¡¡ LA UNIÓN EUROPEA Y SU PELIGROSO DESTINO !! es el tema del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele en su columna del Club de La Pluma, ante la furia guerrera de los dirigentes europeos alentando un holocausto nuclear, al pretender enfrentarse directamente -con sus conocidas debilidades y patéticas rencillas- nada menos que a la poderosa Rusia, que está derrotando históricamente a la OTAN en Ucrania.

Con un EEUU convulsionado y en franca retirada y con la opinión pública del viejo continente dando la espalda a la guerra y reclamando mayoritariamente un acuerdo de paz, mientras sufre las nefastas consecuencias de las sanciones a Moscú y observa alarmada la escalofriante cantidad de dinero público con que sus dirigentes quieren “engrasar” a la industria armamentística. Todo ello “en nombre de la paz y de sus valores”, que cada día los pisotean más y más, con la complicidad de Bruselas en el genocidio de Israel sobre el pueblo palestino.

Es un audio de profundo contenido geopolítico que viaja desde 1957, cuando se firmaron los famosos acuerdos del acero y del carbón hasta hoy, en que traicionan aquellos ideales de De Gaulle y Adenauer y al espíritu de las democracias cristianas, en la idea -lograda por un tiempo y siempre bajo la tutela de EEUU- de ser un bloque capitalista, desarrollista e industrialista,. Quién a partir de 1991 le impuso un modelo financista, rentista y parasitario del neoliberalismo, como una expresión concreta del capitalismo oligárquico, transnacional y financiero, además del sometimiento a su estrategia del “Fin de la Historia” y del “Siglo Americano”, en los felices tiempos de la caída de la URSS.

Pereyra Mele también nos da SU respuesta a la gran pregunta del momento: ¿Por qué  Europa acepta sin chistar ser un vasallo de los anglosajones? Y apunta al “secuestro” que somete al viejo continente con sus casi 200 bases militares, más los depósitos de las armas nucleares, como parte de viejas cuentas pendientes de la 2ª Guerra Mundial. Siendo hoy un instrumento de EEUU en su desesperada estrategia de frenar el desarrollo de Rusia y de China, de privar una alianza entre ambas y de no permitir que otras potencias de Asia se unan en bloque fuera de su control. Cómo también vigilar a Europa y especialmente a Alemania, para que no estrechen relaciones con Rusia que le permita al viejo continente una autonomía de recursos, un impresionante flujo comercial fuera de su control  y una independencia geopolítica que la hubiera transformado en una verdadera potencia global.

AUDIO

Sin embargo, el audio nos enseña que todas las pesadillas de los ideólogos de Washington se han vuelto una dolorosa realidad. Rusia y China están más unidas que nunca y atrayendo en su éxito a las potencias asiáticas vecinas y abriendo las puertas a los países del sur global con el avance irrefrenable de los Brics. Mientras el único consuelo de los anglosajones -en su violento debacle- ha sido poner de rodillas a Europa, matarle aquellos sueños de 1957, ahogar su economía, someter hasta la asfixia a su industria, expulsarla de la carrera por las nuevas tecnologías y reducirla a una vergonzosa enanez geopolítica. Mientras le deja la hipoteca de Ucrania con su derrota anunciada, con cientos de miles de europeos muertos, y le obliga a imposibles inversiones en armas y a adoptar una bravuconada bélica provocadora contra Rusia que puede condenar a la Unión Europea a un peligroso destino.

Eduardo Bonugli (Madrid, 10/03/24)

ANEXOS:

  • Tratado de París (1951) El Tratado de París (formalmente Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero),1​ firmado el 18 de abril de 1951 entre la República Federal Alemana, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos, link: https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Par%C3%ADs_(1951)#:~:text=El%20Tratado%20de%20Par%C3%ADs%20
  • Tratado de Roma (CEE) 1957 Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea – El 25 de marzo de 1957 se firmaron dos tratados: el Tratado constitutivo de la Comunidad Económica Europea (CEE) y el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o Euratom). En las dos nuevas Comunidades, el Consejo adopta las decisiones sobre la base de una propuesta presentada por la Comisión. La Asamblea Parlamentaria tiene una función consultiva y emite opiniones dirigidas al Consejo. La Asamblea se amplía hasta 142 diputados. La Asamblea Parlamentaria Europea celebró su primera sesión el 19 de marzo de 1958. Los Tratados de Roma incluyen una disposición específica que prevé la elección directa de los miembros de la Asamblea (ésta se implementó en 1979). LinK: https://www.europarl.europa.eu/about-parliament/es/in-the-past/the-parliament-and-the-treaties/treaty-of-rome 
  • Tratado de la Unión Europea 1992 – Firmado en Maastricht el 7 de febrero de 1992, entró en vigor el 1 de noviembre de 1993. El Tratado pone en marcha la integración política europea y crea la Unión Europea, formada por tres pilares: las Comunidades Europeas, la política exterior y de seguridad común (PESC) y la cooperación policial y judicial en materia penal (JAI). Establece una ciudadanía europea, refuerza las competencias del Parlamento Europeo y pone en marcha la unión económica y monetaria. Link: https://european-union.europa.eu/principles-countries-history/principles-and-values/founding-agreements_es 

Mapa de las bases militares de Estados Unidos en Europa:

La guerra de Ucrania ha tenido como consecuencia la constatación de la dependencia que, en cuestiones de seguridad, ejerce Estados Unidos sobre Europa. No solo eso, sino que los países europeos han abrazado el liderazgo de Washington, dejando de lado el proyecto de un bloque más soberano e independiente. De hecho, la presencia estadounidense en el continente ha ido creciendo a lo largo de los años: de 2014 a 2022 el personal desplegado aumentó de los 65.000 a los 80.000, para después incrementarse hasta los 100.000 tras la invasión rusa de Ucrania. El país que acoge un mayor número es Alemania (35.800), seguido de Italia (12.400) y Reino Unido (9.800). En total existen al menos 275 bases y emplazamientos estadounidenses, frente a las 544 que tiene la potencia norteamericana en el extranjero.

Link:

https://www.descifrandolaguerra.es/mapa-de-las-bases-militares-de-estados-unidos-en-europa/

En una nueva clase magistral, el Dr. Francisco Javier Martinez Lopez entrevistado por el laureado periodista mexicano Roberto de la Madrid para su programa «Detrás de la razón»  describe la situación de una Atracción Fatal guerrerista de los europeos que caminan hacia su autodestrucción, direccionados por un sistema financiero manejado por los grupos globalistas anglosajones

Algunos puntos tratados en este programa que Dossier Geopolitico considera muy importante compartir con nuestros miembros y seguidores: Filtración del audio alemán por Rusia; Economía de Guerra en Europa?; Destrucción del Occidente en Territorio Ucraniano; Declaraciones del canciller Alemán; Negocio en Ucrania

Lo nuevo en geopolítica, actualizado cada día de la semana lo traemos aquí en esta Master Class. Rusia, Estados Unidos, Unión Europea, Alemania, India, Francia, China, Irán, Argentina o México los estudiamos a fondo así como sus personajes, desde Biden o Putin hasta Xi Jinping, Macron, Sánchez, Scholz, López Obrador, Trump, Trudeau, Milei, Lula, Maduro, Evo, Boric, Bukele. El mundo vive una crisis a nivel macro que en su violencia más parecería a una guerra mundial.


Los temas presentados:
Cómo occidente está rompiendo Ucrania
Construcción de economía de Guerra: acuerdos bilaterales
Escenario de Guerra: canciller y los misiles Taurus
La gran lavadora de dinero: occidente globalista en Ucrania

Obra: fotografía de Philippe Halsman

Javier Benitez de radio Sputnik Internacional entrevista a Carlos Pereyra Mele director de Dossier Geopolitico

La ‘Royal Navy’ estaría obligada a vender su portaviones insignia HMS Príncipe de Gales por 3.500 millones de libras esterlinas por graves problemas de financiación. Mientras, el Ejército de EEUU está reduciendo el tamaño de su fuerza en unos 24.000 efectivos, o el 5%. Así, los estandartes de la OTAN están en pleno estado de descomposición.

Rebajas de ocasión

AUDIO DE LA ENTREVISTA:

Según ha publicado el medio británico Daily Mail, el HMS Príncipe de Gales está amenazado a causa de problemas de financiación, según fuentes navales. Así, personalidades de alto nivel se han pronunciado tras conocerse que el presupuesto no incluirá ningún aumento significativo en el gasto de defensa.

En este escenario, se teme que el HMS Príncipe de Gales, cuya construcción costó 3.500 millones de libras esterlinas, pueda ser suspendido o incluso vendido por un precio reducido «a una nación amiga». Mientras, la flota británica de destructores de la Marina, valorada en 6.000 millones de libras, tiene gimnasios donde deberían estar los misiles de ataque terrestre, porque las armas eran demasiado caras para comprarlas.

«Esto representa blanco sobre negro. Esto representa la realidad económica del Reino Unido luego del Brexit. Esto es lo que realmente ocurre en el mundo occidental, donde Inglaterra ha querido jugar un rol muy por encima de sus capacidades. La capacidad británica de control marítimo mundial como ‘la reina de los mares’, hace décadas que no existe más. No se puede vivir con un relato del siglo XIX y principios del XX. Y en ese marco de decadencia se deben incorporar todos estos factores», señala el doctor Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico.

En este contexto, el Ejército de EEUU está reduciendo el tamaño de su fuerza en unos 24.000 efectivos, lo que equivale a un 5%. Al respecto, Pereyra Mele concluye que “realmente Occidente está mostrando muchas falencias”.

FUENTE SPUTNIK

https://sputniknews.lat/20240305/otan-de-pacotilla-el-reino-unido-venderia-portaviones-por-falta-de-dinero-y-eeuu-achica-soldados-1148743388.html

HMS Prince of Wales (R09) (U.S. Navy photo by Dane Wiedmann)

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein (*)

En años recientes, tres acontecimientos vinieron a acelerar el proceso de construcción del nuevo mundo:

  1. La pandemia de Covid19. 

La pandemia puso en evidencia la incapacidad del sistema internacional y del capitalismo para enfrentar a un enemigo común de toda la humanidad. Fue un momento estelar para coordinar acciones y ponerse de acuerdo para cooperar, pero fue imposible porque primó el interés por mantener funcionando la economía por encima de la salud y asegurar el lucro y la ganancia en vez de preocuparse por salvaguardar la vida de los seres humanos. El país más rico del planeta con 330 millones de habitantes vio morir a casi 1.2 millones de ciudadanos por la incapacidad de proteger a su propia población. En el extremo opuesto, en China con 1.4 mil millones de habitantes, fallecieron 120 mil ciudadanos. Se puso sobre el tapete la forma diferente como ambos sistemas atienden la salud de los ciudadanos, manifestándose el contraste entre aquellos países que invierten en salud pública y los que la consideran un bien del mercado. Este hecho dio inicio al proceso de transformación global.

  1. La Operación Militar Especia (OME) de Rusia en Ucrania. 

Ante la incapacidad del sistema internacional por evitar que se siguiera consumando el genocidio contra la población ruso parlante en el este de Ucrania, ante el peligro de expansión del nazismo que tomó a ese país como base de su florecimiento mundial y en consideración del grave riesgo que significaba la expansión de la OTAN para su paz, la de la región y del mundo, Rusia se vio obligada a iniciar una OME en territorio ucraniano. Más allá del desarrollo del conflicto en su dimensión local y regional se debe considerar el impacto que está teniendo a nivel global. El 21 de marzo del año 2023 durante una visita a Moscú y en el momento que se despedía de su colega ruso, Xi Jinping le dijo a este: “Están ocurriendo cosas que hace 100 años no pasaban” y refiriéndose a sus países, remató “…y nosotros somos los protagonistas”. En esa frase se expone lo que está ocurriendo: cambios nunca antes vistos en más de un siglo.

Esto es trascendental en momentos en que Estados Unidos acentúa su crisis hegemónica, materializada en un perceptible debilitamiento de uno de sus pilares: el dólar, parte vital de su diplomacia de fuerza centrada en el unilateralismo agresivo. El otro instrumento de dominio, en el que aún conserva relevante capacidad y gran distancia respecto de sus adversarios es en el ámbito, cultural y mediático.

Mientras crecen los acuerdos comerciales bilaterales para usar monedas nacionales (India, Irán, Dubái, Malasia, Pakistán, Arabia Saudita, Sri Lanka, entre otros), Rusia y China crearon su propio sistema de pagos; también se alejan del dólar los BRICS, que planean una moneda fiduciaria común; Brasil y China acordaron comerciar con sus monedas, así mismo, una serie de países africanos plantean negociar con respaldo en títulos sobre tierras raras o metales. Si bien en el corto plazo no se vislumbra una masiva salida del dólar, este es un camino inexorable más allá del tiempo que demore en ocurrir. La abusiva racha de sanciones que ya traspasó la tolerancia y afecta a una treintena de regiones y naciones con impacto socioeconómico devastador ha acelerado tal proceso. La forma en que Estados Unidos abusa de su preponderancia monetaria es parte de una riesgosa diplomacia de fuerza.

Según el periódico chino Global Times en un artículo con el sugestivo nombre de  “La desdolarización es inevitable”, el declive de la hegemonía, a menudo comienza con su moneda. Hace 10 años, 80% del comercio entre China y Rusia se realizaba en dólares, mientras que hoy el 90% es en yuanes y rublos.

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), en una reciente reunión, contempló el abandono del dólar y otras monedas. El grupo BRICS está avanzando hacia la creación de una nueva moneda que pueda sustituir al dólar estadunidense, empezando por el uso de sus monedas locales. Como se dijo antes, China y Brasil han tomado la decisión de realizar el comercio mutuo en yuanes abandonando el dólar mientras anuncian que se va a ampliar la oferta de alimentos, minerales y bienes de alto valor agregado. El comercio entre China y Brasil alcanzó una cifra récord equivalente a 150 mil millones de dólares (una cifra que no se puede desdeñar) y que está dejando de comercializarse en esa moneda para pasar al yuan.

El espacio estratégico global está dejando de ser el Atlántico en favor de Eurasia. Zbigniew Brzezinski advirtió que “el más peligroso escenario (para el status de Estados Unidos como poder global) sería una gran coalición de China, Rusia y quizás Irán […]  una coalición antihegemónica”.

La reconciliación entre Arabia Saudita e Irán gracias a los buenos oficios de China abre esa zona del planeta a una era de paz en una región que es la mayor compradora de armas del mundo con lo cual se debilita económica, financiera y políticamente a Estados Unidos.

Por su parte, Europa y otros aliados claves de Estados Unidos están buscando salir del “hueco” en que se metieron. Francia busca inversiones en China, España rompe récord de compra de petróleo ruso, Alemania renovó el seguro del Nord Stream, Japón le dio la espalda a Washington para comprar petróleo ruso a precio de mercado, Arabia Saudita prefirió llegar a un acuerdo con Rusia y la OPEP que seguir los dictados de Washington de aumentar la oferta. El presidente de Francia, Emmanuel Macron,  recomendó a Europa diseñar un proyecto de “autonomía estratégica” para no depender “de otros en temas críticos, porque el día que nos quedemos sin margen de maniobra en cuestiones como la energía, la defensa, las redes sociales o la inteligencia artificial, el día que nos quedemos sin la estructura necesaria sobre esos temas, nos quedaremos apartados del ritmo de la historia”. Eso ya está ocurriendo. 

Por otro lado en África, en tiempos recientes Chad expulsó al embajador de Alemania, Jan-Christian Gordon acusándolo de «interferir en la política interior del país» y hacer «comentarios despectivos y tendenciosos que pueden trastornar la cohesión social». El presidente de ese país Idriss Déby lo criticó por tener una «actitud descortés» y una «falta de respeto en prácticas diplomáticas».

El presidente de Namibia, Hage Geingob, (ya fallecido) detuvo tajantemente al embajador alemán Herbert Beck que se quejaba de que hubiera más chinos que alemanes en ese país. El presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo, dijo que «Estados Unidos está obsesionado con las actividades de China en África». Por su parte, el presidente de Kenia, William Ruto, recomendó a su población deshacerse del dólar. Así mismo, el presidente de Ruanda, Paul Kagame, rechazó la actitud aleccionadora de la BBC, y le recordó que fueron gobiernos europeos los que cambiaron las fronteras de África a su antojo generando conflictos territoriales que no había, esparciendo odio entre pueblos africanos que derivaron en las guerras actuales.

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, opinó que los políticos europeos eran «insufribles» y que «creen que lo saben todo, pero están equivocados al exhibir su ignorancia allá donde van». El Gobierno de Burkina Faso anuló un acuerdo de ayuda militar con Francia que llevaba 62 años de vigencia y le ordenó retirar a sus tropas. Malí declaró persona ‘non grata’ al jefe de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, al mismo tiempo que obligó a Francia a retirar su contingente militar del país, donde se encontraban participando de  operativos militares antiterroristas sin completarlos. 

El presidente de la República Democrática del Congo, Felix Tshisekedi,  le dijo a su homólogo francés, Emmanuel Macron: «Mírenos de otra manera, respetándonos, considerándonos como verdaderos socios y no siempre con una mirada paternalista, con la idea de saber siempre lo que nos hace falta». En Gabón, Macron se vio obligado a anunciar que  «la era de la ´Francáfrica` ha terminado», lamentando que todavía se vea a su país como injerencista en los asuntos internos de las naciones africanas.

¿Quién lo hubiera pensado hace solo algunos años? El mundo está cambiando y todo se ha acelerado gracias a la OME de Rusia en Ucrania?

En el trasfondo, lo que está en crisis son los intereses superiores del capitalismo global que observa impávido la pérdida de su poder omnímodo. Ucrania es solo un instrumento despreciable para Occidente en la búsqueda de lograr su objetivo primordial que es salvar al capitalismo en el momento de su mayor y creciente debilidad. En particular está visto, que a través de la historia a Estados Unidos, nunca -cuando se trata de preservar su sistema – le ha importado sacrificar millones de vidas, incluyendo la de los ciudadanos estadounidenses humildes que son los que conforman su ejército. Sus 800 bases militares en todo el mundo y sus 11 portaviones son el instrumento más importante con que cuenta Estados Unidos para “resolver” los problemas que plantea el derecho internacional.

Durante los cinco últimos siglos, es decir desde que se inició la globalización hegemonizada por Occidente, el poder mundial se asentaba sobre el control de los mares. Eso ha comenzado a cambiar generando una transformación paradigmática en la que Estados Unidos está quedando fuera. La creación de un gran espacio euroasiático en territorio terrestre a partir de la alianza entre Rusia y China, establece parámetros novedosos en la estructuración del poder mundial. Hay que tener en cuenta que fueron pensadores occidentales como el inglés Halford Mackinder y el estadounidense de origen neerlandés Nicholas Spykman quienes expusieron que el control del Asia Central, como “corazón continental” o “área pivote”, conduciría al control del mundo.

En años recientes, la alianza ruso-china ha llegado al súmmum de su fortaleza tras la declaración conjunta del 4 de febrero de 2022 firmada por los presidentes de ambos países en Beijing, que en la práctica manifiesta la decisión de dar los primeros pasos para la creación de un nuevo orden mundial. Tras la derrota y huida de Afganistán por parte de Estados Unidos y la OTAN y después del fracaso de los golpes de Estado en Kirguistán en enero de 2020 y en Kazajistán en enero de 2022, se ha puesto de relieve la incapacidad de Estados Unidos por dominar ese territorio estratégico del planeta, más allá de su éxito en el derrocamiento del primer ministro de Pakistán, Imran Khan en abril de 2022 en una operación tramada por Washington y ejecutada por sus adláteres locales.

La alianza euroasiática se ha concretado a través del funcionamiento de varias organizaciones. Una de ellas, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que mostró su eficacia, evitando el golpe de Estado en Kazajistán. Otra instancia creada y que ha mostrado su efectividad es la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), donde participan China, Rusia, KazajistánKirguistánTayikistán como miembros fundadores. Después se han incorporado Uzbekistán, India, Pakistán e Irán con el objetivo de cooperar en materia política, económica y de seguridad. Bielorrusia, Mongolia y Afganistán esperan aprobación para su ingreso. De la misma manera la Unión Euroasiática conformada por cinco países constituye la extensión exitosa de vínculos económicos y comerciales en el más amplio espacio terrestre del planeta.

China por su parte promovió y creó la mayor alianza económica del mundo, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés). Esta asociación está conformada por el 30% de la población mundial. Pero el ámbito de mayor alcance en la región y el mundo es la nueva Ruta de la Seda proyecto desarrollado por China para el cual ha destinado hasta ahora 900.000 millones de dólares distribuidos entre 72 países, con una población de unos 5.000 millones de habitantes o sea el 65% de la población mundial según apunta el periodista belga Marc Vandepitte en un reciente artículo.

El gran peligro para Estados Unidos y su sistema de predominio mundial es la incorporación de Europa y en particular de Alemania a este sistema. Si ello ocurriera, se desmoronaría irremediablemente todo la estructura hegemónica construida tras la segunda guerra mundial que tiene en la democracia representativa de corte occidental su sustento político,  en la Organización de Naciones Unidas, su instrumento de control global, en la OTAN el soporte militar de presión, chantaje y amenaza y el Sistema de Bretton Woods constituido a partir del control occidental del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, como los pilares para sostener económica y financieramente su hegemonía global. La subordinación y control de Europa es fundamental para sustentar este modelo diseñado desde que se pusiera en práctica el Plan Marshall tras el fin de la segunda guerra mundial.

El objetivo fundamental de la política estadounidense ha sido evitar que se produjeran acuerdos de integración energética entre Rusia y Europa que podrían sellar una alianza estratégica mutuamente beneficiosa para ambas partes que, por añadidura enlazaría a Europa con China dejando a Estados Unidos alejado de la posibilidad de seguir manteniendo la supremacía energética en Europa, que junto a la OTAN configuran la garantía del control del Viejo Continente por parte de Estados Unidos.

  1. La invasión de Israel a Gaza. 

Aunque es un hecho muy reciente, que impide sistematizar de forma acabada, las repercusiones que pueda tener en el sistema internacional, vale analizar los acontecimientos en Asia Occidental como un evento que da continuidad a los dos anteriores y como expresión de la dinámica transformadora en el planeta, Por lo pronto, se ha cuestionado al eje sionista-imperialista desde el punto de vista político, militar, diplomático y hasta jurídico. Algo también impensable solo hace unos meses atrás. 

Las nuevas coaliciones y alianzas que se están produciendo entre países árabes y musulmanes de tres continentes y la búsqueda de estos por abrirse un espacio más allá de la región a través de acuerdos con otras instancias como la Organización de Cooperación de Shanghái, la Ruta de la Seda, el Corredor Norte-Sur y sobre todo los BRICS son expresión de una realidad novedosa, sobre todo cuando se está hablando de la región que ocupa el primer lugar mundial en producción de energía…y en la compra de armas. 

La cercanía cada vez mayor de estos países con Rusia y China y el papel más relevante que estas dos potencias están jugando como articuladores de procesos de negociación, y búsqueda de acuerdos en favor de la paz y la distensión, generan un nuevo momento en el planeta. 

El eje de esta situación fue el inicio de la operación “Diluvio de Al-Quds” por las fuerzas políticas y militares palestinas y su soporte por parte del eje de la resistencia a través de variadas manifestaciones concretas de solidaridad y apoyo, sobre todo de Yemen, Irán, el Líbano, Siria e Irak, así como de la mayoría de los pueblos árabes y musulmanes, a menudo en franca contradicción con sus gobiernos. 

Un gran influjo para que ello ocurriera, tuvo el acuerdo saudita-iraní para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, creando una situación mucho más ventajosa en la región para la lucha del pueblo palestino, aislando a Estados Unidos y al ente sionista.

A manera de conclusión pudiera señalarse que, vista la situación en la perspectiva planteada, se podría afirmar que se está avanzando hacia un sistema internacional inédito, jamás antes explicado e impensado incluso en el pasado más reciente. En un artículo en el periódico La Jornada de México, el laureado economista estadounidense Joseph Stiglitz opina que: ”Parece que Estados Unidos ha iniciado una nueva guerra fría”. 

Pero a diferencia de la del siglo pasado en el que el elemento ideológico era el ordenador de las relaciones internacionales, Stiglitz afirma que ante la hipocresía estadounidense que sustenta sus puntos de vista en una supuesta defensa de la democracia, la de ahora “…hace pensar que, al menos en parte, lo que está en juego aquí es la hegemonía global más que una cuestión de valores”.

La avalancha de eventos internacionales de diferentes características durante los últimos meses, dan cuenta de la intensidad con la que se están moviendo los principales protagonistas en el escenario internacional y la vorágine de gestiones en las que se ven envueltos. Es necesario tomar cartas en el asunto en este mundo tan caótico y en plena efervescencia en la que el imperio arrecia su agresividad mientras se debate en una crisis multisectorial de la que -según lo visualizan- solo pueden salir solo a través de la guerra y un conflicto permanente que le asegure incrementar sus ingresos por la vía de su principal industria: la de la producción y venta de armas.

Así, llegamos a esta situación original y extraña enmarcada en la posibilidad de esa nueva guerra fría de la que habla Stiglitz. Lo novedoso es que la bipolaridad se manifiesta de manera diferente. Por una parte el polo occidental autodenominado “comunidad internacional” configurado por el 11% de la población del planeta y alrededor de 54 países del norte global, que funciona hacia el interior en términos unipolares con Estados Unidos actuando de forma hegemónica y teniendo a Europa, Australia, Nueva Zelanda y Japón como subordinados obedientes, incluso en desmedro de sus propios ciudadanos.

El otro polo, configurado por la gran mayoría de la humanidad se ha propuesto construir un gran ambiente multipolar en el que puedan participar varios centros de poder mundial en un espacio de cooperación y ayuda que ya se puso de manifiesto en el combate a la pandemia. 

En este ámbito de confrontaciones y definiciones, se coteja la validez y persistencia de un derecho internacional construido tras siglos de búsqueda de la paz en el planeta versus la propuesta estadounidense de establecer “un sistema internacional basado en reglas” como forma de imposición unilateral de su lógica imperial. En este punto ya no se sabe cuál será el papel de la ONU en el futuro. Si sigue existiendo, habrá que definir, en qué condiciones lo hará, cuando observamos que la OTAN se ha apoderado de la principal organización multilateral del planeta. 

www.sergioro07.blogspot.com

(*) Colaborador habitual de Dossier Geopolitico desde Venezuela

POR Pepe Escobar

Muy pocas personas en Rusia y en todo el Sur Global están tan cualificadas como Sergei Glazyev, Ministro de Integración y Macroeconomía de la Comisión Económica de Eurasia (CEE), el brazo político de la Unión Económica de Eurasia (UEEA), para hablar del impulso, los retos y los escollos en el camino hacia la desdolarización.

Mientras el Sur Global hace un llamamiento generalizado en favor de una verdadera estabilidad financiera; India, dentro de los 10 BRICS, deja claro que todo el mundo debe reflexionar seriamente sobre los efectos tóxicos de las sanciones unilaterales; y el profesor Michael Hudson sigue reiterando que las políticas actuales ya no son sostenibles, Glazyev me recibió amablemente en su despacho de la CEE para mantener una conversación exclusiva y extensa, que incluyó fascinantes detalles extraoficiales.

Estos son los aspectos más destacados, ya que las ideas de Glazyev se están reexaminando y hay grandes expectativas de que el Gobierno ruso dé luz verde a un nuevo modelo de acuerdo comercial, que por el momento se encuentra en las fases finales de puesta a punto.

Glazyev explicó cómo su idea principal fue «elaborada hace mucho tiempo. La idea básica es que una nueva moneda debe introducirse en primer lugar sobre la base del derecho internacional, firmado por los países interesados en la producción de esta nueva moneda. No a través de algún tipo de conferencia, como Bretton Woods, sin legitimidad. En una primera etapa, no todos los países estarían incluidos. Las naciones del BRICS serán suficientes, más la OCS. En Rusia, ya tenemos nuestro propio SWIFT: el SPFS. Tenemos nuestro cambio de divisas, tenemos relaciones de corresponsalía entre bancos, consultas entre Bancos Centrales, aquí somos absolutamente autosuficientes».

Todo eso lleva a adoptar una nueva moneda internacional: «Realmente no necesitamos ir a gran escala. El BRICS es suficiente. La idea de la moneda es que haya dos cestas: una cesta son las monedas nacionales de todos los países implicados en el proceso, como el SDR, pero con criterios más claros y comprensibles. La segunda cesta son las materias primas. Si tienes dos cestas, y creamos la nueva moneda como un índice de materias primas y monedas nacionales, y tenemos un mecanismo para las reservas, según el modelo matemático que será muy estable. Estable y conveniente».

Luego depende de la viabilidad: «Introducir esta moneda como instrumento para las transacciones no sería demasiado difícil. Con una buena infraestructura y la aprobación de todos los bancos centrales, las empresas podrían utilizarla. Debería ser en forma digital, lo que significa que puede utilizarse sin el sistema bancario, por lo que será al menos diez veces más barata que las transacciones actuales a través de bancos y casas de cambio».

La espinosa cuestión de los bancos centrales

«¿Han presentado esta idea a los chinos?»

«Lo presentamos a expertos chinos, a nuestros socios de la Universidad Renmin. Tuvimos una buena respuesta, pero no tuve la oportunidad de presentarlo a nivel político. Aquí en Rusia promovemos el debate mediante ponencias, conferencias, seminarios, pero aún no hay una decisión política sobre la introducción de este mecanismo ni siquiera en la agenda de los BRICS. La propuesta de nuestro equipo de expertos es incluirlo en el orden del día de la cumbre de los BRICS del próximo octubre en Kazán. El problema es que el Banco Central ruso no está entusiasmado. Los BRICS sólo han decidido un plan operativo para utilizar las monedas nacionales, lo que también es una idea bastante clara, puesto que las monedas nacionales ya se utilizan en nuestro comercio. El rublo ruso es la moneda principal en la EAEU, el comercio con China se realiza en rublos y renminbi, el comercio con India e Irán y Turkiye también se pasó a las monedas nacionales. Cada país dispone de la infraestructura necesaria. Si los Bancos Centrales introducen monedas nacionales digitales y permiten su uso en el comercio internacional, también es un buen modelo. En este caso, los criptointercambios pueden equilibrar fácilmente los pagos, y es un mecanismo muy barato. Lo que se necesita es un acuerdo de los Bancos Centrales para permitir que una cierta cantidad de monedas nacionales en forma digital participen en las transacciones internacionales.»

«¿Sería factible ya en 2024, si hay voluntad política?».

«Ya hay algunas start-ups. Por cierto, están en Occidente, y la digitalización la llevan a cabo empresas privadas, no Bancos Centrales. Así que la demanda está ahí. Nuestro Banco Central tiene que elaborar una propuesta para la cumbre de Kazán. Pero esto es sólo una parte de la historia. La segunda parte es el precio. Por el momento, el precio lo determina la especulación occidental. Producimos estas materias primas, las consumimos, pero no tenemos nuestro propio mecanismo de precios, que equilibre la oferta y la demanda. Durante el pánico de Covid, el precio del petróleo cayó casi a cero. Es imposible hacer una planificación estratégica del desarrollo económico si no se controlan los precios de los productos básicos. La formación de precios con esta nueva moneda debería deshacerse de los intercambios occidentales de productos básicos. Mi idea se basa en un mecanismo que existía en la Unión Soviética, en el Comecon. En aquel periodo teníamos acuerdos a largo plazo no sólo con los países socialistas, sino también con Austria, y otros países occidentales, para suministrar gas durante 10 años, 20 años, la base de esta fórmula de precios era el precio del petróleo, y el precio del gas».

Así que lo que destaca es la eficacia de una política a largo plazo y con visión de futuro: «Hemos creado un modelo a largo plazo. Aquí, en la CEE, estamos estudiando la idea de un mercado común de cambios. Ya hemos preparado un borrador, con algunos experimentos. El primer paso es la creación de una red de información, intercambios en distintos países. Ha tenido bastante éxito. El segundo paso será establecer una comunicación en línea entre las bolsas y, por último, pasar a un mecanismo común de formación de precios, y abrir este mecanismo a todos los demás países. El principal problema es que a los grandes productores de materias primas, en primer lugar las petroleras, no les gusta comerciar a través de las bolsas. Les gusta comerciar personalmente, por lo que es necesaria una decisión política que garantice que al menos la mitad de la producción de materias primas se realice a través de bolsas. Un mecanismo que equilibre la oferta y la demanda. De momento, el precio del petróleo en los mercados extranjeros es «secreto». Es una especie de pensamiento de la época colonial. Cómo hacer trampas’. Debemos crear una legislación que abra toda esta información al público».

El NDB [New Development Bank] necesita una sacudida

Glazyev ofreció un extenso análisis del universo BRICS, basándose en cómo el Consejo Empresarial BRICS celebró su primera reunión sobre servicios financieros a principios de febrero. Acordaron un plan de trabajo; hubo una primera sesión de expertos en fintech; y durante esta semana una reunión de avance puede dar lugar a una nueva formulación -por el momento no hecha pública- que se incluirá en la agenda de los BRICS para la cumbre de octubre.

«¿Cuáles son los principales retos dentro de la estructura de los BRICS en esta próxima etapa de intentar eludir el dólar estadounidense?»

«De hecho, el BRICS es un club que no tiene secretaría. Puedo decirlo, de una persona que tiene cierta experiencia en integración. Discutimos la idea de una unión aduanera aquí, en el territorio postsoviético, inmediatamente después del colapso. Tuvimos muchas declaraciones, incluso algunos acuerdos firmados por jefes de Estado, sobre un espacio económico común. Pero sólo después de la creación de una comisión se inició el verdadero trabajo, en el año 2008. Después de 20 años de documentos, conferencias, no se hizo nada. Se necesita alguien responsable. En BRICS existe tal organización – el NDB [Nuevo Banco de Desarrollo]. Si los jefes de Estado deciden nombrar al NDB como institución que elabore el nuevo modelo, la nueva moneda, organice una conferencia internacional con el borrador de un tratado internacional, esto puede funcionar. El problema es que el NDB funciona según la carta del dólar. Tienen que reorganizar esta institución para que funcione. Ahora funciona como un banco de desarrollo internacional ordinario en el marco estadounidense. La segunda opción sería hacerlo sin este banco, pero eso sería mucho más difícil. Este banco tiene suficiente experiencia».

«¿Podría la presidencia rusa de los BRICS proponer este año una reorganización interna del NDB?»

«Estamos haciendo todo lo posible. No estoy seguro de que el Ministerio de Finanzas entienda lo serio que es esto. El Presidente lo entiende. Yo personalmente le promoví esta idea. Pero el presidente del Banco Central y los ministros siguen pensando en el viejo paradigma del FMI».

Las sectas religiosas no crean innovación

Glazyev mantuvo una seria discusión sobre las sanciones con el BND:

«Traté este tema con la Sra. Rousseff [la ex presidenta brasileña, que actualmente preside el BND) en el Foro de San Petersburgo. Le entregué un documento sobre el tema. Se mostró bastante entusiasmada y nos invitó a venir al BND. Pero después no hubo seguimiento. El año pasado todo fue muy difícil».

En cuanto a los BRICS, «el grupo de trabajo sobre servicios financieros está debatiendo sobre reaseguros, calificación crediticia, nuevas divisas en fintech. Eso es lo que debería estar en la agenda del NDB. La mejor posibilidad sería una reunión en Moscú en marzo o abril, para debatir en profundidad toda la gama de cuestiones del mecanismo de liquidación de los BRICS, desde el más sofisticado al menos sofisticado. Sería estupendo que el NDB se apuntara a ello, pero tal y como están las cosas existe un abismo de facto entre los BRICS y el NDB».

El punto clave, insiste Glazyev, es que «Dilma debe encontrar tiempo para organizar estas discusiones a alto nivel. Se necesita una decisión política».

«¿Pero esa decisión no tendría que venir del propio Putin?»

«No es tan fácil. Hemos oído declaraciones de al menos tres jefes de Estado: Rusia, Sudáfrica y Brasil. Dijeron públicamente ‘esta es una buena idea’. El problema, una vez más, es que aún no existe un grupo de trabajo. Mi idea, que propusimos antes de la cumbre de los BRICS en Johannesburgo, es crear un grupo de trabajo internacional que prepare en las próximas sesiones el modelo, o el borrador, del tratado. Cómo pasar a las monedas nacionales. Esa es ahora la agenda oficial. Y tienen que informar sobre ello en Kazán [para la cumbre anual de los BRICS]. Hay algunas consultas entre los Bancos Centrales y los Ministros de Finanzas».

Glazyev fue al grano en lo que respecta a la inercia del sistema: «El principal problema de burócratas y expertos es ‘¿por qué no tienen ideas? Porque asumen que el statu quo actual es el mejor. Si no hay sanciones, todo irá bien. La arquitectura financiera internacional creada por Estados Unidos y Europa es cómoda. Todo el mundo sabe cómo funcionar en el sistema. Así que es imposible pasar de este sistema a otro. Para las empresas será muy difícil. Para los bancos será difícil. La gente ha sido educada en el paradigma del equilibrio financiero, totalmente libertario. No les importa que los precios estén manipulados por especuladores, no les importa la volatilidad de las monedas nacionales, piensan que es natural (…) Es una especie de secta religiosa. Las sectas religiosas no crean innovación».

Ahora súbete a esa bicicleta hipersónica

Volvemos al tema crucial de las monedas nacionales: «Incluso hace cinco años, cuando hablé de las monedas nacionales en el comercio, todo el mundo decía que era completamente imposible. Tenemos contratos a largo plazo en dólares y euros. Tenemos una cultura establecida de transacciones. Cuando era Ministro de Comercio Exterior, hace 30 años, intenté pasar a rublos todo nuestro comercio de materias primas. Discutí con Yeltsin y otros: ‘tenemos que comerciar en rublos, no en dólares’. Eso convertiría automáticamente al rublo en moneda de reserva. Cuando Europa adoptó el euro, me reuní con Prodi y acordamos que nosotros utilizaríamos el euro como moneda y ustedes los rublos. Entonces Prodi vino a verme después de las consultas y me dijo: «He hablado con Kudrin [ex ministro de Finanzas ruso, 2000-2011], no me ha pedido que convierta el rublo en moneda de reserva». Eso fue sabotaje. Fue una estupidez».

En realidad, los problemas son profundos, y siguen existiendo: «El problema eran nuestros reguladores, educados por el FMI, y el segundo, la corrupción. Si se comercia con petróleo y gas en dólares, se roba una gran parte de los beneficios, hay muchas empresas intermediarias que manipulan los precios. Los precios son sólo el primer paso. El precio del gas natural en el primer acuerdo es unas 10 veces inferior a la demanda final. Existen barreras institucionales. La mayoría de los países no permiten a nuestras empresas vender petróleo y gas al cliente final. Como no se puede vender gas a los hogares. Sin embargo, incluso en el mercado abierto, bastante competitivo, tenemos intermediarios entre el productor y el consumidor: al menos la mitad de los ingresos se sustraen al control gubernamental. No pagan impuestos».

Sin embargo, existen soluciones rápidas: «Cuando nos sancionaron hace dos años, la transferencia del dólar estadounidense y el euro a las monedas nacionales sólo llevó unos meses. Fue muy rápido».

En cuanto a las inversiones, Glazyev destacó el éxito del comercio localizado, pero los flujos de capital siguen sin llegar: «Los Bancos Centrales no están haciendo su trabajo. El intercambio rublo-renminbi funciona bien. Pero el intercambio rublo-rupia no funciona. Los bancos que guardan estas rupias, tienen mucho dinero, acumulan tipos de interés sobre estas rupias, y pueden jugar con ellas. No sé quién es el responsable de esto, si nuestro Banco Central o el Banco Central indio».

La conclusión clave de las serias advertencias de Glazyev es que correspondería al NDB -impulsado por los líderes de los BRICS- organizar una conferencia de expertos mundiales y abrirla al debate público. Glazyev evocó la metáfora de una bicicleta que sigue rodando: ¿por qué inventar una nueva bicicleta? Pues bien, ha llegado la hora -multipolar- de una nueva bicicleta hipersónica.

FUENTE Geoestrategia.es

https://geoestrategia.es/noticia/42437/economia/el-rocoso-camino-hacia-la-desdolarizacion:-entrevista-a-sergei-glazyev.html

Por Pepe Escobar

El Eje de Asimetría está en pleno apogeo. Este eje está compuesto por actores estatales y no estatales que emplean movimientos asimétricos en el tablero de ajedrez global para dejar de lado el orden occidental basado en reglas liderado por Estados Unidos. Y su vanguardia es el movimiento de resistencia yemení Ansarallah.

Ansarallah es absolutamente implacable. Han derribado un dron MQ-9 Reaper de 30 millones de dólares con sólo un misil autóctono de 10.000 dólares.

Son los primeros en el Sur Global en utilizar misiles balísticos antibuque contra barcos comerciales y de la Armada de los EE. UU. que se dirigen a Israel.

A todos los efectos prácticos, Ansarallah está en guerra nada menos que con la Marina de los EE.UU.

Ansarallah ha capturado uno de los vehículos submarinos autónomos (AUV) ultrasofisticados de la Marina estadounidense, el Remus 600 de 1,3 millones de dólares, un dron submarino con forma de torpedo capaz de transportar una enorme carga útil de sensores.

Próxima parada: ¿ingeniería inversa en Irán? El Sur Global espera ansiosamente y ya parece estar dispuesto a utilizar otras monedas en su comercio internacional, que no sean el dólar estadounidense.

Todo lo anterior –una remezcla marítima del siglo XXI de la trayectoria de Ho Chi Minh durante la guerra de Vietnam– deja claro que el Hegemón tal vez ni siquiera califique como un tigre de papel, sino más bien como una sanguijuela de papel.

Lula lo cuenta como lo ve el Sur Global

En el panorama general –vinculado al implacable genocidio perpetrado por Israel en Gaza– aparece un verdadero líder del Sur Global, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

Lula habló en nombre de Brasil, América Latina, África, los 10 BRICS y la abrumadora mayoría del Sur Global cuando fue al grano y definió la tragedia de Gaza como lo que es: un genocidio. No es de extrañar que los tentáculos sionistas en todo el Norte Global –y también en sus vasallos en el Sur Global– se volvieran locos.

Los genocidas de Tel Aviv declararon a Lula persona non grata en Israel. Sin embargo, Lula no asesinó a más de 29.000 palestinos, la abrumadora mayoría de los cuales eran mujeres y niños.

La historia será implacable: son los genocidas los que eventualmente serán juzgados como personas non grata para toda la humanidad.

Lo que dijo Lula representó a los BRICS 10 en acción: esto obviamente ya fue consensuado antes con Moscú, Beijing, Teherán y, por supuesto, la Unión Africana. Lula habló en Addis Abeba, Etiopía, que es ahora miembro de los 10 BRICS.

A continuación, el presidente brasileño fue extremadamente inteligente al exponer los datos verificados sobre Gaza para que estuviera sobre la mesa durante la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Río. Mucho más allá de los BRICS 10, lo que está sucediendo en Gaza es un consenso entre los socios no occidentales del G20 –que en realidad son una mayoría. Sin embargo, nadie debería esperar una actitud consecuente dentro de un G20 dividido. El meollo de la cuestión sigue estando en los hechos sobre el terreno.

La lucha de Yemen por “nuestro pueblo” en Gaza es una cuestión de solidaridad humanista, moral y religiosa: estos son principios fundamentales de las emergentes potencias “civilizatorias” orientales, tanto a nivel interno como en los asuntos internacionales. Esta convergencia de principios ha creado ahora un vínculo directo – extrapolando a las esferas moral y espiritual– entre el Eje de Resistencia en Asia Occidental y el Eje de Resistencia Eslavo en Donbass.

Se debe prestar extrema atención a los plazos. Las fuerzas de la República Popular de Donetsk (RPD) y Rusia han pasado dos años de dura lucha en Novorossiya sólo para llegar a la etapa en la que queda claro – basado en el campo de batalla y en los hechos acumulativos sobre el terreno – que “negociaciones” significan sólo los términos de La rendición de Kiev.

En cambio, la labor del Eje de Resistencia en Asia Occidental ni siquiera ha comenzado. Es justo argumentar que su fuerza y su plena participación soberana aún no se han desplegado (pensemos en Hezbollah e Irán).

El secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, con su proverbial sutileza, ha insinuado que, de hecho, no hay nada que negociar sobre Palestina. Y si hubiera un retorno a alguna frontera, ésta sería la de 1948. El Eje de Resistencia entiende que todo el Proyecto Sionista es ilegal e inmoral. Pero la pregunta sigue siendo ¿cómo tirarlo, en la práctica, al basurero de la Historia?

Los posibles escenarios futuros – confesadamente optimistas – incluirían que Hezbollah tomara posesión de Galilea como un paso hacia la eventual retoma de los Altos del Golán ocupados por Israel. Sin embargo, el hecho es que ni siquiera una Palestina unida tiene la capacidad militar para reconquistar las tierras palestinas robadas.

Entonces, las preguntas planteadas por la abrumadora mayoría del Sur Global que apoya a Lula pueden ser: ¿Quién más, aparte de Ansarallah, Hezbollah y Hashd al-Shaabi, se unirá al Eje de Asimetría en la lucha por Palestina? ¿Quién estaría dispuesto a venir a Tierra Santa y morir? (Después de todo, en Donbass, sólo los rusos y los rusófonos mueren por tierras históricamente rusas)

Y eso nos lleva al camino hacia el final: sólo una Operación Militar Especial (SMO) en Asia Occidental, hasta el amargo final, resolverá la tragedia palestina. Una traducción de lo que sucede en todo el Eje de Resistencia Eslavo: “Aquellos que se nieguen a negociar con Lavrov, traten con Shoigu”.

El menú, la mesa y los invitados.

Ese neoconservador de armario, el Secretario de Estado Tony Blinken, dejó salir el gato de la bolsa cuando en realidad definió su tan preciado “orden internacional basado en reglas”: “ Si no estás en la mesa, están en el menú”.

Siguiendo su propia lógica hegemónica, está claro que Rusia y Estados Unidos/OTAN están sobre la mesa, mientras que Ucrania está en el menú. ¿Qué pasa con el Mar Rojo? Los hutíes que defienden Palestina contra Estados Unidos, el Reino Unido e Israel están claramente sobre la mesa, mientras que los vasallos occidentales que apoyan a Israel de manera marítima están claramente en el menú.

Y ese es el problema: la hegemonía – o, en la terminología académica china, “los cruzados”– ha perdido el poder de poner las tarjetas de presentación sobre la mesa. La razón principal de este colapso de la autoridad es la acumulación de reuniones internacionales patrocinadas por la asociación estratégica Rusia-China durante los últimos dos años desde el inicio de la SMO. Se trata de planificación secuencial, con objetivos a largo plazo claramente delineados.

Sólo los estados civilizacionales pueden hacer eso, no los casinos neoliberales plutocráticos.

Negociar con el Hegemón es imposible porque el propio Hegemón impide las negociaciones (ver el bloqueo en serie de resoluciones de alto el fuego en la ONU). Además, la hegemonía sobresale en instrumentalizar a sus élites clientes en todo el Sur Global mediante amenazas o kompromat: véase la reacción histérica de los principales medios de comunicación brasileños ante el veredicto de Lula sobre Gaza.

Lo que Rusia está mostrando al Sur Global, dos años después del inicio de la SMO, es que el único camino para dar una lección a la hegemonía tiene que ser cinético o “técnico-militar”.

El problema es que ningún Estado-nación puede compararse con la superpotencia nuclear/hipersónica/militar Rusa, en la que el 7,5 por ciento del presupuesto del gobierno se dedica a la producción militar. Rusia está y seguirá estando en pie de guerra permanente hasta que las elites de Hegemón entren en razón, y es posible que eso nunca suceda.

Mientras tanto, el Eje de Resistencia de Asia Occidental observa y aprende, día tras día. Siempre es crucial tener en cuenta que para todos los movimientos de resistencia en todo el Sur Global – y eso también incluye, por ejemplo, a los africanos occidentales contra el neocolonialismo francés – las líneas de falla geopolíticas no podrían ser más marcadas.

Es una cuestión de Occidente colectivo versus Islam; el Occidente colectivo versus Rusia; y más temprano que tarde, una parte sustancial de Occidente, incluso a regañadientes, contra China.

El hecho es que ya estamos inmersos en una Guerra Mundial que es a la vez existencial y civilizacional. Mientras nos encontramos en la encrucijada, hay una bifurcación: o una escalada hacia una “acción militar cinética” abierta, o una multiplicación de las guerras híbridas en varias latitudes.

Por lo tanto, le corresponde al Eje de Asimetría, tranquilo y sereno, forjar corredores, pasajes y senderos subterráneos capaces de socavar y subvertir el orden internacional unipolar, basado en reglas, liderado por Estados Unidos.

FUENTE Geoestrategia.es

https://geoestrategia.es/noticia/42446/geoestrategia/la-tercera-guerra-mundial-ya-esta-aqui:-el-eje-de-las-asimetrias-enfrenta-el-orden-basado-en-reglas.html

ENTREVISTA: Discurso de Milei ante Congreso argentino remite a Consenso de Washington, afirma académico

BUENOS AIRES, 3 mar (Xinhua) — El reciente discurso del presidente argentino, Javier Milei, ante el Congreso de la Nación reunido en Asamblea Legislativa remite al Consenso de Washington, adoptado por países de América Latina en la década de 1990, afirmó el pasado sábado el académico argentino Sebastián Schulz.

El experto abordó en entrevista con Xinhua las palabras presidenciales, que incluyeron el llamado a establecer un «nuevo pacto fundacional» en Argentina a través de diez lineamientos, en su mayoría de naturaleza económica, presentados por el mandatario durante la apertura del 142° período de sesiones ordinarias del Congreso.

«El presidente Milei pronunció un discurso en el que hizo énfasis en la ratificación de su modelo liberal de gobierno, volvió a criticar a la ‘casta política’ que se opone a sus medidas y rechazó cualquier intervención del Estado en la economía nacional», dijo Schulz.

El experto, que es investigador en el Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE) de la Red Clacso, basado en Buenos Aires, planteó que «frente al negativo impacto social que vienen teniendo sus medidas económicas, Milei dio un discurso pensando en la gente, con el objetivo de darle legitimidad a sus políticas de ajuste».

«De hecho, continuó con su estrategia de romper protocolos históricos en la política nacional, al pronunciar su discurso en el ‘prime time’ televisivo de las 21:00 hora local del viernes, cuando este acto protocolar siempre se hizo en horario del mediodía», dijo el analista.

Schulz señaló que el mandatario argentino «no hizo ningún tipo de mención al ajuste brutal de las tarifas de servicios públicos, como agua, luz y transporte, que se realizaron en sus primeros meses de gobierno, ni tampoco al congelamiento de los salarios reales».

«Es decir, no habló de los problemas sociales que aquejan a la mayor parte de la sociedad, sino que su discurso estuvo centrado en denunciar a la oposición política por ‘poner palos en la rueda’ a sus políticas», añadió el entrevistado.

Los lineamientos propuestos por Milei a las provincias de Argentina constan de 10 puntos que refieren a la «inviolabilidad de la propiedad privada», un «equilibrio fiscal innegociable», la «reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25 por ciento del Producto Bruto Interno» y una «reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio».

Además, incluyen la «rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual», un «compromiso de las provincias de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país», una «reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal» y una «reforma previsional que le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación».

El pacto propuesto por Milei menciona también una «reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados», y la «apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser una protagonista del mercado global».

«Milei intentó mostrar una actitud dialoguista, proponiendo la firma de un pacto de gobierno con todos los gobernadores del país, pero aclaró que si no se aprueba su paquete de leyes de ajuste, habrá consecuencias, como por ejemplo, el desfinanciamiento a las provincias», mencionó el académico.

El investigador señaló que Milei realizó en su mensaje un diagnóstico de la herencia recibida y mencionó «a la ‘casta política’ que rechaza sus reformas y al Estado como responsables de la crisis económica que atraviesa el país, ejes discursivos que fueron los que lo llevaron a la presidencia de la nación en 2023».

«Estos ejes tienen todavía alguna legitimidad en un sector de la población y le permiten a Milei avanzar con su plan de ajuste, aunque la viabilidad del mismo está siendo jaqueada cada vez más por la realidad de un aumento exponencial del costo del nivel de vida, el creciente desempleo y la parálisis de los salarios», observó el experto.

En la visión de Schulz, el «Pacto del 25 de Mayo», propuesto por Milei ante la Asamblea Legislativa, «tiene, sugerentemente, una gran similitud con los 10 puntos del Consenso de Washington de los años 90. Es, en líneas generales, un plan de ajuste típico del modelo neoliberal, que incluye un achicamiento del Estado de sus funciones sociales, un avance de las privatizaciones de las empresas estratégicas del Estado, la reforma laboral y del sistema previsional, y la apertura indiscriminada de la economía, entre otras cuestiones».

Así, según el experto, «el mandatario ratificó su decisión de profundizar el plan de ajuste estructural de la economía argentina, lo que tiene consecuencias principalmente en los sectores medios y bajos».

«La decisión de bajar prácticamente a cero el gasto público en salud, educación, ciencia y tecnología, y los planes sociales para desocupados, impacta fuertemente, con una merma de la calidad de vida de la población, y seguramente genere un aumento de la desocupación, la pobreza y la exclusión social», advirtió el experto.

Consultado sobre el grado de viabilidad del pacto propuesto por Milei a las provincias, el entrevistado consideró que «para poder aprobarlo, el Gobierno seguramente deberá flexibilizar algunos puntos importantes para obtener un mínimo consenso de la oposición».

«Recordemos que La Libertad Avanza, el partido de Milei, está en minoría en ambas Cámaras legislativas, y no tiene ningún gobernador propio, por lo que si quiere gobernar mediante el consenso deberá apelar al diálogo con el resto de los sectores y matizar varios de los puntos planteados», dijo el analista.

Schulz añadió que el mensaje presidencial no incluyó comentarios de política exterior, como la cuestión de las Islas Malvinas, cuya soberanía Argentina reclama ante el Reino Unido, o temas propios del Mercado Común del Sur (Mercosur) o la Comunicación de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

«Esas omisiones muestran que el Gobierno argentino mantendrá un alineamiento, una alianza y a la vez una subordinación a las potencias liberales occidentales, con Estados Unidos a la cabeza», advirtió el experto.

El académico argentino Sebastián Schulz. es miembro y colaborador de Dossier Geopolitico

FUENTE Xinhua https://spanish.news.cn/20240304/2cd29e363be64cfe84720f9cbd8d343d/c.html

El dia 14 de marzo el politólogo, sociólogo e historiador argentino Prof. Dr Miguel Ángel Barrios dictará un Seminario de Postgrado sobre «Los desafíos estratégicos de América Latina en la nueva multipolaridad» en la Escuela Superior de Guerra de Brasil -Rio de Janeiro- destinado a la alta oficialidad de las FF.AA del Brasil y de cursantes de otros países y  para diplomáticos invitados.

La ESG creada por Ley 785/49 es un Instituto de Altos Estudios,integrante de la estructura del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA del Ministerio de Defensa de Brasil y su misión y función está destinada a desenvolver y consolidar los conocimientos necesarios para el ejercicio de funciones de dirección para el planeamiento de la defensa de la seguridad y defensa de la soberanía del país.

La ESG como centro universitario de investigación y de estudios, promueve el planeamiento, la coordinación y el desenvolvimiento de cursos que fueron instituidos por el Ministerio de Defensa. La ESG desempeña funciones de formulación y ejecución de política del país y junto al Instituto Rio Branco de la Cancillería -Itamaraty- son los dos más importantes centros de estudios del Brasil. Sus trabajos son de naturaleza politica académica, siendo un foro abierto al debate en el país.

Entre sus misiones, tiene la facultad de invitar a reconocidos especialistas internacionales:

El Prof.Dr Miguel Ángel Barrios, es un reconocido especialista geopolitico argentino, autor de alrededor de veinte obras de Historia, Política y Geopolitica Latinoamericana y brindó seminarios y conferencias invitado en Universidades y Academias de América Latina, Europa, Asia y África.

Sus últimas obras «Por qué Patria Grande» y «Poliedro y Amistad Social», fueron prologados por el recientemente fallecido Embajador Samuel Pinheiro Guimaraes -uno de los más grandes diplomáticos contemporáneos de Brasil y por el Papa Francisco.

El  2023 la Cancillería Argentina lanzó la Colección Sudamericana compuesta por 13 libros de estadistas y pensadores, y entre ellos se reeditó su libro «Perón y el peronismo en el sistema mundo del siglo XXI».

Prof. Lic. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico Marzo 2024 Argentina

PD.: destacó que el Prof. Dr. Miguel Barrios es miembro fundador del Tanque de Ideas Dossier Geopolitico.

Por  TELMA LUZZANI

¿Qué quedará de Ucrania después de la guerra? ¿Cómo serán los efectos de esa metamorfosis para Europa y el mundo? Algunos analistas hablan de la partición de Ucrania. Otros se centran en lo que implica la omnipresencia del pulpo financiero Black Rock.

En la última semana se han publicado varios artículos que consideran que la guerra de Ucrania ya tiene un vencedor: Rusia. Esto no significa –aclaran- que los enfrentamientos vayan a terminar en el corto plazo. Todo lo contrario. Pero la derrota de Ucrania es irreversible.

Desde la perspectiva militar, el punto final fue el fracaso de la denominada “contraofensiva ucraniana”, en 2023. A pesar de que la operación fue planificada en Washington y Londres; que contó con el entrenamiento del Pentágono y las Fuerzas Armadas británicas y que fue pertrechada con armamento por la OTAN, Rusia avanzó sobre importantes ciudades llegando a controlar más del 20% del territorio ucraniano.

“En torno a ese territorio, las fuerzas rusas construyeron una barrera defensiva infranqueable y ocuparon una posición privilegiada desde la cual pueden conquistar –si quisieran- las dos principales ciudades de Ucrania: Kiev y Odessa”, escribió José Luis Fiori, profesor emérito de Economía Política Internacional en la Universidad Federal de Río de Janeiro, en su último artículo “La victoria estratégica de Rusia en 2023”. 

No obstante, agrega Fiori, “Estados Unidos e Inglaterra no reconocerán jamás la derrota, debiendo mantener su apoyo al ejército ucraniano aun sabiendo que no existe ninguna posibilidad real de victoria”. Ucrania no es Afganistán, donde el Pentágono se retiró entre gallos y medianoche sin reconocer el descalabro. Aceptar la caída de Ucrania tendría muchas consecuencias: sería blanquear la vulnerabilidad de la OTAN y –aún peor- sería admitir cuatro realidades que la prensa occidental se esfuerza por ningunear
1)    la capacidad de Rusia para vencer en el campo mediático cultural (más del 80% del mundo no se plegó al macartismo occidental en contra de ella);
2)    el poderío militar ruso es capaz de triunfar contra los ejércitos más poderosos sin ayuda de otros países;
3)    la destreza estratégica del Kremlin capitalizó la característica bicontinental de Rusia para desarrollar su potencial económico, diplomático y de integración regional en su flanco asiático mientras se defendía militarmente en su flanco europeo;
4)    el orden multipolar –dada la obvia decadencia anglosajona y europea- ha llegado para quedarse y uno de sus pilares es la desdolarización.

En esta línea también EEUU debería admitir la equivocación garrafal de uno de sus think tank más poderosos, Rand Corporation, que, en su análisis marcaba varias debilidades de Rusia. El informe fantaseaba con insurrecciones internas (contra el gobierno de Vladimir Putin) y hasta con revueltas separatistas, originadas en los desequilibrios militares, económicos y políticos que ocasionaba su enorme extensión territorial. La fortaleza interna de Putin se verá el próximo 17 de marzo, día de la elección presidencial. Según las encuestas occidentales, el 79.9% de los rusos quieren que siga en el Kremlin.

El académico brasileño muestra el tremendo error de cálculo con cifras contundentes: “La previsión inicial de las potencias anglosajonas y sus aliados europeos era que el PBI ruso caía un 30% en 2022, que la inflación alcanzaba el 50% y que el rublo se desvalorizaba en torno al 100% provocando una insurrección contra el gobierno ruso, sobre todo después de la exclusión de la economía rusa del sistema de pagos internacionales hechos en dólares, a través del sistema SWIFT controlado por EEUU y sus socios del G7”.

El uso del dólar en las transacciones externas rusas cayó del 87% (2021) al 24% (2023) pero lejos de lo imaginado, Rusia como potencia energética, mineral, agrícola y atómica se reposicionó muy bien a nivel global y potenció su integración con China e India, además de ayudar a catapultar a los BRICS (entidad que ahora preside) hacia un nuevo nivel. “En 2023, el PBI ruso creció 3,5%; el desempleo cayó 2,9%; su masa salarial creció el 8%; la renta per capita 5% y su producción manufacturera un 9,4%”, subrayó Fiori.

El día después

¿Qué quedará de Ucrania después de la guerra? ¿Cómo serán los efectos de esa metamorfosis para Europa y el mundo? Algunos analistas hablan de la partición de Ucrania. Otros se centran en lo que implica la omnipresencia del pulpo financiero Black Rock en ese país y no descartan que se trate de un ensayo que podría aplicarse en otros países del mundo.

Owen Matthews, quien hace un año daba por muerto político a Putin, escribió el 6 de enero pasado en el semanario británico The Spectator que “la partición de Ucrania ya se ha producido”, aludiendo a que las zonas prorrusas de DonetskLuganskJerson, Zaporizhia y su central nuclear no volverán a Ucrania. “El reto clave es cómo se manejará esa realidad ante el público occidental ya que representaría una profunda humillación para EEUU y sus aliados”, agregó.

A su manera Washington va dando señales. El pasado 14 de enero, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. John Kirby, informó: “La ayuda militar que estábamos proporcionando a Ucrania se ha detenido por completo” por falta de acuerdo en el Congreso. Para el presidente Joseph Biden, en carrera electoral (por ahora), el pedido de asistencia al Congreso se ha convertido en una piedra en el zapato.

Mientras tanto, la guerra sigue debilitando sistemáticamente a los “socios europeos” y ofreciendo frenéticos beneficios tanto a las empresas de la destrucción (industria de armamentos y accesorios de guerra) como a las de reconstrucción postbélica. El fondo buitre BlackRock está en ambas. 

Según un informe de junio 2023, BlackRock maneja activos bajo gestión por 9.4 billones de dólares. Si fuera un país sería el tercero de mayor PBI del mundo después de EEUU (24.7 billones) y China (18.4 billones). Su poder abarca áreas estratégicas como alimentos, petróleo, gas, tecnología, comercio minorista, fabricación de armas, farmacéuticas, bancos, atención médica y transporte global. Tiene acciones en todos los medios de comunicación del mundo y, como explica la periodista Micaela Constantini en su artículo “Black Rock, el gran vencedor en Ucrania”, además de su influencia en las decisiones geopolíticas del mundo maneja los mercados financieros, las resoluciones que impactan en los precios, en la gobernanza y en las estrategias de instituciones claves.

“Es uno de los principales accionistas de las empresas armamentísticas más importantes del mundo, entre ellas, las cinco que más se beneficiaron de la guerra en Ucrania: Lockheed MartinBoeingRaytheonNorthrop Grumman y General Dynamics. En un año de guerra, la cotización en bolsa aumentó para Lockheed Martin un 23%, para Northrop Grumman un 39% y para General Dynamics, un 15%. Además de armas, ofrecen servicios de entrenamiento, asesoramiento, arreglos y provisión de partes y mantenimiento de los productos. También se encargan del lobby a favor de la guerra para que su negocio se sostenga y aumente”, afirma Constantini.

Específicamente en Ucrania, los contratos que el presidente Volodomir Zelensky le firmó al fondo buitre le permiten a BlackRock adueñarse del país entero: tierra, cosechas, redes eléctricas, energía, infraestructura, empresas estratégicas, ayuda internacional e inversiones locales o extranjeras. También administrará la monstruosa deuda que tiene Ucrania. En 1991, cuando cayó la Unión Soviética, Ucrania debía cero dólar. En septiembre pasado el Ministerio de Finanzas reveló que la deuda había alcanzado un record histórico de 133.930 millones de dólares, equivalente a más del 84% del PIB del país proyectado para 2023.

“En septiembre y diciembre de 2022 Zelensky se reunió por videoconferencia con el fundador de BlackRock, Larry Fink, para recibir asesoramiento gratuito sobre la creación de un Fondo de Reconstrucción. En noviembre, firmaron un Memorando de Entendimiento y, en mayo de 2023, Black Rock Financial Market Advisory se convirtió oficialmente en el ‘coordinador’ de todas las gestiones para la reconstrucción de Ucrania. Zelensky se volvió a reunir, esta vez de manera presencial, con la gerencia de la empresa y se decidió la creación de un fondo de inversión para restaurar la economía de Ucrania con la participación de capital público/privado”, explica Micaela Constantini.

Así de simple. Así de trágico.

FUENTE: DIARIO MAR DE AJO https://www.diariomardeajo.com.ar/2024/03/04/ucrania-ya-perdio-y-no-solo-en-el-campo-de-batalla/

Por Andrés Piqueras Observatorio de la Crisis

A principios del siglo XIX el canciller austriaco von Metternich había propuesto la necesidad de instaurar un Concierto Europeo supranacional, por encima de los intereses de cada Estado, como método de defensa común contra las revoluciones. Las diferencias entre el Viejo Orden y el Nuevo que se iba asentando, lo impedirían en la práctica. Fuera de ello, la idea de una Europa Común ya en el siglo XX en realidad no es europea sino estadounidense. La estrategia de Washington tras la Segunda Guerra Mundial para asegurarse su dominio del mundo capitalista estuvo basada en la apertura de los mercados de trabajo europeos a su capital, y de los mercados en general a sus bienes industriales.

Algo en lo que se empeñó muy especialmente y obtuvo de la Alemania vencida, a la que impuso la total apertura de su economía a las mercancías norteamericanas y a su inversión externa directa. Después presionó para una integración de la Europa Occidental a través de tratados que garantizasen la apertura de la economía de cada país a las mercancías de los demás. De esta forma, desde su base alemana, los capitales industriales norteamericanos tendrían a su alcance la totalidad de mercados de la Europa Occidental.

Durante cerca de 30 años EEUU lideró indiscutiblemente el espacio político y económico unificado en que había convertido al hasta entonces conjunto disperso de potencias capitalistas. Sin embargo, a partir de los años 70 del siglo XX los EE.UU., tras desatar la segunda “globalización” (la primera había sido emprendida entre el último cuarto del siglo XIX y el primero del XX), inicia la carrera hacia el liderazgo mundial, rompiendo las reglas del juego con sus antiguos “socios” y financiarizando los entresijos económicos internacionales.

Es por ello que Europa se ve forzada a buscar su reacomodo ante la falta de reglas y el uso de la fuerza militar a conveniencia que presidirán la nueva dinámica hegemónica norteamericana tras la caída del Este.

Las clases dominantes europeas han ido dando los pasos pertinentes para aproximarse al modelo capitalista norteamericano (el más proclive a lo que se ha conocido como “capitalismo salvaje”).

Desde el Tratado de Maastricht de 1992 a la Cumbre de Lisboa de 2001, el rosario de cumbres y acuerdos o tratados que salpican esos 10 años responde a un cuidadoso plan de desregulación de los mercados de trabajo (lo que significa la paulatina destrucción de los derechos y conquistas laborales), de liberalización económica (en detrimento de la intervención de carácter social de los Estados y en beneficio del papel que éstos juegan a favor del gran capital), y de ruptura unilateral, en suma, de los “pactos de clase” que habían mantenido el equilibrio social en la larga postguerra europea, extremando e adelante las desigualdades tanto intra como intersocietales entre los países de la Unión.

La UE se ha venido conformando, pues, como la mayor expresión del capital oligopólico transnacional “financiero”, una vía para puentear los parlamentos y las instituciones locales, sustrayendo las decisiones e intereses del Gran Capital a las luchas de clase a escala estatal que forjaron las distintas expresiones nacionales de la correlación de fuerzas entre el Capital y el Trabajo.

Se trata de una construcción supraestatal destinada a mantener relaciones de desequilibrio entre sus partes, un sistema deficitario-superavitario diseñado para trasvasar riqueza colectiva de unos Estados (la mayoría) a unos pocos (sobre todo Alemania y su “hinterland” centroeuropeo), especialmente mediante el mecanismo de la moneda única.

Constituye el mayor ejemplo mundial de institucionalización del neoliberalismo a escala de un continente entero; el primer experimento de ingeniería social a escala regional o supraestatal en favor de la institucionalidad de las estructuras financieras de dominación.

Si la “Europa socialdemócrata” fue la mayor manifestación del reformismo capitalista cuando éste todavía impulsaba con vigor el desarrollo de las fuerzas productivas, hoy la Unión Europea es el primer experimento de ingeniería social a escala regional o supraestatal en favor de la institucionalidad de las estructuras financieras de dominación.

Supone en sí un cuidadoso plan de desregulación social de los mercados de trabajo y de las condiciones de ciudadanía, que se dota de todo un conjunto de disposiciones y requisitos, de toda una institucionalidad concebida y conformada para ser irreformable (pues requiere de unanimidades casi imposibles para que no sea así).

Se inspiraba la UE en la idea del “constitucionalismo económico” de finales de los pasados años 70, y desarrollada en los años 80 por la flor y nata del neoliberalismo (Buchanan, Milton Friedman, Hayek…) para restringir los poderes económicos, monetarios y fiscales de los gobiernos, “evitando que los gobernantes de turno pudieran tomar decisiones circunstanciales”, según su jerga, y que no quiere decir sino que tales decisiones pudieran estar influidas por las luchas populares. Se trataba, por tanto, de establecer determinados principios obligatorios, inamovibles, fuera quien fuese que llegara al gobierno en cada país.

Pero un derecho petrificado deja ser útil no sólo para las clases populares, sino llegado un punto también para la propia clase capitalista. Así cuando ésta ha querido aumentar aún más el grado de explotación social y ambiental o la “financiarización” de las economías, ha tenido que recurrir a puentear a la propia UE, creando nuevas instancias de eso que ellos llaman “gobernanza”, en definitiva, estructuras de poder dual respecto de la Unión.

Así, por ejemplo, el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza de la Unión Económica y Monetaria, para consolidar la penetración financiera de los Estados, y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, para asegurar los Programas de Ajuste Estructural que garanticen el pago de las deudas en favor del gran capital a interés global acreedor y en detrimento de las condiciones sociales, laborales y, en conjunto, de “seguridad social”, de las poblaciones de los respectivos Estados (ver sobre estas cuestiones, Albert Noguera, El sujeto constituyente. Entre lo viejo y lo nuevo. Trotta. Madrid).

De hecho, si hace falta, se modifican las propias constituciones, de manera que sea “anticonstitucional” intentar cambiar la falta de soberanía nacional, como el tándem PP-PSOE demostró al meter mano al artículo 135, subordinando los derechos sociales reconocidos en la constitución española al pago de la deuda externa.

Ese complicado entramado de blindaje va, por tanto, de la mano de un sistemático debilitamiento de las capacidades de regulación social expresadas a través del Estado, para debilitar todas las opciones democráticas que las poblaciones pudieran conseguir para defenderse.

La des-substanciación de las instituciones de representación popular está garantizada desde el momento en que las decisiones parlamentarias estatales quedan subordinadas a los marcos dictatoriales dados por la UE sobre inflación, déficit presupuestario, deuda pública o tipos de interés, por ejemplo.

Pero el Eje Anglosajón (EEUU + Inglaterra) más la Red Sionista Mundial obligan a Europa a ir más allá en su (auto-)destrucción.

Autodestrucción forzada de Europa

“Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ha apostado por la integración militar, política y económica de los países de Europa y Japón en un bloque que controla. A través de la estructura OTAN+, Estados Unidos se aseguró un dominio militar completo dentro del grupo imperialista, desplegando muchas bases militares en…

países derrotados en la Segunda Guerra Mundial, como en Japón (120), Alemania (119) e Italia (45). Esta última alberga a más de 12.000 militares estadounidenses.

Tras la caída de la Unión Soviética y la posterior reunificación de Alemania, la burguesía alemana codiciaba los mercados y la energía de bajo coste de Rusia. Deseaba establecer lazos económicos con Rusia, pero sólo mientras ellos y sus compatriotas franceses pudieran mantener su dominio sin trabas del proyecto europeo, que habían mantenido desde la Segunda Guerra Mundial. Esto significaba establecer dichos lazos, pero excluyendo a los dirigentes políticos rusos de cualquier participación en pie de igualdad en los asuntos, decisiones o estructuras políticas de Europa.

A su vez, la estrategia estadounidense había consistido en evitar cualquier relación estratégica entre Rusia y Alemania, ya que su fuerza combinada crearía un formidable competidor económico en Europa.” (1)

En realidad, este objetivo forma parte del Eje Anglosajón desde el siglo XIX: impedir a toda costa, y digo a “toda costa” con lo que eso significa (asedio, ofensivas económicas y diplomáticas, guerras mundiales, guerra hoy en Ucrania, voladura de los conductos gasíferos, sanciones, golpes de Estado…), que Eurasia pueda constituirse en una entidad política, geoestratégicamente entrelazada. Eso sería el fin de la dominación anglosajona del mundo.

Ahora bien, ¿por qué la clase capitalista industrial alemana acepta hoy que le corten el cuello? Para empezar, hay que insistir en que Alemania es un país ocupado militarmente por EEUU, con miles de tropas y armamento nuclear.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta eso que se ha llamado “financiarización de la economía” dentro del capitalismo actual, y que no es sino una alusión a la importancia que cobra la forma autonomizada del capital dinero como capital a interés ficticio en la dinámica de acumulación del capital, lo que supone que las finanzas pasen de jugar un papel importante pero intermediario para la producción, a asumir la responsabilidad del crecimiento mediante una función parasitaria, focalizada principalmente en la extracción rentista.

Se trata de un dinero que busca reproducirse a sí mismo por fuera del capital productivo como capital industrial (es decir, más allá de la generación de nuevo valor como plusvalor), pero que también, y este es el gran juego de la economía capitalista cuando las cosas van mal, puede hacer las veces de dinero-capital, listo para engrasar de nuevo los ejes de aquélla, como si procediera de la valorización del trabajo humano (de ahí su creciente “ficción” y la de la economía que sustenta, aunque pueda hacerla seguir funcionando, a pesar de todo y de los problemas que va acumulando.

Es algo substancialmente diferente de una fase financiera del capital y tiene consecuencias mucho más profundas. Se ha perfilado como un colosal mecanismo de disciplinamiento social, de expropiación universal y de gubernamentalización de las exigencias cada vez más parasitarias del capital.

Así, al menos en las cuatro últimas décadas la capacidad del capital para desmaterializarse y moverse en tiempo instantáneo a escala planetaria en un número creciente de formas, como acciones, pagarés, bonos, bienes inmuebles, bienes raíces y una gran variedad de derivados, especulación sobre alimentos, monedas, energía, incluso el agua, etc., permite a la clase capitalista realizar todo tipo de ganancias usureras y especulativas a corto, medio y largo plazo.

Mucho de todo ese complejo financiero se va centralizando en los grandes fondos de inversión o “fondos buitre” (Vanguard, State Street, Blackrock, entre los más destacados), que a su vez están participados por miríadas de capitales privados de muy distinta procedencia (aunque dominados por personajes y corporaciones privadas sobre todo sionistas). De esta forma tenemos que una empresa alemana que sale a bolsa puede hacerlo tanto en la bolsa estadounidense como en la alemana. Con el tiempo, los accionistas originales de esta empresa pueden vender sus acciones, que ahora cotizan en bolsa. Ya no dependen de la gestión de su patrimonio a través de su inversión en una empresa.

En lugar de ello, contratan a gestores de patrimonio, ya sea a través de empresas como Goldman Sachs o de sus propios asesores, que a su vez invierten los ingresos en efectivo de la venta de acciones. A muchos capitalistas, sus asesores les harán invertir bastante más del 50% de su cartera en la bolsa estadounidense, que se erigió tras los años 80 del siglo pasado en la “atractora” mundial del capital a interés especulativo parasitario.

Las consecuencias económicas, políticas y sociales de este cambio en los mercados de capitales y en la propiedad son enormes. Este nuevo capitalista global —antes «alemán»— se comporta de forma muy parecida a sus homólogos franceses, ingleses, suecos o estadounidenses.

Por lo que este nivel de integración del capital conlleva su desnacionalización, lo que refuerza finalmente la preponderancia de eso que llaman “capital financiero” estadounidense, y por consiguiente, el poder político de Estados Unidos.

“La situación actual de Alemania ilustra claramente la eficacia de este proceso de integración y consolidación económica por parte de Estados Unidos. Según datos de IHS Markit de 2020, sólo el 13,3% del valor del mercado bursátil alemán pertenece a alemanes, mientras que los inversionistas de Norteamérica y el Reino Unido poseen el 58,3% (…) Las principales empresas de la economía alemana no son primordialmente propiedad de alemanes. El valor agregado industrial de Alemania ha descendido del 9% mundial a poco más del 6% en los últimos 18 años. (…)

La pérdida de la energía barata rusa y su adaptación al desacoplamiento con gestión de riesgos serán probablemente desastrosas para su competitividad internacional. En 2022, la inversión extranjera directa (IED) en Alemania disminuyó un 50,4% interanual. (…) En el transcurso de 15 trimestres, a partir del tercer trimestre de 2019, el PIB de Alemania aumentó un mísero 0,6% en total, a precios constantes…” (2)

Esto se traduce para Alemania en una falta de voluntad política soberana y en la aceptación de que su clase capitalista industrial se corte las venas.

“El colapso de la «voluntad nacional», la voluntad de seguir un camino que corresponda a sus intereses capitalistas nacionales, demostrada por Alemania en el contexto de la guerra en Ucrania, muestra que Alemania ha sido derrotada por tercera vez desde principios del siglo XX (…) Estados Unidos seguirá privando a la burguesía alemana de todas las opciones importantes para afirmar posiciones políticas independientes.

Con la ayuda de los vínculos de propiedad del capital que hemos descrito, la burguesía alemana se enfrentará a la subsunción absoluta de las opciones de acción del capital alemán bajo la égida estadounidense. La hostilidad hacia Rusia actúa como motor de la subordinación de Europa a Estados Unidos y como pérdida de cualquier posibilidad de desarrollo independiente.” (3)

La desindustrialización de los centros del Sistema Mundial capitalista y especialmente del Eje Anglosajón ha venido cobrando existencia desde hace décadas, en favor del Mundo Emergente.

Faltaba, sin embargo, Alemania y su hinterland más próximo. El Eje Anglosajón busca eliminar esa competencia, y la del conjunto de la UE, al tiempo que abortaba la posibilidad de la vinculación infraestructural, económica y política de Eurasia. Las sanciones a Rusia se han convertido en un elemento estelar para ese objetivo.

Todo lo cual para Europa en su conjunto tiene unos costos energéticos y económicos de enorme gravedad, que está reportando cuantiosas pérdidas en sus sectores primario e industrial y, en general, la desarticulación de sus economías, con el consiguiente desmontaje de su “capitalismo social” (eso que en otros tiempos llamaron “Estado del Bienestar”). Circunstancia que además de causar el paulatino arruinamiento de sus poblaciones, está tensionando a la propia UE, por ejemplo, hasta el punto de que pronto podría fragmentarse.

Todos sabemos que Alemania no sólo ha sido y es “la locomotora” de Europa, como nos insisten si cesar en los grandes media, sino que también lleva la dirección vicaria de la misma (vicaria de EEUU). Eso quiere decir que si Alemania se entrega con todos los pertrechos y bagajes a EEUU, todos los demás países europeos subalternos, sin soberanía alguna, también. Francia fue la única excepción europea, con su orgulloso “gaullismo”, pero desde la llegada de Sarkozy, cuando De Villepin y los gaullistas fueron derrotados, entrega también su política exterior.

Hoy Macron es uno de los principales guerreristas contra Rusia y acaba de proponer -ante la evidente y por otra parte irremediable derrota de Ucrania- en la muy reciente reunión de París (de 26 de febrero de 2024), con más de 20 dirigentes de la OTAN y su brazo político, la UE, la posibilidad del envío de tropas de la OTAN al campo de batalla ucraniano.

Es decir, parece que los subalternos líderes europeos contemplan dar un paso más en la escalada bélica, convirtiendo de nuevo a Europa en un terrorífico campo de guerra en favor del sostenimiento del liderazgo mundial de EEUU.

En general, como vengo diciendo, la otanización del conjunto de Europa (la del Este en sus formas más agresivas) pasa también por “americanizar” la economía y la sociedad europeas, lo que es sinónimo de completar su conversión al capitalismo salvaje. La UE y su Constitución y Tratados se vienen encargando de ello.

La sumisión europea está claramente completada y exhibida con la guerra proxy en Ucrania del Eje Anglosajón y la Red Sionista Mundial contra Rusia, donde una nueva inmolación europea cobra tintes cada vez más probables.

Ante todo ello, la pregunta que queda por plantearse es si están dispuestos a llegar al enfrentamiento nuclear.

Las declaraciones, amenazas y avisos a sus propias poblaciones de los distintos ministros de la guerra europeos, parecen ominosamente mostrar que es así.

Sea como fuere, y ante estas dramáticas circunstancias, cualquier izquierda ya no sólo mínimamente alternativa, sino con una décima de honradez coherente, debería tener muy claro que romper con la UE deviene vital para poder salvar algunas de las bases sociales de nuestras sociedades y que romper con la OTAN es básico para la propia supervivencia.

Cualquier visión o esperanza de mejora social y de “bienestar económico” dentro de la férula de esas instituciones constituye un tremendo autoengaño, cuando no deliberado colaboracionismo para la destrucción de las sociedades.

Notas

(1) Hiperimperialismo: Una nueva etapa decadente y peligrosa (thetricontinental.org)

(2) Ibid.

(3) Ibid.

FUENTE CEPRID