación de las masas del noreste de Eurasia hacia el ascetismo es irrevocable. Prueba de ello es el fenomenal éxito de la Unión Soviética. Se podrían enumerar interminablemente los códigos numéricos de estas victorias, pero el misterio del socialismo no se puede explicar con números. Nació aquí, vive aquí, seguramente volverá. No hablo de un socialismo dogmático, marxiano, sino de un socialismo orgánico, comunitario, inherente a las masas ortodoxas e islámicas de nuestros compatriotas.

– El proyecto soviético estaba vinculado al concepto de «felicidad diferida». ¿Está Rusia preparada ahora?

– Una vez explicado, este proyecto es capaz de un milagro. La cuestión es cuándo, quién y cómo se explicará. Desde hace más de 30 años, el movimiento euroasiático internacional dirigido por Aleksandr Dugin presenta diversas formas actuales y atemporales de realizar el gran proyecto. La justicia social y la lealtad a la tradición están siempre en su centro. Las personas son irrevocables, los hombres y las mujeres tienen garantizado seguir siendo hombres y mujeres, la fe es irrevocable. Rusia es la tierra de la salvación. Desde los tiempos de Iván el Terrible, a todo el mundo se le ha dado esa oportunidad, en el curso de la vida, de tener tiempo para realizar lo principal, pero tal proyecto tiene garantizado entrar en conflicto con la hegemonía del Occidente liberal. Ahora, una vez más, la cuestión es: ser o no ser. Por el grado de asedio, Occidente parece estar dispuesto a aventurarse en lo inaudito. Pues bien, nosotros estamos preparados para lo mismo.

– La Edad de Oro de Eurasia: ¿qué es?

– La Edad de Oro de Eurasia no vive en el tiempo sino en el espacio de la superación de la muerte. Un pueblo surgido una vez no debe desaparecer de la historia. Está aquí de una vez por todas. La secuencia de la historia en la comprensión liberal es la siguiente: etnos, es decir, una suma de tribus, luego una nación, luego una comunidad de individuos, poseedores de pasaportes, luego una sociedad civil como grado extremo de individualismo y el fin del mundo. El euroasiático piensa en una perspectiva invertida, sin negar por ello los avances tecnológicos. Nuestro mundo es descrito a grandes rasgos por Ivan Efremov.

– Durante la guerra de Osetia del Sur usted escribió: «Por primera vez en mi vida consciente estoy de acuerdo con casi todo sobre la política seguida por nuestro país». ¿Existe ahora esta confluencia entre pueblo y poder?

– Sí, la hay. Con la llegada de Vladimir Putin, el pueblo y las autoridades se han unido. Pero a mí personalmente y a todos nosotros nos gustaría mucho más. La gran mayoría de nuestros compatriotas votaron a favor de la preservación de la Unión Soviética en 1991. Y estoy seguro de que después de 30 años, las estadísticas serán más o menos las mismas. Sí, los acontecimientos de los últimos días requieren una intensidad de atención completamente diferente y el siguiente grado de claridad en las declaraciones de los dirigentes del país. El proyecto debe ser presentado, es imposible vivir sin él a partir de ahora. Su esencia y objetivo declarado es el establecimiento de las fronteras inviolables de nuestra civilización, una economía planificada y una nueva asociación en Eurasia, África, América Latina.

Hablo a diario con un gran número de extranjeros en las redes sociales y todos piensan lo mismo. Siguen esperando algo de nosotros. No podemos engañar estas expectativas.

– ¿Qué relación tiene el proyecto imperial con la democracia? ¿Es Grecia? ¿Roma?

– La antigua visión griega contraponía la monarquía a la tiranía, la aristocracia a la oligarquía y la politia a la democracia. Para Platón, la democracia es lo peor que le puede pasar a la sociedad. El imperio es orgánicamente inherente a los que vivimos aquí. Su desaparición se percibe como una gran catástrofe cósmica. ¡Imperio o muerte!

– ¿Cómo será políticamente?

– Un imperio en forma de erizo, en palabras de Kuryokhin. Amable y afectuoso con los suyos y erizado de agujas hacia el enemigo, Occidente.

– En la concepción antigua, la tiranía es buena para la guerra, pero la democracia para la paz.

– Esto no se discute, pero los tiempos son diferentes y también lo son la polis y el demos. La palabra democracia es la misma, pero el contenido ha cambiado.

– ¿Qué es la Cuarta Teoría Política de Dugin?

– Tal y como yo la entiendo, es la existencia orgánica del pueblo como un árbol, creciendo, viviendo con sentido en la historia. Un pueblo es una unidad de pensamiento. El eidos de Platón existe antes, fuera y aparte del hombre. El hombre vive su corta vida, parece tener ideas. Pero esto no es del todo cierto. Las ideas, el eidos fueron y seguirán siendo después de él. El propósito de la vida humana es tener tiempo para convertirse en un paladín de estos eidos, un caballero del Espíritu.

– El imperio debe ser jerárquico, autoritario y totalitario.

– Totalitario es una palabra del arsenal del enemigo, aunque el concepto de totus – universal – no contiene ningún significado negativo. El imperio tiene un propósito y un sentido, un destino; está en constante movimiento en su interior, consciente de la infinitud del logos imperial, y se mueve hacia el exterior, esforzándose por salvar, por acudir en ayuda de otros innumerables pueblos. El imperio siempre viene de arriba.

– Desde 2014, usted ha visitado a menudo el Donbass. ¿Por qué?

– Desde 1991, nuestro movimiento no ha reconocido la existencia de Ucrania. Sabíamos de antemano que Ucrania no podía ser otra cosa que antirrusa. Lo primero que se prohibió en 2005 tras la usurpación del poder en Ucrania por parte de Zlyushchenko fue el Movimiento Euroasiático Internacional. Muchos de los nuestros acabaron en la cárcel, muchos desaparecieron sin dejar rastro.

A finales de mayo de 2014, mis camaradas y yo nos encontramos con Alexander Borodai, entonces primer ministro de la DNR, en el epicentro de los acontecimientos. Declaró el estado de emergencia en Donetsk en nuestra presencia el 25 de mayo de 2014, y una hora después Kiev respondió del mismo modo. Al día siguiente, el aeropuerto fue asaltado. Esto es lo que ocurrió. Todo nuestro movimiento participó activamente en lo que estaba ocurriendo: modelando las metas y objetivos del proyecto Primavera Rusa, transportando voluntarios, proporcionando ayuda humanitaria. En un momento dado, me pidieron que presentara una imagen plástica del proyecto Novorossiya. Durante tres horas, respondí a preguntas de especialistas en diversos campos. Partimos de la premisa de que ésta es una tierra de ensueño, una república de filósofos. El pensamiento a los filósofos, el poder a los guerreros. En los primeros años visité el Donbass a menudo, era corresponsal de guerra, repartía ayuda humanitaria. Visité Donetsk en todas las épocas del año, y una cosa que ha permanecido constante es su bombardeo.

– ¿Se acerca Novorossiya a su ideal?

– Novorossiya es un detonante. Una vez que se apriete el gatillo, todo se transformará. Entonces no tuvo éxito. Los acontecimientos actuales son un intento irrevocable. Se trata de nuevo de saber si nuestra civilización existe o no. Si fracasa, puede ser técnicamente borrada sin dejar rastro. El ejemplo de Serbia muestra cómo se erradica el Logos del pueblo. Eliminar la representación cultural e histórica de las redes es ahora una cuestión de técnica. Así, al equiparar los símbolos soviéticos con los nazis, el enemigo está eliminando irrevocablemente de las redes nuestro cine, nuestro arte y cualquier prueba de nuestra existencia que contenga símbolos soviéticos. Con la misma facilidad técnica, es posible hacer blasfemias contra nosotros y perseguir a quienes las nieguen.

– ¿Y en caso de victoria?

– El 24 de febrero, a las 9 de la mañana, experimenté un efecto de despegue. Me levantaron del suelo. De repente, todo lo que habíamos soñado, susurrado, hablado en voz alta durante tanto tiempo, entendido y no entendido, empezó a hacerse realidad. Todo a la vez, en todas direcciones. Una milésima parte de lo que ocurría antes del 24 de febrero era inimaginable. Y la gente acudía a mí feliz y asombrada, entusiasmada. Gente del ejército, civiles, organizaciones, partidos, individuos, de la capital, de los suburbios, extranjeros. Llegaron personas sin precedentes.

Desde enero de este año, he visto lo que está ocurriendo como una interacción potencial ruso-china, un despertar de Oriente, el proyecto Novorossi-Taibei, donde la mancomunidad de Rusia y China se convierte en el nuevo buque insignia de una humanidad renovada. Soberanía, tradición, socialismo, desarrollo sostenible, política de paz… todo ello permite a las naciones participar en este proyecto. India, Irán, Pakistán, Oriente Próximo, la región del Pacífico… todo está en marcha. Se podrían enumerar interminablemente los logros de la actual civilización de referencia de China y la naturaleza progresiva de su desarrollo, en contraste con la civilización de Occidente, plagada de crisis y resentimiento.

– ¿Qué sentido tiene la operación especial en Ucrania?

– Ramzan Kadyrov pronunció una palabra maravillosa: desheitanización. Desnazificación, desoliganización, desmilitarización son todas consecuencias. Pero la idea clave es la desheytanización.

– ¿Cómo ve el papel del Movimiento Euroasiático Internacional en estos momentos?

– Siempre estamos a favor de hacer irreversible la situación. Irreversiblemente antiliberal. Existe el Vladimir Putin soleado, que estoy seguro de que es capaz de transformar la realidad hasta hacerla irreconocible, aunque sólo sea por lo que se ha aventurado a hacer. Pero hay un Vladimir Putin lunar que coexiste con una misteriosa imagen solar. Todos hemos visto la influencia del Putin lunar sobre el Putin solar: justo cuando algo empieza y enseguida termina. Ahora ya no puede ser así. Ya no puede insertar significados mutuamente excluyentes en la misma frase.

Pero lo que ha concebido, preparado y, sobre todo, realizado, ¡es impensable! Negoció durante meses con Occidente, con sus representantes, sabiendo ya que nada de lo que discutían se llevaría a la práctica, ¡y no dejó que se le escapara de las manos! Esta es la resistencia de un oficial de inteligencia, es una larga voluntad, lo respeto. Ojalá hubiera llevado a cabo todo lo que siguió con el mismo tipo de resistencia inconmensurable. Ahora sólo tenemos una petición para él: más, más rápido, más lejos, más fuerte, y ahora multiplíquelo por cien. Esto es lo que el mundo entero espera de él.

– ¿Cuál será el futuro de Ucrania?

– Cuando decimos Ucrania, no está muy claro qué es, dónde y cuándo, pero Ucrania está claro que está en el tiempo y en el espacio. En el límite necesitamos la liberación de todo el territorio, de las administraciones civiles y militares. Para ello, sin embargo, los liberadores deben aportar los significados tan esperados y claros. Creo que en un futuro próximo ocurrirá algo que despertará a los durmientes de su letargo mortal.

– Occidente lleva mucho tiempo parasitando la imagen de la democracia. ¿Qué podemos aportar a Ucrania?

– De momento casi nada, salvo la liberación de los falsos nazis. Sí, una lengua rusa autóctona, una historia autóctona. Pero esto no es suficiente. En el año cero, Alexander Dugin llevó un detallado anteproyecto euroasiático a Vladimir Putin y éste lo aceptó. En cierto modo, lo único que está ocurriendo es su puesta en práctica, pero es cien veces, si no mil veces más lenta de lo que nos gustaría. Sin embargo, la televisión lleva mucho tiempo hablando el lenguaje de la geopolítica, es decir, el lenguaje continental de Dugin. Se han publicado cien libros de Alexander Dugin y sus obras se han traducido a 50 idiomas. Ha conocido a muchas personas significativas de nuestro tiempo. Entre ellos, líderes espirituales y presidentes. Pero por qué esta rareza imperial, que la geopolítica está separada, y A.G. Dugin estén separados, no lo entiendo. No se le ha ofrecido ningún cargo público importante, ningún ministerio, ninguna universidad…..

– ¿Quiénes son sus aliados en Rusia en estos momentos?

– Todas las personas de buena voluntad. El eurasianismo es hoy un movimiento sociopolítico, una suma de interacciones, tanto como es posible una asociación informal de personas. No existe una estructura formal. Pero estoy seguro de que la mayoría de los rusos, cuando se les pregunte si son europeos, euroasiáticos o asiáticos, elegirán la segunda opción. Al elegir entre socialismo y capitalismo, la gran mayoría optará por el socialismo. Valores liberales» o tradición: la respuesta es obvia. Ya ni siquiera es necesaria una unificación formal. La televisión lleva décadas hablando nuestro idioma, cada día más ruso. Ahora parece obvio, pero no hace tanto. Recuerdo que en 1999, en pleno bombardeo de Serbia, en un programa político, cuando se le preguntó a una mujer del gobierno por quién sentía simpatía, por los serbios o por los albaneses, respondió: «por los albaneses porque tienen un bonito bigote». Ahora es imposible. Se ha realizado una enorme cantidad de trabajo explicativo, pero al mismo tiempo no existe ni un solo instituto euroasiático activo y significativo. Ni siquiera existe una sola cátedra de geopolítica. Esto recuerda en parte a la época de Stalin. Stalin casi no cometió errores geopolíticos y no existían instituciones geopolíticas, castigadas incluso por la palabra geopolítica. No hay geopolítica, y la geopolítica es impecable: todo esto es una paradoja. No está claro por qué esto ha sobrevivido hasta nuestros días.

– Ahora el 82% de los rusos apoya al presidente del país. ¿No cree que estamos asistiendo a una especie de pantomima?

– Se trata de un misterio imperial. Algo inimaginable estaba ocurriendo en Donetsk en 2014. Uno se frota los ojos y no entiende cómo pudo ocurrir algo así. La noche del 25 de mayo, el entonces primer ministro de la DNR, Alexander Boroday, vino con nosotros a la administración estatal regional de Donetsk y se limitó a leer en voz alta 10 puntos sobre la posición especial de la DNR. De alguna manera, inmediatamente pensé que estábamos hablando del inicio de la Tercera Guerra Mundial. Y fue tan banal. Sólo funcionaban unas pocas cámaras. Terminó de leerlo y dijo: ‘Vamos a comer’. Y nos fuimos. Era tan extraño ver el mundo, el mundo entero colgando del hilo más delgado que pudiera haber.

Al día siguiente fue el asalto al aeropuerto, que terminó con nuestra completa derrota. La primavera rusa comenzó con una catástrofe y luego, en esa franja entre una catástrofe enorme y una pequeña, existió de todo hasta hace poco. En un momento había algo enorme, inmenso, invencible, y de repente todo se vuelve pequeño y derrotado. Sí, el enemigo será derrotado y la victoria será nuestra. Pero es tan extraño…

– ¿No cree que hay una gran demanda en este momento para que el esfuerzo de guerra sea realmente popular?

– Sí, lo creo. Y en ambos bandos. El enemigo tiene un impulso popular en ausencia de una autoridad autorizada, pero con nosotros todo viene de arriba. A medida que envejezco, pienso cada vez más: ¿es ésta realmente la única forma en que funciona un imperio? ¿Es posible que a lo largo de los tiempos haya habido personas asombradas como yo que hayan notado el mismo extraño deseo de extinguir el impulso popular? Así que el imperio gana y pierde. Sólo gana a la manera imperial. En cuanto aparece una iniciativa popular, se extingue inmediatamente. La brecha entre el impulso, la voluntad y el empuje imperial es el secreto de la historia rusa, quizá el secreto principal.

– ¿Pero usted está a favor del imperio a pesar de todo?

– Sí, estoy a favor del imperio, siempre y en todas partes. Me refiero a lo extraño, a lo inexplicable que puede parecer en circunstancias de combate. Aquí hay un misterio.

Traducción de Enric Ravello Barber

Fuente Geopolitika.ru https://www.geopolitika.ru/es/article/imperio-pesar-de-todo-como-el-eurasianismo-esta-cambiando-el-mundo-entrevista-alexey-belyaev

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Por Pepe Escobar que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

El Astana Club está ahora firmemente establecido como una reunión anual indispensable entre Oriente y Occidente en el Heartland. El foro de este año, que se celebrará a -32 grados Celsius en la capital kazaja, no podría haber sido programado en un punto de inflexión geopolítica más incandescente.

Se organizaron varias mesas redondas para examinar el espectro completo del “megaciclo de agitación” en el que todos estamos inmersos, que genera enormes desafíos para una Eurasia en constante integración, hogar de ¾ de la población mundial y más del 60% del PIB global.

La mesa redonda al estilo de Star Wars reunió a una mezcla de atlantistas variados, en su mayoría estadounidenses y británicos, y especialistas de toda Eurasia de China, Rusia, India, Turkiye y Azerbaiyán. Ahora entremos directamente en la acción.

Cuando se trata de “dónde estamos ahora y hacia dónde nos dirigimos”, era difícil pasar por alto tonterías occidentales como la adquisición de lebensraum por parte de Rusia y la trampa de Tucídides. Además, la mesa no conciliaba exactamente el hecho de que, en medio de toda la exageración de la “desglobalización”, Singapur sigue siendo muy atractivo para las elites occidentales, cuando sigue siendo una autocracia de facto.
El siempre entretenido Edward Luttwak, que asesoró y asesora a todos y a su vecino en el Estado Profundo estadounidense, acuñó hitos como el “turbocapitalismo”, imprimió la noción de geoeconomía y cría vacas en la selva boliviana, desarrolló una vez más su Obsesión china. Fue inflexible: el Consejo de Seguridad de la ONU es una pérdida de tiempo; “todos los países cercanos a China son anti-China”, lo cual es evidentemente falso; y «no hay simetría entre Estados Unidos y China».

Al hablar sobre “el mundo al borde del abismo”, Charles Kupchan, del Consejo de Relaciones Exteriores, reflexionó por videoconferencia sobre la “derrota estratégica” de Rusia antes de pedir un “cese del derramamiento de sangre”, cuando nunca hubo tal. llamadas antes de la muy elogiada y fallida contraofensiva ucraniana.

Zhao Long, del Instituto de Estudios Internacionales de Shanghai, prefirió centrarse en la “paciencia estratégica” de China, un enfoque holístico, así como en China como una de las principales víctimas de la guerra por poderes en Ucrania. Zhao Huasheng, de la Universidad de Fudan, añadió que una “guerra a domicilio” sólo aumenta la “inseguridad a domicilio”.

Sobre la amenaza de fragmentación de la economía mundial, Sergey Afontsev, de la Academia de Ciencias de Rusia, destacó cómo Moscú reestructuró el comercio exterior en menos de seis meses y cómo todo el mecanismo de exportación de petróleo a la India se puso en marcha en sólo unos pocos meses. meses.

Un hilo clave en todas las discusiones fue la “titulización de todo” –y cómo esta peligrosa interdependencia sólo exacerba los riesgos de seguridad. Evan Feigenbaum, del Carnegie Endowment for International Peace, propone que estamos inmersos en un choque entre la integración económica y la fragmentación de la seguridad.

Una revisión de la realidad sobre las sanciones

Damjan Krnjevic-Miskovic, de la Universidad ADA de Bakú, hizo una excelente presentación sobre la interconexión lenta pero segura entre la Gran Asia Central y Afganistán, centrándose en la conectividad a través de lo que en realidad es el espacio de la Ruta de la Seda.
Está en vigor un puente continental: China construye ferrocarriles hacia Kazajstán, Kirguistán y Uzbekistán.

Las ventajas del Corredor Medio multimodal -o Transcaspio, que une China con Europa a través de Asia Central, el Caspio y el Cáucaso Sur- seguramente se superpondrán con el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), cuyos principales actores son Rusia, Irán e India.

Idealmente, eso permitirá la integración sinérgica del Cáucaso Meridional, Asia Occidental, Asia Central y Asia Meridional, congregando a actores clave desde la OCS hasta la BRI, y con Afganistán como pivote: todo el espacio, enfatizó Krnjevic-Miskovic, está “en la misma dirección”. la cúspide de convertirse en un actor autónomo en el orden internacional”.

Una “verificación de la realidad” sobre las sanciones desató un debate sobre la utilización del dólar estadounidense como arma, en el que Afontsev reexaminó la reestructuración del comercio exterior de Rusia y su éxito en términos de estabilidad macroeconómica y “no permitió que aumentaran las presiones internas”. Consecuencias: Moscú logró “reunir a los ciudadanos rusos contra Occidente” y hubo “una mayor oferta de mano de obra a la Federación Rusa”.

Zhou Bo, con quien sostuve fascinantes intercambios al margen del foro, volvió a enfatizar que para los estadounidenses, la amistad entre los vecinos China y Rusia “tiene que ser limitada”.

En medio de todo el alboroto de desacoplamiento y reducción de riesgos, observó Bo, los estadounidenses todavía se aferran a la ficción de persuadir a China para que no trabaje contra Occidente, cuando Beijing nunca abrigó tal intención. China se enorgullece sobre todo de ser miembro del Sur Global, centrado en la expansión de los BRICS: una organización no occidental comprometida con el comercio de monedas nacionales.

Al final, dijo Bo, lo que tenemos, por ejemplo, en el Mar de China Meridional son continuas provocaciones estadounidenses que hacen al EPL cada vez más fuerte.

En un debate bastante animado sobre la IA, Thomas Cellucci, asesor clave en comercialización de ciencia y tecnología de las administraciones Bush II y Obama, enfatizó la “IA ética”; transparencia en los algoritmos de IA; y, sobre todo, que la ciencia y la tecnología no deberían involucrarse en la política.

Zhou Bo, por su parte, enfatizó las restricciones estadounidenses a la IA china, incluso cuando la Universidad de Tsinghua está trabajando conjuntamente con Brookings en investigaciones sobre la IA militar y aspectos cruciales del comando y control nuclear. En cuanto a la UE, Bo destacó correctamente que está más interesada en “regular la IA” que en “crearla”.


Moderé un debate sobre la “era del bloqueo”, que al final fue bastante productivo, ya que sólo hubo dos presentaciones de expertos: la de James Lindsay del Consejo de Relaciones Exteriores y, una vez más, Zhou Bo. Eso dejó mucho tiempo para la palabra. Esencialmente, hubo cierto acuerdo en que la Tercera Guerra Mundial no está a la vuelta de la esquina… todavía; Washington se resistirá por todos los medios a un G-2 bipolar entre Estados Unidos y China; y el camino será largo para que el yuan desplace al dólar estadounidense en toda Eurasia.
Es posible que haya habido dos cuestiones problemáticas en el Astana Club de este año: no hubo suficiente discusión centrada específicamente en los “stans” del Heartland y de Asia Central; y no hay suficiente discusión sobre las consecuencias de que la UEEA y los BRICS pronto elaboren una hoja de ruta viable para la desdolarización del comercio en toda Eurasia.

Las tensiones finalmente salen a la superficie

La última sesión plenaria se centró en “una nueva fórmula para la paz” y fue inaugurada por el primer presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, cuyas memorias acaban de publicarse en ruso (y próximamente en inglés).
Nazarbayev se encargó de recordar un punto crucial: él fue responsable de la desnuclearización de Kazajstán, desmantelando lo que en ese momento era el cuarto arsenal nuclear más grande del mundo, luego transferido a Rusia en 1995.

Destacó “el colapso del antiguo orden mundial”; renovó su apoyo al desarrollo sostenible; y elogió la “transformación más radical de Eurasia en 100 años”.

Eso preparó el escenario para el debate final. El ex presidente español José Luis Zapatero hizo un apasionado llamamiento a favor de un alto el fuego humanitario en Gaza. Y el legendario periodista ruso Vladimir Pozner, de casi 90 años, que entre otras cosas fue presentador de un popular programa político de televisión en el Canal Uno durante 14 años, ofreció su interpretación del conflicto en Ucrania.
Y fue entonces cuando finalmente explotó la tensión apenas contenida que burbujeaba debajo del foro. El catalizador tuvo que ser Ucrania.
Un atlantista le faltó el respeto a Pozner con un ataque ad hominem barato. Me vi obligado a intervenir delante de todos. El debate que siguió fue crudo: de un lado, dos rusos y yo. Del otro lado, la supremacía angloamericana.

Eso sólo confirmó, una vez más, que la actual humillación cósmica entre Estados Unidos y la OTAN en la guerra por poderes en Ucrania será para los atlantistas una herida dolorosa que nunca sanará. El mérito es del Club Astana por hacerlo, una vez más, bastante gráfico, en medio de un debate mayoritariamente civilizado sobre todos los aspectos de nuestra actual y tóxica situación geopolítica.
Y no, no encontramos una “nueva fórmula para la paz”.

Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva del autor/autora y no representan necesariamente la posición de Dossier Geopolitico

FUENTE: https://sputnikglobe.com/20231215/pepe-escobar-clash-of-civilizations-in-kazakhstan-1115599377.html

La Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) busca estandarizar las políticas públicas de sus miembros, para adaptarlos a las normas de la economía occidental

POR EDUARDO J. VIOR para TELAM que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

Este miércoles pasado el presidente Javier Milei solicitó a la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) retomar el proceso de adhesión a la organización que Mauricio Macri había iniciado en 2016 y Alberto Fernández interrumpió en 2019. Este acto presidencial reactualizó la pregunta por el sentido y las ventajas que podría tener la adhesión a este club liderado por las potencias rectoras de Occidente. La discusión contrapone visiones básicas sobre el lugar del país en el mundo, la importancia o no de su soberanía, el papel regulador del Estado y el lugar de Argentina en el mundo: ¿tiene sentido buscar un desarrollo independiente o el país estará mejor servido aplicando un manual tecnocrático de “buenas prácticas”?

En su carta el presidente Milei solicitó formalmente iniciar conversaciones de adhesión “lo más rápido posible”. La carta presidencial se envió como respuesta a otra que la OCDE había mandado a fines de noviembre al entonces gobierno electo en la que invitaba formalmente a Argentina a iniciar el proceso de adhesión. La ministra de Relaciones Exteriores Diana Mondino llevará las discusiones con el foro internacional.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es un organismo de cooperación internacional compuesto por 38 estados cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales para optimizar su desarrollo económico y la cooperación internacional. No se trata de un organismo internacional sino de un foro de pensamiento y debates, para acordar principios y metas de gobierno. La OCDE fue fundada en 1961 y su sede central se encuentra en el Château de la Muette en París (Francia). Los idiomas oficiales de la entidad son el francés y el inglés.

En la OCDE los representantes de los países miembros se reúnen para intercambiar información y armonizar políticas, con el objetivo de crear un espacio homogéneo para la aplicación de políticas de libre mercado en las estrategias de  desarrollo económico y la cooperación internacional.

La OCDE es la sucesora de la Organización Europea para la Cooperación Económica (OECE), resultante del Plan Marshall, y de la Conferencia de los Dieciséis (Conferencia de Cooperación Económica Europea) que se reunió entre 1948 y 1960. El objetivo de ésta última era establecer una organización permanente que armonizara la ejecución del Plan Marshall y supervisara la distribución de la ayuda.

La OCDE se ha constituido en uno de los foros mundiales más influyentes, en el que se analizan y se establecen orientaciones sobre temas de economía, educación y medio ambiente, entre otros. Los países miembros se comprometen a aplicar los principios de liberalización, no discriminación, trato nacional y trato equivalente. El principal requisito para ser país miembro de la OCDE es liberalizar progresivamente los movimientos de capitales y de servicios. Especialmente desde la década de 1970 este llamado “club de países ricos” se ha dedicado a la difusión de las ideas neoliberales en todas las áreas de las políticas públicas.

Según sus propios documentos, los principales objetivos económicos de la organización son “1) contribuir a una sana expansión económica en los países miembros, así como no miembros, en vías de desarrollo económico; 2) favorecer la expansión del comercio mundial sobre una base multilateral y no discriminatoria conforme a las obligaciones internacionales y 3) realizar la mayor expansión posible de la economía y el empleo y un progreso en el nivel de vida dentro de los países miembros, manteniendo la estabilidad financiera y contribuyendo así al desarrollo de la economía mundial”.

El proceso de adhesión a la OCDE suele ser muy largo: entre cinco y siete años. La tardanza se debe a que los candidatos deben ir adaptando toda su legislación y normativa a los principios y reglas acordados por la organización, particularmente a lo que se conoce como las “buenas prácticas regulatorias”. En los últimos veinte años la OCDE ha establecido una cantidad de prácticas regulatorias de los Estados que considera buenas y estigmatizado otras que tiene por malas. Las “buenas” prácticas regulatorias incorporan lineamientos de transparencia, estabilidad macroeconómica, “buenas prácticas” monetarias y equilibrio de las cuentas nacionales. Estos lineamientos de políticas neoliberales son herderos directos de lo que hace treinta años fue el Consenso de Washington.

El órgano supremo de gobierno de la OCDE es el Consejo, que se encarga de la supervisión y dirección estratégica y está integrado por representantes de los países miembros y de la Comisión Europea. La toma de decisiones se hace allí por consenso. Por su parte, la Secretaría General lleva a cabo el análisis y hace propuestas al Consejo. Dependiendo de ella hay cuatro secretarías generales adjuntas que la asisten en sus funciones. Desde 2021 el Secretario General es el australiano Mathias Cormann. Representantes de los 38 países miembros se reúnen e intercambian información en comités especializados, para discutir y revisar los progresos alcanzados en áreas de políticas específicas, como ciencia, comercio, economía, educación, empleo o mercados financieros. Existen alrededor de 200 comités, grupos de expertos y grupos de trabajos.

El 25 de enero de 2022 el consejo de la OCDE anunció el inicio del proceso de admisión en la organización de Argentina, Brasil, Bulgaria, Croacia, Perú y Rumanía, pero Argentina envió recién esta semana su solicitud de adhesión. De todos modos, nuestro país ya es adherente desde 1997 y participa en varias comisiones.

Uno de los “caballitos de batalla” de la OCDE es la transparencia. La transparencia de los actos de gobierno sería deseable, pero en este caso tiene que ver con la transparencia hacia lo que llaman “las partes interesadas”: los sectores empresarios y los inversores extranjeros. Obliga a brindar información privilegiada, todo tipo de información para el movimiento de las empresas y de las corporaciones. Para inducir este proceso, la OCDE califica a todos los países según su grado de “transparencia”, aun si no son miembros del club.

Los críticos de la OCDE refieren la estrechez de su integración, ya que excluye a los principales actores de la economía mundial, como China, India y los países del Sureste Asiático, y señalan que la identidad política, estratégica e ideológica de sus miembros limita su alcance e influencia. Por otra parte, los países en proceso de adhesión o asociados, que todavía no pertenecen a la OCDE, no están representados en el Consejo ni participan en su toma de decisiones de forma significativa. Por ello, los críticos sostienen que la OCDE no es el foro adecuado para debatir y tomar decisiones sobre asuntos internacionales.

Esta crítica tuvo especial relevancia en 2020/21, cuando, en medio de la crisis generada por la pandemia de covid19, se suscitó una discusión internacional sobre la necesidad de imponer mundialmente una tasa del 15% sobre las ganancias de las grandes corporaciones. La OCDE se opuso y, en cambio, adoptó a puertas cerradas un compromiso impositivo que no afectó las ganancias de las grandes empresas y mantuvo las excepciones tributarias que las benefician.

El hecho de que un país cualquiera ingrese a la OCDE, por otra parte, no garantiza que las  potencias que forman parte del foro inviertan en él. Simplemente implica su alineamiento ideológico con las ideas del club. Por el contrario, la adhesión a la organización conlleva el estrechamiento  voluntario del margen de acción del Estado en momentos de crisis como una nueva pandemia, una crisis sanitaria, educativa, etc.

Sin dudas, en más de 60 años de trabajo continuado la tecnoburocracia del organismo ha desarrollado capacidades técnicas y conocimientos muy valorables. Sus incomparables estadísticas y sus políticas de transparencia son una muestra de ello. Sin embargo, en un mundo en cambio, en el que conviven visiones contradictorias, la adhesión a una organización identificada con una única visión altamente ideologizada de la realidad y de las políticas que el mundo debería implementar puede ser más un limitante para el desarrollo sostenible y armónico y la superación de la desigualdad que una ventaja. A esto se añade la escasa apertura del foro a decisiones compartidas con otras asociaciones mundiales.

Hace 60 años Arturo Jauretche criticaba las teorías importadas por los acólitos de las grandes potencias de su tiempo diciendo que era como ir a comprar al almacén guiándose por un manual escrito por el almacenero. Para actualizarnos, remplacemos almacenero por supermercadista. Es lo mismo. Nada más negativo que comprar a libro cerrado recetas de desarrollo que pueden haber sido muy exitosas en otras latitudes, pero de las que no sabemos qué efecto tendrán en estas sureñas. Por lo tanto, sería aconsejable reflexionar profundamente y abrir una amplia discusión social, antes de tomar decisiones que pueden pesar gravemente sobre el futuro del país.

*Analista internacional

Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva del autor/autora y no representan necesariamente la posición de la agencia.

FUENTE https://www.telam.com.ar/notas/202312/649593-ocde-economia-politicas-publicas.html

Entrevista a Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolítico sobre las proyecciones geopolíticas y de Política Exterior del gobierno de Argentina, encabezado por Javier Milei, por el galardonado periodista mexicano Roberto de la Madrid para su programa Detrás de la Razón?

SE HUNDE EL PESO | Termina la fiesta y comienza la EMERGENCIA | El Presidente saca la MOTOSIERRA

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein

Durante los primeros meses de este año comenzaron a circular una serie de noticias que daban cuenta de una situación crítica al interior de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Así mismo, se exponían graves dificultades de la industria militar para suplir las necesidades del aparato bélico más poderosa del planeta. Resultó en extremo sorpresivo que la mayor parte de las informaciones provean de fuentes militares que no han escatimado en dar a conocer un escenario que en términos estratégicos,  se muestra sumamente complejo para Washington.

Lo haremos en dos partes, la primera, expone un diagnóstico de las fuerzas armadas de Estados Unidos a partir de las declaraciones de sus propios voceros. La próxima semana presentaremos algunas opiniones de dirigentes e instituciones políticas, así como de think tanks y medios de comunicación vinculados al Complejo Militar Industrial. Cada quien podrá sacar sus propias conclusiones respecto de la distancia entre la realidad (expuesta por los militares) y los deseos (casi siempre expresada por políticos). Esta dicotomía ha sido particularmente visible en el análisis de los hechos de los últimos dos años en Ucrania y en alguna medida, también en Palestina. 

El 21 de febrero el secretario de la Marina de Estados Unidos Carlos del Toro, en una conferencia en el National Press Club afirmó que la Armada china tenía ventajas significativas sobre la estadounidense, entre ellas, una flota más grande y astilleros con una mayor capacidad. 

Del Toro considera que Estados Unidos debería modernizar y ampliar su flota para hacer frente a China, que «pretende acabar con el dominio estadounidense en los océanos de todo el mundo», así mismo, reveló que el país asiático cuenta con unos 340 buques y avanza hacia una flota de 440 para 2030. Mientras tanto, la Armada estadounidense cuenta con menos de 300. 

Por ello imploró por el crecimiento de la Armada de su país, es decir por construir una flota más moderna a fin de poder hacer frente a la “amenaza china”. Pero el dato clave es que aseguró que los astilleros navales estadounidenses «no pueden competir con los chinos» y agregó que la realidad era que China tenía 13 astilleros y que solo uno de ellos tiene más capacidad que todos los estadounidenses juntos.

Tratando de explicar esta situación, del Toro aludió a una serie de argumentos refutados en su mayoría por analistas del propio Estados Unidos. Uno de ellos, Blake Herzinger, investigador y experto en política de defensa en el Indo-Pacífico del Instituto Empresarial Estadounidense aseguró que es costumbre de los funcionarios estadounidenses culpar a China de sus frustraciones. Herzinger opinó que: «Esto parece desgraciadamente habitual,  [es decir] que la dirección de la Marina tire piedras sobre defectos reales o imaginarios de la construcción naval china en lugar de tener en cuenta los fracasos de Estados Unidos durante dos décadas en cuanto a conceptualizar, diseñar y construir buques para su propia Armada».

Solo unos días más tarde, el 28 de febrero, un reporte elaborado por varias agencias informaba que las Fuerzas Armadas estadounidenses afrontaban una escasez de personal lo que exponía la posibilidad de abandonar el actual sistema de reclutamiento voluntario.

Tanto el Ejército como la Armada y la Fuerza Aérea mostraban que en 2022 tuvieron el peor resultado de reclutamiento desde 1973 cuando cambiaron por completo del servicio de reclutamiento tradicional al de un Ejército contratado o, «voluntario». Después de obtener un notable descenso que llevó de más de dos millones de reclutas en 1990 a 1,4 millones en 2001, se ha intentado mantener el número total en un nivel estable. 

El reporte indica que lo mismo está ocurriendo con los reservistas. Entre las causas de esta situación se expone la pérdida de confianza de la población en la capacidad de las fuerzas armadas para cumplir sus misiones.  En este sentido, un estudio del Instituto Ronald Reagan realizado en 2021 indica que solo el 45% de la población estadounidense confía en las Fuerzas Armadas, lo que supone un 25% menos que en 2018.

Pero hay otros factores, entre ellos, que las autoridades estadounidenses no se ocupan de los problemas más importantes. Así mismo, se aduce que el reclutamiento basado exclusivamente en contratos no ha dado solución al problema. No se observa a corto plazo una posible salida a la crisis lo cual genera preocupación en los altos mandos militares, toda vez que el Pentágono no está listo para reducir el número de la tropa. Para la institución armada, ha sido muy difícil constatar que tras 50 años desde el abandono del sistema de conscripción, los partidarios de su regreso han recibido un argumento de mucho peso.

En la misma dinámica, Bloomberg -citando un escrito que el teniente general de la Fuerza Aérea Michael Schmidt preparó para la audiencia celebrada el 29 de marzo en el subcomité aéreo de la Comisión de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes- informó que solo la mitad de la flota estadounidense de cazas polivalentes de quinta generación F-35 Lightning II se considera apta para la realización de misiones de combate. La situación es grave cuando se está hablando del caza más moderno de la fuerza aérea de Estados Unidos introducido en el servicio apenas en 2015.

El reporte da a conocer que durante el mes de febrero de este año “el promedio mensual de la capacidad combativa de los 540 F-35 en servicio fue solo del 53,1 %, muy por debajo de la meta del 65 %”, lo cual es clara manifestación de que dichos aviones no pueden realizar todas las misiones combativas que se le planteen limitándose en no pocos casos a vuelos de exhibición, pruebas y entrenamientos. Así mismo, el general Schmidt, sin informar las causas de tal situación,  hizo saber que solo se contaba con menos del 30% de esos aviones para cumplir las misiones.

Sin embargo, se ha sabido que existe una continuada carencia de repuestos para los permanentes fallos en los motores de los F 35, lo que obliga a que las aeronaves pasen largas temporadas en los talleres, afectando la capacidad combativa de las fuerzas armadas.

Reafirmando la situación complicada de la institución militar de Estados Unidos, el general Mark Milley, quien en ese momento era jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, en una entrevista con el periodista Kevin Barón para Defense One, un portal estadounidense que ofrece noticias y análisis sobre temas de defensa y seguridad, reveló que la negativa estadounidense a proporcionar misiles tácticos ATACMS a Ucrania, además de ser una consideración a favor de evitar la escalada del conflicto, también obedecía a que “tenemos relativamente pocos ATACMS y tenemos que asegurarnos también de mantener nuestros propios inventarios de municiones».

Al respecto, Milley expresó a Defense One que la industria militar estadounidense se tardará «probablemente varios años» en reponer sus existencias y satisfacer las necesidades del Pentágono. Y esto será «muy caro» y no se realizará «por arte de magia en una noche».

En otro ámbito del mismo problema, el 12 de noviembre pasado, el periódico neoyorkino The Wall Street Journal informó que el ejército de Estados Unidos se enfrenta a la escasez de sistemas de defensa aérea y antimisiles Patriot. Las necesidades de Ucrania,  de Israel y del propio Estados Unidos que está siendo atacado en sus bases en Asia Occidental han generado un inconveniente sin solución a corto plazo. A comienzos de noviembre, tras el agravamiento de la situación en Gaza, Washington envió 6 sistemas antiaéreos Patriot a Tel Aviv. 

Esta situación ha impedido que Estados Unidos pueda consolidar una adecuada dislocación de fuerzas y medios acorde a lo establecido en sus planes al conceptualizar el teatro de operaciones de Asia-Pacífico como el de mayor importancia estratégica.

Durante años los militares estadounidenses solicitaron la dotación de mayor cantidad de sistemas antiaéreos, sin embargo, una y otra vez fueron desoídos. Ahora, en medio de la desesperación que los agobia, el presidente del subcomité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Doug Lamborn, exigió el aumento de la financiación de la producción de los Patriot, subrayando que le preocupa «la capacidad [de Estados Unidos] de proporcionar defensa aérea en otras áreas».  

Este sistema que cuesta unos 1.000 millones de dólares cada uno, son fabricados por Raytheon Technologies (RTX), que puede producir solo una docena de sistemas al año. Se ha informado que hay solo 60 Patriot disponibles alrededor del mundo y que su efectividad ha perdido credibilidad al haber sido una y otra vez burlados por los misiles yemeníes que atacaron objetivos en Arabia Saudí.

Pero el problema de fondo es que ni este ni ningún sistema de defensa antiaérea que posea Occidente es efectivo contra la acción de los misiles hipersónicos en manos de Rusia, de China y recientemente también de Irán.

Los misiles hipersónicos han venido a cambiar la ecuación estratégica en materia militar, transformando a los portaviones (el armamento ofensivo por excelencia en las últimas décadas) en lo que el analista brasileño Pepe Escobar ha denominado “costosísimas bañeras de hierro”.

Un misil hipersónico vuela al menos a una velocidad de Mach 5 (un Mach= 1235 Km/ hora) y posee tecnología de auto guiado que hace imposible la intercepción por su alta maniobrabilidad durante el vuelo. Aunque este tipo de armas se remonta a varias décadas atrás, fue hasta finales de 2017 que comenzó a tener un funcionamiento eficaz.

Pueden alcanzar una velocidad de Mach 25 (un poco más de 30 mil km/hora) y un alcance de 10.000 km.  Rusia ya ha exhibido el Kinzhal (Mach 10), Avangard (Mach 25 ) y Tsirkon (Mach 8) y China el Dongfeng 17 (Mach 5). Recientemente, Irán ha dado a conocer el Fattah ( Mach 5 y un alcance de 1400 Km.) lo cual lo pone a distancia para aniquilar la mayor parte de las bases estadounidenses en Asia Occidental incluyendo la base naval de la 5ta. Flota en Bahréin a menos de un minuto de vuelo del territorio iraní.

Solo se necesitarían 11 misiles hipersónicos para hundir los 11 portaviones de Estados Unidos. Ello ocurriría en un lapso de entre 3 y 8 minutos de acuerdo al lugar del planeta donde se encuentren. En ese corto espacio de tiempo habrá desaparecido el poder naval de Estados Unidos para siempre. Así mismo, solo entre 2 y 5 minutos demorarían los misiles en llegar a París Londres, Berlín o New York. Por supuesto que eso no lo desea ningún ser humano racional, esperando que los líderes estadounidenses se incluyan entre esos “seres humanos racionales” porque las ciudades rusas y chinas no están desguarnecidas como Hiroshima y Nagasaki.

Tal vez sea esta la razón por la que en una conferencia organizada por el Instituto Empresarial Estadounidense en Washington el pasado 28 de febrero, Christine Wormuth, secretaria del Ejército de Estados Unidos dijo que su país quiere evitar una guerra en Asia. No obstante, alertó sobre la urgencia de prepararse para luchar contra China. Wormuth afirmó que: “La mejor manera de evitar una guerra es demostrar a China y a los países de la región que realmente podemos ganar esa guerra”, asegurando que luchar contra China es solo una forma de “disuasión”.

Como dijimos antes, Wormuth es política, expresa deseos, no realidades. Se necesita talante superior y mirada estratégica para entender “la guerra como continuación de la política”. Por eso, desde otra perspectiva, solo unos días después, el propio general Mark Milley pareció responderle a Wormuth. En la entrevista antes mencionada para el portal Defense One, el pasado 2 de abril, Milley sugirió ”calmarse sobre la guerra con China” advirtiendo acerca de la retórica “recalentada” de una guerra inminente entre Estados Unidos y China.

Milley afirmó que creía que había mucha retórica, que podría crear la percepción de que la guerra está a la vuelta de la esquina o que estamos al borde de una guerra con China.

CONTINUARÁ

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Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Dossier Geopolitico.

Palestina – Por Ronald Lasecki difundido por Geopolitika.ru

Una consideración de la geopolítica de Palestina debe partir, por supuesto, de una percepción de la geomorfología del espacio. En primer lugar, está la llanura costera en la que se encontraban ciudades históricamente prósperas que servían al comercio este-oeste como las antiguas Gaza, Ashkelon y Ashdod. Lo mismo ocurre en el Líbano, más montañoso, al norte del actual Israel, donde históricamente se encontraban centros como Tiro, Biblos y Sidón. En el Israel actual, las llanuras costeras son el centro de una población cosmopolita y liberal que se identifica más con la civilización occidental. Es una tierra de comerciantes, banqueros, burocracia civil y medios de comunicación, que se extiende desde Tel Aviv hacia el norte hasta Haifa.

Perímetro oriental

Al este se encuentra la alta cordillera, seguida de la profunda fosa del Jordán con el lago Tiberíades y el Mar Muerto. En las estribaciones se encuentra Cisjordania y las estructuras del «Estado» palestino allí. Estas regiones, con las cordilleras del Líbano y del Antilíbano y el profundo valle tectónico de la Bekaa al norte, fueron históricamente los centros de una civilización guerrera-agrícola. Durante el periodo bíblico, el emplazamiento de la actual Cisjordania estuvo ocupado por el Reino de Israel bajo las dinastías de Omrid y Jehú. Hoy, entre Jerusalén y el río Jordán, la ventaja la llevan las estructuras militares y los colonos armados que tratan de contrarrestar la presión siria y palestina.

Al este del foso del Jordán se asientan tribus árabes locales, pero demasiado débiles para amenazar los centros de poder que controlan Judea y Samaria (sur de Israel y Cisjordania). A unos 30-50 km. al este del río Jordán, comienza el desierto, que proporciona un amortiguador geopolítico entre Palestina y la llanura mesopotámica y los centros de poder que allí se encuentran. La orilla oriental del río Jordán, tras el colapso del Imperio Otomano, fue esculpida por los ingleses en lo que llamaron Transjordania, un protectorado independiente con capital en Ammán, donde se asentó la dinastía hachemita, aliada de los ingleses y exiliada del Hiyaz por los saudíes. Tras la retirada inglesa de la región en 1948, esta creación pasó a llamarse Jordania. Los hachemíes también recibieron de los ingleses el Reino de Iraq, al otro lado del desierto, en 1921, pero lo perdieron a manos de militares golpistas republicanos en 1958.

La dinastía hachemí, entremezclada con representantes de las esferas militares inglesa y jenízaro, es considerada un cuerpo extraño por muchos en Jordania, especialmente los palestinos. Los hachemíes se han posicionado como sujetos de un protectorado inglés desde 1916, mientras que miran al Estado judío como un aliado para contrarrestar la amenaza palestina. Gobernaron formalmente Cisjordania entre 1948 y 1967, pero en ningún caso propiciaron la creación de un Estado palestino. Por el contrario, en septiembre de 1970 libraron una sangrienta guerra con la Organización para la Liberación de Palestina, con la ayuda de Londres, obligando al movimiento de liberación nacional palestino a trasladar su cuartel general a Líbano.

Cisjordania, que alberga estructuras controladas en la actualidad por la administración palestina con sede en Ramala, se encuentra así encajonada geoeconómicamente entre el hostil Israel y Jordania, y sólo puede funcionar gracias a la economía más dinámica del vecino Israel. Al igual que el antiguo Reino de Judá en las colinas en constante conflicto con las ciudades-estado costeras de Filistea, el actual «Estado de Palestina» de las colinas depende económicamente del acceso a los puertos de las tierras bajas costeras de Israel.

Por otra parte, la fuente de amenaza para el centro de poder palestino son los centros de poder externos que atraviesan el desierto sirio, procedentes de Mesopotamia y de las tierras altas iraníes. Entre los años 746-609 a.C. Palestina estuvo bajo el dominio de los asirios mesopotámicos. Entre el 609 y el 539 a.C., también fueron sustituidos por los babilonios, originarios de la región mesopotámica. El lugar de los babilonios lo ocuparon después los persas, originarios de las tierras altas de Irán (550-330 a.C.) y que acabaron sucumbiendo ante Alejandro Magno hacia el 330 a.C. También fue el gobernante persa Cambises II quien, en el 525 a.C., conquistó Egipto llegando a él a través del Sinaí, mientras que en el 340 a.C. su hazaña fue repetida por Artajerjes III.

La sucesión de hegemonías también marcó el ritmo de la posterior estatalidad del antiguo Israel: la destrucción del reino de Judá por los babilonios en el 586 a.C. y la deportación de los judíos a Babilonia por el gobernante local Nabucodonosor II, seguida del edicto del gobernante persa Ciro II abriendo el camino para que los judíos «regresaran a Sión», que marca el inicio del protectorado persa de Palestina -convertido en macedonio tras las conquistas de Alejandro Magno en el siglo IV a.C. y luego en romano en el siglo I a.C.

Perímetro meridional

Las sucesivas encarnaciones históricas del Estado judío en Palestina al sur solían dominar la costa entre Tel Aviv y el Sinaí y todo o parte del desierto del Néguev. En el suroeste, el desierto del Sinaí constituye así un eficaz amortiguador geopolítico para Palestina. Tanto en el lado palestino como en el egipcio, las fuerzas pueden cruzarlo con la posibilidad de reabastecerse de recursos en el otro lado. En el siglo XVII a.C. Egipto fue conquistado por los hicsos procedentes de Palestina a través del desierto del Sinaí, derrotados finalmente por las fuerzas nativas alrededor de un siglo más tarde, cuando Egipto a su vez extendió su dominio a la costa levantina.

En 640, los árabes que atacaban desde Damasco alcanzaron Al-Fustat y dos años más tarde llegaron también a Alejandría. A su vez, en 1174, el fundador de la dinastía ayubí, que más tarde gobernó Egipto hasta 1250, el sultán Saladino ocupó Damasco y Homs. Otra expansión de este tipo no fue emprendida desde Egipto hasta la primera mitad del siglo XIX por Muhammad Ali Pasha, que luchó contra el Imperio Otomano.

Así pues, el Sinaí puede ser una vía de expansión, pero el coste de mantener permanentemente guarniciones militares en la península es elevado, por lo que Israel nunca ha gobernado el Sinaí a largo plazo, mientras que la presencia militar egipcia allí sigue siendo simbólica y la región es una especie de «agujero negro» político, que sirve de escondite a contrabandistas, bandidos y militantes. Una invasión a través del Sinaí es posible en caso de descomposición político-militar del adversario al otro lado del desierto («segundo período de transición» en Egipto en el siglo XVII a.C., la derrota de los hicsos en la lucha contra la dinastía XVIII en el siglo XVI a.C., la descomposición del Imperio Otomano tras la revolución griega en la década de 1820) o el apoyo de la entidad atacante por una potencia exterior (Reino Unido y Francia apoyando a Israel en 1956 y la URSS apoyando a Egipto en 1973).

Merece la pena mencionar de pasada la amenaza ideológica a la independencia del centro de poder palestino procedente del centro de poder egipcio. Durante el periodo de la monarquía hasta 1952, Egipto manifestó su deseo de destruir el entonces naciente Estado israelí. La guerra de 1948 puso la franja de Gaza bajo su administración militar, que controló hasta 1967. Antes del golpe militar de 1952, El Cairo consideraba la Franja de Gaza y el desierto del Néguev como una extensión natural de la península del Sinaí, no como el territorio del Estado nacional de los palestinos.

Tras el golpe de Gamal Abdel Naser en 1952, Egipto abrazó la ideología del nacionalismo árabe. Su máximo logro fue la República Árabe Unida unitaria, laica y socialista de 1958-1961, que englobaba a Egipto y Siria y permanecía en confederación nominal con Yemen del Norte. Gamal Abdel Naser enfrentó el nacionalismo y el socialismo árabes al sionismo judío, haciendo de la destrucción de Israel y la incorporación de las tierras palestinas a la República Árabe Unida el principal objetivo estratégico, lo que permitiría al Estado árabe lograr la continuidad territorial. La actitud de El Cairo ante el nacionalismo palestino era, por tanto, bastante ambivalente.

Añadamos también que en la segunda mitad del siglo XX, el padre del nacionalismo palestino, Yasir Arafat, y la al-Fatah (1958) y la Organización para la Liberación de Palestina (1968) que fundó, fueron vistos por las monarquías árabes conservadoras como una herramienta de Naser y una fuerza subversiva que amenazaba a los regímenes monárquicos. De ahí la sangrienta guerra palestino-hachimí en Jordania en septiembre de 1970. Así pues, existe una tensión no sólo entre el nacionalismo palestino y el nacionalismo sirio y el nacionalismo panárabe que irradiaba de Egipto hasta 1970, sino también entre las aspiraciones palestinas y las políticas de seguridad de otros Estados árabes.

En el sureste, los desiertos árabe y de Nefud constituyen una barrera geopolítica eficaz contra las incursiones de las tribus del Hiyaz, que son demasiado escasas y débiles para amenazar el centro de poder palestino. Sólo pueden tener éxito en condiciones de explosión demográfica, como en el siglo VII, cuando los árabes islamistas iniciaron su expansión conquistando y luego haciendo de Damasco su capital.

Perímetro septentrional

Al noreste del centro de poder palestino se encuentra el centro de poder sirio con capital en Damasco. Tiene una gran población pero está aislada del mar, lo que la empobrece. Está protegida al este por un desierto que se extiende hasta el río Éufrates. Al norte del centro de poder sirio se encuentra la montañosa Anatolia, donde la expansión desde el sur está muy obstaculizada, pero desde donde los centros de poder externos ejercen presión sobre la región. En ausencia de una amenaza procedente del norte y de estabilidad interna, el centro de poder sirio intenta obtener acceso al mar subyugando a las ciudades del norte del Levante, con las que comercia ampliamente. Así ocurrió, por ejemplo, entre 1976 y 2005, cuando Siria se implicó en la guerra civil libanesa, invadiendo el país y controlando posteriormente la mayor parte del mismo.

Los puertos del norte del Levante no constituyen por sí solos una potencia terrestre significativa. Históricamente fue el hogar de Fenicia, con ciudades como Dor, Acre, Tiro, Serepta, Sidón, Berytos, Biblos, Trípoli y Arwad. Durante la mayor parte de su existencia no formaron un organismo estatal unificado, compitiendo entre sí y sujetas a dependencias de centros de poder externos. En el periodo que va desde el siglo XII a.C. en adelante. los fenicios sustituyeron a los cretenses como principal potencia marítima y comercial del Mediterráneo oriental. A mediados del siglo IX a.C., sin embargo, la mayoría de las ciudades fenicias ya habían caído en la dependencia del creciente poder terrestre de Asiria.

La cordillera libanesa del norte de Levante llega casi hasta la costa marítima y sólo está escasamente surcada por valles fértiles. Por esta razón, los centros de poder de esta parte del Levante carecen de un punto de apoyo geopolítico. Probablemente, Fenicia no era un país densamente poblado y funcionaba principalmente como potencia marítima e intermediaria para el comercio entre Mesopotamia, Egipto y el Mediterráneo occidental, desde donde se importaba, entre otras cosas, plata, muy demandada en aquella época.

Por tanto, el centro de poder palestino no se ve significativamente amenazado por el centro de poder libanés actual. El Líbano moderno fue separado de la provincia otomana de Siria por los franceses tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial. La base de su separación fue el predominio allí de los cristianos maronitas, con los que Francia se alió durante la guerra civil del Imperio Otomano en la década de 1860.

Líbano tomó su nombre de su característica topográfica, es decir, el Monte Líbano que se eleva sobre el país. Sin embargo, carece de distintividad geográfica o étnica orgánica, ya que el único rasgo distintivo aquí fue históricamente dominado por los aliados de Francia. El amortiguador estratégico para el Israel actual es el río Litani, cuya zona al sur Israel intentó controlar directamente o con la ayuda de fuerzas locales satélites entre 1978 y 2000, o en cualquier caso despejarla de fuerzas enemigas como durante la Guerra de Julio de 2006.

Perímetro noreste

En el caso del perímetro nororiental, hay que tener en cuenta tanto las características geoestratégicas como históricas de la amenaza que supone para el centro de fuerza palestino el centro de fuerza sirio. Un centro de fuerza sirio podría atacar Palestina a través de un corredor de aproximadamente 40 kilómetros entre el monte Hermón en la cordillera Anti-Líbano y el lago Tiberíades. Para llegar a la llanura costera de Palestina, las fuerzas sirias deben atravesar los Altos del Golán y la región montañosa de Galilea, y luego mantener líneas de suministro que pasen por estas tierras que son un buen punto de apoyo para la guerra de guerrillas. Una ruta alternativa de ataque conduce al sur del lago Tiberíades, pero también requiere mantener estiradas las líneas de suministro.

Desde la época neolítica, el punto estratégico de esta región ha sido la colina de Megido, también conocida por su nombre griego Armagedón. En la antigüedad fue el emplazamiento del centro cananeo y capital del reino de Israel, mientras que hoy es el kibutz israelí de ese nombre. La colina está situada en el extremo norte del valle de Wadi Ara que atraviesa las montañas del Carmelo, con vistas al valle de Jezreel, también conocido como el valle de Armagedón o el valle de Megido. Una fuerza que avanzara desde el noreste a través de los Altos del Golán por aquí tendría que chocar con las fuerzas locales que operan con líneas de suministro cortas, a su vez con las estiradas y vulnerables líneas de suministro de la guerrilla de montaña.

La caracterización histórica de la amenaza siria debe partir del reparto de las posesiones árabes del Imperio Otomano entre Inglaterra y Francia en virtud del Tratado de Syces-Picot de mayo de 1916. El territorio de la antigua provincia otomana de Siria, que comprendía los territorios de la actual Siria, Líbano, Jordania y Palestina, se dividió a lo largo de una línea que iba desde el monte Hermón hasta la costa mediterránea en una parte septentrional que cayó en manos de Francia y una parte meridional que cayó en manos de Inglaterra. Como resultado, muchos árabes que adoptaron una identidad nacional siria negaron el carácter distintivo de Palestina, Líbano y Jordania, considerando a sus habitantes como sirios. La intervención de la República Árabe Siria en Líbano en 1976 se llevó a cabo bajo los lemas de la reconstrucción de una «Gran Siria», entre otros, y tuvo como objetivo el movimiento nacional palestino.

Vectores de presión desde fuera de la región

El peligro para el centro de poder palestino desde el norte no procede tanto de las fuerzas locales como del exterior. Los selyúcidas conquistaron Palestina contra los bizantinos después de la batalla de Manzikert en 1071, presionando a lo largo de la costa levantina desde el norte y capturando Jerusalén en 1073. Asimismo, las dos primeras Cruzadas alcanzaron las llanuras costeras de Palestina en los siglos XI y XII respectivamente, dirigiéndose desde Antioquía, vía Trípoli, hacia el sur a lo largo de la costa levantina. Los mamelucos, que entonces gobernaban Palestina, fueron derrotados por los ejércitos de Timur Jomey que avanzaron en 1399-1401 desde Alepo hacia el sur hasta Damasco y luego se volvieron hacia Bagdad. El sultán otomano Selim I puso fin al reinado de los mamelucos sobre Egipto al derrotar a sus ejércitos en 1516, avanzando hacia el sur a lo largo de la costa levantina.

En todos estos casos, Palestina fue invadida desde el norte, no por centros de fuerza del Levante septentrional, sino por centros ajenos a la región, capaces de concentrar un poder inalcanzable para las ciudades situadas al norte del río Litani, que carecían de base geopolítica y estaban, por así decirlo, «presionadas» contra las cordilleras costeras.

Para los centros de poder occidentales que aspiran a controlar la cuenca mediterránea, el Levante es importante como puente terrestre, ya que permite -en el caso de grandes cantidades de tropas y grandes cargamentos- un transporte más barato, técnicamente más fácil y libre de la amenaza de ataques en el mar. Una potencia occidental que aspirara a controlar tanto la costa septentrional como la meridional del Mediterráneo, pero que no controlara el Levante, habría elevado mucho los costes de transporte interno del imperio. Esto es lo que debe explicar el interés de Roma, Bizancio, Venecia y los cruzados, Inglaterra y Francia por la costa levantina: habiendo cruzado el Helesponto, el camino hacia el sur estaba abierto para todos ellos.

Compitiendo con los centros de poder occidentales, cuando no controlan el Levante, se convierten en los centros de poder del norte (centro de poder grecoanatolio, centro de poder euroasiático) y del este (centro de poder mesopotámico, centro de poder persa). Tratan de asegurar su flanco sur controlando los puertos levantinos. La estabilidad de cualquier imperio que crezca entre el Hindu Kush y el Mediterráneo depende de asegurar los puertos levantinos frente a los ataques de los centros de poder occidentales.

Una potencia oriental puede entonces utilizar las rutas de transporte desde Oriente Próximo hasta la costa mediterránea; el ejemplo más reciente de ello es el proyecto de corredor de transporte iraní, desarrollado tras el derrocamiento de Sadam en 2003, desde los centros del oeste de Irán, a través del Kurdistán iraquí, hasta los puertos de Siria y Líbano -quizá la guerra en Siria a partir de 2011 y la repentina expansión del Estado Islámico en Irak en 2014 paralizaran estos proyectos.

De forma similar, las potencias del norte como Macedonia, Bizancio, el Imperio Otomano y Rusia buscaron (o buscan hoy) controlar la costa levantina para asegurar su flanco occidental contra la expansión hacia el este; un centro de poder del norte que gobierne el Bósforo puede redistribuir libremente las fuerzas comprometidas hasta el valle del Indo, pero al dejar el Levante fuera de su control, se expone a los ataques de los centros de poder occidentales.

La telurocracia israelí

La ubicación del centro de fuerza palestino se complica por su naturaleza telúrica. Aferradas a montañas que llegan casi hasta la costa, las ciudades del norte del Levante producen una civilización talasocrática, basada en el comercio y orientada hacia el mar. Con una base geopolítica más extensa en una llanura costera más amplia que en el norte y colinas no tan escarpadas, los centros palestinos generan una civilización telúrica.

No es casualidad que el Israel moderno fuera un Estado socialista en sus orígenes y que aún hoy se conserve en su economía un importante sector socialista en forma de algunos kibbutzim. La economía del Israel moderno se basa en la agricultura y la tecnología moderna, es decir, cumple las características de un centro de poder basado en la tierra, dirigido más bien «hacia dentro». Se trata de un tipo de civilización muy diferente a la de los judíos de la diáspora, basada en el capitalismo y el comercio más que en la manufactura y, además, desvinculada de la tierra. La presencia de una colonia de colonos armados en Samaria es la quintaesencia de una civilización «militar «basada en la tierra. De importancia simbólica es la declaración formal de Israel en 1980 de reconocer Jerusalén interior en lugar de la costera Tel Aviv como capital del Estado. A diferencia de las ciudades levantinas del norte, el centro de poder palestino nunca ha sido una potencia marítima y tampoco lo es el Israel moderno.

Debido a su naturaleza telúrica, el Israel moderno está débilmente conectado con el mundo exterior y es de «necesidad» limitada para las potencias mundiales; como a finales de la década de 1940, los países árabes, más extensos y significativos, están adquiriendo mayor importancia. Israel está intentando elevar su perfil a través de las actividades de la diáspora judía y desarrollando un sector de start-ups en los campos de la inteligencia artificial y la ciberseguridad, con el objetivo de convertirlo en una parte indispensable del sistema capitalista global. La iniciativa aquí, sin embargo, pertenece firmemente a EE.UU. y China, que actúan como inversores frente a Israel. La importancia de Israel para su actual protector, es decir, Estados Unidos de América, se basa en que es un aliado de Estados Unidos contra Irán. Esta convergencia de intereses, sin embargo, no es estructural, sino incidental y no garantiza el protectorado permanente de Washington sobre el Estado judío (este protectorado, además, no data de antes de 1967; antes de eso, el protector del sionismo fue Inglaterra, y de la estatalidad israelí sucesivamente la URSS y Francia).

Los dos países de los palestinos

Los palestinos, por su parte, viven en dos entidades geopolíticas separadas. Cisjordania es un país telúrico pobre en las colinas semiáridas que sólo puede funcionar sobre la base de la economía más dinámica del Estado judío. El territorio palestino allí se ve constantemente truncado y fragmentado en enclaves aislados, proclamados en enero de 2013. «El Estado de Palestina», sin embargo, puede considerarse en principio un Estado-nación palestino, aunque en la práctica sus autoridades se comportan más bien como los Judenrats de los guetos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

La Franja de Gaza, por su parte, se asemeja más a una ciudad-estado talasocrática que a un Estado-nación. Sin embargo, a diferencia de las ciudades levantinas conocidas de la historia, no es un centro cosmopolita de comercio, banca y navegación, ya que está sometida al aislamiento hostil de Israel y Egipto que cooperan contra los palestinos – la naturaleza talasocrática de la Franja de Gaza ha sido, por así decirlo, «abortada» por sus vecinos hostiles que la aíslan.

La Franja de Gaza ocupa 365 kilómetros cuadrados y está habitada por 2,4 millones de personas. Cisjordania, con una población de 3 millones, ocupa 5.655 km². La densidad de población en la Franja de Gaza es de 6.500 personas/km², mientras que la de Cisjordania es de 466 personas/km². La Franja de Gaza tiene una extensión de 41 km. que abarcan de sur a norte y de 6 km. a 12 km. que abarcan de este a oeste. La longitud de la frontera con Egipto es de 11 km.

Estos volúmenes ilustran claramente que la Franja de Gaza es incapaz de funcionar en su forma actual en términos sociales, económicos y de civilización. En las últimas décadas, sus habitantes han vegetado gracias a la ayuda humanitaria de la Unión Europea y las agencias de la ONU. La situación podría cambiar con la apertura del mercado laboral israelí o con la emigración de una parte importante de la población de Gaza. En caso de que se creara un Estado palestino realmente independiente que incluyera la franja de Gaza, cabría esperar un éxodo de al menos varios cientos de miles de habitantes de Gaza a Cisjordania, pero ésta no podría asimilar tal número de emigrantes.

Por lo tanto, las dos partes del actual «Estado de Palestina» (la Franja de Gaza y Cisjordania) tienen características geopolíticas completamente diferentes y es difícil hablar de una «nación» coherente para sus habitantes. El actual ‘Estado de Palestina’ recuerda más a Pakistán en la época de la secesión de Bangladesh en 1971. Las partes de Pakistán situadas en el Indo y en la desembocadura del Ganges estaban divididas por el Estado indio, más fuerte y hostil. Del mismo modo, las dos partes del «Estado de Palestina» están divididas por el hostil y más fuerte Estado israelí. La ruptura de facto del «Estado de Palestina» en 2007 era tan inevitable como la de Pakistán en 1971.

La Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania lleva a cabo una política de colaboración con el ocupante israelí, porque las características geopolíticas de Cisjordania hacen que la situación así creada sea muy problemática pero, sin embargo, da a los palestinos un margen mínimo de existencia. La situación es diferente en la Franja de Gaza, para la que la única solución es el desmantelamiento del Estado judío y deshacerse de los judíos que viven en Palestina. De lo contrario, los palestinos de Gaza se enfrentarán a un destino similar al de los habitantes de los guetos judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Hamás, con su exigencia de liquidar Israel y asesinar o expulsar a todos los judíos, es la única respuesta posible a la condición de «prisión al aire libre» («open-air prison», caracterización adoptada para Gaza por algunas organizaciones internacionales). También parece exagerado señalar la inspiración israelí en el ascenso de Hamás, algo que la parte israelí ha admitido abiertamente. En una nota similar, India inspiró el movimiento separatista de Pakistán Oriental y apoyó a los Mukti Bahini.

Sin embargo, no debe sacarse de ello ninguna conclusión precipitada de que las actividades continuadas -incluidas las actuales- de Hamás sean una «operación de bandera falsa», como demuestran sus guerras de 2008/2009 con el Estado judío y la guerra de siete semanas de 2014, así como las protestas de 2018-2019.

Las condiciones de vida y la falta de perspectivas de desarrollo en la «prisión al aire libre» que es la Franja de Gaza, así como la indiferencia de la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania (que ya colabora estrechamente con Israel a nivel del aparato de seguridad), están forzando la aparición de fuerzas revisionistas radicales allí. Así, si no surgiera Hamás, probablemente surgiría otro grupo que «desempeñara el papel de Hamás».

La salida para los palestinos de la encerrona geopolítica en la que se encuentran sería el ascenso de una potencia exterior euroasiática o centroasiática, que apoyara externamente a un centro de fuerza egipcio o sirio, orientándolo hacia un rumbo propalestino. Esto estuvo muy cerca de ocurrir entre junio de 2012 y julio de 2013, cuando el presidente de Egipto era el afiliado a la Hermandad Musulmana Muhammad Mursi. La Hermandad Musulmana egipcia apoyaba a Hamás, con sede en Gaza, mientras que ella misma gozaba del apoyo del líder turco Recep Tayyip Erdoğan. Sin embargo, el Sr. Mursi fue finalmente derrocado por un golpe de Estado del general Abd al-Fattah as-Sisi, respaldado por Occidente, lo que parece haber determinado negativamente el destino de los palestinos de Gaza en el futuro inmediato.

Ronald Lasecki – Publicado originalmente en Myśl Polska (47-48, 19-26.11.2023).

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Dossier Geopolitico.

Está decidido. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha anunciado que volverá a postularse a la reelección en los próximos comicios de 2024. Putin dio a conocer su decisión en una ceremonia celebrada en el Kremlin, al responder a una pregunta de Artiom Zhoga, portavoz del Parlamento de la República Popular de Donetsk.

Javier Benitez entrevista a Carlos Pereyra Mele para Radio Sputnik

AUDIO DE LA ENTREVISTA

Cuestión existencial

Zhoga, padre del fallecido comandante del batallón de reconocimiento Esparta, pidió personalmente a Putin que participe en las presidenciales, alegando que todavía queda mucho trabajo por hacer. «Usted es nuestro presidente, nosotros somos su equipo, lo necesitamos, Rusia lo necesita», afirmó Zhoga, a lo que el jefe del Kremlin respondió: «Sí, lo haré». «Vivimos en una época en que hay que tomar decisiones», dijo Putin, al aseverar que no abandonará al pueblo y se postulará.

Para el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, se trata de «una reacción lógica la de Vladímir Putin la de presentarse nuevamente para seguir conduciendo férreamente el Estado de la Federación de Rusia, viendo el entorno en que se está desenvolviendo el conflicto».

El analista detalló: «Nosotros tenemos un dicho criollo muy importante, que dice: ‘No se puede cambiar de caballo a mitad del río’. Y esto hace referencia a una situación que es lógica, y creo que viene muy bien esta ‘imagen’ para hablar de esto, ya que [está] en pleno desarrollo de un conflicto fundamental en el que está inmersa la Federación de Rusia, que es un conflicto existencial: no es un conflicto más, como podría ser quizá un conflicto […] en algún otro de menor envergadura, o aún en una lucha antiterrorista, etc. Acá lo que estamos viviendo es algo existencial, y [Putin es] quien está conduciendo el conflicto, con un objetivo claro y concreto que es la supervivencia del Estado de la Federación de Rusia tal como lo conocemos, y el fortalecimiento del mismo, requiere que la conducción siga estando centralizada en la misma persona que hasta ahora está llevando adelante este desenvolvimiento del conflicto», señala el experto.

«Si uno ve estos últimos 23 años, Putin parece que es el hombre del destino que ha tenido Rusia, y que la ha sacado del deterioro y de la catástrofe que vivió luego del paso del tsunami neoliberal y el desmantelamiento del Estado ruso», concluye Pereyra Mele.

Por Daniel Arias de AGENDAR

Un informe publicado por el Movimiento Antinuclear de la República Argentina (MARA), que circuló por redes y medios, advirtió que según resultados de análisis practicados en laboratorios de Francia y del Reino Unido, se detectó contaminación radiactiva en peces del lago Embalse del río Tercero. Y eso, a causa de la actividad que desarrolla la Central Nuclear Embalse allí instalada.

Es un globo atómico que se viene pinchando desde hace décadas, reflotado con esperanzas porque asume un gobierno nacional MUY muy anti-estado, anticientífico, antieducativo, y por todo lo anterior, antinuclear. Pero primero le damos espacio a MARA para que lo infle a gusto, luego al jefe de central de Embalse para poner un poco las cosas en perspectiva real, y nos reservamos la bala de plata para el final.

El artículo fue escrito por la periodista científica Silvana Buján, de Buenos Aires, y el periodista embalseño Cristian Basualdo. En el texto subrayaron que, con el objetivo de investigar el impacto de las descargas radiactivas de la Central Nuclear Embalse en la fauna ictícola de la cuenca del río Ctalamochita, enviaron una muestra de pescados del lago al laboratorio de la CRIIRAD.

La Commission de Recherche et d’Information Indépendantes sur la Radioactivité es una asociación sin fines de lucro con sede en Francia, “que tiene su propio laboratorio de análisis, independiente del Estado francés, de los operadores nucleares y de cualquier partido político”.

“La especie representativa seleccionada fue la tararira (Hoplias malabaricus), que ocupa el sitio más alto de la cadena alimenticia del ecosistema lacustre, por ser el predador principal de las otras especies”, indicaron en el trabajo.

Describieron que, en el lenguaje de la industria nuclear, los pescados se denominan “muestras integradas”, son aquellas donde se puede observar un incremento en la concentración de un radionucleído por la operación continuada de una instalación nuclear.

Explican que la Central Nuclear Embalse descarga rutinariamente tritio, el isótopo radiactivo del hidrógeno, en sus efluentes líquidos y gaseosos.

Por un lado, el análisis de la CRIIRAD no reveló contaminación detectable por radionucleidos artificiales emisores gamma (cesio-137, cobalto-60, entre otros). En tanto, para la determinación del tritio ligado biológicamente y del carbono-14, la CRIIRAD envió la muestra de pescado al laboratorio especializado RCD Lockinge, con sede en Reino Unido.

“La actividad de tritio ligado orgánicamente fue de 154 bequerelios por litro (Bq/L) de agua de combustión, un valor más de 70 veces superior al nivel natural típico, que suele ser inferior a 2 Bq/L de agua de combustión”, expresaron. Mientras que la actividad de carbono-14 fue de 323 Bq de carbono-14 por kilogramo de carbono estable, es decir, un valor casi un 50% superior al nivel natural actual, que suele ser de unos 200 a 220 Bq/kg de carbono estable”, señalan. “Estos resultados prueban que la contaminación nuclear impacta fuertemente en los peces del lago”, infirieron. En el artículo digital, hay enlaces que permiten acceder a los resultados de los laboratorios.

Embalse. Central Nuclear (LaVoz).
Embalse. Central Nuclear (LaVoz).

Detallaron que, por su tipo, la Central Nuclear Embalse es un modelo CANDU 6 que utiliza agua pesada como refrigerante y moderador y que, “debido a las inevitables pérdidas en los sistemas, el agua pesada tritiada se abre paso al exterior”. Es decir, “el tritio puede llegar a las personas por diversas vías”.

“Comparando los registros oficiales con la información de otros países, llegamos a la conclusión que el río Ctalamochita presenta las concentraciones de tritio más altas del mundo”, agrega el informe.

El artículo también plantea la sugerencia de bajar el límite permitido de emisión de tritio en el agua para consumo humano, que en la actualidad en Argentina es de 10.000 Bq/L.

MÁS DATOS

Otro dato que exponen es que, a fines de 2013, durante el proyecto de extensión de vida de la Central Nuclear Embalse, “cuando se limpió un tanque de resinas gastadas para reutilizarlo, y arrojó los residuos de la limpieza al lago, produjo los picos históricos de concentración de tritio en aguas ambientales”.

“En dicha oportunidad, la Autoridad Regulatoria Nuclear midió 299 Bq/L en el río Carcarañá, en un punto ubicado a unos 314 kilómetros aguas abajo de Embalse. De haber existido un límite más estricto, la empresa estatal se habría visto obligada a construir un tanque nuevo en lugar de reciclar uno usado”, agregaron.

Asimismo, sugieren la instalación de una planta de destritiado en la Central Nuclear.

“La Central Nuclear Embalse debe reducir sus emisiones de tritio al ambiente. Las autoridades deben medir el tritio ligado biológicamente en las muestras ambientales, realizar estudios adicionales, y desarrollar políticas que monitoreen de modo responsable y regular los ambientes acuáticos de la principal reserva de agua dulce de la provincia de Córdoba”, concluye el artículo.

QUÉ DICE LA CENTRAL NUCLEAR EMBALSE

El gerente de la Central Nuclear Embalse, ingeniero Juan Cantarelli, mantuvo un diálogo telefónico con La Voz y aseguró que, puestos en contexto, los valores de los datos difundidos son “insignificantes” y señaló que el impacto real medido no provoca consecuencias negativas.

“La presencia del tritio en la zona debido a la actividad nuclear no afecta de ninguna forma la salud, ni de la vida silvestre ni de la vida humana”, aclaró. Dijo que la nuclear es una de las actividades más regulada del mundo y que reciben controles independientes que establece la ARN.

A su vez, subrayó que la mayor parte de los datos que difundió ese informe es información pública que brinda la propia planta y a la que puede acceder cualquier ciudadano.

La nuclear –enfatizó– es “una fuente de energía limpia, segura y confiable”.

Desde arriba. El predio de la Nuclear, en Embalse, desde una vista aérea. (Gentileza Nasa)
Desde arriba. El predio de la Nuclear, en Embalse, desde una vista aérea. (Gentileza Nasa)

En la charla lo acompañaron Carlos Carballo, subgerente de Seguridad, y Esteban Stoll, especialista en dosimetría.

“Se citan mediciones que hemos provisto nosotros, a las que tiene acceso cualquier ciudadano, son datos de fuentes oficiales, son públicos”, comenzó diciendo, quitando cualquier sentido de alarma. “El punto es, qué se hace con esa información”, agregó.

En esta línea, Cantarelli insistió en que, poniéndola en contexto y dándole un orden de magnitud, se tornan insignificante.

Aclaró que las muestras en piezas como pescados no se exigen por la ARN, al considerarlas “innecesarias” por la baja concentración de tritio.

RADIACIÓN NATURAL Y ARTIFICIAL

El gerente de la CNE recordó algunos conceptos básicos, como la existencia de radiación natural, además de la de origen artificial, como la que provoca la actividad nuclear, algunas prácticas médicas o un vuelo en avión. En ese punto, ancló su argumentación.

En este punto, mencionó el potasio 40, con algunos alimentos como la banana o el pescado, que está en orden de los 2400 microsieverts al año. Desestimó los valores de tritio en pescado, haciendo un ejercicio: dijo que consumiendo un promedio de 7,200 kilogramos de pescado al año (considerado por organismos oficiales en esta parte de Sudamérica), con ese valor de tritio se estaría recibiendo 0,03 microsieverts, que se difumina en la comparación con los 2.400 por radiación solo por permanecer en la naturaleza.

“Son valores muchísimos más bajos que los que se reciben por condición natural y están muy por debajo de lo máximo autorizado por la reglamentación”, agregó Cantarelli, buscando transmitir tranquilidad a la población.

PERSONA REPRESENTATIVA

Cantarelli arrojó un dato más y se refirió a la denominada “persona representativa”, esto es, quien vive cerca de la planta, toma y se baña en el agua del lago, permanece en la zona cuando llueve, consume alimentos producidos en el lugar y toma leche de vacas que comen pasto que se riega con agua del lago.

“Esa persona tiene permitido recibir 1.000 microsieverts por año y en los últimos años está recibiendo 6″, apuntó.

Respecto al valor que expone el artículo periodístico (basado en información oficial y pública), que refiere los 1080 Bq/L de concentración de tritio, constatados en el agua de red del barrio de la Comisión Nacional de Energía Atómica durante el año 2013, recordó que se produjo en el marco de una “singularidad” por una maniobra previa a la extensión de vida útil. “Fueron tareas autorizadas y controladas” por la ARN, durante algunos meses, apuntó.

Ese valor, en años posteriores y en la actualidad es de 300, muy por debajo de límites establecidos por la OMS y ARN, que refieren 10 mil.

Y para contrastarla, lanzó otra situación hipotética: “Si uno tomara dos litros de agua con ese límite, en un año entero recibiría 150 microsieverts”, recordando nuevamente que, de forma natural, un organismo recibe hasta 2400 microsieverts al año.

“Nuestro objetivo es producir energía de forma segura y confiable y atacando el problema como el cambio climático, generamos energía sin emisión de gases de efecto invernadero y lo entendemos como un gran aporte a nivel global”, agregó.

“Permanentemente estamos siendo controlados y esos valores están muy por debajo de los permitidos, que tampoco implican problemas en la salud”, concluyó el gerente de la Nuclear cordobesa.

La bala de plata de AgendAR:

El problema con el tritio, estimados… es que no hay problema con el tritio.

El tritio emite rayos beta (electrones) de baja energía, y tiene una vida media de 12,33 años pero la misma química que el agua común. Como el agua tiene una vida media de entre 7 y 14 días en el cuerpo humano, la tritiada y la no tritiada se eliminan totalmente por orina, exhalación, sudor y heces muy rápido.

Pero la muy baja tasa de emisión de radiación beta del tritio (electrones, y además de poca energía) determina que la radioabsorción no sea clínicamente significativa. El modelo de regresión lineal que asume que DEBE haber forzosamente efectos clínicos de la radiación aún si éstos son imposibles de medir, y si ésta es casi inmedible, no cierra ni a palos. Es cierto que el lenguaje de la naturaleza está escrito en el idioma de las matemáticas, pero a veces conviene consultar más con la estúpida realidad estadística que con los Grandes Modelos. La física, la medicina, la epidemiología, los topes nacionales, internacionales y el sentido común, cofrades de MARA, están en contra.

Necesitás tomar tanta agua tritiada del lago presuntamente contaminado por la central, que para duplicar la radiación de fondo, que sigue siendo la principal fuente de exposición humana energía ionizante, recomendamos al menos una botella de 4800 litros, bien potabilizada, eso sí. Los 4800 litros de «Chateau Embalse» no van a tener efectos radiológicos, pero mientras te los vas bajando, disciplinado, te vas a morir ahogado o por encharcamiento pulmonar. O quizás por un shock hipotensivo seguido por un paro cardíaco por pérdida de electrolitos. Con agua destilada, alcanzaría con muchos menos litros.

La del Embalse de Río Tercero no es nada destilada. Más bien lo contrario. ¿Saben, oh hermanos ecologistas, qué es lo único peligroso del agua del embalse de Río Tercero, y del río Ctalamochita que lo drena, y el más tritiado del mundo, según Uds?

Las bacterias coliformes del torrente de pis y caca sin filtrado ni tratamiento posterior que descargan libremente las municipalidades ribereñas de Embalse,  Villa del Dique, San Ignacio, Villa Rumipal, Villa Quillinzo y Villa del Parque.

En el perímetro del embalse, las únicas bajadas cloacales que reciben un tratamiento decente son (ejem…) las de la central nuclear. Es lo que mandan las leyes nacionales, y la central es nacional, así como los cuerpos de agua navegables son de dominio público. Los ecologistas locales deberían hacer fila frente a baños habilitados por la CNE (Central Nuclear de Embalse). Así tendrían la seguridad de no contaminar el lago, que los municipios y el gobierno provincial no dan.

Con entrada paga, eso sí. Ya nos imaginamos el nombre del concesionario, hoy que todo se podrá nuevamente concesionar y titular en inglés: Green Piss. No puede no ser un éxito.

Tampoco es buena para la salud la cantidad de agroquímicos de alto poder residual arrastrados desde los campos de agricultura hasta los arroyos tributarios del embalse. Pasa que semejante cacho de lago artificial como el de Río Tercero supo muchas décadas ser el mayor de Sudamérica, con su espejo de 5600 hectáreas y sus 735 hm3 de capacidad.

Río Tercero perdió la corona regional lacustre en los ’60 y ’70, cuando se construyeron esos portentosos diques hidroeléctricos que transformaron al Limay, el Neuquén, el Paraná y toda su alta cuenca brasileña y paraguaya ya no en ríos verdaderos, sino en cadenas de lagos artificiales escalonados por altura.

Por supuesto, los peces del embalse de Río Tercero, concentran toda la triunfante flora de coliformes oriunda de tantos inodoros y mingitorios. No te recomiendo que los comas crudos aunque seas japonés. Minga de sushi, en Villa Rumipal o en Río Tercero. Pero no por el tritio. 

La gente se manduca frito, a la parrilla o a la cacerola todo pejerrey, bagre blanco y amarillo, mojarra, carpa, trucha y perca a la que echa mano en los muchos clubes de pesca de la zona. Lo hacen con confianza, porque los peces parecen unánimemente libres de tener tres ojos, a contramano de los de la central nuclear de Springfield, donde trabaja Homero Simpson. El argentino de a pie todavía logra no confundir la realidad con la televisión.

La tararira, llamada también trucha criolla, pez tan corsario según Ernesto Jauretche, y tan radioactivo según el MARA, al ser el suprepredador local sabe concentrar en sus tejidos los radioisótopos de toda la cadena alimenticia sobre la que se monta. Absoluta verdad.

No todo el mundo se banca una tararira frita u horneada. No porque emita luz azul de Cerenkov de noche, como lo hacían realmente los salmones del Río Columbia aguas abajo de las plantas de Hanford, estado de Washington. Allí se fabricaban los carozos de plutonio de las bombas implosivas, en 1944.

Pero la Central Nuclear Embalse (CNE) no es una pila plutonígena militar, produce electricidad y estuvo sujeta siempre a reglamentos internos y leyes civiles unánimemente severos. Si la gente le raja un poco a la tararira es por lo mismo que al dorado: ambos son una delicia, pero tienen unas espinas que te la cuento, y te pasás media cena sacándoselas con los anteojos de leer.

Y hablando de leer, recomiendo la «Ecología» de HT Odum, un clásico para principiantes, aunque Uds., portavoces del MARA, no lo son en absoluto. Son colegas, escriben bien y son científicamente cultos. Por ello, deberían saber que el tritio es el único radioisótopo de toda la tabla química que carece de «biomagnificación», es decir de la concentración en tejidos a medida que el pez grande se come al chico.

¿Y por qué?

Porque el tritio tiene las mismas costumbres químicas que casi todo átomo de hidrógeno: no circula libre y se liga fortísimamente por covalencias al oxígeno, formando agua.

Y el agua tritiada, para decirlo en fácil, emite lento pero se elimina rápido, tan rápido como el agua común. No tiene efectos clínicos. La biofísica y la mera fisiología humana lo respaldan, y las estadísticas epidemiológicas mundiales también. Sin embargo hay máximos precautorios legales para el tritio en el agua, y la CNE los respetó siempre.

En los ’70 y sin CNE había más biodiversidad ictícola en el lago, es cierto, y el agua estaba considerablemente más clara. Pero hay más humanos en zona. Y no todo pez se banca la descarga cruda de los inodoros y mingitorios de más de 70.000 habitantes fijos, sin incluir los turistas en el pico de la temporada.

Ese aporte de fertilizantes humanos en las cada vez peores sequías y bajantes del lago hacen que el agua, especialmente en verano, sufra unas rampas de fotosíntesis de la gran siete. Y al pudrirse las algas, logran que ésta emita una magnífica, profunda, indescifrable y vehemente fragancia cloacal de clostridios y otras bacterias anaeróbicas, como las del tétanos y la gangrena. Y Uds., que se quejan del tritio…

Y ni te cuento durante las olas de calor, cuando el agua se pone anóxica y negra y los peces mueren asfixiados por falta de oxígeno y se pudren a flote, barriga pa’ arriba nomás, en las orillas. Y no los mató el tritio, no. Tampoco el carbono 14, ya que lo mencionan, y sobre el que vuelvo más tarde, porque ahí sí que meten la pata y ésa será la daga de misericordia.

Las tarariras no desaparecieron porque tienen la virtud de aguantar unos bajones de oxígeno disuelto en el agua que matarían a otros peces más fifís. Y más les vale. El destino común de casi todos los lagos artificiales cordobeses, es decir de todos los lagos cordobeses, es la eutroficación. «Eutrofización», para los jóvenes.

En buen criollo, el el exceso de fotosíntesis de algas uni o multicelulares, y ni te cuento de las cianófitas, y de la flora asociada de coliformes y dinoflagelados microscópicos. Esos vienen de los ya mentados excesos de nitrógeno y fósforo, y disparan esas masas verdosas flotantes, y con consistencia de moco burbujeante, que el viento hace recalar en los bajíos.

Son tan monumentales que a veces taponan los filtros primarios de las bocatomas de los sistemas municipales de captación de agua de red. Pero bueh, a Uds. los molesta el tritio…

La mejor y más intrincada potabilización de red no logra eliminar de las canillas el olor a podrido de las cianófitas cuando deciden morirse. Esto es inevitable mientras que los cordobeses insistan en reproducirse, muy en su derecho constitucional, y la provincia evite, escrupulosa, incurrir en el delito de tratamiento de aguas negras municipales, o forzar a terceros a que lo cometan.

Este afinado combo de vistas gordas ha hecho del lago San Roque, ya anillado de tejido urbano, un cuerpo de agua réquiem, una ensaladera podrida a año completo, llueva, truene o brille el sol. Los Molinos va lentamente camino de lo mismo, y el tercero que les va siguiendo los pasos a estos dos es, justamente, el de Río Tercero, aunque pisando sin apuro porque carga mucha más agua y menos población. Todavía.

Todos los lagos cordobeses están eutroficados de diversa gravedad, lo dicen estudios del CONICET y de la Universidad de Río Cuarto. Sólo vienen salvándose un poco Piedras Moras, aguas abajo de Embalse: recambia agua cada 30 a 50 días, según las lluvias cuenca arriba, y cuantimás tiene que bancarse la ciudad de Almafuerte, por ahora libre de cloacas hacia el río a fuerza de pozos ciegos.

Además, hay cinco lagos en cadena y aguas arriba que atajan los sedimentos barrosos provocados por la eutroficación. Porque todo lo que está vivo y en demasía y flota, se muere y se sedimenta, y huele fatal.

Ese otro lagozonón grandote, Cruz del Eje y demás embalses más chicos, medio despoblados y no tan accesibles, como Cerro Pelado, El Cajón, Los Alazanes y Pichanas, por ahora zafan raspando. Esos estudios de fuentes científicas y académicas NA-CIO-NA-LES y ES-TA-TA-LES que dan por eutroficados los lagos cordobeses coinciden en que no hay contaminación biológicamente significativa de radioisótopos provenientes de la Central Nuclear de Embalse.

Eso no despeina al MARA. ¿Hay que ser gringo y ONG para tener crédito científico con el MARA? Sí, a Domingo Cavallo y a Javier Milei les pasa lo mismo: odian la ciencia, salvo que sea importada, por cholulos. Y si se alinea con sus prejuicios, por… (llenar con la palabra que les parezca mejor).

Ni siquiera hubo contaminación biológicamente significativa de tritio, según la normativa internacional y nacional, en esa suculenta tararira que fue objeto de análisis meticulosos de la ONG francesa CRIIRAD ni de la británica RCD Lockinge. Laboratorios «libres de aportes de gobiernos o de empresas multinacionales». Hemos escuchado casi 40 años ese slogan de la mayor ONG antinuclear del mundo. Que es, efectivamente, una empresa multinacional y por eso no macanea jamás. Al estado propio, para ecologistas y libertarios de cabotaje, mejor no creerle nada.

El problema de la tararira, Hoplos malabaricus para los amigos, dientudo en mi barrio por sus intimidantes incisivos, no parece ser el tritio. «Es la caca, idiota», diría Bill Clinton. Y la tolera bien. No tanto así los humanos que paradójicamente la producen.

Los agrotóxicos del lago de Río Tercero no los eliminás por cocción, sin embargo. ¿Prohibimos entonces la agricultura en el Valle de Calamuchita y su considerable cadena de arroyos y embalses artificiales? No parece recomendable, pero sí estudiar caso por caso la eliminación selectiva de algunos agrotóxicos de alto poder residual.

En la cuenca hídrica que alimenta Los Molinos, por ejemplo, se eliminó por ley el cultivo de papas, porque viene asociado con clorpirifós, diazinón, dimetoato, metamidofós, carbofurán, mancozeb, metomilo y metribuzín, agrotóxicos sujetos, como casi todo contaminante persistente y liposoluble (acumulable en grasas), a biomagnificación. Es una lista de cuidado: el que no es disruptor neuroendócrino es neurotóxico o le pega en el palo.

¿Se les ha ocurrido buscar algún agrotóxico liposoluble y acumulable en el embalse de Río Tercero? No parece, prefieren bardear al Programa Nuclear Argentino: es gratis, como patear un burro muerto, no se defiende y el gobierno nacional tampoco no lo defiende. Contrariar al campo, en cambio, tiene costos.

De todos modos, al parecer había harto tritio en el Embalse de Río Tercero antes de que se construyera la CNE. También lo hay en el agua de red de Zárate aunque se tome muchos kilómetros río arriba, sobre el majestuoso Paraná de las Palmas, de la descarga del circuito terciario, que refrigera las turbinas de las Atuchas 1 y 2. Y lo hubo siempre. Contá con el tritio, si vivís en la Tierra.

¿No contamina con nada la CNE el lago? Y sí, un poco con calor, ya que el vapor de la turbina se condensa con agua sacada del lago. Esa masa hídrica vuelve al lago, pero filtrada al momento de ingresar y pulcramente cepillada de algas, bichos, sales y compuestos contaminantes orgánicos e inorgánicos. Sale mejor de lo que entra. Pero eso sí, de 3 a 5 grados más caliente que la temperatura media del embalse.

Como pese a su volumen el lago no es profundo (36 metros, 50 con toda la furia), últimamente atrapa calor solar y atmosférico a lo pavote. Eso explica que el agua de la central deba recorrer un largo canal de enfriamiento por irradiación y evaporación paralelo a las orillas antes de volver al lago. Esa especie de dársena se construyó con la central original, allá por los ’70. La idea con el lago siempre fue no recalentarlo más. Ya para eso están y siguen estando, los combustibles fósiles y sus emisiones, y el recalentamiento global, cada vez peor.

Por eso mismo es dudoso que se pueda instalar una segunda CNE en ese mismo lago. Es cierto que en su extensión de vida útil, sucedida entre 2014 y 2018, a la CNE se le añadió un «loop» de recuperación de calor: usa parte de la energía térmica del circuito terciario para facilitar la generación de vapor de turbina en el secundario. Ese sistema nuevo enfrió un par de grados más el agua de descarga, y de paso y cañazo permitió subir la potencia instalada de la central en un 6%.

Estoy de acuerdo con Uds., Basualdo y Buján, en que estaría chiche añadirle a la CNE un sistema de «destritiado», pero no porque este radioisótopo sea una amenaza ambiental y sanitaria, sino porque en algún momento (ojalá) va a tener un mercado mundial, seguramente muy regulado por salvaguardias.

Combinado con otro isótopo del hidrógeno, el deuterio, que es estable y no radioactivo, pueden ser el combustible de los futuros reactores de fusión tipo «Tokamak». El costo de producción de tritio artificial en las centrales CANDU canadienses anda por los U$ 18.000 el gramo, y en las centrales PWR de agua liviana de los EEUU, U$ 60.000 el gramo. CANDU mata PWR. Pero además, la Argentina tiene la mayor planta de producción de deuterio del mundo, la Planta Industrial de Agua Pesada. Si la fusión alguna vez se vuelve industria y pinta mercado, hacemos doblete.

Estoy de acuerdo también en bajar el tope admisible de tritio en aguas superficiales a valores menores, quizás como los de EEUU, 7.000 Bequerel/litro en lugar de 10.000. A la CNE eso no la despeina: en su retubamiento, que sucede cada 30 años operativos, hizo un breve pico de 220. La diferencia no le hace.

La inevitable sopa de tritio en que vivimos es natural. El tritio es el más pesado de los tres isótopos del hidrógeno, y se forma en la estratósfera por impacto de rayos cósmicos en los cirrus altísimos y casi invisibles de esa zona de la atmósfera. Luego baja con la lluvia. El tritio es más inevitable que la muerte y la AFIP, por parafrasear a esta vez a Franklin y no a Clinton.

Has vivido, oh lector, tu vida entera inhalando vapor tritiado y agua tritiada de origen natural en alta dilución, aunque residas a miles de kilómetros de toda central nuclear, sin que eso te haya enfermado en absoluto. El tritio forma parte de ese vasto menú planetario de nucleídos, algunos geológicos, otros estratosféricos, todos naturales, llamados «radiación de fondo».

El tritio no te mata de modo medible ni a vos, ni a tu familia, ni a tus mascotas, ni a tus vecinos, ni al ganado. Como tampoco te mataron ni matarán el trigo tritiado ni a los sandwiches de pan tritiado con jamón tritiado de chanchos tritiados, ni el queso tritiado de vacas tritiadas que comieron pasto tritiado, si lo que querés es un buen tostado mixto tritiado.

Para equiparar tu absorción de radiación de fondo a valor promedio planetario, lector, deberías comer 96 kilogramos anuales de tararira al tritio. Hasta suena a receta de cocina regional.  

El tritio no parece haber sido causa notable de muerte de humanos tritiados desde que existe la especie y en especial durante los últimos 7000 años, es decir desde la agricultura y la ganadería. Y eso porque el 99,999999 del tritio circulante por la biosfera es natural y viene de la estratósfera, y no se concentra. Estuvo siempre, desde que tenemos atmósfera y mares.

El mismísimo hidalgo don Jerónimo Luis de Cabrera, Zúñiga y Toledo respiraba y bebía tritio a lo grande, aunque no a sabiendas, y no se privaba de peces y asados de corderos bien tritiados. Pero murió en Santiago del Estero, en prisión y degollado en su lecho por el supuesto crimen de haber fundado Córdoba sin permiso del crápula y mentiroso del Virrey Toledo. Otro tritiado, pero muy turro.

No quiero repetirme, pero esto debería entrarle en la sabiola al más zapallo de los cucurbitáceos que animan los pintorescos movimientos antinucleares argentos: al tener un tiempo de residencia corporal tan corto como el del agua común, el agua tritiada (toda la existente en la corteza terrestre, mares incluidos, by the way) no se acumula en tu organismo, ni en ningún otro. Vale si sos nuclear, antinuclear, vegetal, animal, bacteriano o protista.

El tritio, a menos que reinventemos la biofísica (detesto repetirme), es el único radioisótopo libre de biomagnificación, es decir el único de toda la tabla química que no se va concentrando en los seres vivos. Simplemente circula a través de ellos, y ha sido así desde el comienzo de la vida en el planeta.

Si te mudás a otro planeta con agua líquida y atmósfera expuesta a rayos cósmicos, probablemente tengas el mismo problema de tritio, es decir ninguno. Pero habida cuenta del destino del pobre Cabrera, cuidate de los macaneadores, e incluso de giles angelicales.

Porque, perdón y más perdón por repetirme y repetirme, el gran problema del tritio es que no hay problema con el tritio.

Salvo de prensa, claro está, y el que se viene creando en Córdoba llegó a ser grave, casi letal para el turismo interno en 1986, cuando un célebre ecologista local publicó una rutinaria tabla de descargas de la Central Nuclear de Embalse.

Pero lo hizo ladinamente, sin aclarar que no era información secreta sino pública, dirigida mes a mes a los entes de control provinciales, y que todos los valores de la tabla estaban miles de veces debajo de máximos admisibles según normativas mundiales y nacionales. La Voz del Interior y los diarios de pueblo entraron en pánico.

La Policía Cordobesa cerró las rutas para impedir la llegada de los micros llenos de equipos finalistas departamentales de fúbtol juvenil de toda la provincia. Un oportuno artículo en Clarín, que todavía era un diario y no una empresa, reabrió las rutas y hubo fóbal.

Los firmantes Basualdo y Buján nos recomiendan que cambiemos las normativas nacionales sobre tritio, pese a que ya en los ’80 eran más severas que las del United Nations Scientific Committee on the Effects of Ionizing Radiation, o UNSCEAR, y el Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, de las Naciones Unidas. Y no estoy en desacuerdo.

¿Y si cambiamos también las internacionales, para que todo tritio en el Carcarañá, más de 314 km. río abajo de la CNE, sea totalmente ilegal? ¿Y si prohibimos también la atmósfera, y los rayos cósmicos? En su pico máximo de 2013, cuando se echaron al lago las resinas de filtración de la CNE, el tritio en el Carcarañá estuvo de todos modos 33,33333 veces abajo de las máximas nacionales y mundiales. En ese escénico río debe haber sido difícil tener un surubí de compañero en una partida de truco, porque el dos de oros parecía un tres.

Pero de algo tienen que vivir las ONGs antinucleares. Voluntariamente o involuntariamente, han mochado el desarrollo nucleoeléctrico mundial y nacional, y lograron con todo éxito que sigamos quemando cada vez más combustibles fósiles. Lo cual mata a unos 10 millones de humanos por año por trastornos circulatorios y pulmonares ligados a hollines de grano ultrafino, iguales o menores de 5 micrones.

Nadie en su sano juicio y basándose en el «cui bono» del derecho romano las acusaría de recibir un mango del mundo Oil & Gas, al menos no a las ONG grossas y llenas de abogados y lobbistas.

Esa valerosa muchachada logró también que importemos turbinas eólicas sin tasas aduaneras o un solo tornillo de fabricación nacional, y ese dumping destruyó en tiempos de Macri a la industria nacional preexistente en la materia (ver casos de IMPSA, NRC e INVAP). Logran que importemos a tasa cero paneles fotovoltaicos que generan no mucha electricidad, pero sí gran cantidad de trabajo… en China.

Lo nacional, a nuestros ecologistas, les «reeefala», por decirlo cordobesamente. Nuestro ecologismo, desde tiempos de Menem, es liberal, de mercado e industricida, al menos si se trata de industria nacional. Vino torcido de nacimiento. ¿Cómo se arregla eso?

Todo ese dumping eólico y solar subsidiado que nos infligió El Gato aquí suministra electricidad, pero sólo cuando hay viento o no es de noche. No es electricidad tan limpia, porque los parques eólicos los tenés que apuntalar con fuentes de base disponible instantáneamente cuando se les plancha de pronto el viento, que además de intermitente es impredecible en tiempo real.

Y eso apuntalamiento se logra con turbinas a gas de ciclos combinados que están prendidas y calientes pero desconectadas de red. Eso se hace para que puedan entrar a la misma al toque de que se cae el viento sin preaviso.

Nadie en CAMMESA bate cuántas son las máquinas en respaldo caliente, ni cuánto emiten. Son cautelosos. No pelean con molinos de viento, al Quijote no le fue bien con eso. Pero las 5,8 millones anuales presuntos de toneladas de carbono ahorrados a la atmósfera por el viento, según la Cámara Eólica Argentina (casi libre de empresas argentinas)… te las debo, como decía uno.

Con los parques solares es lo mismo, salvo que estén en zonas de alta heliofanía, libres de nubes, que en estos andurriales suelen ser desiertos severos y lejanos. Pero como el sol no brilla de noche, y en los crepúsculos lo hace sin ganas, y como las placas fotovoltaicas pierden potencia con toda nube pasajera o acumulación de polvo por viento, necesitan más tiempo de respaldo caliente, quemando gas 24x7x365 y al pedo, para goce de nuestros ecomacristas.

Y ese costo va a tus pulmones y a tus bolsillos, oh lector, porque se añade a la tarifa. Que en Argentina viene a ser U$ 77 y U$ 109 el megavatio hora (MWh) mayorista, y eso sin contar el precio añadido por el respaldo caliente. Que lo paga Magoya, es decir el estado bobo, es decir vos, abnegado lector, con tu sobolyi, tus fuelles y tu cuore.

Interesante diferencia con la CNE, la central nuclear de Embalse, que ilumina a la mitad de la población cordobesa a U$ 46 dólares el MWh. Y sin emitir carbono, porque no necesita respaldo caliente. Más bien lo otorga, porque es tan de base, tan robusta y tan gauchita que funciona al 100% de sus 656 MW de potencia eléctrica 24×7, casi 340 días al año.

Con 25 días de parada para mantenimiento programado, y añadí algunos días más para sus infrecuentes roturas. Es la mejor fuente individual de potencia del país por disponibilidad, y lo fue siempre desde su entrada en línea en 1984. Si la cierran hoy, 2 millones de cordobeses, vale decir media provincia, quedan a oscuras.

Los desvelados por el tritio, ignoro si por poca ciencia o por tanto sentido político, económico, social y nacional como la revista Para Tí, mantienen todavía sus quiosquitos y su «clacque». Pero los tiempos de gloria se les están piantando.

Alguno, y cordobés, supo hacerse de una ONG rumbosa gracias a anónimos donantes generosos, y pudo cosechar premios internacionales, y hacerse incluso una universidad propia, que en este país no se le niega a nadie. Salvar el planeta daba frutos, cuando era novedad y no verso. No eliminemos fuentes de trabajo. Pero se les están cayendo igual.

Me remito a las pruebas «ut supra»: La Voz del Interior, es decir Clarín, ya le cree un poco menos a «les macaneurs» y ahora les publica lo que quieran, pero luego citan al Ing. Juan Cantarelli, el jefe de central de la CNE. Quien destruye todo lo dicho por las principales espadas de MARA. Sin embargo, lo hace en términos de bequereles (emisiones nucleares por unidad de tiempo) y de fracciones de sievert (dosis efectiva de absorción de energía ionizante por unidad de masa corporal). En la calle, eso es como hablar en cantonés.

Y Cantarelli responde defendiendo, porque su cargo lo obliga, y está privado de contraatacar. Limitación de la cual en AgendAR estamos exentos.

Afuera del ispa, el viento ya les sopla muy en contra a los ecologistas. Tarde y mal, la conferencia COP se ha vuelto un sustituto climatológico y político de la Asamblea de las Naciones Unidas. Ahí patinan más y pierden pie los caciques Oil & Gas.

El COP 28 acaba de votar en su edición 28, y nada menos que en Dubai, y ante las empetroladas narices del Sultán Ahmed al Jabar, que la energía nuclear es cosa limpia y urgente, y que o triplicamos la potencia atómica instalada existente de aquí a 2050, o estamos en el horno como especie. Lo que es más descripción que vaticinio.

«Tashubat eisaa mandirina», como dicen en los barrios malevos de Dubai City cuando el sultán duerme. Podría ser un equivalente del criollo «Chupate esa mandarina».

Y ahora, la bala de plata, o daga de misericordia.

El carbono 14 del agua superficial en Córdoba, oh «macaneurs» francoanglófilos, viene casi enteramente de la combustión de combustibles fósiles. Eso es de tapa de manual. Obviamente nuestras tarariras más musculosas y pulsudas, ésas de casi un metro y que han vivido 12 años devorando pejerreyes al tritio, tienen algo de este radioisótopo. No es muy activo y emite electrones beta de baja energía.

Aún así no quiero carbono 14 en mis tejidos e irradiándome desde adentro, aunque sea poquito. Pero me resulta inevitable tenerlo, y máxime aquí en la poluída Baires. Viene de los combustibles fósiles que usan masivamente autos, bondis, camiones, hornos y calentadores familiares e industriales, aviones, barcos y centrales termoeléctricas. Ésas son la mayor fuente mundial de emisión de carbono 14 a la biosfera. En MARA le están ladrando al árbol equivocado.

Y lo de cargar con más carbono 14 del que querríamos nos comprende tanto a la tararira viajera de Basualdo y Bouján como a mí, y también a ellos, y también a Ud, lector. Los aires serranos no son lo que eran. A la calidad (???) de aire actual de La Docta me remito, tan visible en madrugadas invernales y con inversión térmica, cuando el smog en La Cañada se vuelve pekinés, de puro opaco.

Las centrales nucleares no emiten carbono 14, del mismo modo en que no emiten carbono 12 no radioactivo, porque no queman carbono, punto. Es su virtud principal, mayor aún que su alta disponibilidad.

Los 656 MWe instalados de la Central de Embalse sustituyen la quema de más o menos 1.050 millones de metros cúbicos de gas natural cada año en centrales de ciclos combinados. Y lo hacen desde 1984 y la central está en su segundo ciclo de vida, que termina alrededor de 2050. Ahora la COP 28 dijo que las centrales atómicas existentes y buenas deben preservarse y extender su vida de servicio hasta 80 años o más. Algunas podrán, no todas. Embalse, seguro.

No falta tanto para que la nuclear y la hidroeléctrica se vuelvan las únicas fuentes aceptables de respaldo de tanta eólica y tanta solar, por ahora apalancadas por gas. No llegaré a verlo, pero según sopla el viento, me parece que antes irá a desguace el MARA que la CNE.

Alguien debería sacar la cuenta de muertes por EPOC, bobazo o ACV que le ahorró Embalse a Córdoba. Es epidemiología, puro laburo matemático. Alguno que haga las cuentas, por favor. ¿Para qué tenemos un sistema científico (todavía)?

Daniel E. Arias

FUENTE https://agendarweb.com.ar/2023/12/12/la-central-embalse-y-la-campana-antinuclear/