Mondo Cane | Por Gonzalo Fiore Viani*

Finalmente, estalló el conflicto bélico en Nagorno Karabaj, en la frontera que separa a Armenia de Azerbaiyán. Son los primeros enfrentamientos de magnitud desde la tregua establecida en 1994, cuando, entre 1988 y ese año, ambos Estados se disputaron el control por sobre el Alto Karabaj en el sur del Cáucaso, dejando un saldo de más de 30.000 muertos. Se trata de una región de más de 4.400 kilómetros cuadrados, históricamente habitada por armenios cristianos y por turcos musulmanes. Aunque perteneció a Armenia desde los tiempos del reino, que existió entre el año 190 aC y 165 dC, durante los tiempos de la Unión Soviética se convirtió en un territorio autónomo dentro de la República de Azerbaiyán. Si bien la comunidad internacional reconoce la soberanía de ese país sobre el territorio, la mayoría de sus habitantes pertenecen a la etnia armenia. El alto al fuego de 1994 se produjo bajo el auspicio de Rusia. El rol que desempeñe hoy el Kremlin será clave. Estados Unidos, la Organización de Naciones Unidas y la OTAN pidieron a Bakú y Ereván que cesen al fuego.

Tanto Armenia como Azerbaiyán son ex repúblicas soviéticas, y ambos países comparten una estrecha alianza con Rusia. Sin embargo, Azerbaiyán es un país petrolero con un fuerte vínculo con Turquía, cuyo gobierno le brinda asistencia en distintos ámbitos, entre ellos, el militar. Por ello, un enfrentamiento abierto podría resultar en graves consecuencias para los armenios; quienes, a su vez, mantienen un histórico enfrentamiento con los turcos. El genocidio armenio sucedido entre 1915 y 1917 fue perpetrado por el Imperio Otomano, actual Turquía. El mandatario turco Recep Tayyip Erdogan exigió a Armenia que “cese la ocupación” en Nagorno Karabaj, para que la región encuentre “paz y armonía”. Para los turcos, Armenia ocupa la región a través de grupos separatistas que autoproclamaron una República en 1993, luego de la desintegración de la Unión Soviética y la salida de sus tropas de la región.

Erdogan afirmó, además, que Armenia es uno de los “factores más importantes de desestabilización” en la zona del Cáucaso sur. El juego que lleve adelante el turco es extremadamente delicado: Nagorno Karavaj fue cedido a Azerbaiyán por la Unión Soviética por Josif Stalin. Tras la desintegración de la URSS, la región erigió una nueva república integrada por 200.000 armenios. A pesar de contar con moneda propia, símbolos patrios, pasaportes y documentos de identidad con una bandera exactamente igual a la de Armenia. No obstante, la República de Artsaj, como denominaron a su Estado, o República del Alto Karavaj, como se la conoce en Occidente, nunca tuvo reconocimiento internacional. Es considerada, tanto por los turcos como por las autoridades de Bakú, como un enclave ocupado por Armenia.    El grupo étnico más importante de Azerbaiyán son los azeríes, componen más del 90% de su población (solo son superados en cantidad por Irán). La guerra de los 90 con Armenia desplazó a casi un millón de azeríes de la región. Probablemente Irán se posicione a favor de Bakú, debido a la importancia que tiene esta etnia en su propio país. Lo que aún no está claro es que sucederá con Rusia.

Vladimir Putin ya tiene un frente abierto en la región con las protestas multitudinarias contra su aliado Alexander Lukashenko en Bielorrusia. Si bien, el mandatario ruso no está interviniendo directamente en el país, observa atento el desarrollo de los acontecimientos y no toleraría un nuevo gobierno pro occidental en su vecino. Al mismo tiempo, el Kremlin ha prometido que protegerá a Armenia en caso de guerra con cualquiera de sus vecinos. Un conflicto abierto solo traería más inestabilidad a una región que Moscú prefiere mantener tranquila y controlada.

Luego de la anexión de Crimea, en 2014, Putin ha optado por mantener una política menos intervencionista en lo militar y más presente en lo que tiene que ver con la asistencia económica y el intercambio comercial con sus aliados. Al mismo tiempo que sostiene un frágil equilibrio político con su homólogo Erdogan, con quien alcanzó un acuerdo para el alto al fuego en Siria en marzo de este año.

El gobierno denunció intervención turca en el conflicto, y -según los armenios- las tropas que responden a Ankara derribaron aviones de su país. Por ahora, Ereván no ha invocado un tratado de seguridad que podría obligar a Rusia a intervenir en su favor; seguramente esto no sucederá a menos que exista un pedido expreso de Putin. El vocero del presidente, Dimitri Peskov, aseguró que “cualquier declaración de apoyo militar o actividad militar echa inequívocamente combustible sobre el fuego”, dejando en claro que no hay ninguna intención en el Kremlin de escalar aún más el conflicto. Lo cierto es que se trata de un problema de varias décadas, e incluso siglos, que se encuentra muy lejos de terminarse. Todo dependerá de cuán grande sea la intervención extranjera y cuánto pretendan involucrarse tanto Moscú como Teherán. Erdogan, por lo pronto, ha dejado más que claro que no dejará la disputa librada al azar. Muchas más cosas se disputan hoy en Nagorno Karabaj que el futuro de esa pequeña franja de territorio separatista.

*Abogado y Magister en Relaciones Internacionles Miembro de Dossier Geopolitico

Publicado en el Periodico Hoy Dia Cordoba del 1/10/2020

https://www.hoydia.com.ar/opinion/153-analisis-internacional/73875-nagorno-karabaj-y-el-futuro-de-la-region.html

Alexander Dugin

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

Comenzaron intensas hostilidades en Nagorno-Karabaj. La situación en cualquier momento puede convertirse en un conflicto total entre Azerbaiyán y Armenia. Pongamos esta situación en un contexto geopolítico e histórico. 

El problema de Karabaj tras el colapso de la URSS

Los orígenes del actual conflicto de Karabaj están asociados con el colapso de la URSS. Con el debilitamiento del poder central en la periferia de la URSS, los movimientos y tendencias nacionales y nacionalistas comenzaron a intensificarse, lo que resultó en el surgimiento de nuevos países. Sin embargo, prácticamente todas las repúblicas de la Unión Soviética (con la excepción de Armenia propiamente dicha) eran estructuras multiétnicas; sí, un cierto número de rusos, azerbaiyanos y kurdos vivían en Armenia. En otras repúblicas unidas, la situación era aún más multidimensional desde el punto de vista étnico. En el pleno sentido de la palabra, ninguno de los Estados que surgieron durante el colapso de la URSS existía solo dentro de sus fronteras, y dentro de la URSS las fronteras tenían un valor nominal, y los factores nacionales y étnicos se tuvieron en cuenta solo en la estrategia general de avanzar hacia una nueva comunidad post-nacional de «pueblos soviéticos». Stalin, que era muy sensible a esto en virtud de su origen, incluyó deliberadamente elementos étnicos heterogéneos en las repúblicas nacionales debido a las cuestiones étnicas para reprimir por completo cualquier intento en algún momento de separarse de la URSS. Es decir, la heterogeneidad étnica y la inclusión de varios enclaves étnicos en las repúblicas nacionales fue al principio una estrategia estalinista deliberada, y luego, cuando se perdió su visión geopolítica, se convirtió en una especie de inercia. 

Karabaj en la era soviética 

En el curso del debilitamiento del poder central, se agravaron simultáneamente las contradicciones tanto nacionales como étnicas. A nivel de las repúblicas, esto llevó a la creación de los Estados postsoviéticos, al nivel de los grupos étnicos dio lugar a una serie de conflictos graves. Karabaj es uno de ellos. Los azerbaiyanos y los armenios tienen una larga disputa: ¿de quién es Karabaj, es azerbaiyano o es armenio? 

Sin profundizar demasiado en la historia, se debería responder a esta pregunta de la siguiente manera: Karabaj era soviético.

En el curso del acercamiento de Lenin con Kemal Atatürk, este territorio fue anexado administrativamente a Azerbaiyán, pero era principalmente soviético, y su composición étnica, donde azerbaiyanos y armenios formaban aproximadamente dos mitades iguales, no fue decisiva: tanto los armenios como los azeríes se convertirían simplemente en individuos soviéticos.

El debilitamiento de la ideología comunista en la URSS durante la Perestroika llevó a que el proyecto internacionalista se pospusiera y las identidades nacionales y étnicas se reafirmaran saliéndose de su matriz ideológica. En territorios étnicamente mixtos, esto dio lugar a conflictos (Transnistria, Abjasia, Osetia del Sur, los turcos de Meskhetian, etc.). En Karabaj, el conflicto fue especialmente sangriento y feroz.

¿Cómo se convirtió Karabaj en armenio?

La posición del poder central federal se debilitó rápidamente, especialmente porque el mismo estaba inicialmente del lado de Azerbaiyán. El Bakú de Mutallibov defendía una línea más centralista, mientras que Ereván se convirtió en una de las principales fuerzas impulsoras del colapso de la URSS. El nacionalismo en Armenia comenzó a crecer rápidamente y esto afectó a los armenios de Karabaj. Entre los azeríes, fue en Karabaj donde comenzaron a desarrollarse los sentimientos nacionalistas, en los que el Frente Popular liberal y prooccidental intentó apoyarse.

Los armenios actuaron con decisión, y a pesar de las tropas soviéticas, tras trágicas masacres, se apoderaron de Nagorno-Karabaj, expulsando de allí a las tropas soviéticas, que se encontraban en completa indecisión por falta de órdenes inteligibles venidas de Moscú.

Paralelamente, se llevó a cabo una limpieza étnica y los azeríes fueron expulsados ​​casi por completo de Karabaj. Inspirados por los éxitos militares, los armenios tomaron siete regiones más de Azerbaiyán adyacentes a Karabaj, con la esperanza de intercambiarlas más tarde por el reconocimiento de su independencia.

Paralelamente, se produjo el colapso de la URSS en todas direcciones. Azerbaiyán también abandonó la URSS.

En este momento, los liberales pro-occidentales llegaron al poder en la Federación Rusa, liderados por Yeltsin, quien en las etapas anteriores participó activamente en el colapso de la URSS y estableció estrechos vínculos con los movimientos nacionalistas y separatistas en las repúblicas soviéticas. Los armenios usaron esto a su favor, apresurándose a concluir una alianza con los liberales rusos, contra el vacilante Azerbaiyán, presa de sus problemas internos debido al caótico gobierno de los demócratas liberales del Frente Popular, que terminó solo con la llegada de la política realista verdaderamente adecuada y sobria de Geydar Aliyev. Pero también le tomó mucho tiempo superar, al menos parcialmente, las consecuencias de los desastres anteriores. 

Así, se formó una alianza entre los liberales rusos y los liberales nacionalistas armenios, que brindó su apoyo a los armenios en Karabaj. 

El mismo movimiento arrojó a Bakú al campo de la coalición anti-rusa GUUAM: Georgia, Ucrania, Uzbekistán, Azerbaiyán, Moldavia. Tras la salida de Uzbekistán, la organización perdió una U (GUAM), pero retuvo la A de Azerbaiyán. A pesar de la cercanía entre los demócratas de Yeltsin de Moscú y los nacionalistas liberales de Ereván, fue importante que Moscú no llegó hasta el final y no reconoció la independencia de Nagorno-Karabaj, después de lo cual podría haber sido anexado legalmente por Armenia.

El impasse de Karabaj se adaptaba a todos

Así es como se desarrollaron los requisitos previos para la situación actual en el sentido legal y geopolítico. 

Karabaj está controlada étnicamente por los armenios y Armenia no la considera solo parte, sino propiamente como su propio territorio. Moscú, por defecto, reconoció el statu quo, es decir, el control armenio de facto, pero a nivel administrativo, de jure, apoyó la preservación de Nagorno-Karabaj y las siete regiones ocupadas como parte de Azerbaiyán. 

Ereván esperaba obtener más de Moscú, pero Moscú no hizo más concesiones. Quizás esto se deba a la política de Yevgeny Primakov, un realista bastante duro y sobrio.

Esto dio lugar a una situación de estancamiento en Karabaj. Los azeríes por la fuerza no pudieron cambiar la situación a su favor, ya que del lado de Armenia había tropas rusas. Las bases militares fueron retiradas del territorio de Azerbaiyán y, al mismo tiempo, Geydar Aliyev entendió perfectamente que, al dejar entrar a las tropas de la OTAN, no solo perdería Karabaj para siempre, sino que también perdería cualquier soberanía e independencia frente a Occidente. 

Los armenios tampoco pudieron obtener apoyo legal en Occidente, a pesar de sus influyentes grupos de presión en Estados Unidos y Europa. Todo se estrellaba contra las tropas rusas, y era demasiado arriesgado retirarlas, así como romper relaciones con Moscú. En Moscú, todo se congeló.

Al final, este estado de cosas, en cierto sentido, se adaptaba a los intereses de todos:

  • Moscú podría mejorar gradualmente sus relaciones con Bakú sin sacrificar a Ereván.
     
  • Occidente no profundizó en esta situación, evitando el enfrentamiento directo con la Federación Rusa.
     
  • El control armenio generalmente satisfacía a los propios armenios.
     
  • Y Azerbaiyán mantuvo sus esperanzas debido al hecho de que tanto Moscú como Occidente reconocieron los derechos legales a la integridad territorial.

Al mismo tiempo, cualquier cambio en el equilibrio de ese impasse de Karabaj conduciría inevitablemente a un empeoramiento de la situación para todos. Ya que perdían todo:

  • Los armenios no tenían ninguna posibilidad de reconocer la independencia de Karabaj de todos modos, y ya habían agotado todo lo que podían hacer por sí mismos;
     
  • Azerbaiyán no podía permitirse oponerse enérgicamente a Moscú, y el lobby armenio en Occidente también bloqueó los intentos de los diplomáticos azeríes de acercarse a la OTAN (lo que, por cierto, el propio Geydar Aliyev y su sucesor Ilham Aliyev evitaron).

Esta línea fue presionada activamente por los israelíes, descontentos con la asociación entre Ereván y Teherán. En caso de una escalada del conflicto, Moscú demostraba su incapacidad para controlar el Sur del Cáucaso. Solo Occidente podría estar interesado en la reactivación de la situación en Karabaj, pero no para salir del impasse, sino para crear un nuevo impasse, más ventajoso para el propio Occidente y menos ventajoso para Rusia. Sin embargo, Occidente podría haber hecho esto solo como último recurso, ya que conduciría de una forma u otra a una nueva ronda de dañar sus relaciones con Moscú. En otras palabras, no era un callejón sin salida. 

El «eje Moscú-Bakú» bajo Putin e Ilham Aliyev 

Aunque geopolíticamente, el estancamiento de Karabaj que se desarrolló a principios de la década de 1990 ha existido hasta la actualidad, predeterminando los principales parámetros de la situación, en la última década la relación de los principales factores ha cambiado algo, sin alterar el equilibrio general.

Primero, ha surgido un acercamiento entre Putin y el heredero de Geydar Aliyev, Ilham Aliyev. Putin estaba restaurando la soberanía de Rusia, perdida casi por completo debido a los liberales en los años 90, y esto lo obligó a reconsiderar la estrategia de Moscú en el espacio postsoviético en una perspectiva euroasiática. Y esto, a su vez, requería tener en cuenta a todos los actores para evitar su excesivo acercamiento con Occidente. Ilham Aliyev no corrió hacia Occidente, actuó con delicadeza y se ganó la confianza de Putin. 

Así fue como empezó a tomar forma el eje Moscú-Bakú, en el que sólo existía el problema de Karabaj.

En segundo lugar, el régimen de Ilham Aliyev resultó ser estable y eficaz, lo que provocó un aumento de la influencia de Bakú en la geopolítica, una recuperación económica y una política social exitosa. Luego del vaivén de los 90, la sociedad se estabilizó, lo que también influyó en el crecimiento del potencial militar-estratégico, que anteriormente se encontraba en un estado triste. Bakú se preparó gradualmente para una solución militar. Y esto hizo que su posición fuera cada vez más fuerte.

Sin embargo, lo que fortaleció a Ilham Aliyev, el factor Putin, al mismo tiempo lo limitó. La voluntad de usar la fuerza es una cosa, pero si vamos de las palabras a los hechos, choca con los intereses de Moscú. Y luego toda la situación cambió drásticamente.

El congelamiento de la guerra y el plan de los cinco distritos

Con el fortalecimiento del eje Moscú-Bakú y el crecimiento del potencial estratégico del ejército azerí, Ilham Aliyev en algún momento formuló claramente la tesis: dejemos que Moscú ayude a resolver la situación con Karabaj, y luego el siguiente paso será la finalización de la alianza ruso-azerí. Putin pensó en cómo hacerlo sin perder a su aliado armenio. Y esta no fue una tarea trivial.

En la primavera de 2016, Ilham Aliyev, cansado de esperar, decidió demostrar que la espera no puede durar para siempre. Esto condujo a una escalada y al comienzo de la ofensiva azerí. En el transcurso de ella, Bakú logró conquistar varias zonas pequeñas en las regiones adyacentes a Karabaj. La ofensiva, sin embargo, se detuvo.

Analistas políticos y militares azeríes dicen que la razón fue una llamada de Putin. Se desconoce su contenido. Pero lógicamente, si se llevó a cabo tal llamada, Putin debería haber ofrecido a Aliyev un escenario alternativo. 

En cualquier caso, este escenario no se hizo esperar. Consideró la transferencia de cinco de las siete regiones de Azerbaiyán ocupadas por los armenios como el primer paso para calmar la situación.

Putin logró coordinar este proyecto con Aliyev y Serzh Sargsián. Sargsián, sin embargo, más tarde comenzó a retrasar la implementación del proyecto, citando la necesidad de una reforma política. Sin embargo, en el momento decisivo, cuando todo estaba casi listo, fue derrocado por Nikola Pashinián, que estaba más orientado hacia Occidente y comenzó a sabotear drásticamente el proyecto de los cinco distritos diciendo, «esto es todo del liderazgo anterior, pregúntale a ellos, pero yo no tengo nada que ver con eso». Aislando prudentemente al propio Sargsián. 

Esto volvió a poner a Moscú en una situación desagradable, pero era lo que se pretendía.

Para Occidente, el plan de los cinco distritos, que conservaba el statu quo y abría el camino para un mayor acercamiento entre Moscú y Bakú, era completamente inaceptable.

Esto creó las condiciones previas para lo que está sucediendo hoy en Karabaj. El fracaso del proyecto de las 5 regiones se convirtió en una condición geopolítica previa para el estallido de las hostilidades, que se desarrolló en la mañana del 27 de septiembre de 2020.

Un golpe para Rusia. ¿Pero por qué ahora?

Lo que está sucediendo hoy en Karabaj está a punto de convertirse en una guerra en todos los sentidos entre Azerbaiyán y Armenia. Este será un golpe colosal para Rusia, ya que derribará el equilibrio de poder con el que Rusia está contenta actualmente. La revisión de este equilibrio mediante la acción militar en cualquier dirección traerá solo consecuencias negativas para Rusia. Armenia difícilmente puede ganar algo (ni siquiera teóricamente) en tal situación. Ella ya tiene un máximo de victorias. Bakú, que se ha vuelto mucho más fuerte, tiene ciertas posibilidades de lograr cierto éxito, pero difícilmente puede contar con una victoria en todo sentido:

  • En primer lugar, los armenios, y especialmente en Karabaj, son excelentes y brutales en la guerra.
     
  • En segundo lugar, Armenia está vinculada por una alianza militar con Rusia.
     
  • En tercer lugar, si la situación de los armenios se vuelve completamente deplorable y Rusia está inactiva (lo que simplemente no puede permitir más allá de un cierto límite), Occidente defenderá a los armenios (especialmente si Azerbaiyán cuenta con el apoyo de Turquía, que Erdogan ya ha expresado en voz alta).

No estoy hablando de sacrificios humanos, que serán inevitables. La guerra mata a la gente y siempre ha sido y siempre será así mientras se libren guerras. Pero desde un punto de vista geopolítico, es probable que todos los participantes en este conflicto militar sufran pérdidas muy importantes.

Quizás no estoy tomando en cuenta algo, pero hasta ahora me parece que la escalada militar en Karabaj solo trae pérdidas y desventajas muy serias para todos sus participantes y todas las partes involucradas activamente.

Sin embargo, si el beneficiario definitivamente no es Armenia, si Rusia incurre en costos muy serios en el sentido geopolítico y los beneficios de Azerbaiyán son muy dudosos y problemáticos (incluso si se conquistan algunos territorios, Aliyev empeorará drásticamente sus relaciones no solo con Moscú, sino también con Occidente, no importa lo que le prometan los oficiales correspondientes en los centros estratégicos occidentales), ¿quién se beneficia hoy de tal conflicto? ¿Y por qué hoy?

A partir de la situación que se ha desarrollado en el mundo en un contexto más amplio, vemos que la elección del momento coincide con la exacerbación de una verdadera guerra civil en los Estados Unidos, donde el enfrentamiento entre Trump y Biden se convirtió en un choque ideológico entre globalistas (demócratas) y nacionalistas (partidarios de Trump). Los globalistas creen que Trump está llevando las cosas hacia un orden multipolar, que es lo que busca Putin. Y, por tanto, un golpe a Rusia debilitará en cierta medida la posición de Trump, que en Rusia no ve un enemigo real, y a ojos de los opositores de Trump, Rusia es un aliado de Trump (que no es el caso, pero en política – y no solo en política – los mitos son más importante que los hechos). Los globalistas claramente respaldaron a Pashinián, con la ayuda de quien esperaban romper e incluso destruir la alianza ruso-armenia. Era posible agitarla, pero no romperla. Probablemente ahora las cosas vengan del otro lado. Del lado de Bakú. Y el momento del estallido de la guerra, como los acontecimientos en Bielorrusia, encaja perfectamente en el «post-Armagedón» que los globalistas ven como una campaña electoral en los Estados Unidos.

Lo que está sucediendo en Karabaj es un golpe para Rusia.

¿Cómo podríamos responder?

Teniendo en cuenta estos factores, Moscú debería elaborar una estrategia para sus acciones. Pero en la superficie no se pueden ver parámetros inteligibles de tal estrategia. Ya estamos irreversiblemente retrasados ​​con el plan de trasladar los cinco distritos citados. Por lo que podemos olvidarnos de ello.

La paz debe fomentarse a toda costa, creando grupos y mesas redondas. Pero la efectividad de tales medidas, que son correctas en sí mismas (después de todo, Moscú solo necesita paz y preferiblemente de inmediato) es cuestionable.

Y esto es lo que es importante: incluso si esta vez se puede evitar una guerra en toda regla entre Azerbaiyán y Armenia, la posición de Moscú en estos países no mejorará de ninguna manera. Esto se desprende del análisis anterior.

Hay una salida, en teoría, en cualquier situación. Debería existir. Pero todavía no se puede ver.

Resulta que el «punto muerto de Karabaj» no era un callejón sin salida. Pero empezamos a apreciar algo solo cuando lo hemos perdido.

Original Publicado por nuestros socios estrategicos en España Europa https://www.geopolitica.ru/es/article/el-impasse-de-karabaj-y-sus-enemigos

Reunion en Cordoba Argentina Dr Miguel A. Barrios, Lic. Carlos Pereyra mele y Dr. Alexander Duguin

Por Por Natalia Arias

SEGUIMIENTO DE SEPTIEMBRE: ESTADOS UNIDOS EN AMÉRICA LATINA

El enfrentamiento con China se extiende hasta la nueva conceptualización estadounidense de la OMS; y es que a principios de septiembre el portavoz Morgan Ortagus le remarcó al organismo su falta de independencia con el Partido Comunista Chino. Por ello, el camino que transitará EEUU será de búsqueda de socios “creíbles y transparentes”, valores que se adjudican en su discurso de “nosotros” y “ellos”. Según Pompeo, los intentos de entendimiento para con la potencia en ascenso se han visto obstaculizados, y una de las tantas críticas se dirigen a su falta de transparencia. En un primer punto, el Secretario de Estado destacó que se vieron obligados a aumentar los requisitos para los diplomáticos de la República Popular China, como consecuencia directa de las restricciones ya impuestas por la otra parte: “Si la RPC elimina las restricciones impuestas a los diplomáticos estadounidenses, estaremos dispuestos a corresponder”. Un segundo punto de fricción se concretó con el principal períodico del PCC “People’s Daily”, que se negó a publicar un artículo de opinión escrito por el embajador de EEUU en Beijing, citando quejas acerca de ello. En conclusión, Pompeo direccionó su argumento bajo el concepto de un “nosotros”: entiéndase como “en nuestra democracia vibrante y segura” versus “Beijing y su hipocresía al quejarse de la falta de trato justo y recíproco en otros países, con miedo a la libertad de expresión y debate intelectual serio”. Resulta interesante la jugada similar de ambas potencias en torno al concepto de hipocresía.

En fin, más allá de lo ocurrido entre estos actores, el nuevo espacio territorial de interés conlleva a dirigir el foco en América Latina:

En cuanto a la subregión de América del Sur, los latentes conflictos en torno a la elección del presidente del BID han abierto paso al replanteamiento de la visión hacia los Estados Unidos, y el elegido es el polémico abogado estadounidense Mauricio Claver-Carone, destacado por mantener una dura visión para con Cuba y Venezuela, y fomentando inflexibilidad de ideas a través de los medios de comunicación. Argentina, uno de los pioneros en generar el rechazo hacia el mismo -recordemos que en Agosto Claver-Carone acusó al país sudamericano de haber intentado obstaculizar la elección-, debe replantear las relaciones con Norteamérica, aunque se debe mantener en la mira el surgimiento de este nuevo bloque geopolítico, con el cual el presidente Fernández quedó conforme estratégicamente hablando; se logró la abstención mexicana, -quienes además se encuentran presionados por EEUU en torno a su deuda del agua-, y del apoyo del jefe diplomático de la UE. El contrapeso fue que los otros miembros del Mercosur siguen apoyando su papel de foco de influencia norteamericana. 

Bolivia está cerca de las elecciones de octubre. El grupo de congresistas del partido del senador Sanders envió una carta donde criticaban la gestión de la crisis en Bolivia. Incluso el mismo Sanders criticó que la OEA -financiada por EEUU- afirmó “falsamente que las elecciones en Bolivia habían sido ‘fraudulentas’”, más el secretario general de la OEA Almagro contestó que “difundir la ignorancia” no ayuda a la región. Paralelamente, el Tribunal Supremo Electoral boliviano aseguró la difusión de resultados de conteo rápido sin interrupciones, a diferencia de lo sucedido el año pasado. El presidente del TSE, Salvador Romero, declaró en conferencia de prensa que su compromiso es “no interrumpir este proceso de difusión de resultados”. 

No solo Bolivia está cercana a elecciones; Venezuela se dirige hacia sus parlamentarias en diciembre, y Pompeo le prioriza su interés. En parte, ha dejado claro en sus comunicados -y con el apoyo de Elliott Abrams-, la necesidad de elecciones libres, recalcando que todavía no existen las condiciones necesarias, y llamando a los líderes democráticos -refiérase Juan Guaidó y otros- a seguir insistiendo por estas condiciones mínimas. Días después a estas declaraciones, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Dpto. del Tesoro decidió sancionar a 4 funcionarios de Nicolás Maduro debido a supuestas manipulaciones de la Asamblea Nacional y restructuración del Consejo Nacional Electoral, y a finales de septiembre, volvieron a sancionar otros funcionarios más, otorgándole todo su apoyo a Guaidó. Para agregar, con el objetivo de responder a la crisis humanitaria, se anunció la donación de $348 millones de dólares adicionales.

En el mes de septiembre, las relaciones diplomáticas con Brasil, Colombia, Ecuador y Perú han sido reafirmadas de alguna u otra forma, ya sea en torno a las conferencias de prensa emitidas, donde se anunciaron los valores compartidos -en el caso del primero y el segundo-, o a través del trabajo conjunto de unidades militares. Es por eso, que categorizando el ámbito del ejército y la defensa, se deben mencionar los avances con Ecuador, Perú, y Honduras. En torno al país ecuatoriano, su Armada y la Guardia Costera de los EEUU han juntado fuerzas debido al despliegue de una flota de pesqueros chinos en los límites de la Zona Económica Exclusiva Internacional de Ecuador, específicamente en las Islas Galápagos. En relación a esto, los EEUU alertaron también a Perú del despliegue de los barcos pesqueros. Es por ello que se puede concluir que hubo cierto avance diplomático conjunto con el hegemón norteamericano y un contexto de preocupación económica en estos países latinoamericanos.

Dirigiéndome a la subregión de América Central y el Caribe, y manteniéndonos en la categoría de defensa, la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo del Comando Sur de EEUU ha realizado ejercicios aéreos con militares de Honduras, con el objetivo de mejorar sus capacidades. Recordemos que esta unidad armada estadounidense, con sede en Soto Cano, mantiene la presencia militar desde los 80 ‘s. 

Ahora bien, en torno a tensiones y conflictos, podemos destacar a Nicaragua, Cuba, y el Salvador. Con motivo del festejo al día de la independencia nicaragüense, Pompeo ha felicitado en un primer momento a los ciudadanos, para luego condenar al gobierno de Ortega como violación de derechos humanos y obstaculizador de reformas. En este sentido, un día después, el Sec. de Estado emitió un comunicado donde condenó supuestos ataques contra figuras de la oposición y medios independientes nicaragüenses, comparando el gobierno actual con la época dictatorial de Somoza.

En cuanto a El Salvador, y manteniéndonos en el tópico de libertad de prensa y ya dirigiéndonos a un problema en la democracia, congresistas republicanos de EEUU criticaron los ataques del presidente Bukele contra el medio independiente El Faro, que denunció negociaciones del Poder Ejecutivo con cabecillas criminales. Es necesario recordar el historial del presidente salvadoreño, quien en febrero irrumpió la Asamblea Legislativa con militares, con el objetivo de presionar a los legisladores. 

Finalmente, en cuanto a Cuba, se impusieron nuevas restricciones en torno a los movilizadores económicos del país, perjudicando sus ingresos. Estos cambios restringen el alojamiento en ciertas propiedades en Cuba, la importación de productos alcohólicos y de tabaco de origen cubano, la prohibición de organizar conferencias profesionales en Cuba, actuaciones públicas, etc, todo esto con el objetivo de “evitar que líderes del PCC y familiares se beneficien de manera desproporcionada en relación a los ciudadanos cubanos”. Ahora bien, ante todas estas medidas, Rusia vuelve a aparecer: con el objetivo de contrarrestar estas presiones, el Ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguéi Lavrov declaró que Rusia estará “siempre dispuesta a brindar apoyo a nuestro socio estratégico y amigo, la República de Cuba”, y además subrayó la condena hacia la “política inhumana e ilegítima de Washington”.

Se puede concluir entonces que ante el creciente interés chino en la región latinoamericana, y otros factores externos cuyo potencial puede problematizarse -como por ejemplo la situación en el BID-, Estados Unidos dirigirá su política exterior en torno a sus aliados y socios confiables, ampliando su área de influencia y destacando discursivamente sus valores y la oposición a ellos, siendo la definición de ésta última la que se asemeja a su concepción de China, Cuba, y Venezuela, principalmente de interés a lo largo del mes de septiembre.

Natalia Arias Investigadora Junior de Dossier Geopolitico

Fuentes

https://www.state.gov/advancing-reciprocity-in-u-s-china-diplomatic-relations/

https://www.state.gov/the-hypocrisy-of-the-prcs-propaganda-system/

https://www.state.gov/election-of-mauricio-claver-carone-as-president-of-the-inter-american-development-bank/

https://www.state.gov/announcement-of-the-cuba-prohibited-accommodations-list/

https://www.infodefensa.com/latam/2020/09/08/noticia-armada-ecuador-adiestra-presencia-pesqueros-chinos-cerca.html

https://www.state.gov/the-united-states-responds-to-the-maduro-regimes-attempts-to-corrupt-democratic-elections-in-venezuela/

https://mundo.sputniknews.com/politica/202009281092928409-lavrov-rusia-esta-dispuesta-a-brindar-apoyo-a-cuba-ante-las-presiones-de-eeuu-/

https://mundo.sputniknews.com/politica/202009111092737256-congresistas-de-eeuu-critican-ataques-a-prensa-independiente-en-el-salvador/

https://www.state.gov/the-united-states-condemns-the-ortega-regimes-attack-on-the-free-press/

POR Dr. César Augusto Lerena

Un futuro mejor es posible mientras haya inteligencia y voluntad
 Respecto a los espacios marítimos y fluviales la Argentina sufre un estado de indefensión aprendida y, los gobiernos, se comportan pasivamente con la sensación subjetiva de no tener ninguna capacidad ni actitud para pesar que existen oportunidades para cambiar esta situación aversiva. La ausencia de políticas respecto a estos espacios es llamativa y se expresa en la sociedad con dos signos patognomónicos: los argentinos vivimos de espaldas al mar y, en la dieta alimentaria, el consumo de pescado está en el orden de los 6 kg per cápita por año cuando el promedio mundial es de 20 kg. Consumimos menos pescado que los países más ricos y que los más pobres. El argentino medio está ajeno a las cuestiones relativas a sus mares y ríos, de otro modo, no podría tolerar pasivamente tener ocupados 1.639.000 Kmpor el Reino Unido de Gran Bretaña (R.U.) en la Zona Económica Exclusiva Argentina (Z.E.E.A).
Un territorio equivalente a toda la Patagonia, La Pampa, Mendoza, Jujuy y Formosa, por cierto, un espacio mucho más amplio y rico que los 11.410 km2 del Archipiélago de Malvinas.
La Argentina permanece congelada respecto a estos hechos desde la sanción de la Res. 2065/65 de la ONU y, con motivo de la “fórmula del Paraguas” del Acuerdo de Madrid. Es imprescindible una política activa, diferente a la llevada en estos últimos 55 años.
Esta situación de indefensión en el Atlántico Sudoccidental, el Río de la Plata y la Hidrovía Paraná-Paraguay se manifiesta con una pérdida de soberanía política, territorial, económica, social, alimentaria y ambiental. En especial se observa:

PBI del Atlántico Sudoccidental
La estimación del potencial económico del Mar Argentino, según los investigadores Baruj y Drucaroff, (CICTI) ajustados por el autor para el período 2016-2035 -en un escenario medio- sería de un potencial económico de: 669.598 millones de dólares; puestos de trabajo directo prospectado: 568.751 empleos; generación de divisas: 3.964.091 millones de dólares, como resultado de las siguientes actividades: petróleo y gas; energía oceánica; pesca marítima; maricultura; turismo e industria naval (no se ponderó minerales, microalgas y algas y no se incluyó el efecto multiplicador que estas actividades tendrían sobre el resto de la economía). En la actualidad las actividades argentinas están reducidas a la pesca y navales.   

Ocupación y explotación del Atlántico Sur
De un total de 3.146.345 de km2 de territorio marítimo argentino (el Mar Territorial y la Z.E.E.A.) el R.U. tiene ocupado 1.639.000 km2, es decir el 28% de todo el territorio nacional y el 52% del territorio marítimo. A ello se agrega la disputa de 1.430.367 km2 de la Plataforma Continental presentada por Argentina en la Comisión de Límites de la ONU (de los 1.782.000 km2 presentados solo se recomendaron 351.633 km2 ya que el resto está en disputa con el R.U.). Amén de ello, los 965.597 km2 y sus aguas circundantes de la Antártida Argentina que también el R.U. reivindica como propia.
Por la explotación de los recursos pesqueros con licencias británicas el R.U. extrae 250.000 toneladas de peces y calamar por un valor de 650 millones de dólares por año y, debido a la internacionalización del caladero, buques extranjeros con licencias británicas o sin ellas, extraen un millón de toneladas/año de un monto aproximado a los 2.600 millones de dólares. Podrían ponderarse los efectos negativos, económicos, laborales y sociales, que estas extracciones sobre las especies migratorias argentinas le ocasionaron al país en los últimos 40 años (U$S 104 mil millones); pero es imponderable el daño biológico al ecosistema ocasionado y, por lo tanto, a la propia sostenibilidad de las especies en la Z.E.E. y su explotación por buques nacionales.    
La presencia de entre 350 y 500 buques extranjeros que capturan en forma subsidiada (sin impuestos); ingresan sin aranceles sus productos a los países de donde provienen los buques; se reaprovisionan combustible y hacen transbordo en alta mar; sus operarios realizan trabajo esclavo; realizan una pesca no registrada ni declarada, etc. constituyen una expoliación de los recursos migratorios argentinos y una competencia desleal en el mercado internacional con las mismas materias primas que extraen y exportan las empresas argentinas con altos impuestos internos.     
En los últimos 40 años la Argentina aprehendió 80 buques -dos por año- lo cual nos indica, que el incremento de multas en la Z.E.E. no modificará la pesca ilegal (hay muchas razones de uso práctico para justificar esta afirmación) y, sigue sin resolverse la captura en la Alta Mar de las especies migratorias argentina originadas en la Z.E.E.A. y las capturadas en el área de Malvinas.   
 Por su parte, el Acuerdo de Nueva York y las consecuentes creaciones de las Organizaciones Regionales de Ordenamiento Pesquero (OROP), de ratificarse en el Congreso, pondría en manos de los Estados de Bandera la administración del Atlántico Sur y, muy especialmente, la profundización de la intervención del R.U. (quién pretende considerarse un Estado ribereño) en la administración de los recursos, violando lo previsto de la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional.      
Se agrega a ello las exploraciones petroleras británicas dentro del área de Malvinas y en los 100 mil km2 en el área austral entre el continente y Malvinas, licitados durante 2019 para la explotación petrolera, donde se adjudicaron áreas a varias empresas británicas o con intereses en Malvinas contrariando lo prescripto en la Ley 26.569 (Solanas) que lo prohíbe; pero, que junto al área de Malvinas, el área de Reserva de Georgias del Sur y Sándwich del Sur, constituyen un bloque estratégico relacionado a la Antártida y el Estrecho de Magallanes.

El desarrollo de las Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur
Por efecto de los Acuerdos de Madrid y del Pacto de Foradori-Duncan, la Argentina autorizó vuelos a Santiago de Chile y luego a San Pablo, que facilitarán el comercio de las materias primas de Malvinas con el mundo. Más aún, si se produjese el Brexit sin libre comercio entre el R.U. y la U.E. donde esas mercaderías deberían pagar aranceles para su ingreso a la U.E.
El Reino Unido ha constituido de hecho una asociación estratégica con España,  tanto es así, que empresas pesqueras españolas han formado joint Ventures con británicas y, si bien muchas de estas empresas hoy utilizan bandera británica o de Malvinas para establecer el origen de las capturas, conforme el post Brexit podrían cambiar sus banderas por españolas evitando el pago de los referidos aranceles para facilitar el comercio de las exportaciones de Malvinas que tienen como primer destino a la Unión Europea y, en especial España.
La construcción de un puerto en las Georgias del Sur y el próximo inicio de otro en Malvinas hace presumir que el Archipiélago se constituiría en el epicentro de apoyo a los buques que operan en el Atlántico Sur, muy especialmente, en un área de gran concentración de especies migratorias de valor, originadas en la Z.E.E.A.           

Estrecho de Magallanes, Canal de Beagle y Chile
Estos espacios marítimos son centrales en la relación bioceánica respecto a Chile, en especial, por el aumento de grandes portacontenedores y su tránsito a través del Estrecho de Magallanes, a partir de las limitaciones del canal de Panamá para el paso al pacífico de estos grandes buques y, también, de buques pesqueros (especialmente chinos) que pescan en forma ilegal tanto en el Pacífico como el Atlántico Sur.
Chile es un aliado estratégico del R.U. (de hecho es el único país de habla hispana que llama Falklands a las Malvinas) y, desde la firma en 1984 del Tratado de Paz y Amistad, la Argentina no ha buscado una fórmula de integración que revierta la relación entre ambos países -con el objeto de mejorar nuestra posición en el área y en particular en la Antártida- y, por el contrario, con la sanción de la Ley 27.757 “de espacios marítimos” (ratificación de los límites de la Plataforma Continental), se generó una nueva tensión, por cuanto se habría superpuesto con Chile una pequeñísima porción de la plataforma continental que ambos países reivindican.

El Puerto de Montevideo, el Río de la Plata, la Zona Común de Pesca y el Uruguay
A pesar de las Declaraciones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños sobre los derechos de Malvinas (2011 y otras) Uruguay ha facilitado sus puertos para que buques pesqueros que capturan en forma ilegal en el Atlántico Sur -con o sin licencia británica- efectúen su logística (cambio de tripulación, armado de los buques, recarga de combustibles, transbordos, etc.). Ello, no solo debilita la posición de Argentina respecto a Malvinas, sino que constituye una grave competencia comercial con los buques pesqueros argentinos.
Los sucesivos gobiernos uruguayos han procurado acordar -y aún lo hacen- con empresas chinas la instalación de un puerto en ese país, con un régimen de puerto franco y condiciones muy favorables para la operatividad de los buques pesqueros chinos que operan ilegalmente en el Atlántico Sur. Si esto ocurre, la perspectiva de que la Argentina pueda administrar el recurso en esta área se habrá de tornar impredecible, aumentando la tensión en la región, la depredación y, la quiebra del sector pesquero argentino. China no solo tiene unos 16.000 buques pesqueros, sino que es esta población de buques, la que tiene mayor presencia en el Atlántico Sur y el Pacífico y, es, el primer productor de pescados en el mundo. Además, que tanto Argentina como Uruguay tienen fuerte dependencia comercial con ese país, lo que dificulta razonables acuerdos comerciales y su posterior denuncia. Pero ello, no es todo lo grave. Con motivo del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, Uruguay podría otorgar permisos de pesca a buques chinos y de otras nacionalidades frente a las costas de la Provincia Buenos Aires hasta la altura -aproximadamente- de Mar del Plata (La Zona Común de Pesca). La Argentina ya tiene una amplia experiencia de la depredación que causaron tanto los buques de la URSS como los españoles, con motivo de los Acuerdos Pesqueros con la URSS-Bulgaria y la Unión Europea, debido a la incapacidad argentina de controlar las capturas extranjeras.
Una nueva situación de tensión se vive en la actualidad entre ambos países a raíz del tratamiento en el Congreso Nacional de un proyecto de construcción del Canal de Magdalena, destinado a evitar que los buques que transitan desde o hacia Argentina deban utilizar el Canal de Punta Indio y por consiguiente depender de Uruguay para el transporte marítimo de mercaderías como ocurre en la actualidad.

La dependencia argentina en materia de transporte fluvial y oceánico de mercaderías en manos de empresas extranjeras.
La Argentina tiene una dependencia en el transporte marítimo y fluvial que la deja a merced de las empresas navieras extranjeras, a la par de las pérdidas en materia de fletes y la imposibilidad de establecer políticas de transporte que hagan a la soberanía y al desarrollo nacional y regional.

Falta y deterioro de puertos, calado insuficiente
Al monopolio de las empresas navieras extranjeras se agregan las dificultades operativas de los buques nacionales que ocasiona la falta o el deterioro de los puertos y su calado insuficiente, lo que constituye una debilidad manifiesta del país.      

La administración de la hidrovía Paraguay-Paraná
Los gobiernos y las empresas que administraron la hidrovía arrojan como resultado negativo la extranjerización del transporte de mercaderías ya que banderas extranjeras se traslada el 60% del comercio internacional del país. La bandera argentina es casi inexistente en esta vía y esto se debe a la política tributaria argentina; retenciones a la exportación; aportes laborales; impuestos a la construcción de embarcaciones, etc. Cuestión, que si no se revierte resultará muy difícil modificar.
Tal vez el efecto más negativo y, no tan visible, es que la hidrovía no ha servido lo suficiente para dinamizar las economías regionales argentinas de las provincias del litoral, abaratando fletes tanto de aquellos productos destinados al mercado interno como el comercio internacional.
La reciente constitución de la Administradora Federal Hidrovía S.E. con intervención de las Provincias y el Estado Nacional pondrá a prueba si el Estado puede administrar en forma eficiente este canal central, promover las actividades regionales; el manejo cristalino de las mercaderías y el control del narcotráfico y, también resolverse las cuestiones de dragado que están bajo control de empresas extranjeras.

Las fuerzas armadas y seguridad de control en el mar
Con 3.146.345 km2 de Z.E.E.A. a lo que deben agregarse las aguas de la Antártida Argentina, el pasaje de Drake, el Estrecho de Magallanes, etc. la Argentina no tiene medios aéreos y navales suficientes (se estima que deberían quintuplicarse) para realizar el control de los buques de diverso tipo.     

La actividad pesquera. Extranjerización y monoexplotación
La pesca hace 50 años era una actividad netamente nacional. Hoy siete de las diez primeras exportadoras son extranjeras (chinas, españolas, americanas, noruegas, etc.). El problema, no es que se traten de capitales extranjeros, sino, que el modelo que impera es “extractivo”, las exportaciones son de bajo valor agregado y la Argentina regala el empleo a los países importadores (desarrollados) y a los transformadores, que agregan valor y reexportan los productos. El 60% de las exportaciones son langostinos, una especie anual de disponibilidad impredecible, cuya carencia provocaría una crisis laboral sin precedentes en la Patagonia. La política la fijan los países importadores y la conclusión podría sintetizarse: se exporta en dólares el 50% menos de los valores posibles.

Ambiente sostenible y depredación
Como consecuencia de las capturas ilegales de los recursos migratorios argentinos en Malvinas y en Alta Mar y, la exploración de hidrocarburos, tanto en Malvinas como en el área austral del Atlántico Sur (sin estudios de impacto ambiental) no están garantizados el ambiente marino y sus recursos pesqueros. El descarte y la depredación dejan sin una ración de proteína diaria a 3 millones de niños y/o adolescentes.   

El desarrollo poblacional, industrial y estratégico de la Patagonia
Si bien, los pobladores de la Patagonia tienen un PBI per cápita de 24.000 dólares, está muy por debajo de los 100.000 dólares per cápita de los habitantes de Malvinas. La Patagonia es el territorio más despoblado de Argentina con un 6% del total y, con una densidad poblacional de 3 hab/km2. El 90,1% de la población está radicada en los grandes centros urbanos y, más de 1,7 millones de hectáreas están ocupadas por extranjeros. Resultaría importante vincular el continente con Tierra del Fuego para que las cargas no deban pasar por Chile, pero, bien podrían transportarse las mercaderías por vía marítima para reducir los costos de fletes, la polución ambiental y el mantenimiento de las rutas; para ello, debería ser muy importante la construcción de un puerto en Río Gallegos (Santa Cruz), otro en Río Grande y uno nuevo en Ushuaia. Tierra del Fuego, la Provincia que se integra con Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, la Antártida y las aguas circundantes, no tiene suficiente apoyo teniendo en cuenta la centralidad que tiene respecto a territorios marítimos e insulares en disputa con el R.U. y la necesaria logística con la Antártida. Por cierto, ello no alcanza para ser autónomos porque las navieras son extranjeras.

La vocación de independencia de los habitantes de Malvinas
El R.U. ha demostrado desde hace casi 200 años (1833) que no tiene vocación de devolver a la Argentina el Archipiélago de Malvinas. Esto quedó ratificado con el desconocimiento de la Res. 2065/65 y de la ONU. Una hipótesis que no hay que descartar, es la pretensión de independizarse del R.U. e integrarse como un Estado independiente como parte de la British Commonwealth of Nations (Ya me he referido al respecto en un artículo anterior). Más allá de los apoyos que pudiese tener Argentina habría que evaluar qué tan eficaces serían. Todo lo que se haga para resolver los puntos precedentes dificultará que la referida hipótesis se pueda convertir en ley.   

Hay herramientas suficientes para revertir esta situación. Se requiere aplicar una estrategia consensuada -en forma coordinada y sostenida- de todos los organismos que en forma directa o indirecta confluyan para revertir una situación que atenta contra interés supremo de la Nación y de todos los argentinos. Nada de lo mismo, que ha sido infructuoso durante 55 años.

Dr. César Augusto Lerena
Experto en Atlántico Sur y Pesca, ex Secretario de Estado, ex Secretario de Bienestar Social (Ctes) ex Profesor Universidad UNNE y FASTA, Ex Asesor en la H. Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, autor de 25 libros (entre ellos “Atlántico Sur, Malvinas y Reforma Federal Pesquera”, 2019).


Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo. 

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

TEMAS:

A Política Internacional de la semana

1 América del Sur: A) Ecuador: Se impide a las mayorías participar en las elecciones en ese País al ex Presidente Rafael Correa. B) La Dictadora de Bolivia Sra. Añez, da a los latinoamericanos y en especial a la Argentina “cátedra de Libertad y Democracia” desde una Tiranía surgida de un Golpe de manual del S XX, lo mas extraordinario es que se la invite a lanzar sus falsedades en el Foro Mundial de la Asamblea General de la ONU. C) Brasil un patético presidente Jair Bolsonaro declara en el mismo Foro de la ONU que los incendios no son reales y que son causados por los aborígenes que habitan la Amazonia y el Pantanal. D) El nombramiento de un acólito de Bolsonaro a una Secretaria  de ese organismo panamericano por parte del Sr. Almagro, este candidato Sr. Vasconcelo es una defensor de los incendios provocados en la Amazonía -con la argumentación de la “libertad individual” de cada habitante de esa región- 

2 Unión Europea: A) Se desmarca de la Política de EEUU con relación al Tratado firmado con Irán en el 5+1 + Irán, en un apoyo al modelo internacional del Multilateralismo. B) Varios Paises con poder Internacional quieren tener mas poder en la ONU y participar como miembros  Permanentes en el Consejo de seguridad: Japón, Alemania, India y Brasil.

B Análisis Geopolitico de hoy: Elecciones en USA que determinarán muchos nuevos escenarios:

El Conflicto Geopolitico Global entre EEUU y China se vio reflejado en la reunión de la ONU de este año.  El Presidente Trump acusa a China de ser responsable de la creación del Virus Covid-19 y de también ser responsable de su expansión en el mundo especialmente a EEUU, China responde que “Una Superpotencia debe comportarse como una Superpotencia”. Pero la mayor complicación que vemos, mas allá de NO hacer futurología en Política interna de USA, la situación tiende a complicarse con un Presidente en ejercicio que dice públicamente que no aceptará una derrota electoral y que adelantó que habrá fraude. Esto es grave por ser la mayor potencia militar y agresiva del mundo y que viene perdiendo poder en muchas áreas como: económicas, científicas y tecnológicas. Y siempre recordando a muchos Tanques de Ideas, Medios de comunicación norteamericanos e intelectuales, que la nación Norteamericana tiene una alta posibilidad de dirigirse a un conflicto violentísimo que algunos definen como una guerra civil en ciernes. todo ello afectará a la Política Global y la Geopolitica. En 30 días lo sabremos…

Mas en Audio: 

PROGRAMA QUÉ PASA RADIO SPUTNIK INTERNACIONAL Por Javier Benítez

El presidente de EEUU, Donald Trump, volvió a disparar contra Rusia, como parte de su estrategia para lograr renovar contrato por cuatro temporadas más en la Casa Blanca. Tras unas declaraciones del su homólogo ruso, Vladímir Putin, acerca del misil hipersónico Avangard, Trump denunció sin pruebas a Moscú por robo de tecnología.

AUDIO: https://mundo.sputniknews.com/popup/radio/?audio_id=13904623

Otra bala perdida de Trump

En un nuevo capítulo de ‘Quiero quedarme a vivir en la Casa Blanca’, Trump volvió a tirar del recurso fácil y de moda en el 1600 de la Avenida Pennsylvania —como también lo es en otras tantas residencias oficiales de líderes mundiales—, y que no es otro que disparar contra Rusia.

En ocasiones son con el anuncio de sanciones, en otras con acusaciones, con ataques, y en este último caso, con una denuncia lanzada al aire como una bala perdida. Da igual cuando las lance, porque tienen el mismo asidero: ninguno. Son todos gratuitos y sin fundamentos ni pruebas.

Y es que cada vez que Putin habla, o sube el pan, o causa una comezón desencajadora en algunos líderes de Occidente. Y de las últimas declaraciones del jefe de Estado ruso que parece haberle llegado a Trump de manera singular, quizá haya sido cuando afirmó que «Por primera vez en nuestra historia moderna, Rusia posee las armas más avanzadas, que son múltiples veces superiores en fuerza, potencia y velocidad, lo que es muy importante en términos de precisión [en comparación a] todo lo que existía y existe hoy en día», en alusión al misil hipersónico Avangard.

En el mismo tono de seriedad que la situación requiere, Putin señaló que «hemos hecho todos los esfuerzos posibles para llegar a acuerdos con la parte norteamericana sobre el cese de labores sobre los sistemas de defensa antimisiles o sobre su realización conjunta en las áreas bajo el peligro de ataque con misiles, incluso con la participación de los Estados europeos. Pero todos nuestros intentos fueron en vano».

«La reacción que tuvo el presidente, Vladímir Putin, cuando aclaró a qué se debía el desarrollo de estas armas tipo hipersónica, estaba basada en acontecimientos y actos fácticos demostrables», indica al respecto el director del think tank Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.

Pero como era de esperar, a Trump le dio por responder de la misma forma de siempre, como si la reacción que le hubiera producido fuera de urticaria. Entonces intentó untarse con una pátina del embuste. Ante un auditorio siempre propenso a creerle, disparó: «Ellos [Rusia] tienen el misil, el superduper misil hipersónico […] Es cinco veces más rápido que un misil normal. Rusia obtuvo esa información de la Administración Obama, Rusia robó esa información. ¿Lo sabías? ¿Lo sabías? Rusia obtuvo la información y luego lo construyó», soltó en Bemidji, Minnesota.

En este sentido, Pereyra Mele sostiene que desde el Gobierno de Trump «se está trabajando estos temas de características de destrucción total con una banalidad absoluta y total como si tuvieran jugando un partido de cricket. […] El presidente de EEUU al afirmar las cosas que dice, que en general se administra por frases prearmadas que luego las lanza por Twitter sin mayor fundamentación, sin mayor prueba, demuestra realmente el nivel al que ha llegado la clase dirigencial política estadounidense: esto hay que empezar a decirlo con todas las letras», remacha el analista.

Las cosas en su sitio

A las declaraciones de Trump le salió al cruce nada más y nada menos que Guérbert Yefrémov, reputado ingeniero, diseñador general honorario del consorcio NPO Mashinostroeniya, y creador del misil hipersónico ‘super duper’ Avangard. En una entrevista que concedió a Rossískaya Gazeta, le disparó a Trump en su línea de flotación:

«Barack Obama se convirtió en presidente de EEUU en 2009. Nuestros experimentos con este tipo de cosas comenzaron en la época soviética, cuando Obama todavía era un adolescente. Todavía era un escolar cuando ya estábamos experimentando con la tecnología hipersónica», informó a Trump, por si no lo habían puesto en autos —algo que no se descarta— como se dice en derecho. O fue ironizado, o fue ridiculizado, el presidente norteamericano.

«Donald Trump está en una situación que necesita un ‘Plan B’, porque las encuestas no le son totalmente favorables. Y en los últimos 40 años, en períodos electorales en EEUU, siempre se ha utilizado una herramienta de lucha en el exterior para juntar a su ‘tropa’ y darle a la población un caso que los saque de la actual crisis política y económica», apunta al respecto Carlos Pereyra Mele.

MADRID: LA ECONOMÍA ANTES QUE NADA

-El delirio de pretender cuadrar un círculo-

De toda Europa, y de casi de todo Occidente, LA CAPITAL ESPAÑOLA ES, HOY POR HOY, LA GRAN BOMBA VÍRICA que se expande descontrolada con la Covid, a ritmo de vértigo y con perspectivas tan inciertas como angustiantes.

Sin embargo, y a pesar de esa situación, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha esperado hasta el fin de las vacaciones para tomar medidas. Pero su anuncio causó sorpresa y trajo más  intranquilidad. 

”ESTAS MEDIDAS –dijo- NO SE BASAN EN UN OJO CLÍNICO, SINO PARA EVITAR A TODA COSTA EL DESASTRE ECONÓMICO QUE PROVOCARÍA OTRA CUARENTENA”

Y con esa premisa ha decretado para Madrid un singular tipo de APARTHEID RACIAL Y DE CLASES, contra algunos barrios y municipios, para inmovilizar a la población más pobre, con más emigrantes, con más trabajadores en negro y de mayor números de jubilados de renta baja, al que su gobierno señala abiertamente como responsables de propagar el Corona Virus. Pero, a la vez que les restringe sus movimientos, les exige que trabajen. (¿…?)

850 mil personas han sido señaladas, estigmatizadas y segregadas. Por no tener grandes recursos, por no vivir en el lujo, por trabajar de sol a sol por lo mínimo. Toda una brecha de vergüenza que parte en dos a la ciudadanía. Que indulta a los barrios ricos que nunca cumplieron con la normas, esos de las manifestaciones contra el barbijo, los que escupían, gritaban, saltaban, se abrazaban y se burlaban de todos.

Es que esta extraña restricción de movilidad, se contradice a sí misma al pretender que la gente señalada como “apestada”, siga con su trabajo habitual, ”para no dañar a la economía,” desplazándose por cualquier sitio de la ciudad, región o territorio nacional. También permite que el comercio, el ocio, las casas de apuestas, los colegios y otros servicios del área restringida sigan abiertos. 

COMO SI EL VIRUS FUESE UN EXPERTO AGENTE DEL CAPITALISMO, QUE SOLO ATACA A LOS QUE NO PRODUCEN GANANCIAS AL SISTEMA.

Al parecer, en las nuevas zonas restringidas, sólo se cerrarían los parques públicos, se  prohibirían las actividades deportivas de particulares, el caminar por las calles y las visitas a familiares. Mientras aseguran que van a establecer un férreo control sobre las reuniones en viviendas. Los residentes del “Madrid Sano,”  no podrán acceder a la “Zona Roja,” salvo que justifiquen razones económicas.

ES LA DELIRANTE PESADILLA POR CUADRAR EL CIRCULO. 

La doctrina neoliberal no admite cuarentenas ni confinamientos…para ellos.

Pero SI CONFINAR a los pobres y proclamar que NO es confinamiento. 

Que éstos salgan a trabajar, a gastar, a consumir. Y que por la noche se sometan al toque de queda. 

CUARENTENA SÍ para los emigrantes autónomos, luego de cumplir con su oficio y de poner en marcha la ciudad. Después de 10 o 12 horas de sudar.

¿QUÉ HARÍA ESTA RICA CIUDAD SIN SU CLASE TRABAJADORA, SIN SUS BARRIOS OBREROS?

Las barriadas del sur están ofendidas, humilladas, con ira y resentimiento. Mientras en el centro, de un lado y del otro del ex Paseo del Generalísimo Franco, en sus lujosos locales y terrazas, la clase alta seguirá con la barra libre, con sus fiestas y proclamas contra el barbijo, a cara descubierta y gritando su histérico odio al populismo.

Ayuso es líder del sector más extremista y de derechas del PP, muy cercana a la Plataforma Contra la Cuarentena donde figuran nombres como Mario Vargas Llosa, Mauricio Macri o José María Aznar, de quién se declara fiel seguidora y admiradora. Fue la punta de lanza más agresiva contra el gobierno central mientras duró el confinamiento. 

Una vez terminada la cuarentena, con la pandemia casi a cero, recuperó esas competencias, se olvidó de los 13 mil muertos de Madrid y solo privilegió la economía, especialmente al turismo y la gastronomía. En casi tres meses no tomó ninguna medida sanitaria, ni planificó el regreso de las aulas, ni realizó ninguna inversión, a pesar de los 1.500 millones de euros que recibió de La Moncloa. Los fulminantes rebrotes de contagios de Julio, hizo perder el 98% de la temporada turística, el ocio fue el foco principal de los contagios y el regreso de las aulas está siendo caótico.

En Mayo, Ayuso, era la punta de lanza más agresiva contra el gobierno central. Eran los meses del confinamiento. Reclamando la devolución del mando sobre las competencias sanitarias de la región, con acusaciones de “Dictadura Populista, Filo Comunista.” Ahora, ante un Otoño catastrófico, exige a ese gobierno central, con la misma agresividad, que ”reasuma el control de la situación y le acusa de no tomar MEDIDAS DRÁSTICAS contra la pandemia”

El PP en Madrid gobierna hace 25 años con las clásicas políticas neoliberales de recortes sociales. 

La sanidad, tanto como la educación fueron las más afectadas con lo de siempre: Privatización de hospitales y servicios, recortes de personal y nula inversión pública. 

Los resultados económicos han primado siempre sobre cualquier otro aspecto. 

Hoy, con un paisaje desolador y ante un futuro muy dramático, solo es seguro que  EL COSTOSO DESASTRE ECONÓMICO QUE SE AVECINA, Y QUE TANTO LE PREOCUPA A AYUSO Y A SU GENTE, SERÁ EL RESULTADO DE ESA POLÍTICA NEOLIBERAL.

Entre tanto, lo más sorprendente de su comparecencia, ha sido la falta absoluta de anuncios sobre medidas sanitarias específicas contra la pandemia.

Según parece, su idea sería que con la sola identificación de los culpables, señalandoles con crueldad y saña, solo con eso, se frenará la pandemia.

Lo más extraordinario fue que no anunció nada de nada.

Ni de volver a abrir los centros de atención primaria.

Ni  contratación de personal médico, enfermeros, y auxiliares de limpieza.

Ni de contratar a rastreadores de contagiados. 

Ni de acabar con los retrasos de los resultados de las pruebas.

Ni de reforzar el personal de la Educación Pública.

Ni de fondos y recursos para organizar los protocolos sobre el Covid. 

Ni de ampliar las frecuencias de trenes, buses y subtes, donde hoy la gente viaja como en latas de sardinas.

Nada de nada.

Es que para el neo liberalismo, todas esas medidas NO SON NEGOCIOS, SON GASTOS SOCIALES. 

Y en su universo, semejante dispendio resulta una herejía.

LAS MEDIDAS EN MADRID SON UN APARTHEID RACIAL Y CLASISTA.

APARTHEID porque, como en la Sudáfrica del siglo pasado, se gobierna separando, diferenciando y discriminando a los ciudadanos.

RACIAL porque tanto las declaraciones de la Presidenta como sus medidas anunciadas desnudan un racismo lacerante contra los emigrantes

CLASISTA porque estigmatiza y condena a casi un millón de personas por su nivel de ingresos.

Esperar que con estas políticas van a terminar con la pandemia, es como la fantasía de un niño que cree que todo un océano cabe dentro de un hoyo en la playa.

ES EL  EMPEÑO DELIRANTE DE UN IMBÉCIL POR CUADRAR EL CÍRCULO

Eduardo Bonugli colaborador en Madrid de Dossier Geopolitico

Madrid, 20/09/21

Por Maria Smotrytska *

Resumen:
Este artículo describe el rol de la región de los Países de Europa Central y Oriental (PECO) en la Iniciativa La Franja y la Ruta (BRI) basándose en los conceptos de la cooperación internacional sino-europea y los proyectos de infraestructura dentro de BRI. La autora enfatiza que desde el origen de la iniciativa se buscó involucrar a los actores europeos en conjunto Y que la iniciativa estratégica dispone de oportunidades tanto como desafíos para los actores involucrados.

Hoy en día, a un nivel diplomático y estratégico amplio, el BRI (Iniciativa de la Franja y la Ruta) se ha convertido en un símbolo de la creciente importancia de China en los asuntos internacionales, cambiando la dinámica regional en distintas zonas geográficas, incluso dentro de la misma Europa. Las implicaciones estratégicas de la expansión de la política de China en la Union Europa (UE) derivan de su naturaleza integral. Dentro de Europa, y junto con las “mini-iniciativassub-regionales propuestas por China, como la CEE 16 + 1, el BRI contribuye a generar cambios en el panorama decisorio global.

Al analizar las relaciones de China con los países PECO (Países de Europa Central y Oriental) se destacó el enfoque de complementariedad mutua de las economías, teniendo en cuenta las diferencias entre China y los países de ese “vecindario”. Fueron tomadas en cuentas las  deficiencias existentes en la infraestructura de todos los posibles participantes en ese proyecto geo-económico. Tal complementariedad proporciona una base importante para la cooperación a largo plazo entre China y los países PECO, e incluso la creación de un Espacio Euroasiático.

El gobierno chino hizo hincapié en que la iniciativa La franja y la Ruta «complementa» los planes nacionales y europeos existentes (por ejemplo, el llamado «plan Junker» o los planes promovidos por los distintos Estados miembros de la UE) para desarrollar la infraestructura y ampliar la conectividad en Europa y más allá. La mayoría de los embajadores en los países europeos destacan la importancia del BRI y su importancia para el desarrollo de las relaciones entre China y los países europeos.

Los proyectos para crear rutas de transporte marítimo y continental (ferrocarril) desempeñan un papel importante en el transporte de mercancías entre China y Europa.

Al mismo tiempo, al establecer vínculos entre el formato 16 + 1 y la cooperación China-UE, surgen una serie de preguntas que causan preocupación en los círculos gubernamentales de la UE sobre el papel que juega la República Popular China en la región.

Hoy en día, la región de Europa central y oriental se encuentra en el cruce del «cinturón económico de la nueva ruta de la seda» (la BRI) y la «ruta marítima de la seda del siglo XXI» (el Collar de Perlas). Ambas rutas que conectan los mercados de Europa y Asia, marítima y terrestre, lo atraviesan; ambas iniciativas tienen la  importante misión de asegurar el paso de los flujos de mercancías. 

La región de Europa central y oriental tiene la ventaja de la ubicación; a través del mismo, la carga se envía por tierra desde el oeste de China a través de Rusia o Asia central hacia Europa occidental. China obtendría una ventaja (geo) estratégica al redistribuir sus suministros desde el bar, reduciendo el uso del Océano Pacifico en general, y espacios como el Estrecho de Malaca en particular.

Además, hay consideraciones comerciales: en términos de tiempo, esta ruta terrestre agiliza el transporte el doble que la forma habitual de entrega por marítima con recarga en vía férrea.

La ruta marítima desde China hasta el puerto griego de El Pireo para la entrega de mercancías a la Península Balcánica, que se encuentra en la intersección de las comunicaciones de tránsito en Europa, Asia y África, tiene grandes perspectivas. Actualmente, el 80% de la carga de China a Europa pasa por el océano Atlántico hacia los puertos del norte de Europa. La ruta marítima a través del mar Arábigo y el canal de Suez hasta los Balcanes reducirá el tiempo de transporte entre 7 y 10 días: esta es la ruta marítima más corta de China a Europa. 

La cooperación entre China y los países de Europa central y oriental reflejan las tendencias a futuro. La interfaz incluye no solo los modos tradicionales de transporte, energía, trabajo y capital, sino también infraestructura digital y flujos de datos basados ​​en nuevas tecnologías, como la red 5G. 

Sin embargo, a pesar del aspecto positivo del desarrollo de las relaciones entre China y los países de PECO en el marco de la iniciativa BRI, también continúa enfrentando desafíos:

El problema del equilibrio con las otras grandes potencias:

El problema del equilibrio con las otras grandes potencias y la consecuente presión externa sobre el desarrollo de las relaciones de China con Europa central y oriental. Luego del fin de la Guerra Fría, los PECO se convirtieron en sujetos de las relaciones internacionales, con intereses propios. Pero otros grandes actores del escenario internacional no quieren que la profundización de las relaciones de los países PECO con China perjudiquen sus intereses estratégicos en Europa:

  • Estados Unidos envueltos en una competencia estratégica multidimensional con China de alcance global
  • Rusia teme que China, confiando en los países de Europa Central y Oriental, penetre en sus fronteras occidentales y tome su lugar allí. Por lo tanto, en algunas áreas y temas, estos países pueden ejercer presión sobre China y los países del PECO.
  • La UE también está preocupada por el posible predominio del tránsito ferroviario y de otros sectores geo-económicos por parte de China.
  • La imagen negativa de China y la BRI, entre la opinión pública europea y en distintos círculos sociales:

Uno de sus mayores desafíos de la es la imagen que hay de China y esta iniciativa, provocada por la aparición de opiniones negativas. Por lo tanto, el análisis encuentra que el BRI se percibe generalmente de manera positiva, pero las diferencias son marcadas a nivel de país y algunos países tienen percepciones negativas:

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La Figura 1 y la Figura 2 anteriores muestran además los países con los sentimientos más positivos y negativos hacia el BRI. La primera impresión es que Europa y Asia son ambos extremos de positividad y negatividad. Eso significa que la iniciativa de China ha penetrado particularmente en las dos regiones, pero es evaluada de manera muy diferente por diferentes países y regiones.

Conclusiones:

Dentro de Europa, los miembros de BRI tienden a tener una visión mucho peor de la iniciativa de China (especialmente Bosnia y Polonia), en comparación con otros, especialmente los Países Bajos. Por lo tanto, China no parece estar necesariamente mejorando su imagen a través de esfuerzos realizados bajo los auspicios de los proyectos BRI o, al menos, no cuando se percibe en los países que no pertenecen al BRI. 

Si bien el impacto específico e “integral” del BRI en el territorio europeo es todavía limitado, ya están surgiendo nuevos corredores de transporte y su frecuencia de uso está creciendo rápidamente:

  • Un enlace ferroviario entre China y Europa occidental a través de Polonia y Alemania
  • Un corredor entre Grecia y la región del Báltico a través de Europa Central, y el Pireo como un centro de rápido crecimiento en el Mediterráneo.
  • En Italia, los actores están involucrados en expandir su perfil como parte de una red logística mediterránea (Trieste y Génova). 

Así, como resultado del análisis de las relaciones China-PECO en el marco del proyecto BRI, se puede concluir que existen tanto tendencias positivas como posibles desafíos en las relaciones China-ECO y su papel en las relaciones de China con la UE.

Fuente:
https://www.vision-gt.eu/news/cooperation/china-in-europe-hit-the-belt-and-road-jack/

* Maria Smotrytska –  doctoranda en Política Internacional –Universidad de Wuhan-.
Investigadora en política de inversiones de China.

Maria Smotrytska

El verdadero sentido lato de la tecnología en la Argentina comienza a debatirse de manera tempranamente en el siglo XX, pasando a considerarse en breve como política de estado, y teniendo como puntapié inicial en el discurso que realizó el Gral. Perón en el primer Congreso Nacional de Filosofía en el año 1949 en la Universidad Nacional de Cuyo, discurso que tuvo como resultado el resurgimiento de pensadores de fines de la década del 60’ precisando que esta cuestión no es ni económica, ni científica, sino cultural y política.

Que es preciso mencionar que Perón fue un hijo de la revolución industrial debido a su existencia de vida, pues es quien introduce la doctrina que tiene como eje una Política de Estado Industrial, producto de la crisis mundial de ese entonces por el que atravesaba el mundo (las guerras como hechos sobresalientes) y a raíz de ello pensó que la Argentina tenía el deber de industrializarse; significando ni más ni menos, que superar el estadío de la etapa en la cual los estados solamente vivían de la economía agraria, por la tanto la industrialización significa aplicar el proceso de la tecnología a los procesos de producción económica, al mismo tiempo de generar tecnología, hay dos formas que los países tienen, que esa través de un desarrollo científico propio o de exportación tecnológica, en la cual no hay, no existe soberanía tecnológica;  a raíz de ello podemos decir que Perón fue el primero en plantear la industrialización desde una Soberanía Tecnológica, por eso afirmamos que el Peronismo es sinónimo de soberanía tecnológica.

Esto significó la aplicación de la tecnología con un cuerpo de científicos propios para poder hacer efectiva realidad, por eso Perón invirtió en conocimiento. Los ejemplos más resonantes son las escuelas obreras industriales, las ENET y como corolario de ello fue la creación de la U.O.N. (Universidad Obrera Nacional) hoy U.T.N. (Universidad Tecnológica Nacional).

Perón y el Peronismo, con los postulados doctrinarios que todos conocemos: la justicia social, la independencia económica y la soberanía política, planteo la cuestión de la industrialización además del año 1.949 en el primer congreso nacional de filosofía también en 1.968 cuando Perón advierte mediante una carta o documento estando en el exilio, exhortando y advirtiendo al Secretario General de Naciones Unidas en ese entonces Kart Walthein, sobre de las los peligros que corría el mundo, entre los más sobresalientes, la contaminación ambiental, la sobrepoblación mundial, la dilapidación de los recursos naturales y la sobreestimación de la tecnología, entre otras; además presagiando las nuevas etapas que se avecinaban en el mundo: la post industrial, la tecnotrónica y la postmoderna.

Una vez concluido la breve síntesis sobre el Perón industrial, damos paso a la Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial: 

1° REV. IND. o Mecanización: fue alrededor del 1700, cuando la energía a vapor reemplazo o complementa a la energía humana, y aparecen el barco, los ferrocarriles a vapor, las hilanderías, e industria textil inglesa, alrededor de 1.760.

2° REV. IND. o Electricidad: luego 120 después con epicentro en EEUU, fines del siglo XIX, la aparición de la química, la electricidad, el petróleo, los globos aerostáticos, el fusil automático, es decir la modernización de la guerra y la irrupción de la industria automotriz (Fordizacion), entre otros.

3° REV. IND. o Informática: fue en el año 1.995, cuando la industria militar de los EEUU, ALPANET se transforma en INTERNET, y se unifican en la pantalla tres andariveles que actuaban indistintamente, el sonido, la imagen y el libro, época en que aparecen los celulares.

4° REV. IND. o Digitalización: Entre la 3 y la 4 hay una diferencia de 20 años, es una revolución digital, una revolución desde la automatización, la inteligencia artificial, el big data, los algoritmos, la impresión 3D, la robótica, la realidad virtual, etc.; y se diferencia principalmente de la tercera revolución industrial, porque a esta cuarta revolución industrial se le agrega la Velocidad a la digitalización, además del impacto y el alcance, siendo su característica principal que hoy en día es una velocidad inédita que sin dudas nos conduce a los 5G o tecnología de quinta generación; tecnologías que solamente cinco países están en condiciones de poner en funcionamiento a la brevedad entre ellos las dos potencias tecnológicas que llevan el predominio, es decir EEUU y China, además de Alemania, Japón y Corea del Sur, además de otras potencias emergentes en la actualidad.

Esto además nos exige, a no dejar de hacer alusión la temática cibernética como cuestión más que imprescindible en los tiempos que se avecinan, bregando por una Regulación Global del Ciberespacio primeramente y recalcando las falencias actuales del país en materia de Ciberseguridad y Ciberdefensa, citando ejemplos que padeció Argentina a través de Ciberaataques y sin una política o proyecto cibernético, acorde a las circunstancia por las que atraviesa y exige el mundo.

Una vez analizado lo precedente y expuestas las características descriptivas, estrategias esenciales y fundamentales de esta Cuarta Revolución Industrial, y la cuestión cibernética, entre otras, es preciso entender que es un imperativo, que el sistema político Argentino y el Peronismo en la medida en que se declare discípulo del pensamiento de Perón, que pensaba en la soberanía tecnológica, interpréte de que se trata este tema.

Por último es preciso recalcar que, esta nueva velocidad como dijimos impactó de lleno en las nuevas tecnologías, es importante porque también impacta de lleno en la vida política, social y económica, haciendo que, exista una nueva sociedad, un nuevo entorno, y si esa nueva sociedad/entorno, no es comprendida desde la política, desde la educación, desde la ética, desde la religión, que es lo que obliga al pensamiento de Perón en la actualidad; significa que la Argentina y un gobierno que se denomina Peronista tiene el deber y la obligación de elaborar un proyecto viable sobre cuarta revolución industrial, acorde a los momento actuales en los que vivimos. Sin dudas ese es el gran desafío que le espera al Peronismo.

Además es preciso señalar mediante una reseña histórica desde los comienzos del Peronismo en la vida Argentina y desde la órbita industrialista con ideas claras y políticas estratégicas que nunca más se llevaron adelante en Argentina con la tanta intensidad, claridad y decisión con la que las desarrollo el entonces Presidente Juan Domingo Perón recalcando principalmente el primer plan quinquenal que fue desde el año 1946 a 1952 y el segundo plan quinquenal inconcluso de 1952 a 1955, resaltando las estatizaciones de empresas a favor del Estados como ser los Ferrocarriles como política sumamente estratégica, la centrales telefónicas, la aerolínea de bandera, creación de la flota mercante, petróleo, destilerías, exploración de carbón mineral; también las cuestiones inconclusas de la Reforma Constitucional de 1949 o más bien conocida como Constitución del 49, que se incluía dentro de la corriente jurídica mundial del constitucionalismo social y entre sus principales normas incorporo los derechos de segunda generación, es decir los laborales y sociales, la igualdad jurídica del hombre y la mujer, los derechos de la niñez y la ancianidad, sumado siempre a las políticas industriales mencionadas ut-supra, entre otras.

La temática desarrollada en el presente, fue organizada por la Agrupación Estudiantil de Derecho de la Facultad de Buenos Aires: LegAR Derecho; celebrada en forma virtual a través de la plataforma Google Meet, el pasado 19 de septiembre de 2020. El prestigioso evento contó como disertantes con los Dres. Mario Ramón Duarte y Walter Gangi.

Por último quien suscribe el presente artículo Dr. Mario Ramón Duarte, a través del mencionado artículo continúa realizando un trabajo inédito respecto al articulamiento entre industrialización más precisamente durante la época de Juan Domingo Perón y la Industria 4.0 o cuarta revolución industrial, teniendo como objetivo la sinergia entre ambos temas, resaltando la importancia de aquella y poniendo de relevancia los desafíos estratégicos de ésta, como materia pendiente en nuestro país y en nuestra región. 

Dr. Mario Ramón Duarte 

Abogado (UCASAL) – Juez Administrativo M/C (Ctes. – ARG). – Esp. Derecho Púb. Mun. (UCSF) – Miembro Dossier Geopolitico (Cor.- ARG.)

Colaborador CENEGRI (Rj – BRA).

    

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por M. K. BHADRAKUMAR

PARTE 1: 14/9/2020

La alianza chino-rusa llega a la mayoría de edad

Las declaraciones conjuntas entre dos países suelen estar ancladas en un evento en particular, pero en circunstancias extraordinarias que involucran a grandes potencias, podría asumir un carácter de época y puede verse como una comunicación diplomática que refleja lo que los alemanes llaman el zeitgeist: el espíritu o estado de ánimo definitorio de una sociedad, período particular de la historia y enmarcar las relaciones de poder geopolítico. Esto es más cierto en el caso de las grandes potencias que tienen una larga tradición en la diplomacia y han dejado profundas huellas en la marcha de la historia.

Sin duda, la declaración conjunta emitida después de la visita del Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi a Moscú del 10 al 11 de septiembre de 2020 cae en esta segunda categoría.

La visita de Wang a Moscú estuvo relacionada con la reunión a nivel de cancilleres de la Organización de Cooperación de Shanghái. Su “bilateral” con el canciller ruso Sergey Lavrov tuvo lugar el 11 de septiembre en el final de la visita, pero desde la perspectiva de la seguridad internacional y el orden mundial, se destacará como un evento trascendental como un punto de inflexión en la evolución. de la entente chino-rusa.

El documento que salió de la visita de Wang dirige la atención a las áreas centrales de la asociación chino-rusa para el análisis del discurso, los intereses mutuos de dos potencias y el contexto geopolítico global en constante evolución en la situación mundial contemporánea.

La declaración conjunta tiene más la naturaleza de una declaración chino-rusa sobre la situación internacional actual y los problemas clave, especialmente la estabilidad política global y la recuperación económica global. Es el tipo de declaración que generalmente atribuimos a los aliados cercanos y significa que se acerca una etapa cualitativamente nueva en la asociación integral y cooperación estratégica chino-rusa, que ya ha llevado la relación bilateral a su nivel históricamente más alto.

Claramente, la declaración conjunta Rusia-China del 11 de septiembre es un documento negociado y público de una relación bilateral que refleja no solo las ideologías políticas de los dos países, sino también su «visión común» y sus recomendaciones para encontrar juntos soluciones a sus problemas comunes. Hace referencia a un mundo que está “atravesando una etapa de profunda transformación. La turbulencia es cada vez más fuerte … La epidemia de coronavirus se ha convertido en el desafío global más grave en tiempos de paz «.

Las doce áreas centrales de asociación descritas en la declaración conjunta reflejan también los objetivos de política exterior de los dos países. Estas doce áreas incluyen, primero, la campaña odiosa iniciada por Gran Bretaña y los Estados Unidos, que pronto fue retomada por un grupo de otros países (incluido un coro dentro de la India), quien tiene la culpa de la pandemia de coronavirus – «virus de Wuhan» – Se debe poner de lleno en China, donde comenzó, por su supuesto incumplimiento de su obligación internacional de compartir detalles con la comunidad mundial.

La «politización» de la pandemia finalmente no ganó tracción en la comunidad internacional, incluso dentro de Estados Unidos, pero Estados Unidos y sus aliados anglosajones cercanos la usaron como un mango para vilipendiar a China, para ser intrusivo en los asuntos internos de China y para montar rápidamente ataques injustificados contra el propio sistema político chino.

El documento del 11 de septiembre subraya que Moscú está cuatro cuadrados detrás de Beijing al instar a otros gobiernos y estados, organizaciones públicas, medios de comunicación y círculos empresariales a promover la cooperación y resistir conjuntamente la información falsa, dejar de politizar la pandemia y, en cambio, aunar esfuerzos para superar la infección por coronavirus y responder de manera conjunta a diversos desafíos y amenazas.

Sin duda, será un motivo de gran satisfacción y consuelo para Pekín en este momento que, a pesar de que Moscú está señalando la alta calidad de la entente chino-rusa, está transmitiendo la fuerte solidaridad del Kremlin en este tema de alta sensibilidad. al liderazgo chino. Los dos países han subrayado que insisten en el papel coordinador de la OMS en los esfuerzos internacionales para contrarrestar las epidemias, profundizar la cooperación internacional en esta área y supervisar el desarrollo acelerado de medicamentos y vacunas.

«Verdad histórica» ​​sobre la Segunda Guerra Mundial

Un segundo vector de la declaración conjunta de la semana pasada se refiere a la «verdad histórica» ​​sobre la Segunda Guerra Mundial. Esto puede parecer un tema esotérico, pero es todo menos eso. En los últimos años se ha llevado a cabo una campaña occidental aparentemente inofensiva para restar importancia y menospreciar los heroicos sacrificios de la ex Unión Soviética para derrotar a la Alemania nazi. Moscú se apresuró a comprender su intención odiosa y traicionera.

En pocas palabras, la Unión Soviética soportó la mayor parte de la carga de resistir a los agresores nazis, pero los hechos históricos se falsifican sistemáticamente en países como Polonia y los países bálticos, a menudo con el sutil estímulo de Estados Unidos.

La campaña alimenta los sentimientos antirrusos, pero, lo que es más peligroso, fomenta el irredentismo y el militarismo.

La declaración conjunta promete que Rusia y China «no permitirán que nadie revise los resultados de la Segunda Guerra Mundial, que están fijados en la Carta de la ONU y otros documentos internacionales». La postura común ruso-china toca la transición gradual que está teniendo lugar en Alemania y Japón en los últimos años para alejarse del pacifismo hacia ideologías militaristas. Esto necesita una explicación.

Rusia ha estado observando con creciente inquietud que Alemania se encuentra en otra transición histórica que tiene un paralelo inquietante con la transición de Bismarck en el escenario europeo anterior a la Primera Guerra Mundial y, posteriormente, de la República de Weimar a la Alemania nazi, que condujo a dos guerras mundiales y causó una terrible destrucción a la humanidad.

Para ilustrar el cambio que se está extendiendo sobre la ideología alemana, en una entrevista con el semanario Die Zeit en julio, la ministra de Defensa alemana Annegret Kramp-Karrenbauer (quien también es la presidenta interina del partido gobernante Unión Demócrata Cristiana) destacó que es tiempo” para discutir «cómo Alemania debe posicionarse en el mundo en el futuro”.

Dijo que se espera que Alemania «muestre liderazgo, no solo como potencia económica», sino que también se refiere a «defensa colectiva, se refiere a misiones internacionales, se refiere a una visión estratégica del mundo y, en última instancia, se refiere a la cuestión de si queremos para dar forma activamente al orden global «. En pocas palabras, la voz alemana ya no es la voz del pacifismo.

Kramp-Karrenbauer dijo que “el reclamo del actual liderazgo ruso” de defender sus intereses “de manera muy agresiva” debe ser “confrontado con una posición clara: estamos bien fortalecidos y en caso de duda, listos para defendernos. Vemos lo que está haciendo Rusia y no dejaremos que el liderazgo ruso se salga con la suya … Si nos fijamos en quién está dentro del alcance de los misiles rusos en Europa, entonces solo somos los estados de Europa Central y Oriental y nosotros «. Prometió «trabajar en un análisis conjunto de amenazas» con los aliados europeos para desarrollar «sistemas de defensa», que involucrarían cada vez más a «drones, enjambres de drones controlados por IA o armas hipersónicas».

Basta decir que setenta y cinco años después del final de la Segunda Guerra Mundial, el imperialismo alemán se mueve y, una vez más, apunta a Rusia. Una militarización integral de la sociedad está de vuelta en la agenda alemana. Las élites de Alemania, como en el pasado, no se detendrán ante nada para impulsar los intereses del capital alemán tanto en el país como en el extranjero.Aquí hay que señalar tres características. Como en la Alemania de Weimar, las redes de extrema derecha en la Bundeswehr (fuerzas armadas) de Alemania y los servicios de seguridad han comenzado una vez más sus operaciones en gran parte sin obstáculos por la élite gobernante alemana. Una vez más, se está llevando a cabo una militarización integral de la sociedad. Como dijo Kramp-Karrenbauer, se complace “de que hayamos podido hacer que la Bundeswehr sea algo más visible en medio de la sociedad, con tropas que se comprometieron públicamente ante el Bundestag alemán (parlamento federal) en el cumpleaños de la Bundeswehr y el paseo en tren para los uniformados «.

En respuesta al apuntador de Die Zeit de que «la camaradería, la guerra, morir por el propio país, matar a alguien» era «prácticamente inexistente para el autor en la representación pública de la Bundeswehr», Kramp-Karrenbauer respondió rápidamente que precisamente esto tenía que cambiar.  “Somos un ejército. Estamos armados. En caso de duda, los soldados también deben matar”, declaró. A diferencia del pasado, “hoy en día, las misiones extranjeras peligrosas son comunes. Quienes se unen a la Bundeswehr lo saben. Eso también es parte de lo que entiendo por una democracia bien fortalecida y una Europa fuerte”.

Las tensiones germano-estadounidenses y la retirada de las tropas estadounidenses recientemente anunciada de Alemania están en realidad funcionando como una excusa para acelerar los planes de rearme de Alemania. Alemania ha aumentado enormemente recientemente su gasto militar y está planificando proyectos de armamento por valor de miles de millones de varios dígitos, aunque el presupuesto todavía se sitúa actualmente en sólo el 1,38% del PIB. En realidad, esto permite que Alemania se vuelva militarmente independiente de los EE. UU. Neue Zürcher Zeitung, el periódico suizo de alta calidad conocido por su objetividad y sus informes detallados de asuntos internacionales, escribió recientemente con gran presciencia: “A primera vista, Trump puede haber castigado al país. Pero, en realidad, la retirada de las tropas abre una oportunidad: todos esos Realpolitikers, que durante años han estado hablando en contra de la opinión mayoritaria en parte pacifista, en parte antiamericana en Alemania, ahora tienen una ventaja para variar ”.

“¿Quiere conservar la reconfortante sensación de ser una ‘nación en paz’? Hasta ahora, esto ha significado que otros han asegurado la paz. ¿O saldrá el país de la sombra que se extiende desde su pasado y asegurará la paz para él y sus socios europeos?

El público alemán milita contra la guerra y el militarismo. Los horrores de las guerras mundiales y los crímenes perpetrados por la Alemania nazi contra la humanidad todavía están en la memoria colectiva. Lo que está ocurriendo es que el regreso del militarismo alemán proviene exclusivamente de las élites gobernantes con un fuerte respaldo de los conglomerados industriales que tienen una historia sangrienta como fabricantes de armas y un historial desvergonzado en la especulación de la guerra. Dicho de otra manera, frente a una profunda crisis del capitalismo y crecientes tensiones internacionales, las élites alemanas gobernantes están volviendo a los medios del militarismo y la guerra para asegurar su riqueza y poder.

Regreso del militarismo

En el este, vemos, de manera similar, la creciente ola del militarismo japonés. Después de su desastrosa derrota en la Segunda Guerra Mundial, Tokio renunció a años de guerra en favor de una perspectiva pacifista, prometiendo usar la fuerza solo para proteger la patria japonesa en caso de un ataque, nunca librar una guerra contra un enemigo sin provocación. En los últimos años, sin embargo, los líderes políticos de Japón, especialmente el primer ministro Shinzo Abe, han tratado de sacar al país de su caparazón de posguerra.

El ascenso de China proporcionó una coartada útil para que Abe encontrara formas de reforzar las fuerzas de su nación con un retroceso interno mínimo. Abe impulsó una legislación que permitía a Japón defender a sus aliados, aprobó un nuevo plan de defensa muscular y estaba haciendo campaña para enmendar la constitución de renuncia a la guerra de Japón para formalizar la reanimación de las fuerzas armadas de la nación cuando se vio obligado a dimitir hace dos semanas.

Japón ahora puede defender de manera más efectiva su territorio continental y cientos de islas, contraatacar si se le desafía, patrullar las rutas marítimas globales y contrarrestar a los adversarios donde y cuando sea apropiado. Este cambio evolutivo del imperio militarista a la nación pacifista y de regreso a una cultura política pro-militar le da a Estados Unidos un aliado mucho más fuerte con el que luchar, pero por otro lado tiene el potencial de aumentar seriamente las tensiones regionales y las perspectivas de una guerra con China y Rusia.

Rusia fue víctima de la Alemania militarista dos veces ya en la historia moderna. Y tanto Rusia como China han pagado un alto precio históricamente a manos de la ideología militarista de Japón. En 1904, Japón entró en guerra contra Rusia lanzando un ataque sorpresa. Después de años de lucha y pseudogobierno, Japón anexó oficialmente la península de Corea en 1910. Y en 1932, Japón creó su propio estado títere en China.

Es un hecho histórico innegable que Japón fue inusualmente contundente, implacablemente ambicioso y despiadadamente brutal con China. Solo durante la masacre de seis semanas en China, ahora conocida como la «Violación de Nanking», en menos de dos meses, los soldados japoneses mataron a alrededor de 300.000 chinos y violaron a más de 80000 mujeres.

Tanto en el caso de Alemania como de Japón, hay indicios incipientes de que la historia se repite. Japón es, en muchos sentidos, una copia al carbón de lo que se está desarrollando en Alemania. La agenda de Abe en la mano era reactivar la economía de Japón, mientras que, por otro lado, perseguir una política exterior vigorosa con un enfoque especial en contrarrestar a China. A sólo unos meses de asumir el cargo de primer ministro, Abe le dijo al Wall Street Journal en una entrevista: “Me di cuenta de que se espera que Japón ejerza liderazgo no solo en el frente económico, sino también en el campo de la seguridad en Asia- Pacífico.»

En diciembre de 2018, Abe lanzó un nuevo plan de defensa de 10 años, que, entre otras cosas, requería convertir el portaaviones Izumo en un portaaviones, dando a la nación su primer barco de ese tipo desde la Segunda Guerra Mundial; gastar alrededor de $ 240 mil millones en las Fuerzas de Autodefensa (ejército) durante los próximos cinco años, continuando el aumento constante de los gastos de defensa de la nación; y la compra de nuevos aviones de combate para reemplazar los viejos. Claramente, todo ese equipo no está destinado a salvaguardar el continente, sino que se suma a la capacidad de Japón para proyectar energía en el exterior.

Sin embargo, en contraste con Alemania, la opinión pública japonesa bajo Abe se ha dividido profundamente y quizás algo ambivalente acerca de su iniciativa de militarización que define el legado. El partido de Abe comparte el poder con Komeito, para mantenerse a cargo, y la base de Komeito es en gran parte pacifista. La ambivalencia de Komeito resultó ser un gran obstáculo para las ambiciones de Abe de cambiar la constitución de Japón y hacer del país una potencia regional con una visión global.

PARTE 2: 17/9/2020

La alianza chino-rusa llega a la mayoría de edad

“Busco la tierra de los polacos que los alemanes han perdido, al menos por el momento. Hoy en día los alemanes han comenzado a buscar Polonia con créditos, Leicas y brújulas, con radares, varas de adivinación, delegaciones y asociaciones de estudiantes provinciales apolilladas disfrazadas. Algunos llevan a Chopin en sus corazones, otros pensamientos de venganza. Condenando las primeras cuatro particiones de Polonia, están afanosamente planeando una quinta; Mientras tanto, volaba a Varsovia vía Air France para depositar, con el correspondiente remordimiento, una ofrenda floral en el lugar que alguna vez fue el gueto. Uno de estos días irán a buscar Polonia con cohetes. Mientras tanto, evoco Polonia en mi tambor. Y esto es lo que toco: Polonia está perdida, pero no para siempre, todo está perdido, pero no para siempre, Polonia no está perdida para siempre «. (El tambor de hojalata, Hierba Günter)

La diplomacia rusa, que tiene una gloriosa tradición en la historia moderna, no hace sus movimientos accidental o impulsivamente. La conciencia histórica es intensa. Los recuerdos del pasado y el presente están profundamente arraigados, irremediablemente enredados en la conciencia colectiva. Un hecho poco notado es que la declaración ruso-china del 11 de septiembre fue publicada en vísperas del trigésimo aniversario del Tratado sobre la solución definitiva con respecto a Alemania

El llamado «Tratado 2 + 4», firmado en Moscú el 12 de septiembre de 1990 entre la entonces República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana – con los antiguos aliados de la Segunda Guerra Mundial URSS, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia como co-signatarios – había formalizado la unificación de Alemania, que era una nación dividida durante las cuatro décadas y media anteriores. 

Sin duda, la declaración conjunta emitida en Moscú el 11 de septiembre presagia una nueva fase en la política exterior rusa en la era posterior a la guerra fría, especialmente con respecto a las relaciones ruso-alemanas y las relaciones de Rusia con Europa y el orden mundial en general. Lo que llama la atención aquí es que Moscú decidió embarcarse en este nuevo viaje de la mano china. Esto es de gran importancia para la política europea, euroasiática e internacional en su conjunto. 

Dos días después de la emisión de la declaración conjunta, el 13 de septiembre, el canciller ruso Sergey Lavrov apareció en el prestigioso Moscú. Kremlin. Putin. programa del canal de televisión estatal Rossiya-1, donde se le preguntó sobre el espectro de las sanciones occidentales que una vez más acecha a Rusia en las sombras del «caso Navalny» y el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 en particular, con Alemania en el principal papel. Lavrov resumió el profundo desencanto de Rusia con sus socios europeos en las siguientes palabras:

“En principio, la respuesta geopolítica durante estos años consistió en reconocer que nuestros socios occidentales eran poco fiables, incluidos, lamentablemente, miembros de la Unión Europea. Teníamos muchos planes de largo alcance y hay documentos que establecen el camino para desarrollar las relaciones con la UE en el sector de la energía y la alta tecnología, e intensificar la cooperación económica en general. Compartimos un único espacio geopolítico. Teniendo en cuenta nuestra geografía, logística e infraestructura compartidas en todo el continente euroasiático, nos beneficiamos de una ventaja comparativa sustancial. 

“Sin duda, sería un grave error para nosotros y la Unión Europea, así como para otros países de este espacio, incluida la OCS, la EAEU y la ASEAN, que también está cerca, no utilizar nuestras ventajas comparativas geopolítica y geoeconómica, en un mundo cada vez más competitivo. Desafortunadamente, la Unión Europea sacrificó sus intereses geoeconómicos y estratégicos en aras de su deseo momentáneo de igualar a Estados Unidos en lo que ellos denominan «castigar a Rusia». Nosotros (Rusia) nos hemos acostumbrado a esto. Ahora entendemos que necesitamos una red de seguridad en todos nuestros planes futuros relacionados con la reactivación de la asociación plena con la Unión Europea. Esto significa que debemos proceder de manera que, si la UE se aferra a sus posiciones negativas y destructivas, no dependeríamos de sus caprichos y podríamos proveer para nuestro desarrollo por nuestra cuenta mientras trabajamos con aquellos que están dispuestos a cooperar con nosotros de manera igualitaria y mutuamente respetuosa «. 

El alcance de la amargura en la mente rusa en este momento solo se puede poner en perspectiva con un resumen de la historia que recayó sobre la unificación de Alemania en 1990, las esperanzas que el acontecimiento trascendental había suscitado con respecto a las relaciones ruso-alemanas (que tiene una historia turbulenta, por decir lo menos) y lo que resultó posteriormente durante las tres décadas posteriores. Es una historia complicada de amnesia y simple argucia política por parte de Occidente. 

Con el beneficio de los materiales de archivo «desclasificados» que están disponibles hoy en día – especialmente, el diario indispensable del político soviético Anatoly Chernyaev , ayudante de Mikhail Gorbachov, relativo al año 1990 – es posible reconstruir las tortuosas relaciones de Rusia con Occidente en la era de la posguerra fría.

Memoria mezclada con deseo 

Para refrescar la memoria, las semillas pertinentes de la unificación alemana yacían en la perestroika de Gorbachov en el contexto más amplio del fenómeno de la globalización en la vida internacional que había surgido en el horizonte en la década de 1980. El programa de reforma de Gorbachov envió ondas de choque a través de Europa del Este, que ya estaba llena de descontento, y una ola de agitación política comenzó a barrer esa región casi de la noche a la mañana y finalmente se estrelló contra las paredes de granito de Alemania Oriental, que habían permanecido obstinadamente insensibles al cambio. (En un momento, el gobierno comunista de Alemania Oriental comenzó a bloquear los materiales de los medios de comunicación estatales soviéticos del género perestroika y glasnost para que no se difundieran en su país y engañaran a la opinión pública).

No obstante, sobre el suelo helado de un estado aparentemente permanente de Alemania dividida, apareció por primera vez un rayo de esperanza de que una unificación de Alemania no era necesariamente una quimera mientras Gorbachov permaneciera en el poder en Moscú y continuara su programa de reformas. Sin duda, Occidente enalteció a Gorbachov con una buena comprensión de su susceptibilidad a los halagos. (Las viñetas de numerosos incidentes de este tipo se encuentran esparcidas en el diario de Chernyaev).

Tendemos a olvidar que cuando los aliados cercanos de Alemania Occidental en la OTAN, Gran Bretaña y Francia, comenzaron a sentir los nuevos indicios de la “cuestión alemana”, advirtieron a Gorbachov que iba demasiado rápido para su gusto. Señalaron que Europa simplemente aún no estaba preparada para una nación alemana unificada. La entonces primera ministra británica Margaret Thatcher voló a Moscú para un tête-à-tête con Gorbachov. También lo hizo el entonces presidente francés Francois Mitterrand. Thatcher, por cierto, fue el primer líder occidental en identificar a Gorbachov como una estrella en ascenso en la política soviética a principios de la década de 1980 con quien Occidente podía «hacer negocios». Pero, irónicamente, en lo que respecta a la cuestión alemana, Gorbachov hizo caso omiso de las reservas anglo-francesas. La cuestión es, la Unión Soviética – como de hecho el actual estado sucesor de la Federación de Rusia – ya había exorcizado de su psique cualquier mentalidad de venganza o temores atávicos sobre Alemania por los horribles crímenes que había perpetrado contra el pueblo ruso. (Se estima que 25 millones de ciudadanos soviéticos perecieron en la Segunda Guerra Mundial tras la invasión nazi). 

Por el contrario, Gran Bretaña y Francia seguían creyendo que una Alemania fuerte no estaba en sus intereses ni en los intereses de Europa en su conjunto. Temían que fuera cuestión de tiempo antes de que una Alemania unificada reasumiera su papel de líder en Europa y dominara la política del continente, como ya había sucedido dos veces en el siglo XX. Estados Unidos adoptó una posición ambivalente, navegando por sus propios intereses en gran parte desde la perspectiva de su liderazgo transatlántico, imponiendo una dura condición para que una Alemania unificada aún permaneciera dentro de la OTAN.   Básicamente, el famoso dicho de Lord Ismay sobre la OTAN todavía estaba en juego en el cálculo estadounidense: que el sistema de alianzas occidentales estaba destinado a «mantener a la Unión Soviética fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo». 

Los mendigos no pueden elegir, y Alemania Occidental, como suplicante, estaba dispuesta a conformarse inicialmente con una fórmula de «un país, dos sistemas» al estilo de Hong Kong, si Gorbachov admitiera la idea de una confederación entre Alemania Occidental y Oriental. Para abreviar una larga historia de disputas diplomáticas «multipolares», Gorbachov anuló a los partidarios de la línea dura dentro de su propio Politburó, quienes, por supuesto, planearon un golpe de estado en su contra durante el año que finalmente derribó el techo de la Unión Soviética, e ignorando las protestas de Alemania Oriental, se adelantó para llegar a un acuerdo con el canciller alemán Helmut Kohl (y el secretario de estado estadounidense James Baker) para ondear la bandera verde para la unificación de las dos Alemanias.

Kohl estaba tan emocionado después del fatídico encuentro con Gorbachov que, según algunos relatos, pasó la noche restante caminando por las calles de Moscú; no pudo dormir debido al regalo inesperado de Dios. Kohl fue un pragmático que aceptó las duras condiciones impuestas por los aliados occidentales de Alemania para su unificación. Por lo tanto, en lugar de que los Aliados renunciaran a sus derechos posteriores a la Segunda Guerra Mundial sobre Alemania y retiraran sus ejércitos, Alemania aceptaría la Línea Oder-Neisse como su frontera con Polonia y renunciaría a todas las reclamaciones territoriales más allá del territorio de Alemania Oriental (renunciando efectivamente a las reclamaciones sobre la mayoría de los casos de las provincias del este de Alemania a Polonia y la ex Unión Soviética). 

Una Alemania unificada limitaría la fuerza de sus fuerzas armadas a 370.000 efectivos, renunciaría para siempre a la fabricación, posesión y control de armas nucleares, biológicas y químicas y aceptaría la aplicación completa y continua del TNP para siempre. Desplegará   fuerzas militares en el extranjero únicamente de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas; renunciar a cualquier forma de reclamos territoriales futuros (con un tratado separado que reafirma la actual frontera común con Polonia, vinculante según el derecho internacional, renunciando efectivamente a los antiguos territorios alemanes como el enclave ruso de Kaliningrado en la costa báltica) y así sucesivamente. 

Claramente, no se olvidó ni se perdonó nada con respecto al posible regreso del revanchismo alemán. Pero mucho ha cambiado en las tres décadas transcurridas desde entonces. Han aparecido muchas fallas. Para empezar, Alemania integró con éxito la parte atrasada de Alemania del Este, se reconstruyó a sí misma con la disciplina y el rigor característicos de Alemania y se ha recuperado como la potencia de Europa (que ahora se acentúa aún más con el Brexit y la salida del Reino Unido de la Unión Europea). Dos, Polonia también comenzó a surgir como potencia regional y tiene viejas cuentas que saldar con Alemania y Rusia. (Polonia reclamó recientemente reparaciones de guerra de Alemania y está compitiendo con el liderazgo alemán de la UE al formar el Grupo Vysegrad, que aspira a poner bajo su paraguas a los países del antiguo Pacto de Varsovia y los estados bálticos). Un gobierno nacionalista de derecha está en el poder en Varsovia que milita en contra de los llamados valores liberales que defiende Alemania, y ha buscado ansiosamente el establecimiento de bases militares estadounidenses en suelo. 

Mientras tanto, la mentalidad alemana también ha cambiado con respecto a Rusia, con la salida de toda una generación de políticos en la dirección que se dedicaron a la «Ostpolitik», propuesta por primera vez por Willy Brandt, basada en la creencia de que una relación sólida con Rusia era fundamentalmente en interés alemán. La transición del canciller alemán Gerhard Schroeder a Angela Merkel marcó el final de una era en la que la Ostpolitik era la hoja de anclaje de las políticas alemanas hacia Rusia y un modelo clave de la política exterior alemana como tal.

Los ojos de Merkel están puestos en la cita de Alemania con el liderazgo de Europa. Comenzó a elegir el acercamiento de Alemania con Rusia, que debía haber sido la piedra angular del «Tratado 2 + 4» de 1990.

Cerveza, pretzels y banda de música bávara 

Todo esto se ha sumado a las tensiones sobre la expansión hacia el este de la OTAN hacia las fronteras de Rusia y la disputa geopolítica actual que se desarrolla entre los Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN por un lado y Rusia por el otro lado sobre las repúblicas postsoviéticas a lo largo de la frontera oeste de Rusia y el Mar Negro y el Cáucaso. Rusia ha estado buscando un modus vivendi entre la Unión Europea y la Unión Económica Euroasiática y en un momento avanzó el concepto de una Europa unida desde el Atlántico hasta el Pacífico, pero Merkel no está interesada. 

Mientras tanto, han aparecido los incipientes signos del militarismo alemán. En un comentario sorprendente en mayo de 2017, mientras se encontraba en un juicio de campaña para las elecciones alemanas, Merkel dijo que Europa ya no puede «depender completamente» de Estados Unidos y el Reino Unido tras la elección del presidente Trump y el Brexit. “Los tiempos en los que podíamos depender completamente de otros están desapareciendo. He experimentado eso … Los europeos tenemos que tomar nuestro destino en nuestras propias manos”, dijo Merkel a una multitud en un mitin electoral en Múnich, en el sur de Alemania. 

En parte, los comentarios podrían haber sido «gracias a la cerveza, los pretzels y la banda de música bávara que animó a la multitud», como señaló irónicamente un comentarista de la BBC en ese agradable día en Múnich, pero lo sorprendente fue que las palabras de Merkel eran inusualmente apasionadas e inusuales. directo. El mensaje resonó en toda Europa y Rusia: «Por supuesto, mantenga relaciones amistosas con los Estados Unidos de Trump y el Brexit de Gran Bretaña, pero no podemos confiar en ellos». 

Esto llevó a algunas especulaciones de que Alemania bajo Merkel se estaba alejando de Estados Unidos. Aunque, en realidad, se trataba más de la relación irritable entre Merkel y el presidente Trump y no de su propia transformación inminente como gaullista alemana, por así decirlo. La especulación, de hecho, se ha extinguido tan rápidamente como había surgido. El quid de la cuestión es que la generación de Merkel de políticos alemanes es incondicionalmente «atlantistas», como ella misma, que dan primacía a los «valores liberales compartidos» en la relación general entre Alemania y Estados Unidos (sin pasar por Trump) y lo ven como el núcleo mismo. de la alianza transatlántica. Por lo tanto, están comprometidos con la construcción de un pilar europeo más fuerte de la OTAN. Esto se quita dos veces de la concepción del presidente francés Emmanuel Macron de una fuerza europea independiente.

Como era de esperar, ven a Rusia como la antítesis de su sistema de valores, que se basa en los principios democráticos, el estado de derecho, los derechos humanos, la libertad de expresión, etc. Consideran un gran desafío las políticas agresivas y asertivas percibidas de Rusia y que Rusia alteró las fronteras internacionales establecidas en las puertas de Europa no menos de cuatro veces. En pocas palabras, están conmocionados por el resurgimiento de Rusia bajo el presidente Vladimir Putin. 

Los analistas occidentales inicialmente se burlaron cuando Putin en 2007, hacia el final de su segundo mandato en el cargo, nombró a Anatoliy Serdyukov, exjefe del Servicio Federal de Impuestos, como ministro de Defensa como parte de un esfuerzo para combatir la corrupción en el ejército ruso. y realizar reformas. Pero, como el conflicto Rusia-Georgia de agosto de 2008 reveló fallas operacionales militares rusas a gran escala, el Kremlin se volvió más decidido a impulsar las capacidades militares. Por lo tanto, un programa de reforma integral comenzó a abarcar todos los aspectos de las fuerzas armadas rusas, desde el tamaño total de las fuerzas armadas hasta su cuerpo de oficiales y su sistema de mando, un plan de modernización de armas a gran escala de 10 años, presupuestos militares, el desarrollo de nuevos sistemas de armas tanto para la disuasión nuclear estratégica como para las fuerzas convencionales y la estrategia de seguridad nacional rusa y la propia doctrina militar. 

La reforma ha ido más lejos que cualquier esfuerzo anterior para alterar la estructura de la fuerza y ​​las operaciones de las fuerzas armadas rusas heredadas de la Unión Soviética. Para 2015-2016, los analistas occidentales que inicialmente se mostraron escépticos comenzaron a sentarse y tomar nota de que Rusia se encontraba en medio de una importante modernización de sus fuerzas armadas, impulsada por la ambición de Putin de restaurar el poder duro de Rusia y respaldada por los ingresos que fluían hacia el país. Las arcas del Kremlin entre 2004 y 2014, cuando el precio del petróleo era alto. Un especialista en Rusia en Brookings, Steven Pifer, escribió en febrero de 2016: “Los programas de modernización abarcan todas las partes del ejército ruso, incluidas las fuerzas nucleares estratégicas, nucleares no estratégicas y convencionales. Estados Unidos tiene que prestar atención. Rusia … conserva la capacidad de causar problemas importantes. Además, en los últimos años, el Kremlin ha mostrado una nueva disposición para usar la fuerza militar”. (Pifer estaba escribiendo poco después de la intervención militar rusa en Ucrania y Siria).

Sin duda, en un discurso nacional en marzo de 2018, Putin anunció que el ejército de Rusia había probado un grupo de nuevas armas estratégicas destinadas a derrotar a los sistemas de defensa occidentales. Putin usó videos mostrados en una pantalla grande para presentar algunas de las armas que discutió. Dijo que las nuevas armas habían hecho que las defensas antimisiles de la OTAN fueran «inútiles». En un discurso de diciembre de 2019, Putin reveló que Rusia se ha convertido en el único país del mundo en desplegar armas hipersónicas. “Ahora tenemos una situación que es única en la historia moderna cuando ellos (Occidente) están tratando de alcanzarnos”, dijo. «Ningún país tiene armas hipersónicas, y mucho menos armas hipersónicas de alcance intercontinental».

Naciones castradas y caballos de Troya

Baste decir que la “militarización” de Alemania debe ponerse en perspectiva. La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, dijo recientemente en una conversación con el Atlantic Council que «Rusia debe comprender que somos fuertes y tenemos la intención de seguir adelante». Ella dijo que Alemania está comprometida a cumplir con el 10 por ciento de los requisitos de la OTAN para 2030 y que un presupuesto de defensa más alto y el desarrollo de capacidades son de interés para Alemania. 

Sin embargo, ni Alemania ni Japón están en libertad de sumergirse de lleno en el «neomilitarismo». Tampoco tiene una política exterior independiente. Primero habrá que superar mucha oposición interna para emprender un camino neomilitarista. En ambos países, los discursos nacionales siguen dominados por el pacifismo de posguerra que cuestiona al ejército y cada una de sus operaciones. Los dos países tienen ejércitos voluntarios; ninguno es capaz de iniciar una guerra sin el apoyo o la concurrencia de Estados Unidos; ambos son, en efecto, poderes suplementarios y no fuerzas mayores por sí mismas. Alemania no quiere salir de la OTAN, mientras que Japón simplemente no puede pensar en la vida excepto bajo el dosel de su alianza militar con Estados Unidos. En definitiva, ambas son naciones militarmente castradas y sin capacidad ni voluntad política, habiendo sido las perdedoras de la última guerra mundial. 

Sin duda, Rusia y China no se dejarán impresionar por un neomilitarismo falso en Alemania o Japón. Entonces, ¿dónde radica el problema? La respuesta es que lo que acerca a Rusia y China es el desafío que plantean los sistemas de alianzas que Estados Unidos está armando en sus fronteras para “contenerlos”. Hay un recrudecimiento de los sentimientos nacionalistas tanto en Polonia como en varios otros países de Europa central y oriental con un tono cada vez más antirruso. Estados Unidos está presionando a Alemania para que llegue a un consenso sobre Rusia con Polonia y los países bálticos, lo que, por supuesto, requeriría que Berlín abandone por completo incluso una búsqueda residual de su tradicional Ostpolitik en relación con Moscú y, en cambio, cambie a un modo antagónico.

De manera similar, en Asia, EE. UU. está liderando la Alianza Cuadrilátera con Japón, India y Australia para rodear a China. Estados Unidos espera que los países de Asia y el Pacífico se conviertan en un modo anti-China. Con India, Washington ha avanzado, mientras que las naciones del sudeste asiático se niegan a elegir un bando entre Estados Unidos y China, y Corea del Sur se mantiene en la valla. 

Estados Unidos recurre cada vez más a sanciones unilaterales contra Rusia y China que no están respaldadas por bases legales internacionales, y está aumentando la presión a través de la aplicación extraterritorial de la legislación nacional para obligar a otros países a ajustarse a sus regímenes de sanciones y leyes nacionales. a menudo en contravención del derecho internacional y la Carta de la ONU. Las empresas europeas que trabajan en el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 de Rusia de 11.000 millones de dólares han sido amenazadas con sanciones estadounidenses.

Del mismo modo, ya se habla de que EE. UU. Utilice las sanciones como arma para intimidar a países pequeños como Sri Lanka para poner fin a los proyectos de la Franja y la Ruta que están llevando a cabo las empresas chinas. En la región del Océano Índico, la India desempeña el papel que desempeña Polonia en la franja occidental de Eurasia, como el caballo de Troya de las estrategias regionales de Estados Unidos. El cambio de régimen del año pasado en las Maldivas está llegando a su conclusión lógica: el establecimiento de una base estadounidense que complementa a Diego García y crea una “segunda cadena” para monitorear e intimidar a la Armada china en el Océano Índico. Estados Unidos, con el respaldo de India, está presionando a los líderes de Sri Lanka recién elegidos para que ratifiquen rápidamente los pactos militares que se han negociado. especialmente un Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas que allana el camino para el estacionamiento de personal militar estadounidense en la isla, que los estrategas han descrito como un portaaviones.

Una vez más, Estados Unidos politiza descaradamente la agenda internacional de derechos humanos y utiliza las cuestiones de derechos humanos como pretexto para interferir en los asuntos internos de China y Rusia. Estados Unidos ha impuesto sanciones contra funcionarios y entidades chinos en relación con su participación en Xinjiang y Hong Kong. Ya se habla de posibles sanciones occidentales contra Rusia por el supuesto envenenamiento del activista de la oposición rusa Alexei Navalny. Rusia ya enfrenta una avalancha de sanciones estadounidenses sobre varios temas.

TERCERA PARTE:

Discurso de legados compartidos 

La desintegración de la ex Unión Soviética en 1991 fue un desastre geopolítico para Rusia. Pero el acontecimiento decisivo, paradójicamente, llevó a Moscú y Pekín, antaño adversarios, a acercarse más, mientras observaban con incredulidad la narrativa triunfalista de Estados Unidos sobre el fin de la Guerra Fría, volcando el orden que ambos habían considerado, a pesar de todos sus esfuerzos. diferencias y disputas mutuas, como cruciales para su estatus e identidades nacionales. 

El colapso soviético resultó en una gran incertidumbre, conflictos étnicos, privaciones económicas, pobreza y crimen para muchos de los estados sucesores, en particular para Rusia. Y la agonía de Rusia se observó de cerca desde el otro lado de la frontera, en China. Los formuladores de políticas en Beijing estudiaron la experiencia de las reformas soviéticas para evitar las «huellas de un carro volcado». Podría haber existido un sentimiento de aprensión por el colapso soviético, derivado de las raíces compartidas de las modernidades de los dos países. 

Pero, mirando hacia atrás, mientras que los discursos políticos en China y Rusia sobre las razones de la desintegración de la Unión Soviética habrían mostrado en ocasiones perspectivas divergentes, los líderes en Moscú y Pekín lograron asegurar que el futuro de su relación permaneciera inmune a ella. 

Poco después de convertirse en secretario general del Partido Comunista de China, se sabe que Xi Jinping habló sobre la ex Unión Soviética. La primera vez fue en diciembre de 2012, cuando, en comentarios a funcionarios del partido, supuestamente comentó que China todavía tenía que «recordar profundamente la lección del colapso soviético». Continuó hablando de “corrupción política”, “herejía del pensamiento” e “insubordinación militar” como razones del declive del Partido Comunista Soviético. Según los informes, Xi dijo: «Una razón importante fue que los ideales y creencias se vieron sacudidos». Al final, Mikhail Gorbachov solo pronunció una palabra, declarando extinto al Partido Comunista Soviético, «y el gran partido se fue así». 

Xi dijo: «Al final, no hubo un hombre lo suficientemente valiente para resistir, nadie salió a impugnar esta decisión». Unas semanas más tarde, Xi revisó el tema y, según se informa, dijo que una razón importante del colapso soviético fue que la lucha en la esfera ideológica fue extremadamente feroz; hubo una negación total de la historia soviética, negación de Lenin, negación de Stalin, búsqueda del nihilismo histórico, confusión de pensamiento; las organizaciones locales del partido casi no tenían ningún papel. El ejército no estaba bajo la supervisión del Partido. “Al final, el gran Partido Comunista Soviético se dispersó como pájaros y bestias. La gran nación socialista soviética cayó en pedazos. ¡Este es el camino de un carro volcado! » 

En la narrativa rusa, la razón principal fue el fracaso de la política macroeconómica soviética. Es fácil ver por qué el presidente Vladimir Putin apela a la experiencia de reforma y apertura de China. Putin no pretende ser marxista-leninista; tampoco se basa en la ideología soviética para legitimarse. En su perspectiva, la perestroika estaba bien fundada, ya que Gorbachov entendió claramente que el proyecto soviético había encallado. Pero las nuevas ideas y nuevas políticas de Gorbachov no se cumplieron y, a su vez, provocaron una profunda crisis económica y una insolvencia financiera que, en última instancia, lo desacreditó y destruyó el estado soviético.

Putin tuvo experiencia de primera mano tanto de las maravillas del socialismo soviético como de su fatal fracaso para competir con Occidente en la provisión de calidad de vida para los ciudadanos. Probablemente, Putin regresó a San Petersburgo desde su puesto en Dresde completamente desencantado con los ideales comunistas. Putin no tenía ni cinco meses cuando murió Stalin, y para él, las grandes figuras del marxismo-leninismo no significaron mucho. 

Por otro lado, Xi Jinping experimentó a China sumida en una revolución. Para Xi, Mao era tanto una figura divina como una persona viva. El propio padre de Xi era el camarada de Mao, incluso si Mao lo purgó. Xi experimentó la Revolución Cultural de primera mano. Sin embargo, para él, negar a Mao sería como negar una parte de sí mismo. Por lo tanto, el rechazo de Xi al «nihilismo histórico» al estilo soviético le resulta natural. En palabras de Xi, “El Partido Comunista Soviético tenía 200 mil miembros cuando tomó el poder; tenía 2 millones de miembros cuando derrotó a Hitler, y tenía 20 millones de miembros cuando renunció al poder… ¿Por qué razón? Porque los ideales y creencias ya no existían «. 

Pero donde se unen Putin y Xi Jinping es en tres cosas. Una es su apreciación compartida por la asombrosa carrera de China hacia las filas de una superpotencia económica. En palabras de Putin, China “se las arregló de la mejor manera posible, en mi opinión, para utilizar las palancas de la administración central para el desarrollo de una economía de mercado … La Unión Soviética no hizo nada como esto, y los resultados de una política económica ineficaz impactó la esfera política «. La gran importancia, casi la centralidad, que Putin concede a los vínculos económicos en la asociación general entre China y Rusia entra en perspectiva.

En segundo lugar, a pesar de las diferencias que pueda haber en las respectivas narrativas de los dos países con respecto a las razones del colapso soviético, Putin y Xi están en la misma página sobre el discurso legitimador de la grandeza revolucionaria que representó la Unión Soviética. Por lo tanto, la identidad chino-rusa se muestra mucho hoy en su postura común contra los intentos de Occidente de falsificar la historia de la Segunda Guerra Mundial. 

En una entrevista reciente, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo: “Estamos siendo testigos de una agresión contra la historia destinada a revisar los fundamentos modernos del derecho internacional que se formaron a raíz de la Segunda Guerra Mundial en la forma de la ONU y los principios de su Carta. Hay intentos de socavar estos mismos cimientos. Están utilizando principalmente argumentos que representan un intento de equiparar a la Unión Soviética con la Alemania nazi, agresores que querían esclavizar a Europa y convertir a la mayoría de los pueblos de nuestro continente en esclavos con aquellos que vencieron a los agresores. Nos insultan las acusaciones directas de que la Unión Soviética es más culpable de desencadenar la Segunda Guerra Mundial que la Alemania nazi. Al mismo tiempo, el lado fáctico del asunto, como cómo comenzó todo en 1938, la política de apaciguar a Hitler por parte de las potencias occidentales, principalmente Francia y Gran Bretaña, está completamente bajo la alfombra «.

Una alianza modelo de apoyo mutuo

China también está experimentando actualmente una trayectoria similar de inversión de roles: el agresor se vuelve sermoneador y la víctima se ridiculiza. Un fuerte sentido de empatía con Rusia por parte de China es natural, ya que también se enfrenta a dificultades como verse obligada a dar marcha atrás en la cuestión de los derechos humanos en Xinjiang o ser tachada de «asertiva» cuando comenzó a revivir en 2015 sus reclamos históricos en el Mar de China Meridional desde donde fueron sacados en 1935, en respuesta a las actividades de los otros estados litorales. 

Es un secreto a voces que la inteligencia occidental tuvo una gran participación en provocar los disturbios en Hong Kong. De hecho, la historia de la interferencia de Estados Unidos en los asuntos internos de China para desestabilizar al gobierno comunista no es nueva. Se remonta a las actividades encubiertas de la CIA en el Tíbet en los años cincuenta y principios de los sesenta (que fue al menos en parte responsable de desencadenar el conflicto entre China e India de 1962). Hoy, Estados Unidos está retrocediendo constantemente en su política de «Una China», que fue la base de la normalización chino-estadounidense a principios de la década de 1970. 

De manera similar, la interferencia estadounidense en la política rusa que comenzó a surgir a fines de la década de 1980 en la era de Gorbachov se volvió descarada y entrometida en la década de 1990 tras el colapso de la ex Unión Soviética. Estados Unidos diseñó abiertamente un resultado deseado a favor de Boris Yeltsin en las elecciones presidenciales rusas de 1996, y se ha jactado abiertamente de su financiación y micro gestión. 

Putin ha acusado a Estados Unidos de provocar protestas en Rusia en 2011 y de gastar cientos de millones de dólares para influir en las elecciones rusas. Putin dijo que la entonces secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, había alentado a los enemigos «mercenarios» del Kremlin. “Ella marcó la pauta para algunos activistas de la oposición, les dio una señal, escucharon esta señal y comenzaron a trabajar activamente”, alegó. 

Al invocar la Revolución Naranja de 2004 en Ucrania y la violenta caída de los gobiernos en Kirguistán, Putin ha dicho que las naciones occidentales estaban gastando mucho para fomentar el cambio político en Rusia. “Invertir dinero extranjero en procesos electorales es particularmente inaceptable. Se están invirtiendo cientos de millones en este trabajo. Necesitamos encontrar formas de protección de nuestra soberanía, defensa contra la interferencia externa”. Putin agregó: “¿Qué hay que decir? Somos una gran potencia nuclear y lo seguiremos siendo. Esto plantea ciertas preocupaciones a nuestros socios. Intentan sacudirnos para que no olvidemos quién manda en nuestro planeta”. 

El patrón de interferencia de Estados Unidos y sus aliados cercanos fue muy similar en Hong Kong: desestabilizar a China y frustrar su ascenso como potencia mundial. Igualmente, China enfrenta hoy el mismo patrón que Rusia experimentó de los Estados Unidos creando una red de estados hostiles que la rodean, Georgia, Ucrania, Polonia, los Estados bálticos, etc. La semana pasada, el director del servicio de inteligencia exterior de Rusia SVR, Sergey Naryshkin declaró que Washington había proporcionado alrededor de $ 20 millones para realizar manifestaciones contra el gobierno en Bielorrusia.

Naryshkin dijo: “Según la información disponible, Estados Unidos está desempeñando un papel fundamental en los acontecimientos actuales en Bielorrusia. Aunque Washington públicamente trata de mantener un perfil bajo, una vez que comenzaron las manifestaciones callejeras masivas, los estadounidenses aumentaron la financiación de las fuerzas antigubernamentales bielorrusas generosamente por una suma de decenas de millones de dólares «.

Precisó: “Las manifestaciones han estado bien organizadas desde el principio y coordinadas desde el exterior. Es de destacar que Occidente había puesto las bases para las protestas mucho antes de las elecciones. Estados Unidos en 2019 y principios de 2020 utilizó varias ONG para proporcionar alrededor de $ 20 millones para realizar manifestaciones contra el gobierno «. 

Bielorrusia, por supuesto, es el eslabón perdido en el arco de cerco de Rusia que Estados Unidos se las ingenió para poner en marcha. El mismo enfoque funciona hoy también contra China. La Alianza Cuadrilátera (Quad) liderada por Estados Unidos, que comprende Japón, India y Australia, cumple ese propósito. 

En años anteriores, la entente ruso-china se centró exclusivamente en la relación bilateral. De manera progresiva, pasó a la coordinación a nivel de política exterior, de manera limitada, para empezar, que se ha intensificado de manera constante. 

Rusia y China se están ayudando mutuamente para rechazar las políticas de contención de Estados Unidos. Por lo tanto, China ha aclamado abiertamente la victoria electoral del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. Por parte de Rusia, también hay críticas mucho más fuertes a los intentos de Estados Unidos de aumentar las tensiones en Asia-Pacífico. El ministro de Relaciones Exteriores Lavrov dijo el 11 de septiembre en Moscú, en presencia del consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, 

“Notamos el carácter destructivo de las acciones de Washington que socavan la estabilidad estratégica global. Están alimentando tensiones en varias partes del mundo, incluidas las fronteras de Rusia y China. Por supuesto, esto nos preocupa y objetamos estos intentos de intensificar las tensiones artificiales. En este contexto, afirmamos que la llamada “estrategia Indo-Pacífico”, tal como fue planificada por los iniciadores, solo conduce a la separación de los estados de la región y, por lo tanto, está cargada de graves consecuencias para la paz, la seguridad y la estabilidad en el país. Región Asia Pacífico. Hablamos a favor de la arquitectura de seguridad regional centrada en la ASEAN con miras a promover la agenda unificadora, y la preservación del estilo de trabajo por consenso y la toma de decisiones basada en el consenso en estos mecanismos … Estamos viendo intentos de dividir las filas de los miembros de la ASEAN con los mismos objetivos: abandonar los métodos de trabajo basados ​​en el consenso y alimentar la confrontación en esta región. » 

Nuevamente, el 18 de septiembre, en una entrevista con Nikkei Asian Review en Washington, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, declaró: “Creemos que los intentos estadounidenses de crear alianzas anti-chinas en todo el mundo son contraproducentes. Representan una amenaza para la seguridad y la estabilidad internacionales … En cuanto a la política estadounidense en Asia-Pacífico, … Washington promueve sentimientos anti-chinos y sus relaciones con los países regionales se basan en su apoyo a tal enfoque … Es difícil llamar a Iniciativa Indo – Pacífico ‘libre y abierta’. Lo más probable es que sea todo lo contrario: este proyecto no es transparente ni inclusivo… si hablamos de los países del Océano Índico. En lugar de normas bien establecidas del derecho internacional, Washington promueve allí un oscuro «orden basado en reglas». ¿Cuáles son esas reglas? Quién los creó y quién estuvo de acuerdo con ellos, todo esto sigue sin estar claro «.

Estas declaraciones sugieren que, de hecho, se está produciendo una evolución constante en la actitud rusa incluso cuando Estados Unidos está aumentando la presión sobre China en el Mar de China Meridional y el Mar de China Oriental.  

Fundación para la confianza mutua    

Los propagandistas occidentales pasan por alto alegremente que la alianza chino-rusa está construida sobre bases sólidas. No olvide por un momento que la primera visita al extranjero de Xi Jinping como presidente de fue a Rusia, en marzo de 2013, un año antes de la crisis de Ucrania que llevó a las sanciones occidentales contra Moscú. Sin embargo, los analistas occidentales insisten en que la entente ruso-china fue un «pivote» de Rusia, resultado de su distanciamiento con Europa. 

Hablando antes de la visita a Rusia, Xi dijo que los dos países eran «los socios estratégicos más importantes» que hablaban un «lenguaje común». Xi llamó a Rusia un «vecino amigo» y dijo que el hecho de que estuviera de visita tan pronto después de asumir la presidencia era «un testimonio de la gran importancia que China otorga a sus relaciones con Rusia». Las relaciones entre China y Rusia han entrado en una nueva fase en la que los dos países se brindan importantes oportunidades de desarrollo entre sí «.

En una entrevista con la prensa rusa con motivo de la visita de Xi, Putin dijo que la cooperación entre Rusia y China produciría «un orden mundial más justo». Rusia y China, dijo, demostraron un «enfoque equilibrado y pragmático» ante las crisis internacionales. (En un artículo de 2012, Putin había pedido una mayor cooperación económica con China para «atrapar el ‘viento chino’ en sus velas económicas»).

Un resultado significativo de las conversaciones de Xi con Putin fue la formalización de un contacto directo entre los dos altos cargos en Moscú y Beijing. En julio de 2014, Sergei Ivanov, entonces Jefe de Gabinete de la Oficina Ejecutiva Presidencial en el Kremlin y Li Zhanshu, entonces jefe de la Secretaría del Comité Central del Partido Comunista de China institucionalizó este formato cuando el primero visitó Beijing. 

Ese fue el primer formato de contacto de este tipo para la parte china directamente con otro país. Li e Ivanov (que fue recibido por Xi Jinping en Beijing) trazaron la hoja de ruta para una relación multifacética remachada en contactos intensivos de alto nivel y cimentaron la asociación estratégica. 

Cuatro años después, en una visita a Moscú en septiembre de 2019 en su nuevo cargo como presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional China, Li Zhanshu dijo en una reunión con Putin en el Kremlin: “Hoy en día, Estados Unidos está llevando a cabo una doble contención de China y Rusia, además de intentar sembrar la discordia entre nosotros, pero eso lo vemos muy bien y no vamos a morder ese anzuelo. La razón principal es que tenemos una base muy sólida para la confianza política mutua. Continuaremos fortaleciéndolo y apoyaremos firmemente la aspiración de cada uno de caminar por el camino de nuestro propio desarrollo, así como de defender los intereses nacionales y garantizar la soberanía y seguridad de los dos países”. 

Li le dijo a Putin: “En los últimos años, nuestras relaciones han alcanzado un nivel sin precedentes. Fue posible principalmente gracias al liderazgo estratégico y el esfuerzo personal de los dos líderes. El presidente chino, Xi Jinping, y ustedes son grandes políticos y estrategas que piensan global y ampliamente”.

De hecho, la declaración conjunta firmada por Xi Jinping y Putin el 5 de junio del año pasado en Moscú durante la visita de estado del líder chino a Rusia fue ampliamente reconocida como un eje que elevó la relación a la nueva connotación de la «asociación estratégica integral China-Rusia», de coordinación para una nueva era”. 

Un comentarista chino Kong Jun que escribió en el People’s Daily en ese momento describió la declaración de junio de 2019 como mostrando «la maduración de una relación que presenta el más alto grado de confianza mutua, el más alto nivel de coordinación y el más alto valor estratégico». En pocas palabras, la visita de estado de Xi a Rusia el año pasado señaló que los dos países estaban en el umbral de construir relaciones aliadas de facto, aunque no de jure. 

En ese momento también se estaba formando una alianza militar funcional. Exactamente tres meses después de la visita de Estado de Xi a Rusia, Putin habló públicamente por primera vez sobre una «alianza» con China, precisamente, frente a una audiencia nacional el 6 de septiembre de 2019, en Vladivostok. Desde entonces, por supuesto, los mensajes intercambiados entre los líderes ruso y chino comenzaron a subrayar su compromiso y firme determinación de salvaguardar conjuntamente la «estabilidad estratégica global», como se enuncia en la declaración conjunta de junio de 2019 emitida después de la visita de Estado de Xi. 

En octubre del año pasado, apenas cuatro meses después de la visita de Estado de Xi a Moscú, mientras se dirigía a una conferencia política en Sochi, Putin lanzó una bomba. Él reveló: “Actualmente estamos ayudando a nuestros socios chinos a crear un sistema de alerta de ataques con misiles. Es algo serio que aumentará drásticamente las capacidades de defensa de la República Popular China. En este momento, solo Estados Unidos y Rusia tienen tales sistemas «. 

Un día después, el portavoz de Putin, Dimitri Peskov, elogió las «relaciones especiales, la asociación avanzada de Rusia con China … incluso en las (áreas) más sensibles vinculadas a la cooperación técnico-militar y las capacidades de seguridad y defensa». Por otra parte, Sergei Boyev, director general de Vympel, el principal fabricante de armas de Rusia, confirmó a los medios estatales que la compañía estaba trabajando en «modelar» el sistema de alerta de ataques con misiles para China. «No podemos hablar en detalle al respecto debido a los acuerdos de confidencialidad», dijo Boyev.

Alianza para la estabilidad estratégica global 

El discurso de Putin en Sochi en octubre fue muy significativo, donde elogió el «nivel sin precedentes de confianza mutua y cooperación en una relación aliada de asociación estratégica» entre Rusia y China. Putin señaló que el sistema de alerta temprana de ataques con misiles ( Systema Preduprezdenya o Raketnom Napadenii – SPRN) «ampliará seriamente las capacidades de defensa de la República Popular China». 

Además, Putin denunció como inútiles los intentos de Estados Unidos de contener a China mediante la presión económica y la construcción de alianzas de Asia y el Pacífico (Quad) con otros estados regionales. Al comentar sobre el discurso de Putin, el sitio de noticias pro-Kremlin Vzglad señaló que, si bien Moscú y Beijing no firmarán un tratado formal de alianza político-militar en el corto plazo, los dos países ya son aliados de facto, coordinando estrechamente sus actividades en diferentes áreas, construyendo juntos un nuevo orden mundial que puede conducir al desalojo de la influencia estadounidense de Asia. 

La importancia estratégica de la transferencia de Rusia de conocimientos avanzados de alerta temprana de misiles a China debe entenderse adecuadamente. Implicaba una alianza militar virtual. Coincidió con un ejercicio militar ruso masivo, denominado Centro-2019 (Tsentr-2019), realizado del 16 al 21 de septiembre en Rusia occidental al que el Comando de Teatro Occidental del EPL había enviado un número no revelado de tanques de batalla principales Tipo 96A, H-6K estratégico. bombarderos, cazabombarderos JH-7A, aviones de combate J-11, aviones de transporte Il-76 e Y-9 y helicópteros de ataque Z-10. 

En el lado ruso, el ejercicio involucró a 128,000 militares, más de 20,000 piezas de hardware, incluidos 15 buques de guerra, 600 aviones, 250 tanques, aproximadamente 450 vehículos de combate de infantería y vehículos blindados de transporte de personal, y hasta 200 sistemas de artillería y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple. El MOD ruso declaró que los principales objetivos del ejercicio del puesto de mando estratégico era verificar los niveles de preparación del ejército ruso y mejorar la interoperabilidad. 

Ya en mayo de 2016, Rusia y China habían comenzado sus primeros ejercicios de defensa antimisiles por computadora simulados. Un anuncio en Moscú en ese momento lo describió como «los primeros ejercicios conjuntos de defensa antimisiles del personal de mando habilitados por computadora ruso-chinos», que se llevó a cabo en el centro de investigación científica de las Fuerzas de Defensa Aeroespacial de Rusia. 

El Ministerio de Defensa ruso explicó que el objetivo principal de los ejercicios era realizar “maniobras y operaciones conjuntas de unidades de defensa antiaérea y antimisiles de reacción rápida de Rusia y China en un intento por defender el territorio de ataques ocasionales y provocativos de armas balísticas y misiles de crucero». Dijo: «Las partes rusa y china utilizarán los resultados de los ejercicios para discutir propuestas sobre la cooperación militar ruso-china en el campo de la defensa antimisiles».

Por lo tanto, basta con decir que la transferencia de la SPRN estuvo lejos de ser un evento “independiente”. En términos sencillos, se trata de que Rusia proporcione a China un conocimiento exclusivo tanto para contrarrestar los ataques con misiles de Estados Unidos como para desarrollar una «capacidad de segundo ataque» que es crucial para el mantenimiento del equilibrio estratégico. 

El SPRN consta de potentes radares de largo alcance con la capacidad de detectar misiles balísticos y ojivas entrantes. Si China compra el sistema antimisiles S-500 más poderoso y de mayor alcance (que Rusia está comenzando a producir y desplegar) además de los S-400, Rusia estaría en condiciones de ayudar a China a construir e influir en la arquitectura de un futuro PLA SPRN integrado y una capacidad de defensa antimisiles que representará para China un factor estabilizador estratégico frente a EE. UU., proporcionando información confiable sobre posibles lanzamientos de misiles estadounidenses y calculando sus posibles puntos de impacto. 

En pocas palabras, el sistema ruso puede garantizar a los líderes en Beijing “decenas de minutos” de advertencia temprana confiable de un inminente ataque con misiles enemigos antes del impacto, lo que permite tomar decisiones apropiadas para lanzar misiles nucleares de China en una salva de respuesta. 

Claramente, esto es un preludio de la cooperación más profunda de Rusia con China en la creación de un sistema integrado de defensa antimisiles. Es importante destacar que significa que Rusia está creando una alianza militar con China y aumentando las apuestas si Estados Unidos decide atacar a cualquiera de ellos. Un analista de asuntos exteriores con sede en Moscú, Vladimir Frolov, dijo a CBS News: «Si el sistema de alerta de ataque con misiles chino se integra con el de Rusia, obtendremos un mayor alcance de detección para los misiles balísticos estadounidenses lanzados desde submarinos en el Pacífico Sur y el Océano Índico, donde tenemos problemas con la detección rápida «.

Sin duda, la alianza Rusia-China tiene muchos más matices de lo que parece. En una rara muestra de cálidas relaciones personales, Xi dijo en una entrevista con los medios rusos antes de su viaje a Rusia en junio del año pasado: “He tenido interacciones más cercanas con el presidente Putin que con cualquier otro colega extranjero. Él es mi mejor y más íntimo amigo. Aprecio mucho nuestra profunda amistad «. En una ceremonia en el Kremlin durante la visita, que marca el 70 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Rusia y China, Xi le dijo a Putin que China estaba «lista para ir de la mano con usted». 

Xi dijo: “Las relaciones ruso-chinas, que están entrando en una nueva etapa, se basan en una sólida confianza mutua y un apoyo bilateral estratégico. Necesitamos apreciar la preciosa confianza mutua. Necesitamos impulsar el apoyo bilateral en asuntos que son de importancia crítica para nosotros, para mantener firmemente la dirección estratégica de las relaciones ruso-chinas a pesar de todo tipo de interferencia y sabotaje. Las relaciones ruso-chinas, que están entrando en una nueva era, sirven como garantía confiable de paz y estabilidad en el mundo”.

Conclusión  

El documento de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos de diciembre de 2017, el primero de este tipo en la presidencia de Trump, caracterizó a Rusia y China como potencias «revisionistas». El concepto de revisionismo es lo suficientemente flexible como para tener varios significados que típicamente distinguen entre los estados que aceptan la distribución del poder del statu quo en el sistema internacional y aquellos que buscan alterarlo en su beneficio. 

Por quintaesencia, Rusia y China cuestionan un conjunto de prácticas neoliberales que han evolucionado en el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial validando el uso selectivo de los derechos humanos como un valor universal para legitimar la intervención occidental en los asuntos internos de los estados soberanos. Por otro lado, también aceptan y afirman continuamente su compromiso con una serie de preceptos fundamentales del orden internacional, en particular, la primacía de la soberanía estatal y la integridad territorial, la importancia del derecho internacional y la centralidad de las Naciones Unidas y el papel clave del Consejo de Seguridad. 

Críticamente, Rusia y China han actuado como tomadores de reglas en lugar de desafiantes en su participación en las instituciones financieras globales. China es un exponente destacado de la globalización y el libre comercio. En resumen, la visión de Rusia y China sobre el funcionamiento del sistema internacional se ajusta en gran parte a los preceptos de Westfalia. 

No obstante, en términos geopolíticos, el documento de la Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU. De diciembre de 2017 dice: «China y Rusia desafían el poder, la influencia y los intereses de EE. UU., tratando de erosionar la seguridad y la prosperidad de EE. UU. e intereses. China busca desplazar a Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico … Rusia tiene como objetivo debilitar la influencia estadounidense en el mundo y dividirnos de nuestros aliados y socios … Rusia está invirtiendo en nuevas capacidades militares, incluidos sistemas nucleares que siguen siendo la amenaza existencial más significativa a los Estados Unidos.» 

Es cierto que la anterior «alianza modelo» entre Rusia y China se ha convertido hoy en una «alianza real». La dinámica interna de las relaciones entre China y Rusia se ha vuelto cada vez más fuerte y supera cualquier influencia del entorno internacional externo. La asociación estratégica en expansión ya ha traído beneficios integrales a ambos países y se ha convertido en un activo estratégico común. Al mismo tiempo, fortalece su respectivo estatus en el escenario internacional y brinda un apoyo básico a la diplomacia de ambos países.

El meollo del asunto es que la alianza Rusia-China no se ajusta a las normas de un sistema de alianza clásico. A falta de una mejor forma de caracterizarlo, se puede llamar una alianza «plug-in». En la vida normal, puede realizar una variedad de «opciones personalizables» al mismo tiempo que brinda soporte para cualquier funcionalidad específica que pueda surgir. Goza de una gran flexibilidad. La alianza Rusia-China no tiene la intención de confrontar militarmente a Estados Unidos. Pero su postura está orientada a disuadir un ataque estadounidense contra uno o ambos. En pocas palabras, está en marcha una carrera de desgaste. Y va a ser cada vez más frustrante para Estados Unidos, ya que Rusia se ha movido últimamente para desafiar la llamada «estrategia del Indo-Pacífico». 

La crítica rusa a la «estrategia del Indo-Pacífico» se ha vuelto estridente. Esto está sucediendo en un momento en que las tensiones están aumentando en el Estrecho de Taiwán y el Quad planea celebrar una reunión por primera vez en Japón en octubre.

El 17 de septiembre, el Kremlin expresó su alarma de que «las actividades militares de potencias no regionales» (léase Estados Unidos y sus aliados) están causando tensiones y el Distrito Militar Oriental con sede en Khabarovsk, uno de los cuatro comandos estratégicos de Rusia, está siendo reforzado con una unidad de mando de la división de aviación mixta y una brigada de defensa aérea.

Estados Unidos no puede ganar esta impugnación por su propia naturaleza. El Quad es inútil ya que tres de sus cuatro miembros, Japón e India, no tienen ninguna razón para considerar a Rusia como una potencia revisionista o para ser hostil hacia ella. Algunos expertos estadounidenses dicen que la respuesta está en que Estados Unidos vuelva a sus vínculos transatlánticos, que Trump descuidó, y Biden puede dinamizar el euro atlantismo en Europa de la noche a la mañana. Pero eso no es tan simple como parece. 

La cuestión es que, como escribió una vez el exministro de Relaciones Exteriores alemán Joschka Fischer, la creciente «brecha» transatlántica se debe a una alienación, una mezcla de desacuerdos, falta de confianza y respeto mutuos y prioridades divergentes, que se remonta a la época anterior. -La era de Trump, y no terminará incluso después de que un nuevo titular ingrese a la Casa Blanca. Además, hay muchos estados europeos que no comparten la hostilidad de Estados Unidos hacia Rusia y China. 

Aquí radica la paradoja de la alianza chino-soviética. Estados Unidos no puede abrumar esa alianza a   menos que derrote a China y Rusia juntas, simultáneamente. Mientras tanto, la alianza también pasa a estar en el lado correcto de la historia. El tiempo trabaja a su favor, a medida que avanza el declive de Estados Unidos en el poder nacional y la influencia global relativamente amplios y el mundo se acostumbra al «siglo post-estadounidense». 

Claramente, los líderes en Moscú y Beijing destetados del materialismo dialéctico han hecho sus deberes al construir su alianza en sintonía con el siglo XXI.