Así lo entiende el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, al comentar los sucesos que vienen teniendo lugar en el organismo internacional en los últimos tiempos. Y es que el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció ante el organismo, que para Occidente la historia parte de un «momento conveniente».

Denuncia ante la ONU

Lunes 10 de octubre de 2022. Período de sesiones extraordinario de la Asamblea General del organismo, que decidió denegar la propuesta de Moscú para votar en secreto la resolución sobre los referéndums en las Repúblicas Populares de Donestsk y Lugansk, y las regiones de Jersón y Zaporozhie. En la sesión, 107 países votaron a favor de la votación abierta, 13 naciones votaron en contra, y 39 se abstuvieron.

Entonces, Vasili Nebenzia lanza una denuncia: calificó la resolución como una «manipulación sin precedentes, que socava la credibilidad de la Asamblea General y de la ONU en su conjunto. Están asistiendo a un fraude escandaloso, en el que el presidente de la Asamblea General [Csaba Korosi] ha desempeñado un papel clave».

En este sentido, el diplomático ruso incidió en que «Washington, Londres, Bruselas, y algunas otras capitales, intentan ‘detener el reloj’, para pretender que la historia [del conflicto en Ucrania] comienza en febrero de 2022 [cuando inició la operación militar especial rusa]», y que «todos los demás aspectos de la crisis ucraniana, cuyas premisas fueron establecidas metódicamente por los Estados occidentales desde al menos 2014, o más bien mucho antes», se ignoran.

Vasili Nebenzia denunció que países occidentales actúan «сomo si nunca hubieran existido el golpe anticonstitucional de Maidán [en febrero de 2014], la tragedia de Odesa, la negación sistemática de los derechos de la población rusoparlante, la agresión del régimen de Kiev contra Donbass y el asesinato masivo de sus civiles».

Al respecto, el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, advierte que «la estructura de la ONU es el reflejo de una fotografía tomada en 1945».

«Ese fue un momento histórico de avance de poder, los países que sobrevivieron, y que pudieron empezar la vida de nuevo, establecer reglas de juego, poner en marcha un sistema denominado ‘derecho internacional’, respetarlo, etc».

Pero «a partir de 1991, y desde la desaparición de la Unión Soviética, EEUU ha usado las Naciones Unidas como una herramienta más, de su fórmula de dominio global».

FUENTE SPUTNIK: https://sputniknews.lat/20221011/la-estructura-de-la-onu-es-el-reflejo-de-una-fotografia-tomada-en-1945-1131404822.html

El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, nos dice en su columna del Club de La Pluma, que la guerra híbrida global avanza … en su medida y armoniosamente y que mientras se profundizan sus etapas, Rusia y su pueblo han comprendido que la guerra contra la OTAN en Ucrania es existencial y que ya no se puede dar marcha atrás. O sea que, para la potencia euroasiática, se trata de VENCER O DESAPARECER. También analiza la determinación de Moscú plasmada en el reconocimiento e incorporación de las nuevas cuatro regiones y de la importancia política y estratégica de esta decisión histórica, a la vez que desglosa los datos sobre las impresionantes aportaciones económicas y de recursos naturales que significará para la Federación Rusa.

Pereyra Mele explica que el pueblo ruso ha tomado conciencia del odio y del ensañamiento de Occidente contra su tierra, su raza y su cultura, de la crueldad de Zelensky al pedir un bombardeo nuclear preventivo contra la población y del accionar brutal de los mercenarios de la OTAN. Nos habla de los reservistas convocados y de los voluntarios en Rusia, y de una gran masa de equipamiento militar que está siendo enviado al frente de combate. Y deja el tema táctico de la contienda para cuando el despliegue de esas unidades empiecen a operar en la región, mientras desentraña las mentiras mediáticas y sus burbujas triunfalistas, más el reciente  papelón payasesco de la BBC.

Aborda luego la decisión de la OPEP+ de reducir la producción de petróleo que ha sido calificada por Washington como una “acto hostil” mientras comprueba que su relación con Arabia Saudita ya no es la de otras épocas. A Europa la define como la tierra del “sálvese quién pueda” y nos habla de Italia que ha decidido comprar gas de Rusia a través de Austria, de las contradicciones de Alemania y su frente interno resquebrajado, de la calamitosa gestión de la Primer Ministro Inglesa y del hundimiento del banco Credit Suisse.  Y por supuesto de la crisis económica de la UE y de la insolidaridad evidente entre sus países miembros, mientras Norteamérica se aprovecha del conflicto y asfixia al viejo continente con un precio abusivo del gas. Además nos informa que la exorbitante deuda impagable de EEUU ha llegado a los 31 Mil Billones de dólares.

Y finaliza su columna radial desentrañando las confabulaciones mediáticas y el triunfalismo delirante de la prensa anglosajona y europea y acusa a esa prensa de omitir otras guerras como la de Yemen o las de África y de intentar otra vez -cómo en los últimos 40 años- desestabilizar a Irán con campañas culturales orquestadas por los servicios secretos occidentales y agitadas por la red de ONG al servicio del imperio anglosajón. Y pide dejar que la realidad salga la luz para que apague este canto del cisne de la prensa occidental y que aplaste su manipulada algarabía por supuestos contraataques victoriosos.

Eduardo Bonugli (Madrid, 09/10/22)

La perla inhóspita de Argentina, su secreto mejor escondido, se llama Puerto de San Julián, en la provincia de Santa Cruz. Un enclave estratégico situado entre dos océanos, donde la minería del oro y la plata ha explotado en los últimos años y ha provocado un crecimiento exponencial de su población. El director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, lo define como “Un bello paisaje del mar austral con gran futuro, si los argentinos empezamos a tomar conciencia de la importancia de toda esta región”. Un lugar que además cuenta con una rica historia: Hernando de Magallanes, el pirata Francis Drake, Charles Darwin o Antoine de Saint-Exupéry, fueron algunos de los personajes que visitaron ese enclave. Asimismo, acaba de ser nombrada Ciudad Heroica de la Fuerza Aérea Argentina por el rol que cumplió durante la guerra de las Malvinas .

Les invitamos a visitar El Canal de Dossier Geopolítico: https://www.youtube.com/channel/UCI0a…

Estados Unidos minimiza los avances de los cazas chinos, pero es posible que el equilibrio del poderío aéreo del Pacífico ya se haya inclinado a favor de China Por GABRIEL HONDA

China afirma estar haciendo un progreso constante en su avión de combate de sexta generación , lo que podría inclinar el equilibrio de poder aéreo del Pacífico a su favor con respecto a los EE. UU. si no logra seguir el ritmo de su programa rival.

Si bien no existe una definición universalmente acordada de lo que constituye un caza de sexta generación , es probable que el tipo presente tecnologías avanzadas y emergentes, como diseño modular, aprendizaje automático, inteligencia artificial, realidad virtual y aumentada, enjambres de drones y, opcionalmente, capacidad tripulada.

Un artículo de septiembre de la revista Air and Space Forces menciona que China está trabajando arduamente para desarrollar su caza de sexta generación como respuesta al programa altamente clasificado US Next Generation Air Dominance (NGAD), con esfuerzos chinos que reflejan los mismos «sistemas de «sistemas» de la Fuerza Aérea de EE. UU., dice el general Mark Kelly, jefe del Comando de Combate Aéreo (ACC) de la fuerza.

En la Conferencia Anual del Aire, el Espacio y la Cibernética de la Fuerza Aérea de los EE. UU. en septiembre, Kelly señaló que China considera que el dominio aéreo de la sexta generación presenta aumentos exponenciales en la reducción de firmas, la aceleración exponencial de la potencia de procesamiento y las capacidades de detección, la capacidad de iterar mejoras utilizando abrir sistemas de misión y reprogramar a la velocidad de la relevancia.

Kelly reclamó una ventaja muy estrecha de EE. UU. en el desarrollo de cazas de sexta generación , afirmando que EE. UU. puede obtener el dominio aéreo de sexta generación solo un mes antes que sus competidores, enfatizando el enfoque concentrado de China en lograr estas mismas capacidades. También señaló el enfoque incremental de China en su programa de combate, contrastándolo con el sistema de saltos de rana utilizado por los EE. UU.

En un artículo de septiembre para The Warzone , Thomas Newdick señaló que China había adquirido anteriormente cazas de peso pesado Su-27 de Rusia y usó esos aviones para hacer sus copias mejoradas. Mencionó que la adquisición inicial de China del Su-27 de Rusia le permitió hacer copias mejoradas de J-15 y J-16.

Además, la compra del Su-35 por parte de China le ha brindado conocimientos sobre tecnologías de quinta generación, como motores de empuje vectorial, sistemas de guerra electrónica y armas.

Como tal, es plausible que China utilice su propio caza J-20 de quinta generación como base tecnológica para su caza de sexta generación . Además, Asia Times informó anteriormente que el J-20 podría, en el futuro, actualizarse con tecnologías que se encuentran en los cazas de sexta generación , como armas de energía dirigida o, opcionalmente, capacidad tripulada.

Sin embargo, los esfuerzos de China para hacerlo pueden verse obstaculizados por sus desventajas en la fabricación de motores a reacción, ya que, según se informa, los modelos chinos sufren de corta vida útil y baja potencia. Como resultado, China actualmente depende de los motores rusos para sus cazas J-20, una tecnología vulnerable y una brecha en la cadena de suministro en uno de sus aviones militares más avanzados.

Sin embargo, China puede estar cerca de resolver sus problemas con los motores a reacción. En marzo de 2022, South China Morning Post informó que el J-20 de China había sido probado con el nuevo motor turbofan de postcombustión WS-15, lo que aumentó su maniobrabilidad y capacidad de combate.

El artículo también indicó que China reemplazaría todos los motores AL-31F rusos instalados en los J-20 con motores WS-15 nacionales, lo que puede significar la creciente confianza de China en la metalurgia y los métodos de fabricación de sus motores a reacción.

Kelly señala que este enfoque incremental podría permitirle a China una transición más fácil de los cazas de quinta a sexta generación . Por el contrario, los programas de cazas de sexta generación de EE. UU. y el Reino Unido pretenden superar a los cazas de quinta generación de China Rusia .

En un artículo de julio de 2022 para 1945 , el mariscal jefe del aire del Reino Unido, Michael Wigston, señala que su país está adoptando un enfoque revolucionario al observar una combinación innovadora de drones enjambre, aviones no tripulados y una plataforma tripulada de próxima generación. Él enfatiza que el programa de combate de sexta generación del Reino Unido enfatiza las armas, la conectividad del espacio de batalla y cómo se mueve la información a través de la red.

Pero en el mismo artículo, Brent Eastwood tiene una visión escéptica de los cazas de sexta generación y pregunta si son necesarios para la guerra moderna. Señala que el F-35 ya es un programa internacional y que sus capacidades pueden descartar la necesidad de un caza de sexta generación .

Cita el caso de Israel, señalando que sus F-35 le dan el dominio aéreo sobre el Medio Oriente, incluso contra adversarios potenciales como Turquía y Arabia Saudita, que operan cazas occidentales como el Eurofighter Typhoon, F-15 y F- dieciséis.

Sin embargo, las capacidades de estos cazas occidentales de cuarta generación se conocen en las pruebas contra el F-35, en contraste con las de China, cuyas capacidades de caza siguen siendo en gran parte desconocidas salvo por sus modelos de exportación de gama baja, que representan la crema de su cultivo.

Eastwood también menciona que, a pesar de la plétora de conceptos de caza de sexta generación , estos aviones pueden ofrecer solo mejoras marginales a los cazas de quinta generación a pesar de sus enormes precios.

También señala que los cazas estadounidenses de quinta generación, como el F-35, quizás ya sean suficientes para lograr la superioridad aérea, y sería más inteligente comprar más fuselajes de este tipo en lugar de desarrollar un caza de sexta generación completamente nuevo .

Como tal, EE. UU. sigue confiando en su posición de liderazgo en tecnología de combate. En un artículo de septiembre en The Warzone , el jefe de las Fuerzas Aéreas del Pacífico de los EE. UU., el general Kenneth Wilsbach, declaró que la creciente flota de cazas J-20 de China «no es algo para perder el sueño». También señaló que Estados Unidos observa de cerca cómo China emplea a sus cazas J-20.

De manera similar, el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE. UU., General Charles Brown, restó importancia al J-20 de China. Afirmó que EE. UU. tuvo la oportunidad de observar el tipo en encuentros cercanos con los F-35 en el Mar de China Oriental, y señaló el impresionante mando y control asociado con el J-20.

Sin embargo, enfatizó que, si bien EE. UU. aprendió mucho de estos encuentros, las capacidades del J-20 eran «nada de lo que se preocuparía demasiado».

A pesar de que Brown y Kenneth restaron importancia al J-20, el artículo señala que las mejoras de China en los misiles aire-aire eran una preocupación para los EE. UU., lo que provocó esfuerzos para desarrollar su misil táctico avanzado conjunto AIM-260 (JATM).

Además, Brown enfatizó que si EE. UU. continúa trabajando en su programa NGAD, podrá mantener su ventaja de poderío aéreo sobre China.

Sin embargo, incluso si EE. UU. logra desplegar su caza NGAD, es posible que el equilibrio del poder aéreo en el Pacífico ya se haya inclinado a favor de China.

Asia Times informó anteriormente que las fuerzas de combate de EE. UU. en la región están luchando con un número insuficiente de aviones, fuselajes envejecidos y pilotos poco capacitados, evaluando que tal fuerza es inadecuada para mantener la disuasión convencional contra China.

Incluso si EE. UU. elige aumentar la producción de cazas, acelerar el desarrollo de fuselajes de próxima generación y acelerar el entrenamiento de pilotos, EE. UU. corre el riesgo de confundir cantidad con capacidad.

Los funcionarios estadounidenses que restan importancia a los programas de quinta y sexta generación de China al depositar sus esperanzas en el proyecto NGAD, que todavía es un trabajo en progreso, insinúa una negación de una brecha de combate en la que China ya ha eclipsado potencialmente el poderío aéreo de EE. UU. en el Pacífico.

FUENTE https://asiatimes.com/2022/10/china-racing-for-6th-gen-fighter-edge-over-us/?mc_cid=e54eafc5d4&mc_eid=3ab8a50a07

TOKIO – A medida que avanzan los hitos, la deuda nacional de EE. UU. que supera la marca de los 31 billones de dólares es especialmente personal para Haruhiko Kuroda y Yi Gang.

Los líderes del Banco de Japón (BOJ) y el Banco Popular de China (PBOC), respectivamente, dirigen las instituciones extranjeras que se encuentran en las reservas más grandes de bonos del gobierno de EE. UU. Japón tiene $ 1,23 billones y China aproximadamente $ 1 billón.

En total, Asia posee alrededor de $ 3,5 billones de pagarés de Washington, y posiblemente en el peor momento posible.

Entre la inflación de EE. UU. en máximos de 40 años, la Reserva Federal ajustando su política más agresivamente en 28 años y el dólar cotizando a niveles altísimos, la noticia de que la carga de la deuda de Washington es casi el doble del tamaño de la producción anual de China es decididamente desagradable.

Por ahora, el dólar se mantiene firme, con su papel tradicional como refugio seguro intacto. Sin embargo, la deuda de EE. UU. alcanzando niveles de hemorragia nasal significa que “la fiesta se acabó, todos”, dice Brian Riedl, investigador principal del Instituto Manhattan.

Hablaba en nombre de los inversores de todo el mundo. Pero no se trata solo de una escasez de refugios seguros: hay muy pocos refugios, punto.

Lo mejor de lo peor 

Por el momento, la moneda estadounidense se beneficia de una escasez de alternativas obvias.

El euro está en mínimos de 20 años en medio de una desaceleración del crecimiento y cambios políticos en las principales economías, incluida Italia. El yen ha bajado un 25 % este año, ya que la segunda economía de Asia deja los tipos de interés en mínimos históricos. Al carecer de convertibilidad total, el yuan de China carece de suficiente liquidez.

La libra está a punto de recuperarse de mínimos históricos frente al dólar cuando la nueva primera ministra Liz Truss se tambalea, desastrosamente, fuera de la puerta de salida. Los mercados no están impresionados.

El jueves, Fitch Ratings rebajó la perspectiva de la deuda soberana del Reino Unido a negativa desde estable. Como observa el analista Craig Erlam de OANDA, la «calificación general de Londres se mantuvo en AA, pero eso puede cambiar una vez que los detalles de cómo se pagará todo se publiquen en el presupuesto».

Las criptomonedas parecen una alternativa tan estable como los bulbos de tulipán de antaño. Los gráficos de precios de las materias primas, como dice un comerciante de Singapur, “parecen un electrocardiógrafo que registra un ataque al corazón. No hay reserva de valor allí. Entonces, el dólar sube”.

En un informe del 7 de octubre, S&P Global Ratings señaló que no está claro cómo los formuladores de políticas globales pueden frenar el aumento de un dólar que ha subido más del 17% sobre una base ponderada por comercio este año.

“Parece que estamos entrando en el tercer período de auge del dólar en los últimos 50 años”, dice Paul Gruenwald, economista jefe de S&P Global. “No hay una solución fácil: la pasividad pone en peligro los objetivos de inflación y la credibilidad, las subidas de tipos corren el riesgo de reducir la producción y el empleo, es probable que la intervención consuma valiosas reservas”.

La deuda desbocada de Washington también está provocando vientos en contra cada vez más intensos en casa. Caso en cuestión: informes generalizados de problemas de liquidez con el comercio de bonos estadounidenses.

El estratega Krishna Guha de Evercore ISI dice que el «deterioro apreciable y preocupante de la liquidez del mercado del Tesoro» cuenta una historia más amplia sobre dónde se encuentra el sistema financiero mundial a medida que se acerca 2023. El hecho de que cada vez sea más difícil comprar o vender el activo de refugio seguro es una fuerte señal de advertencia.

No mire más allá de Japón, donde el comercio secundario de bonos se está convirtiendo en una reliquia del pasado. El gobernador del BOJ, Kuroda, ha acumulado tantos bonos del gobierno que se ha vuelto difícil negociar valores.

Por supuesto, las dificultades de Japón y EE. UU. son imágenes especulares. El problema de Japón es demasiada liquidez del banco central ; Estados Unidos es un endurecimiento agresivo de la Fed. Pero el hecho de que dos de los mayores escenarios de deuda se enfrenten a problemas de profundidad de mercado, en los que ni siquiera las grandes operaciones logran mover los precios, sugiere que el sistema financiero mundial se encuentra en un mal lugar.

¿Lehman Brothers #2?

La charla sobre los problemas en Credit Suisse está avivando un tufillo a los temores de 2008 entre los inversionistas y los legisladores gubernamentales por igual. Significa que la Fed y otros bancos centrales importantes pronto podrían enfrentar un peligroso «evento crediticio», dice Komal Sri-Kumar, presidente de Sri-Kumar Global Strategies.

“Creo que la Reserva Federal tendrá que enfrentar las consecuencias de un evento de crédito” si llegara a ocurrir, dice Sri-Kumar a CNBC. “Algo se va a romper”. Agrega que “este puede ser o no un momento Lehman”.

Como mínimo, los funcionarios de la Fed tendrán que recalibrar los planes de aumento de las tasas de interés. A principios de 2020, el equipo del presidente de la Fed de EE. UU., Jerome Powell, actuó como comprador de último recurso cuando las negociaciones del mercado de bonos del Tesoro se volvieron locas. La Fed podría verse obligada a tomar medidas similares en las próximas semanas y meses.

Algunos argumentan que los temores sobre la solvencia de Credit Suisse son exagerados. Entre ellos, Boaz Weinstein, fundador de Saba Capital Management, advierte contra el «alarmismo» sobre el estado del perfil de swap de incumplimiento crediticio del banco.

Los mercados, dice, no deberían cometer el error de “confundir la caída abrupta de las acciones con el riesgo de impago. ¿General Motors también está al borde de la quiebra? Su CDS es idéntico al de Credit Suisse. Debemos tener cuidado de no gritar.

Pero muchos comerciantes no pueden evitar recordar argumentos similares presentados en las semanas previas al colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Alasdair Macleod, jefe de investigación de la firma de inversión Goldmoney, observa que «Credit Suisse no es el único banco importante cuya relación precio-valor contable está emitiendo señales de advertencia», advirtiendo de las tensiones que enfrentan Deutsche Bank, Credit Agricole y otros nombres importantes. «La falla de uno de ellos», dice Macleod, «probablemente ponga en duda la supervivencia de los demás».

A medida que se desarrollan estas preocupaciones, la música de fondo del sistema global es la de los valores del Tesoro de EE. UU. que enfrentan problemas de liquidez. Esto coloca a los bancos centrales asiáticos en una posición precaria y con un riesgo creciente de no encontrar una silla si la música se detiene.

vulnerabilidades asiáticas

Por supuesto, China ha estado reduciendo sus tenencias de deuda estadounidense durante el último año. Las teorías por qué abarcan toda la gama.

Algunos argumentan que el gobernador del PBOC, Yi, está reduciendo las tenencias de dólares para ayudar a estabilizar el yuan , que ha bajado casi un 12% este año. Otros creen que Beijing está tratando de complicarle la vida al presidente estadounidense, Joe Biden, en medio de las crecientes tensiones geopolíticas. O China podría estar haciendo una sabia apuesta financiera.

El equipo del presidente Xi Jinping ha estado incrementando los lazos financieros con Rusia en un momento de máxima tensión entre Vladimir Putin y la Casa Blanca de Biden. Nikkei Asia informa que China ha intensificado sus esfuerzos para trasladar parte de la deuda a paraísos fiscales extraterritoriales a los que no pueden llegar las futuras sanciones de Estados Unidos.

Pero las preocupaciones sobre la trayectoria fiscal de Washington seguramente aumentarán entre los principales banqueros estadounidenses aquí en Asia. Cuando el expresidente de EE. UU., Donald Trump, firmó un recorte de impuestos de 2 billones de dólares en 2017 y ahora que Biden aumenta el gasto en infraestructura, dependen de los ahorros de Japón, China, Hong Kong, Corea del Sur, Taiwán, India y otros.

Las probabilidades de que los bancos centrales asiáticos aumenten su exposición al dólar están disminuyendo rápidamente, incluso en medio de una escasez de alternativas disponibles. El tipo de venta que EE. UU. está viendo en China sorprende en Asia, y tienta a los tenedores de dólares más pequeños a intentar liderar cualquier movimiento más grande de Beijing y Tokio para deshacerse de los dólares.

Para Singapur, Corea del Sur, Tailandia y otros, existe una clara ventaja de ser el primero en moverse. Pero hay una dinámica de destrucción asegurada mutuamente en juego aquí.

Durante los últimos 15 a 20 años, la relación financiera simbiótica entre EE. UU. y China se ha organizado en torno a la suposición de que Beijing seguirá invirtiendo en bonos del Tesoro de EE. UU. y que Washington será un administrador responsable del dinero de Asia.

Las consecuencias de la ruptura de esta relación son imposibles de calcular. Basta con decir que se produciría un caos financiero. Es una pregunta abierta si la deuda de EE. UU. que supera los 31 billones de dólares es un «problema muy grande» para la dinámica entre EE. UU. y China, como dice el economista Alex Pelle de Mizuho Securities.

Los enigmas de Estados Unidos

Darrell Duffie, profesor de finanzas de la Universidad de Stanford, agrega que “el mercado del Tesoro de EE. UU. es el mercado de valores más importante del mundo y es el alma de nuestra seguridad económica nacional. No puede simplemente decir que esperamos que mejore. Tienes que moverte para hacerlo mejor”.

Por ahora, «la liquidez del mercado es definitivamente más baja», dijo a los periodistas el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, a principios de esta semana. Pero, enfatizó, “todavía está funcionando”.

Sin embargo, señala el economista Josh Younger de JPMorgan Chase, los funcionarios estadounidenses tienen mucho trabajo por hacer si los bonos del Tesoro pueden “cumplir el propósito para el que han sido ungidos, que es un sustituto del efectivo, el mecanismo de intermediación” de las finanzas y el comercio internacionales.

Michael Peterson, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro de vigilancia fiscal Peter G Peterson Foundation, dice que “a medida que nuestra deuda supera los $31 billones, ya es hora de actuar. Durante demasiado tiempo, los formuladores de políticas han asumido tasas de interés perpetuamente bajas, y ahora estamos viendo en tiempo real cuán peligrosa es esa suposición”.

Al economista de la Universidad de Princeton, Owen Zidar, le preocupa que nuevas subidas de tipos de la Fed no solo aumenten la carga de la deuda de Washington, sino que obliguen a los legisladores de Washington a realizar algunas votaciones incómodas. Zidar dice que esos movimientos deberían incluir aumentos de impuestos para los ricos y cerrar las lagunas en los intereses devengados.

Mientras tanto, una creciente carga de deuda solo exacerbará los desafíos de Washington. “Es probable que la economía de EE. UU. se deteriore en 2023 con una caída del gasto de los consumidores y del capital empresarial, mientras que es probable que aumente el desempleo”, dice el economista Carsten Brzeski de ING Bank.

“Esperamos una subida de tipos de 75 puntos básicos por parte de la Reserva Federal en noviembre y otros 50 puntos básicos en diciembre”, dice Brzeski. “Pero es probable que las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento y el mercado inmobiliario conduzcan a recortes de tasas a partir del tercer trimestre de 2023”.

En medio de tantos desafíos, el rápido aumento de la deuda de Washington “es un nuevo récord del que nadie debería estar orgulloso”, dice Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable.

“En los últimos 18 meses, hemos sido testigos de un aumento de la inflación a un máximo de 40 años, aumento de las tasas de interés en parte para combatir esta inflación y varias leyes y acciones ejecutivas que destruyen el presupuesto”, dice MacGuineas.

Su conclusión es sombría: “Somos adictos a la deuda”.

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FINANZAS

La llamada de margen global golpea los mercados de deuda europeos

Las coberturas explotan después de que los indicadores de riesgo en el mercado de deuda pública de Alemania superaran los del colapso mundial de 2008

Información del mundo árabe. Las relaciones futuras de Siria y Qatar, en el complejo y cambiante escenario del Medio Oriente y la reconfiguración de las relaciones internacionales entre los países regionales

¿PODRÁ SIRIA PERDONAR ALGUNA VEZ A QATAR?

Si bien, uno por uno, los estados regionales están restableciendo las relaciones con Siria, es probable que Qatar sea el último en ser recibido en Damasco.

Firas Al-Soufi 3 de octubre The Cradle

Después de más de una década de una guerra de cambio de régimen respaldada por extranjeros, la explotación de la ocupación turca y estadounidense y los repetidos ataques israelíes a su integridad territorial, Siria ha recorrido un largo camino desde el aislamiento regional e internacional destinado a derrocar al gobierno del presidente Bashar. al-Assad.De los estados árabes que suspendieron relaciones diplomáticas con Damasco hace 11 años al comienzo de la guerra, la mayoría ha restablecido desde entonces a sus enviados en la capital siria, como Bahrein, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Omán, o ha restablecido seguridad y diálogos políticos, como en el caso de Arabia Saudita.

Yendo contra la corriente

Sin embargo, una notable excepción a esta corriente de normalización con Siria ha sido Qatar. El pequeño estado del Golfo Pérsico rico en recursos fue el primer país árabe en cerrar su embajada en Damasco y se ha opuesto constantemente a la idea de la readmisión de Siria a la Liga Árabe luego de su suspensión en los primeros días de la guerra. Esta postura inquebrantable ha sido reiterada recientemente por el gobernante de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani, a la luz de los esfuerzos de Argelia para incluir a Siria en la próxima cumbre de la Liga Árabe en noviembre. Sin embargo, la invitación extendida por Argel fue amablemente rechazada por el gobierno sirio para “unir las filas árabes frente a los desafíos que plantea la situación actual”, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia.

El sentimiento es mutuo

Es difícil, si no imposible, encontrar un solo funcionario sirio deseoso de hablar sobre las relaciones con Doha. Esto, a pesar de la política de Siria de mantener una comunicación abierta con los estados árabes, incluso con Arabia Saudita, que financió a los militantes de la oposición en la guerra de Siria. Sin embargo, Damasco ha insistido en que no tiene intención ni deseo de restablecer las relaciones con Qatar, considerado un país hostil por las autoridades sirias por su continuo apoyo a la filial de Al-Qaeda Hay’at Tahrir Al-Sham (HTS) y otros grupos terroristas. organizaciones en el norte de Siria. Qatar fue uno de los primeros participantes extranjeros en el conflicto sirio, financiando facciones armadas en coordinación con la CIA, incluido el precursor del afiliado de Al-Qaeda, Hay’at Tahrir al-Sham, Jabhat al-Nusra. El papel de Doha incluso fue reconocido por la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE. UU. (DIA), que declaró en 2016 que el Frente Nusra “probablemente recibió asistencia logística, financiera y material de los elementos de los gobiernos de Turquía y Qatar”. Estas acusaciones se pueden rastrear hasta la Casa gobernante de Thani. En 2020, Issam al-Hana, líder marroquí de al-Nusra arrestado en Irak, reveló que el jeque qatarí Khaled Suleiman estaba financiando al grupo con más de un millón de dólares al mes. Qatar también se vio implicado en un caso judicial británico de alto perfil en 2021, en el que la élite e instituciones gobernantes del estado supuestamente habían “canalizado millones” de dólares a al-Nusra. En mayo de 2022, se presentaron nuevos cargos en EE. UU. contra importantes instituciones qataríes acusadas de transferir 800.000 dólares a un “juez” de ISIS que ordenó la decapitación de los periodistas estadounidenses Steven Sotloff y James Foley.

Cooperación o contención?

Desde la ascensión al poder del presidente Assad hace 22 años, hasta el inicio de la crisis siria en marzo de 2011, las relaciones sirio-qataríes han logrado grandes avances políticos y económicos. Esto, en marcado contraste con los lazos tensos entre Damasco y Riad, particularmente después del asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, respaldado por Arabia Saudita, en 2005. Durante el apogeo de las relaciones entre Siria y Qatar, altos funcionarios realizaron visitas frecuentes, las dos partes intercambiaron apoyo diplomático y político, se establecieron empresas conjuntas y los qataríes abrieron más de un banco en Damasco. Qatar no fue el único que trabajó duro para desarrollar sus relaciones con Siria. Turquía, otro partidario clave de la militancia siria cuyas tropas ocupan actualmente el norte de Siria, también disfrutó de relaciones comerciales y políticas positivas con el gobierno de Assad antes de 2011. Bassam Abu Abdalah, ex agregado cultural en la embajada de Siria en Ankara y actual columnista de Al-Watan, le dijo a The Cradle que: “Resultó que todos los pasos del acercamiento de Qatar y Turquía antes de la guerra eran parte de un plan estadounidense para contener a Siria y pasar el gasoducto de Qatar a través de su territorio a Turquía y luego a Europa, que es de lo que el presidente al-Assad estaba al tanto.  Después de que EE.UU. descubriera la dificultad de contener a Siria, se tomó la decisión de derrocar al régimen y dividir el país, y esta es una de las razones de la guerra. Desafortunadamente, Qatar, con su dinero, medios y apoyo a los grupos terroristas, encabezó esta conspiración y todavía lo es”.

La hermandad musulmana

Un funcionario sirio informado le dijo a The Cradle sobre una reunión en noviembre de 2011 entre el entonces Ministro de Relaciones Exteriores Walid Al-Moallem y tres altos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria (el Viceministro Faisal Al-Miqdad, el Canciller Buthaina Shaaban y el Embajador Yousef Ahmed) y el entonces- Emir de Qatar Sheikh Hamad bin Khalifa al-Thani. “A lo largo de la reunión, el emir se sentó como un emperador, con las piernas abiertas, predicando sobre reformas y democracia, y lo que debería hacer Siria, y al final habló de una asociación con los Hermanos Musulmanes en el poder. Fue una reunión muy mala”, explicó el funcionario. El funcionario agregó que después de la reunión, la escena en Damasco quedó clara: “Los estadounidenses pusieron el archivo sirio bajo la custodia de Qatar en la primera fase de la guerra. Al-Jazeera se involucró en una guerra mediática, el dinero de Qatar fluyó hacia la oposición armada y Doha abrió sus hoteles para albergar a la oposición siria. Los qataríes creían que con el dinero podrían llevar a la Hermandad Musulmana al poder en todo el mundo árabe, y tienen una gran responsabilidad en la destrucción de muchos países árabes como Siria y Libia”. Sin embargo, un diplomático árabe que pidió que no se revelara su identidad comparte una opinión diferente y le dice a The Cradle que: “La mala relación entre Qatar y Siria comenzó cuando los sirios no supieron beneficiarse del papel de Qatar, no escucharon los consejos y se negaron a involucrar a los Hermanos Musulmanes en el poder. Los qataríes han intentado repetidamente abrir un diálogo entre el régimen y la oposición, pero el presidente al-Assad no quería hacer reformas ni concesiones”. El diplomático señala que “Qatar apoyó a la oposición siria dentro de una coalición internacional y árabe”.

Hostilidad continua

Hasta la fecha, los qataríes no han mostrado ningún indicio de buena voluntad hacia Damasco. Para los funcionarios sirios, el papel hostil de Qatar continúa, aunque a un ritmo más lento después de que quedó claro que su proyecto de cambio de régimen había fracasado. El exministro de Asuntos Exteriores de Qatar, Hamad bin Jassim, en más de una entrevista televisiva sobre el papel de Doha en la guerra contra Siria, la describió como “presa por la que lucha un grupo de cazadores”. El columnista Abu Abdallah dice que “es suficiente escuchar las confesiones de Hamad bin Jassim de que Qatar pagó $ 140 mil millones para financiar la guerra, para darse cuenta del gran papel de Qatar en la destrucción de Siria y el asesinato de su gente”. Señala que la guerra mediática de Qatar contra Siria continúa sin cesar, y Doha todavía alberga estaciones de televisión de la oposición y plataformas de medios digitales que incitan a la violencia contra el estado sirio.

¿Quién está realmente aislado?

Cabe señalar que la intensidad de la hostilidad de Siria hacia Qatar no se aplica al resto de los estados del Golfo Pérsico, ni a los contactos políticos o de seguridad con Ankara. “Turquía es un país grande y un jugador importante en la región, mientras que Qatar es un títere de los estadounidenses”, dice Abu Abdalah, también fundador del Movimiento de Amistad Siria-Turquía. “Las relaciones con los Emiratos Árabes Unidos y el Sultanato de Omán no se cortaron en primer lugar, y han vuelto a la normalidad con Bahrein, y hay contactos políticos y de seguridad y conversaciones con Arabia Saudita”, dijo, explicando: “El príncipe Mohammed bin Salman dijo en una reunión con un alto funcionario sirio que él no era responsable de las políticas saudíes del pasado y que estaba listo para restablecer las relaciones. El deseo de las dos partes de comunicarse, además del papel ruso, ayudó a romper el hielo, y uno de los resultados fue el fin del grupo militante Jaysh al-Islam, armado y financiado por Arabia Saudita, en Siria. Pero es seguro que la posición de línea dura de EE. UU. hacia Siria y el papel de Qatar es lo que dificulta el progreso en las relaciones con Arabia Saudita”. Por otro lado, según la fuente diplomática árabe, Qatar se está beneficiando de la posición de EE. UU. y sus aliados occidentales, e «incluso de la posición de Arabia Saudita», para frenar el impulso árabe hacia la normalización con Siria. Afirma que “los saudíes, y no solo Qatar, no quieren desarrollar la relación con Damasco. Es difícil aceptar a Siria como era sin cambios significativos y sin la implementación de resoluciones internacionales”. En los últimos años, algunos terceros han intentado mediar entre los sirios y los qataríes, a instancias de las cuales no está claro: “Los iraníes y los rusos lo intentaron. Pero el presidente Assad es muy estricto en este asunto y entienden lo correcto de nuestra posición”, revela otro funcionario sirio. ¿Podemos ser testigos de una transformación en las relaciones entre Siria y Qatar pronto? “Nada es imposible en política, ya la luz de los rápidos cambios internacionales y regionales”, reflexiona. “Pero actualmente no hay nada a la vista. Este es un tema muy complicado y depende de los pasos que tomen los qataríes, comenzando por detener el apoyo al terrorismo, seguido de otros pasos necesarios hacia Siria”. En la actualidad, la normalización de Doha con Damasco sigue siendo poco probable. El reciente impulso hacia el acercamiento con Siria por parte de Hamas e incluso Turquía, si tiene éxito, dejaría a su aliado mutuo Qatar como el único estado regional sin un camino de regreso a Damasco. Solo Doha puede juzgar si su continua hostilidad vale el costo de evitar a un gigante árabe histórico. Cuanto más larga sea la grieta, mayor será el precio de retorno.

Terrorista de Al Nusra en Siria apoyados por Qatar

por Manlio Dinucci

A pesar de lo que afirma la prensa, si la victoria electoral de Giorgia Meloni finalmente cambia ‎algo en Italia no será en materia de política exterior. Los italianos no se rebelan ‎contra el origen de sus problemas sino sólo contra algunos de sus síntomas. La realidad ‎es que si los miembros de la clase política italiana compiten entre sí esa competencia ‎se expresa sobre todo a la hora de mostrar su sumisión a Estados Unidos. ‎RED VOLTAIRE | ROMA (ITALIA) |por Manlio Dinucci

Los partidos institucionales [italianos] están en campaña electoral, pero no sólo en Italia sino ‎también en Estados Unidos. El secretario del PD (Partido Demócrata), Enrico Letta, declara a un ‎diario estadounidense que: «Con la derecha, Italia está cerca de Rusia. Con nosotros, está cerca ‎de Estados Unidos.»‎

En ese mismo diario, Adolfo Urso, el presidente del COPASIR (Comité Parlamentario para la ‎Seguridad de la República), de visita en Washington, asegura sin embargo que: «Para Estados ‎Unidos, Giorgia Meloni es plenamente confiable.»‎

Los partidos de todo el espectro político [italiano] rivalizan así por el apoyo de Washington, ‎indispensable para cualquier gobierno. ‎

Pero todos actúan de común acuerdo cuando se trata de aplicar las órdenes de Washington… ‎como la de boicotear el Tratado de la ONU para la prohibición de las armas nucleares, ratificado ‎por 66 Estados y firmado por 20 pero boicoteado por Estados Unidos y la OTAN. A pesar de que ‎estaba invitada, Italia ni siquiera estuvo presente en la reunión de los países que se adhieren ‎al Tratado. No asistió ni siquiera como observador. ‎

También en junio, el 6º Escuadrón de la fuerza aérea italiana, estacionado en Ghedi, recibió el ‎primer avión de combate estadounidense F-35A de ataque nuclear, que será rápidamente ‎armado con las nuevas bombas nucleares B61-12 [igualmente estadounidenses], listas para que ‎la fuerza aérea italiana las utilice… por orden del mando estadounidense. ‎

Así viola Italia el Tratado de No Proliferación nuclear, ratificado en 1975, donde se estipula que:‎

«Todo Estado no dotado de armas nucleares que sea Parte del Tratado se compromete a ‎no aceptar de nadie, ya sea directa o indirectamente, la entrega de armas nucleares o de ‎otros dispositivos explosivos nucleares ni el control de ese tipo de armamento o ese tipo de ‎dispositivos explosivos.»‎

Como prueba adicional de la sumisión de Italia a Estados Unidos, la Comisión parlamentaria de ‎investigación sobre las causas del «desastre» del ferry Moby Prince concluyó sus trabajos, el ‎‎15 de septiembre, escondiendo nuevamente las verdaderas causas de la tragedia ocurrida hace ‎más de 31 años en la rada del puerto italiano de Livorno para encubrir un tráfico de armas en la ‎cercana base estadounidense de Camp Darby. El informe conclusivo mistificador, presentado por ‎Andrea Romano, del Partido Demócrata, fue aprobado por unanimidad por los representantes de ‎todos los demás partidos. ‎‎


Explicación para los lectores no italianos

En la noche del 19 de abril de 1991, el ferry Moby Prince chocó con el petrolero Agip Abruzzo ‎en la rada del puerto [italiano] de Livorno y se incendió. No hubo respuesta al SOS que el ferry ‎accidentado transmitió repetidamente. En el ferry en llamas murieron 140 personas después de ‎haber esperado durante horas una ayuda que nunca llegó. ‎

Hace décadas, a pesar 3 investigaciones y de 2 procesos ante tribunales, que las familias de las ‎víctimas esperan inútilmente que se divulgue la verdad, una verdad que emerge claramente de ‎los hechos. ‎

Aquella noche había en la rada de Livorno un intenso tráfico de navíos militares y militarizados de ‎Estados Unidos que llevaban a la base estadounidense de Camp Darby –cercana al puerto– parte ‎del armamento utilizado en la guerra del Golfo. Otros misteriosos barcos también se hallaban en ‎el puerto italiano. El Gallant II (nombre de código Theresa), un barco estadounidense ‎militarizado, abandonó precipitadamente la rada inmediatamente después del accidente. El día ‎‎21, el Oktoobar II de la empresa Shifco, cuya flota, donada a Somalia oficialmente para la pesca ‎por la Cooperación Italiana, era utilizado para transportar armas estadounidenses y desechos ‎tóxicos, incluso radioactivos, hacia Somalia y para aprovisionar con armas a Croacia, entonces ‎en guerra contra Yugoslavia. Después de haber encontrado pruebas sobre ese tráfico, ‎la periodista Ilaria Alpi y su operador Miran Hrovatin serían asesinados en 1994, en Mogadiscio, ‎al caer en una trampa organizada por la CIA con ayuda de la red Gladio y de los servicios ‎secretos italianos. ‎

Todo indica que, en la noche del 10 de abril, se estaba transbordando ‎armamento estadounidense en la rada de Livorno. En vez de regresar a Camp Darby, ese ‎armamento se enviaba en secreto a Somalia, Croacia y a otras regiones, incluso alimentaba los ‎escondites de armas que el Gladio tenía en Italia. ‎

En el momento de la colisión, quienes estaban al mando de la operación –seguramente el mando ‎estadounidense de Camp Darby– trataron de borrar las pruebas que podían incriminarlos, ‎eso explica una serie de hechos extraños: la señal del Moby Prince resultaba muy difícil de ‎captar, a pesar de que el ferry estaba a sólo 2 millas del puerto; el silencio de Livorno Radio, el ‎operador público de las telecomunicaciones, que no se comunicó con el Moby Prince; ‎el comandante del puerto, extrañamente «ocupado con otras comunicaciones radiales», que ‎no guió la ayuda pero que sería inmediatamente ascendido a almirante; la ausencia –o más bien ‎la desaparición– de los registros de radar y las imágenes satelitales, principalmente sobre la ‎posición del Agip Abruzzo; las falsificaciones de la nave bajo control judicial, de donde ‎desaparecieron instrumentos fundamentales para las investigaciones. ‎

Y no se hablará de que toda la tragedia del Moby Prince gira alrededor de Camp Darby, ‎la misma base estadounidense que los jueces Casson y Mastelloni estuvieron investigando ‎durante la indagación sobre la organización golpista Gladio. Camp Darby es una de las bases ‎Estados Unidos/OTAN que, según escribe Ferdinando Imposimato, presidente honorario de la ‎Corte Suprema de Casación, proporcionaron los explosivos utilizados en las masacres de la Piazza ‎Fontana, de Capaci y de Via d’Amelio. En esas bases «se reunían terroristas, oficiales de ‎la OTAN, mafiosos, políticos italianos y francmasones, poco antes de los atentados» [Cf. ‎Ferdinando Imposimato, La Repubblica delle Stragi impunite (en español, “La República de las ‎masacres impunes”), Newton Compton, 2012. Disponible en italiano en Internet).‎

Fragmento de Guerre nucléaire. Le jour d’avant. D’Hiroshima à nos jours, qui nous mène à la ‎catastrophe et comment, Manlio Dinucci, traducido del italiano al francés por Marie-Ange Patrizio, ‎Editions Delga, París, 2021. p. 170-171.‎

Manlio Dinucci

Por Luis Britto García Rebelion

La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial de Estados Unidos.

1 – Soporte estratégico de la hegemonía estadounidense es su ejército. Con 1.325.000 efectivos y una reserva de 1.500.000,  ocupa unas 900 bases alrededor del mundo, y para 2022 consume un presupuesto de 840.000 millones de dólares, más de la mitad del total del gasto armamentista   planetario (https://www.telesurtv.net › news › eeuu-propone-millon…). Repetidamente  derrotado   por países aparentemente más débiles, como Corea, Vietnam y Afganistán, sus armamentos han sido superados tecnológicamente por Rusia y China. Desde que la conscripción se hizo voluntaria, se le dificulta reclutar efectivos. Siguiendo el patrón recurrente de los imperios en decadencia, depende  cada vez más de contratistas mercenarios o aliados militares esencialmente foráneos, como la OTAN o el AUKUS (Australia, Reino Unido, Estados Unidos).

2 – El mayor pilar de la hegemonía estadounidense era el económico, con un PIB que alguna vez fue el mayor del mundo, pero que ahora es superado ampliamente por el de China; equivale a  su Deuda Externa y es aquejado por una crónica balanza comercial desfavorable. En los años sesenta, la manufactura reportaba 25 % del PIB; ahora, apenas el 11% de éste, debido a lo cual cinco millones de puestos de trabajo han desaparecido desde comienzos del siglo. En 2019, Estados Unidos producía 10.8 millones de vehículos, y China 25,7 millones (Martyanov: Disintegration: Indicators of the Coming American Collapse, Clarity Press Inc). Añadamos que sus reservas de hidrocarburos, al nivel de consumo actual, alcanzan apenas para unos 8 años.

3 – El pilar financiero de la hegemonía estadounidense es el dólar, convertido en obligatorio respaldo de las demás monedas  por los acuerdos de Breton Woods en 1944, y con cuya emisión descontrolada, -sin respaldo desde 1974- Estados Unidos ha comprado a cambio de nada los recursos y el trabajo del resto del planeta. El dólar pierde valor de manera continua; repetidos colapsos  desacreditan el sistema bancario fundado en él, el conflicto de Ucrania  obliga a Rusia a reforzar el rublo, y China prepara un nuevo sistema monetario  con inconmovible respaldo en  oro.

4 – La declinación económica está asociada a la política.  La política estadounidense es un juego entre dos partidos distintos y un solo capitalismo verdadero. Pero éste  presenta distintas versiones. Los demócratas se declaran globalistas, partidarios de la dominación mundial a través de las finanzas y la usura, el cobro por uso  de patentes y  propiedad intelectual, y la tercerización, que suplanta los parques  industriales nacionales  por   inversiones en el exterior  en países con mano de obra barata y sin derechos laborales, y sustituye  la reinversión interna de  capitales  por su flujo hacia Paraísos Fiscales libres de tributación. Para mantener esta economía globalizada, promueven  incesantes  conflictos bélicos globales que incrementen el gasto armamentista, apoyados por alianzas estratégicas con entes como la OTAN, el AUKUS y la Unión Europea. Estas políticas son responsables de la desindustrialización, el desempleo y la generalizada pauperización de los trabajadores estadounidenses.

5 – En contra de la tendencia globalista, gran parte de  los republicanos se declaran aislacionistas, enemigos de una creciente involucración estadounidense en el ámbito internacional, partidarios de la reinversión interna de sus propios capitales acompañada de un proteccionismo que cree empleo, revitalice sus desfallecientes parques industriales y retire a Estados Unidos de Tratados de Libre Comercio en virtud de los cuales las mercancías foráneas más baratas desplazan a las producidas localmente. Es lo que  sintetiza la consigna MAGA (Make America Great Again). Los conservadores republicanos han retirado a Estados Unidos de la Alianza del Pacífico, que abría sus mercados a la producción asiática y latinoamericana de dicha zona, y durante la presidencia de Trump, a pesar de sus   amenazas,  no se inició ninguna nueva guerra. Tal prédica parece haber calado en numerosos estratos de la clase media y  la clase obrera pauperizados por las políticas globalistas y reducidos a “White trash”, basura blanca, ahora en la misma condición subordinada que afrodescendientes, hispanos e inmigrantes.

6 – Esta pugna, más o menos marcada según las diversas alas y las sedes locales de cada partido, excede ampliamente de toda competencia leal o juego limpio. Trump denuncia enfáticamente haber sido  víctima de un fraude electoral. El New York Post, The New York Times y el Washington Post reconocen que, según contenidos de la computadora de Hunter Biden, hijo del Presidente, más de medio centenar de funcionarios de inteligencia, incluido el director de la CIA John Brennan, manipularon dichos resultados (Wim Dierckxsens y Walter Formento: “Elecciones en Estados Unidos, en el marco de la Guerra civil y la Perestroika”, 15 de septiembre de 2022). La manifestación de los  republicanos para protestar contra tales resultados  es violentamente reprimida, causa una muerte entre los manifestantes, y es luego presentada mediáticamente como intento de “asaltar” el Tribunal Supremo. Los cuerpos de seguridad de Biden invaden la mansión de Trump en Mar-a-Lago en busca de supuestos documentos de seguridad interna que el magnate conservaría en su poder; se avanzan diligencias para enjuiciarlo a fin de que no pueda candidatearse en las próximas elecciones.

7 – La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial  de Estados Unidos. En trabajos anteriores incluimos opiniones selectas sobre ello. Resumimos algunas. El estadounidense Jared A. Brock sostiene que “cerca de la mitad de todos los estadounidenses quieren separarse de la unión en una u otra dirección”(https://survivingtomorrow.org/america-will-be-twelve-countries-very-soon-58d900389257).  Andrew Tanner predice que “Estados Unidos está destinado a colapsar en esta década –el problema no es cuándo, sino con qué grado de violencia”. (https://andrewmtanner.medium.com/americas-grim-future-aa0b5954bf96). La corresponsal de guerra  Janine di Giovanni  apunta que “estamos profundamente divididos entre líneas tribales, desgarrados sobre temáticas tales como el control de armamentos, inmigración, y el tipo de país en  que queremos vivir. La misma retórica nacionalista que llevó a Bosnia a una guerra sangrienta resuena en Estados Unidos” (https://gen.medium.com/i-cover-civil-wars-the-state-of-america-right-now-makes-me-anxious-59320249de03.). En opinión de Andrei Martyanov, “Estados Unidos ya no es una nación. Ni siquiera se acerca a ello (…) y no puede evitar la desintegración”. Según Thierry Meyssan, “la población estadounidense vive una crisis de ‎civilización y se dirige inexorablemente hacia una nueva guerra civil, que debería desembocar ‎lógicamente en el fraccionamiento de su país. Esa inestabilidad también pondría fin al estatus de ‎hiperpotencia que aún mantiene Occidente” (“Elección presidencial estadounidense 2020 ¡Abrid los ojos!”  ‎https://www.voltairenet.org/article211580.html). Wim Dierckxsens y Walter Formento señalan que en  2019 una encuesta de la Universidad de Georgetown reveló que 67, 21 % veía como  posible una guerra civil en EEUU. Otra encuesta de  YouGov/Economist (firma de investigación de mercados y análisis de datos  con sede en el Reino Unido) revela que  el 57% de los estadounidenses piensa que “es probable que estalle la guerra civil en un futuro no lejano”, el 14% lo considera muy probable y el 43% lo considera probable.  El 66% de los encuestados ya creía que la división política en EEUU sería crítica desde que Joe Biden asumió el cargo, lo cual “nos hace pensar que EEUU está ya en una guerra civil” (Wim Dierckxsens y Walter Formento: loc.cit.).

8 – ¿Qué configuración geopolítica mundial surgirá de este multiforme declive? Desde 2015 China es la primera potencia económica del mundo: su  PIB  superó al de Estados Unidos, país que descendió entonces a  segunda potencia global. A partir de  la disolución de la URSS, la Federación Rusa ocupa el tercer lugar. Según la Teoría de las Coaliciones en las Tríadas de Theodor Kaplow, entre una potencia de primera magnitud, otra de segunda y otra de tercera,  la alianza más probable es la de la de la primera con la tercera. La persistente agresión estadounidense a través de la OTAN ha forzado a Rusia a estrechar lazos con China, en una confrontación en la cual lo que se disputa es el segundo lugar en la hegemonía mundial. El interés mutuo consolidará cada vez más esta alianza. En virtud de su declinación económica, financiera, política y estratégica, Estados Unidos no puede seguir indefinidamente incoando conflictos y sacrificando a otros países u organismos  para que los peleen por él. La lógica, que no siempre opera, vetaría también una escalada nuclear que destruiría por igual agresores y agredidos. Dados los  factores que señalamos, el más probable resultado es el de la consolidación de un mundo multipolar, con múltiples actores y presencia decisiva de bloques como el BRICS, el Movimiento de los No Alineados, el ASEAN, la Celac, Unasur y el ALBA, en el cual Estados Unidos y la Alianza Atlántica verán gravemente afectada o desaparecida su hegemonía.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

por Big Serge https://bigserge.substack.com/p/politics-by-other-means

Con la única excepción posible del gran Sun Tzu y su “Arte de la guerra”, ningún teórico militar ha tenido un impacto filosófico tan duradero como el general prusiano Carl Philipp Gottfried von Clausewitz. Clausewitz, participante en las Guerras Napoleónicas, en sus últimos años se dedicó al trabajo que se convertiría en su logro icónico: un denso tomo titulado simplemente «Vom Kriege» ( De la guerra). El libro es una meditación sobre la estrategia militar y el fenómeno sociopolítico que ella implica y que está, fuertemente, ligado a la reflexión filosófica. Aunque “De la Guerra” ha tenido un impacto duradero e indeleble en el estudio de las artes militares, el libro en sí es a veces bastante difícil de leer, un hecho que se deriva de la gran tragedia de que Clausewitz nunca pudo terminarlo. Murió en 1831 a la edad de sólo 51 años con su manuscrito desordenado y sin editar; y le tocó a su esposa, el intentar organizar y publicar sus artículos.

Clausewitz, antes que nada, es famoso por sus aforismos: “Todo es muy simple en la guerra, pero lo más simple es difícil de realizar” y su vocabulario de la guerra, que incluye términos como “fricción” y “culminación”. Sin embargo, entre todos sus pasajes eminentemente citables, uno es quizás el más famoso, su afirmación de que: “La guerra es una mera continuación de la política por otros medios”.

Es en esta afirmación en la que deseo fijarme por el momento, pero primero, puede valer la pena leer la totalidad del pasaje de Clausewitz sobre el tema:

“La guerra es la mera continuación de la política por otros medios. Vemos que la Guerra no es un simple acto político; sino también un instrumento político real, una continuación del comercio político, una realización del mismo por otros medios. Más allá de esto, que es estrictamente propio de la Guerra, ésta se relaciona,simplemente, con la naturaleza peculiar de los medios que utiliza. Que las tendencias y puntos de vista de la política no sean incompatibles con estos medios, puede exigirlo el Arte de la Guerra en general y el Comandante en cada caso particular y esta pretensión, en verdad, no es baladí. Pero, por muy poderosamente que esto pueda afectar a los puntos de vista políticos en los casos particulares; siempre debe ser considerado como sólo una modificación de ellos; porque el punto de vista político es el objeto, la Guerra es el medio y el medio siempre debe incluir el objeto de nuestra concepción”. (Sobre la guerra, Volumen 1, Capítulo 1, Sección 24)

Una vez que eliminamos el estilo denso y verborrágico de Clausewitz, la afirmación aquí es relativamente simple: hacer la guerra siempre es en referencia a algún objetivo político mayor y existe dentro de un espectro político. La política se encuentra en cada punto a lo largo del eje: la guerra se inicia en respuesta a alguna necesidad política, se mantiene y continúa como un acto de voluntad política y, en última instancia, espera lograr objetivos políticos. La guerra no puede separarse de la política; de hecho, es el aspecto político lo que la convierte en guerra. Incluso podemos ir más allá y afirmar que la guerra, en ausencia de la superestructura política, deja de ser guerra y, en cambio, se convierte en violencia cruda y animal. Es la dimensión política la que hace que la guerra pueda ser reconocida como distinta de otras formas de violencia.

Consideremos la guerra de Rusia en Ucrania en estos términos.

Putin el burócrata

A menudo ocurre que los hombres más importantes del mundo son mal entendidos en su época: el poder envuelve y distorsiona al gran hombre. Este fue ciertamente el caso de Stalin y de Mao y es, igualmente, cierto tanto para Vladimir Putin como para Xi Jinping. Putin en particular es visto en Occidente como un demagogo hitleriano que gobierna con terror extrajudicial y militarismo. Esto difícilmente podría estar más lejos de la verdad.

Casi todos los aspectos de la caricatura occidental de Putin están profundamente equivocados, aunque este perfil reciente de Sean McMeekin se acerca mucho más que la mayoría. Para empezar, Putin no es un demagogo, no es un hombre carismático por naturaleza y aunque con el tiempo ha mejorado mucho sus habilidades como político de barricada y es capaz de dar discursos impactantes cuando es necesario, no es alguien a quien le guste el podio a diferencia de Donald Trump, Barack Obama o incluso, Dios no lo quiera, de Adolf Hitler, Putin simplemente no sabe complacer a la multitud por naturaleza. En la propia Rusia, su imagen es la de un servidor político de carrera bastante aburrido pero sensato, en lugar de un populista carismático. Su perdurable popularidad en Rusia está mucho más relacionada con la estabilización de la economía rusa y el sistema de pensiones que con las fotos de él montando a caballo sin camisa.

Esto se hizo, vívidamente, evidente en los últimos días. Con Ucrania avanzando en múltiples frentes, se puso en marcha un nuevo ciclo de fatalidad y triunfo: las figuras pro-ucranianas se regocijan por el aparente colapso del ejército ruso, mientras que muchos en el campo ruso lamentan que el liderazgo, según ellos, demostraba ser criminalmente incompetente. Con todo esto en marcha en el aspecto militar, Putin ha llevado con calma el proceso de anexión a través de sus mecanismos legales, primero celebrando referéndums y luego firmando tratados de entrada en la Federación Rusa con los cuatro ex oblasts de Ucrania, que luego fueron enviados a la Duma estatal para su ratificación, seguido por el Consejo de la Federación, luego, nuevamente para la firma y verificación por parte de Putin. Mientras Ucrania lanza sus refuerzos de verano a la lucha, Putin parece estar sumido en el papeleo y en el procedimiento. Los tratados, incluso, fueron revisados por el tribunal constitucional ruso y se establecieron plazos para poner fin a la “hryvnia” ucraniana como moneda de curso legal y reemplazarla por el rublo.

Este es un espectáculo extraño. Putin se abre camino a través de las aburridas legalidades de la anexión, aparentemente, sordo al coro que le grita que su guerra está al borde del fracaso total. La calma implacable que irradia -al menos públicamente- desde el Kremlin parece contradecir los acontecimientos en el frente.

Entonces, ¿qué está pasando realmente aquí? ¿Está Putin, realmente, tan alejado de los acontecimientos sobre el terreno que no se da cuenta de que su ejército está siendo derrotado? ¿Está planeando usar armas nucleares en un ataque de ira? ¿O podría ser esto, como dice Clausewitz, la mera continuación de la política por otros medios?

Guerra expedicionaria

De todas las afirmaciones fantasmagóricas que se han hecho sobre la guerra ruso-ucraniana, pocas son tan difíciles de creer como la afirmación de que Rusia pretendía conquistar Ucrania con menos de 200.000 hombres. De hecho, una verdad central de la guerra que los observadores, simplemente, deben comprender es el hecho de que el ejército ruso ha sido superado en número desde el primer día, a pesar de que Rusia tiene una enorme ventaja demográfica sobre la propia Ucrania. Sobre el papel, Rusia ha comprometido una fuerza expedicionaria de menos de 200.000 hombres, aunque, por supuesto, esa cantidad total no ha estado, de última, en el frente en tareas de combate.

El despliegue de una fuerza ligera está relacionado con el modelo de servicio militar bastante único de Rusia, que ha combinado «soldados profesionales», el núcleo profesional del ejército, con un grupo de reservistas que se genera con una ola de reclutamiento anual. En consecuencia, Rusia tiene un modelo militar de dos niveles, con una fuerza profesional de clase mundial y un gran grupo de cuadros de reserva a los que se puede apelar, aumentado con fuerzas auxiliares como BARS (voluntarios), chechenos y la milicia LNR-DNR.

Este modelo de servicio mixto de dos niveles refleja, de alguna manera, la esquizofrenia geoestratégica que asoló a la Rusia post soviética. Rusia es un país enorme con compromisos de seguridad potencialmente colosales  que abarcan a todo el continente y que heredó el legado soviético de masa. Ningún país ha demostrado jamás una capacidad de movilización en tiempo de guerra a una escala comparable a la de la URSS. La transición de un esquema de movilización soviética a una fuerza preparada más pequeña, más ágil y profesional fue parte integral del régimen de austeridad neoliberal de Rusia durante gran parte de los años de Putin.

Es importante entender que la movilización militar, como tal, es también una forma de movilización política. La fuerza profesional lista requería de un nivel bastante bajo de consenso político y aceptación por parte de la mayor parte de la población rusa. Esta fuerza profesional rusa aún puede lograr mucho, militarmente hablando: puede destruir instalaciones militares ucranianas, causar estragos con la artillería, abrirse camino en las aglomeraciones urbanas en el Donbass y destruir gran parte del potencial bélico propio de Ucrania. Sin embargo, no puede librar una guerra continental de varios años contra un enemigo que lo supera en número por lo menos de cuatro a uno y que se sostiene con inteligencia, mando y control y material que está más allá de su alcance inmediato, especialmente, si las reglas de empeñamiento es evitar que se golpeen las arterias vitales del enemigo.

Se necesita más despliegue de fuerzas. Rusia debe trascender al ejército de austeridad neoliberal. Tiene la capacidad material para movilizar las fuerzas necesarias: tiene muchos millones en su grupo de reservistas, enormes inventarios de equipos y una capacidad de producción autóctona respaldada por los recursos naturales y el potencial de producción del bloque euroasiático que ha cerrado filas a su alrededor. Pero recuerde: la movilización militar es, también, una movilización política.

La Unión Soviética fue capaz de movilizar a decenas de millones de jóvenes para debilitar, inundar y, eventualmente, aniquilar al ejército de tierra alemán porque manejaba dos poderosos instrumentos políticos. El primero fue el poder impresionante y de gran alcance del Partido Comunista con sus órganos siempre presentes. La segunda era la verdad: los invasores alemanes habían llegado con intenciones genocidas (Hitler en un momento pensó que Siberia podría convertirse en una reserva eslava para los sobrevivientes y que podría ser bombardeada, periódicamente, para recordarles quién estaba a cargo).

Putin carece de un órgano coercitivo tan poderoso como el Partido Comunista, que tenía un poder material asombroso y una ideología convincente que prometía abrir un camino acelerado hacia la modernidad no capitalista. De hecho, ningún país tiene hoy un aparato político como esa espléndida máquina comunista, salvo quizás China y Corea del Norte. Por lo tanto, en ausencia de una palanca directa para crear una movilización política y, por lo tanto, militar; Rusia debe encontrar una ruta alternativa para crear un consenso político para librar una forma superior de guerra.

Esto ahora se ha logrado, cortesía de la rusofobia occidental y la inclinación de Ucrania por la violencia. Está en marcha una transformación sutil, pero profunda del cuerpo sociopolítico ruso.

Crear consenso

Putin y quienes lo rodeaban concibieron la guerra ruso-ucraniana en términos existenciales desde el principio. Sin embargo, es poco factible que la mayoría de los rusos entendieran esto. En cambio, probablemente, vieron la guerra de la misma manera que los estadounidenses vieron la guerra en Irak y Ucrania: como una empresa militar justificada que, sin embargo, era simplemente una tarea tecnocrática para los militares profesionales; difícilmente una cuestión de vida o muerte para la nación. Dudo mucho que algún estadounidense haya creído alguna vez que el destino de la nación dependía de la guerra en Afganistán (los estadounidenses no han librado una guerra existencial desde 1865) y, a juzgar por la crisis de reclutamiento que afecta al ejército estadounidense, no parece que nadie perciba una genuina amenaza existencial extranjera.

Lo que ha sucedido en los meses posteriores al 24 de febrero es bastante notable. La guerra existencial por la nación rusa se ha encarnado y se ha hecho realidad para los ciudadanos rusos. Las sanciones y la propaganda antirrusa que demoniza a toda la nación como «orcos» han unido incluso a los rusos, inicialmente, escépticos de la guerra y el índice de aprobación de Putin se ha disparado. Una suposición occidental central es que los rusos se volverían contra el gobierno, se ha revertido. Los videos que muestran la tortura de prisioneros de guerra rusos por ucranianos furiosos, de soldados ucranianos llamando a madres rusas para decirles, burlonamente, que sus hijos están muertos, de niños rusos asesinados por bombardeos en Donetsk, han servido para validar la afirmación implícita de Putin de que Ucrania es un Estado poseído por demonios que debe ser exorcizado con explosivos de alta potencia. En medio de todo esto, útilmente, desde la perspectiva de Alexander Dugin y de sus neófitos, los pseudointelectuales estadounidenses “Blue Checks” (1) se han babeado, públicamente, sobre la perspectiva de “descolonizar y desmilitarizar” Rusia, lo que claramente implica el desmembramiento del Estado ruso y la partición de su territorio. El gobierno de Ucrania (en tuits ahora eliminados) afirmó, públicamente, que los rusos son propensos a la barbarie porque son una raza mestiza con mezcla de sangre asiática.

Simultáneamente, Putin ha avanzado hacia su proyecto de anexión formal del antiguo borde oriental de Ucrania y, finalmente, lo ha logrado. Esto, también, ha transformado legalmente la guerra en una lucha existencial. Los nuevos avances ucranianos en el este son ahora, a los ojos del Estado ruso, un asalto al territorio soberano ruso y un intento de destruir la integridad del Estado ruso. Encuestas recientes muestran que una gran mayoría de rusos apoya la defensa de estos nuevos territorios a toda costa.

Todos los dominios ahora se alinean. Putin y compañía concibieron esta guerra desde el principio como una lucha existencial para Rusia, para expulsar de su puerta a un Estado títere antirruso y derrotar una incursión hostil en el espacio de la civilización rusa. La opinión pública ahora está cada vez más de acuerdo con esto (las encuestas muestran que la desconfianza rusa hacia la OTAN y los “valores occidentales” se han disparado) y el marco legal posterior a la anexión, también, lo reconoce. Los dominios ideológico, político y legal, ahora, están unidos en la visión de que Rusia está luchando por su propia existencia en Ucrania. La unificación de las dimensiones técnicas, ideológicas, políticas y legales fue, hasta hace unos momentos, descrita por el jefe del partido comunista de Rusia, Gennady Zyuganov:

“Entonces, el presidente firmó decretos sobre la admisión de las regiones de DPR, LPR, Zaporozhye y Kherson en Rusia. Las naves están quemadas. Lo que estaba claro desde el punto de vista moral y estatal ahora se ha convertido en un hecho legal: en nuestra tierra hay un enemigo, mata y mutila a los ciudadanos de Rusia. El país exige la acción más decisiva para proteger a los compatriotas. El tiempo no espera”.

Se ha logrado un consenso político para una mayor movilización y para una mayor intensidad. Ahora todo lo que queda es la implementación de este consenso en el mundo material de puños y de botas, de balas y corazas, sangre y acero.

Una breve historia sobre la generación de fuerzas militares

Una de las peculiaridades de la historia europea es el grado, verdaderamente, impactante en el que los romanos se adelantaron a su tiempo en la esfera de la movilización militar. Roma conquistó el mundo, en gran parte, porque tenía una capacidad de movilización verdaderamente excepcional, generando durante siglos altos niveles de participación militar masiva de la población masculina de Italia. César llevó a más de 60.000 hombres a la batalla de Alesia cuando conquistó la Galia, una generación de fuerza que no sería igualada durante siglos en el mundo post romano.

Después de la caída del Imperio Romano de Occidente, la capacidad estatal en Europa se deterioró rápidamente. La autoridad real tanto en Francia como en Alemania se redujo a medida que la aristocracia y las autoridades urbanas crecían en poder. A pesar del estereotipo de la monarquía despótica, el poder político en la Edad Media estaba muy fragmentado y los impuestos y la movilización estaban muy localizados. Se perdió la capacidad romana para movilizar grandes ejércitos que estaban controlados y financiados centralmente, y la guerra se convirtió en el dominio de una clase de lucha limitada: la pequeña nobleza o los caballeros.

En consecuencia, los ejércitos europeos medievales eran sorprendentemente pequeños. En batallas fundamentales entre Inglaterra y Francia, como Agincourt y Crecy, los ejércitos ingleses eran menos de 10.000 y los franceses no más de 30.000. La histórica batalla mundial de Hastings, que selló la conquista normanda de Gran Bretaña, enfrentó a dos ejércitos de menos de 10.000 hombres entre sí. La Batalla de Grunwald, en la que una coalición polaco-lituana derrotó a los Caballeros Teutónicos, fue una de las batallas más grandes de la Europa medieval y todavía presentaba dos ejércitos que sumaban como máximo 30.000.

Los poderes de movilización europeos y la capacidad estatal eran, sorprendentemente, bajos en comparación con otros Estados del mundo. Los ejércitos chinos se contaban, habitualmente, en unos pocos cientos de miles y los mongoles, incluso con una sofisticación burocrática significativamente menor, podían desplegar 80.000 hombres.

La situación comenzó a cambiar, radicalmente, a medida que se intensificaba la competencia militar -en particular, la salvaje guerra de los Treinta Años- que obligó a los Estados europeos a, finalmente, comenzar un cambio hacia la capacidad estatal centralizada. El modelo de movilización militar pasó por fin del sistema de servidores, en el que una pequeña clase militar autofinanciada prestaba el servicio militar, al estado militar fiscal, en el que los ejércitos se formaban, financiaban, dirigían y sostenían a través de los sistemas fiscal-burocráticos de gobiernos centralizados.

Durante el inicio del período moderno, los modelos de servicio militar adquirieron una mezcla única de reclutamiento, del servicio profesional y del sistema de servidores. La aristocracia continuó brindando el servicio militar en el cuerpo de oficiales emergente, mientras que el servicio militar obligatorio y el reclutamiento se utilizaron para completar las filas. Cabe destacar, sin embargo, que los reclutas fueron incluidos en períodos de servicio muy largos. Esto reflejaba las necesidades políticas de la monarquía en la era del absolutismo. El ejército no era un foro para la participación política popular dentro del régimen; era un instrumento para que el régimen se defendiera tanto de los enemigos extranjeros como de los campesinos sublevados. Por lo tanto, los reclutas no fueron reincorporados a la sociedad. Era necesario convertir al ejército en una clase social distinta con algún elemento de lejanía de la población en general; éste era una institución militar profesional que servía como baluarte interno del régimen.

El ascenso de los regímenes nacionalistas y la política de masas permitió que el tamaño de los ejércitos aumentara mucho más. Los gobiernos de finales del siglo XIX, ahora, tenían menos que temer de sus propias poblaciones que las monarquías absolutas del pasado; esto cambió la naturaleza del servicio militar y, finalmente, devolvió a Europa al sistema que tenían los romanos en los milenios pasados. El servicio militar era, ahora, una forma de participación política masiva, lo que permitía que los reclutas fueran llamados, entrenados y rotados de regreso a la sociedad; el sistema de cuadros de reserva que caracterizó a los ejércitos en ambas guerras mundiales.

En suma, el ciclo de los sistemas de movilización militar en Europa es un espejo del sistema político. Los ejércitos eran muy pequeños durante la era en la que había poca o ninguna participación política masiva con el régimen. Roma envió grandes ejércitos porque había una aceptación política significativa y una identidad cohesiva bajo la forma de la ciudadanía romana. Esto permitió a Roma generar una alta participación militar, incluso en la era republicana donde el Estado romano era muy pequeño y burocráticamente pobre. La Europa medieval tenía una autoridad política fragmentada y un sentido, extremadamente, bajo de identidad política cohesiva y, en consecuencia, sus ejércitos eran sorprendentemente pequeños. Los ejércitos comenzaron a crecer en tamaño, nuevamente, a medida que crecía el sentido de identidad nacional y de participación y no es coincidencia que la guerra más grande de la historia, la guerra nazi-soviética, se librara entre dos regímenes que tenían ideologías totalitarias que generaron un nivel extremadamente alto de participación política.

Eso nos lleva al día de hoy. En el siglo XXI, con su interconexión y abrumadora disponibilidad tanto de información como de desinformación, el proceso de generar una participación política masiva y, por lo tanto militar, es mucho más matizado. Ningún país maneja una visión utópica totalizadora y es indiscutible que el sentido de cohesión nacional es, significativamente, menor ahora que hace cien años.

Putin, simplemente, no podría haber llevado a cabo una movilización a gran escala al comienzo de la guerra. No poseía ni un mecanismo coercitivo ni la amenaza manifiesta para generar apoyo político masivo. Pocos rusos habrían creído que había alguna amenaza existencial acechando en la sombra: necesitaban ser mostradas y Occidente no lo ha defraudado. Del mismo modo, pocos rusos, probablemente, habrían apoyado la destrucción de la infraestructura y los servicios públicos urbanos de Ucrania en los primeros días de la guerra. Pero ahora, la única crítica vocal a Putin dentro de Rusia está del lado de una mayor escalada. El problema con Putin, desde la perspectiva rusa, es que no ha ido lo suficientemente lejos. En otras palabras, la política de masas ya se ha adelantado al gobierno, lo que hace que la movilización y la escalada sean políticamente triviales. Sobre todo, debemos recordar que la máxima de Clausewitz sigue siendo cierta. La situación militar es, simplemente, un subconjunto de la situación política y la movilización militar, también, es una movilización política, una manifestación de la participación política de la sociedad en el Estado.

Tiempo y espacio

La fase ofensiva de Ucrania continúa en múltiples frentes. Están avanzando hacia el norte de Lugansk y después de semanas de golpearse la cabeza contra una pared en Kherson, finalmente, lograron avances territoriales. Sin embargo, hoy mismo, Putin dijo que es necesario realizar exámenes médicos a los niños en las provincias recién admitidas y reconstruir los patios de las escuelas. ¿Qué está pasando? ¿Está totalmente desvinculado de los acontecimientos del frente?

En realidad, solo hay dos formas de interpretar lo que está sucediendo. Uno es el giro occidental: el ejército ruso está derrotado y agotado y está siendo expulsado del campo. Putin está trastornado, sus comandantes son incompetentes y la única carta que le queda a Rusia por jugar es arrojar reclutas borrachos y sin entrenamiento a la picadora de carne.

La otra es la interpretación que he defendido, que Rusia se está concentrando para una escalada y ofensiva de invierno y que ,actualmente,  está involucrada en un comercio calculado en el que ceden espacio a cambio de tiempo y de bajas ucranianas. Rusia continúa retirándose donde las posiciones están comprometidas operativamente o se enfrentan a un número abrumador de ucranianos; por lo tienen mucho cuidado de sacar sus fuerzas bajo peligro operacional. En Lyman, donde Ucrania amenazó con rodear la guarnición, Rusia comprometió reservas móviles para desbloquear la aldea y asegurar la retirada de la guarnición. El “cerco” de Ucrania se evaporó y el Ministerio del Interior ucraniano se vio, extrañamente, obligado a twittear (y luego borrar) videos de vehículos civiles destruidos como “prueba” de que las fuerzas rusas habían sido aniquiladas.

Es probable que Rusia continúe retrocediendo en las próximas semanas, retirando unidades intactas bajo su paraguas de artillería y de apoyo aéreo; agotando las existencias de equipos pesados ​​ucranianos y desgastando a su personal. Mientras tanto, nuevos equipos continúan reuniéndose en Belgorod, Zaporizhia y Crimea. Mi expectativa sigue siendo la misma: retirada rusa episódica hasta que el frente se estabilice, aproximadamente, a fines de octubre, seguida de una pausa operativa hasta que el suelo se congele, para dar paso a una escalada y a una ofensiva de invierno por parte de Rusia una vez que haya terminado de acumular suficientes unidades.

Hay una calma espeluznante que irradia del Kremlin. La movilización está en marcha: 200.000 hombres están actualmente realizando un entrenamiento de actualización en los campos de tiro de Rusia. Los trenes cargados de equipo militar continúan inundando el puente de Kerch; pero la ofensiva de Ucrania avanza sin que se vean refuerzos rusos en el frente. Llama la atención la desconexión entre el estoicismo del Kremlin y el deterioro del frente. Tal vez Putin y todo el estado mayor ruso son, realmente, negligentes criminales; tal vez,  las reservas rusas realmente no son más que un montón de borrachos. Quizá no haya ningún plan.

O tal vez, los hijos de Rusia volverán a responder al llamado de la patria, como lo hicieron en 1709, en 1812 y en 1941.

Mientras los lobos merodean una vez más delante de su guarida; el viejo oso se levanta de nuevo para luchar.

Traducción y notas: Carlos Pissolito

Notas:

(1) Según la plataforma de redes sociales, se usa una marca de «Blue mark» (verificación azul) para que las personas sepan que una cuenta de «interés público» es auténtica. Esto generalmente incluye cuentas mantenidas por usuarios en música, actuación, moda, gobierno, política, religión, periodismo, medios, deportes, negocios y otras áreas de interés.

Fuente https://espacioestrategico.blogspot.com/2022/10/la-politica-por-otros-medios-putin-y.html 

No será fácil ni económicamente eficiente, pero es posible, y le costará muy caro a las empresas de semiconductores de EE. UU. Por SCOTT FOSTER 3 DE OCTUBRE DE 2022

El intento del gigante tecnológico chino Huawei de fabricar semiconductores sin equipos estadounidenses ha generado titulares mundiales a medida que la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China toma otro giro.

Es un indicio más fuerte, si es que se necesita alguno, de que el gobierno de EE. UU. está en el proceso de crear un competidor que no podrá controlar mientras obliga a las empresas estadounidenses a abandonar un mercado masivo que hasta ahora ha respaldado sus ventas. beneficios, economías de escala y precios de las acciones.

La geopolítica ha anulado la devoción pasada de Estados Unidos por los mercados abiertos y no es probable que la situación cambie en el corto plazo mientras prevalezcan las estructuras y mentalidades políticas actuales.

EE. UU. tiene la intención de reconstruir su propia industria de semiconductores y negar la tecnología de China con aplicaciones militares avanzadas u otras aplicaciones relacionadas con la seguridad nacional; el primer y principal ejemplo es el equipo de telecomunicaciones de Huawei. Entonces, ¿qué puede hacer China con respecto a las sanciones y prohibiciones de Estados Unidos?

Se ha informado ampliamente que China no puede fabricar dispositivos semiconductores de vanguardia sin el equipo de litografía EUV de ASML de los Países Bajos y las herramientas de automatización de diseño electrónico (EDA) de Synopsis and Cadence of America o Siemens (Mentor Graphics) de Alemania.

También se informó que China no podría fabricar semiconductores en absoluto sin el equipo de producción de Applied Materials y Lam Research de Estados Unidos o el equipo de inspección del KLA con sede en California.

Por un lado, esto es cierto, pero solo hasta cierto punto. Por otro lado, China se encuentra potencialmente en una posición aún más débil de lo que se informa, al menos en el corto plazo.

Solo hay un país que, si se ve obligado a hacerlo, podría fabricar semiconductores de forma independiente: Japón. A los demás, incluido EE. UU., les faltan grandes partes de la cadena de suministro de semiconductores.

¿Por qué Corea del Sur y Taiwán, que han construido los negocios de fundición de circuitos integrados (IC) y IC de memoria más competitivos del mundo, casi no fabrican equipos de fabricación de semiconductores de forma local?

No es porque sus científicos, ingenieros y tecnólogos carezcan de talento o porque los dos países carezcan de capacidad de fabricación. La razón principal, más bien, es que no sería económicamente eficiente ya que las barreras de entrada son aún muy altas.

TSMC fabrica chips, pero prácticamente ningún equipo de fabricación de chips.

¿Por qué los japoneses confían en Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y en las herramientas EDA fabricadas en Estados Unidos y utilizan montones de equipos de Applied Material, Lam Research y KLA?

Respuesta: Porque es más eficiente y rentable, y tienen relaciones confiables de larga data con esas y otras empresas en Estados Unidos, Europa, Taiwán y Corea del Sur que han demostrado ser rentables a lo largo de los años.

Por supuesto, así es como se supone que funciona la teoría de la ventaja comparativa en una economía global impulsada por el libre mercado.

China se ha aprovechado de ese sistema de mercado global mientras implementa una combinación agresiva de mercantilismo y robo de propiedad intelectual (PI). Ahora, está siendo paulatina y sistemáticamente excluida de sectores claves del sistema.

No es del todo exacto decir que Japón y Corea del Sur hicieron lo mismo en su camino hacia la cima tecnológica. Ambos eran y son aliados estadounidenses con fuerzas estadounidenses estacionadas en sus territorios. China es un rival y lo ha sido desde que Estados Unidos se puso del lado de los nacionalistas en la guerra civil de China.

Es interesante pero irrelevante recordar que Alexander Hamilton y otros de los primeros líderes estadounidenses recomendaron y recompensaron el robo de propiedad intelectual de Gran Bretaña y Europa. En todo caso, la lección de la historia es: busque el número 1.

Para China, eso significa duplicar las políticas industriales para desarrollar tecnologías avanzadas. Los semiconductores son la debilidad tecnológica de China y ahí es donde se mantendrá el enfoque de Beijing hasta que pueda resolver el problema de la interferencia y las sanciones estadounidenses. Al igual que en los EE. UU., la eficiencia económica pasará a un cierto segundo plano frente a los asuntos militares y de seguridad nacional.

Como señaló Rakesh Kumar, profesor del departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Illinois, dijo recientemente a la revista Fortune :

“Los costos más altos amenazarían la competitividad de los chips para dispositivos de consumo, como se vio en cómo las sanciones de EE. UU. casi llevaron a ZTE a la bancarrota y obstaculizaron a Huawei. Pero el costo no disuadirá el uso de estos chips más caros para fines militares y otros fines estratégicos. El creciente uso de la inteligencia artificial, donde China ya tiene fortalezas de clase mundial, en la fabricación de chips y la experiencia acumulada también podría reducir el costo de las alternativas, haciendo que las medidas de control de exportaciones sean menos efectivas con el tiempo”.

Las soluciones tecnológicas ya están cerrando la brecha entre las capacidades actuales de China y la vanguardia de la industria. Estos incluyen un empaque inteligente y el uso máximo de la litografía de inmersión DUV ArF.  

El fabricante de chips chino SMIC, que recientemente conmocionó a los EE. UU. al anunciar que había producido chips de 7 nm a pesar de que se le negó el acceso a equipos EUV, ahora está avanzando hacia 5 nm más avanzados. SMIC también ha comenzado la construcción de una nueva fábrica de obleas de 300 mm.

CHIP SMIC

En los campos de la inteligencia artificial y la informática de alto rendimiento, Xiangdixian Computing Technology y Moffett AI han anunciado nuevos dispositivos que, según afirman, pueden reemplazar las GPU que Nvidia y AMD ya no pueden vender en China. Las reglas de diseño no son tan avanzadas (12 nm frente a 4 nm para Nvidia) pero funcionan.

El fabricante chino de equipos de semiconductores más exitoso hasta la fecha parece ser AMEC, que supuestamente vendió herramientas de grabado a TSMC y envió herramientas a Samsung, Intel y Micron para realizar pruebas. Según CS Insight y otras fuentes, AMEC ha demostrado capacidad de grabado dieléctrico a 5 nm.

Mientras tanto, el fabricante chino de equipos de litografía SMEE está trabajando en una nueva herramienta de litografía de inmersión ArF que podría, con múltiples patrones, usarse para fabricar chips de 7 nm.

El escáner de inmersión NSR-S635E ArF de Nikon «Proporciona patrones de dispositivos de clase mundial y productividad para aplicaciones de nodos de 5 nm y más», dijo la compañía, revelando nuevos horizontes de fabricación de chips sin EUV.

Si tienen éxito, los esfuerzos de EE. UU. para evitar que ASML envíe herramientas de litografía DUV a China podrían ser lo mejor que le haya pasado a SMEE.

La asociación de la industria SEMI enumera alrededor de 80 empresas chinas involucradas en la investigación y fabricación de equipos de semiconductores, y se puede suponer que todas ellas reciben apoyo del gobierno.

Siguiendo los pasos de Japón, pero impulsada por el temor a una escalada de sanciones, China ahora tiene como objetivo desarrollar una cadena de suministro de semiconductores completa y autónoma.

Según IC Insights, China consumió 186.500 millones de dólares estadounidenses en semiconductores en 2021, lo que representa el 36,5 % del mercado mundial. Solo el 17 % de la demanda china de semiconductores fue satisfecha por la producción en China y solo el 7 % por empresas chinas.

Estas cifras muestran la oportunidad de mercado para las empresas chinas de diseño, fabricación y equipos de producción de semiconductores, y el costo de oportunidad correspondiente para las empresas extranjeras paralizadas por las restricciones a la exportación del gobierno de EE. UU. La sustitución de importaciones por sí sola puede dar a las empresas chinas economías de escala.

El software EDA utilizado en el diseño de chips de alta gama es la última tecnología que Estados Unidos está tratando de mantener fuera del alcance de China.

Varias empresas chinas fabrican herramientas EDA, pero ninguna de ellas aún es capaz de reemplazar los productos importados más avanzados que el gobierno de EE. UU. sancionó recientemente, como informó Asia Times . Pero fuentes de la industria señalan que China ha importado “cargas” de herramientas EDA que se pueden usar durante los próximos tres a cinco años.

Esa parece ser la ventana de oportunidad de China. En algún momento de la segunda mitad de la década, sabremos si el intento del gobierno de EE. UU. de sofocar la industria de semiconductores de China tuvo éxito o fracasó.

El fracaso parece probable, excepto en la vanguardia, y el costo para Estados Unidos y sus empresas de semiconductores probablemente será muy alto.

FUENTE ASIA TIMES