La Declaración Conjunta de Rusia y China del pasado 4 de febrero sentó los principios y las normas con las que se proponen superar el caos actual y organizar el Nuevo Orden Mundial.  

Al firmar la incorporación de Argentina a la Nueva Ruta de la Seda y la Franja (BRI, por su nombre en inglés), el presidente Alberto Fernández trajo de China un triunfo mayor. El país se incorporó al Nuevo Orden Mundial en construcción un día después de que Vladimir Putin y Xi Jinping presentaron los principios y normas para organizarlo. Después de tres décadas de dominio imperial único, falta de reglas institucionales, y vaciamiento del sistema de las Naciones Unidas, el Documento Conjunto de los presidentes de Rusia y China sienta bases firmes para superar el caos y poner orden en las relaciones internacionales. Para quienes recién nos incorporamos, es bueno conocerlo para saber hacia dónde vamos y cómo pasamos del viejo al nuevo mundo sufriendo lo menos posible en la transición.

Xi Jinping y Vladimir Putin se reunieron el viernes 4 en Beijing con el pretexto de inaugurar los Juegos Olímpicos de Invierno, pero en realidad para sacar la “Declaración conjunta de la Federación Rusa y la República Popular China sobre las relaciones internacionales en una nueva era y el desarrollo global sostenible” que sus equipos venían redactando desde hace meses. Por su alcance y trascendencia vale la pena analizarlo en detalle.

La introducción del texto caracteriza la transición del unilateralismo a la multipolaridad y los fenómenos concomitantes del cambio de un sistema mundial a otro, pero advierte lo siguiente: “Algunos actores que no representan más que una minoría en la escala internacional siguen defendiendo enfoques unilaterales para abordar las cuestiones internacionales y recurren a la fuerza (…).” Este primer párrafo termina con una convocatoria programática: “Las partes hacen un llamamiento a todos los Estados para que busquen el bienestar para todos y, con estos fines, construyan el diálogo y la confianza mutua, (…) defiendan valores humanos universales como la paz, el desarrollo, la igualdad, la justicia, la democracia y la libertad, respeten el derecho de los pueblos a determinar de forma independiente las vías de desarrollo de sus países (…), busquen una auténtica multipolaridad en la que las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad desempeñen un papel central y de coordinación, promuevan unas relaciones internacionales más democráticas y garanticen la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible en todo el mundo.” Esta convocatoria estructura todo el documento y organiza sus cuatro apartados:

⦁ I: “Las partes entienden que la democracia es un valor humano universal, más que un privilegio de un número limitado de Estados, y que su promoción y protección es una responsabilidad común de toda la comunidad mundial.

Las partes creen que la democracia es un medio de participación de los ciudadanos en el gobierno de su país con vistas a mejorar el bienestar de la población y aplicar el principio del gobierno popular.”

La democracia es el sistema de gobierno que todos los pueblos ambicionan, pero sus formas son múltiples y sólo cada pueblo tiene el derecho a decidir si la organización de su país expresa y defiende sus valores nacionales. Se trata de una formulación “sustantiva” del principio democrático, que juzga el sistema político más por sus contenidos (participación popular) y sus fines (alcanzar el bienestar para todos) que por sus formas.

⦁ II: “Las partes creen que la paz, el desarrollo y la cooperación son el núcleo del sistema internacional moderno. El desarrollo es un motor clave para garantizar la prosperidad de las naciones. La nueva pandemia de coronavirus en curso supone un serio desafío para el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Es vital mejorar las relaciones de cooperación en aras del desarrollo mundial y asegurarse de que la nueva etapa de desarrollo mundial se defina por el equilibrio, la armonía y la inclusión”.

El desarrollo armónico de todo el mundo es la condición de posibilidad para que todas las naciones y pueblos puedan organizarse democráticamente.

⦁ III: “Las partes están seriamente preocupadas por los graves problemas de seguridad internacional y creen que los destinos de todas las naciones están interconectados. Ningún Estado puede o debe garantizar su propia seguridad al margen de la seguridad del resto del mundo ni a expensas de la seguridad de otros Estados. La comunidad internacional debe participar activamente en la gobernanza mundial para garantizar una seguridad universal, global, indivisible y duradera.” La democracia y el desarrollo necesitan un contexto seguro en el que estén libres de amenazas a la vida, al trabajo, al hábitat, a la salud, a la educación y donde cada ser humano y cada pueblo pueda alcanzar decentemente un bienestar modesto, pero esa seguridad, para ser tal, debe ser universal integral, sistémica e interdependiente.
E inmediatamente continúa, “Las partes reafirman su firme apoyo mutuo a la protección de sus intereses fundamentales, la soberanía estatal y la integridad territorial y se oponen a la injerencia de fuerzas externas en sus asuntos internos.” Por consiguiente, “La parte rusa reafirma su apoyo al principio de una sola China, confirma que Taiwán es una parte inalienable de China y se opone a cualquier forma de independencia de ésta”.

Del mismo modo, “Rusia y China se oponen a los intentos de fuerzas externas de socavar la seguridad y la estabilidad en las regiones adyacentes, (…) se oponen a las ‘revoluciones de colores’ y aumentarán la cooperación en los ámbitos mencionados.” Y, más generalmente, “Las partes se oponen a una nueva ampliación de la OTAN y hacen un llamamiento a la Alianza del Atlántico Norte para que abandone sus planteamientos ideologizados propios de la guerra fría, respete la soberanía, la seguridad y los intereses de otros países, la diversidad de sus antecedentes civilizatorios, culturales e históricos, y adopte una actitud justa y objetiva hacia el desarrollo pacífico de otros Estados”.

También en este apartado hay largas enumeraciones de las sucesivas denuncias por EE.UU. de los tratados de la época de la Guerra Fría para el control de armamentos, contra la proliferación nuclear y sobre la reducción de los arsenales de armas de alcance medio y largo y los riesgos que tal ruptura de la normativa internacional acarrea al orden mundial. Para los signatarios uno de los componentes centrales de la seguridad internacional es la seguridad jurídica. Pacta sunt servandi, decía la fórmula romana: los pactos están para ser respetados, un principio que las potencias occidentales olvidaron muchas veces.

⦁ IV: “Las partes subrayan que Rusia y China, como potencias mundiales y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Nacion  es Unidas, tienen la intención de adherirse firmemente a principios morales y de aceptar su responsabilidad, de defender firmemente el sistema internacional y el papel central de coordinación de las Naciones Unidas en los asuntos internacionales, de defender el orden mundial basado en el derecho internacional (…) y de construir conjuntamente relaciones internacionales de nuevo tipo”.

La referencia al rol central del sistema y la Organización de las Naciones Unidas alude a un principio metodológico central del Documento Conjunto: el Nuevo Orden Mundial se está construyendo al mismo tiempo dentro y fuera de las instituciones que gobernaron el viejo. Dentro del sistema, en la medida en que las mismas permitan el desarrollo del multilateralismo en pos de asegurar la paz, la democracia, la seguridad y el bienestar para toda la humanidad. Ambas potencias defienden la vigencia de este sistema, aunque reclaman que en ellas se introduzcan profundas reformas. Al mismo tiempo, promueven la creación de nuevas instituciones fuera del sistema de la ONU, para atender y resolver problemas específicos hasta ahora no previstos. De este modo, la transición se está produciendo pragmáticamente, combinando viejas y nuevas prácticas e instituciones, aunque todavía en medio de un gran desorden.

Entre los párrafos finales de la Declaración hay algunas valoraciones inusuales en documentos diplomáticos o políticos: “Las partes reafirman que las nuevas relaciones interestatales entre Rusia y China son superiores a las alianzas políticas y militares de la época de la Guerra Fría. La amistad entre los dos Estados no tiene límites.” Es decir, que ambas potencias han decidido establecer una «amistad que no conoce límites». «Amistad sin límites» es una fórmula cuidadosamente elegida, para que carezca de sentido para el público occidental, que lo verá sólo como «tópicos piadosos y vagos sin obligaciones vinculantes», pero estará muy claro para quienes proceden de la cultura rusa y china. Da al vínculo un sustento afectivo mucho más profundo que la mera relación política y económica.

La declaración conjunta tiene una enorme lógica interna y mucha sistematicidad: el rechazo al unilateralismo y la defensa del multilateralismo implican remplazar la fórmula norteamericana de “relaciones internacionales ajustadas a reglas”, que nadie define y cambian permanentemente, por el retorno al sistema de las Naciones Unidas como fundamento del orden internacional.

Obviamente ese sistema necesita profundas reformas, pero no se lo puede ni debe abandonar. Inmediatamente después la declaración define la democracia como el único sistema apto para la participación popular en el poder, pero le reconoce tantas formas como culturas hay en el mundo. El multilateralismo y la democracia requieren un entorno seguro, pero la seguridad sólo puede ser integral (política, militar, económica, social y cultural), sistemática e interdependiente.

Consecuentemente, ambas potencias reafirman la soberanía estatal y la intangibilidad de la unidad territorial, un capítulo muy caro para nosotros, los argentinos. Esta reivindicación incluye el principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados. Son principios y valores que ambas potencias ya vienen implementando desde hace años mediante la Nueva Ruta de la Seda y la Franja y el Espacio Económico Euro-Asiático (EEEA) liderado por Rusia, pero que ahora adquieren fuerza normativa.

Para los países que, como el nuestro, se han incorporado a la Franja y la Ruta, pero siguen siendo dependientes de EE.UU., se plantea la pregunta de cómo realizar la transición entre el viejo y el nuevo mundo con el menor costo posible. No es casual la coincidencia temporal entre la adhesión argentina, la inauguración de los Juegos Olímpicos con la presencia de doce jefes de Estado y la presentación de la Declaración Conjunta. Por la vulnerabilidad que Argentina padece como producto de los gobiernos procoloniales desde 1955 y agravada en el período 2015-19, nuestro país –como otros de desarrollo medio – no tiene la fuerza como para sentarse a la mesa directiva del nuevo orden mundial, pero tiene el peso e influencia regional suficientes, como para motivar la yuxtaposición de acontecimientos tan relevantes. A través de Argentina Vladimir Putin y Xi Jinping abren a toda Nuestra América (como la llamó José Martí) la puerta del Nuevo Orden Mundial. 

Si Argentina, México y Brasil se integran al proyecto, el continente los seguirá. Ya la presidencia argentina en CELAC puede servir para dar coherencia a las políticas regionales y comenzar a negociar con ambas potencias como un bloque. Este trabajo conjunto puede facilitar sinergias y sacar más provecho de la incorporación. Sin embargo, la coordinación de las tratativas con el bloque euroasiático requiere superar las estrategias integracionistas aplicadas desde la década de 1950, para que el continente confluya en principios básicos de su presencia internacional así como en las políticas monetaria, financiera y de seguridad.

La transición hacia el Nuevo Orden Mundial será conflictiva y traumática. Sólo aquellos países y movimientos que tengan claros sus valores, principios y objetivos podrán saltar de un bote al otro sin caerse al agua.


* Eduardo J. Vior es analista internacional

TELAM: https://www.telam.com.ar/notas/202202/583297-opinion-vior-china-argentina-rusia-orden-internacional.html

Heinz Dieterich 7.2.2022 Coordinador, Centro de Ciencias de la Transición, CTS y World Advanced Research Project, WARP

1. México ante la fase post-AMLO  

La cateterización del presidente en el Hospital Militar y su revelación de que tiene un “testamento político” para garantizar la continuidad de la Cuarta Transformación (4T) y la gobernabilidad de México, introdujeron un profundo cisma en la vida del país. Este punto de inflexión significa, que el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) será recordado como un mandato bifurcado, con dos fases de transformación y realidades cualitativamente diferentes. 

La fase del Nuevo Amanecer, 2018-2021, colocó a AMLO en el “Cenit del Poder” con claro control del escenario nacional e internacional. Los intentos de desestabilización del Bronx oligárquico y del ancien régime habían fracasado y, pese a que se avecinaban progresivos señales de desgaste del modelo de gobernanza, el progreso y la gobernabilidad del país no parecían estar en duda. Apareció entonces la fase del atardecer, 2022-2024, que insertó el elemento de incertidumbre e indeterminación en el proceso de transformación, por la vía de la biología, como ya había sucedido con el Covid-19. 

La reacción del presidente ante la nueva situación y la modalidad de gobernanza que escoja para enfrentarla afectará todos los aspectos del futuro de la nación. De la misma manera, definirá su legado histórico en los anales del país.

2. Testamento político y Opciones

No sabemos qué contiene el testamento, pero es obvio que su esencia se refiere al heredero designado de la obra protagonista de  AMLO. Y ahí, “la caballada está flaca”. Porque es evidente que hay sólo dos funcionarios en su gabinete que tienen la estatura y eficacia requeridos para conducir a la nación.

De la misma manera es obvio que la situación es binaria y que el presidente tiene sólo dos opciones para actuar: 1. No hacerle caso al reloj biológico y sus tiempos objetivos o, 2. Adaptar su modelo de gobierno a la fase del atardecer para beneficiarse de la estratagema del survival of the fittest de Darwin. Teniendo en su historia clínica dos eventos cardíacos (infarto agudo en 2013 y cateterización la semana pasada) y dos infecciones virales de Covid, la continuación del ritmo presidencial de trabajo de la primera fase equivaldría probablemente a un ejercicio de inmolación. Refundar el modelo para impedir la reversión de los frágiles resultados logrados en la primera mitad del sexenio, significaría, en consecuencia, optimizar la prospectiva del futuro para Morena, el país y el presidente.

3. Inmolación: Recurso disfuncional 

Si el presidente ignora las advertencias biológicas y opta por la praxis del “business as usual” puede producir dos consecuencias negativas. El deja vú de la caótica transición del poder en Venezuela, que permitió a los lumpen-políticos Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y al general rastrero López Padrino instalar la dictadura burguesa que destruyó la obra humanística socialcristiana de Hugo Chávez. Algo semejante podría suceder en México, ya sea por los trepadores que abundan en la nomenclatura de Morena y la 4T, ya sea por los protagonistas de la nueva derecha global trumpista, como el magnate Salinas Pliego.

En cuanto a lo subjetivo, el recurso de la inmolación no sirve para alcanzar la dimensión histórica que a AMLO le interesa. La moraleja del transformador Jesús –su referente trascendental–  es rigurosamente clara. De la praxis anti-dialéctica del Nazareno mártir no nació la deseada fraternidad global de la ecúmene, sino el “opio del pueblo” (Marx), la “moral de esclavos” (Nietzsche) y el primer Estado global terrorista de la historia: el Vaticano católico apostólico romano. Una refutación empírica de 1,700 años a toda praxis y doctrina transformacional deseada y practicada por Jesús.

4. Sucesión y Futuro de México

Antes de abordar la necesaria adaptación del modelo que el presidente ha de lograr para alcanzar la dimensión histórica de Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas, conviene recalcar la importancia trascendental de la sucesión presidencial en cuestión. Se trata, en resumidas cuentas, de encrucijadas en la vida de las naciones, que frecuentemente terminan en situaciones dramáticas.

En los procesos de transición social inducidos endógenamente, el quiebre de la continuidad del sistema se manifiesta generalmente en esos períodos de transición del poder de la macro política nacional. Tal regularidad política –en términos científicos el “cambio de fase” del sistema– opera tanto en transiciones revolucionarias, por ejemplo, las de la Unión Soviética y China, como en las transformaciones basadas en reformas socialdemócratas, socialcristianos, tecnocráticos, populistas, bonapartistas, etcétera. En otras palabras, la sucesión ordenada del poder dentro de los cauces institucionales del sistema es el eslabón más débil en el continuismo de la cadena política, como ilustra el reciente golpe de Estado de Donald Trump (6 de enero de 2021).

Las dinámicas subyacentes del quiebre de sucesión obedecen a dos modalidades: o acumulan fuerza por la mala gestión del gobierno en funciones o se inician con la mala selección del futuro equipo gobernante. Por lo general, los colapsos gubernamentales son resultados de fallas en la política interna de los que detentan el poder. Por eso, el expresidente Correa no habla con la verdad cuando le dice a Gabriel Boric que la dictadura de Maduro en Venezuela es el resultado del embargo estadounidense. El desastre de Maduro fue hecho en casa. Es el resultado de usurpadores del poder demasiado ineficaces y anti-éticos para conducir a una nación.

Los ejemplos de esos desastres endógenos por errores de sucesión en América Latina son abundantes, como muestran las transformaciones socialcristianas de Lula con Dilma Rousseff en Brasil, Chávez con Maduro en Venezuela, Correa con Moreno, entre otros. Tales errores han resultado en toda una fauna presidencial de escasa calidad moral y eficiencia como el neofascista Bolsonaro, dictadores pequeño burgueses como Maduro, narcisistas-populistas frívolos como Bitcoin-Bukele en El Salvador o simples fichas de recambio ineptos como Lasso en Ecuador.

5. Incertidumbre de la Transición mexicana 

El actual sistema de gobernanza construido por el presidente mexicano después del triunfo electoral del 2018, distinto en muchos aspectos de los planteamientos originales de la Cuarta Transformación, descansa sobre cuatro ejes decisorios de poder: 1. El presidente, que es el atractor del sistema dinámico complejo “México”, en la acepción científica del concepto, como el estado futuro hacia el cual evoluciona el sistema. 2. Las Fuerzas Armadas. 3. La alianza de conveniencia con el gran capital que hegemoniza el de facto vicepresidente azteca, Carlos Slim. 4. La coexistencia “pacífica” con el Amo del hemisferio se debe a la debilidad de aquél en la competencia geopolítica mundial con China.

Dos preguntas claves se presentan: 1. ¿Qué tan sólido es el edificio transitorio levantado por el presidente, ante las  nuevas condiciones de la situación nacional mexicana? 2. ¿Hacia dónde evolucionará la 4T después del 2024?

6. ¿Cómo impedir la Reversión de la Cuarta Transformación?

Bajo el supuesto, de que el presidente opta por la refundación del modelo e impida, que tendencias caóticas o antagónicas se apoderen del proyecto y del país, le conviene integrar tres vectores del “survival of the fittest” de Darwin al modelo que ha construido. En otras palabras, se trata de atender tres debilidades estructurales –o frentes de guerra política–  que implican peligros de implosión para el futuro.

1. La relación con las masas es frágil, porque se reduce a una identificación seudo-religiosa (o totemista) con el “buen pastor” que guía al rebaño y provee el sustento material asistencialista. El algoritmo básico usado (mañaneras) utiliza el lenguaje binario del mito, destinado primordialmente a reforzar la lealtad de los creyentes, más no a crear una conciencia basada en los hechos (fact-based vision)  para garantizar la continuidad deseada. La clase media no está incluida en esta narrativa y el pueblo  –sin conciencia, ni organización–  se puede convertir, como decía John W. Cook, en un “gigante miope e invertebrado”.

2. La admiración por la gran transformación social lograda por China es generalizada entre la gente honesta, racional e informada. Pero, el punto cardinal de esta hazaña es el Partido Comunista de China (PCC). Sin este factor de evolución, que condujo el desarrollo del gigantesco país durante los últimos cien años, el milagro chino no existiría. En México no hay ningún partido que esté jugando o pueda jugar tal papel de vanguardia, porque Morena, como quedó demostrado fehacientemente en los comicios estatales del año pasado, está controlado por una nomenclatura totalmente carente de lo que El Libertador Simón Bolívar consideraba las “primeras necesidades de la República”: “Moral y Luces”, como sentenciaba en el Congreso de Angostura, 1819.

Por lo tanto, si el presidente saliera de manera imprevista del proceso transformacional, no quedaría ninguna fuerza orientadora ni catalizadora para el futuro de la 4T. El proceso se quedaría fragmentado y sin Atractor estratégico que le diera cohesión a la nación.

3. Una política de Luz y Moral significa una política de Ciencia y Ética, sin la cual ninguna transformación social puede ser duradera.

¡Esta es la gran tarea que Andrés Manuel López Obrador debe realizar en la “fase del atardecer” de la Cuarta Transformación si quiere que su obra trascienda!

Por Eduardo Bonugli

El colaborador de Dossier Geopolítico en Madrid, Eduardo Bonugli, nos acerca un audio para El Club de La Pluma bajo el título: LA PATRIA GRANDE -Y ROTA- DE EUROPA, una Patria Grande Europea con profundas grietas sociales y de sobrada insolidaridad. Una Patria Grande de multinacionales, de banqueros, de reyes y cortesanos, de oligarcas, de paraísos fiscales y de la gran industria armamentista a cargo de los más despiadados señores de la guerra. Una Patria Grande que vive en una burbuja feudal y con unos ciudadanos desinformados y amortizados, mientras la blanda e implacable dictadura mediática les priva del derecho a la contestación social.

AUDIO:

Y así, Eduardo aborda los temas más importantes del momento, vitales para el futuro de la Unión  y a los que amenazan precipicios y brechas insalvables, como es el caso forzado del CONFLICTO DE EEUU CONTRA RUSIA EN UCRANIA. Con Alemania, Italia y Francia con “la mosca detrás de la oreja” y reclamando voz propia.
También nos habla de la trifulca sobre el CAMBIO CLIMÁTICO ante el esperpento de la UE de considerar al gas y a la energía nuclear como limpias y verdes. También sobre la irresponsable ESTRATEGIA DE LA ENERGÍA y la falta de ella y sobre la descoordinación de los países que ven cómo se cuela EEUU en sus intereses, armando conflictos que agudizan el desabastecimiento de Europa y la obligan a comprar la energía norteamericana, mucho más cara, más difícil de transportar y sin garantías de suministro.

También, cuenta que el clima es tormentoso entre los socios comunitarios por LA ECONOMÍA Y LAS FINANZAS por la mano implacable de la poderosa Alemania y su entorno, que acaparan la producción de todo el continente, ahogando a los países más débiles, mientras les impone rígidas medidas sobre el déficit, el gasto social y las leyes laborales más  la ruinosa vigencia de los paraísos fiscales. Mientras que la exorbitante DEUDA EXTERNA DE LA UE ya ha sido reconocida como absolutamente impagable.

También LOS FONDOS DE RECUPERACIÓN por la pandemia, profundizan la brecha de odio entre el norte y el sur. Con el resurgir de viejos complejos racistas tan comunes en Europa que los poderosos banqueros del centro de Europa usan para aplicar otra vez, una nueva y sangrante política de austeridad. Mientras que LOS CHOQUES ENTRE LOS TRIBUNALES EUROPEOS CON LOS NACIONALES provocan permanentes, serias e irresolutas fricciones, que desnudan una muy dolorosa pérdida de soberanía de los estados, muy difícil de digerir.

LA EMIGRACIÓN es otro tema que provoca graves urticarias racistas entre los países más solidarios el sur con los del norte, quienes con presiones y con dinero, van imponiendo normativas estrambóticas para que la raza aria no se mezcle con la “negrada africana” o como el pagar a dictaduras limítrofes para que en sus campos de concentración apliquen la “solución final” al asunto. Sin olvidar EL BOCHORNO DEL COVID, por la falta de una estrategia común, y por la insolidaridad y la descoordinación entre los países, más interesados en su individualismo  y en sus intereses económicos. Y cierra la lista, EL ABISMO ENTRE LOS PARTIDOS POLÍTICOS, iguales pero de diferentes países, que pueden llegar al absurdo como el que separa, por ejemplo, a un socialista finlandés, con un obrero portugués o griego.

Y así, nuestro colaborador finaliza su columna radial con la reflexión de que este quiebre interno de La Patria Grande de Europa, podría ser un ejemplo y una enseñanza para los latinoamericanos que sueñan con SU PROPIA PATRIA GRANDE, pero diferente, humanitaria, pacífica, de solidaridad, de justicia social y arraigada en la hermandad entre los pueblos

Carlos Pereyra Mele  (06/02//22)
Director de Dossier Geopolítico

La importancia del crimen organizado como actor geopolítico, su impacto en las relaciones internacionales y sus diferencias según continentes.

El crimen organizado tiene un papel importante como actor geopolítico, ya que disputa con los Estados el poder político, económico, territorial y social. De esta forma, la delincuencia organizada influye en los Estados y sus sociedades, así como las relaciones entre sí y con otros Estados, teniendo como base objetivos tanto económicos, políticos como geopolíticos.

La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, define el crimen organizado como aquel cometido por: “Un grupo estructurado de tres o más personas que exista durante cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material”.

En resumen, el crimen organizado es aquel cometido por un grupo de personas (deben ser tres o más) con carácter de permanencia y con el objetivo de cometer delitos para conseguir un lucro económico o material.

Según Miguel Ángel Barrios, experto en geopolítica, no se puede estudiar ni analizar el crimen organizado sin estudiar y analizar al mismo tiempo la territorialidad, ya que sería estudiarlo en el vacío y sin tener en cuenta las sinergias e influencias mutuas y concretas entre ambos fenómenos.

Además, el hecho de que el crimen organizado sea casi por definición transnacional y que tenga diferentes vertientes y consecuencias en función del territorio en el que se lleva a cabo, hace patente la correlación casi indisoluble entre el crimen organizado y las relaciones internacionales. Por ello, también existen lo que se conocen como Estados criminales, cómplices necesarios del crimen organizado.

El crimen organizado en la política macroeconómica

La implementación de políticas y relaciones internacionales que permitan disociar el crimen organizado y el espacio territorial permitirán abordar el problema desde un enfoque geopolítico, porque, además de un problema criminológico y de seguridad, se trata de un problema de lucha de poder en muchos casos, con muchas repercusiones y sinergias políticas y geográficas.

Miguel Ángel Barrios afirma que la globalización del crimen organizado ha sido causada por la desregulación de la economía, el comercio internacional y las relaciones económicas a nivel mundial. A todo esto hay que añadirle la digitalización masiva y la existencia de la Dark Web.

El crimen organizado influye de manera importante en el sistema económico internacional y, por tanto, en las relaciones de poder entre Estados, ya que mueve grandes cantidades de dinero y lleva a cabo muchas actividades de blanqueo de capitales difíciles de detectar por la internacionalidad del fenómeno delictivo.

En ocasiones, incluso, las organizaciones criminales actúan como entidades legítimas en el mercado mundial y pueden llegar a ser vistas por algunos países como parte del sistema.
Según la ONU, los ingresos de las organizaciones criminales transnacionales a nivel mundial suman alrededor de un billón de dólares, cifra equivalente al PIB de todos los países de bajos ingresos, teniendo una población de tres mil millones de personas.

La influencia que tiene el crimen organizado sobre la política macroeconómica de los países es tácita, y la mayoría de servicios de inteligencia no tienen un papel claro y definido de actuación frente al crimen organizado, teniendo en cuenta la importante influencia de éste en las relaciones internacionales y la geopolítica.

Diferencias del crimen organizado, según continentes

El crimen organizado tiene un papel importante como actor geopolítico, ya que disputa con los Estados el poder y el control territorial y social. Además, en términos criminológicos, compite con los países y las leyes por el monopolio de la violencia. Esto hace que el crimen organizado pueda ser usado como una clave geopolítica estratégica en el enfrentamiento por el poder entre Estados.

De esta forma, el establecimiento de alianzas entre países, ya sea de manera ilegal y pactando con el crimen organizado para adquirir más poder, o para combatir esta amenaza, establece dos polos bien diferenciados sobre el fenómeno. A su vez, hay países de todo tipo que promueven o se benefician de las redes criminales y terroristas a nivel internacional para llevar a cabo sus estrategias geopolíticas contra otros Estados que consideran enemigos.

Como afirma el criminólogo Daniel Sansó-Rubert, la criminalidad organizada es capaz de tergiversar los mapas oficiales, imponiendo una nueva realidad geopolítica, que conlleva un reparto geográfico de áreas de dominio e influencia y el establecimiento de fronteras invisibles pero muy reales.

Cada organización tiene su propia demarcación territorial, de carácter infra y supranacional, al margen de los límites oficial y legalmente establecidos. Este orden territorial desafía las soberanías locales, estatales e internacionales.

Continuamente se pueden ver cambios geopolíticos marcados por la criminalidad organizada, puesto que su modelo de expansión se fundamenta en el control territorial de diferentes puntos calientes o hot spots donde tienen lugar las actividades delictivas de cada organización criminal.

En definitiva, el crimen organizado rompe el contrato social y el lugar del Estado puede ser ocupado por una organización criminal y su influencia, que se legitima aportando bienes y aumentando el poder político, económico y social del país a nivel estratégico, según afirma el analista Gabriel De Paula.

Europa

La libertad de circulación en Europa favorece las actividades del crimen organizado, pues las fronteras son muy permeables y hay mucha facilidad de movimiento. Esta movilidad transnacional aumenta la impunidad, al dificultar las tareas de investigación para la policía y los servicios de inteligencia y al moverse rápidamente de una jurisdicción a la otra, impidiendo así llevar a cabo investigaciones eficaces.

Incluso aunque la Policía de cada país (con o sin la colaboración de otros países), consiga identificar y detener a los grupos u organizaciones criminales, posteriormente debe darse una cooperación en el ámbito judicial, en muchas ocasiones con países de fuera de Europa. De lo contrario, se dificulta llegar a la cúspide de la organización criminal y afectar directamente a sus fuentes de financiación, reorganización y restablecimiento.

Según Europol, las organizaciones criminales en Europa desarrollan actividades criminales en ámbitos concretos de los negocios (fraudes informáticos, blanqueo de capitales, etc.), no siendo tan frecuente como en otros lugares el tráfico ilegal de bienes, por ejemplo.

Además, destaca la trata de personas y la inmigración ilegal como principales actividades de los grupos criminales en este territorio, existiendo también grupos y organizaciones criminales relacionadas con el terrorismo o la radicalización violenta.

Rob Wainwright, director de Europol, afirma que: “El crimen organizado es un negocio multimillonario en Europa y que está creciendo gracias a la expansión de Internet y las tecnologías móviles, la proliferación de rutas de tráfico clandestino, así como las oportunidades que ofrece la crisis económica global. Todas ellas han contribuido al desarrollo de una mayor amenaza”.

Europa, finalmente, es en muchos casos “receptora” de los productos del crimen organizado de otros lugares (por ejemplo, de las drogas). Además, este territorio y, especialmente España por su situación geopolítica, es un lugar de intercambio y de tránsito, que podría decirse que “conecta” y abre las puertas hacia el resto de continentes, principalmente América y África.

América

Es el continente donde se registra una tasa más alta de muertes relacionadas con el crimen organizado, según la ONU. Por consiguiente, el crimen organizado en América es muy visible para la ciudadanía y especialmente violento.

Aunque en EEUU también se dan gran parte de los fenómenos delictivos que tienen lugar en el resto del continente, se producen a menor escala y tienen menor repercusión que en Centroamérica y Sudamérica. El crimen organizado hace de Latinoamérica un territorio especialmente peligroso en este sentido, ya que los grupos criminales están asentados y consiguen operar con cierta facilidad y resiliencia.

Las muertes que causa el crimen organizado, la gran mayoría en esta zona, superan las producidas en conflictos armados y guerras. Y los únicos cuatro países a nivel mundial con una tasa de homicidios de más de 40 personas por 100.000 habitantes se encuentran en América: El Salvador, Venezuela, Jamaica y Honduras.

En cuanto a las tipologías, destacan especialmente los grupos violentos y las bandas urbanas, el narcotráfico y el tráfico de armas. A todo esto se le suma la elevada tasa de impunidad que tiene el crimen organizado en América, según las estadísticas de la ONU e, incluso, cierta connivencia por parte de instituciones públicas locales o regionales en donde predomina la corrupción.

Asia

Asia es el continente con menor tasa de homicidios según la ONU y más seguro en este sentido en relación con el crimen organizado. Esto se debe a que los grupos organizados de este territorio suelen llevar a cabo sus acciones criminales en otros países, conformando una extensa red que suele operar fuera del continente asiático.

Entre los delitos más destacados del crimen organizado asiático están: la ciberdelincuencia, las apuestas ilegales, la extorsión, el secuestro, el tráfico de drogas, el tráfico de personas y el blanqueo de capitales.

África

Es el segundo continente con mayor tasa de criminalidad organizada y muertes asociadas a la misma después de América. Nigeria y la República Democrática del Congo son los países que registran una mayor tasa de criminalidad, según un informe publicado por Interpol.

En África destacan especialmente los delitos relacionados con la corrupción y en la gran mayoría de los países africanos hay organizaciones criminales estrechamente ligadas a los gobiernos, dando lugar a una extraña relación simbiótica, en la que las primeras obtienen poder e impunidad y los segundos poder y recursos económicos, retroalimentándose entre sí.

Por otro lado, también destacan los delitos de tráfico de personas y de armas, no siendo tan frecuente el delito de tráfico de drogas, aunque también está muy extendido especialmente en países fronterizos con Europa como son Marruecos, Argelia, Libia o Túnez. Otra problemática del continente con relación al crimen organizado es el tráfico de animales exóticos y la pesca irregular.

Australia y Oceanía

Si bien el crimen organizado en Oceanía no es muy significativo, en los últimos tiempos está cobrando mayor importancia, pues muchas bandas criminales de América y Asia se están asentando allí.

Algunos cárteles de la droga mexicanos han comenzado a establecer laboratorios para la fabricación de drogas sintéticas en Australia, que se está consolidando, al igual que Europa, como un lugar de destino estratégico para el crimen organizado.Todo esto está dando lugar a unas restricciones y controles cada vez mayores para evitar y prevenir el crimen organizado en este continente.

Entre las tipologías delictivas más significativas en Oceanía se encuentran: el lavado de dinero, el terrorismo, los incendios intencionados, la evasión de impuestos y los delitos de cuello blanco. Además, diversos grupos de cibercriminales se están especializando dentro del continente en infracciones cibernéticas, como ciberdelitos contra la propiedad intelectual en Internet y la ciberguerra.

Miguel A. Barrios entrevistado por Judit Robles Desde siempre me ha apasionado conocer el por qué de la delincuencia y cómo prevenirla, y por eso estudié Criminología. Además, he ampliado esta formación estudiando Psicología. Me motiva especialmente hacer del mundo un lugar mejor, buscando dar respuestas y aportar todo lo posible a la sociedad.

PUBLICADO EN: https://www.lisanews.org/seguridad/la-geopolitica-del-crimen-organizado/

En la transición hacia un mundo multipolar no basta ser pragmático. Sólo aquellos gobiernos con visiones estratégicas y liderazgos legitimados pueden sobrellevar las crisis propias del cambio. Por Eduardo Vior 2/2/2022 TELAM

El presidente Alberto Fernández inició este martes una gira por Rusia y China, para reunirse con Vladimir Putin y Xi Jinping en pos de afianzar los vínculos estratégicos, reafirmar la cooperación económica, científica y técnica y renovar contratos para inversiones en infraestructura que estuvieron frenados durante el mandato de Mauricio Macri. Inmediatamente después de haber firmado el memorando de entendimiento con el FMI con la ayuda del gobierno norteamericano, el primer mandatario se acerca a los competidores de EE.UU. El intento argentino de llevar adelante una política exterior pragmática y sin ataduras ideológicas no es extraordinario: todos los países surgidos del desmembramiento de la antigua Unión Soviética intentaron hacerlo. Los gobiernos y fuerzas progresistas que hoy resurgen en América Latina tienen la misma tendencia. En Europa, África y Oriente Medio, en cambio, no tienen tanta libertad. El ejemplo de los primeros sirve para ilustrar las limitaciones de los segundos.

El pasado 3 de enero manifestantes salieron a las calles de las principales ciudades de Kazajistán, para protestar contra el aumento en el precio del gas que en el país centroasiático es generalmente utilizado como combustible para los automotores. Las protestas escalaron inmediatamente y grupos paramilitares comenzaron a atacar edificios oficiales, hospitales y aeropuertos. En acciones de comandos agredieron con suma violencia a las fuerzas de seguridad y asesinaron a numerosos efectivos. Algunos, incluso, fueron degollados, en el mejor estilo del Estado Islámico (EI). Muchos testigos aseguran haber oído a estos grupos hablar en lenguas no kasajas.

Ante la escalada de la violencia, el presidente Kassym-JomartTokayev pidió ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva(OTSC), una alianza para preservar la seguridad y estabilidad regional dirigida por Rusia y que incluye también a Bielorrusia, Armenia, Kasajistán, Tayikistán y Kirguistán. Ya el día 5 la organización envió efectivos especializados que resguardaron los edificios públicos y bancos, mientras la policía y el ejército kasajo reprimían a los terroristas. En pocos días se restableció la paz y las tropas extranjeras abandonaron el país.

Mapa de Kazajistn Foto 123RF
Mapa de Kazajistán. Foto 123RF

Múltiples informes de inteligencia dan cuenta de la participación de británicos, turcos e israelíes en este intento de desestabilización. Kazajistán está ubicado en el centro de Asia, en el camino entre China y Occidente, tiene enormes riquezas naturales (especialmente, petróleo y gas) y una frontera con Rusia de más de 7.000 km. Si el gobierno hubiera sido derrocado, la integración euroasiática habría sido decisivamente dañada.

Desde la caída de la URSS en 1991 hasta 2019 el país estuvo presidido por NursultánNazarbáyev, quien, aún después de haber sido sucedido por Tokayev, siguió presidiendo el Consejo de Seguridad Nacional y, aparentemente, al principio del alzamiento dio a la Guardia Nacional la orden de no reprimir. En la crisis kasaja se combinó la lucha entre clanes oligárquicos que se apropiaron del país después de la independencia con el descontento de la población y su aprovechamiento conla infiltración de terroristas islamistas dirigidos por servicios extranjeros. Todavía en diciembre pasado en el vecino Kirguistán las fuerzas de seguridad abortaron un intento de golpe de estado. Afganistán está muy cercano. En ambos países quedó mucha “mano de obra desocupada”.

Todos los países surgidos de la disolución de la URSS mantuvieron hasta hace poco tiempo políticas exteriores que calificaron de “multivectoriales”: negociar en todas las direcciones buscando sacar el máximo de provecho, sin comprometerse con nadie. AleksandrLukashenko llevó adelante una política “multivectorial” en Bielorrusia, hasta que el MI-6 y la CIA intentaron en 2020 escenificar una “revolución de colores” y debió pedir la ayuda rusa, hasta confluir en la unión de ambos estados. Lo mismo en Armenia, Tayikistán y Kirguistán en 2021. Cuando la desestabilización amenazó quebrar la unidad de sus países, no tuvieron otra opción que recostarse en Rusia.

La evidencia de los riesgos que acarrea el pragmatismo excesivo no se limita a los países exsoviéticos. También varios frentes y gobiernos progresistas en América Latina tratan de conciliar la continuidad de políticas macroeconómicas neoliberales con la realización de reformas sociales. Hacen negocios con China y se alinean con EE.UU. El gobierno izquierdista de Perú tiene en China un poderoso inversionista y socio comercial, pero participa en la Alianza del Pacífico y no se fue de Prosur. En Chile,con un gabinete variopinto,el próximo gobierno de Gabriel Boric se anuncia con un perfil similar.

UCRANIA y el conflicto con Rusia Foto AFP
UCRANIA y el conflicto con Rusia. Foto AFP

Estas políticas son posibles, mientras no se agudicen las tensiones entre el bloque atlántico y el euroasiático. Como demuestra la crisis en torno a Ucrania, los países europeos no se pueden permitir tanta autonomía, porque EE.UU. está haciendo un esfuerzo denodado por imponerles su gas. El Reino Unido, por su parte, está organizando una alianza con Polonia y Ucrania dirigida ostensiblemente a impedir el acercamiento entre Alemania, Rusia y China. Desgarrada por una campaña electoral en la que ambas superpotencias han hecho fuertes apuestas (y ninguna por la izquierda), Francia está perdiendo aceleradamente su influencia sobre África Occidental.

Las políticas exteriores pragmáticas son sólo transitoriamente posibles. Cuando la competencia hegemónica se intensifica, la inestabilidad política se hace permanente, la derecha más reaccionaria crece, se facilitan los golpes de mercado y la Justicia oligárquica se entromete para proteger los privilegios. ¿La única alternativa, entonces, es alinearse ciegamente con alguno de los dos polos de poder?

En las décadas de 1940 y 1950 el peronismo argentino propuso la “Tercera Posición”. Comenzó siendo una propuesta pragmática de política exterior independiente de los bloques en que la Guerra Fría había dividido al mundo, para a partir de 1949 convertirse en un proyecto superador del capitalismo liberal y del comunismo dogmático. En la práctica se tradujo en una enérgica iniciativa para construir la unidad de América Latina y contribuyó poderosamente a la organización de la Conferencia de Bandung de 1955 que daría origen al Movimiento de los Países No Alineados, aunque Argentina sólo en 1973 pudo recoger los frutos de su esfuerzo temprano. En el exilio, en la década de 1960 el Gral. Perón sistematizó la propuesta en sus obras “Latinoamérica: ahora o nunca” (1967) y“La hora de los pueblos” (1968) en las que previó que la integración de la humanidad en unidades cada vez mayores y más complejas es inexorable. Dicha integración, empero, puede ser impuesta desde arriba por las oligarquías o por abajo por la liberación de los pueblos y naciones del Sur Global (en aquella época se hablaba de “Tercer Mundo”). El “Mensaje Ecuménico a los Pueblos del Mundo”, de 1972, finalmente, postuló la necesidad de una integración creciente hecha de modo democrático como única solución ante la crisis ecológica que ya entonces afrontaba el planeta.

En sus obras Latinoamrica ahora o nunca 1967 y La hora de los pueblos 1968 Pern previ la integracin de la humanidad en unidades cada vez mayores y ms complejas
En sus obras “Latinoamérica: ahora o nunca” (1967) y “La hora de los pueblos” (1968), Perón previó la integración de la humanidad en unidades cada vez mayores y más complejas

Medio siglo después el desafío sigue vigente: ¿cómo realizar una política independiente desde el Sur Global que asegure la paz, el bienestar de la mayoría y restaure el equilibrio ecológico? Ni con dogmatismos ni con pragmatismos malentendidos que pierden de vista los fines y valores de los actores contrapuestos en la escena mundial. La política mundial no es un autoservicio en el que uno pueda servirse veleidosamente de tirios y troyanos sin pagar mayores costos. Tanto la alianza atlántica como la euroasiática representan formas de ver el mundo, de pensar y de actuar. Las relaciones económicas internacionales no son ideológicamente neutrales. Abrir la puerta para que uno u otro bloque aumente su influencia dentro del paísnecesariamente conduce a que actores políticos, económicos y sociales internos se alineen con ellos e incidan sobre las relaciones de poder.

Mientras renegocia el crédito con el FMI en las condiciones menos dañinas posibles (que nadie se haga ilusiones sobre los sufrimientos que nos esperan), el gobierno argentino estrecha los vínculos con los adversarios de Estados Unidos, buscando inversiones que aceleren el crecimiento y permitan repagar la deuda. Por ahora, la superpotencia occidental está demasiado ocupada en Europa Oriental y el Sureste de Asia, como para reaccionar ante el aumento de la influencia sinorrusa en el tercer país más importante de América Latina, pero no demorará en prestar atención al Lejano Sur. Para entonces los argentinos tendremos que haber fijado nuestro rumbo en el continente y en el mundo con una propuesta ética y simbólica para respaldarlo y un liderazgo capaz de conducirlo.

EEUU busca poner de rodillas a Europa por Ucrania Pereyra Mele entrevistado por Javier Benítez

Las decisiones agresivas de EEUU y Reino Unido sobre las garantías de seguridad que busca Rusia, y que son apoyadas por la Unión Europea [UE], afectan cada vez a los intereses económicos del bloque comunitario. Mucho más de lo que afectarían a los intereses económicos euroasiáticos, según del director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele.

La UE, a rebufo de intereses anglosajones

La UE podría quedar completamente desguarecida, al desnudo, con una mano atrás y otra delante si decide seguirle el juego a EEUU y Reino Unido. Disfrazando un pedido de garantías de seguridad de parte de Rusia, como un ataque bélico inminente del gigante euroasiático contra su vecina Ucrania, ambos países buscan en realidad poner de rodillas a la UE.De acuerdo a Pereyra Mele, los intereses económicos afectan cada vez más a los europeos que a los euroasiáticos, cuando deciden acompañar en forma lineal y unívoca y sin ningún tipo de consideración, las decisiones que toma la dupla, fundamentalmente encabezada por EEUU, a su vez secundado por el Reino Unido.El analista incide en que, para darle una mayor espectacularidad, una especie de show a todo este planteo que hacen de la supuesta invasión rusa a Ucrania, los anglosajones han ordenado el retiro de personal no esencial de sus respectivas delegaciones diplomáticas. Una acción más psicológica que otra cosa, pero que evidentemente que el juego se está desarrollando entre dos superpotencias, EEUU por un lado, y la Federación Rusa por otro, avisa el experto.

Entre la espada y la pared

Pereyra Mele advierte que en medio de ese ‘fuego cruzado’, quedan potencias de segundo orden, como Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. «El caso inglés es de subordinación a través de las decisiones que toma Washington. Pero los casos francés y alemán desvelan que hace rato vienen muy preocupados por el desarrollo de la situación, en la que se los hace participar sin ningún ‘beneficio de inventario’. Es más, con fuertes pérdidas en todo aspecto. Ya Macron ha dicho que a esto había que darle una solución diplomática y llegar a una serie de acuerdos».»Por otro lado, Alemania, […] con el nuevo Gobierno que encabeza [el canciller, Olaf] Scholz, junto con la ministra de Exteriores del Partido Verde [Annalena Baerbock], hoy en día parece [estar] más alineado con las posturas de Washington, que la que tuvo en su momento Angela Merkel con el conservadurismo alemán», observa Pereyra Mele.Sin embargo, matiza el analista, «los sectores económicos internos alemanes han puesto realmente una señal de alarma al ver con preocupación que pueden llegar a perder importantes negocios e importantes inversiones: hay muchísimas empresas alemanas radicadas en la Federación de Rusia y esto también los afectaría. Y por supuesto, además esa fuerte dependencia energética que tiene Alemania del consumo de gas ruso».Respecto a la diferencia de postura entre EEUU y Reino Unido por un lado, y varios miembros de la UE por el otro, demuestra que el frente occidental frente a Rusia «no es monolítico, el frente no es totalmente alineado a las decisiones que está tomando el Gobierno estadounidense, que en el fondo lo que se está queriendo hacer es prácticamente un nuevo ‘cerco sanitario’ [a Rusia], como fue históricamente la política internacional de los países atlantistas».

Que Pasa? Javier Benítez
Periodista internacional. Tras una vasta carrera en medios uruguayos, en 2006 se instala en Barcelona, donde tuvo un pasaje por Ràdio 4 (RNE) y otros medios, a la par de ejercer corresponsalías para Latinoamérica. En 2013 se traslada a Moscú y se incorpora a RT en Español, y en 2015 desembarca en Radio Sputnik. En 2016 fue galardonado en Madrid por la Organización de Periodistas Iberoamericanos como «Personalidad del año» en Radiodifusión.

Entrevista difundida por radio Sputnik https://mundo.sputniknews.com/20220202/eeuu-busca-poner-de-rodillas-a-europa-por-ucrania-1121046237.html

Por Walter Formento, Juan Constant, Sebastián Schulz  y Ernesto Mori

Finalmente, el viernes 28 de enero el gobierno argentino, entre corridas cambiarias y reservas en rojo, anunció que se había llegado a un entendimiento para firmar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) refinanciando el crédito extraordinario Stan-By 2018 por uno nuevo de Facilidades Extendidas de dos años y medio de duración, con los primeros pagos que serían a los cuatro años y se extenderían hasta diez. Lo también extraordinario de este nuevo empréstito es que sería sin reformas estructurales y sin condicionamientos al crecimiento y al sendero fiscal que ponderó el gobierno el 10 de diciembre de 2019 frente al pueblo argentino y ratificó el 7 de enero de 2022 junto a gobernadores. En un país con reservas escasas y un contexto global de volatilidad e inflación internacional creciente, un principio de acuerdo con el organismo financiero multilateral de mayor peso geopolítico, que descomprime una situación de extrema incertidumbre es, de mínima, positivo. 

En un artículo reciente señalábamos que el Fondo Monetario Internacional no es ni funciona como un banco, es decir, como una institución que presta parte del ahorro de sus clientes para, mediante una tasa de interés, financiar y obtener ganancias. Por el contrario, el FMI es una organización internacional política de poder que, en definitiva, impone o intenta imponer los intereses estratégicos de las fuerzas que lo constituyen, disputan y conducen. Concretamente, los dos grandes actores/fracciones unipolares (continentalistas y globalistas) que tienen asiento en los Estados Unidos, que posee el 16,8% de los votos del FMI, lo que en la práctica le otorga el “derecho a veto” en las decisiones del organismo. El FMI tiene también entre sus filas a funcionarios y técnicos provenientes de bancos internacionales y de fondos financieros de inversión global, tristemente conocidas como las “puertas giratorias” del FMI.

Al ser el Fondo Monetario Internacional una institución financiera de carácter político, sus “programas” son, en las formas, contractual-financieros, pero en el contenido son profundamente geopolítico-estratégicos. Esa es una de las claves para entender el conflicto actual de Argentina con el Fondo. Así, mediante la “gestión” de los procesos de endeudamiento y desendeudamiento de los países, el organismo pretende “administrar” sus políticas (internas y externas) y sus economías. Ya en un artículo anterior nos referimos a cómo la deuda externa es una continuidad de la guerra y viene a consolidar en lo cotidiano la situación de derrota o subordinación de un país frente a los grandes proyectos estratégicos en pugna a nivel global. Las condiciones de la Deuda, esa que le impone el acreedor (potencias o transnacionales financieras) al deudor, hacen al modo en que las condiciones de la dominación se imponen. Estas serán primero económicas en lo financiero, para luego serlo en lo industrial desindustrializando, en lo comercial importando, en lo cultural prefiriendo lo importado, en lo estratégico siendo parte de la destrucción de las capacidades de ejercer soberanía propia nacionales-sudamericanas. Ahora bien, el problema se vuelve más complejo cuando avanzamos reconociendo los distintos proyectos de poder que se expresan al interior del FMI, así como en otros organismos internacionales

Estados… ¿Unidos?

Para comprender mejor los intentos de algunos actores importantes en el FMI por imponer condiciones de derrota a la Argentina (devaluación, déficit cero, bloquear emisión y subir tasas de interés, todo en el corto plazo), así como también de aquellos sectores en Estados Unidos que promueven un acuerdo “suave”, es preciso entender el profundo enfrentamiento de fuerzas al interior de los Estados Unidos, y cómo esta disputa se instituyó (a nuestro pesar) en un préstamo Stand-By durante la segunda mitad del gobierno de Mauricio Macri en 2018-2019.

La crisis de poder en el núcleo central del sistema hegemónico mundial, Estados Unidos, se materializa en una fractura, en el seno de las oligarquías financieras entre al menos tres proyectos político-estratégicos, que sacude al país del norte, a las instituciones financieras internacionales (como el FMI) y al conjunto del aparato político-institucional a nivel global. 

Por un lado, 1) las fracciones de capital globalistas angloamericanas transnacionales (fuertes en las citys financieras de Wall Street, Londres, Hong Kong, entre otras), que expresan a los megabancos y fondos financieros de inversión globales, coordinadas y conducidas desde el Banco Internacional de Pagos en Suiza. Sus naves insignias son el HSBC, el Citigroup, el Santander, y otras corporaciones como la Shell, Turner, CNN y, cada vez con mayor presencia, las grandes corporaciones de las telecomunicaciones como Facebook y Google. Estas fracciones son las que operan desde la mayor parte de los Bancos Centrales del mundo y ejercen el control estratégico de la OTAN y la CIA, desde las cuales realizan sus maniobras de inteligencia. Este esquema de poder volvió a ocupar la presidencia de los Estados Unidos a partir de la victoria de Joe Biden, Kamala Harris, Antony Blinken y Nancy Pelosi, y está mediado políticamente (en gran medida) por el Partido Demócrata estadounidense. Estos sectores financieros transnacionales son los más dinámicos dentro del capitalismo contemporáneo, su tablero es el planeta todo.

Por otro lado, y enfrentados profundamente con los globalistas, 2) el bloque de poder continentalista o americanista de las corporaciones multinacionales con centro en Estados Unidos. Sus naves insignias son el Bank of América, la JP Morgan, la Goldman Sachs, grandes corporaciones petroleras como la ESSO de los Rockefeller y la Exxon Mobil, además de la cadena FOX. Dado su umbral de poder, este proyecto estratégico está más contenido dentro de la territorialidad de estado-nación de país central con proyección regional (ALCA, T-MEC), y están expresados políticamente en el núcleo más conservador del Partido Republicano de George W. Bush, Mike Pence, John Bolton, Rex Tillerson, Mike Pompeo, entre otros. Este proyecto es el que diseñó y hegemonizó las principales instituciones de posguerra, entre ellas el FMI, además de apalancarse en el complejo industrial militar con el Pentágono a la cabeza. Su estrategia a nivel regional recupera los principios básicos de la “Doctrina Monroe” de “América para los americanos”, considera a Latinoamérica como su “patio trasero” y opera en la región a partir de las Embajadas y el Comando Sur. 

Por último, mucho más retrasadas, 3) las fracciones oligárquico-nacionalistas-industrialistas, sintetizadas en la figura de Donald Trump, expresión política del empresariado industrial mercadointernista, los sectores de capital derrotados con la globalización impulsada por las transnacionales, con eje en el complejo siderúrgico del llamado “cinturón industrial” o “del óxido”. Promueven una vuelta a la “grandeza” de la nación estadounidense e intentan articular al núcleo conservador de la población blanca y anglosajona (WASP). Entre las fracciones neoconservadoras continentalistas del Partido Republicano y los industrialistas expresados por Trump existen alianzas tácticas vinculadas al fuerte enfrentamiento de estas fracciones contra los sectores globalistas. 

El declive relativo de la hegemonía angloamericana en el sistema mundial agudiza progresivamente la disputa interna entre las distintas fracciones financieras, de forma tal que en algunos artículos hemos caracterizado este proceso como una Perestroika norteamericana

Una de las disputas entre continentalistas y globalistas es por el papel y control de los organismos e instituciones multilaterales (FMI, Banco Mundial, OMC, etc.), y por el rol que debe jugar Estados Unidos en las disputas internacionales de poder (adoptando una postura unipolar y unilateral o una postura unipolar pero multilateral). El globalismo, actualmente en el gobierno de Estados Unidos, pretende desarticular el poder de los sectores continentalistas y avanzar en cierto unipolarismo multilateral que diluya en la multilateralidad el poder de la fracción continentalista unilateral en estos organismos.

¿Qué grupos dominantes al interior de Estados Unidos impulsaron el crédito Stand-By a la Argentina y que propósitos estratégicos perseguían?

El crédito Stand-By por 57.000 millones de dólares que, traccionado desde la Casa Blanca de Trump-Pence, el FMI de Lagarde le dio al gobierno argentino de Mauricio Macri tuvo (y tiene) varios objetivos. El primero y más importante, es de carácter geopolítico. Es decir, el eje Trump-Pence-Lagarde-Macri delimitó una jugada estratégica que proyectaba dejar a la Argentina “sujeta” al esquema de poder continentalista en el marco de la disputa contra el globalismo pero también contra los proyectos multipolares que desde hace algunos años comenzaron a ascender a nivel mundial. De este primer objetivo geopolítico se desprende, encadenado, el segundo: desarticular las potencialidades y el rol de la Argentina como un articulador en una posible “segunda oleada” de integración regional autónoma para, de este modo, consolidar su estrategia de dominación sobre  Latinoamérica, terminar de hundir a la CELAC como espacio de coordinación (reposicionando a la OEA) y utilizar el eje Macri-Bolsonaro-Añez-Duque para avanzar sobre Venezuela y su propuesta emancipatoria y sobre los presidentes cercanos al globalismo (Piñera, Lacalle Pou, Lenin Moreno).

El endurecimiento de la posición de Estados Unidos y aliados. Segunda etapa en la negociación

Frente a la negativa de diciembre de 2021 de algunos países de peso en el FMI (Estados Unidos, Gran Bretaña. Canadá, Japón, Alemania, Australia y Polonia) de aceptar la propuesta argentina para avanzar en un acuerdo, podemos aventurarnos a pensar que nos encontramos en un nuevo momento de la negociación de la Argentina para refinanciar el préstamo Stand-By (STB) 2018 por 57.000 millones de dólares. Si la primera etapa de negociaciones (entre octubre y diciembre de 2021) se caracterizó (en la superficie) por la preponderancia de cuestiones “técnicas”, en esta segunda etapa el debate parece centrarse más en lo político

Juan Domingo Perón decía que, “a fin de cuentas, la política, es la política internacional”. Así se ordena la planificación de un proyecto nacional y las energías vivas del pueblo para llevarlo adelante, en función de rigurosos diagnósticos de relaciones locales, regionales y mundiales/globales, desde los cuales se emprenden las acciones. Retomando ese legado, para comprender geopolíticamente el “problema” de la deuda externa argentina, nos preguntamos ¿cómo es hoy ese mundo de las relaciones internacionales, en el cual se desarrolla la negociación con el FMI? ¿Qué proyectos “juegan” al interior del propio FMI y como esto impacta en la negociación que lleva la Argentina con el organismo?

Crisis hegemónica del polo angloamericano de poder 

A esta altura de la historia, un enorme conjunto de evidencias empíricas muestran un mundo muy diferente de aquel de hace 20 o 30 años atrás, en donde Estados Unidos era la expresión indiscutible del hegemón. En un artículo reciente, reflexionamos respecto a la crisis y transición histórico-espacial contemporánea subrayando que el siglo XXI, desde sus inicios, muestra una agudización de las tensiones y disputas geopolíticas, la emergencia de nuevos actores de poder con proyección regional y global, nuevas correlaciones de fuerzas internacionales que se traducen en desplazamientos y reconfiguraciones geoeconómicas y geopolíticas de escala universal. Algunos de estos movimientos “tectónicos” se observan en la creciente pérdida de gravitación internacional del eje occidental unipolar atlantista y del ascenso de los multipolarismos, con centro en el Asia Pacífico (China, Rusia, India, Irán, entre otros), que redefinen el mundo de relaciones que conocíamos, por lo menos desde la Perestroika o caída de la Unión Soviética. 

Ahora bien, ¿esto que tiene que ver con que Argentina se vea encerrada (al filo del default) renegociando una deuda vieja por una nueva con el FMI y, en principio (hasta el 28 de enero), con la negativa y endurecimiento de posiciones por parte de un grupo de países entre los que sobresale Estados Unidos?

Una cuestión de prioridades 

A pesar de las grietas, disputas y enfrentamientos en el seno del bloque angloamericano occidental y en Estados Unidos en particular, no podemos pasar por alto que existen ciertos acuerdos tácticos en el “estado profundo” norteamericano respecto a grandes objetivos geopolíticos, entre los cuales se encuentra recuperar la hegemonía sobre América Latina, (re) subordinar a la región (tras los incipientes procesos de insubordinación o desconexión con integración regional autónoma de 2000 y 2015), aunque con estrategias, alianzas, formas y tiempos diferentes.

Para el continentalismo americanista, la prioridad máxima es (re)colonizar nuestro continente, pues sólo desde una fuerte sujeción de lo que consideran su “esfera de influencia directa” estas fracciones pueden sostener las esperanzas de ampliar su umbral de poder y detener su declive estratégico. Estas son las razones que llevaron a estos sectores a impulsar el crédito a Macri al interior del FMI, los que traccionaron a Jair Bolsonaro en Brasil y los que diseñaron (desde las Embajadas y la OEA) el golpe de Estado a Evo Morales en Bolivia.

Para el proyecto político-estratégico del globalismo (en situación de ascenso estratégico, aunque perdiendo iniciativa desde la crisis de Hong Kong en 2020-2021), si bien la subalternación de Latinoamérica es un objetivo importante, su prioridad está puesta en resolver favorablemente la interna en Estados Unidos para retomar su ofensiva sobre China en el Asia-Pacífico y desde la OTAN sobre Ucrania (para romper la alianza entre Rusia y Europa), en la disputa geopolítica central abierta y directa con el multipolarismo (en ascenso estratégico y con fuerte iniciativa).

FMI y la encrucijada argentina

 Tras el Informe que el FMI publicó en su página oficial el 10 de diciembre de 2021, luego de una semana de análisis de “los números” de la propuesta argentina, el organismo señaló que hubo avances, pero que las “diferencias” sobre el horizonte fiscal serían (supuestamente) las que no permitieron arribar a un acuerdo de partes en diciembre. En realidad, lo que se ocultaba tras las “diferencias técnicas” que señala el staff del FMI, es la estrategia política (unipolar y unilateral) de la fracción continentalista que pretende dejar a la Argentina (y a América Latina) bajo su dominio, bloqueando la posibilidad de ascenso de gobiernos de tendencias progresistas o nacional-populares. Por estas razones, el empantanamiento “relativo” de las negociaciones por un nuevo acuerdo, difícilmente encuentre resolución desde lo técnico, o incluso desde lo jurídico (a partir de la propuesta de llevar el reclamo a la Corte de La Haya), sino más bien desde lo político y lo geopolítico, como pareciera está sucediendo. El propio Ministro de Economía Martín Guzmán señalo que “no es una cuestión de visiones, sino de intereses en juego .

La negativa de la conducción política del FMI a la propuesta argentina proviene de los alfiles y peones del continentalismo americanista y de su esquema tradicional de alianzas, que hasta enero de 2022 permanecieron en  puestos ejecutivos claves dentro del organismo. Estos actores son los mismos que impulsaron e impusieron (ante la resistencia del resto de los representantes del FMI) el crédito Stand-By de Trump/Pence/Lagarde/Macri por 57.000 millones de dólares en 2018. Este conjunto de actores, a pesar de haber sufrido una derrota electoral en Estados Unidos a manos de los globalistas, hasta el 21 de enero de 2022 estuvieron representados por el n°2 del FMI, Geoffrey Okamoto (designado por Trump), y fue bajo la iniciativa de Okamoto que insistieron en que Argentina claudique en la demanda de soberanía nacional y acepte los términos de derrota y dependencia, en una especie de nuevo Tratado de Madrid mediante la cual se intenta imponer una política estructural de ajuste y desindustrialización, como lo realizado en 1991, a través de Cavallo como superministro de Economía, expresando los intereses estratégicos de las potencias hegemónicas vencedoras en la llamada Guerra de Malvinas de 1982, Estados Unidos y Gran Bretaña. Cuando la Perestroika en desarrollo era la de la Unión Soviética en 1979-1982-1991.

Resumiendo, observamos que las fracciones continentalistas están obstinadas en imponer la derrota del proyecto nacional y popular en la Argentina (como condición necesaria para subordinar a su “patio trasero” y debilitar aún más a los intereses globalistas dentro de EEUU), mientras que las fracciones globalistas (al no ser su prioridad estratégica) son más flexibles (en principio) a arribar a un acuerdo de partes que debilite al continentalismo. Un ejemplo de esto se vio el 10 de enero de 2022, cuando un grupo de legisladores demócratas de Estados Unidos pidieron, mediante una carta a la actual Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos Janet Yellen (cuadro del globalismo), que recomiende a los representantes norteamericanos en el FMI reconsiderar las sobretasas a la Argentina.

El rey está desnudo 

Hay que entender que, si hasta el 28 de enero no había un principio de entendimiento para llegar a un acuerdo con el FMI, no era por razones técnico-económicas, sino geopolíticas. La situación devino del endurecimiento de ciertos sectores de poder norteamericano que intentaban imponer un paquete de ajustes intolerables e inaplicables en términos económicos y sociales, y cerrar de esta manera el plan que tenían cuando eran gobierno en los Estados Unidos. En la cúpula del FMI, fue el representante norteamericano y subdirector del organismo Geoffrey Okamoto, quien se opuso con mayor vehemencia a la propuesta argentina y quien “se levantó de la mesa de negociación” en diciembre de 2021, pretendiendo imponer la derrota mediante reformas estructurales y ajustes en tiempo récord. Hay que recordar que fue el mismo Okamoto quien dio la orden de que Estados Unidos sea el único país en no aprobar el informe ex post stand-by de 2018 del propio organismo el 22 de diciembre de 2021. Fue también Okamoto, en 2018, cuando se desempeñaba como asesor del Ministro de Economía de Trump, Steven Mnuchin (un ex ejecutivo de Goldman Sachs), el encargado de subordinar al entonces representante norteamericano en el FMI, el demócrata David Lipton (hombre de Wall Street-globalista-, hoy asesor del tesoro de Janet Yellen), quien se oponía al crédito Stand-By de 2018 con esas características y magnitudes. La salida de Geoffrey Okamoto como número 2 del FMI el 21 de enero de 2022, materializa la nueva correlación de fuerzas en Estados Unidos al interior del Fondo Monetario Internacional. En su lugar, asumió Gita Gopinath, una economista indo-norteamericana de perfil más académico que llega recomendada por el globalista David Lipton. Esta situación implica negociar ahora con nuevos actores y, en consecuencia, el panorama puede ser otro.

Neutralización relativa del proyecto de las fracciones continentalistas en el FMI 

Desde el 21 de enero, cuando finalizó la gestión de Okamoto (y unos días antes también), una variedad de “hechos” dan cuenta de un “nuevo de clima” en la negociación con el FMI, acontecimientos y declaraciones tales como las de la directora del organismo, Kristalina Georgieva el mismo día de la salida de Okamoto, recomendando a los países altamente endeudados en dólares reprogramar los vencimientos hacia adelante; o las declaraciones de la flamante subdirectora del organismo Gita Gopinath en una rueda de prensa el 25 de enero de 2022 donde señaló, en relación a la negociación con Argentina, que “hay progresos y esperamos lograr aún más en los próximos días”. También las declaraciones de algunos “fondos de bonistas extranjeros” como Monarch o el grupo de los Exchange Bondholders que apoyan a la Argentina y junto a los legisladores demócratas pidieron la reducción de las sobretasas del FMI; o las palabras del subsecretario del Departamento de Estado norteamericano Bryan Nichols diciendo “nosotros esperamos que Argentina alcance un acuerdo con el FMI y deseamos apoyar ese proceso” . También el informe ex post del Stand-By extremadamente crítico que publicó el propio FMI, y el recientemente publicado Working Paper de los especialistas de derecho financiero internacional quienes tipificaron el Stand-By de 2019 como Ultra Vires. Asimismo, las recientes proyecciones de la Argentina que hizo el FMI en su informe “Perspectivas Económicas Globales” del 25 de enero 2022, que incluyó una mejora del 0,5% del crecimiento económico argentino tanto para este año como para el próximo, en relación a las estimaciones que el FMI realizara en su informe de octubre 2021. Otro hecho de que cabe subrayar se registró el 21 de enero de 2022, cuando el propio FMI confirmó la posibilidad de una “tercera opción” de carteras más multipolares, que puede institucionalizarse a través de un “Fondo de Resiliencia”. Una tercera alternativa de crédito propuesta por los países emergentes y las fuerzas multipolares en el FMI y en el G20, préstamos a veinte años con diez de gracia, con bajas tasas de interés y sin condicionamientos, frente a las dos opciones institucionalizadas en el FMI: los créditos de corto plazo Stand-By y los de largo plazo de Facilidades Extendidas.

Los “hechos” de las últimas semanas parecen mostrar que con la salida de Okamoto hay cierta neutralización relativa del proyecto estratégico de poder americanista-continentalista que habían avanzado bajo el gobierno de Macri-Bullrich-Carrió.  

La Argentina es parte de un conflicto geopolítico de gran envergadura, y las acciones que lleve adelante nuestro país pueden contribuir a profundizar la crisis estructural tanto del proyecto continentalista neoconservador como del globalismo atlantista, ambos de carácter financiero unipolar, y fortalecer las alternativas multipolares que hoy están en ascenso estratégico a nivel global.

Hacia una salida multipolar

En este contexto de cosas, pareciera observarse un cierto alejamiento de la Argentina de los vectores del polo angloamericano y una inclinación estratégica nacional, popular y latinoamericana, a partir de una reponderación de la CELAC como espacio de coordinación estratégica regional y un mayor acercamiento de nuestro país a los proyectos multipolares encarados por China y Rusia. En este marco, en febrero de 2022 Alberto Fernández confirmó que viajará a China y Rusia, gira en la que el presidente tiene previsto firmar el Memorándum de Entendimiento para que Argentina ingrese a la Nueva Ruta de la Seda. En abril de 2021, a su vez, Argentina formalizó su incorporación al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, una institución de carácter multipolar que ofrece financiamiento para obras de infraestructura en los países emergentes y en desarrollo.

Frente al endurecimiento de la posición norteamericana, principalmente de las fracciones continentalistas,  y sus aliados del G7 en el FMI (al parecer neutralizada) respecto a la propuesta argentina, creemos que cobra fuerza la posibilidad de retomar y articular una opción alternativa de carácter multipolar. En un trabajo anterior, donde reflexionábamos sobre el contexto internacional multipolar y los escenarios posibles, planteábamos que desde mediados de abril de 2021, tras la gira del Ministro de Economía Martín Guzmán y la Ministra de Salud Carla Vizzotti por Europa, que luego tuvo un paso por Rusia para cerrar los acuerdos para la producción de Sputnik V en nuestro país, comenzaron a circular en varios medios de comunicación supuestos procesos de negociación para la cesión de Derechos Especiales de Giro (la canasta de “monedas” del FMI) de Rusia a Argentina en calidad de préstamo. Si bien desde las autoridades nacionales nunca se confirmaron esas “negociaciones”, distintos medios especializados publicaron editoriales en ese sentido, señalando no solo la posibilidad de un acuerdo/préstamo ruso, sino también de que el mismo se amplie a otros países “amigos” como México e incluso China.  A pesar de la importancia de tamaña oportunidad, la misma dejó de aparecer en el debate mediático hasta mediados del mes de julio, tras la reunión del G20 en Venecia, donde nuevamente el ministro Guzmán mantuvo reuniones bilaterales con su par ruso Anton Siluanov y su par mexicano Arturo Herrera. Tras esta cumbre, nuevamente desde distintos medios de comunicación (tanto del continentalismo como del globalismo) prendieron sus alarmas frente a la posibilidad de que Argentina obtenga ayuda financiera de países que expresan la propuesta multipolar.. 

A partir de agosto de 2021, tras votarse al interior del FMI la capitalización de los países integrantes del mismo, que acordó la colocación de 650.000 millones de dólares en DEG, de los cuales Argentina recibió 4.335 millones; retornó entonces, en el debate internacional, la posibilidad de avanzar con una nueva línea de créditos mediante la creación de un Fondo de Resiliencia (que finalmente se instituyo en el FMI en enero del 2022, y comenzaría a funcionar a partir de septiembre), así como de intercambios de préstamos/acuerdos bilaterales de DEGs.

El endurecimiento de las posiciones continentalistas/americanistas del FMI hasta el 21 de enero (último día de Okamoto en el organismo) pareciera haber funcionado como fuerza centrípeta al interior del frente electoral que gobierna la Argentina, acercando posiciones diferentes, además de haber ayudado también a traccionar decisiones de países de América Latina (principalmente, México, Chile, Venezuela, Cuba y Bolivia) para que Argentina presida la CELAC, haciendo del problema de la deuda argentina con el FMI un problema latinoamericano, como subraya la declaración del organismo regional del 7 de enero de 2022. Por otra parte, hacia fines de enero de 2022, se publicó una carta firmada por 10 expresidentes de América Latina donde exigieron al FMI «la eliminación inmediata de los sobrecargos del préstamo» y denunciaron como ilegitimo el préstamo del Fondo al gobierno de Macri. También se sumó la voz del Papa Francisco, quien llamó a reducir «la carga de la deuda de las naciones más pobres» y reclamó “urgente un plan global que pueda crear nuevas instituciones o regenerar las existentes, especialmente las de gobernanza global, y que ayude a construir una nueva red de relaciones internacionales para avanzar en el desarrollo humano integral de todos los pueblos». Por su parte, el 26 de enero de 2022 se conoció que el Banco del Pueblo de China autorizaría a la Argentina a utilizar el swap de monedas que el país asiático tiene con nuestro Banco Central sin intereses para pagar parte de la deuda en caso de ser necesario.

Hasta ahora, los sectores derrotados políticamente en Estados Unidos pretendían imponer a la Argentina un acuerdo con el FMI de sometimiento, pero la derrota electoral de Trump de noviembre del 2020 recién se institucionaliza en el organismo multilateral el 21 de enero de 2022 con la salida de Okamoto, y una semana después ya vemos resultados. 

El 28 de enero el gobierno argentino, al borde del default, entre corridas cambiarias y reservas en rojo, anunció que había llegado a un entendimiento para firmar un nuevo acuerdo con el FMI refinanciando el crédito extraordinario Stan-By 2018 por uno nuevo de Facilidades Extendidas de dos años y medio de duración, con los primeros pagos que serían a los cuatro años y se extenderían hasta diez. Lo también extraordinario de este nuevo empréstito es que sería sin reformas estructurales y sin condicionamientos al crecimiento y sendero fiscal que ponderó el gobierno el 10 de diciembre de 2019 en Plaza de Mayo frente al pueblo argentino y ratificó el 7 de enero de 2022 junto a gobernadores en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno. 

En un contexto global de volatilidad financiera, inflación internacional creciente y  en vísperas de varias subas de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, para un país con escasas reservas, un principio de acuerdo, con el organismo multilateral de mayor peso geopolítico, que descomprime una situación nacional de extrema incertidumbre es, de mínima, positivo. 

Por supuesto, que exista un entendimiento para refinanciar el Stan-By 2018, no significa en absoluto que el país haya recuperado su soberanía y se desprenda de las injerencias del organismo, sino que -en principio- se logró desarticular desde la política (interna-externa) el dispositivo de derrota. Seguimos bajo la órbita de una organización internacional política de poder que impone o intenta imponer los intereses estratégicos de los actores que la constituyen, disputan y conducen. Pero lo nuevo es que tanto el continentalismo como el globalismo se encuentran en una profunda y creciente confrontación interna, mientras que el multipolarismo gana grados de libertad y adquiere cada vez más peso, incluso en el FMI.

 El panorama hacia el futuro es complejo, resta observar si se imponen los intereses del llamado “estado profundo” norteamericano o si las disputas al interior del propio Estados Unidos y los mayores  niveles de poder de los proyectos multipolares en la balanza internacional, habilitan las condiciones para que la Argentina logre seguir construyendo una salida lo más auspiciosa posible, que garantice un sendero de desarrollo con justicia social, independencia económica, soberanía política e integración regional, enmarcado en un proceso de transición a una multipolaridad del siglo XXI, de características pluriversales y donde el diálogo de civilizaciones prime por sobre los proyectos financieros unipolares.

[1] Director del Centro de Investigaciones en Política y Economía (CEPE-CLACSO), Secretario del Observatorio Internacional de la Crisis, Sociólogo, Profesor de la Universidad Nacional de La Plata. Contacto: walterformento111@yahoo.com.ar.

[2] Sociólogo, docente de la FHyCS y de la FCE de la UNJU. Investigador del Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE-CLACSO). Contacto: juanl.constant@gamil.com.

[3] Sociólogo. Becario Doctoral del CONICET. Investigador del Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE-CLACSO). Contacto: jsschulz@gmail.com.

[4] Cursa estudios de Educación en Ciencias Sociales, Perú. Investigador del Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE-CLACSO). Contacto: elvismori@gmail.com

[5] “FMI y la primacía de lo (geo)político”, por Juan Constant. Disponible en: https://www.jujuydice.com.ar/noticias/opinion-8/fmi-y-la-primacia-de-lo-geo-politico-51569

[6] Para aprobar una decisión en el organismo, se debe contar con el 85% de los votos afirmativos de sus miembros, por lo que el 16,5% de poder de voto le otorga a Estados Unidos un “derecho a veto” tácito.

[7] Oglietti, G. y Vergara, L. (2021) A Fondo con(tra) Latinoamérica. Las razones que explican el fracaso del FMI en la región. CELAG. Disponible en: https://www.celag.org/wp-content/uploads/2021/08/2021-08-05-cae-fmi.pdf

[8] Formento, W. y Dierckxsens, W. (2020). “Deuda externa, dependencia estratégica y crisis mundial”. Disponible en: https://ciepe.com.ar/deuda-externa-dependencia-estrategica-y-crisis-mundial/.

[9] «Bonos cayeron hasta 3% y Riesgo País alcanzó máximos de un mes, en medio de diferencias con FMI«. Ámbito Financiero, 06/01/2022. https://www.ambito.com/finanzas/riesgo-pais/bonos-cayeron-3-y-alcanzo-maximos-un-mes-medio-diferencias-fmi-n5347547

[10] También existen sectores progresistas al interior de la política norteamericana, expresados por el sector no neoliberal del Partido Demócrata de Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders. Un análisis más detallado de los proyectos estratégicos en pugna en Estados Unidos puede encontrarse en: Formento, W. y Merino, G. (2011) Crisis financiera global La lucha por la configuración del orden mundial, Ed. Continente y Formento, W. y Dierckxsens, W.. (2020). Trump vs. Biden 2020: Estado Nacional vs. Estado Global, Centro de Investigaciones en Política y Economía. En este trabajo solo presentamos brevemente cada proyecto por una cuestión de espacio.

[11] Formento, W. y Dierckxsens, W. (2020) 2020. Una Perestroika Norteamericana. Dossier Geopolítico. Disponible en: https://dossiergeopolitico.com/2019/10/15/2020-una-perestroika-americana-1/

[12] Merino, G. (2016). «Tensiones mundiales, multipolaridad relativa y bloques de poder en una nueva fase de la crisis del orden mundial. Perspectivas para América Latina». Geopolítica(s) 7(2) 2016: 201-225

[13] Schulz, S. (2020). “Crisis sistémica del orden mundial, transición hegemónica y nuevos actores en el escenario global”. Centro de Investigaciones en Política Internacional, CIPI, Cuba. http://www.cipi.cu/schulz

[14] Gullo, M. (2015) “Insubordinación Fundante. Breve historia de la construcción del poder de las naciones”. Disponible en: http://www.elperroylarana.gob.ve/wp-content/uploads/2016/12/la_insubordinacion_fundante.pdf

[15] Amin, S. (1988) “La Desconexión. Hacia un sistema mundial policéntrico”. Ediciones Colihue, 1989

[16] Formento, W. (2018). “Crisis mundial. Un abordaje desde los esquemas de poder político-estratégico”. Disponible en: http://jornadassociologia.fahce.unlp.edu.ar/x-jornadas/actas/FormentoPonMesa9.pdf

[17] “Declaración del equipo del FMI sobre Argentina”, 10 de diciembre de 2021. Disponible en: https://www.imf.org/es/News/Articles/2021/12/10/pr21371-imf-mission-team-statement-on-argentina

[18] «Guzmán: La diferencia con el Fondo es un programa de ajuste versus uno de crecimiento«. Telam, 05 de enero de 2022. https://www.telam.com.ar/notas/202201/580028-guzman-negociacion-fmi.html

[19] El Tratado de Madrid de 1990 fue la imposición de condiciones luego de la derrota de Malvinas, donde al proyecto nacional sudamericano hispanoamericano se le impusieron las condiciones del proyecto conjunto de ambas facciones anglo-financieras (anglo-americano y anglo-holandés), aunque con contradicciones entre ambas. Es el momento de ejecución de la destrucción de las capacidades estratégicas soberanas industriales, científicas y tecnológicas.

[20] «FMI: EEUU votó en contra del informe sobre stand by (dato clave)«, Ámbito Financiero, 07 de enero de 2022. Disponible en: https://www.ambito.com/economia/fmi/eeuu-voto-contra-del-informe-stand-by-dato-clave-n5348001

[21] «Optimismo (leve) en la negociación con el FMI: se va Okamoto (un duro)«, Ámbito Financiero, 12 de enero de 2022. https://www.ambito.com/economia/fmi/optimismo-leve-la-negociacion-el-se-va-okamoto-un-duro-n5350339

[22] «Estados Unidos es el principal responsable, se lava las manos y exige más ajuste«, Página 12, 27 de enero de 2022. https://www.pagina12.com.ar/394175-estados-unidos-es-el-principal-responsable-se-lava-las-manos

[23] «La Casa Blanca sorprendida por la designación de Gita Gopinath como N°2 del FMI«. El Economista, 09 de diciembre de 2021. https://eleconomista.com.ar/internacional/la-casa-blanca-sorprendida-designacion-gita-gopinath-como-n2-fmi-n48666

[24] «Guiño a la Argentina: la titular del FMI dijo que los países endeudados «actúen ahora» para reprogramar los vencimientos«. Ámbito Financiero, 21 de enero de 2022. https://www.ambito.com/economia/fmi/guino-la-argentina-la-titular-del-dijo-que-los-paises-endeudados-actuen-ahora-reprogramar-los-vencimientos-n5355604

[25] «El FMI habla de un inminente progreso en la negociación con Argentina«. La Política Online, 25 de enero de 2022. https://www.lapoliticaonline.com/economia/el-fmi-habla-de-un-inminente-progreso-en-la-negociacion-con-argentina/

[26] «Sobrecargos del FMI: llega un sorpresivo apoyo de un rival para ahorrar u$s 10.000 millones«. Cronista, 21 de enero de 2022. https://www.cronista.com/economia-politica/sobrecargos-del-fmi-llega-un-sorpresivo-apoyo-de-un-antiguo-rival-de-la-argentina/

[27] «Bonistas privados respaldan a Guzmán en el reclamo para quitar los sobrecargos del FMI«, La Política Online, 21 de enero de 2022. https://www.lapoliticaonline.com/economia/156807/

[28] «Diputados demócratas le piden al Tesoro de EE.UU. que el FMI baje las sobretasas«, TN, 10 de enero de 2022. https://tn.com.ar/economia/2022/01/10/diputados-democratas-le-piden-al-tesoro-de-eeuu-que-el-fmi-baje-las-sobretasas/

[29] «Otro hombre clave de Biden habló de la negociación de Argentina y el FMI: Queremos apoyarlos”, Infobae, 20 de enero de 2022. https://www.infobae.com/politica/2022/01/21/otro-hombre-clave-de-biden-hablo-de-la-negociacion-de-argentina-y-el-fmi-queremos-apoyarlos/

[30] «Los principales puntos del informe del FMI sobre Argentina«, BAE, 23 de diciembre de 2021. https://www.baenegocios.com/economia/Los-principales-puntos-del-informe-del-FMI-sobre-Argentina-20211223-0032.html

[31] «The IMF’s 2018 Stand-By Arrangement with Argentina: An Ultra Vires Act?«. Karina Patricio Ferreira Lima, 10 de enero de 2022. https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=4004595

[32] “Una recuperación mundial trastocada”, por Gita Gopinath. Fondo Monetario Internacional, 25 de enero de 2022. https://www.imf.org/es/News/Articles/2022/01/25/blog-a-disrupted-global-recovery

[33] «El FMI detalló las condiciones para la «tercera línea» soñada por Cristina Kirchner, a 20 años y con tasas más bajas: ¿Argentina aplica?«. Cronista, 21 de enero de 2022. https://www.cronista.com/economia-politica/el-fmi-detallo-las-condiciones-para-la-tercera-linea-sonada-por-cristina-kirchner-a-20-anos-y-con-tasas-mas-bajas-argentina-aplica/

[34] Los créditos “Stand-By”, son una de las dos líneas crediticias del FMI, con una duración máxima de 3 años y un período de reembolso de entre 3 y 5 años, generalmente son sin condiciones y enfocados hacia objetivos específicos La otra línea de empréstitos que otorga el organismo multilateral son los créditos llamados de “Facilidades Extendidas” con una duración de 4 años y medio a 10 años, tienen la ventaja de estar financiados en más largo plazo pero la desventaja de una carga de condicionalidades estructurales más fuerte.

[35] «China seduce a casi todo el mundo con La Nueva Ruta de la Seda«, Página 12, 3 de enero de 2022. https://www.pagina12.com.ar/392359-china-seduce-a-casi-todo-el-mundo-con-la-nueva-ruta-de-la-se

[36] «La deuda externa Argentina, límites y oportunidades«, Juan Constant, http://jornadasdesociologia2021.sociales.uba.ar/wp-content/uploads/ponencias2021/1586_104.pdf

[37] «Entre los DEG del FMI y los primeros indicios de la segunda ola«, El Economista, 29/03/2021. https://eleconomista.com.ar/economia/entre-deg-fmi-primeros-indicios-segunda-ola-n42299

[38] «Argentina quiere conseguir una porción mayor de los DEG del FMI«, Clarín, 19/07/2021. https://www.clarin.com/economia/argentina-quiere-conseguir-porcion-mayor-deg-fmi_0_N3-QMNRZe.html; «Argentina votó a favor de la nueva asignación de DEG del FMI«, El Economista, 20/07/2021, https://eleconomista.com.ar/2021-07-argentina-asignacion-de-deg-del-fmi/; «Tratativas secretas con Rusia: el Gobierno negocia préstamos bilaterales para pagarle USD 19.000 millones al FMI«, Infobae, 09/07/2021, https://www.infobae.com/economia/2021/07/09/tratativas-secretas-con-rusia-el-gobierno-negocia-prestamos-bilaterales-para-pagarle-usd-19000-millones-al-fmi/; «Kohan: Hay intenciones de negociar un préstamo de Rusia para pagar los vencimientos del FMI en 2022«, Marcelo Longobardi, 09/07/2021, https://marcelolongobardi.cienradios.com/kohan-hay-intenciones-de-negociar-un-prestamo-de-rusia-para-pagar-los-vencimientos-del-fmi-en-2022/; «¿Conviene que el kirchnerismo imponga su agenda económica?«, Perfil, https://www.perfil.com/noticias/amp/economía/ conviene-que-el-kirchnerismo-imponga-su-agenda-económica-por-gabriel-rubinstein.phtml.

[39] «Argentina asumió la presidencia de la CELAC, un organismo crítico de Estados Unidos, con apoyo especial de Venezuela y Nicaragua«, Cronista, 07/01/2022, https://www.cronista.com/economia-politica/argentina-asumio-la-presidencia-de-la-celac-un-organismo-critico-de-estados-unidos/

[40] «Comunicado de Prensa Conjunto Argentina – México CELAC 2022«, CELAC, 7 de enero de 2022. https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/comunicado-de-prensa-conjunto-argentina-mexico-celac-2022

[41] Entre los cuales se encuentran el expresidente Lugo (Paraguay), Lula y Dilma (Brasil), Jose Luis Rodriguez Zapatero (España), Evo Morales (Bolivia), Ernesto Samper (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Manuel Zelaya (Honduras) y Leonel Fernandez (República Dominicana).

[42] «En medio de la negociación, el Papa le mandó una carta al FMI con un guiño a la Argentina«, La Política Online, 09/01/2022. https://www.lapoliticaonline.com/economia/francisco-le-mando-una-carta-al-fmi-y-al-banco-mundial-con-un-guino-sutil-a-la-argentina/

[43] “Argentina Asks China to Expand Yuan Swap to Strengthen Reserves”, Bloomberg, 26 de enero de 2022. https://www.bloomberg.com/news/articles/2022-01-26/argentina-asks-china-to-expand-yuan-swap-to-strengthen-reserves?utm_source=google&utm_medium=bd&cmpId=google

“En los últimos años el aumento de las preocupaciones morales ligadas a las violaciones de la privacidad, recopilación de datos, censuras y noticias faltas (fake news) ha eliminado la controversia para renovar las plataformas de redes sociales que han llegado a dominar hasta nuestra democracia”.

Hace poco menos de un lustro quizás, nos interrogábamos sobre evolución o revolución en el nuevo entorno donde nos desarrollamos y se manifiesta gran parte de nuestras actividades como así también la comunicación entre otras, de hecho, más allá de los tecno fóbicos o tecno utópicos, no podemos negar la que realidad supero a la ficción, es decir, lo que creíamos hace poco tiempo atrás cosas de ciencia ficción, se han convertido en ciencia acción. Donde la disrupción y exponencialidad con que se han producidos los cambios en el mundo en materia tecnológica y nos ha afectado de lleno a todos los seres humanos de una u otra forma, sigue un proceso indetenible y cada vez con más vertiginosidad, mientras en el medio un sinfín de cuestiones aún esperan una respuesta, puesto que la simultaneidad en que convivimos en muchas partes del mundo, entre ellas Latinoamérica, se entremezclan las diversas eras de la historia y los ciudadanos quedan en cámara lenta o velocidad supersónica, física o digital, visible e intangible, con bienes y servicios, con aceros y datos, con autopistas y Smartphone; sin dudas toda una travesía difícil de digerir, donde los modelos tradicionales no terminan de dar un paso al costado y los modelos innovadores no alcanzan aun a implantarse.

A raíz de esta compleja introducción, pero necesaria para el abordaje compacto de la temática a desarrollar, con un enfoque holístico, multidisciplinario y con solida evidencia empírica, trataremos de analizar los impactos e implicancias de las diversas ópticas en la vida socioeconómica, educativa y cultural principalmente de la Web 3.0 y el soporte que brinda la tecnología blockchain, en un tiempo, en un momento donde aparente lo habíamos visto todo, el metaverso, es decir la internet, después de la internet, donde tecnologías como la realidad virtual, la holográfica, la IoT, y la realidad aumentada, son los ejes principales hasta hoy día, en este nuevo “verso” del cual aún se ha empezado a dar los primeros pasos y que se espera consolidar recién dentro de una década.

Lo cierto es que encada análisis de estirpe académica que realizamos en temas tan delicados como el presente, hacemos hincapié sobre la falta de regulación del ciberespacio, cuestión más que imperativa, con la rapidez con que fluyen estos temas, una normativa ciberetica que contemple y proteja todas las cuestiones que se hallan inmersas en este tercer entorno (entorno virtual) pero que a raíz de lo planteado ut-supra las falencias o desavenires que ocurren en muchos casos son verdaderos problemáticas catastróficas. 

Si bien con el transcurrir de los años todo va evolucionando en aras de adaptarse a nuevas exigencias y tecnologías con las que disponemos, no es de forma equitativa alrededor de nuestro planeta y quienes vivimos en esta latitud del mismo, no solo lo sabemos muy bien, sino que lo padecemos en el mayor de los casos. La masividad e hipervelocidad de datos, conjugada con la velocidad analítica cada vez más basta, nos transporta a una realidad paradojal, en la cual a medida que aumenta la eficacia tecnológica, como lo mencionamos más arriba, crecen nuestros temores a los mismos, más aún sin una regulación global.

Por eso damos paso a la Web 3.0 que es un caso de los que mencionamos en dicha descripción precedente. Para ello es importante realizar un enfoque histórico y conceptual para llegar a la actualidad. La Web (vocablo ingles que significa red) comúnmente entendida como el conjunto de información que se encuentra en una dirección determinada de internet. Todo empieza con la Web 1.0, ésta era unidireccional y tenía que ver con sitios Web estáticos creados con HTML, CCS y JavaScript. No existía muchas aplicaciones Web en internet, en resumen, no había interacción de allí la unidireccionalidad. En esa época solo teníamos MSN y salas de chat de AOL; en general no fue una gran experiencia cuando comparamos con la Web de hoy, tampoco había forma de transmitir música y videos, no había redes sociales, por eso al principio internet fue un poco inestable, hasta que las cosas que género en un breve lapso de tiempo, hicieron que diera un giro de 360 grados. 

A continuación de la de la antes mencionada, le sucede la Web 2.0, desde principios del 2004 hasta la fecha prácticamente. Durante todo el transcurso de ese tiempo la Web evoluciono muchísimo y uno de los mayores cambios que se produjeron fue la interactividad de internet, esto significo que no solo tuvimos información de las paginas sino también de nosotros, por otro lado, eso provoco que Facebook, Youtube, Google (empresas centralizadas), comenzaran a recopilar más datos personales de quienes navegábamos en la web y visitáramos estas plataformas y así brindarnos un mejor contenido para poder pasar más horas en ellas, al menos así se lo pensó en un primer momento, mas allá de los magros resultados en torno a robo y venta de datos en diversos ámbitos significativos. También aquí se vendieron datos a los anunciantes, es decir caracterizada por la publicidad dirigida y la falta de privacidad para los usuarios. Además, hace hincapié en el diseño de páginas web y como utilizarlas, fomento la colaboración y la interacción entre usuarios en transacciones P2P, preparando de esta manera el terreno como lo habíamos descripto para el comercio electrónico y redes sociales. 

Así como la Web 2.0 se ha convertido en nuestro actual estándar de interacción en la Web, lo mismo ocurrirá con la Web 3.0 o web semántica como se la conoce, es un término creado allá por el 2006 por el diseñador y emprendedor Jeffrey Zeldman; si bien la Web 2.0 tiene mucho para explotar aun, fue la llegada del Big Data y la IA que aceleraron e impulsaron esta idea, como así también otro detonante fue la llegada del Bitcoin y el blockchain en 2008; esto es algo que especialmente impactaba en la capacidad de organizar y crear redes dentro de redes, tal como muchos cyberpunks soñaban.

Al igual que el resto de versiones o evoluciones de la Web, ésta hace uso de distintas tecnologías para su construcción y la razón de ser es que las nuevas tecnologías han tenido un significativo avance especialmente en desarrollo, contenido y aplicaciones, interactividad, almacenamiento, representación gráfica y transmisión de datos, que son los que permiten construir día a día la Web 3.0.

En la actualidad ya existen varios servicios del tipo Web 3.0, uno de ellos es el Siacoin, un tipo de sistema de almacenamiento Web 3.0, donde se hace uso de blockchain, Smart contracts y llevando a un nuevo nivel de interacción y seguridad de este tipo de sistemas. En lo que respecta a redes sociales podemos nombrar como ejemplo a Voice de EOS, o Hive que te permite compartir con tus seguidores, esto es una interacción directa sin intermediarios con ellos, con toda la data bajo el control de uno mismo. También otro ejemplo sobresaliente es Golem, en donde se puede realizar tareas complejas de computación, haciendo uso de recursos computacionales alquilados por un bajo precio, por ejemplo, un proyecto de investigación en materia de IA, big data, data mining, etc. Es decir que en la Web 3.0 terminaran convergiendo muchas tecnologías y sin dudas una de ellas es el blockchain. Y, ¿Porque resaltamos blockchain? En verdad la respuesta a esto se debe a que son varios los especialistas que coinciden en que la tecnología blockchain hace posible nuevos niveles de interacción, un ejemplo de ello es la posibilidad de crear un programa que se ejecute de maneta autónoma dando acceso a servicios si se cumplen determinadas condiciones. Por eso es que más arriba hicimos alusión a los Smart contracts o también pueden ser las DApps (aplicaciones descentralizadas). Esta es una tecnología que se puede probar y comprobar en la actualidad en blockchain con ethereum, EOS, ethereum classic e incluso bitcoin cash que también cuenta con servicios de descentralización.

Por otro lado, la tecnología blockchain está cada vez más tomando forma como clave para la descentralización en la Web 3.0, como solución a una de las mayores preocupaciones de los usuarios de la internet que son la seguridad o en verdad la ciberseguridad y la protección de la privacidad de los datos. Además, esto no es una simple problemática aislada, pues es cada vez más evidente que la explotación no regulada de información de los usuarios por parte de empresas como Facebook, representa una centralización excesiva del poder digital en manos de unos cuantos. En los últimos años el aumento de las preocupaciones morales ligadas a las violaciones de la privacidad, recopilación de datos, censuras y noticias faltas (fake news) ha eliminado la controversia para renovar las plataformas de redes sociales que han llegado a dominar hasta nuestra democracia.

Para combatir esto, la tendencia es que los usuarios, que utilizan tecnologías como el cifrado, tengan el control total de sus datos. Esto significa que, en lugar de esperar que las empresas personalicen sus experiencias, los usuarios de internet junto con la IA y el blockchain, puedan dar forma a su propia navegación; en este sentido, el avance veloz de la tecnología blockchain y sus propiedades intrínsecas de descentralización, transparencia y recompensa a la comunidad, propone un futuro para las iniciativas de esta Web 3.0, esta Web que propone y promete reajustar los valores del espacio social para fomentar la libre expresión, el bienestar de los usuarios, el autogobierno de datos, a través de un modelo de interacción digital más justo e inclusivo.

Por último y, en otras palabras, la Web 3.0 puede una vez más, convertirse en ese internet anónimo y gratuito que conocimos en los primeros años, aunque pareciera que estuviésemos retrocediendo, la descentralización es necesaria para poder salir a flote de la trampa donde todo se rastrea lo que hacemos en línea y más aun sin la regulación global del ciberespacio que tanto hemos recalcado, por eso repetimos la importancia del blockchain que a través de su transparencia no interferirá al menos en la preservación de la privacidad de los usuarios. La Web 3.0 está aquí y vino para quedarse, aunque recién estemos en las etapas primarias con su aplicación en desarrollo y para que todo esto tenga realmente la importancia vital para los usuarios y su seguridad in totum, es preciso que cada vez más seamos solidarios con distribuir el conocimiento preciso hasta llegar a cada uno de los que hoy se cuentan por cientos de millones de usuarios de la internet en el mundo, de esta manera estaremos haciendo el aporte necesario y equitativo en la construcción de una justicia social tecnológica que aún falta mucho para consolidarla. 

DR. MARIO RAMON DUARTE ABOGADO (UCASAL) JUEZ ADM. MUN. FALTAS (M/C) ESP. DERECHO PUBLICO (UCSF) MIEMBRO DOSSIER GEOPLITICO (CORDOBA-ARG) ACADEMICO AICTEH (VALENCIA-ESPAÑA) SEMINARISTA BIOLAW AND BIOETC (UNIV. GEOR.-EEUU) FUENTES CONSULTADAS

Algoritmolandia. Inteligencia artificial para una integración predictiva e inclusiva de américa latina. Director/Autor: Gustavo Beliz Edit: planeta (2018)

Cuarta Revolución Industrial: análisis estratégicos. Autor: Mario Ramón Duarte. Edit: Phillos Academy (2020)

https://es.theastrologypage.com/what-role-will-blockchain-play-web-3

https://es.cointelegraph.com/explained/what-is-web-30

Entrevistado por el Programa «La sintesis» de Radio Universidad Nacional de Cordoba AM580, que conduce Guillermo Vagliente. sobre el tema Ucrania y los poderes Occidentales que incitan al conflicto con la Federacion Rusa y de la Visita al Kremlin del Presidente de la Republica Argentina Dr. Alberto Fernandez y la importancia del mismo

UCRANIA PEON SACRIFICABLE EN EL JUEGO DE LAS POTENCIAS

El conflicto que se vive en Ucrania por estas horas es una de las tensiones que se producen por la propuesta de Rusia ante EE.UU. y la OTAN para establecer una nueva arquitectura de seguridad mundial.

Rusia propone que la OTAN desmantele sus infraestructuras críticas retirando sus sistemas de misiles de los países que a partir del año 2000 forman parte de la Unión Europea (Rumania, Bulgaria, Países Bálticos, etc) y que otrora pertenecían al Pacto de Varsovia, y en particular exige que Ucrania y Georgia no se incorporen a la OTAN y con ello no establezcan contingentes militares y bases de misiles, como una forma de crear una zona de amortiguación o “buffer” entre Rusia y la OTAN.

Cuando se desintegró la Unión Soviética y esta retiró sus tropas de Europa Oriental, en las conversaciones previas entre los ex presidentes Ronald Reagan y Mijail Gorvachov estaba implícito que la OTAN no se extendería hacia al este y esto no ocurrió.

La OTAN presenta como algo natural que sus misiles estén establecidos en sus países socios que limitan con Rusia, ¿qué diría EE.UU., sí México se asociara con Rusia y colocara misiles rusos en el límite con Texas?

El planteo ruso de una nueva arquitectura de seguridad mundial mediante la celebración de varios tratados regidos por el Derecho Internacional, no es más que el reflejo de la nueva realidad multipolar y policéntrica que debe incluir también a China para disminuir las tensiones en las adyacencias de su zona marítima y en otras regiones del mundo, tal como se estableció en Helsinki en los 70 y en los 80 con el tratado INF de reducción de misiles de corto y medio alcance (rangos de 500 a 1500 km). Esta propuesta encuentra resistencia en la intransigencia anglosajona, con hegemonía dentro de la OTAN, que impulsa la globalización de esta organización, formalmente definida como de defensa, pero que no dudo en atacar Yugoslavia, Irak, Libia, Afganistán e instigar hoy en Ucrania enviando importantes ayudas militares.

El conflicto en Ucrania, que por su complejidad excede a esta nota, es presentado en gran parte de occidente como responsabilidad de una agresión rusa, señalando que Rusia invadió Crimea en 2014; omiten decir que el 98 % de los habitantes de Crimea votaron a favor de la integración con Rusia, país al que pertenecían hasta 1953 cuando el ex presidente Nikita Jrushchov la incorporó administrativamente a la Republica Socialista Soviética de Ucrania integrante de la ex URSS. Las tensiones actuales en las repúblicas populares de Donestk y Lugansk (ubicadas al este de Ucrania), deberían resolverse a partir de los acuerdos de paz firmados en Minsk I (Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) y Minsk II (Ucrania, Alemania, Bieolorrusia, Francia y Rusia) que reconocen a estas repúblicas como regiones autónomas de Ucrania con autoridades electas en elecciones supervisadas por la UE, entre otras cuestiones. La guerra civil que ya provocó la muerte de 13.000 personas, los desacuerdos y contradicciones en la política interna ucraniana, el incumplimiento del alto del fuego, la ecuación electoral de Kiev respecto de la participación de estas regiones, el interés de EE.UU y el Reino Unido de apoyar militarmente a Ucrania (RU trabaja en la modernización de la flota ucraniana), la posibilidad que Rusia reconozca formalmente a estas repúblicas (cuestión que viene ocurriendo en los hechos con la extensión de pasaportes rusos y reconocimiento de derechos sociales como jubilaciones) y la decepción de parte de la sociedad ucraniana respecto a las propuestas de paz y convivencia del presidente Volodimir Zielinski, no han permitido que avancen estos acuerdos y han consolidado una situación de inestabilidad en la región del Donbass.

La escalada de este conflicto pone en una situación incómoda a Europa por los impactos económicos y sociales sobre la provisión de gas ruso a través de los gasoductos de Nordstream II, próximo a funcionar, y los gasoductos que atraviesan Ucrania y Bielorrusia. Es hora que Europa recupere un papel protagónico y equidistante para aportar a su propia seguridad como en su tiempo promovió el presidente francés Charles de Gaulle.

Ucranianos y rusos son pueblos hermanos, una Ucrania que asuma una postura independiente y neutral puede aportar a la solución del conflicto. Sería bueno que los gobernantes anglosajones apoyen esta idea… por el bien de la humanidad y la paz de los pueblos… dejen que Ucrania sea Ucrania y que Rusia sea Rusia.

Omar Ruiz. Magister en RR.II. Analista Internacional