El Cnl. Carlos Pissolito realizo esta traducción del importante articulo del Profesor William Lind; en el mismo se verifica todo lo sostenido por el equipo e Dossier Geopolitico, Miguel A. Barrios y Carlos Pereyra Mele, sobre los cambios geopoliticos que se vienen desarrollando en este Siglo XXI que es una transcicion hacia un mundo multipolar con tres ejes concretos: EEUU, Rusia y China. Todo ello causa desazón y preocupación entre los globalistas anglosajones por la caída de todos los proyectos que habían puesto en marcha y ahora se derrumban. Y porsupuesto ello arrastra a todo un mundo «intelectual» y de intereses en los países periféricos y dependientes, que destruye las alianzas establecidas desde la subordinación al supuesto mundo Uno que hoy esta en franco derrumbe. Nuevamente No nos equivocamos en los tiempos que vendrían ni en la certezas de nuestros análisis. Lic. Carlos Pereyra Mele Director de Dossier Geopolitico

 

EEUU: Cambio de paradigmas x William Lind

 

La reacción histérica del Establishment a la exitosa cumbre del Presidente Trump con el Presidente ruso Vladimir Putin es impulsada no por el coraje sino por el miedo. El Establishment sabe que el éxito obtenido se relaciona con poder y con dinero y con los actuales paradigmas. Estos paradigmas incluye a los EEUU como al único poder real del mundo, ante el cual todas las naciones del mundo se deben inclinar y que una fuente inagotable de dinero debe impulsar el ideal wilsoniano (1) de imponer la “democracia” en todos los países y con el marxismo cultural (2) buscando poner a la mujer por sobre el hombre, a los negros sobre los blancos a los gay sobre los hetero (donde surja un conflicto el marxismo precede a la democracia). Pero, todos estos paradigmas están comenzando a cambiar. El Presidente Trump representa, al menos en parte, los nuevos paradigmas que dejan, hoy, al Establishment irrelevante, aislado y sin poder. En respuesta, el Establishment aúlla de miedo y de bronca, especialmente contra un presidente que representa la tierra adentro antes que a las élites costeras.

Si miramos a los paradigmas mencionados podemos ver como está ocurriendo el cambio. No solamente los EEUU carecen del poder militar, del dinero y de la autoridad moral para ordenarle al resto de los países, ahora enfrentan el desafío de las Guerras de 4ta Generación, unas libradas por entidades no estatales. Este desafío ha dejado a la competencia entre Estados obsoleta, algo que parece ser que el Presidente Trump, intuitivamente, ha comprendido, al menos en parte. Sabe que la rivalidad entre los EEUU y una Rusia post comunista no tiene sentido estratégico y, correctamente, sostiene que la OTAN es obsoleta y que hay que apoyar a los Estados donde sea que éstos enfrenten una crisis de legitimidad, pues ve que ellos sufren esas crisis con una intensidad variable. El Establishment aúlla porque sus mayores componentes, el Complejo Militar-Industrial necesita tener “competidores iguales”, otros Estados que inflen las amenazas, en orden de justificar los trillones de dólares que cada año se gastan en la defensa nacional. El F-35, los portaaviones clase Ford y los desembarcos anfibios tienen poca utilidad en una Guerra de 4ta Generación. Este paradigma cambia en la promesa de reducir el desperdicio en el Complejo Militar-Industrial y eso a los cerdos no les gusta.

Mientras tanto, se está acabando la plata. Los EEUU son el país más endeudado del mundo, y se está dirigiendo a una monumental crisis de deuda. Cuando ésta nos golpee, no vamos a estar en condiciones de gastar U$ 1 billón por año en defensa, mucho menos un trillón.

Ello nos señala al tercer paradigma de cambio: el fin de los ideales wilsonianos. Nuestro presupuesto de “defensa” es, en realidad un presupuesto para la ofensiva. Este apoya a nuestras FFAA que se suponen que sean una fuerza a favor del “capitalismo democrático”, lo cual es realmente una mentalidad oligárquica que amenaza a las gargantas de todos los habitantes del mundo -a la par con un marxismo cultural y su definición de “derechos humanos”. Aún si no se acabara el dinero, los wilsonianos estarían condenados desde un principio. Como lo escribió Russell Kirk: “No hay una forma más segura que convertirse en el enemigo de todo hombre que decirle que lo vamos a transformar en nuestra imagen y semejanza para su propio bien.” Aún Robespierre, aunque tarde, dijo que los misioneros con bayonetas no son bienvenidos.

El Presidente Trump sabe que los intentos de transformar a lugares como Afganistán en Suiza no tienen sentido. Al mismo tiempo, ha elegido a neo-conservadores, los que intentaron transformar a Iraq en un lugar pacífico, en una democracia secular, invadiéndolo y destruyendo su Estado, como su Asesor de Seguridad Nacional. Por lo que él, todavía, tiene que desprenderse de ese paradigma.
El último cambio que no solo ha comprendido, sino que lo ha llevado a la Casa Blanca es el de la revuelta de los EEUU de tierra adentro contra el marxismo cultural de lo políticamente correcto. El Establishment, ya sea, cree en el marxismo cultural (la masa de los demócratas) o se acobarda y no lo combate (la masa de los republicanos). Los votantes de tierra adentro están cansados de los sagrados grupos de “víctimas”, muchos de los cuales solo se distinguen por su mal comportamiento. Es una batalla política entre las élites costeras y sus clientes, por un lado, y la gente de tierra adentro, por el otro, y que ganarán estos últimos. Si miramos al porcentajes de los blancos entre la gente que realmente vota por ellos en todos los Estados centrales. El colapso de la adhesión de los blancos al marxismo cultural, tanto en los EEUU como en Europa, podría llegar a ser el mayor cambio de paradigmas de todos.

Y, de este modo, el Establishment aúlla, echa espuma por la boca y muerde la alfombra de bronca contra el Presidente Trump. Están como locos que quieren matarlo, gritan palabras incomprensibles, la masa terminadas en “ismo”, mientras mueren. Estoy seguro que el Presidente les dará a ellos un gran funeral.

Traducción y notas: Carlos Pissolito.

NOTAS:

1. Wilsonianismo o wilsoniano describen a la ideología del presidente estadounidense Woodrow Wilson y sus famosos Catorce Puntos presentados durante las conversaciones de paz tras la 1ra GM. Ellos incluyen la promoción de la libre determinación de los grupos étnicos, la propagación de la democracia y la intervención externa para ayudar a crear paz y/o propagar la libertad.

2. El término marxismo cultural designa a un grupo de estudiosos de la Escuela de Fráncfort de los años 1930, que ante el fracaso del marxismo para tomar el poder por medios violentos, propugnaron que se lo hiciera mediante el copamiento de la cultura, impulsando los reclamos de minorías, tales como: los homosexuales, las étnicas y las religiosas. Su resultado se expresa en una teoría de la inclusión de todas la culturas , bajo un total pie de igualdad, conocida como multiculturalismo. Sus principales impulsores fueron Antonio Gransci, Max Horkheimer y Theodor Adorno.

Fuente: https://www.traditionalright.com/author/wslind/

 

La Defensa Nacional es una de las funciones básicas del estado, cuyo propósito es proteger a la población, preservar el territorio nacional y resguardar la capacidad del estado para el ejercicio de su soberanía, frente a amenazas externas, contra estos elementos fundamentales del país, todos ellos a través de su instrumento militar: Las Fuerzas Armadas, que serán empleadas ante agresiones de origen externos perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otros estados, ya sea en forma disuasiva o efectiva, con el objeto de poner coto a las mencionadas agresiones.- La Defensa debería ser considerada un bien público en un sentido integral de su concepción.-

Pero, qué ocurre o como actuamos ante los nuevos desafíos, que se nos presentan, en la Era de la Revolución Tecnológica? y el concepto de Defensa (tradicional) que estudiamos, analizamos, a través del devenir de los tiempos, deberíamos re-pensarlo ante estos nuevos prototipos que ya se encuentran entre nosotros?

Es más que sabido que sin inversión no hay tecnología y sin tecnología, no hay desarrollo y sin desarrollo, no hay defensa. El Derecho de vivir libremente conlleva la responsabilidad de defender esa libertad frente a cualquier ataque. Solo quienes pueden ver esto se dan cuenta de que falta algo.

Durante el transcurso de los últimos días el Gobierno Nacional y principalmente haciendo énfasis, de acuerdo a lo esbozado por su Ministro de Defensa Oscar Aguad, quien fuera flaco de todas las miradas y criticas ante la liviandad, inexperiencia y precariedad con que llevó y lleva adelante el caso del hundimiento del Submarino Ara San Juan, donde se encontraban 44 tripulantes a bordo del mismo, y prácticamente a dos meses de la presunta tragedia, aun no hay datos veraces oficiales por parte del estado Argentino, sobre lo acontecido en este hecho trágico para la Marina Nacional e Internacional.- A raíz de ello, es conocido la intención del Gobierno Nacional, de realizar un cambio de estilo fugaz en el accionar de las Fuerzas Armadas en materia de defensa, mediante la incorporación de los llamados “Reservistas”, profesionales civiles de diferentes áreas, en especial ingeniería, que recibirán preparación militar, para sumarse al servicio activo cuando las circunstancias lo requieran.-

A mi humilde entender como investigador independiente sobre cuestiones atinentes al Ciber-Espacio, y sobre todo a la Ciber-Seguridad, esta decisión del Gobierno Nacional consiste: en una potencial Improvisación que puede traer consecuencias nefastas, muy difíciles de digerir en torno a la vulnerabilidad de la defensa de nuestro país desde la parte tecnológica, es decir desde un Ciber-Ataque (la nueva amenaza que plantea hoy el mundo), es por ello la preocupación y con razón del gobierno, pero precoz, respecto a la elaboración de un proyecto serio y sustentable, ante inminentes acontecimientos a llevarse adelante en nuestro país como por ejemplo: la Cumbre del G-20, donde se encendió el alerta ante eventuales ataques desde grupos terroristas, movimientos antiglobalización, etc.

Nuestro país sin dudas es totalmente débil en torno a la prevención tecnológica; es más aun, no se precisa coordinación de estos con los programas de la AFI, cuyo titular de dicho servicio de inteligencia, deambula por el mundo tratando de entender cómo se enfrentan desde un sistema tecnológico a estados hostiles y grupos terroristas, especialmente consultando con socios comerciales, no dando un buen indicio de resultados positivos, puesto que esta amenaza mundial, no conoce de amigos. Se cuentan por Trillones de Dolares y Euros los gastos presupuestarios que se realizan anualmente en pro de los sistemas de defensas ante los llamados Cyber Attack, y son muy pocos los países que llevan la delantera respecto a la lucha contra este flagelo, entre ello mencionamos a: EE.UU., Rusia, China, Israel, Irán y Alemania.-

Hoy día, pese a los gastos millonarios que se realizan, los resultados no son los esperados, ante el avance indiscriminado de esta problemática, que es a velocidad luz su constante evolución; para tener una pequeña noción somera de un posible resultado positivo de 0 a 100, se puede llegar en un alto nivel de éxito a un porcentaje del 18%, cifra por demás desalentadora.-

Por ello es menester apostar a una inversión más que considerable en  materia de Ciber-Defensa Nacional, para la lucha contra el Ciber-Ataque, siempre desde una Planificación seria de Inteligencia, además de un soporte técnico y logístico, siendo todas estas operaciones realmente complejas y que demandan absoluta importancia de personal Hiperprofesionalizado, donde hay que entender que las nuevas municiones se llaman bytes y las muertes pueden ser masivas y sin estridencias. Salvando distancias, hace pocos días la Criptomoneda o moneda virtual Coinchek de Japón, fue hackeada y sufrió el mayor robo de la historia por un valor superior a los U$S 500.000.000, lo que provoco, como un efecto dominó de esta estafa, un impacto sobre el Bitcoin (que hoy se encuentra en caída libre), la criptomoneda más reconocida mundialmente, provocando el pánico y la fuga masiva de sus inversores, si bien este ejemplo se halla en la faz privada, no regulada por los estados, es una prueba cabal, de la vulnerabilidad en lo privado como en lo público, ante los Ciber-Ataques.-

Ya en Mayo del año pasado nuestro país; cuando el virus “WannCry”, de la modalidad “ramsomware”, que ataco a miles de computadoras; esta situación logro generar un impacto también en la Argentina, donde las paginas oficiales, como otras cuentas de personas públicas, han sido hackeadas con absoluta facilidad. Los datos desde un par de años atrás, por ejemplo año 2015 se detectaron 2.252 incidentes, en 2016 la cifra alcanzo a 422.000 casos y en 2017 casi 2.000.000 de casos, lo que implica un incremento casi del 250%.

Por eso ante este panorama totalmente desalentador y de índole catastróficas, la Seguridad Virtual se coloca  a la cabeza de las prioridades de nuestro país en materia de Seguridad y Defensa. Si bien hoy día el escenario de Ciber-Defensa en nuestro país, pasa por dos ámbitos naturales, uno: la Ciber-Seguridad (éste dado por el Ministerio de Seguridad, en conjuntos con las Fuerzas a su mando que están afectadas al Ciber-Terrorismo y Ciber-Crimen) y dos: la Ciber-Defensa (bajo la órbita del Ministerio de Defensa y Fuerzas Armadas con trabajo en conjunto).-

Por último, la Ciber-Defensa en nuestro país, que si bien es novato en la materia, debería aprender de las otras naciones que ya padecieron junto a sus organizaciones militares estos problemas; y si bien la conformación de ello, no quiere decir que el resultado será el deseado, menos aún y sin ánimo de caer en una crítica simplista o de índole política, sino más bien aplicando la sana critica razonada, o quizás más bien utilizando el sentido común, tener dos personas ignotas a cargo de sendos Ministerios del Estado (Seguridad y Defensa) encargados de dichas carteras, no solo jugara en contra de las necesidades imperiosas de nuestra Nación, sino que dificultara y demandara más tiempo, las posibles soluciones paliativas, ante el avance indiscriminado de estas problemáticas, que vinieron para quedarse.- Y finalizando el análisis, creo humildemente conveniente tener en cuenta un gran factor de considerable importancia, que agrego para que las autoridades en cuestión que llevan adelante esta transformación en materia de defensa, lo estudien a fondo con la debida importancia que ello amerita desde una óptica Geoestratégica, porque sin ella, el no tener control de la Territorialidad Virtual, donde el Ciber-espacio no es una entidad neutra, ahistórica y Supraestatal que avanza sobre los Estados, obligando a éste a una Geopolítica que abarque  la totalidad del escenario, incluyendo no solo la Web sino todo el espacio de la Red, sobre todo la internet profunda; y por eso este análisis de Seguridad debe realizarse desde la óptica de la Geopolítica, no desde la infraestructura y el software. Por eso el desafío actual de los estados y por ende el nuestro, es incorporar un nuevo ejército: el Ciber-Ejercito, encargado de la Ciber-Defensa, con sus propias estructuras orgánicas y sus propias armas: los subordenadores capaces de defender las Ciber-Fronteras y llevar a cabo la guerra digital de internet, en resguardo de nuestra Soberanía.-

 

Dr. Mario Ramón Duarte

Abogado (U.C.S.)

Juez Adm. Mun. Faltas Sauce – Prov. Corrientes

Especialista en Derecho Municipal y Contravencional (U.C.S.F.)

Experto en Ciberseguridad y Ciberdefensa

Miembro del Equipo de DOSSIER GEOPOLITICO

 

-Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica.- Dr. Miguel A. Barrios, Helio Jaguaribe, Andres Rivarola, Rafael Carduch Cervera.- Ed. Biblos (2009).-

-Consejo Sudamericano de Defensa: Desafios Geopoliticos y Perspectivas Continentales.- Dr. Miguel A. Barrios – Ed. Biblos (2011).-

-Geopolítica de la Seguridad en América Latina.- Dr. Miguel A. Barrios, Dr. Norberto Emmerich, Dra. Yesenia Torres Curiel – Ed. Biblos (2017).-

-http://www.laprensa.com.ar/455297-La-Argentina-frente-a-los-ciberataques.note.aspx.-

-https://www.infobae.com/politica/2018/01/29/la-guerra-cibernetica-es-global-e-involucra-a-estados-empresas-privadas-y-celulas-terroristas.-

-Desarrollo Y Defensa: El gobierno impulsa la figura de los Reservistas en las FF.AA. (II).-

 

Breve análisis del Discurso del presidente en Campo de Mayo

Carlos Pereyra Mele

Leyendo el discurso que pronunció el Sr. Presidente de la Argentina, Ing. Mauricio Macri el lunes pasado en campo de mayo donde se expresó una supuesta nueva doctrina militar. realice las siguientes breves reflexiones:

Las amenazas que no identifica el Presidente Mauricio Macri en su discurso son:

1 Una base de la OTAN a 600 km de la costa Argentina MALVINAS que monitorea TODA la Patagonia y el mar argentino electrónica y satelitalmente (base misilística y naves con energía nuclear).
Y también controla el paso bioceánico y su proyección antártica

2 Bases militares reconocidas de EEUU en Misiones Salta y Neuquén

3 Base de control aeroespacial China ( nunca supimos sus cláusulas secretas)

4 Marina, Fuerza Aérea y Ejército sin armamento disuasorio de última generación (submarinos, aviones de 5ta generación y transportes y comunicaciones modernas para el EA) y cero logística y muchos menos investigación propia tecnológica de industria militar propia.

Y recordando que usar las FFAA para lucha antinarco o anti terroristas Fracaso en todo el Mundo

Considero que para enfrentar con éxito esa guerra, hace falta:

1* Servicios de Inteligencia
2* Policías unificadas y altamente capacitadas
3* Un área judicial específica, que juzgue estos casos complejos
4* Una unidad de investigación y control Fiscal anti lavado y de secuestro de divisas
5* Un estado PRESENTE que de los servicios básicos de calidad en todo el territorio nacional: Educación Salud, Seguridad alimentaria, etc.

Por todo ello:

En mi opinión todo lo expuesto el lunes pasado es sanata, patraña para disimular el ajuste que llega también a las fuerzas armadas que terminará dándoles el golpe definitivo convirtiéndolas en una «guardia nacional» devaluada.

Hablar de modernización y capacitación, significa hablar inversión y presupuesto….en medio de un medio de un ajuste durísimo impuesto por organismos extranacionales.

En el objetivo de esta reforma está el cierre de cuarteles en todo el país, lo que implica poner en disponibilidad para liquidar numerosas propiedades que son un activo valiosísimo del Estado.

No se puede hablar de reforma del sistema nacional de defensa si no existe una política de defensa nacional conocida y desplegada (que incluya a las fuerzas armadas como ultima ratio).. Y no puede existir política de defensa sino hay un “Proyecto de Nación” que defina sus objetivos y alcances….y sin Proyecto Nacional no hay Nación.

Por eso la anunciada reforma de las FFAA, no es otra cosa, que convertirla definitivamente en un cuerpo de seguridad al servicio del modelo colonial imperante. M.M.

Carlos Pereyra Mele
Dossier Geopolítico

Vámonos a la guerra, si es ilegal mejor

Norberto Emmerich

La periodista mexicana Carmen Aristegui informó hace algunos días que el presidente argentino Mauricio Macri otorgó permiso para la instalación de al menos tres bases militares estadounidenses en territorio nacional, en Neuquén (Vaca Muerta), Misiones (Triple Frontera) y Tierra del Fuego (Atlántico Sur).
Dentro del denominado Plan de Reforma y Reorganización del Sistema de Defensa Nacional, el gobierno argentino anunció la publicación en el Boletín Oficial de dos decretos para autorizar el despliegue de las Fuerzas Armadas en la custodia de “objetivos estratégicos” que deberán ser definidos por el Poder Ejecutivo y el apoyo logístico a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Lanzar por decreto una Reforma tan ambiciosa y profunda como si fuera una decisión administrativa expresa la falta de convicción del equipo de gobierno.

Dichos objetivos estratégicos pueden incluir activos valiosos para el desarrollo o la supervivencia del Estado, como las reservas naturales, las fuentes de energía, represas hidroeléctricas o instituciones. Se incorporará también el ciberespacio y los activos informáticos. El grado de discrecionalidad para el establecimiento de dichos objetivos se asemeja a la Ley de Seguridad Interior mexicana.

Las Fuerzas Armadas serán empleadas en forma disuasiva o efectiva ante agresiones de origen externo contra la soberanía o la integridad territorial. Los ataques externos pueden provenir de grupos terroristas o narcotraficantes, ya no sólo de otros Estados. En consecuencia dichas problemáticas corresponden a la defensa nacional, no de seguridad interior.

En la reglamentación del Decreto se incorporará la reforma prevista por el ministro de Defensa Oscar Aguad, que busca crear una fuerza de despliegue rápido de 10.000 efectivos para dar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad en las fronteras.

La limitación de las actividades militares a “operaciones en defensa de los intereses vitales de la Nación, operaciones en el marco de la ONU u otros organismos internacionales, operaciones encuadradas en la Ley Nº 24.059 y operaciones en apoyo a la comunidad nacional e internacional” es una declamación políticamente correcta sobre el uso apropiado de las Fuerzas Armadas en un formato correspondiente con la adjudicación supranacional de las problemáticas terroristas, como si tal cosa tuviera algún asidero en la realidad.

La Argentina no tiene un nivel de conflicto con el narcotráfico o el terrorismo que amerite el ingreso a un status de emergencia mediante la convocatoria excepcional de las Fuerzas Armadas a ingresar a un escenario operacional totalmente alejado de sus capacidades institucionales y de sus intereses corporativos. Con instrumentos técnicos del siglo XX y concepciones geopolíticas del siglo XVI los militares argentinos no pueden lidiar con problemáticas del siglo XXI, tan sutiles y complejas como el narcotráfico; no están entrenadas para operar con el narcotráfico, aquí mucho menos que en México, Colombia o Brasil, donde también han fracasado. Nuestras fuerzas de seguridad arrastran una larga crisis desde la dictadura hasta aquí, cuando todavía se olfatea el olor amenazante de la prisión. La historia reciente que puede resumirse en la desaparición del ARA San Juan y la suspensión del desfile del 9 de julio no convierte al aumento salarial del 20% ofrecido por el gobierno en una política de Estado. Empujar a los militares hacia situaciones en las que legalmente no pueden estar no recompone la “familia militar”.

El desconocimiento manifiesto de la realidad social concreta de la frontera norte argentina por parte de los decisores políticos enviará soldados a buscar narcotraficantes en Salvador Mazza sin percatarse de que rastrillar el patio de una escuela argentina es violar la soberanía boliviana. Allí se encontrarán con sus pares de la DEA o del Departamento de Defensa estadounidense, cerrando coherentemente el círculo de política exterior con política de seguridad y defensa en un contexto donde el alineamiento con los programas y presupuestos estadounidenses automatizan la toma de decisiones.

El ministro Aguad confirmó que las Fuerzas Armadas comenzarán una guerra contra el narcotráfico, algo que ni las Fuerzas Armadas ni el propio gobierno tienen interés en hacer. Pero las guerras del siglo XXI no se amparan en el fervor patriótico.

 

Norberto Emmerich

Dr en ciencias Políticas

Investigador

 

EL FALSO DILEMA DEFENSA – SEGURIDAD.

 

por Carlos Pissolito y Miguel Barrios

 

Acabamos de escuchar el discurso presidencial en ocasión de la denominada reconversión de las FFAA. Como nos tiene acostumbrados, el Sr. Presidente no expresó nada profundo que merezca algo más que un mero comentario formal.

 

Con mayores esperanzas explicativas fuimos a leer el decreto Nro 727 que reglamenta la Ley de Defensa. Nuestra decepción fue aún mayor, porque tampoco en ese importante documento se consignan ideas que puedan o que merescan ser criticadas.

 

Luego de dos años y medio de gestión, esta administración no sólo no ha atinado a encontrar las respuestas a los problemas que afectan a nuestra Defensa, lo que es más grave, creemos que no está formulando las preguntas conducentes a la satisfacción de las mencionadas respuestas.

 

El primero de esos interrogantes debería haber apuntado a resolver el dilema entre Defensa y Seguridad. Pero, fiel a la línea progresista antimilitar que viene caracterizando a todas las administraciones democráticas, adoptó seguir con la ficción política de una división tajante entre ambas actividades.

 

El principal argumento de quienes sostienen esta diferencia entre las misiones, funciones y atribuciones de las FFAA, solo abocadas a lo primero y a las de seguridad y las policiales exclusivamente dedicadas a lo segundo, es la necesidad política de conceptualizar a estas fuerzas como competidoras indeseables de la vida política nacional.

 

Se toma como punto de origen de esta actitud la negra historia del Proceso MIlitar que asoló a la Argentina en los 70. Pero, de paso, con ello se renuncia a ejercer un verdadero control civil sobre las mismas, para marginarlas en un rincón apartado de la burocracia estatal.

 

Nadie puede negar que esas fuerzas condujeron con una metodología basada en excesos la represión del terrorismo que quiso tomar el poder, en forma violenta, por aquellos años. Y en este sentido, no nos cabe duda de que era necesario y se justificaba una ley de Defensa como la sancionada por el Presidente Raúl Alfonsín en el primer año de su gobierno.

 

Pero, sucede que pasaron casi cuatro décadas y que en ese lapso, los conflictos evolucionaron y mutaron hacia diferentes formas de agresión. Por lo que, hoy, se da la paradoja que lo algunos denominan como “nuevas amenazas”, es que ya no son nuevas.  Baste citar para ello, los famosos y trágicos atentados del 11S, donde quedó claro que la guerra entre Estados quedaría confinada, a partir de ese momento, al arcón de los recuerdos.

 

Más recientemente, las operaciones militares desarrolladas en el Hemisferio Norte, especialmente por parte de Rusia en Ucrania y por las potencias occidentales y por ésta en Siria, evidenciaron el uso de una amplia gama de recursos bélicos y no bélicos conocidos bajo el nombre genérico de  “guerra híbrida” y que tienen por finalidad doblegar a un adversario mediante una multiplicidad de herramientas.

 

Por su parte, en  nuestro Hemisferio Sur, se expandió la epidemia del narcotráfico y el de otras formas de bandolerismos, los que están siempre dispuestas a desafiar a un Estado cada vez más ausente y por qué no decirlo, cada vez más bobo.

 

Llegado a este punto, lo lógico y sensato hubiera sido que las sucesivas administraciones, especialmente la actual y su precedente,  reconocieran el problema de que el cuerpo legal que regula a la Defensa y a la Seguridad no se ajustaba a esta cambiante realidad. Y que, en consecuencia, que debía ser modificado y adaptado.

 

Pero, cómo lo decimos al principio, en lugar de generar una nueva  legislación que se adapte a la nueva situación. El Presidente Mauricio Macri ha preferido  mirar para otro lado, hacer unos simples cambios cosméticos a un decreto. Y de ese modo, transferir las responsabilidades políticas, operativas y jurídicas concretas hacia sus subordinados militares. Tal como procederemos a explicar.

 

Para comenzar por el principio, tenemos que decir que disponemos de tres leyes fundamentales al respecto. La de Defensa, promulgada por el gobierno de Raúl Alfonsín en 1983 y que sostiene que las FFAA son solo aptas para combatir enemigos externos. La de Seguridad, sancionada por Carlos Menem en 1991 y que permite que estas fuerzas  intervengan sin mayores problemas en tareas de apoyo a las fuerzas de seguridad y policiales y que establece la condición –in extremis- del estado de sitio para que lo hagan en forma efectiva mediante operaciones de combate.

 

Por su parte, la de Inteligencia fue promulgada por la administración Fernando de la Rúa en el 2001 y que le prohíbe a las FFAA toda forma de inteligencia interior.

 

De tal modo que si pudiéramos elegir una figura que ilustre el eventual empleo de las FFAA en en cuestiones de seguridad interior, especialmente en el caso de que tuvieran que encarar operaciones de combate, bien podríamos compararlo con el de un elefante en un bazar, con el agregado de que el paquidermo tendría sus ojos vendados. Pues eso sería, precisamente, una fuerza militar operando sin inteligencia en un complejo ambiente operacional como sería del una oparación de seguridad interior.

 

Pero, sin llegar a ese dramático extremo, también, podemos anticipar los resultados concretos de las tibias medidas anunciadas como al pasar. Tales como la custodia de objetivos estratégicos y el refuerzo de determinados sectores calientes de nuestras extensas fronteras para ayudar a combatir el narcotráfico.

 

Para entenderlo mejor el tema, es necesario que saltemos del pulcro mundo de las resoluciones ministeriales al embarrado campo combate, donde mueren las palabras y las órdenes se imparten a viva voz y no por mail o por Whatsapp.

 

Este el mundo de los jerarquías heroicas de los capitanes y de los sargentos. Ya que ellos no pueden darse el lujo de largas apreciaciones jurídicas. Por lo general, las suyas deben ser fulminantes, ya que pueden terminar con la simple y contundente orden de: !Fuego Libre!

 

O en otras palabras, decidiendo el empleo de fuerza mortal para repeler una agresión o para cumplir con su misión. Pero para que esto se haga con criterio, no bastan las cosméticas modificaciones efectuadas a un simple decreto reglamentario. Lo que hace falta en un set de normas conocidas como: “Reglas de Empeñamiento” basadas en un plexo legal superior acorde.

 

Las mismas conforman los criterios sencillos que ayudan a resolver situaciones críticas de combate como son las que se le presentarían, por ejemplo, a una patrulla constituida por gendarmes y personal del Ejército y que fuera recibida a tiros por una partida de narcotraficantes en una lejana y solitaria zona fronteriza.

 

Llegado a este punto nada y en virtud del contradictorio plexo legal vigente. Los gendarmes estarían autorizados a contestar el fuego con fuego o a emplearlo, de ser necesario, para el cumplimiento de su misión. Pero, no así los integrantes de las FFAA, los que lo tendrían vedado  y limitado a las leyes que regulan la legítima defensa.

 

Por supuesto, también, es muy probable que el capitán o el sargento en cuestión, con un empeño digno de mejores causas emplee la totalidad de las armas que dispone, más allá de cualquier proporcionalidad, pues quiere “ganar” el combate. Ergo, no sería extraño que fruto de esa briosa acción, no solo se neutralice la agresión, de paso puede pasar que en el proceso, se produzcan heridos y hasta muertos.

 

También, podría ser el caso que pese a la juventud de nuestros protagonistas, ellos sepan que varios de sus mayores se encuentran actualmente detenidos por haber procedido de manera análoga en los años 70’. Y que , además, hayan sido educados bajo el criterio de que cumplir con una orden no lo librará de de consecuencias legales negativas.

 

Por lo tanto, muy bien podría ser que su conciencia cívico-militar haya madurado lo suficiente y  que se nieguen a cumplir una orden que carece del correspondiente respaldo legal.

 

Llegado a este punto, no puede cabernos duda alguna de que si bien, es responsabilidad de estos jóvenes, hacer todo lo -profesionalmente- posible para desempeñar sus tareas. Mucho más importante es los maduros y experimentados políticos asuman sus responsabilidades para crear las condiciones favorables para que ese combate resulte victorioso y sin consecuencias indeseables para quienes tuvieron el valor de librarlo.

 

No hacerlo de esta manera, no solo implica una cobardía moral, solo comparable con la cobardía de los generales del Proceso militar, implica perder una pelea antes, siquiera de haber comenzado a librarla.

Coronel (R) Ejército Argentino: Lic. en Estrategia y Organización y Postgrado en Defensa en el Institute of World Politics de los EEUU. Fue agregado militar adjunto en los EEUU y director del Centro Argentino para el Entrenamiento de Operaciones de Paz. Dicta conferencias internacionales en manejo de crisis complejas y de reforma del sector Defensa y Seguridad. Es autor de varios libros y de numerosos artículos sobre estos temas.

Doctor en Ciencia Política de la Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argentina, Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Tecnológica Intercontinental de Asunción del Paraguay y Director Académico del Diplomado Internacional «Experto en Política y Gestión de la Seguridad» del Instituto Universitario Sudamericano en Montevideo, Uruguay. Es autor de libros reconocidos de Defensa y Seguridad.Ha dictado y dicta seminarios,cursos y conferencias

Estuvo a cargo del Lic. en Ciencias Políticas, Carlos Pereyra Mele. Hizo un racconto histórico respecto de los sucesos a nivel mundial que afectan a Suramérica y a la Argentina. Participaron funcionarios públicos, referentes políticos y público interesado en la temática.

Se realizó la conferencia “Los cambios políticos internacionales y argentinos en el siglo XXI” a cargo del Lic. en Ciencias Políticas, Carlos Pereyra Mele, ayer en el salón auditorio de la Universidad de la Cuenca del Plata. La misma dio inicio al Ciclo de Conferencias “Argentina Hoy”, una propuesta de la Casa de Altos Estudios que se desarrollará a lo largo del año con distintos disertantes y que tiene como objetivo el análisis de temas de actualidad. Participaron del evento funcionarios públicos, referentes políticos y público interesado en la temática.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo del Rector de la UCP, Mgtr. Ángel Rodríguez, quien agradeció la presencia del disertante y celebró estos espacios de reflexión. Así inició la charla en la cual el Lic. Pereyra Mele, Analista Político y Especialista en Geopolítica Suramericana, profundizó respecto a los cambios que se sucedieron en el siglo 21. En ese sentido hizo referencia a las relaciones internacionales y explicó que “estamos siendo testigos de la ‘multipolaridad’, que tiene como base a tres grandes ejes: Estados Unidos, Rusia y China’.

Durante la exposición, que se extendió por más de dos horas, hizo un repaso histórico respecto de los sucesos a nivel mundial que afectan a Suramérica y a la Argentina. “Latinoamérica debe tener la decisión de conformar un bloque histórico para no quedar olvidados, pero una revolución no se hace con discursos, sino con planificación”, sostuvo el disertante. Más tarde hubo un momento de intercambio, donde el público realizó preguntas al especialista.

Cabe mencionar que el disertante se destaca por ser Director Ejecutivo del sitio www.dossiergeopolitico.com, también fue reconocido con el Premio Cultura 2015 “Arturo Jauretche” por su Labor Docente, es profesor invitado en distintas cátedras de universidades tanto del país como del exterior; además de haber publicado varios libros, participa activamente en distintos medios de comunicación a través de artículos y como columnista.

Recomendación de Dossier Geopolitico
Libro: «Argentina y Brasil industrialización, contexto internacional y relaciones bilaterales (1940-2010)» de Sosa y Dirie
Este libro que cuenta con prólogos de León Pomer y Luiz Alberto Moniz Bandeira, analiza y compara,  en el marco de un contexto mundial versátil que lo condicionó,  el devenir industrial de Argentina y Brasil en el período 1940-2010. Pasa revista a los actores y políticas públicas que influyeron en el desempeño de  cada uno de estos países y caracteriza las particularidades de la relación bilateral en las distintas etapas. También analiza y compara la situación social y laboral en cada uno de los países.
La trayectoria del desempeño industrial de ambos países se presenta clasificada en tres grandes etapas:  la industrial, la neoliberal y la de resistencia al régimen neoliberal globalizante.
El estudio del periodo se presenta en forma secuencial entre los capítulos II y VIII. Sin embargo, cada uno de ellos puede leerse en forma individual dado que corresponden a lapsos distintos, aunque todos ellos están estructurados del mismo modo e incluyen el análisis de la situación en ambos países.
De los autores: Alberto J. Sosa,  y Cristina Dirié, C. (2018). Argentina y Brasil: industrialización, contexto internacional y relaciones bilaterales 1940-2010, Buenos Aires, AmerSur. ISBN 978-987-42-7306-2

El analista internacional Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico, contextualizó la reunión entre los líderes de Corea del Norte y EEUU en Singapur, tras una semana de importantes eventos que la precedieron. Entrevistado por GPS Internacional en radio Sputnik

AUDIO: https://mundo.sputniknews.com/radio_gps_internacional/201806131079521753-corea-del-norte-eeuu-cumbre-de-lideres/

«Este es un paso más dentro de una nueva reconfiguración global que está ocurriendo aceleradamente en el mundo. EEUU está activando un modelo de estructura global en el que evidentemente hay otros nuevos jugadores que antes no existían», sostuvo Pereyra Mele.

«No hay que dejar de destacar que en estos últimos tiempos Rusia ha tenido una gran influencia dentro de la estructura de Corea. El año pasado se realizó en Vladivostok una reunión que contuvo a los dos bandos del Norte y del Sur y de allí se iniciaron los procesos que luego terminaron en la cumbre de sus representantes», agregó.

«Han ocurrido tres eventos importantes en estos días, casi al mismo tiempo, en distintos continentes. Ocurrió la reunión del G7 en Canadá, del Club Bilderberg en Italia y de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en China», indicó el analista. «Hay un enfrentamiento de EEUU con Canadá y la Unión Europea con posiciones muy distintas de política nacional e internacional. Si EEUU le aplica sanciones económicas a la Unión Europea su crisis se va a profundizar dramáticamente», añadió. «En la OCS encontramos un reforzamiento de la estructura euroasiática, que viene con acontecimientos previos como las reuniones del Foro Económico de San Petersburgo que ha venido a consolidarse sobre el Foro de Davos, enfrentando al mundo occidental financiero», dijo Pereyra Mele en entrevista con Sputnik y radio M24.

Conferencia del dr. Duguin en el Hotel Ducal de Córdoba, acompañados de Miguel Barrios