En el Programa Central de Radio Sputnik Internacional “8vo Mandamiento”, fui entrevistado por el Periodista Javier Benítez sobre el “espionaje” a propios y extraños por parte de USA y sus aliados anglosajones, que llevó a un gran rechazo y reacción de parte de la canciller alemana merkel y el Presidente de Francia Macron ambos “espiados” por USA con la complicidad de Dinamarca. Wang Wenbin, portavoz de la cancillería del gigante asiático, disparó contra estas políticas estadounidenses. «Cuando se trata de robar secretos, EEUU siempre ocupa el primer lugar en el mundo. Y también hablamos sobre  sobre la sanción a 59 empresas China por parte de la Administración de Joe Biden para que no puedan inversores norteamericanos (a partir del minuto 33 del programa)

Pero además del Programa hay una información de último momento del Foro de San Petersburgo, realizado por el amigo Víctor Ternovsky. También un análisis que se está formando “Un nuevo orden mundial”. Es el que se está gestando en base a arrastrar a países a una nueva Guerra Fría. Así lo afirmó el viceministro de Defensa de Rusia, el coronel general Alexánder Fomín. Y las elecciones en Perú 

Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

AUDIO: https://video.img.ria.ru/Out/MP3/20210604/2021_06_04_M210604_0fiaf10i.115.mp3

Rusia está lista para dar a ciudadanos extranjeros la oportunidad a llegar a Rusia a vacunarse contra el Covid-19. Lo afirmó Vladímir Putin en su intervención durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Citó el ejemplo de la Sputnik V que ya está registrada en 66 países que totalizan una población de 3200 millones de personas.

Hay para todos

Putin recordó que hasta el momento Rusia ha creado cuatro vacunas anticovid efectivas. «No solo satisfacemos plenamente nuestras propias necesidades, sino que también podemos dar una oportunidad para que los ciudadanos extranjeros vengan a Rusia y se vacunen aquí«. Agregó que dada la eficacia de las vacunas rusas, tal demanda es bastante alta, al indicar que se ha generalizado la práctica de personas de diferentes países, entre ellas empresarios, jefes de grandes empresas europeas y otras compañías, llegan a Rusia para vacunarse.

Por otra parte, Putin se refirió al gasoducto Nord Stream 2 al que calificó como «un proyecto puramente económico» y «más razonable» porque excluye riesgos políticos, y porque se debe pagar por el tránsito. «Esto significa que el consumidor final en Alemania, sus ciudadanos y su economía recibirán [un gas] más barato que mediante el tránsito por varios países europeos».Asimismo, el jefe de Estado ruso encargó al Gabinete de ministros elaborar un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por debajo de los niveles europeos.

Producción de la rusa Sputnik V en España: muy pronto

La producción de la vacuna anticovid rusa Sputnik V en territorio de la UE está a punto de arrancar, habiendo probabilidad de que en «cuestión de días» se autorice su uso en el bloque comunitario, al tiempo que «en pocas fechas» se anunciaría un acuerdo definitivo para producir el fármaco en España.Así lo adelantó en exclusiva a Sputnik el español Pedro Mouriño, cónsul honorario de Rusia para Galicia y presidente del grupo empresarial IberAtlantic, socio del Fondo Ruso de Inversión Directa [RFPI], entre cuyas funciones está la comercialización de la Sputnik V.

«Nosotros [IberAtlantic] somos socios locales en España del RFPI. Por su parte, el grupo biotecnológico español Zendal, que es nuestro socio, va a materializar la producción de la Sputnik V en territorio español, o bien para el mercado europeo, o bien para la exportación a terceros mercados ajenos al de la UE», precisó Mouriño.Enfatizó que para poder comercializar en suelo comunitario el fármaco ruso de producción española, falta el visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos [EMA], cuya decisión se daría a conocer muy pronto.

Instituto Méchnikov proveerá a Latinoamérica de vacunas anticovid

El Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov [ILBM], una planta de vacunas instalada en Nicaragua con tecnología rusa, está trabajando para convertirse en un importante proveedor de vacunas para Latinoamérica, una tarea ahora prioritaria para ese centro innovador que ya abastece con fármacos a la región.Así lo dijo en exclusiva a Sputnik el gerente general del ILBM, Stanislav Uiba, entrevistado en el marco de la presente edición del Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

Indicó que el ILBM busca empezar a producir la vacuna rusa CoviVac, «elaborada y producida por el Centro Federal Científico Chumakov». Otro producto ruso es la vacuna Sputnik Light, aunque las condiciones de su almacenamiento son «más estrictas» que las de la CoviVac o de la Covaxin, vacuna contra el Covid-19 del fabricante indio Bharat Biotech, con el que el Instituto Méchnikov también está «en proceso de negociaciones». Además, resaltó la vacuna anticoronavirus que está desarrollando el Instituto de Investigación Científica de Vacunas y Sueros de San Petersburgo, que es la casa matriz del ILBM.

China condena espionaje de EEUU

Inaceptable. Así considera China el espionaje indiscriminado de EEUU. Y es que por no confiar, el país norteamericano no confía ni en su propia sombra. De otra manera es incomprensible que espíe a sus propios socios.Así, Wang Wenbin, portavoz de la cancillería del gigante asiático, disparó contra estas políticas estadounidenses. «Cuando se trata de robar secretos, EEUU siempre ocupa el primer lugar en el mundo. La cantidad de medios que aplica para hacerlo es alucinante», dijo Wang al denunciar a EEUU de simular señales de estaciones base para acceder y robar datos de teléfonos móviles con fines de espionaje.

El funcionario chino coincidió en sus apreciaciones con su par rusa, María Zajárova, al indicar que el reciente escándalo desatado por haber salido a la luz la participación de Dinamarca en este espionaje a sus socios, «es sólo la punta del iceberg de la enorme red mundial de robos secretos de Estados Unidos», por lo cual concluye que EEUU le debe una explicación a la comunidad internacional. Asimismo, denunció que Washington reprime sin sentido a las empresas extranjeras respetuosas con la ley bajo el pretexto de la seguridad nacional.»EEUU se está pegando un tiro en el pie, porque la economía del mundo que ellos globalizaron, no la pueden desglobalizar. Entonces, ellos tienen muchísimos negocios con China, con Asia, y romper intercambios comerciales debido a este tipo de actitudes, va a llevar a que EEUU también tenga muchísimos problemas internos en su intento de desarrollar una economía que ha quedado atrasada, que ha perdido impulso, que está muy mal tecnológicamente y peor logísticamente», observa al respecto el director de Dossier Geopolítico Carlos Pereyra Mele.

Nuevo orden mundial

Un nuevo orden mundial. Es el que se está gestando en base a arrastrar a países a una nueva Guerra Fría. Así lo afirmó el viceministro de Defensa de Rusia, el coronel general Alexánder Fomín, en una entrevista que concedió a la cadena RT, en la que constató que actualmente se puede «observar la formación de un nuevo orden mundial». Añadió que «el papel de las organizaciones internacionales como herramientas» para adoptar decisiones en el ámbito de la seguridad, disminuye cada vez más.

También enfatizó que «aparecen armas de un tipo fundamentalmente nuevo, que alteran radicalmente el equilibrio de poderes en el mundo moderno», con lo cual el enfrentamiento armado llega a nuevos ámbitos, como el espacio y el ciberespacio, lo que cambia «los principios y métodos de guerra». Fomín avisó sobre los anhelos e intentos de Occidente de dividir a los Estados en ‘nosotros y los otros’, y matizó que esos otros se definen claramente en los documentos de doctrina como adversarios».Al respecto, las conclusiones de los países del G7 en su reunión en Londres el mes pasado, cuando declararon que quieren mantener relaciones estables con Rusia, pero incrementarán sus esfuerzos colectivos para hacer frente al comportamiento amenazante de Rusia, sus ciberamenazas y desinformación, son una prueba más de de las afirmaciones del militar ruso.

Perú listo para elegir a su nuevo presidente

Más de 24 millones de peruanos están convocados a las urnas este 6 de junio para elegir a quién será su nuevo presidente durante los próximos cinco años. Los candidatos, por un lado, Keiko Fujimori, hija del exmandatario Alberto Fujimori, quien reúne a los sectores conservadores del país, y por otro, Pedro Castillo, un maestro de origen humilde que aglutina a los sectores de izquierda.Para el sociólogo francés Romain Migus, lo que predominará en esta elección no será el voto a favor de un determinado programa político, sino un voto contra el adversario.

«Hay un fuerte antivoto en esta segunda vuelta, no solo contra Keiko Fujimori por parte de la gente que se identifica con Pedro Castillo, sino de un importante sector de la población que, sin apoyar a Castillo, no quiere votar por Keiko Fujimori porque es un voto antifujimorista, no quieren volver al pasado. Pero también, del otro lado hay un antivoto muy marcado contra Pedro Castillo, que es un voto para decir no al comunismo. Obviamente Pedro Castillo no es comunista, lo ha dicho varias veces, pero los medios de comunicación y parte de la élite política lo han vinculado durante toda esta campaña al terrorismo y a los años de guerra civil que ha conocido Perú en los años 90», explica Migus.

El equipo del programa está integrado por Javier Benítez, Víctor Sújov, Karen Méndez y Víctor Ternovsky.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/20210604/rusia-lista-para-vacunar-contra-el-covid-19-a-todos-los-extranjeros-que-lo-deseen-1112920232.html

 Por Andrés F. Berazategui* un colaborador y amigo de Dossier Geopolitico que autoriza la publicacion de este trabajo

La geopolítica parece estar en boca de todos, aun cuando hasta hace no mucho tiempo era repudiada por identificársela con el nacionalsocialismo. Se la presentaba como una seudociencia que buscaba encubrir objetivos de dominio, o bien de ser una mera ideología que pretendía legitimar conquistas territoriales. Hoy las cosas han cambiado y la geopolítica encuentra predicadores, voceros y analistas por todas partes, a tal punto que podemos afirmar que estamos ante una situación abusiva, ya que muchas veces se etiqueta como “geopolítico” a eventos que no se vinculan en absoluto con el objeto de estudio que tiene la disciplina. Las variables y teorías de esta ciencia muchas veces son ignoradas y parece que cualquier acontecimiento internacional, por el mero hecho de serlo, ya es geopolítica; y generalizar de este modo es incorrecto. Pero entonces, ¿qué es? Estas líneas van dirigidas a ajustar conceptos.

De la geografía humana a la geopolítica

Sostenemos que la geopolítica tiene un antecedente fundamental en el siglo XIX, cuando algunos geógrafos estudiaron los condicionamientos que el entorno espacial1 ejercía sobre la vida humana. Eruditos como Humboldt, Ritter y Ratzel, en Alemania; o Vidal de la Blache, Camille Vallaux y Élisée Reclus, en Francia, investigaron factores como el clima, el suelo, el tiempo, incluso el paisaje2, y cómo estos influían en el hombre; así nació la geografía humana como una rama particular de la geografía general. Sin embargo, esto no alcanza para identificar el objeto de estudio de la geopolítica. Para esta ciencia hay que contar con un actor específico de la vida social, el Estado, entendido este como la organización territorializada que tiene una colectividad para ordenar sus relaciones sociales. Si bien el Estado no es el único actor que puede tener intereses territoriales, para la geopolítica es el fundamental, ya que como ciencia nace con el objeto de lograr fines políticos que se vinculan con la geografía.

Llegados a este punto, podemos dar una ajustada definición: geopolítica es la ciencia que estudia la influencia de los condicionantes espaciales en la vida y los objetivos de los Estados. Es una ciencia ya que tiene su propio objeto de estudio y se vale de métodos, variables y conocimientos verificables para abordarlo. En su evolución, como en toda ciencia, han nacido teorías, escuelas, paradigmas y autores clásicos.

Ahora bien, si lo que estudia es cómo el entorno espacial influye en los objetivos nacionales, debemos explicar la utilidad que tiene el territorio para un Estado. Principalmente, se han señalado cuatro funciones: a) protección; b) fuente de recursos; c) movilidad de personas y d) intercambio de bienes e ideas. Con relación al primer punto, es lógico que el ser humano busque un ámbito para protegerse de otros hombres, de las inclemencias del tiempo o de los animales salvajes. Más compleja resulta la búsqueda de seguridad en el caso de colectividades organizadas; así, las ciudades se han fundado en zonas elevadas o protegidas por algún accidente geográfico, y para asentar poblaciones se han evitado los pantanos y suelos difíciles. En el caso de las capitales, fue algo natural que se ubicaran lejos de las costas para evitar eventuales ataques –las capitales suelen ser los centros de gravedad políticos de un Estado–, pero también para sustraerlas de las lógicas económicas que suelen imperar en los puertos.

La provisión de recursos deviene de la necesidad de contar con alimentos y para el acceso a elementos que son útiles en términos económicos o técnicos, tales como los metales, la madera, los hidrocarburos, etc. Conforme se fue complejizando la vida colectiva, la cuestión de los recursos se hizo clave en la competencia posicional de diversos actores internacionales, ya que no solo los Estados usufructúan los beneficios que generan los recursos, sino también las empresas en su búsqueda de ganancias. La empresa puede ser otro actor con intereses geopolíticos, como pueden serlo las organizaciones terroristas, las entidades estatales subnacionales, los movimientos separatistas, etc. Donde haya objetivos relacionados con el espacio y la búsqueda de poder (político, económico o el que sea), hay necesariamente geopolítica.

La movilidad en el espacio sirve para el transporte y las comunicaciones. Las personas necesitan de vías eficaces que vinculen puntos en el menor tiempo posible, así como que esas vías sean seguras, lo que relaciona esta función con el primer punto. El comercio ha prosperado gracias a recursos que pudieron explotarse de modo estable, se transportaron de manera segura y, ya manufacturados, se distribuyeron a lo largo de todo el planeta. Un sistema como el capitalismo no habría podido florecer sin estos presupuestos, más allá de las reticencias que los hombres de negocios muestran hacia la geopolítica. ¿O acaso hay que recordar que el Imperio británico logró su hegemonía creando un orden internacional basado en el mar libre? La movilidad también se relaciona con el último punto, el intercambio de bienes e ideas. Las novedades, los bienes de consumo y las ideas políticas se valen de vías territoriales para movilizarse, y así los puertos, al ser punto de llegada del exterior, han sido históricamente más permeables a culturas extrañas, como las ciudades mediterráneas más conservadoras. Como podemos ver, el espacio es un medio para la influencia de factores materiales, como también de aspectos simbólicos y culturales.

Ya estamos en condiciones de hacer una importante aclaración: geopolítica no es lo mismo que geografía política. La primera sirve para alcanzar objetivos políticos, por lo que tiene entonces una tarea prescriptiva y dinámica. Esto ocurre porque en la tarea de alcanzar los objetivos hay que prescribir soluciones en el marco de la acción política, donde los escenarios son cambiantes y las alianzas, las amenazas y los mismos objetivos políticos pueden variar. Por su parte, la geografía política tiene una tarea descriptiva y estática, ya que se ocupa de los datos mensurables del territorio de un Estado, como de describir sus aspectos climáticos: mide el tamaño de un país y la extensión de sus límites, describe los tipos de suelo y los vientos que actúan en su territorio, etc. La geopolítica entra en la órbita de la ciencia política y, más precisamente, de las relaciones internacionales; por su parte, la geografía política se adscribe a la geografía3. La confusión se extendió por los autores que demonizaron a la geopolítica como “ideología nazi” y prefirieron hablar de geografía política, cometiendo un abuso semántico que forzaba el significado de otra disciplina.

De la geopolítica a las relaciones internacionales

Como hemos visto, hay una relación entre geopolítica y relaciones internacionales, aunque podemos afirmar que la geopolítica como disciplina es anterior. Los primeros investigadores de lo que con el tiempo se llamó relaciones internacionales, tomaron conocimientos de la geopolítica y los integraron a elementos de la historia, el derecho internacional o la sociología para explicar la política internacional. Con particular énfasis luego de la segunda guerra mundial, y producto del enfrentamiento entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, los académicos volvieron a retomar conceptos de la geopolítica clásica tales como área de influencia, zona de fricción, área pivot, contención, frontera natural y un largo etcétera. En las relaciones internacionales, los autores del denominado “realismo” fueron quienes primero se preocuparon por integrar las variables territoriales.

Ahora bien, si hablamos de política internacional4, la importancia de la geopolítica estará condicionada por aquello que se entienda como lo político. Una cosa es estar en el mundo creyendo que el principal actor de la realidad social es el hombre como ser-átomo que compite con otros por beneficios individuales, y otra muy distinta entender que ciertas unidades políticas son las que tienen posibilidad de condicionar la historia y que tales unidades actúan motivadas por el poder, entendido este como el medio que otorga libertad de acción en la búsqueda de objetivos. La primera visión, propia del liberalismo, tendrá a la geopolítica como algo secundario o incluso nocivo, ya que esta ciencia sirve para incrementar el poder del Estado, cosa que al liberal le parece pernicioso, en vista de que prefiere maximizar libertades individuales. En cambio, para un gobierno la geopolítica es (o debería ser) una ciencia útil para alcanzar los objetivos nacionales, y así lo entendieron los autores de la escuela realista, quienes incluyeron al territorio dentro de los denominados “atributos del poder nacional”. Veamos algo sobre esto.

Un Estado tiene atributos –cualidades materiales e inmateriales propias de una unidad política– que permiten evaluar de manera aproximada su potencial. Algunos de estos atributos son más o menos mensurables, como por ejemplo el volumen de las fuerzas armadas, la cantidad de población, la extensión del territorio o el tamaño de la economía; otros, como la calidad de la dirigencia política, el nivel de los profesionales, la voluntad nacional o el desarrollo de la ciencia, son más difíciles de medir. Se podrían nombrar más atributos, pero estos son básicamente los clásicos. Todos en conjunto nos dan un panorama sobre cuál es el “quantum” de poder que posee un Estado y, si este tiene mucho poder, mejor debería ser su desempeño en la política internacional. Cada uno de estos atributos es abordado por diversas disciplinas y, entre ellas, la geopolítica tiene su propia tarea, que es la de ocuparse de potenciar el espacio nacional con objeto de maximizar las funciones que el atributo territorio tiene para un Estado. En otras palabras, y retomando lo dicho más arriba sobre las funciones del espacio: la geopolítica se ocupa principalmente de cómo se debe aprovechar la geografía para aumentar la seguridad, asegurar la provisión de recursos y agilizar la movilidad que opera a través de las vías de comunicación.

Una nación con un territorio potenciado y seguro puede convertirse en un actor significante y con capacidad para participar de modo activo en el sistema internacional. Sin poder nacional no hay libertad de acción, y en este caso la defensa de la soberanía se vuelve meramente declamativa. Por las funciones que tiene el espacio para un Estado, se concluye que los problemas geopolíticos están relacionados directamente con los objetivos estratégicos nacionales e íntimamente ligados tanto con el perfil productivo de un país, como de sus políticas de defensa nacional. Es por eso que la geopolítica debe integrar conocimientos multidisciplinarios, valiéndose de la geografía, por supuesto, pero también de la economía y la sociología, entre otras ciencias auxiliares.

Algunas reflexiones sobre nuestro país

Argentina tiene muchos desafíos en materia territorial, ya que posee el octavo territorio en tamaño del mundo, pero con un espacio nacional des-integrado; tiene su región patagónica vacía, posesiones en el Atlántico sur arrebatadas y el objetivo de proyectarse a la Antártida. En este punto es lícito preguntarnos dos cosas: ¿la dirigencia política de nuestro país posee formación en geopolítica? Por otra parte, ¿los partidos han elaborado algún acuerdo sobre cuáles son los objetivos geopolíticos de la nación? Creemos que hay un serio déficit en ambas cuestiones, en particular con relación a la segunda pregunta.

Según nuestra opinión, no es que no se identifiquen objetivos o que falten estrategias. Creemos que el problema radica en que Argentina sí tiene objetivos y estrategias, pero que son consecuencia de transferencias ideológicas que le asignan a la Argentina un rol periférico en cuanto a su perfil productivo y débil en relación a los atributos del poder nacional. Nuestros políticos han adoptado libretos elaborados por otros y actúan como si lo mejor fuera tener poco poder y pocas exigencias, ya que esto nos trasformaría en un país “serio y previsible”, sin reclamos incómodos para los actores más significativos del sistema internacional. Para los decisores políticos nativos todo se reduce a “insertarnos inteligentemente en el proceso de la globalización”, discurso que promueve una política exterior “de consensos” que busca sistemáticamente evitar todo conflicto con otros actores, muchas veces a costa de la defensa de nuestros propios intereses; pero esta actitud no erradica la naturaleza agonal de la praxis política. Este rol de “buen alumno” que hemos adoptado se ha venido consolidando con particular énfasis luego de la guerra de Malvinas, y por eso creemos que la cuestión del Atlántico sur excede a la geopolítica: la causa Malvinas debe constituirse en símbolo de nuestra revigorización nacional.

Por otra parte, hay que superar esa colonización mental que legitima nuestra dependencia a través de una “pedagogía de la debilidad” que nos hace creer que tener poco poder y no contrariar a los poderosos es virtuoso, como que también es virtuoso practicar siempre y en toda circunstancia el pacifismo, la solidaridad “global” y el humanitarismo. Veamos algunas consecuencias prácticas de esta mentalidad: no tenemos una política activa en materia de defensa, porque Gran Bretaña tiene peso en los mercados financieros a los que nuestros dirigentes suelen acudir para mendigar dinero; no consolidamos la unidad geopolítica de América del sur, porque esta sería el “patio trasero” de los Estados Unidos; no producimos alimentos para una sana alimentación, porque les corta el negocio a las transnacionales que nos envenenan con sus transgénicos y fertilizantes… y así podríamos seguir.

Para revertir esta situación habrá que cambiar de lógica: hay que entender que no vivimos en un mundo de corderos, sino en uno donde los actores con más poder se comportan como lobos, ya que pretenden mantener su posición hegemónica. Esto siempre fue así, pero por nuestra particular ubicación geográfica alejada de los tradicionales focos de conflicto, el mito de la Argentina “isla de paz” caló hondo en el imaginario colectivo de nuestros compatriotas. Ahora bien, ese mito ya no puede sostenerse y es un grave error fingir que existe, más aún en escenarios progresivamente integrados y complejos. Hay que construir poder nacional, potenciar el territorio y modernizar la economía dando prioridad al conocimiento y a las tecnologías de vanguardia; hay que proteger nuestros recursos naturales modelando un proyecto de país que fomente el cuidado del ambiente, y donde los espacios de convivencia permitan una sana vitalidad psicofísica. Pero sobre todo, habrá que hacerse cargo de los potenciales conflictos que necesariamente se derivarán de este cambio de rumbo, para lo cual la sabiduría política deberá planificar estrategias que permitan abordarlos. Si realmente queremos consolidar una nación independiente, tales son los desafíos y riesgos que debemos asumir.

*Andrés Berazategui, miembro de Nomos, es Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Argentina John F. Kennedy, y maestrando en Estrategia y Geopolítica en la Escuela Superior de Guerra del Ejército (ESGE).

«Five Eyes» (Cinco Ojos), la red de inteligencia más antigua del mundo conformada por USA, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, está desviando su foco de atención a China. Pero uno de sus miembros tiene intereses económicos y mercados que proteger, por lo que escoge la «diplomacia silenciosa». Desde China afirmaron que «quienes socaven los intereses» del gigante asiático será «pinchado en un ojo».

Las potencias se unen contra China, pero algunas tienen intereses económicos que defender y podrían no sentirse «cómodas» adoptando una postura tan confrontativa contra el gigante asiático.

«Five Eyes» (Cinco Ojos), la red de inteligencia más antigua del mundo conformada por USA, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, está desviando su foco de atención. 

Ya no son los sistemas de inteligencia la atención principal de Five Eyes, ahora el foco de atención se centró directamente en China, pasando de un intercambio de información más privado a una postura más públicas sobre las políticas del país liderado por Xi Jinping

Además de la ley de seguridad nacional en Hong Kong por parte de Beijing, las cinco potencias también han compartido su preocupación por la seguridad de la tecnología 5G del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei. 

En mayo, Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y Australia publicaron declaraciones conjuntas en las que expresaban su preocupación por la inminente ley de seguridad nacional, mientras que Nueva Zelanda se sumó a la iniciativa tras la entrada en vigor de la legislación. Los cinco países también suspendieron sus tratados de extradición con Hong Kong tras la promulgación de la ley de seguridad nacional, según el periódico South China Morning Post.  

Sin embargo, el portavoz del Ministerio, Zhao Lijian, advirtió en noviembre del 2020 que «no importa cuántos ojos tengan, cinco o diez o los que sean», cualquiera que se atreviera a socavar los intereses de China debería «tener cuidado de no ser pinchado en el ojo».

Pero dentro de la unidad de los Five Eyes, hay algunas diferencias entre los miembros con respecto a la forma en la que han abordado a China, incluso en lo que respecta a la amenaza de seguridad de Huawei. 

Canadá, por ejemplo, sigue siendo el único país de los Cinco Ojos que no tiene una política formal de prohibición de la tecnología 5G de Huawei, explica South China Morning Post.

Pero el caso especial es el de Nueva Zelanda, cuya ministra de Relaciones Exteriores, Nanaia Mahuta, declaró en abril que el Estado se sentía «incómodo» con la ampliación de las competencias de los Five Eyes. El pequeño Estado se ha mostrado reacio a aceptar el enfoque de seguridad del bloque hacia Beijing.

Sin embargo, las presiones no se hicieron esperar. El lunes (31/5) la primera ministra neozelandesa, Jacinda  Ardern, bajo presión de periodistas australianos, dijo:

«Niego rotundamente la afirmación de que Nueva Zelanda esté haciendo otra cosa que no sea adoptar una posición de principios en materia de derechos humanos y de comercio en relación con China».

Y agregó: «En ningún momento de nuestras discusiones de hoy he detectado ninguna diferencia en nuestras posiciones relativas sobre la importancia de mantener una perspectiva muy fuerte y de principios en cuestiones relacionadas con el comercio, en cuestiones relacionadas con los derechos humanos».

China es el principal socio comercial de Nueva Zelanda, por lo que no está dentro de intenciones dañar las relaciones con el gigante asiático. Es por eso que el Estado se esfuerza por «encontrar un punto medio» en el que no se viera necesariamente envuelto en las opiniones de los demás.

«El comercio entre China y Nueva Zelanda superó los 31.000 millones de dólares neozelandeses (22.400 millones de dólares estadounidenses) el año pasado, siendo los productos lácteos la principal exportación a China y la maquinaria y equipos eléctricos la mayor importación. Los dos países también han eliminado casi todos los aranceles comerciales entre ellos tras actualizar su acuerdo bilateral de libre comercio a finales de enero», detalla el periódico. 

«Por el contrario, Beijing ha impuesto restricciones comerciales perjudiciales a una serie de productos australianos tras las peticiones de Canberra para la investigación sobre el origen de Covid-19, y ambos intercambiaron duras palabras en diciembre», agrega South China Morning Post.

En abril, Ardern dijo que los Five Eyes seguían siendo la «asociación de seguridad e inteligencia más importante», pero que Nueva Zelanda tenía una política exterior independiente. 

Pero a medida que la rivalidad estratégica se profundice entre USA y China, Wellington se verá sometido a una mayor presión. Nueza Zelanda necesita proteger sus intereses económicos y mercados actuales y no puede permitirse sacrificarlos por la hegemonía de USA. 

Nueva Zelanda, junto con las naciones del sudeste asiático, prefiere «la diplomacia silenciosa, o tradicional, a la diplomacia de megáfono».

FUENTE: Urgente 24 https://urgente24.com/mundo/global/diferencias-en-los-five-eyes-quien-socave-los-intereses-de-china-puede-ser-pinchado-en

Por Sven Taylor

A medida que crece la conciencia de la vigilancia global, más personas buscan información sobre las alianzas de vigilancia Five Eyes, Nine Eyes y 14 Eyes. Esta guía se actualiza periódicamente con nueva información y le brinda todo lo que necesita saber.

Los términos » Five Eyes» (también conocido como FVEY), » Nine Eyes» y » 14 Eyes» a menudo aparecen en la comunidad de privacidad, especialmente cuando se habla de VPN y otras herramientas de privacidad. Entonces, ¿qué son estas organizaciones?

En resumen, se trata de alianzas internacionales de vigilancia que representan a varios países del mundo. Estas alianzas trabajan juntas para recopilar y compartir datos de vigilancia masiva entre sí. Comenzando con el acuerdo UKUSA y el intercambio de inteligencia de Five Eyes, estas redes han estado espiando a las personas durante décadas, con políticas establecidas que se remontan a la Segunda Guerra Mundial, como veremos a continuación.

Las agencias gubernamentales detrás de estos esfuerzos a menudo trabajan con proveedores de servicios de Internet  y otras grandes empresas de tecnología para aprovechar la infraestructura clave para la vigilancia de datos . Esto convierte a su proveedor de Internet, por ejemplo, en un adversario local que lo está espiando para las agencias estatales. Y no, esto no es una teoría.

Estas prácticas están bien documentadas en los documentos de vigilancia de PRISM  y también en el infame ejemplo de Room 641a  con AT&T y la NSA. Afortunadamente, existen algunas soluciones simples para mantener sus datos seguros que cubriremos a continuación.

En esta guía, explicaremos todas las diferentes alianzas de vigilancia de ojos «X» y por qué este tema es importante al elegir herramientas de privacidad. Esto es lo que cubriremos:

  1. Cinco ojos
  2. ¿Seis ojos?
  3. Nueve ojos
  4. 14 ojos
  5. Cooperación de NSA y GCHQ dentro de 5 Eyes
  6. Sistema de vigilancia ECHELON
  7. La importancia de evitar los 5 ojos
  8. Servicios de privacidad recomendados (fuera de 5 Eyes)
  • Servicios de correo electrónico seguros
  • VPN
  • Búsqueda privada

Entonces empecemos.

Cinco ojos

La alianza de vigilancia Five Eyes (FVEY) incluye los siguientes países:

  1. Australia
  2. Canadá
  3. Nueva Zelanda
  4. Reino Unido
  5. Estados Unidos

La historia de esta alianza se remonta a la Segunda Guerra Mundial y el Acuerdo UKUSA, que se promulgó oficialmente después de la guerra en 1946. Este acuerdo formalizó una asociación entre el Reino Unido y los Estados Unidos para recopilar y compartir inteligencia.

La asociación continuó durante la Guerra Fría y solo se ha fortalecido desde que comenzó la “ Guerra Global contra el Terrorismo ” a principios de la década de 2000. Edward Snowden trajo un enfoque renovado a la alianza de vigilancia Five Eyes en 2013 cuando expuso las actividades de vigilancia del gobierno de EE. UU. Y sus aliados.

A continuación se encuentran las diferentes agencias de vigilancia de los «5 ojos» que trabajan juntas para recopilar y registrar sus actividades:

Las agencias de la Mesa de los Cinco Ojos que trabajan juntas para vigilar a los enemigos y a sus propios ciudadanos.  Fuente: Wikipedia
Las agencias de la Mesa de los Cinco Ojos que trabajan juntas para vigilar a los enemigos y a sus propios ciudadanos.

Además de estas organizaciones nacionales, existe el Consejo de Revisión y Supervisión de Inteligencia de los Cinco Ojos (FIORC) . Según la página web de la FIORC en el sitio web del Director de Inteligencia Nacional de EE. UU.,

FIORC se creó en el espíritu de la asociación Five Eyes existente, la alianza de inteligencia que comprende Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos.

Afirma además que,

Los miembros del Consejo intercambian opiniones sobre temas de interés y preocupación mutuos; comparar las mejores prácticas en la metodología de revisión y supervisión; explorar áreas en las que se permita la cooperación en las revisiones y el intercambio de resultados cuando sea apropiado; fomentar la transparencia en la mayor medida posible para mejorar la confianza pública; y mantener contacto con las oficinas políticas, los comités de supervisión y revisión y los países que no pertenecen a Five Eyes, según corresponda.

Las siguientes entidades no políticas de supervisión, revisión y seguridad de inteligencia de los países de Five Eyes forman parte de la FIORC:

Puede obtener más información sobre FIORC, incluida una copia de los estatutos de la organización, aquí .

No es de extrañar que algunos de los países de Five Eyes enumerados anteriormente también sean los peores abusadores de la privacidad en línea:

  • Reino Unido : desde la aprobación de la Ley de poderes de investigación en 2016, los proveedores de servicios de Internet y las telecomunicaciones han estado registrando el historial de navegación, los tiempos de conexión y los mensajes de texto. Los datos se almacenan durante dos años y están disponibles para las agencias gubernamentales del Reino Unido y sus socios sin ninguna garantía.
  • Estados Unidos : el gobierno de los EE. UU. Ha estado implementando métodos de recopilación de vigilancia masiva orwellianos con la ayuda de grandes proveedores de servicios de telecomunicaciones e Internet (consulte el programa PRISM ). En marzo de 2017, los proveedores de servicios de Internet recibieron la autoridad legal para registrar la actividad de los usuarios y venderla a terceros. Por supuesto, los proveedores de Internet han estado recopilando datos sobre sus clientes durante muchos años, mucho antes de que se aprobara esta ley en 2017.
Una de las diapositivas de PRISM, publicada por Washington Post, 6 de junio de 2013. https://www.washingtonpost.com/wp-srv/special/politics/prism-collection-documents/?hpid=z1
Una de las diapositivas de PRISM, publicada por Washington Post, 6 de junio de 2013.
  • Australia : Australia también ha implementado amplias leyes de retención de datos similares a las del Reino Unido.

Amplia autoridad entre los países de los 5 ojos

Ya sea la NSA en los Estados Unidos o el GCHQ en el Reino Unido, los “5 ojos” son el hogar de las agencias de vigilancia más poderosas del mundo. Una empresa de privacidad que comparte una jurisdicción con entidades como estas solo busca problemas.

En particular, las agencias de inteligencia en los países de Five Eyes tienen una autoridad tremenda para obligar a las empresas a registrar y entregar datos . En los Estados Unidos, la Ley Patriota marcó el comienzo de un nuevo nivel de poder para la recopilación de datos federales, especialmente mediante el uso de Cartas de Seguridad Nacional . Vemos estas mismas tendencias desarrollándose en el Reino Unido, Australia y otros lugares también.

¿Seis ojos?

En una entrevista con Nikkei de agosto de 2020 , el ministro de Defensa japonés, Taro Kono, habló sobre una cooperación más estrecha con Five Eyes y le dijo a un entrevistador que,

Estos países comparten los mismos valores. Japón puede acercarse [a la alianza] incluso en la medida en que se le llame los ‘Seis ojos’.

Según se informa, tanto los Estados Unidos como el Reino Unido han mostrado cierto interés en esto, quizás en respuesta a los crecientes riesgos de un conflicto armado con China. Si bien esto parece ser solo una charla en este momento, estaremos atentos a la situación y actualizaremos nuestros artículos según sea necesario.

Nueve ojos

Los países de los Nueve Ojos incluyen:

  • 5 países ojos +
  • Dinamarca
  • Francia
  • Países Bajos
  • Noruega

La existencia de la alianza Nine Eyes se menciona en varias  fuentes en línea y se hizo conocida después de las revelaciones de Snowden en 2013. Es solo una extensión de la alianza Five Eyes con una cooperación similar para recopilar y compartir datos de vigilancia masiva.

14 ojos

Los 14 países de vigilancia de ojos incluyen:

  • 9 países ojos +
  • Alemania
  • Bélgica
  • Italia
  • Suecia
  • España

Como antes, el acuerdo de vigilancia original se extendió a estos otros países. El nombre oficial de este grupo de países se conoce como  SIGINT Seniors Europe (SSEUR).

Cooperación de NSA y GCHQ dentro de 5 Eyes

Varias publicaciones de documentos gubernamentales, que han salido a través de los canales oficiales de la FOIA, revelan la estrecha relación entre la NSA y GCHQ. Al ser las dos entidades de vigilancia más poderosas del mundo, con vínculos históricos, no es de extrañar que trabajen en estrecha colaboración.

Un documento de alto secreto de la NSA de 1985, que se publicó en 2018 a través de una solicitud de FOIA, revela que la estrecha cooperación continúa hoy, basada en el Acuerdo UKUSA ampliamente redactado:

El Acuerdo UKUSA, con fecha del 5 de marzo de 1946, tiene doce párrafos cortos y fue escrito de manera tan general que, con la excepción de algunos nombres propios, no se le han hecho cambios. Fue firmado por un representante del Reino Unido de la Junta de Inteligencia de Señales de Londres y el Miembro Principal de los Estados Unidos de la Junta de Inteligencia de Comunicaciones del Estado, el Ejército y la Armada (una organización predecesora que evolucionó hasta convertirse en la actual Junta Nacional de Inteligencia Extranjera). Los principios permanecen intactos, lo que permite una asociación plena e interdependiente. En efecto, el acuerdo básico permite el intercambio de todos los resultados de COMINT, incluido el producto final y los datos colaterales pertinentes de cada patrón para objetivos en todo el mundo, a menos que se excluya específicamente del acuerdo a solicitud de cualquiera de las partes.

Otro documento de alto secreto de la NSA de 1997 (publicado oficialmente en 2018) profundiza en la estrecha cooperación entre la NSA y el GCHQ:

Algunos GCHQ [redactados] existen únicamente para satisfacer las tareas de la NSA. La NSA y la GCHQ abordan conjuntamente los planes de recolección para reducir la duplicación y maximizar la cobertura a través de sitios conjuntos y tareas cruzadas, a pesar de los cierres de sitios.

Con la referencia anterior a los «sitios conjuntos», es importante hablar sobre ECHELON.

Sistema de vigilancia ECHELON

ECHELON es una red de estaciones de espionaje utilizada por los países de Five Eyes para el espionaje y la recopilación de datos a gran escala.

ECHELON Radomes en Menwith Hill, Yorkshire.  Foto tomada en noviembre de 2005. Matt Crypto, dominio público, a través de Wikimedia Commons
ECHELON Radomes en Menwith Hill, Yorkshire. Foto tomada en noviembre de 2005. Matt Crypto, dominio público, a través de Wikimedia Commons

The Guardian describió a ECHELON de la siguiente manera:

Una red global de estaciones de espionaje electrónicas que pueden escuchar a escondidas teléfonos, faxes y computadoras. Incluso puede rastrear cuentas bancarias. Esta información se almacena en las computadoras Echelon, que pueden mantener millones de registros de personas.

Sin embargo, oficialmente Echelon no existe. Aunque la evidencia de Echelon ha ido creciendo desde mediados de la década de 1990, Estados Unidos niega rotundamente que exista, mientras que las respuestas del gobierno del Reino Unido a las preguntas sobre el sistema son evasivas.

A pesar de estas negaciones, ha habido denunciantes que han confirmado lo que está sucediendo detrás de escena. Tanto Perry Fellwock como Margaret Newsham se adelantaron para documentar varios aspectos de ECHELON al público.

La importancia de evitar los 5 ojos

Si bien existen preocupaciones de privacidad con los países de las alianzas de 9 y 14 Ojos, el más importante a evitar son los Five Eyes (EE.UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda). Por lo tanto, cuando la seguridad de los datos sea crítica, simplemente evite los Cinco Ojos.

Algunas personas dicen que las preocupaciones sobre estas jurisdicciones de vigilancia son exageradas o equivocadas, y que realmente no importa. A menudo escuchas este argumento de las empresas de VPN (y sus comercializadores) que tienen su sede en los EE. UU. O Canadá, por ejemplo. Esta línea de pensamiento está mal informada e ignora la realidad.

Hay muchos ejemplos que demuestran los riesgos asociados con las empresas centradas en la privacidad que operan en las jurisdicciones de Five Eyes . Estos son solo algunos de los que hemos discutido antes sobre la restauración de la privacidad:

  1. Riseup , un servicio de correo electrónico y VPN con sede en Seattle, se  vio obligado a recopilar datos de usuario para los agentes gubernamentales y también recibió una «orden de silencio» para evitar cualquier divulgación a sus usuarios. (Tampoco pudieron actualizar su canario de autorización).
  2. Lavabit , otro servicio de correo electrónico con sede en EE. UU., Se vio básicamente  obligado a cerrar después de que el gobierno de EE. UU. Exigiera claves de cifrado y acceso completo a los correos electrónicos de los usuarios. (En lugar de cumplir, el propietario cerró el negocio).
  3. IPVanish , un servicio de VPN con sede en EE. UU., Se vio obligado a recopilar datos del usuario para una investigación criminal del FBI, todo mientras afirmaba ser una «VPN sin registros» y no alertaba a sus usuarios sobre lo que estaba sucediendo. (Consulte el caso de registros de IPVanish ).
  4. Un tribunal también ordenó a HideMyAss , un servicio VPN del Reino Unido, que recopilara datos de los usuarios y los entregara a las autoridades para una investigación criminal. Las noticias sobre esto salieron después de los hechos.

Estos son solo algunos casos que han salido a la luz públicamente, pero puede estar seguro de que hay otros ejemplos que no conocemos .

Demandas secretas de datos de usuario + órdenes de mordaza = pesadilla de privacidad

Como podemos ver en estos ejemplos, cuando las autoridades obligan a las empresas a recopilar y entregar datos , generalmente también les entregan una orden de mordaza . Esto se hace a través de Cartas de Seguridad Nacional y evita que la empresa revele información a sus clientes.

Parte de una carta de seguridad nacional enviada al Archivo de Internet el 19 de noviembre de 2007. Fuente: Oficina Federal de Investigaciones, dominio público, a través de Wikimedia Commons.
Parte de una carta de seguridad nacional enviada al Archivo de Internet el 19 de noviembre de 2007. Fuente: Oficina Federal de Investigaciones, dominio público, a través de Wikimedia Commons.

Básicamente, estas leyes otorgan al gobierno la autoridad para obligar a una empresa legítima centrada en la privacidad a convertirse en una herramienta de recopilación de datos para las agencias estatales , sin ninguna advertencia o notificación. Incluso los canarios ordenados son ineficaces e ilegales en lugares como los Estados Unidos.

Ignorar la jurisdicción de una empresa centrada en la privacidad es una tontería e ignora estos riesgos bien documentados.

Uno de los propósitos principales de Restaurar privacidad es probar, investigar y recomendar herramientas de privacidad y seguridad que cumplan con criterios específicos. Dado nuestro énfasis en la seguridad y la confianza de los datos, la jurisdicción es un factor clave que consideramos.

En términos de jurisdicción, nuestra principal preocupación es evitar los países de Five Eyes . Después de todo, algunos de los países de los 9 y 14 ojos tienen leyes de privacidad estrictas, especialmente en comparación con los EE. UU. Y el Reino Unido.

Correo electrónico seguro fuera de Five Eyes

Usar un servicio de correo electrónico seguro y privado en una jurisdicción segura es una obviedad. Considera esto:

Alternativas : estos son algunos de nuestros servicios de correo electrónico seguro favoritos :

  1. Revisión de ProtonMail (Suiza)
  2. Revisión de Tutanota (Alemania)
  3. Revisión de Mailbox.org (Alemania)
  4. Revisión de Posteo (Alemania)
  5. Revisión de Mailfence (Bélgica)
  6. Revisión de Runbox (Noruega)
  7. Sitio web de Countermail (Suecia)
  8. Sitio web de CTemplar (Islandia)
  9. Sitio web de KolabNow (Suiza)

Todas nuestras reseñas por correo electrónico están aquí .

Las mejores VPN fuera de Five Eyes

Como se mencionó anteriormente, los proveedores de servicios de Internet están recopilando datos activamente para agencias gubernamentales de todo el mundo. Lo hacen fisgoneando activamente en las conexiones o simplemente registrando todas sus solicitudes de DNS . Además, los anunciantes y otros terceros rastrearán y registrarán su actividad en línea que está vinculada a su dirección IP única.

Un buen servicio de VPN es fundamental para esta situación. Una VPN cifra todo su tráfico entre su computadora / dispositivo y el servidor VPN al que está conectado. Esto no solo hace que su tráfico y actividades en línea sean completamente ilegibles para su ISP y otros terceros, sino que también oculta de manera efectiva su dirección IP y ubicación .

Estas son las mejores VPN para 2021 ubicadas en jurisdicciones favorables a la privacidad:

  1. NordVPN (Panamá)
  2. Surfshark (Islas Vírgenes Británicas)
  3. ExpressVPN (Islas Vírgenes Británicas)

Hacemos todo lo posible para mantener actualizadas las revisiones de VPN para reflejar los últimos resultados de las pruebas, los cambios de la empresa y las nuevas funciones.

Nota : algunas personas están preocupadas por los registros y la recopilación de datos con las VPN . Afortunadamente, hay algunas VPN verificadas sin registros que se han sometido a auditorías independientes para confirmar sus políticas de ausencia de registros:

  1. NordVPN también fue auditado por PwC AG en Zurich, Suiza para confirmar las medidas esenciales de protección de la privacidad y la política de no registros. NordVPN se ha comprometido a realizar auditorías anuales de terceros, al mismo tiempo que se somete a auditorías de seguridad independientes y pruebas de penetración realizadas por Versprite.
  2. ExpressVPN se ha sometido a una auditoría externa independiente realizada por PricewaterhouseCoopers. Esto confirmó la política de no registros y también verificó la función TrustedServer de ExpressVPN, que es ejecutar todos los servidores VPN en modo de disco RAM, lo que hace imposible almacenar registros en los servidores.

Motores de búsqueda privados fuera de Five Eyes

La mayoría de los grandes motores de búsqueda, como Google, registran todas sus consultas de búsqueda y luego lo vinculan a su identidad y perfil de datos, para que pueda recibir anuncios dirigidos. A menos que desee ofrecer a Google y sus socios todas sus actividades de búsqueda, considere la posibilidad de utilizar alternativas.

A continuación, se muestran algunos motores de búsqueda privados que puede considerar:

  1. MetaGer (Alemania)
  2. Swisscows (Suiza)
  3. Searx (código abierto, sin jurisdicción)
  4. Qwant (Francia)

Para obtener herramientas y consejos adicionales, consulte la página principal de herramientas de privacidad .

Confianza y jurisdicción

Al final, la jurisdicción es solo uno de los muchos factores a considerar al seleccionar herramientas de privacidad confiables para sus necesidades únicas. Cuánto importa depende de sus propias circunstancias, particularmente su modelo de amenaza y los tipos de adversarios contra los que busca protegerse.

Para aquellos que buscan niveles más altos de privacidad y seguridad, la jurisdicción es realmente importante, especialmente cuando se considera el poder creciente de los gobiernos para obligar a las empresas a entregar datos y registrar a los usuarios.

La confianza también es un factor importante que debe considerar. Después de todo, una VPN puede operar en una jurisdicción extranjera «buena», y aun así mentir a los clientes y proporcionar datos a las agencias gubernamentales. Tomemos, por ejemplo  , PureVPN , un servicio «sin registros» con sede en Hong Kong que proporcionó a las autoridades estadounidenses registros de conexión para un caso penal.

Aquí es donde la confianza es clave. Afortunadamente, para fortalecer la confianza, las empresas más centradas en la privacidad se someten a auditorías independientes y verificaciones de terceros. Además de las auditorías de VPN que mencionamos anteriormente, también vemos esta tendencia con los administradores de contraseñas y ocasionalmente con  los servicios de correo electrónico seguro .

Preguntas más frecuentes

Aquí hay algunas preguntas que se hacen con frecuencia sobre estas alianzas internacionales de inteligencia.

¿Son estas las únicas alianzas internacionales de inteligencia?

Definitivamente no. Además de Five Eyes (FVEY), Nine Eyes y 14 Eyes (SIGINT Seniors Europe), conocemos otras organizaciones. Los ejemplos incluyen el SIGINT Seniors Pacific , el Quadrilateral Security Dialog (el Quad) y el Club de Berne . También puede haber otras organizaciones de este tipo que aún no conocemos.

¿Se convertirá Japón en un «Sexto Ojo»?

Japón ha sugerido públicamente que les gustaría trabajar más de cerca con los Cinco Ojos, y quizás algún día convertirse en un Sexto Ojo. A partir de ahora, parece ser solo una conversación, pero la creciente tensión entre Japón y China parece estar moviendo a Japón hacia conexiones cada vez más fuertes con los países de los Cinco Ojos. Solo el tiempo dirá si pronto hablaremos de Six Eyes en lugar de Five Eyes.

Conclusión

The Five Eyes es la alianza de vigilancia más poderosa del mundo. Si bien podría decirse que funciona bien para proteger a sus países miembros (EE. UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), hace que esos países sean jurisdicciones menos que ideales para empresas y productos a favor de la privacidad.

Su mayor conclusión de este artículo debería ser la siguiente: cuanto más importantes sean la seguridad y la privacidad para usted, más difícil debería pensar antes de elegir un producto basado en un país de Five Eyes.

Revisado y actualizado en abril de 2021.

Sven Taylor

Sven Taylor es el fundador de Restore Privacy. Con pasión por la privacidad digital y la libertad en línea, creó este sitio web para brindarle información honesta, útil y actualizada sobre privacidad en línea, seguridad y temas relacionados. Su enfoque está en la investigación de privacidad, redacción de guías, pruebas de herramientas de privacidad y administración de sitios web.

FUENTE https://restoreprivacy.com/5-eyes-9-eyes-14-eyes/

VIDEO Primera parte del Programa «Detrás de la Razón» de Roberto de la Madrid, donde se entrevistan a Francisco Javier Martinez Lopez y Carlos Pereyra Mele  en sobre la reunión próxima de Putin Biden el 16 de Junio en Ginebra Suiza y sus consecuencias Geopolitica Geoestratégicas y Geoeconomicas 

VIDEO Segunda parte del Programa «Detrás de la Razón» de Roberto de la Madrid, donde se entrevistan a Francisco Javier Martinez Lopez y Carlos Pereyra Mele  en sobre la reunión próxima de Putin Biden el 16 de Junio en Ginebra Suiza y sus consecuencias Geopolitica Geoestratégicas y Geoeconomicas    

Los beneficios del apoyo de los EEUU ya no superan sus costos.

por Stephen M. Walt  27 DE MAYO DE 2021,

La última ronda de combates entre israelíes y palestinos terminó de la manera habitual: con un alto el fuego que dejó a los palestinos en una situación peor y los problemas fundamentales sin abordar. También proporcionó más evidencia de que Estados Unidos ya no debería brindar a Israel apoyo económico, militar y diplomático incondicional. Los beneficios de esta póliza son cero y los costos son altos y en aumento. En lugar de una relación especial, Estados Unidos e Israel necesitan una relación normal.

Érase una vez, una relación especial entre Estados Unidos e Israel podría haberse justificado por motivos morales. La creación de un estado judío fue vista como una respuesta apropiada a siglos de antisemitismo violento en el Occidente cristiano, incluido, entre otros, el Holocausto. Sin embargo, el argumento moral era convincente sólo si se ignoraban las consecuencias para los árabes que habían vivido en Palestina durante muchos siglos y si se creía que Israel era un país que compartía los valores básicos de Estados Unidos. También aquí el panorama era complicado. Israel pudo haber sido «la única democracia en el Medio Oriente», pero no era una democracia liberal como Estados Unidos, donde se supone que todas las religiones y razas tienen los mismos derechos (por muy imperfectamente que se haya cumplido ese objetivo). De acuerdo con los objetivos centrales del sionismo,

Hoy, sin embargo, décadas de brutal control israelí han demolido el argumento moral a favor del apoyo incondicional de Estados Unidos. Los gobiernos israelíes de todo tipo han ampliado los asentamientos, han negado a los palestinos derechos políticos legítimos, los han tratado como ciudadanos de segunda clase dentro del propio Israel y han utilizado el poder militar superior de Israel para matar y aterrorizar a los residentes de Gaza, Cisjordania y Líbano con casi impunidad. Dado todo esto, no es de extrañar que Human Rights Watch y la organización israelí de derechos humanos B’TselemRecientemente han publicado informes convincentes y bien documentados que describen estas diversas políticas como un sistema de apartheid. La deriva hacia la derecha de la política interna de Israel y el creciente papel de los partidos extremistas en la política israelí han dañado aún más la imagen de Israel, incluso entre muchos judíos estadounidenses .

En el pasado, también era posible argumentar que Israel era un activo estratégico valioso para Estados Unidos, aunque su valor a menudo se exageraba. Durante la Guerra Fría, por ejemplo, respaldar a Israel fue una forma efectiva de controlar la influencia soviética en el Medio Oriente porque el ejército de Israel era una fuerza de combate muy superior a las fuerzas armadas de clientes soviéticos como Egipto o Siria. Israel también proporcionó inteligencia útil en ocasiones.

Sin embargo, la Guerra Fría ha terminado durante 30 años, y el apoyo incondicional a Israel hoy crea más problemas para Washington de los que resuelve. Israel no pudo hacer nada para ayudar a Estados Unidos en sus dos guerras contra Irak; de hecho, Estados Unidos tuvo que enviar misiles Patriot a Israel durante la primera Guerra del Golfo para protegerlo de los ataques Scud iraquíes. Incluso si Israel merece crédito por destruir un reactor nuclear sirio naciente en 2007 o ayudar a desarrollar el virus Stuxnet que dañó temporalmente algunas centrifugadoras iraníes, su valor estratégico es mucho menor que durante la Guerra Fría. Además, Estados Unidos no tiene que proporcionar a Israel un apoyo incondicional para cosechar beneficios como estos.

Mientras tanto, los costos de la relación especial siguen aumentando. Los críticos del apoyo de Estados Unidos a Israel a menudo comienzan con los más de $ 3 mil millones de dólares de ayuda militar y económica que Washington proporciona a Israel cada año, a pesar de que Israel es ahora un país rico cuyo ingreso per cápita ocupa el puesto 19 en el mundo. Sin duda, hay mejores formas de gastar ese dinero, pero es una gota en el mar para Estados Unidos, un país con una economía de 21 billones de dólares. Los costos reales de la relación especial son políticos.

Como hemos visto durante la semana pasada, el apoyo incondicional a Israel hace que sea mucho más difícil para Estados Unidos reclamar la autoridad moral en el escenario mundial. La administración Biden está ansiosa por restaurar la reputación y la imagen de Estados Unidos después de cuatro años bajo el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Quiere establecer una distinción clara entre la conducta y los valores de Estados Unidos y los de sus oponentes como China y Rusia y, en el proceso, restablecerse como el eje principal de un orden basado en reglas. Por esta razón, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, dijo el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la administración iba a colocar «la democracia y los derechos humanos en el centro de nuestra política exterior». Pero cuando Estados Unidos está solo y veta tres resoluciones separadas de alto el fuego del Consejo de Seguridad de la ONU, reafirma repetidamente el «derecho de Israel a defenderse», autoriza el envío de armas a Israel por un valor adicional de 735 millones de dólares y ofrece a los palestinos sólo una retórica vacía sobre su derecho vivir con libertad y seguridad mientras se apoya una solución de dos estados (esta última es una posibilidad que pocas personas conocedoras ya toman en serio), su pretensión de superioridad moral queda expuesta como hueca e hipócrita. Como era de esperar, China se apresuró a criticar la posición de EE. UU., y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, destacó la incapacidad de Estados Unidos para actuar como un intermediario imparcial al ofrecer en su lugar albergar conversaciones de paz entre israelíes y palestinos . Probablemente no fue una oferta seria, pero Pekín difícilmente podría hacerlo peor que Washington en las últimas décadas.

Otro costo duradero de la “relación especial” es el desproporcionado que consumen las relaciones de ancho de banda de política exterior con Israel. Biden, Blinken y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan tienen mayores problemas de los que preocuparse que las acciones de un pequeño país del Medio Oriente. Sin embargo, aquí Estados Unidos se encuentra nuevamente envuelto en una crisis en gran parte de su propia creación que exige su atención y le quita un tiempo valioso para lidiar con el cambio climático, China, la pandemia, la desconexión afgana, la recuperación económica y una serie de problemas más graves. . Si Estados Unidos tuviera una relación normal con Israel, recibiría la atención que se merece, pero no más.

En tercer lugar, el apoyo incondicional a Israel complica otros aspectos de la diplomacia estadounidense en Oriente Medio. Negociar un nuevo acuerdo para revertir y limitar el potencial de armas nucleares de Irán sería mucho más fácil si la administración no enfrentará la oposición constante del gobierno de Netanyahu, sin mencionar la oposición implacable de los elementos de línea dura del lobby israelí aquí en los Estados Unidos. . Una vez más, una relación más normal con el único país del Medio Oriente que realmente tiene armas nucleares ayudaría al esfuerzo de Washington de limitar la proliferación en otros lugares.

El deseo de proteger a Israel también obliga a Estados Unidos a entablar relaciones con otros gobiernos de Oriente Medio que tienen poco sentido estratégico o moral. El apoyo de Estados Unidos a la desagradable dictadura de Egipto (que incluye ignorar el golpe militar que destruyó la incipiente democracia del país en 2011) tiene en parte la intención de mantener a Egipto en buenos términos con Israel y en oposición a Hamas. Estados Unidos también ha estado más dispuesto a tolerar los abusos de Arabia Saudita (incluida su guerra aérea en Yemen y el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi) a medida que se profundiza la alineación tácita de Riad con Israel.

Cuarto, décadas de apoyo incondicional a Israel ayudaron a crear el peligro que Estados Unidos ha enfrentado por el terrorismo. Osama bin Laden y otras figuras clave de Al Qaeda fueron muy claros en este punto: la combinación del firme apoyo estadounidense a Israel y el duro trato de Israel a los palestinos fue una de las principales razones por las que decidieron atacar al «enemigo lejano». No era la única razón, pero tampoco una preocupación trivial. Como el Informe oficial de la Comisión del 11-Sescribió sobre Khalid Sheikh Mohammed (KSM), a quien describió como el «arquitecto principal» del ataque: «por su propia cuenta, la animadversión de KSM hacia los Estados Unidos no se debió a sus experiencias allí como estudiante, sino más bien a su violento desacuerdo con la política exterior de Estados Unidos a favor de Israel «. Los riesgos del terrorismo no desaparecerían si Estados Unidos tuviera una relación normal con Israel, pero una posición más imparcial y moralmente defendible ayudaría a disminuir las actitudes anti-estadounidenses que han contribuido al extremismo violento en las últimas décadas.

La relación especial también está relacionada con las desventuras más grandes de Estados Unidos en el Medio Oriente, incluida la decisión de invadir Irak en 2003. Israel no imaginó esta idea descabellada —los neoconservadores pro-israelíes en Estados Unidos merecen ese dudoso honor— y algunos líderes israelíes se opusieron a la idea al principio y querían que la administración de George W. Bush se concentrará en Irán en su lugar. Pero una vez que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, decidió que derrocar al entonces líder iraquí Saddam Hussein sería el primer paso en un programa más amplio de «transformación regional», altos funcionarios israelíes, incluidos Netanyahu y los ex primeros ministros israelíes Ehud Barak y Shimon Peres, se metió en el acto y ayudó a vender la guerra al pueblo estadounidense. Barak y Peres escribieron argumentos o aparecieron en medios estadounidensespara conseguir apoyo para la guerra, y Netanyahu fue al Capitolio para dar un mensaje similar al Congreso. Aunque las encuestas mostraron que los judíos estadounidenses tendían a apoyar menos la guerra que el público en general, el Comité de Asuntos Públicos de Israel y Estados Unidos y otras organizaciones del lobby israelí también apoyaron al partido de la guerra . La relación especial no causó la guerra, pero las estrechas conexiones entre los dos países ayudaron a allanar el camino.

La relación especial, y el conocido mantra de que el compromiso de Estados Unidos con Israel es «inquebrantable», también ha hecho que ser pro-Israel sea una prueba de fuego para servir en el gobierno y ha impedido que muchos estadounidenses capaces contribuyan con su talento y dedicación a la vida pública . Apoyar fervientemente a Israel no es una barrera para una posición alta en el gobierno — en todo caso, es una ventaja — pero ser incluso levemente crítico significa problemas instantáneos para cualquier persona designada. Ser percibido como insuficientemente «pro-Israel» puede descarrilar un nombramiento, como sucedió cuando el veterano diplomático y exsecretario adjunto de Defensa de EE. UU ., Chas W. Freeman, fue elegido inicialmente para encabezar el Consejo de Inteligencia Nacional en 2009, o puede obligar a los nominados a denigrar actos de contrición yabnegación . El caso reciente de Colin Kahl , cuya nominación como subsecretario de Defensa para Políticas apenas obtuvo la confirmación del Senado a pesar de sus impecables credenciales , es otro ejemplo de este problema, por no hablar de las muchas personas bien calificadas que ni siquiera son consideradas para su nombramiento debido a los equipos de transición. no deseo invitar a la controversia. Permítanme enfatizar que la preocupación no es que tales individuos no fueran lo suficientemente dedicados a los Estados Unidos; el temor era que pudieran no estar inequívocamente comprometidos a ayudar a un país extranjero.

Esta situación malsana impide que las administraciones demócrata y republicana busquen los mejores talentos y se suma a la creciente deshonestidad del discurso público estadounidense. Los expertos en política ambiciosos aprenden rápidamente a no decir lo que realmente piensan sobre los problemas relacionados con Israel y, en cambio, a hablar tópicos familiares incluso cuando están en desacuerdo con la verdad. Cuando estalla un conflicto como el más reciente de violencia en Gaza, los funcionarios públicos y los secretarios de prensa se retuercen en sus podios, tratando de no decir nada que pueda causarles problemas a ellos mismos oa sus jefes. El peligro no es que queden atrapados en una mentira; el riesgo real es que, sin saberlo, digan la verdad. ¿Cómo se puede tener una discusión honesta sobre los repetidos fracasos de la política estadounidense en Oriente Medio cuando las consecuencias profesionales de desafiar la visión ortodoxa son potencialmente desalentadoras?

Sin duda, comienzan a aparecer grietas en la relación especial . Es más fácil hablar sobre este tema de lo que solía ser (asumiendo que no esperas un trabajo en el Departamento de Estado o de Defensa), y personas valientes como Peter Beinart y Nathan Thrall han ayudado a traspasar el velo de la ignorancia que hace mucho tiempo. rodeado de estos temas. Algunos partidarios de Israel han cambiado sus posiciones de manera que les dan un gran crédito . La semana pasada, el New York Times publicó un artículo detallando las realidades del conflicto.de una manera que rara vez, o nunca, se ha hecho antes. Los viejos clichés sobre la «solución de dos Estados» y el «derecho de Israel a defenderse» están perdiendo su poder de maleficio, e incluso algunos senadores y representantes han moderado su apoyo a Israel últimamente, al menos retóricamente. Pero la pregunta clave es si este cambio de discurso conducirá a un cambio real en la política estadounidense y cuándo lo hará.

Pedir el fin de la relación especial no es abogar por boicots, desinversiones y sanciones o el fin de todo el apoyo de Estados Unidos. Más bien, es pedir que Estados Unidos tenga una relación normal con Israel similar a las relaciones de Washington con la mayoría de los demás países. Con una relación normal, Estados Unidos respaldaría a Israel cuando hiciera cosas que fueran consistentes con los intereses y valores de Estados Unidos y se distanciara cuando Israel actuó de otra manera. Estados Unidos ya no protegería a Israel de la condena del Consejo de Seguridad de la ONU, excepto cuando Israel claramente mereciera tal protección. Los funcionarios estadounidenses ya no se abstendrán de criticar directamente y sin rodeos el sistema de apartheid de Israel. Políticos estadounidenses, expertos,perder sus trabajos o ser enterrados en un coro de difamaciones por motivos políticos.

Una relación normal no es un divorcio: Estados Unidos continuaría comerciando con Israel y las empresas estadounidenses seguirían colaborando con sus contrapartes israelíes en cualquier número de empresas. Los estadounidenses seguirían visitando Tierra Santa, y los estudiantes y académicos de los dos países continuarían estudiando y trabajando en las universidades de los demás. Los dos gobiernos podrían continuar compartiendo inteligencia sobre algunos temas y consultar con frecuencia sobre una serie de temas de política exterior. Estados Unidos aún podría estar listo para acudir en ayuda de Israel si su supervivencia estuviera en peligro, como podría estarlo para otros estados. Washington también se opondría firmemente al antisemitismo genuino en el mundo árabe, en otros países extranjeros y en su propio patio trasero.

Una relación más normal también podría beneficiar a Israel. Desde hace mucho tiempo, el cheque en blanco de apoyo de Estados Unidos ha permitido a Israel seguir políticas que han fracasado repetidamente y han puesto en mayor duda su futuro a largo plazo. El principal de ellos es la empresa de asentamientos en sí misma y el deseo no tan oculto de crear un » Gran Israel » que incorpore Cisjordania y confine a los palestinos en un archipiélago de enclaves aislados . Pero se podría agregar a la lista la invasión de Líbano en 1982 que produjo a Hezbollah, los esfuerzos israelíes pasados para reforzar a Hamas para debilitar a Fatah, el asalto letal al buque de socorro de Gaza Mavi Marmara. en mayo de 2010, la brutal guerra aérea contra el Líbano en 2006 que hizo más popular a Hezbolá, y los ataques anteriores a Gaza en 2008, 2009, 2012 y 2014. La falta de voluntad de Estados Unidos para condicionar la ayuda a que Israel otorgue a los palestinos un El estado también ayudó a condenar el proceso de paz de Oslo, desperdiciando la mejor oportunidad para una solución genuina de dos estados.

Una relación más normal —una en la que el apoyo de Estados Unidos fuera condicional en lugar de automático— obligaría a los israelíes a reconsiderar su curso actual y hacer más para lograr una paz genuina y duradera. En particular, tendrían que repensar la creencia de que los palestinos simplemente desaparecerán y comenzarán a considerar soluciones que aseguren los derechos políticos de judíos y árabes por igual. Un enfoque basado en derechosno es una panacea y enfrentaría muchos obstáculos, pero sería consistente con los valores declarados de Estados Unidos y ofrecería más esperanza para el futuro que lo que Israel y Estados Unidos están haciendo hoy. Lo más importante de todo es que Israel tendría que comenzar a desmantelar el sistema de apartheid que ha creado durante las últimas décadas porque incluso a Estados Unidos le resultará cada vez más difícil mantener una relación normal si ese sistema permanece intacto. Y ninguna de estas posiciones implica la más mínima aprobación o apoyo a Hamas, que es igualmente culpable de crímenes de guerra en los combates recientes.

¿Espero que los cambios descritos aquí tengan lugar pronto? No. Aunque una relación normal con Israel, similar a las que Estados Unidos tiene con casi todos los demás países del mundo, no debería ser una idea especialmente controvertida, todavía hay poderosos grupos de interés que defienden la relación especial y muchos políticos estancados con una visión anticuada del problema. Sin embargo, el cambio puede ser más probable e inminente de lo que uno podría pensar, razón por la cual los defensores del status quo se apresuran a difamar y marginar a cualquiera que sugiera alternativas. Puedo recordar cuando se podía fumar en los aviones, cuando el matrimonio entre homosexuales era inconcebible, cuando Moscú gobernaba Europa del Este con mano de hierro y cuando poca gente pensaba que era extraño que las mujeres o personas de color rara vez se vieran en salas de juntas, en facultades universitarias o en la oficina pública.

Stephen M. Walt es profesor de relaciones internacionales Robert  en la Universidad de Harvard (centro Rene Belfer)

Publicado por: FP USA: https://foreignpolicy.com/2021/05/27/its-time-to-end-the-special-relationship-with-israel/

15 años promoviendo semanalmente la Geopolitica; Análisis Radial Semanal de Geopolitica de Carlos Pereyra Mele para el Programa: el Club de la Pluma, que conduce el Periodista Norberto Ganci por la Radio Web al Mundo

Eje Central:

Sigue profundizandose el conflicto entre Atlantistas (EEUU y socios) y Continentalistas (China y sus socios) conflicto que conduce a un mundo Bipolar nuevamente

AUDIO:

La columna del Club de La Pluma de esta semana a cargo del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, comienza analizando los últimos movimientos en el escenario de las relaciones diplomáticas, con el nuevo posicionamiento internacional del Gobierno Argentino.

Y nos explica la decisión de Alberto Fernández de retirar la causa judicial del gobierno de Macri en la Corte Penal Internacional contra Venezuela, y que forma parte de ese redireccionamiento estratégico de la Casa Rosada que comenzó con el no reconocimiento a Guaidó como “presidente encargado”, con la eliminación de su embajadora de facto en Buenos Aires, con la devolución de la embajada al gobierno legítimo de Caracas y sobre todo, con el golpe mortal al Grupo de Lima, un organismo creado para agredir a Venezuela, sin olvidar el desafío que lanzó junto a México por la candidatura al BID. También nos cuenta de las reacciones mediáticas a estas medidas en forma de “un coro de protestones” de sectores locales que continúan siendo vasos comunicantes de la extinta administración de Trump.

Avisa que los vientos están cambiando, que las situaciones son distintas y que ya no se escucha tanto la verborragia diaria del gobierno norteamericano contra Venezuela, mientras Biden trata de hacer un cambio cosmético en sus relaciones con el sur.

Por lo tanto, Pereyra Mele estima que con este nuevo posicionamiento y ante una Latinoamérica en conflicto, Argentina queda en un lugar privilegiado para ser interlocutor fundamental en la región. Como lo demuestra el ingreso a la Comisión de Derechos Humanos de la OEA para estudiar los atropellos y la violencia trágica y catastrófica contra el pueblo colombiano.

Además nos informa que Alberto Fernández participará como único presidente latinoamericano en el centenario de la fundación del Partido Comunista China, lo que simboliza el cambio profundo en las relaciones internacionales de Argentina luego de la andadura errática de Macri, subordinada a los dictados de Washington. Además, el gobierno Argentino, junto a otros cinco países de la región votó en la asamblea de la ONU a favor de investigar las acciones de violencia en el reciente conflicto de Palestina, hecho que despertó la crítica en nuestro país de sectores afines a los métodos violentos del gobierno hebreo y por supuesto de EEUU y desmenuza las repercusiones que puede tener este nuevo posicionamiento en las negociaciones sobre la deuda externa del país

En el segundo bloque nos habla de Geopolítica y aborda las elecciones en Siria con el triunfo arrasador y apabullante del presidente Bashar Al-Asad con un 95% de los votos. Nos dice que la noticia es un “Blanco sobre Negro” para el mundo. Que es la victoria del pueblo Sirio contra el terrorismo internacional. Que fue una guerra impuesta y promovida por las potencias a través de ONG al servicio de Occidente. Que Siria sufrió una invasión de terroristas adiestrados, entrenados, financiados, capacitados y dirigidos por los servicios de inteligencia de Occidente para destruir el último estado laico de la región. También nos recuerda su opinión cuando la batalla de Alepo a la que calificó el “Stalingrado de Occidente”.

Para nuestro director, esta derrota de Occidente es el fracaso de la “Reconfiguración de Oriente Medio” programado por las potencias y nos explica los alcances de aquella idea o proyecto nacido del gobierno de Bush hijo, que fue finalmente derrotada por el pueblo sirio y sus aliados rusos, iraníes, y otras milicias.

Y nos explica que nada queda ya de aquella fastuosa y trágica idea norteamericana, mientras que otras realidades ya están surgiendo en la zona y ante nuevos jugadores que entran en lisa. Irán y Arabia Saudita negocian en secreto. Turquía y Qatar hacen notar su presencia. Israel, muy afectada por lo de Gaza, teje alianzas con Chipre y Grecia, enemigas a su vez de Turquía. Mientras impera un gigantesco interrogante sobre los palestinos que siguen sufriendo la persecución y el exterminio occidental.

Un magnifico e ilustrativo relato sobre ese nuevo tablero de ajedrez geopolítico que es Oriente Medio, luego del tremendo fracaso de EEUU y sus aliados por la derrota al terrorismo impuesto en Siria, y por el derrumbe de su gigantesco proyecto de “Gran Oriente Medio”. Nace ahora una nueva etapa con una pregunta en el aire:

¿Podrán las naciones árabes encontrar un salida a los conflictos, estabilizar la región y encontrar un camino hacia la reconstrucción?

Eduardo Bonugli (Madrid, 30/05/21)

Presidente de la Republica Argentina Alberto Fernandez y Presidente de la Republica Popular de China Xi Jinping

Por Jorge Castro – 29/05/2021 Clarín

El dato fundamental de la economía global en los últimos cinco años ha sido el vuelco de los grandes países del mundo – en primer lugar, EE.UU. y China – hacia prácticas de autosuficiencia y de afirmación de la seguridad nacional para garantizar su capacidad innovadora, su estabilidad interna, y sobre todo lo esencial, el mantenimiento de su autonomía política/estratégica, que hace a la esencia de su identidad como pueblos y naciones.

Al mismo tiempo, esta tendencia se ha convertido en un instrumento para afirmar su status global, como partícipes crecientemente relevantes del juego del mundo; y esto sucede en un sistema cada vez más integrado que responde a un imperativo tecnológico profundamente determinista, liderado por una digitalización cada vez más vertiginosa que adquiere características de instantaneidad.

En definitiva, la búsqueda de la autosuficiencia tiende a convertirse en la regla y en el imperativo de la época, pero no tiene nada que ver con la autarquía y el aislamiento, transformadas en meras rémoras del pasado.

Lo que sucede es un cambio de las condiciones mundiales, sobre todo en la relación crucial entre China y EE.UU.; y lo esencial de esta modificación ha ocurrido en los últimos 10 años en la República Popular.

En términos estructurales, esto sucedió a partir de 2008/2009, cuando se produjo la crisis financiera internacional con eje en Wall Street (Lehman Brothers). En ese momento el eje del proceso de acumulación pasó del Atlántico al Pacífico, de EE.UU a China/Asia; y al mismo tiempo, la República Popular comenzó a crecer exclusivamente sobre la base de su demanda doméstica/consumo individual (93% del total en 2020), con una desaparición acelerada del alza sistemática de las exportaciones y del aumento incesante de la tasa de inversión (47% del PBI en 2009), como había ocurrido invariablemente desde 1978, cuando Deng Xiaoping abrió el país al capitalismo en su fase de globalización, guiada por la estrella polar de la inversión directa de las grandes empresas transnacionales.

Entonces, en 2012, surgió en China un factor cualitativo, absolutamente esencial en términos políticos, que fue la aparición de una nueva conducción del Partido y el Estado, identificada con Xi Jinping y la Quinta Generación de líderes.

La tarea histórica de Xi Jinping y la Quinta Generación se identifica con dos objetivos. El primero terminar con la corrupción estructural de la República Popular, surgida del hecho de haber sido el Partido Comunista el que actuó como el instrumento de apertura al capitalismo de la sociedad civil, lo que produjo una mezcla prácticamente absoluta de los intereses públicos y privados.

Lo que Xi Jinping advirtió fue que la corrupción era el mayor desafío para el poder político del Partido Comunista, incluso amenazando su subsistencia. La razón es que el poder del PCCh en China surge exclusivamente de su legitimidad política; y si esta se debilita o desaparece, el sistema arriesga colapsar. Esto es el punto central para la comprensión del fenómeno chino en el siglo XXI: todo gira alrededor de su legitimidad, tanto nacional como social.

Lo segundo que advirtió Xi Jinping fue que en 2008/2009 una época histórica había terminado para la economía china. Entre 1978 y 2008, China creció 9,9% anual acumulativo, en tanto que el ingreso per cápita de su población se duplicó cada 8 años. Fue el periodo más largo a la tasa más alta en la historia del capitalismo desde la Primera Revolución Industrial (1780/1840).

Pero – y esto es lo esencial – más de 60% de la tecnología que utilizó la República Popular en esta hazaña histórica fue norteamericana (Banco Mundial); y esto ocurrió en un fenomenal ejercicio de adaptación, copia, o compra de dimensiones globales, en aplicación del principio que crece más rápido el que llega último.

Por eso para Xi Jinping fue absolutamente prioritario el desarrollo endógeno de una tecnología avanzada, capaz de competir con EE.UU. en el dominio del conocimiento propio de la Cuarta Revolución Industrial: Inteligencia artificial (AI), Internet de las Cosas (IoT), y robotización, sobre la premisa de que esto era el núcleo del poder en el mundo del siglo XXI.

Lo asombroso es que en cinco años China logró disputar la primacía con EE.UU. en esta cuestión vital (2012/2017). En solo un lustro, se acercó al primer lugar en el mundo, en desafío a la potencia más avanzada de la historia del capitalismo.

El que advirtió lo que esto significaba fue Donald Trump (“Estrategia de Seguridad Nacional”/2017); y a partir de entonces la competencia tecnológica con China se transformó para EE.UU. en la puja por el poder mundial; y por lo tanto, la cuestión absolutamente primordial en términos geopolíticos.

Esta es la situación actual: la economía global está absolutamente integrada a través de una digitalización que ha adquirido un ritmo casi instantáneo; y el poder en el mundo depende del dominio de las tecnologías de avanzada de la Cuarta Revolución Industrial.

Esta es la geopolítica del siglo XXI, fundada en el conocimiento, lo intangible y la instantaneidad. Este es el poder en el mundo en la época que nos toca vivir.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico.

Alaska, marzo de 2021. La reunión entre funcionarios y diplomáticos de Estados Unidos y China fue el comienzo del desafío abierto a la hegemonía estadounidense.

por Thierry Meyssan RED VOLTAIRE

Divididos, no por voluntad propia sino por las potencias que colonizaron la región, ‎los países del Medio Oriente están reorganizándose según su propia lógica. ‎Por supuesto, las nuevas alianzas son aún frágiles, pero las potencias occidentales ‎tendrán que acostumbrarse a ellas.‎

o que hace difícil la comprensión del Medio Oriente es que en esa región se mueven una ‎multitud de actores, los cuales siguen lógicas diferentes y, según las circunstancias, establecen ‎alianzas o las rompen. A veces creemos conocer políticamente esa región, creemos saber ‎quiénes son nuestros amigos y quiénes nuestros enemigos, pero acabamos dándonos cuenta ‎de que, al cabo de pocos años, el paisaje ha cambiado radicalmente, y viendo como algunos de ‎nuestros antiguos amigos se han convertido en enemigos mientras que otros de nuestros viejos ‎amigos ahora quisieran vernos muertos. ‎

Eso es lo que está sucediendo ahora y, en pocos meses, todo habrá cambiado en esa región. ‎

‎1) Primero tenemos que entender que algunos protagonistas, que antes vivían en regiones ‎desérticas, se han visto obligados por las circunstancias a organizarse en tribus. Su supervivencia ‎misma dependía de su obediencia al jefe, para ellos la democracia no significa nada y sus ‎reacciones son comunitaristas. En ese caso están, por ejemplo, muchas tribus sauditas ‎y yemenitas, sunnitas de Irak descendientes de las anteriores y tribus kurdas, comunidades ‎israelíes y libanesas y tribus libias. Con excepción de los israelíes, esas poblaciones han sido ‎las principales víctimas del proyecto militar de Estados Unidos –la estrategia Rumsfeld/Cebrowski ‎de destrucción de las estructuras mismas de los Estados en los países del Medio Oriente ‎ [1]‎–, no han entendido lo que estaba ‎en juego en sus países y ahora se ven huérfanas de un Estado sólido y capaz de defenderlos. ‎

‎2) Una segunda categoría de actores se mueve por interés personal. Lo único que les interesa es ‎llenarse los bolsillos y no sienten empatía absolutamente por nadie. Esa categoría se adapta a ‎cualquier situación política y siempre logra estar del lado del vencedor. De ella procede ‎el contingente de aliados incondicionales de todos los imperialistas que han dominado la región ‎‎–el imperio otomano, el imperio británico, el imperialismo francés y, actualmente, el imperialismo ‎estadounidense. ‎

‎3) La tercera categoría de actores es la que actúa en defensa de su Nación. Actúa con el mismo ‎coraje que las poblaciones tribales, pero es capaz de tener una visión más amplia de las cosas. Esa ‎es la categoría de actores que, a lo largo de milenios, creó la noción de Ciudad y después el ‎concepto mismo de Estado. En ella están los sirios, que fueron el primer pueblo que formó ‎lo que hoy llamamos Estado y que hoy están dando sus vidas por conservar el suyo. ‎

Visto desde Occidente, generalmente se piensa que esos diferentes actores luchan por un ideal, ‎por el liberalismo o el comunismo, por la unidad árabe o la unidad islámica, etc. Pero, en la práctica, esa visión de las cosas siempre resulta falsa. Por ejemplo, casi todos los comunistas ‎yemenitas han acabado convirtiéndose en miembros de al-Qaeda. ‎

Lo peor de todo es que en Occidente se juzga a esos actores como si fuesen incapaces de estar ‎al nivel de los occidentales. En realidad, es al revés: los occidentales, que viven en paz desde hace al menos tres cuartos de siglo, han perdido el contacto con ciertas realidades simples. ‎El mundo está lleno de peligros y las alianzas son necesarias para sobrevivir. En Occidente ‎optamos por unirnos a un grupo (que puede ser nacional, como en otras latitudes sería tribal) o ‎por deslizarnos solos entre nuestros enemigos, dejando atrás a nuestros amigos y nuestra familia. ‎Por supuesto, las ideologías existen pero sólo van a tenerse en cuenta cuando el actor ya ha ‎definido su posición en relación con las 3 categorías antes mencionadas. ‎

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el paisaje político del Medio Oriente se había ‎mantenido como en estado de coagulación alrededor de varias crisis:

  1. La expulsión de los palestinos de sus tierras (desde 1948);
  2. El debilitamiento del imperio británico y del imperio francés ante Estados Unidos y la URSS ‎‎(durante la crisis del canal de Suez, en 1956);
  3. La vigilancia y cuasi control del petróleo del Golfo Pérsico por parte de Estados Unidos ‎‎(a partir de la administración Carter, en 1979);
  4. La desaparición de la URSS y la hegemonía de Estados Unidos (desde la Operación “Tormenta ‎del Desierto”, en 1991);
  5. La estrategia Rumsfeld/Cebrowski (a partir de 2001); y
  6. El resurgimiento de Rusia (en 2015). ‎

Todos los demás acontecimientos políticos y militares, incluyendo la Revolución iraní y las ‎llamadas «primaveras árabes», son sólo epifenómenos de esa trama. Ninguno de ellos provocó el surgimiento de nuevas alianzas. Todos, por el contrario, fortalecieron las alianzas que ya ‎existían para tratar en vano de garantizar la victoria a algún actor. ‎

El ahora ex presidente estadounidense Donald Trump, quien se había fijado como única meta en ‎el Medio Oriente la de cerrar la «guerra sin fin» concebida por el binomio Rumsfeld/Cebrowski, ‎no tuvo tiempo de completar esa tarea. Pero logró que el Pentágono dejara de utilizar a los ‎yihadistas como mercenarios al servicio de sus objetivos –aunque el Departamento de Defensa ‎de la administración Biden está volviendo a hacerlo. Lo principal es que Trump “pateó ‎el tablero” al cuestionar la causa palestina. ‎

A pesar de todo lo que se dijo y se escribió en su momento, el objetivo de Trump no era ‎favorecer a Israel sino hacer que se reconocieran una serie de realidades: los palestinos ‎han perdido una tras otra 5 guerras contra Israel. Durante todo ese tiempo, han tratado, por ‎dos veces, de instalarse en otros lugares y de conquistar nuevas tierras por la fuerza –Jordania ‎y Líbano. Y acabaron firmando un acuerdo con Israel (en Oslo). Ante esas realidades, ¿cómo ‎puede hablarse todavía de sus derechos inalienables, si ellos mismos no los han respetado? ‎

Estemos o no de acuerdo con ese razonamiento, lo cierto es que muchos lo comparten en ‎el mundo árabe, aunque nadie lo confiese. Todos hemos podido comprobar que las potencias ‎que defienden la causa palestina en sus discursos no hacen absolutamente nada por ella, que ‎sólo es una posición política adoptada para mantener las cosas como están y sacar de ello el ‎mayor provecho posible. El hecho es que Trump logró que Emiratos Árabes Unidos y Bahrein firmaran con Israel los Acuerdos de Abraham. Los enemigos de ayer aceptaron hacer la paz. ‎Contrariamente a lo que todos creen, eso no es más fácil para Israel que para sus interlocutores ‎árabes ya que la paz obliga Israel a dejar de ser un Estado colonial heredado del imperio británico ‎y a convertirse en una nación como las demás, llamada a vivir en armonía y entendimiento con ‎su entorno. ‎

Esos cambios, si finalmente continúan, han de exigir tiempo. Pero Emiratos Árabes Unidos ‎e Israel, por un lado, y por el otro Arabia Saudita e Irán se plantean ahora una nueva ‎interrogante: ¿Tendrán todos que prepararse para un nuevo peligro? Ese peligro sería el ‎expansionismo de Turquía y Qatar. ‎

Eso es lo que ha llevado a Emiratos Árabes Unidos e Israel a establecer una alianza con Grecia ‎y Chipre, mientras que Arabia Saudita e Irán han iniciado conversaciones secretas. Egipto –‎representante de la Liga Árabe‎, de la que son miembros algunos de los países mencionados– ‎y Francia –representante de la Unión Europea, a la cual pertenecen Grecia y Chipre– ‎participaron en una reunión preparatoria, denominada Forum Philia (Foro de la Fraternidad) y ‎realizada en Atenas, la capital griega. Esa brusca modificación de las alianzas va desarrollándose ‎dentro de la mayor discreción posible, pero ya está en marcha. ‎

El hecho más importante es la alianza militar entre Grecia e Israel, por un lado, y, por el otro, ‎entre Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Aunque aún se desconocen muchos de ‎los acuerdos, sí se sabe que las fuerzas armadas de Israel entrenarán la fuerza aérea de Grecia, ‎a cambio de 1.650 millones de dólares, mientras que Grecia enviará misiles antiaéreos Patriot a ‎Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos podría ceder a Grecia algunos de sus aviones de guerra. ‎

Las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos se concretaron desde que se abrió en ‎Abu Dabi una supuesta “representación” israelí ante una dependencia de la ONU. Esa oficina ‎israelí funcionó extraoficialmente como embajada de Israel en Emiratos Árabes Unidos. ‎En cuanto a las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, ya existían desde que ambos países iniciaron conversaciones secretas, en 2014-2015. ‎

Por otro lado, las negociaciones entre Arabia Saudita e Irán demuestran una vez más que la ‎oposición entre sunnitas y chiitas es totalmente artificial. Basta recordar que en 1992, lejos de ‎detestarse, ambos países luchaban juntos –bajo las órdenes de Estados Unidos–, a favor de la ‎Bosnia-Herzegovina musulmana, contra la Serbia ortodoxa. ‎

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Dossier Geopolitico.

Y sin pasar por la justicia, ni acatar una ejemplar y merecida condena histórica, ni indemnizar por los enormes daños causados, y encima, continuando hoy con aquellas idénticas políticas de explotación y exterminio. 

Es claro y notorio que el mismo sistema colonial de siempre sigue con sus expolios, ahora con la complicidad de una oligarquía local, corrupta y complaciente, que son las serpientes nacidas de aquellos huevos envenenados, que las potencias dejaron sembrados cuando huyeron cobardemente al haberse agotado la etapa de dominio colonial. 

Mientras tanto, desde la centralidad del sistema, la estrategia es provocar permanentes conflictos y tragedias locales, crear trampas políticas interminables, y terribles trabas económicas de todo tipo para que esos países no consigan superar su atraso. 

Por más que se rasgue las vestiduras con su típica caradurez insultante, no hay lugar para el perdón para esta Europa genocida. Demasiadas graves son las atrocidades cometidas durante siglos contra África y sus habitantes como para dar una simple vuelta de página a cambio de una simple e hipócrita disculpa. 

Solo corresponde la condena universal, permanente y sin derecho al olvido, más una indemnización superior a las deudas externas de sus Estados y la obligatoriedad de las potencias criminales de dar a esa gente una verdadera independencia total, a la par de cumplir con una orden de alejamiento total a perpetuidad de estos dirigentes necios y de sus multinacionales.

Eduardo Bonugli Madrid 27/5/2021

Macron reconoce la «responsabilidad» de Francia en el genocidio de Ruanda

El presidente galo rinde homenaje a las víctimas de la matanza de 1994 durante una visita oficial al país para recomponer las maltrechas relaciones

EL GENOCIDIO

Un millón.

Entre 800.000 y un millón de tutsis murieron a manos de los hutus entre el 7 abril y el 17 julio de 1994.

Pasividad.

El genocidio se cometió ante la indiferencia internacional. La ONU retiró a sus cascos azules y dejó a la población civil sin protección.

El papel de París.

Un informe dirigido por el profesor Vincent Duclert y publicado hace dos meses determina la «abrumadora responsabilidad» de Francia en la matanza.

Fuente: https://www.diariosur.es/internacional/union-europea/macron-reconoce-responsabilidad-20210527195254-ntrc.html