Puede decirse que Estados Unidos es la única superpotencia militar del mundo. Gasta más en su ejército que los diez países que le siguen en gasto militar juntos.

Con ese criterio, China es ahora la única superpotencia manufacturera del mundo. Su producción supera a la de los nueve siguientes fabricantes juntos.

Esta columna utiliza la recientemente publicada actualización 2023 de la base de datos TiVA de la OCDE para trazar un retrato en ocho gráficos del camino de China hacia el estatus de superpotencia y el impacto asimétrico que su dominio ha tenido en las cadenas de suministro mundiales.

No soy un experto en China, pero durante mi trabajo en curso sobre las alteraciones de la cadena de suministro global con mis coautores Rebecca Freeman y Angelos Theodorakopoulos, me he dado cuenta de un hecho contundente que no creo que sea tan ampliamente conocido como debería. China es ahora la única superpotencia manufacturera del mundo.

Esta columna utiliza la recientemente publicada actualización 2023 de la OCDE de su valiosa base de datos TiVA para mostrar, en ocho gráficos, cómo se ha llegado a esta situación. Me saltaré la narrativa histórica de la reforma china, ya que ha sido bien tratada por verdaderos expertos en China (por ejemplo, Wang 2023, Banco Mundial 2013, Ranganathan 2023).

Los grandes actores mundiales de la industria manufacturera

Los gráficos de la Figura 1 muestran dos vistas de las cuotas mundiales de fabricación en 2020 (el último año de la base de datos). El panel izquierdo muestra las cuotas mundiales en términos de producción bruta; en el panel derecho, se muestra lo mismo en términos de valor añadido. La distinción está en los insumos intermedios: La producción bruta china equivale a las ventas totales de los fabricantes chinos; el valor añadido chino es su producción bruta menos los productos intermedios adquiridos.

Figura 1 Reparto del pastel manufacturero mundial, 2020, en base a la producción bruta 

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE, actualización de 2023.

Seis países fabrican al menos el 3% del total mundial. A China le siguen EE.UU., Japón, Alemania, India y Corea del Sur. Obsérvese cómo ha cambiado el mundo. Sólo tres de ellos son economías industriales establecidas desde hace tiempo; los otros tres son economías de reciente industrialización. Cuatro del G7 no pasan el corte. El gráfico identifica por separado las naciones con cuotas de al menos el 2%, y a la izquierda se incluyen Italia, Francia y Taiwán (dos del G7, el Reino Unido y Canadá, no pasan el corte). En el panel derecho (valor añadido), el Reino Unido aparece con una cuota ligeramente superior al 2%.

En cuanto a la producción bruta, la cuota de China es tres veces mayor que la de Estados Unidos, seis veces mayor que la de Japón y nueve veces mayor que la de Alemania. Taiwán, México, Rusia y Brasil tienen ahora una producción bruta superior a la del Reino Unido. Canadá se encuentra más abajo en la clasificación, en el puesto 15. 

Una industrialización sin precedentes

La industrialización de China no tiene precedentes. La última vez que el «rey de la industria manufacturera» fue desbancado del trono fue cuando Estados Unidos superó al Reino Unido justo antes de la Primera Guerra Mundial. Estados Unidos tardó casi un siglo en llegar a la cima; el cambio entre China y Estados Unidos duró unos 15 o 20 años. En resumen, la industrialización de China es incomparable.

El gráfico 2 muestra cómo China destronó al rey de la colina. Si pensamos en ello como una carrera de caballos de 25 vueltas -una vuelta por año-, toda la emoción estuvo en las 13 primeras vueltas. Como los datos sólo se remontan a 1995, China empezó la carrera un poco por delante de Canadá, Gran Bretaña, Francia e Italia. China superó a Alemania en 1998, a Japón en 2005 y a Estados Unidos en 2008. Desde entonces, China ha duplicado con creces su cuota mundial, mientras que la de Estados Unidos ha caído otros tres puntos porcentuales. Si esto fuera una carrera de caballos en directo, el aburrimiento habría ahuyentado a la mayor parte de la audiencia hace años.

El panel de la derecha muestra que la cuota de China supera ahora a la de los siguientes mayores fabricantes juntos. Este hecho notable nos ayuda a entender las actuales tensiones comerciales entre EE.UU. y China, y la magnitud de las interrupciones de la cadena de suministro que se produjeron cuando China redujo su producción durante la Covid. India (no se muestra por separado) fue el segundo país que más rápido ganó cuota: su cuota mundial de producción manufacturera aumentó dos puntos porcentuales desde 1995.

El aumento de China se ha ralentizado y parece haberse estancado en torno a un tercio de la producción mundial. Para confirmarlo, sin embargo, necesitaremos datos más recientes, ya que los dos últimos años de la muestra están enturbiados por acontecimientos relacionados con la pandemia de la Covid-19. Los Indicadores del Desarrollo Mundial (IDM) del Banco Mundial disponen de datos hasta 2022 sobre el valor añadido, que se ajustan a la narrativa de aplanamiento, pero los IDM no facilitan datos sobre la producción bruta.

Figura 2 Ascenso meteórico de China en el sector manufacturero, 1995-2020 (cuotas de producción bruta mundial) (1)

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE, actualización de 2023.

El dominio de China es menos marcado en las exportaciones (Figura 3), aunque el ascenso es igualmente asombroso. En 1995, China sólo representaba el 3% de las exportaciones mundiales de manufacturas; en 2020, su cuota había aumentado hasta el 20%. La correspondiente caída de la cuota del G7 fue menos dramática que la de su cuota de producción. Esto se explica por el meteórico aumento del consumo interno chino, que ha absorbido una parte cada vez mayor de su producción manufacturera desde 2004. En los gráficos no se muestra que la relación entre exportaciones y producción de China, tras haber alcanzado un máximo del 18% en 2004, será del 13% en 2020, casi de vuelta a su nivel del 11% de 1995. Los mismos diagramas del Anexo se muestran para una base de valor añadido.

Figura 3 Cuota de China en las exportaciones mundiales de manufacturas, 1995-2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Exposición asimétrica de la cadena de suministro: G7 y China

Los indicadores de la cadena de suministro global que Rebecca Freeman, Angelos Theodorakopoulos y yo desarrollamos el año pasado (Baldwin et al. 2022) proporcionan una forma práctica de identificar la exposición de la producción extranjera en las cadenas de suministro (ocho de nuestros nuevos indicadores se pueden encontrar en la actualización TiVA 2023). Dos de nuestros nuevos indicadores son especialmente intuitivos a la hora de retratar la exposición de la cadena de suministro global.

– Exposición a la producción extranjera: iMport side (FPEM). Muestra la proporción de todos los insumos industriales (incluidos los insumos de origen nacional) que una nación obtiene de otra en una escala de 0 a 100. El FPEM tiene en cuenta la exposición desde un punto de vista global. El FPEM tiene en cuenta la exposición sobre una base de transparencia, en el sentido de que mira a través del velo de proveedor a proveedor para descubrir la dependencia de la nación compradora de la producción de la nación vendedora.

El gráfico 4, panel izquierdo, muestra que EE.UU. depende mucho más de la producción manufacturera china que viceversa (2). Aunque chocante a primera vista, esto no debería ser inesperado. Es natural que un país con el 11% de la producción mundial compre más a un país que produce el 35% que viceversa, pero las cifras son asombrosas. China estaba más expuesta a los insumos estadounidenses antes de 2002, pero EE.UU. ha tenido una mayor exposición desde entonces. En 2020, EE.UU. estaba unas tres veces más expuesto a la producción manufacturera china que viceversa.

– Exposición a la producción extranjera: lado eXport (FPEX). Este indicador refleja la parte de la producción bruta de bienes intermedios de un país que se exporta a un socio concreto. Es una medida de la exposición en el lado de las ventas.

La Figura 4, panel derecho, muestra el resultado esperado: China es y siempre ha sido más dependiente de las ventas a EE.UU. que al revés. A mediados de la década de 2000, la dependencia china de EE.UU. era diez veces superior a la inversa, pero la asimetría se ha reducido sustancialmente.

Si juntamos las piezas, esto muestra una asimetría notable, histórica y mundial en la dependencia de la cadena de suministro entre China y otros grandes países manufactureros. Es posible que los políticos deseen desvincular sus economías de China. Estos datos sugieren que la disociación sería difícil, lenta, costosa y perjudicial, especialmente para los fabricantes del G7. Para estimaciones explícitas, véanse los estudios de simulación de Felbermayr et al. (2023) y Goes y Bekkers (2022).

Antes de cerrar este capítulo sobre la historia del ascenso de China, es importante decir que la enorme asimetría no tiene nada que ver realmente con China. Tiene que ver con la posición de superpotencia de China en el sector manufacturero. Para verlo, imaginemos cómo serían los gráficos si mostraran los datos de la OPEP y el G7 en el sector del petróleo. Veríamos que el G7 depende mucho más de los suministros de la OPEP que viceversa. El siguiente capítulo de la historia desvía la atención hacia China.

Figura 4 FPEM y FPEX bilaterales de China y EE.UU., 1995-2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Balanza comercial de China por sectores, participación en la cadena de suministro y apertura

¿Qué aspecto tiene el ascenso a superpotencia desde las costas de China? Una medida práctica, aunque simplista, del perfil competitivo de un país es su balanza comercial por sectores.

El panel izquierdo de la Figura 5 muestra el saldo de las exportaciones menos las importaciones en los principales sectores: manufacturas, agricultura, minería y servicios. La línea negra delgada muestra la balanza comercial global, que no es más que la suma de las balanzas sectoriales.  El patrón es tan claro como poco sorprendente. China es un exportador neto de productos manufacturados y un importador neto de todo lo demás: productos agrícolas, productos mineros y combustibles, y servicios. Tanto el saldo neto positivo como el negativo han crecido rápidamente. En resumen, China es un gran importador y un gran exportador. En general, tuvo superávits a finales de la década de 2000, que luego disminuyeron y se volvieron negativos en 2018 y 2019 (línea negra).

El panel derecho ofrece pistas importantes sobre la evolución de la industria manufacturera china. Traza la evolución de las exportaciones netas del país de insumos intermedios y bienes finales. Hasta mediados de la década de 2000, China era un destino deslocalizado típico: importador neto de insumos intermedios y exportador neto de bienes finales que incorporaban los insumos importados. A partir de 2002, China se convirtió en un gran exportador neto de bienes intermedios y finales.

Figura 5 Exportaciones netas por sector, China, 1995 a 2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Las cifras agregadas de la balanza comercial como las de la Figura 5 pueden ocultar la evolución de sus componentes. La Figura 6, que se centra en los productos manufacturados, muestra las exportaciones y las importaciones por separado. En el panel izquierdo, podemos observar que el compromiso de China con las cadenas de suministro mundiales fue extremadamente vigoroso hasta mediados de la década de 2000. Las importaciones y exportaciones de piezas y componentes industriales crecían rápidamente, y las importaciones y exportaciones crecían a la par. Después, las exportaciones crecieron más deprisa, y esta diferencia ha producido el saldo positivo en los productos manufacturados.

El panel derecho muestra un panorama diferente para los bienes manufacturados finales. En este caso, las exportaciones siempre han superado a las importaciones, y el desequilibrio creció rápidamente en la década de 2010.

Figura 6 Comercio de productos intermedios frente a bienes finales, China, 1995 a 2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

El siguiente par de gráficos muestra el cambio en la composición sectorial de las exportaciones chinas. El gráfico 7 presenta las cuotas sectoriales de 1995 (primer año de la base de datos) y 2020. Muestra que China ha pasado de depender relativamente de sectores manufactureros sencillos como el textil y la confección a sectores más sofisticados como la electrónica, los productos metálicos básicos y fabricados, y los productos químicos y farmacéuticos. Un dato revelador es que los textiles representaban la mayor parte en 1995, pero la electrónica lo hará en 2020.

Figura 7 Cesta de exportaciones de China, 1995 frente a 2020

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Ratio de globalización

Por último, consideremos los coeficientes de globalización de China (Figura 8). El panel de la derecha muestra la tasa bruta de globalización del país en el sector manufacturero. Se trata de la parte de la producción manufacturera que se vende en el extranjero, donde la producción se mide como las ventas totales de todos los fabricantes con sede en China. Difiere del PIB manufacturero porque incluye todas las ventas, no sólo las de bienes finales.

Volviendo a los hechos, vemos que durante su ascenso a la categoría de superpotencia manufacturera, el PIB manufacturero de China se disparó, casi duplicándose, en la primera década de los datos. De hecho, la mayor parte del crecimiento se produjo entre 1999 y 2004. Ese periodo fue una extraordinaria hazaña de la globalización, y es probablemente la razón por la que muchos piensan que China es una economía increíblemente dependiente de las exportaciones. Pero la historia no termina en 2004.

Desde 2004, el PIB de China no ha dejado de caer. Y no hay que pasar por alto el hecho de que, en 2020, no está muy por encima de donde empezó en 1995.

La industria manufacturera china, en resumen, ya no depende tanto de las exportaciones como muchos podrían creer. Es cierto que en la primera parte del periodo de rápido crecimiento las exportaciones crecen más rápido que la producción (por lo que aumenta el RBE). Pero luego la producción crece más deprisa que las exportaciones, lo que implica que las ventas nacionales se estaban volviendo relativamente más importantes, en comparación con las ventas de exportación – a pesar de que tanto las ventas nacionales como las extranjeras estuvieron en auge durante todo el episodio de alto crecimiento. Esto desmonta el mito de que el éxito de China puede atribuirse enteramente a las exportaciones. A partir de 2004, China se convirtió cada vez más en su mejor cliente.

La conclusión es sencilla: La apertura de China, medida por la RBG, ha caído rápidamente. En 2020, sólo dependía ligeramente más de las exportaciones que en 1995.

Figura 8 Crecimiento manufacturero de China y Ratio Bruto de Globalización (RBG)

Fuente: Base de datos TiVA de la OCDE.

Conclusiones

China es ahora el único gigante manufacturero del mundo. Como demuestra su reciente éxito en el sector de los vehículos eléctricos, su amplia y profunda base industrial puede ayudarle a obtener una ventaja competitiva en prácticamente todos los sectores. Las excepciones son los sectores más avanzados, donde los países del G7 siguen dominando.

Los políticos que se complacen en hablar de desvinculación de China deben analizar los hechos con lucidez. Como hemos demostrado (Baldwin et al. 2023), todos los grandes fabricantes del mundo obtienen al menos el 2% de todos sus insumos industriales de China. La desvinculación sería, como mínimo, difícil.

Richard Baldwin Es catedrático de Economía Internacional en el Graduate Institute of International and Development Studies de Ginebra y Director del Centre for Economic Policy Research (CEPR) de Londres.

FUENTE AGENDAR

La resistencia en Donbas y Gaza comparte una visión común esencial: derrocar a la hegemonía unipolar que ha anulado sus aspiraciones nacionales.

Por Pepe Escobar

Durante mi reciente y  vertiginoso viaje por Donbass  siguiendo a los batallones cristianos ortodoxos que defendían su tierra ,  Novorossiya, se hizo claramente evidente que la resistencia en estas repúblicas rusas recién liberadas  está librando la misma batalla que sus homólogos en Asia occidental.

Casi diez años después del Maidan en Kiev y dos años después del inicio de la Operación Militar Especial (SMO) de Rusia en Ucrania, la determinación de la resistencia no ha hecho más que profundizarse.

Es imposible hacer plena justicia a la fuerza, la resiliencia y la fe del pueblo de Donbass, que se encuentra en la primera línea de una guerra de poder de Estados Unidos contra Rusia. La batalla que han estado librando desde 2014 ahora se ha despojado visiblemente de su fachada y se ha revelado como, en esencia, una guerra cósmica del Occidente colectiva contra la civilización rusa.  

Como dejó muy claro el presidente ruso Vladimir Putin durante su entrevista con Tucker Carlson vista por mil millones de personas  en todo el mundo , Ucrania es parte de la civilización rusa  , incluso si no es parte de la Federación Rusa. De modo que los bombardeos contra civiles de etnia rusa en Donbass (que aún continúan) se traducen en ataques contra Rusia. 

Comparte el mismo razonamiento que  el movimiento de resistencia Ansarallah de Yemen, que describe el genocidio israelí en Gaza como uno lanzado contra “nuestro pueblo”: el pueblo de las tierras del Islam.

Así como el rico suelo negro de Novorossiya es el lugar donde murió el “orden internacional basado en reglas”; La Franja de Gaza en Asia occidental  –una tierra ancestral, Palestina–  puede ser, en última instancia, el lugar donde  perecerá el sionismo . Después de todo, tanto el orden basado en reglas como el sionismo son construcciones esenciales del mundo unipolar occidental y claves para promover sus intereses económicos y militares globales.

Las incandescentes fallas geopolíticas actuales ya están configuradas: el colectivo de Occidente versus el Islam ,  el colectivo deOccidente versus Rusia, y pronto una parte sustancial de  Occidente , incluso a regañadientes, versus China.     

Sin embargo, está en juego un contrato serio  . 

Por mucho que el Eje de Resistencia en Asia Occidental siga impulsando su estrategia de “enjambre”, esos  batallones cristianos ortodoxos en Donbass no pueden dejar de ser considerados como la vanguardia del Eje de Resistencia esclavo.

Al mencionar esta conexión entre chiítas y cristianos ortodoxos a dos altos comandantes en Donetsk, a sólo 2  kilómetros de la  línea del frente, sonrieron, desconcertados, pero definitivamente entendieron el mensaje.

Después de todo, más que nadie en Europa, estos soldados son capaces de captar este tema unificador: en los dos principales frentes imperiales –Donbass y Asia occidental– la crisis de la hegemonía occidental se está  profundizando y acelerando rápidamente el colapso. 

La humillación cósmica en curso de la OTAN en las estepas de Novorossiya se refleja en el combo anglo-estadounidense-sionista que camina sonámbulo hacia una conflagración mayor en toda Asia occidental, insistiendo frenéticamente en que no quieren la guerra mientras bombardean todos los vectores del Eje. de Resistencia excepto Irán (ellos no puedo, porque el Pentágono jugó con todos los escenarios, y todos ellos presagian fatalidad).

Si se analiza quién está en el poder en Kiev y Tel Aviv, y quién mueve sus hilos, se encontrará con los mismos titiriteros controlando Ucrania, Israel, Estados Unidos, el Reino Unido y casi todos los miembros de la OTAN.        

Lavrov: «No hay perspectivas» sobre Israel-Palestina

El papel de Rusia en Asia occidental es bastante complejo y matizado. Superficialmente, los corredores de poder de Moscú dejan muy claro que Israel-Palestina “no es nuestra guerra: nuestra guerra es en Ucrania”.

Al mismo tiempo, el Kremlin continúa avanzando como mediador y pacificador confiable en Asia occidental. Rusia quizás esté en una posición única para ese papel: es una gran potencia mundial, muy comprometida con la política energética de la región, líder de las instituciones económicas y de seguridad emergentes del mundo y disfruta de relaciones sólidas con todos los estados regionales clave. 

Una Rusia multipolar –con su gran población de musulmanes moderados– conecta instintivamente con la difícil situación de los palestinos. Luego está el factor BRICS+, donde la actual presidencia rusa puede atraer toda la atención de los nuevos miembros Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto para promover nuevas soluciones al enigma de Palestina. 

Esta semana en Moscú, en la  13ª Conferencia del Club Valdai para Oriente Medio ,  el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov,  fue directo al grano,  destacando la causa, las políticas de la Hegemonía; y efecto, empujando a Israel y Palestina hacia la catástrofe.

Desempeñó el papel pacificador de Rusia: proponemos “celebrar una reunión interpalestina para superar las divisiones internas”. Y también expresó la cara de la Realpolitik Rusia: “No hay perspectivas para un acuerdo entre Israel y Palestina en este momento”.

Un  informe detallado de Valdai  abrió una ventana crucial para comprender la posición rusa, que vincula a Gaza y Yemen como “ epicentros del dolor ”.

Para ponerlo en contexto, es importante recordar que a finales del mes pasado, el  representante especial de Putin para asuntos de Asia occidental, el viceministro de Asuntos Exteriores, ML Bogdanov, recibió en Moscú a una delegación de Ansarallah encabezada por Mohammed Abdelsalam. 

Fuentes diplomáticas confirman que hablaron en profundidad sobre todo: el destino de una solución integral a la crisis político-militar en Yemen, Gaza y el Mar Rojo. No es de extrañar que Washington y Londres hayan perdido la cabeza.

‘Desapareciendo la cuestión palestina’

Podría decirse que la mesa redonda más crítica en Valdai fue sobre Palestina y cómo unificar a los palestinos. 

Nasser al-Kidwa, miembro del Consejo Nacional Palestino (PNC) y ex ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina (AP) (2005-2006), destacó las tres posiciones estratégicas de Israel, todas ellas encaminadas a mantener un estatus peligroso. quo: 

En primer lugar, Tel Aviv busca mantener la división entre Gaza y la Cisjordania ocupada. El segundo, según Kidwa, es “debilitar y fortalecer a uno u otro, impidiendo el liderazgo nacional, usando la fuerza y ​​​​sólo la fuerza para suprimir los derechos nacionales palestinos e impedir una solución política”.

El tercer lugar en la agenda de Israel es buscar activamente la normalización con una serie de países árabes sin abordar la cuestión palestina, es decir, “desaparecer la cuestión palestina”.

Kidwa luego enfatizó la “desaparición” de estas tres posiciones estratégicas –esencialmente porque Netanyahu está tratando de prolongar la guerra “para salvarse a sí mismo”-, lo que conduce a otros resultados probables: un nuevo gobierno israelí; un nuevo liderazgo palestino, “nos guste o no”; y un nuevo Hamás. 

Según Kidwa, están implícitos cuatro vastos campos de discusión: el Estado de Palestina; Gaza y la retirada israelí; cambiar la situación palestina, un proceso que debería ser de base interna, “pacífico” y “no albergar venganza”; y el mecanismo general que tenemos por delante. 

Lo que está claro, dice Kidwa, es que no habrá una “solución de dos Estados” a la vista. Habrá que volver a lo más básico , que es afirmar “el derecho a la independencia nacional de Palestina”, una cuestión aparentemente ya acordada hace tres décadas en Oslo.

En cuanto al mecanismo que se avecina, Kidwa no oculta el hecho de que “el Cuarteto es disfuncional”. Ponga sus esperanzas en la idea española, avalada por la UE, “que modificamos”. Se trata, en términos generales, de una conferencia de paz internacional en varias rondas basadas en la situación sobre el terreno en Gaza.

Eso implicará varias rondas, “con un nuevo gobierno israelí”, obligada a desarrollar un “marco de paz”. El resultado final debe ser el mínimo aceptable para la comunidad internacional, basado en abundantes resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU: fronteras de 1967, reconocimiento mutuo y un cronograma específico, que podría ser 2027. Y, principalmente, debe establecer “compromisos respetados Desde el principio”, algo que la multitud de Oslo no podía imaginar.

Es bastante obvio que nada de lo anterior será posible bajo Netanyahu y la actual Casa Blanca disfuncional.

Pero Kidwa también admite que, del lado palestino, “no tenemos un maestro que uno de estos elementos, Gaza y Cisjordania”. Esto, por supuesto, es un éxito de la política estratégica de los israelíes, que se han esforzado durante mucho tiempo para mantener a los dos territorios palestinos enfrentados y han asesinado a cualquier líder palestino capaz de superar la división.

En Valdai, Amal Abou Zeid, asesor del ex presidente libanés, general Michel Aoun (2016-2022), señaló que “tanto como la guerra en Ucrania, la guerra de Gaza trastornó los cimientos del orden regional”.  

El orden anterior estaba “centrado en la economía, como camino hacia la estabilidad”. Luego vino la operación de Hamás del 7 de octubre contra Israel, que desencadenó una transformación radical. «Suspendió la normalización entre Israel y el Golfo, especialmente Arabia Saudita», y revivió la resolución política de la crisis palestina. «Sin esa resolución», subrayó Zeid, la amenaza a la estabilidad es «regional y global». 

Así que volvemos a la convivencia de dos Estados a lo largo de las fronteras de 1967: el sueño imposible. Zeid, sin embargo, tiene razón en que sin cerrar el capítulo palestino, es “inalcanzable para los europeos tener relaciones normales con las naciones mediterráneas. La UE debe avanzar en el proceso de paz”. 

Nadie, desde Asia occidental hasta Rusia, está  conteniendo la respiración, especialmente porque “prevalece el extremismo israelí”, la Autoridad Palestina tiene un “vacío de liderazgo” y hay una “ausencia de mediación estadounidense”. 

Viejas ideas versus nuevos jugadores

Zaid Eyadat, director del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Jordania, intentó adoptar una “perspectiva racionalista” contraria. Hay «nuevas dinámicas» en juego, argumentó y dijo que «la guerra es mucho más grande que Hamás y más allá de Gaza».

Pero el panorama para Eyadat es sombrío. “Israel está ganando”, insiste, contradiciendo a todo el Eje de Resistencia de la región e incluso a la calle árabe.

Eyadat señala que “la cuestión palestina ha vuelto a estar en escena, pero sin el deseo de una solución integral. Entonces los palestinos perderán”. 

¿Por qué? Por una “quiebra de ideas”. Como en «cómo transformar algo de insostenible a más razonable». Y es el “orden basado en reglas” el que está en el centro de este “déficit moral”.

Este es el tipo de declaraciones de antaño que están en desacuerdo con los visionarios multipolares y de mentalidad de resistencia de hoy. Si bien a Eyadat le preocupa la competencia entre Israel e Irán, un Tel Aviv extremista y descontrolado, divisiones entre Hamás y la Autoridad Palestina, y que Estados Unidos persiga sus propios intereses, lo que falta en este análisis es el terreno y el aumento del multipolarismo a nivel mundial.

El “enjambre” del Eje de Resistencia en Asia occidental apenas ha comenzado y todavía tiene una serie de cartas militares y económicas que aún no han entrado en juego. El Eje de Resistencia Eslavo ha estado luchando sin parar durante dos años, y sólo ahora están comenzando a vislumbrar una posible luz, vinculada a la caída de Adveevka, al final del túnel (fangoso). 

La guerra de resistencia es global y se ha desarrollado –hasta ahora– en sólo dos campos de batalla. Pero sus partidos estatales son jugadores formidables en el tablero de ajedrez global de hoy y poco a poco están acumulando victorias en sus respectivos dominios. Todo mientras el enemigo, el Hegemón, está en caída libre económica, carece de mandatos internos para sus guerras y no ofrece soluciones.

Ya sea en el fangoso suelo negro de Donbass, en las costas mediterráneas de Gaza o en las vías navegables esenciales del mundo, Hamas, Hezbolá, Hashd al-Shaabi y Ansarallah se tomarán todo el tiempo necesario para convertir los “epicentros del dolor” en “epicentros del dolor”. de esperanza.»

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y Dossier Geopolitico.

PEPE ESCOBAR: Aquí les traemos todas sus impresiones y reflexiones sobre cada detalle de sus encuentros con los lugareños.

El famoso periodista brasileño Pepe Escobar, viajó recientemente por el territorio de la República Popular de Donetsk. Un intenso viaje periodístico por Donbás cuya traducción al español les ofrecemos aquí en Noticias Bravas:

Es una mañana fría, lluviosa y húmeda en la profunda campiña del Donbás, en un lugar secreto cerca de la dirección de Urozhaynoye; una anodina casa de campo, bajo una crucial niebla, que impide el trabajo de los drones enemigos.

El padre Igor, sacerdote militar, está bendiciendo a un grupo de voluntarios locales contratados para el batallón Arcángel Gabriel, listos para ir al frente de la guerra por poderes entre Estados Unidos y Rusia. El responsable del batallón es uno de los oficiales de mayor rango de las unidades cristianas ortodoxas de la RPD.

En la esquina de una pequeña y estrecha habitación hay un pequeño altar decorado con iconos. Hay velas encendidas y tres soldados sostienen la bandera roja con el icono de Jesús en el centro. Tras las oraciones y una pequeña homilía, el padre Igor bendice a cada soldado.

Esta es una parada más en una especie de espectáculo itinerante de iconos, que comenzó en Jersón, luego Zaporozhye y todo el camino hasta las innumerables líneas del frente de la RPD, dirigido por mi amable anfitrión Andrey Afanasiev, corresponsal militar del canal Spas, y al que más tarde se unió en Donetsk un condecorado combatiente del batallón Arcángel Miguel, un joven extremadamente brillante y atractivo de nombre en clave Piloto.

Hay entre 28 y 30 batallones de cristianos ortodoxos luchando en Donbás. Ese es el poder del cristianismo ortodoxo. Verlos en acción es comprender lo esencial: cómo el alma rusa es capaz de cualquier sacrificio para proteger los valores fundamentales de su civilización. A lo largo de la historia rusa, son los individuos los que sacrifican sus vidas para proteger a la comunidad, y no a la inversa. Los que sobrevivieron -o perecieron- en el asedio de Leningrado son sólo uno entre innumerables ejemplos.

Así que el batallón de cristianos ortodoxos fueron mis ángeles de la guarda cuando regresé a Novorossiya para volver a visitar la rica tierra negra donde el viejo orden mundial “basado en reglas” vino a morir.

Las contradicciones vivas de la “carretera de la vida”

Lo primero que llama la atención al llegar a Donetsk, casi diez años después del Maidan de Kiev, son los incesantes estruendos. Entrantes y, sobre todo, salientes. Después de tanto tiempo, de bombardeos interminables contra civiles (invisibles para el colectivo occidental), y casi 2 años después del inicio de la Operación Militar Especial (OME), esta sigue siendo una ciudad en guerra; sigue siendo vulnerable a lo largo de las tres líneas de defensa detrás del frente.

La “Carretera de la Vida” tiene que ser uno de los equívocos épicos de la guerra en Donetsk. “Carretera” es un eufemismo para referirse a una ciénaga oscura y fangosa surcada de un lado a otro prácticamente sin parar por vehículos militares. “Vida” se aplica porque los militares del Donbás donan realmente alimentos y ayuda humanitaria a los lugareños del barrio de Gornyak cada semana.

El corazón del Camino de la Vida es el templo Svyato Blagoveschensky, cuidado por el padre Viktor, que en el momento de mi visita se encontraba en rehabilitación, ya que varias partes de su cuerpo habían sido alcanzadas por la metralla. Me guía Yelena, que me enseña el templo, impecablemente limpio, con iconos sublimes, como el príncipe Alejandro Nevski, del siglo XIII, que en 1259 se convirtió en el soberano supremo de Rusia, soberano de Kiev, Vladimir y Nóvgorod. Gornyak es un diluvio de barro negro, bajo la incesante lluvia, sin agua corriente ni electricidad. Los residentes se ven obligados a caminar al menos dos kilómetros, todos los días, para comprar víveres: no hay autobuses locales.

En una de las habitaciones traseras, Svetlana organiza cuidadosamente los minipaquetes de alimentos básicos que se distribuyen todos los domingos después de la liturgia. Conozco a la Madre Pelageya, de 86 años, que acude al templo todos los domingos y ni siquiera sueña con salir de su barrio.

Gornyak está en la tercera línea de defensa. Los estruendos -como en todas partes en Donetsk- son casi incesantes, de entrada y salida. Si seguimos la carretera unos 500 metros más y giramos a la derecha, estamos a sólo 5 km de Avdeyevka, que puede estar a punto de caer en días, o semanas a lo sumo.

A la entrada de Gornyak se encuentra la legendaria fábrica química DonbassActiv -ahora inactiva- que fabricaba las estrellas rojas que brillan sobre el Kremlin, utilizando una tecnología especial de gas que nunca se reprodujo. En una calle lateral a la Carretera de la Vida, los residentes locales construyeron un santuario improvisado para honrar a los niños víctimas de los bombardeos ucranianos. Un día esto va a terminar: el día en que el ejército de la RPD controle completamente Avdeyevka.

Mariupol es Rusia

El sacerdocio itinerante sale de las excavaciones del batallón Arcángel Gabriel y se dirige a una reunión en un garaje con el batallón ortodoxo Dimitri Donskoy, que combate en dirección a Ugledar. Allí es donde conozco a la extraordinaria Troya, la médico del batallón, una joven que tenía un cómodo trabajo como oficial adjunto en un distrito ruso antes de decidir presentarse voluntaria.

A continuación, nos dirigimos a un estrecho dormitorio militar donde una gata y sus gatitos reinan como mascotas, eligiendo el mejor lugar de la habitación justo al lado de la estufa de hierro. Es hora de bendecir a los combatientes del batallón Dimitri Zalunsky, que lleva el nombre de San Dimitri de Salónica, y que luchan en dirección a Nikolskoye.

En cada una de las sucesivas ceremonias, uno no puede evitar sentirse impresionado por la pureza del ritual, la belleza de los cánticos, las expresiones graves en los rostros de los voluntarios, de todas las edades, desde adolescentes a sexagenarios. Profundamente conmovedor. En muchos aspectos, es el equivalente eslavo del Eje Islámico de Resistencia que lucha en Asia Occidental. Es una forma de asabiyya – “espíritu de comunidad”, como lo utilicé en otro contexto refiriéndome a los Houthis yemeníes que apoyan a “nuestro pueblo” en Gaza.

Así que sí: en lo más profundo de la campiña del Donbás, en comunión con quienes viven la vida en tiempos de guerra, sentimos la enormidad de algo inexplicable y vasto, lleno de maravillas sin fin, como si tocáramos el Tao silenciando los recurrentes estruendos. En ruso existe, por supuesto, una palabra para ello: “загадка”, traducida aproximadamente como “enigma” o “misterio”.

Abandoné la campiña de Donetsk para ir a Mariupol, y recibir el proverbial impacto al recordar la destrucción total perpetrada por el batallón neonazi Azov* en la primavera de 2022, desde el centro de la ciudad hasta la costa, a lo largo del puerto, y luego hasta la enorme planta siderúrgica de Azovstal.

El teatro -más bien el Teatro Regional Académico de Donetsk- casi destruido por el batallón Azov está siendo meticulosamente restaurado, y los siguientes en la lista son decenas de edificios clásicos del centro de la ciudad. En algunos barrios, el contraste es asombroso: a la izquierda de la calle, un edificio destruido; a la derecha, uno completamente nuevo.

En el puerto, una franja roja, blanca y azul impone la ley: “Mariupol es Rusia”. No me olvido de ir a la antigua entrada de Azovstal, donde los combatientes que quedaban del batallón Azov, unos 1.700, se rindieron a los soldados rusos en mayo de 2022. Por mucho que Berdyansk pueda convertirse con el tiempo en una especie de Mónaco en el mar de Azov, Mariupol también puede tener un futuro brillante como centro turístico, de ocio y cultural y, por último pero no menos importante, un entrepuerto marítimo clave de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) y de la Unión Económica de Eurasia.

El misterio del icono

De regreso de Mariupol me encontré con una de las historias más extraordinarias tejidas con la tela de la magia bajo la guerra. En un anodino aparcamiento, de repente me encuentro cara a cara con El Icono.

El icono -de María Madre de Dios- fue regalado a todo Donbás por veteranos de la Zsloha Spetsnaz, cuando llegaron en el verano de 2014. Cuenta la leyenda que el icono empezó a generar mirra espontáneamente: al sentir el dolor que sufría la población local, se echó a llorar. Durante el asalto a Azovstal, el icono apareció de repente, de la nada, traído por un alma piadosa. Dos horas más tarde, cuenta la leyenda, las fuerzas de la RPD, rusas y chechenas encontraron la brecha.

El icono está siempre en movimiento a lo largo de los puntos calientes de la OME en Donbás. Los responsables del relevo se conocen entre sí, pero nunca pueden adivinar hacia dónde se dirige el icono a continuación; todo se desarrolla como una especie de viaje mágico misterioso. No es de extrañar que Kiev haya ofrecido una enorme recompensa a cualquiera -especialmente a los quintacolumnistas- capaz de capturar el icono, que luego sería destruido.

El santuario instalado en uno de los batallones de cristianos ortodoxos, donde el padre Igor bendice a los soldados.

En una reunión nocturna en un recinto de las afueras occidentales de Donetsk -con las luces completamente apagadas en todas direcciones- tengo el honor de reunirme con uno de los oficiales de mayor rango de las unidades ortodoxas de la RPD, un tipo duro como el acero, pero jovial aficionado al Barcelona de Messi, así como con el comandante del batallón Arcángel Miguel, de nombre en clave Alfabeto. Estamos en la primera línea de defensa, a sólo 2 km de la línea del frente. Los incesantes estruendos -sobre todo salientes- son realmente fuertes.

La conversación abarca desde tácticas militares en el campo de batalla, especialmente en el asedio de Avdeyevka, que será totalmente cercada en cuestión de días, ahora con la ayuda de Fuerzas Especiales, paracaidistas y montones de vehículos blindados, hasta impresiones sobre la entrevista de Tucker Carlson con Putin (no escucharon nada nuevo). Los comandantes señalan el absurdo de que Kiev no reconozca su ataque contra el Il-76 que transportaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos, ignorando totalmente la difícil situación de sus propios prisioneros de guerra. Les pregunto por qué Rusia simplemente no bombardea Avdeyevka hasta el olvido: “Humanismo”, responden.

El Rover “casero”

En una fría mañana de niebla en un lugar secreto del centro de Donetsk -una vez más, sin drones sobrevolando la zona- me reúno con dos especialistas en drones kamikaze, de nombre en clave Hooligan y su observador, de nombre en clave Letchik. Montan una demostración de un dron kamikaze, por supuesto desarmado, mientras que a unos metros de distancia el especialista en ingeniería mecánica “Abogada” monta su propia demostración de un vehículo de entrega de minas de bricolaje.

Se trata de una versión letal certificada de los vehículos de reparto de comida de Yandex, ahora muy populares en Moscú. “Abogada” hace gala de la maniobrabilidad y capacidad de su juguetito para enfrentarse a cualquier terreno. La misión: cada rover está equipado con dos minas, que se colocan justo debajo de un tanque enemigo. El éxito hasta ahora ha sido extraordinario, y el rover será mejorado.

No hay personaje más audaz en Donetsk que Artyom Gavrilenko, que construyó una flamante escuela-museo justo en medio de la primera línea de defensa, una vez más, a sólo 2 km de la línea del frente. Me enseña el museo, que realiza la envidiable tarea de esbozar la continuidad entre la Gran Guerra Patria, la aventura de la URSS en Afganistán contra la yihad financiada y armada por Estados Unidos, y la guerra por poderes en Donbás.

Se trata de una versión paralela, de bricolaje, del Museo de la Guerra, situado en el centro de Donetsk, cerca del estadio de fútbol del Shaktar Donetsk, que exhibe impresionantes recuerdos de la Gran Guerra Patria, así como fabulosas instantáneas de fotógrafos de guerra rusos.

Así que los estudiantes de Donetsk -con énfasis en matemáticas, historia, geografía, idiomas- crecerán profundamente inmersos en la historia de lo que a efectos prácticos es una heroica ciudad minera, que extrae riqueza de la tierra negra mientras sus sueños se ven siempre inexorablemente empañados por la guerra.

Nos adentramos en la DPR utilizando carreteras secundarias para cruzar la frontera con la LPR no lejos de Lugansk. Se trata de una frontera lenta y desolada que me recuerda a la de Pamir, en Tayikistán, utilizada básicamente por los lugareños. Al entrar y salir, me interrogaron amablemente un oficial de control de pasaportes de Daguestán y sus segundos al mando. Les fascinaron mis viajes por Donbás, Afganistán y Asia Occidental, y me invitaron a visitar el Cáucaso. Mientras nos adentrábamos en la gélida noche para emprender el largo viaje de regreso a Moscú, el intercambio de palabras no tuvo precio:

“Aquí siempre serás bienvenido”.

“Volveré”.

“¡Como Terminator!”

*El Batallón Azov es una organización terrorista prohibida en Rusia.

FUENTE EN CASTELLANO: https://noticiasbravas.com/sociedad/pepe-escobar-visito-a-donbas

FUENTE EN INGLE THE UNZ REVIEW https://www.unz.com/pescobar/life-during-wartime-on-the-road-in-donbass/

Por ENRIQUE LACOLLA de su sitio web PERSPECTIVAS

Argentina en picada hacia el caos. Milei y la política exterior. El ajuste y la dolarización.

Los rasgos delirantes del actual gobierno se pronuncian. ¿Es la nave del Estado un avión en barrena?

Nunca nos habríamos imaginado un momento como el actual para la política argentina. Vamos, que el nivel de grotesco que tienen las actuaciones de la “casta” política -en primer lugar la de quien se distinguió por acuñar el término y ahora está plenamente integrado a ella, Javier Milei-  jamás había llegado a tal altura. O rayado en tanta bajeza, si se quiere. Las trapisondas en el Congreso para tratar de sacar cueste lo que cueste el megaproyecto de reforma del Estado, que apunta nada menos que a abolirlo; el fracaso –provisorio- de este intento, la alianza a todas luces en marcha entre la Libertad Avanza y el PRO; la vigencia silente del Decreto de Necesidad y Urgencia que está trastocando la sociedad con la desregulación de los rubros claves de la economía (devaluación, ley de alquileres, liberación de precios para las prepagas, etc.); la pelea por la preeminencia dentro del esquema de poder entre LLA y el PRO, las oscilaciones de la “oposición blanda” y el carácter devastador de las políticas que apenas están implementándose y cuyo pleno impacto se sentirá partir de marzo, son un torbellino que promete tempestades a corto plazo. Solo la ignorancia o la inocencia (para no usar palabras más fuertes) del electorado que se disparó un tiro en el pie al votar a LLA, y la necedad de los sectores medios que son incapaces de desprenderse de un antiperonismo visceral que les hace preferir abrazarse a Drácula antes que comprender un poco la naturaleza de los procesos políticos de un país semi-dependiente, están frenando el desbarajuste.

Esta especie de interregno entre la obertura del drama y su pleno desarrollo, ha quedado bien llenado por la puesta en escena de los primeros pasos en materia de política exterior: el viaje del Presidente a Israel y a Roma, y la larga cadena de despropósitos en ese rubro producida no bien Milei y la canciller Diana Mondino ocuparon sus cargos.

La renuncia a formar parte del BRICS, de la cual dimos cuenta en la nota titulada “El desatino”, del 11 de enero, ha sido, hasta ahora, la arbitrariedad más desaforada en la que ha incurrido el gobierno, pues representa, a la vez que un programa, un insulto a nuestros mejores socios comerciales y una elección que rompe con la tradición diplomática del país, que ha sido siempre la de la neutralidad entre las superpotencias, al menos en la medida en que ha podido permitírsela. Se dirá que de adherir al BRICS también romperíamos con esa tradición, pero se trata de un argumento especioso, toda vez que el BRICS no es una alianza ofensiva en pro de obtener una hegemonía, sino una combinación orientada a obtener la coexistencia de una multipolaridad de intereses en un marco de relativa armonía. Es decir, se trata de una coalición defensiva, que busca una coexistencia pacífica en lugar de una globalización asimétrica regida por el dólar. Nosotros, en cambio, justo ahora elegimos adherirnos al bando que pretende el control totalitario del planeta.

Pero si lo de la salida del BRICS es una enormidad, la jugada del viaje a Israel y al Vaticano no por estrambótica resulta menos peligrosa. Decididamente, a Milei no le vendría mal una evaluación psiquiátrica. No lo digo por faltarle el respeto a la investidura presidencial, sino porque muchas de las actitudes del presidente, su tenor gestual y la precipitación con que se apresura a poner en práctica sus resoluciones no bien le acuden a la mente, hablan de una inestabilidad psíquica poco compatible con el ejercicio de un alto cargo.

La gira israelí, definida por él mismo como “un viaje espiritual”, ha tenido como componente esencial una decisión, la de trasladar la embajada argentina a Jerusalén, que de espiritual no tiene nada. Por el contrario, tuvo en su centro una serie de afirmaciones de respaldo al estado judío formuladas por Milei al ultraderechista primer ministro Binyamin Netanyahu justo en el momento en que este se encuentra comprometido en una operación militar en Gaza que tiene un corte francamente genocida. Son todas expresiones y decisiones que se encuentran en contradicción con las resoluciones de las Naciones Unidas y que se contraponen a la tradición de equilibrio y neutralidad de nuestra política exterior cuando de conflictos bélicos se trata. Sobre todo si se toma en cuenta que, en este caso, se trata de guerra de opresión colonial (de parte de Israel contra los habitantes de los territorios palestinos ocupados) y que en nuestro país existen copiosas comunidades de descendientes de las dos etnias confrontadas, que hasta el momento han convivido en paz y armonía bajo su común nacionalidad argentina. Arriesgar una posible discordia interna entre argentinos en aras de un ordenamiento pro OTAN, antirruso, antichino y “anticomunista” es una imbecilidad sin parangón y que abre el camino a otro atentado como los promovidos por la irresponsabilidad de la alineación del gobierno de Carlos Menem en ocasión de la primera guerra del Golfo.

¿Y qué decir del colofón romano de la gira del presidente? Antes vimos a Milei bañado en llanto abrazando el Muro de los Lamentos, y luego danzando en el mismo lugar con un montón de creyentes en la fe hebrea. Después lo encontramos orando en el Vaticano en la misa de canonización de la primera santa argentina, abrazando al Papa y diciendo a la prensa italiana que él es católico pero que profesa “un poco de la religión judía” –cuando hace poco tiempo había dicho que estaba en camino a su conversión al judaísmo. No tenemos nada en contra de un presidente opte por otra confesión religiosa, si esta opción es sincera; nos parece bien que se haya terminado con la vieja disposición constitucional que ordenaba que el presidente de la nación debía profesar la fe católica, apostólica y romana. Pero la verdad es que el despliegue de tantos gestos, devociones, llantos, mohines y bailes indigesta a cualquiera. Menos a Francisco, que manejó con habilidad el doble juego de Milei con una casi imperceptible ironía, asumiendo con humor las cabriolas del presidente y reduciéndolas a las ocurrencias de un nene caprichoso. Bergoglio debe mantener abiertas las puertas para su necesario viaje a la Argentina.

La tormenta perfecta

Mientras tanto, el grueso de las novedades políticas en el país corre por cuenta de las internas en LLA y el PRO. Sigue la pelea entre dos aliados desiguales, el partido de Milei y el de Macri, por ver quien lleva adelante el ajuste. Diríase que el desenlace no ofrece grandes dudas. El PRO debería tener ganada la batalla, pues dispone de experiencia política, dinero, cuadros técnicos y bastante inserción territorial, mientras que La Libertad Avanza es un confuso rejunte de dirigentes sin arraigo y en gran medida oportunistas, cuyo respaldo popular es el mismo del que dispone Milei. Y este apoyo ya ha empezado a licuarse: bastará que la tormenta inflacionaria que nos sacude ascienda a la categoría de ciclón después de marzo, para que el león pierda su melena y la vicepresidenta Victoria Villarruel asuma el ejecutivo. Los muchachos del PRO tendrían así el camino expedito para hacer lo mismo que quiere hacer Milei, pero de una manera más profesional y corriendo menores (?) riesgos. Puede ser así o de otro modo, pero tal como van las cosas este parecería ser el pronóstico más probable.

No soy en absoluto un experto en economía. Pero décadas de historia vivida me han dado cierto instinto para sentir en la piel la temperatura de las cosas. Se cierne una crisis de grandes proporciones y en este tipo de escenarios las sorpresas están a la orden del día. La represión que la ministra Bullrich prepara va en ese sentido. Dolarizar es el objetivo (Cavallo dixit), pero va a acarrear una conmoción inédita. El camino elegido no parece ser hacerse de dólares sino destruir al peso con una inflación desbocada, como expediente para el desguace del estado y la renuncia a una política económica propia. La contracción de nuevos préstamos en divisa fuerte sería el expediente para rehacer el camino, aumentando el peso de la deuda externa y cerrando así toda posibilidad de retorno: “Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate”, para decirlo con el Dante. Para rematar, a modo de secuela la dolarización produciría el aflojamiento de las mallas que contienen al narcotráfico, al desaparecer las trabas que suponen las operaciones de cambio para la libre circulación del dinero. Se abriría así el campo para las “maras” y la criminalidad vinculada al tráfico de drogas, lo que llevaría a potenciar aún más el aparato represivo, que sería a su vez atacado por los enormes flujos de dinero sucio dirigido a corromperlo.

¿Cómo se llama esto? ¿La tormenta perfecta?

Una extraña sensación de irrealidad…

Este panorama, cuya gravedad no se puede ignorar, no termina de alterar a los cuadros de la política. La oposición, blanda, dura o como se quiera que se la llame, se agita, remueve, actúa frenando las disposiciones más desfachatadas de gobierno, pero no termina de definir a estas como lo que realmente son: violatorias de la Constitución y orientadas a formalizar una auténtica traición a la patria. Tampoco se discierne algún intento de formar un frente común para oponerse al estrago. Algunos de los representantes del país interior, los gobernadores, dan la sensación de estar dispuestos a negociar su apoyo al poder central si se les ceden los fondos coparticipables que les corresponden por ley y que el presidente promete cortar si no se allanan a su diktat empobrecedor. Pero la quita a los subsidios al transporte en el interior del país y la eliminación del incentivo salarial a los docentes ha venido a ocluir incluso las veleidades de componenda con el gobierno central que tenían varios mandatarios provinciales.

 La CGT y las organizaciones sociales dieron un primer paso para visibilizar y organizar la protesta contra el ajuste. A este primer movimiento deben seguir otros en rápida sucesión para derribar el DNU antes de que siga haciendo estragos. ¿Qué se está esperando? ¿A que la opinión pública reaccione por fin y pase por encima de sus representantes, como ocurrió en 2001? Tal vez esto sea necesario, para sembrar la alarma y promover una salida a la crisis. La pregunta será entonces: ¿cuál salida?  Y ¿hacia dónde?

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* Confusión, lio (Diccionario de Americanismos). Droga, mierda (RAE). Para Marta Minujin, artista plástica argentina, reconstrucción de una estructura laberíntica compuesta de once o más estaciones, desparramadas sobre el piso.

FUENTE: https://www.enriquelacolla.com/sitio/notas.php?id=787

por Sergio Rodríguez Gelfenstein

Es absolutamente normal que los jefes de Estado y gobierno o los líderes políticos, concedan entrevistas a los medios de comunicación. Todos lo hacen. Es parte de la gestión: comunicar y comunicarse con la opinión pública para dar a conocer sus ideas, propuestas y planes.

Se suele hablar de las características del entrevistado, pero mucho menos del entrevistador. Siempre he pensado que un careo de este tipo es como una batalla en que cada parte intenta llevar a la otra a su escenario, a su espacio y a colmar los intereses que cada cual tiene y que muchas veces difieren. Es válido saber también que no hay buenas respuestas si no hay buenas preguntas.  Un entrevistado se “inspira” cuando tiene frente a sí, un “adversario” de calidad.

Tucker Carlson es un periodista de la extrema derecha estadounidense, trabajó durante muchos años en la cadena Fox News. Se dice incluso que -en el contexto electoral actual de Estados Unidos- podría ser el compañero de fórmula de Donald Trump. Como periodista, Carlson ha entrevistado a algunos de los más conspicuos líderes de la extrema derecha mundial como el propio Donald Trump, Jair Bolsonaro, Víktor Orbán y Javier Milei, entre otros.

El hombre tiene un nicho de teleaudiencia asegurada entre los seguidores de las ideas más retrógradas de Estados Unidos y de todo el mundo. Pero también es un comerciante con olfato que sabe que las noticias son una buena mercancía, siempre que se sepan vender en los espacios que concede esa farsa que se denomina “libertad de expresión” que a veces es violentada cuando choca con los parámetros sacrosantos de la ley de la oferta y la demanda. 

En ese contexto, Carlson percibió que había una demanda en Estados Unidos y en el mundo por conocer las ideas y el pensamiento del presidente Vladimir Putin y como buen comerciante de noticias, él se propuso hacer una oferta. Aunque acostumbrado a millonarias audiencias de sus entrevistas y programas, jamás imaginó el impacto que iba a tener su conversación con el presidente ruso. Los argumentos que justificaron sus deseos de hacer la entrevista, desnudan por sí mismos la falsedad de las tales “libertad de prensa y de expresión”.

Al referirse a la voladura del gasoducto Nord Stream, el presidente Putin negó la autoría de Rusia de este hecho terrorista y, al contrario, afirmó que fue la CIA estadounidense quien lo hizo. Carlson, no sé si con ingenuidad o mala fe, le preguntó: “¿por qué no presentan esas pruebas y ganan esta guerra de propaganda?” 

La respuesta del presidente Putin fue muy clara y contundente: “Es muy difícil vencer a Estados Unidos en la guerra de propaganda, porque Estados Unidos controla todos los medios de comunicación del mundo y muchos medios europeos. Los beneficiarios finales de los mayores medios de comunicación europeos son fundaciones estadounidenses. ¿No lo sabe? Así que es posible implicarse en este trabajo, pero, como se suele decir, a uno le sale más caro. Podemos simplemente sacar a la luz nuestras fuentes de información, y no conseguiremos resultados. Está claro para todo el mundo lo que ocurrió, e incluso los analistas estadounidenses hablan de ello directamente…”

Sí, es cierto,  los sacrosantos intereses imperiales del capitalismo están por encima de la libertad de prensa. Dan a conocer lo que interesa que la humanidad -manejada cual masa de borregos- debe saber para que la estabilidad global de un “orden internacional basado en reglas” se mantenga. Si lo que se dice es verdadero o falso, perdió importancia. La verdad es un recurso del pasado que no tiene la menor validez en el presente. Frente a ella, se impone la contundencia de la falacia, el criterio mendaz y los intereses corporativos.

Cuando matar periodistas en Palestina ha devenido en “deporte nacional” de Israel, con apoyo y aval de Estados Unidos y Europa, ¿qué importa olvidar por un rato la “libertad de expresión” y hacerse de la “vista gorda” ante un genocidio que se realiza a la luz del día y ante una humanidad impotente e impávida que se limita a enterarse del número de muertos y heridos cada día. Entonces, se entiende cuando Putin dice: “Es muy difícil vencer a Estados Unidos en la guerra de propaganda, porque Estados Unidos controla todos los medios de comunicación del mundo y muchos medios europeos”.

El escándalo tras la entrevista ha sido mayúsculo, “democráticos” parlamentarios estadounidenses y europeos han llamado a declarar traidor a Carlson y a negarle el ingreso a los países europeos. Aún no ha llegado a ocurrir lo que le hicieron a Julian Assange, que es, sin duda, otra manifestación de la famosa “libertad de expresión”. Claro, aunque Carlson es un hombre del sistema y en esa medida aparentemente intocable, no se puede descartar  que en esta nueva etapa del macartismo, eso pudiera ocurrir.

Algunos jefes de Estado han explotado en desmesuradas e histéricas reacciones respecto de las palabras de Putin, pero aparte de adjetivos de todas las dimensiones, no han podido entregar argumento válido alguno para contradecir o desmentir los planteamientos del presidente ruso. Aplastados por la cienmillonaria audiencia pensante que le interesó escuchar y ver a Putin, no atinan a elaborar respuestas coherentes frente a las bien estructuradas premisas exhibidas por Putin.

En cuanto al contenido de la entrevista, me voy a permitir esbozar algunos aspectos que me parecen los más relevantes:

  1. Cualquiera puede estar de acuerdo o no con la interpretación que Putin hace de la historia, pero nadie puede poner en duda que es un hombre culto que conoce el pasado de su país. Genera cierta tranquilidad saber que al menos una de las potencias mundiales es dirigida por una persona ilustrada que respeta el conocimiento. Cuando enfrente se tiene a un presidente de Estados Unidos que no es capaz de diferenciar a México de Egipto o a François Mitterrand de Emmanuel Macron, una presidenta de la Comisión Europea que dice que los misiles hipersónicos rusos funcionan con chips extraídos de lavadoras y hornos microondas y un alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad que opina que el mundo es una selva, mientras que la Europa creadora del esclavismo, el fascismo, el nazismo, el capitalismo, el imperialismo y el colonialismo y sede las dos guerras mundiales más salvajes de la historia, es un jardín, no deja de ser alentador escuchar a Putin y saber que también existen líderes a la altura del momento.
  2. Putin puso en evidencia algo que se sabía. La posesión por parte de Rusia de misiles hipersónicos ha cambiado la ecuación bélica global. Ya no son los portaviones los que marcan la definición estratégica del conflicto. Y en este ámbito, Rusia lleva la delantera por mucho. Estados Unidos ni siquiera ha podido desarrollar con éxito sus pruebas con misiles hipersónicos.
  3. Resulta dramático escuchar al presidente ruso decir que, frente al compromiso de la OTAN de no expandirse hacia el este y la violación por cinco veces de tal “acuerdo de caballeros” ampliamente sustentado, Europa se haya visto obligada a aceptarlo por presiones de Estados Unidos sin que emitiera queja, disgusto o desazón alguna al respecto. Es patético saber que los líderes europeos no tienen honor, ni pueden hacer compromisos porque si Washington los presiona, renuncian a ellos. Más adelante, al hablar de la situación de Europa, Putin expone que los líderes de esa región no se orientan por sus intereses nacionales sino por los de eso que se ha dado en llamar el “Occidente colectivo”. En esta situación, escuchar del presidente ruso decir que: “De verdad no entiendo con quién tengo que hablar” y agrega más adelante que “estamos dispuestos a hablar, pero ¿con quién? ¿Dónde están las garantías? No hay ninguna”, resulta muy desalentador para los que luchan por la paz en el mundo y la desean de verdad.
  4. No se sabe si por ignorancia propia o por la necesidad de explicárselo a la opinión pública de Estados Unidos que también es muy convenientemente ignorante, Carlson pregunta “¿Qué quiere decir la desnazificación? ¿Qué significa esto?” Resulta aterrador que un periodista de la talla de Carlson lo pregunte. Muestra cuánto ha hecho la “guerra de propaganda” y el impacto de lo que significa que Estados Unidos controle “todos los medios de comunicación del mundo y muchos medios europeos”. En Estados Unidos y en el mundo parece no saberse que desde 2014, las organizaciones nazis han ocupado importantes puestos de poder en el Estado ucraniano, incluyendo las fuerzas armadas; que realizaron un genocidio continuado desde ese año en la zona oriental de lo que en ese entonces era Ucrania; tampoco saben que en mayo de ese año, atacaron e incendiaron un sindicato en Odessa, asesinando a 42 ciudadanos inocentes. Así mismo resulta inconcebible que no sepan que en Ucrania se hostiga a religiones distintas de la oficial, cerrando templos, encarcelando dignatarios y prohibiendo la realización de sus ritos. No conocen en Estados Unidos que en Ucrania se persigue la cultura rusa tratando de eliminar a verdaderos paladines de la ciencia y el saber mundial como Lomonósov, Pushkin, Tolstoi, Chaikovski entre otros. Resulta inconcebible que Carlson no sepa que en Ucrania se ha prohibido a las minorías hablar sus idiomas y no solo el ruso, también el rumano, el húngaro y el eslovaco entre otros. Occidente pasa por una situación tan desastrosa que no sabe qué es desnazificar y sobre todo, la necesidad de hacerlo por el bien de toda la humanidad.
  5. En algún momento de la entrevista, Putin hace una apelación al sentido común. Lo repite en varias ocasiones, pero en una, en particular, utiliza el término por la necesidad de buscar acuerdos. Siendo propio de la condición humana, el sentido común, pareciera que se está perdiendo y muchos de los conflictos mundiales tienen que ver con ello y con algo que él relata durante toda la entrevista, que es la ausencia cada vez mayor de comunicación entre las grandes potencias mundiales, lo cual no deja de ser muy preocupante.
  6. Con respecto a las alianzas y los bloques en el mundo multipolar, el presidente es muy concreto y preciso. Dijo: “Es necesario que el mundo esté unido, que la seguridad sea común y no esté pensada para los “mil millones de oro”. Y entonces – solo entonces – el mundo será estable, sostenible y predecible. Hasta entonces, mientras la cabeza esté dividida en dos partes, se tratará de una enfermedad, una grave enfermedad. El mundo atraviesa este periodo de grave enfermedad”.
  7. En relación al papel del dólar y su futuro, Putin opinó que el dólar es el fundamento del poderío de Estados Unidos y que ha sido un grave error de sus gobiernos utilizarlo como instrumento de lucha de su política exterior. Al hacerlo -dice el presidente ruso- ellos mismos le asestaron un golpe al poder de Estados Unidos. Precisa: “No quiero utilizar expresiones vulgares, pero esto es una estupidez y un gran error”, toda vez que en el mundo, incluso los países aliados de Estados Unidos se están alejando del dólar como forma de protegerse ante lo que está ocurriendo. Estados Unidos aplica sanciones, medidas restrictivas, congelación de propiedades y otras acciones que han significado una poderosa señal de alarma para el mundo.
  8. Ante una pregunta de Carlson en relación con el papel de los BRICS y en particular de China a la que llamó “una potencia colonial más bondadosa”, Putin le explicó que Rusia ya conoce “esos cuentos de miedo” entendiendo que su país comparte con China una frontera de miles de kilómetros por lo que están acostumbrados a convivir desde hace siglos.  En ese sentido, el presidente ruso apunta que “la filosofía de la política exterior de China no es agresiva” sino que busca siempre el compromiso. Expone que todo el mundo quiere elevar el volumen de cooperación económica con China, incluyendo Europa y Estados Unidos y sentencia que las decisiones políticas de Washington que conducen a limitar el comercio con China perjudicarán sobre todo al propio Estados Unidos.
  9.  En cuanto a los BRICS, Putin considera que es una agrupación que se está desarrollando rápidamente. Mientras en 1992 la participación del G-7 en la economía mundial era del 47%, cayó en 2022 al 30%, en tanto que los países de los BRICS que constituían el 16% de la economía mundial en 1992, ahora superaron al G-7. Considera que esa es una tendencia inevitable a la cual todos deben adecuarse. Estados Unidos intenta su “adaptación” a través de la fuerza: “sanciones, presiones, bombardeos, uso de las fuerzas armadas”, lo cual es expresión de su arrogancia y su incomprensión de que el mundo está cambiando, pero no lo entienden. Si quieren mantener su dominio del mundo, deben tomar decisiones correctas, pero su élite política no lo comprende y recurre a acciones “duras” incluso contra Rusia. Esto, que es evidente conduce para Estados Unidos, al resultado contrario.
  10.  Casi al final, Carlson le hace una pregunta aparentemente inocente en relación a que si un cambio de líder en Estados Unidos podría modificar el panorama presentado. Con habilidad, pretende llevarlo a una opinión respecto de las elecciones en Estados Unidos. Con habilidad también, Putin le responde que no se trata de los líderes sino de “la actitud de una persona en particular”. No cree que importe la personalidad del líder  “sino del clima de las élites”. Explica que si Estados Unidos persiste en su idea de dominar el mundo mediante la fuerza, nada cambiará, solo empeorará. Pero si se llega a la conclusión de que el mundo está cambiando, se adapta a esas modificaciones y -quiere mantener las ventajas que tiene hoy- “entonces quizá algo cambie”.
  11. Esta constatación de que el mundo está cambiando lo dicen todos, incluso los expertos estadounidenses. Al respecto Putin concluye diciendo que “…para cambiar la política, necesitamos gente que piense, que mire hacia el futuro, que sepa analizar y recomendar decisiones con liderazgo político”.

Hay muchos, muchísimos y muy diversos temas. A algunas personas le resultarán importantes unos y eso no coincidirá con la opinión de otros. De manera que desde ya, pido excusas, por no lograr abarcarlo todo.

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¿QUO VADIS, UCRANIA?

Se pregunta Carlos Pereyra Mele, director de Dossier Geopolítico en su columna del Club de La Pluma, mientras el poder mediático occidental ESTÁ SILENCIANDO DESCARADAMENTE LO QUE OCURRE EN UCRANIA y se derrumba el régimen de Kiev como un castillo de naipes, arrastrando a la misma OTAN. Por ello, los mismos oligarcas de la prensa que elucubraban con grandes victorias sobre Rusia, ahora preparan a su ignorante y mal informada población, para lo peor, ante la evidencia que no recuperarán ni la península de Crimea ni las repúblicas del Donbass, como que Occidente está agotado, con su producción militar colapsada y sufriendo la caída vergonzosa del mito de su más moderna  -ahora impotente- tecnología de guerra. Además de quedar constatado que Zelensky, más que ese fantasioso “Superman”, es un corrupto operador de los grupos financieros internacionales, al frente de un estado fallido que ha mandado a la muerte -y a sabiendas- a  cientos de miles de sus compatriotas. Quedando ahora Occidente a la merced de Moscú, que maneja los tiempos de una posible paz, cuyas condiciones serán demoledoras para el frente anglosajón y europeo.

En suma, que se les terminó el relato triunfalista y que lo sustituyen por el nuevo relato de SILENCIAR lo que ocurre. Tratando de tapar el precio de esta agresión en balde de la OTAN, con 35 países aliados, contra solo uno -Rusia- y que termina con un resultado terriblemente catastrófico para Washington y sus satélites. Toda una realidad que finalmente encuentra a una Rusia fortalecida y liderando el Sur Global junto a China, luego de su viraje histórico hacia el eje euroasiático, en respuesta a la guerra híbrida global fragmentada emprendida por EEUU contra el mundo, en medio del gigantesco cambio tectónico producido por del final de cinco siglos de dominio occidental en el mundo.

Además, en este audio, Pereyra Mele ahonda en la verdad histórica, con datos abundantes y cronología precisa, que demuestran que la guerra en Ucrania comenzó hace 10 años (en el 2014) y no 2, como cuenta el relato occidental. Que los tratados de Minsk fueron una estafa de la OTAN para ganar tiempo y armar a Ucrania tal cual lo reconocen ex líderes europeos. Y que es evidente que ni EEUU, ni tampoco la OTAN, ni la Unión Europea, saldrán indemnes de este intento irracional de aislar y someter al mundo euroasiático. Por lo que la noticia que debemos seguir a partir de ahora es cómo van a tratar de silenciar la realidad y reducir los daños, bajo los fantasmas de aquel bochorno de la huída de Afganistán, que dejó desnudas y expuestas las graves debilidades estratégicas, militares y geopolíticas del imperio anglosajón y su brazo armado de la OTAN.

Eduardo Bonugli (Madrid, (11/02/24)

KRAMATORSK, Ucrania — El ejército ucraniano se enfrenta a una escasez crítica de infantería, lo que provoca agotamiento y disminución de la moral en la línea del frente, dijo esta semana el personal militar en el campo: una nueva dinámica peligrosa para Kiev, casi dos años después del inicio de la guerra sangrienta y demoledora. con Rusia. The Washington Post Febrero del 2024

Por Eduardo Vior

Si la UE confisca los depósitos rusos congelados utilizándolos para financiar a Ucrania, afectará la confiabilidad de los bancos y fondos de inversión de Europa y EE.UU.

Este miércoles 7 el Senado de EE.UU. rechazó un paquete de ayudas combinadas para Ucrania, Israel, Taiwán y el aumento de la seguridad en la frontera sur por valor de 119.000 millones de dólares. El liderazgo demócrata en la cámara alta anunció entonces que igual presentará un nuevo paquete de ayuda a los tres países desconsiderando la frontera. En medio de la polarizada campaña electoral es de esperar que este proyecto tenga aún menos suerte que el anterior.

Seguramente, este corte de flujos financieros para Ucrania va a aumentar la presión de Washington sobre la Unión Europea (UE), para que utilice los fondos estatales rusos congelados en Europa como garantía de préstamos para la reconstrucción de Ucrania, sentando un precedente devastador que provocaría una similar reacción de Moscú, afectaría gravemente la confianza del mundo financiero internacional en el sistema bancario occidental y provocaría una gigantesca fuga de capitales hacia la economía real. En suma, la medida no traería ninguna solución a la guerra en Ucrania y crearía una grave inestabilidad en los mercados financieros globales.

“La Unión Europea (UE) piensa actuar con prudencia ante las propuestas de incautar los activos congelados rusos”, explicó este martes a Financial Times el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Paolo Gentiloni. “Tenemos un enfoque muy gradual. Vamos paso a paso”, destacó el funcionario. “Por el momento hemos tomado una sola decisión”, agregó Gentiloni, haciendo referencia a la idea de separar los intereses derivados de los activos congelados. Con esta declaración el funcionario quiso echar un paño frío sobre la agitación que generó el apresuramiento de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en dar por hecha la incautación.

Según la Comisión Europea, hay más de 269.000 millones de euros (288.850 millones de dólares) de activos rusos inmovilizados en países del G7, la UE y Australia, de los cuales 200.000 millones están en la UE, la mayoría (191.000 millones) en Bélgica. Como el Congreso norteamericano previsiblemente no va a llegar a un acuerdo interpartidario sobre una nueva ayuda financiera a Kiev, ya en diciembre pasado Washington propuso a sus aliados europeos que entreguen al gobierno ucraniano las ganancias devengadas por el dinero ruso inmovilizado.

A propuesta de Bélgica la Unión Europea (UE) decidió el pasado 29 de enero aprovechar los intereses producidos por los activos del Banco Central ruso como garantía de futuros créditos para la reconstrucción de Ucrania que se contraerían con cargo a Rusia. Sin embargo, algunos países e instituciones de la UE se oponen a la decisión alegando que no hay base legal para embargar activos soberanos de otro país y que hacerlo podría hacer que los inversores se retiraran del euro.

A pesar de la presión de Washington, para que Bruselas le saque las papas del fuego, muchos especialistas europeos están muy escépticos. “Lo que sabemos es que utilizar los activos como garantía adolece de los mismos problemas jurídicos, económicos y financieros que una confiscación y la mayoría de los departamentos jurídicos del G7 así lo consideran”, declaró un funcionario europeo cercano al asunto. “Utilizar un activo como garantía significa poseer el activo, lo que en este caso implica confiscarlo”, dijo el funcionario, que pidió no ser nombrado. Según Reuters, otros cuatro funcionarios europeos cercanos al asunto coincidieron con esta opinión.

Tampoco está claro qué entidad emitiría los bonos y qué pensarían los inversores de un plan que parte del supuesto de que el deudor (Ucrania) no saldará la acreencia al vencimiento de los bonos. Los acreedores deberían buscar cobrar entonces al garante (Rusia), quien lógicamente se mostraría remiso, porque nunca consintió en otorgar la fianza.

Como informó recientemente Bloomberg, en noviembre pasado el gobierno de Joseph Biden apoyó ante el Senado una iniciativa legislativa que facilitaría la confiscación de los activos rusos congelados, que en EE.UU. no pasan de los cuatro o cinco mil millones de dólares. Al mismo tiempo, señala la agencia, la Casa Blanca tiene en cuenta que esta medida podría arruinar la reputación del sistema financiero estadounidense y provocar una fuga del dólar. La idea de confiscar activos rusos tiene partidarios tanto entre los republicanos como entre los demócratas, pero varios políticos y expertos temen que la medida aleje a algunos aliados con vocación de autonomía, como India, Brasil y Sudáfrica, y tense aún más las relaciones con China.

La idea de Estados Unidos de confiscar y entregar los activos a Kiev había cobrado fuerza ante el bloqueo por parte de Hungría de 50.000 millones de euros de ayuda de la UE a Ucrania. Sin embargo, el retiro del veto húngaro la semana pasada quitó algo de presión, según Gentiloni. El Comisario Europeo de Economía esperaba también que el Congreso en Washington acordara esta semana entregar otros U$S60.000 millones, pero el Senado norteamericano decepcionó el optimismo del italiano.

También el gobernador del Banco Central de Italia, Fabio Panetta, lanzó una advertencia sobre los planes de la Unión Europea para confiscar los beneficios de los activos rusos congelados en Europa afirmando que la “militarización” del euro reduce inevitablemente su atractivo y favorece la aparición de alternativas como el yuan chino. Para Panetta, el creciente uso del yuan en las transacciones comerciales entre China y Rusia es “instructivo en este sentido”, ya que, dijo, Beijing promueve el empleo de su moneda en países afectados por sanciones internacionales.

Por su parte, Rusia responderá de forma “pertinente y eficaz” al menor intento de confiscar sus activos en Occidente, informaron a Sputnik desde el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. “Hemos dicho en más de una ocasión que las medidas de coerción, tomadas unilateralmente por países occidentales en relación con los bienes de Rusia en el extranjero, son ilegítimas. También hemos señalado reiteradas veces que la confiscación de estos bienes es ilegítima y viola los principios y normas fundamentales del Derecho Internacional, incluida la igualdad soberana de los Estados”, apuntaron desde la Cancillería rusa.

Semejantes acciones, añadieron, no pueden calificarse sino como “un flagrante atentado contra la propiedad soberana y un robo descarado y banal por parte de un grupo de Estados de los bienes de otro”, añadieron. “Los países del Occidente colectivo pueden tener la certeza de que, al menor intento suyo de confiscar inmuebles y otros activos de Rusia, habrá inevitablemente una respuesta adecuada y efectiva”, concluyeron en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

Esto se produce después de que Dmitri Birichevski, director del Departamento de Cooperación Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, declarara a Sputnik que Moscú respondería recíprocamente en caso de que Occidente confisque los activos rusos congelados. Según los cálculos de Sputnik, basados en las estadísticas nacionales rusas y los datos abiertos obtenidos por el Financial Times, Rusia posee actualmente activos extranjeros por valor de unos 288.000 millones de dólares, 1.000 millones más que los que Occidente amenaza con confiscar.

Haciéndose eco de las críticas al plan de confiscación, el Financial Times señaló este lunes que la Unión Europea no está considerando la incautación, sino sólo la introducción de un impuesto sobre las ganancias extraordinarias devengadas por los activos congelados del Banco Central de Rusia en Europa. Sin embargo, la propuesta avanza lentamente, porque varios estados clave, incluidos Alemania y Francia así como el Banco Central Europeo, están preocupados por el impacto que la medida pueda tener en la estabilidad de la eurozona y por la amenaza de Moscú de tomar represalias.

Por las dudas, Rusia refuerza la presión. Así lo afirmó a RIA Novosti Dmitri Birichevsky, director del Departamento de Cooperación Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. “No hablaré de cantidades específicas, pero la cantidad de fondos que nuestras medidas especiales de respuesta económica pueden cubrir es significativa”, dijo en una entrevista con la agencia. Al mismo tiempo, el diplomático no descartó un intercambio mutuo de activos. “Parece que el esquema de intercambio mutuo propuesto por la parte rusa podría ser de interés para las contrapartes occidentales cuyos fondos están en nuestra jurisdicción en cuentas tipo C”, aclaró Birichevsky.

En el Derecho financiero existe un principio muy básico, es casi un pilar de la economía de mercado, capitalista o no: el principio de propiedad financiera. Este principio subraya la importancia del respeto por la propiedad privada y la protección de los derechos de propiedad para el funcionamiento eficiente de los mercados. Poner los activos rusos a responder por una deuda contraída por otros es lo mismo que robarlos. Se entiende en este contexto que, al apropiarse de los bienes de los países que impulsen esta acción delictual, Rusia sólo estaría ejerciendo una represalia.

Como señaló el chino Global Times, “en lugar de abordar cualquiera de los problemas del conflicto entre Rusia y Ucrania, la confiscación sólo sentará un precedente desastroso en el sistema financiero internacional. Sin mencionar que muchos países sacarían sus reservas de estos países ante el precedente tan nefasto que sentarían.”

Por ejemplo, algunos de los activos congelados de Rusia en Occidente son bonos del Estado norteamericano. Si Occidente confiscara estos activos en nombre del apoyo a Ucrania, dañaría la credibilidad de sus propias obligaciones.

Si el caso ruso llevara a los inversionistas internacionales a inferir que los riesgos geopolíticos también pueden dar lugar a impagos de deuda soberana de los países occidentales y que las interpretaciones y los cambios en las leyes y normativas respectivas escapan por completo a su control, las inversiones en bonos soberanos como la deuda del Tesoro estadounidense, que antes se consideraban refugios seguros, podrían perder la confianza de los prestamistas.

Además, las contramedidas de Rusia también podrían enviar ondas de choque a los mercados financieros mundiales. Un juego de acción-reacción de este tipo derrumbaría la cotización de los bonos de la deuda cotizados en dólares y euros y provocaría una fuga masiva de inversiones que, al no hallar en el Sur Global mercados de suficiente tamaño (China no puede absorber todo), se dirigirían al oro o a commodities, que entonces aumentarían desmedidamente su precio y provocarían una fuerte inflación mundial.

Según advierten la agencia estatal Xinhua y otros medios chinos «Una economía de mercado funcionante supone que todos los que participan en ella tengan los mismos derechos y deberes, que respeten la propiedad ajena, que ninguna parte se erija en juez del conjunto y que todos acuerden las reglas para sus intercambios. Si los países occidentales confiscan los depósitos rusos inmovilizados en su sistema bancario provocarán el estallido de una gigantesca crisis financiera y cambiaria mundial que inmediatamente repercutirá sobre la economía real, también en los Estados sancionantes. La ideología no es buena consejera de la racionalidad económica.»

Por Eduardo J. Vior
analista internacional
integrante de Dossier Geopolitico

FUENTE: AGENDAR

Estados Unidos está tan profundamente sumido en una batalla imposible de ganar desde el Levante hasta el Golfo Pérsico que sólo sus adversarios en China, Rusia e Irán pueden rescatarlo.

Por MK Bhadrakumar

La disuasión en defensa es una estrategia militar en la que una potencia utiliza la amenaza de represalias para impedir el ataque de un adversario, manteniendo al mismo tiempo la libertad de acción y la flexibilidad para responder a todo el espectro de desafíos. En este ámbito, la resistencia libanesa, Hezbollah, es un ejemplo sobresaliente.   

La claridad de propósito de Hezbollah al establecer y mantener estrictamente reglas básicas que disuaden la agresión militar israelí ha establecido un alto listón regional. Hoy, sus aliados de Asia occidental han adoptado estrategias similares, que se han multiplicado en el contexto de la guerra en Gaza. 

América, rodeada

Si bien el movimiento de resistencia yemení Ansarallah es comparable a Hezbollah en ciertos aspectos, es la audaz forma de disuasión defensiva practicada por la Resistencia Islámica de Irak la que tendrá grandes consecuencias en el corto plazo.

La semana pasada, citando fuentes del Departamento de Estado y del Pentágono, la revista Foreign Policy escribió que la Casa Blanca ya no está interesada en continuar la misión militar estadounidense en Siria. La Casa Blanca desmintió posteriormente esta información, pero el informe está ganando terreno.

El diario turco Hurriyet escribió el viernes que, si bien Ankara adopta una actitud cautelosa ante los informes de los medios, ve «un esfuerzo general» por parte de Washington para salir no sólo de Siria sino de toda la región de Asia occidental, ya que Siente que ha sido arrastrada en un atolladero por parte de Israel e Irán desde el Mar Rojo hasta Pakistán.

El representante presidencial especial de Rusia para el asentamiento sirio, Alexander Lavrentiev, también dijo a Tass el viernes que mucho depende de cualquier “amenaza de impacto físico” contra las fuerzas estadounidenses presentes en Siria. La rápida salida militar estadounidense de Afganistán se produjo prácticamente sin aviso previo, en coordinación con los talibanes. «Con toda probabilidad, lo mismo puede suceder en Irak y Siria», dijo Lavrentiev.

De hecho, la Resistencia Islámica de Irak ha intensificado sus ataques contra bases y objetivos militares estadounidenses. En un ataque con misiles balísticos contra la base aérea de Ain al-Asad en el oeste de Irak hace una semana, un número indeterminado de tropas estadounidenses resultóron heridas, y la Casa Blanca anunció sus primeras muertes de tropas el domingo cuando tres militares estadounidenses murieron en la frontera entre Siria y Jordania. en huelgas ese mismo día. 

Llamando a Beijing para pedir ayuda

Esta situación es políticamente insostenible para el presidente Joe Biden , en su intento de reelección el próximo noviembre , lo que explica la urgencia de la reunión del asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, el viernes y el sábado en Tailandia para discutir los ataques de Ansarallah en el Mar Rojo.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, explicó así la prisa de Washington por la mediación china: 

“China tiene influencia sobre Teherán; Tienen influencia en Irán. Y tienen la capacidad de mantener conversaciones con los líderes iraníes que nosotros no podemos. Lo que hemos dicho repetidamente es: Daríamos la bienvenida a un papel constructivo de China, utilizando la influencia y el acceso que sabemos que tiene…”

Éste es un giro dramático de los acontecimientos. Si bien Estados Unidos ha estado preocupado durante mucho tiempo por la creciente Influencia de China en Asia occidental, también necesita esa influencia ahora que los esfuerzos de Washington para reducir la violencia no están llegando a ninguna parte. La narrativa estadounidense al respecto será que la «conversación estratégica y reflexiva» entre Sullivan y Wang no sólo será «una forma importante de gestionar la competencia y las tensiones [entre Estados Unidos y China] de manera responsable», sino que también «fijará la dirección de la relación». «en conjunto. 

Mientras tanto, ha habido un frenético tráfico diplomático entre Teherán, Ankara y Moscú, cuando el presidente iraní, Ebrahim Raisi, viajó a Turkiye y se puso en marcha el moribundo formato de Astaná sobre Siria la semana pasada. En pocas palabras, los tres países anticipan que pronto surgirá una situación “postamericana” en Siria.

¿Una salida de Estados Unidos de Siria e Irak?

Por supuesto, las dimensiones de seguridad siempre son complicadas. El viernes, el presidente sirio Bashar al-Assad presidió una reunión en Damasco para que los comandantes del aparato de seguridad del ejército formularan un plan para lo que se avecina. Un comunicado dijo que la reunión elaboró ​​una hoja de ruta de seguridad integral que “se alinea con visiones estratégicas” para abordar los desafíos y riesgos internacionales, regionales y nacionales.

Sin duda, lo que da impulso a todo esto es el anuncio en Washington y Bagdad el jueves de que Estados Unidos e Irak han acordado iniciar conversaciones sobre el futuro de la presencia militar estadounidense en Irak con el objetivo de fijar un calendario para una retirada gradual. de las tropas.

El anuncio iraquí decía que Bagdad pretende “formular un calendario específico y claro que especifique la duración de la presencia de los asesores de la coalición internacional en Irak” e “iniciar la reducción gradual y deliberada de sus asesores en suelo iraquí”, lo que eventualmente Conduciría al fin de la misión de la coalición. Irak está comprometido a garantizar la “seguridad de los asesores de la coalición internacional durante el período de negociación en todas las partes del país” y “mantener la estabilidad y prevenir una escalada”.

Por parte estadounidense, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo en un comunicado que las discusiones se llevarán a cabo en el ámbito de una comisión militar superior establecida en agosto de 2023 para negociar la “transición a una asociación de seguridad bilateral duradera entre Irak”. y Estados Unidos”. «

Los comandantes del Pentágono estarían depositando sus esperanzas en negociaciones prolongadas. Estados Unidos está en condiciones de cantar a Irak, que está obligado, según el acuerdo unilateral dictado por Washington durante la ocupación de 2003, a mantener en los bancos estadounidenses todos los ingresos iraquíes por exportaciones de petróleo.

Pero en última instancia, las consideraciones políticas del presidente Biden en el año electoral serán el factor decisivo. Y eso dependerá de la calibración de los grupos de resistencia de Asia occidental y de su capacidad para «atacar» a Estados Unidos en múltiples frentes hasta que ceda. Es este factor «conocido desconocido» el que explica la reunión en formato de Astaná entre Rusia, Irán y Turkiye los días 24 y 25 de enero en Kazajstán. Los tres países se están preparando para la final en Siria. No es coincidencia que, en una llamada telefónica el viernes pasado, Biden le pidiera una vez más al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, «que redujera la operación militar israelí en Gaza, enfatizando que no estará en ella durante un año de guerra», informó Barak Ravid de Axios en un‘cucharón’ .  

Su declaración conjunta  después de la reunión del formato de Astaná en Kazajstán es un documento notable que se basa casi exclusivamente en el fin de la ocupación estadounidense de Siria. Indirectamente insta a Washington a que renuncie a su apoyo a los grupos terroristas y sus afiliados “que operan bajo diferentes nombres en diversas partes de Siria” como parte de los intentos de crear nuevas realidades sobre el terreno, incluidas iniciativas ilegítimas de autogobierno con el pretexto. de “combatir el terrorismo”. Exige el fin de la incautación y transferencia ilegal por parte de Estados Unidos de recursos petroleros “que deben pertenecer a Siria”, las sanciones unilaterales de Estados Unidos, etc.

Simultáneamente, en una reunión celebrada el miércoles en Moscú entre el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolay Patrushev, y Ali-Akbar Ahmadian, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, este último habría subrayado que la cooperación entre Irán y Rusia en la lucha contra el terrorismo «debe continuar, especialmente en Siria». Se espera que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea el anfitrión de una cumbre trilateral con sus homólogos turcos e iraníes para consolidar un enfoque coordinado.

El Eje de la Resistencia: disuasión significa estabilidad

La paciencia de Irán se ha acabado con la presencia militar estadounidense en Siria e Irak tras el resurgimiento de ISIS con apoyo estadounidense. Curiosamente, Israel ya no respeta su mecanismo de “eliminación de conflicto” con Rusia en Siria. Es evidente que existe una estrecha cooperación entre Estados Unidos e Israel en Siria e Irak a nivel operativo y de inteligencia, lo que va en contra de los intereses rusos e iraníes. Huelga decir que aquí también hay que tener en cuenta el telón de fondo de la inminente mejora de la asociación estratégica entre Rusia e Irán.

Estos acontecimientos son un ejemplo clásico de disuasión defensiva. El Eje de Resistencia resulta ser el principal instrumento de paz para los problemas de seguridad que involucran a Estados Unidos e Irán. Es evidente que no existe ningún método ni ninguna esperanza razonable de convergencia en este proceso, pero, afortunadamente, la apariencia de caos en Asia occidental es engañosa.

Más allá de las distracciones de las discusiones partidistas y del ritual diplomático, se pueden detectar las líneas generales de una solución práctica al estancamiento sirio que aborde los intereses de seguridad inherentes de Estados Unidos e Irán que están incrustados dentro de un anillo exterior de concordia entre Estados Unidos y China sobre la situación en Siria. Asia occidental. 

Rusia puede parecer un caso atípico por el momento, pero hay algo en ello para todos, ya que la retirada de las tropas estadounidenses abre el camino hacia un acuerdo en Siria, que sigue siendo una máxima prioridad para Moscú y para Putin personalmente.

FUENTE the Cradle

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de The Cradle y de Dossier Geopolitico

Por Gabriel Merino que autoriza su publicacion en Dossier Geopolitico

Con su ampliación, el grupo se consolida como la voz insubordinada del Sur Global. 

En el 2001 el gerente del banco de inversiones Goldman Sachs, Jim O’Neil, encargado de la expansión global de la corporación financiera desde la City de Londres, fue quien acuñó el acrónimo BRIC (aludiendo a la palabra ladrillo en inglés, brick) para referirse a Brasil, Rusia, India y China como grandes mercados emergentes donde presentar atención. Estos países presentaban altas tasas de crecimiento, que comenzaban a superar en su aporte a la expansión de la economía mundial al G7, el grupo de las siete economías más importantes del Norte Global, conformado por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón. O’Neil también remarcaba en esos años que una de las razones para prestarles atención era el hecho de que el PIB nominal de China ya superaba al de Italia en el año 2001. 

Para entender la profundidad y la velocidad del cambio en la economía mundial y en la cartografía del poder en las últimas décadas, podemos observar que veinte años después el PIB nominal de China es nueve veces más grande que el de Italia y se eleva a diez veces más grande si ajustamos su producto (PBI) al poder adquisitivo real (PPA). Además, podemos agregar que, en estos términos, la India cuadruplica a la economía italiana, Rusia casi que la duplica y Brasil la supera en un 30%. Todas ellas estaban, por supuesto, muy por detrás en 2001.  

La órbita económica es sólo una de las dimensiones en la que se expresa el profundo proceso socio-histórico de transformación del sistema mundial que tiene a los BRICS en el centro. El ascenso de estos países expresa a fuerzas emergentes que provienen del Sur Global (salvo Rusia), representan a una gran mayoría mundial y poseen territorios de dimensiones continentales, salvo Sudáfrica que se agregó en 2011 al espacio como representante africano. Además, articulan a buena parte de las grandes culturas con base en grandes civilizaciones históricas, que fueron subordinadas por las potencias atlánticas del Occidente geopolítico en su ascenso imperial. Ahora, con la ampliación a cinco países más, esta realidad se extiende al incorporar a países del mundo islámico árabe y persa.

En este sentido, para entender a los BRICS resulta necesario observar que expresan un ascenso e insubordinación de las grandes semiperiferias del sistema mundial, protagonizada por potencias emergentes de escala continental en articulación global. Esto está transformando estructuralmente el propio sistema mundial y haciendo volar por los aires el orden mundial al establecerse otra correlación de fuerzas, lo cual es resistido por el Occidente geopolítico conducido por el polo de poder anglo-estadounidense. De hecho, no resulta casual la aparición de los BRICS en la escena internacional en 2009, luego de la gran crisis de 2008, cuando se produce una bisagra en el capitalismo global y, con ello, un nuevo momento geopolítico, a partir del cual se consolida la situación de la crisis de la hegemonía estadounidense (o anglo-estadounidense como prefiero denominar). 

Desde su primera Cumbre de líderes en Ekaterimburgo, Rusia, se resalta la necesidad de democratizar el orden mundial unipolar, atendiendo a una nueva realidad, y aparece la necesidad de avanzar hacia un sistema de divisas menos dependiente del dólar, que sea “estable, predecible y más diversificado.”

Con la pandemia que se desató en 2020 se aceleraron las tendencias fundamentales de la actual transición del sistema mundial, entre otras el declive relativo del Occidente geopolítico y el ascenso de China y de Asia en general. Ese año se produjo un quiebre significativo en la economía global, con fuerte carga simbólica: los países agrupados en los BRICS superaron a los países del G7 en el porcentaje que representan sus respectivas economías medidas en PIB a paridad de poder adquisitivo (PPA). Esta tendencia secular, que avanza desde los años 80 bajo el liderazgo central de la locomotora China, continuó su curso luego de 2020 y probablemente vaya a continuar. Hasta el momento los intentos de Estados Unidos y el Occidente geopolítico para revertir estas tendencias —que se manifiestan en guerra global contra el terrorismo, la guerra comercial, la guerra tecnológica y la guerra económica a través de sanciones, o impulso de conflictos internos a los estados considerados rivales, etc.— no solo no han logrado sus objetivos, sino que parecieran haber impulsado aún más la crisis de hegemonía y transformación del sistema mundial. El economista y sociólogo italiano Giovanni Arrighi analizó esto en relación con la guerra global contra el terrorismo y cómo ello terminó “beneficiando” de forma indirecta a China, quien resultó ser el gran “ganador”. Es parte del cambio de época actual.

Los BRICS+

La ampliación del espacio en los BRICS+ da cuenta de la extensión de este proceso a otros territorios del Sur Global, con importantes implicancias geopolíticas. No resulta casual que desde 2021-2022 más de 20 países solicitaron el ingreso a una de las nuevas instituciones multilaterales fundamentales del mundo multipolar en desarrollo.    

Tres meses después de la Cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, donde el viejo mundo unipolar volvió a dictar a las mayorías mundiales lo que debían hacer (aunque ya sin mucho éxito), se realizó en septiembre de 2023 la cumbre de los BRICS de Johannesburgo, Sudáfrica. Allí se concluyó con la propuesta de invitar a seis países a formar parte del bloque partir del 1º de enero de 2024: Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Etiopía e Irán. 

Ahora los BRICS+ reúnen más de 45% de la población mundial y casi 36% del producto global (PBI PPA). Además, sus miembros representan 40% de la producción total de gas y 45% de la de petróleo, lo que tiene un gran impacto en el mercado mundial de hidrocarburos y en su comercialización mediante dólar —cuestión clave en el sistema monetario mundial post abandono del patrón oro en 1971, centrado en el petro-dólar. En este sentido, el BRICS+ agrupa en un mismo espacio de cooperación económico y político al gran taller industrial del mundo y nuevo centro económico emergente que es China, y a otra gran plataforma industrial en ascenso como es la India, con los grandes productores de materias primas y especialmente de energía. A la vez que cuenta con la segunda y la tercera poderes de defensa del mundo (Rusia y China) y la primera potencia nuclear (Rusia).    

La incorporación de cuatro países del llamado Oriente Medio y tres de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es clave por el papel central de dicha región como principal fuente de exportación mundial de hidrocarburos. También porque se incorpora al BRICS+ la gran cultura islámica (tanto árabe como persa), lo que profundiza el camino de diálogo de “civilizaciones”. Y además, por el lugar geopolítico. Colocada como “cinturón de quiebra” (shatterbelt) por parte de actores importantes de pensamiento estratégico anglo-estadounidense, esta región geopolítica se presenta para el Occidente geopolítico como un territorio en disputa, donde domina la fragmentación y la falta de unidad política, y en el cual los grandes jugadores geoestratégicos tienen sus puntos de apoyo y compiten por la influencia, a la vez que entran en el juego de las propias potencias regionales. 

En este sentido, el “Oriente Medio” se estableció como una zona de gran convergencia y choque de fuerzas y, por lo tanto, como una gran zona de inestabilidad. Para los neoconservadores del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (conocido como PNAC por sus siglas en inglés), que dominaron en la administración de George W. Bush y luego se fueron imponiendo en buena medida con Donald Trump, esta región se estableció como un territorio prioritario a controlar para mantener la supremacía estadounidense en el siglo XXI. 

En estos marcos geopolíticos y geoestratégicos deben analizarse las invasiones y guerras de Afganistán e Irak, lugares clave de la llamada Guerra Global Contra el Terror, así como también el conflicto en Siria y Libia o la guerra híbrida con Irán por parte de Estados Unidos y aliados. Sin embargo, la situación en esta región está cambiando a pasos acelerados. A los malos resultados obtenidos en Afganistán e Irak por parte de Estados Unidos y aliados, se le sumó el fracaso de la política de cambio de régimen en Siria, cuyo gobierno contó con el apoyo de Irán y de Rusia para sostenerse en este conflicto clave de la Guerra Mundial Híbrida y Fragmentada en curso. Por su parte, Moscú volvió a ser un protagonista central en la región, como parte de su regreso como gran jugador geoestratégico mundial. 

Por otro lado, la presencia de China es cada vez mayor, convirtiéndose en el principal actor económico de “Oriente Medio” o el centro de Afro-Eurasia. El acuerdo entre Irán y China en 2021 fue un hecho fundamental en este sentido, en tanto debilitó estructuralmente la guerra económica contra el país persa por parte del Occidente geopolítico y brindó las bases materiales para su ingreso en las grandes asociaciones Eurasiáticas, consolidando el triángulo mortal para la primacía estadounidense en el mega continente hipotetizado por Zbigniew Brzezinski: Beijing-Moscú-Teherán. 

También resulta importante en el análisis el avance del corredor China-Asia Central-Asia Occidental de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) que va desde Xinjiang hasta el mar Mediterráneo pasando por Irán, Irak, Siria y Turquía entre otros países. Así como también son para destacar los acuerdos de Beijing con Arabia Saudita y E.A.U., entre los que se incluyen el pago en yuanes de los hidrocarburos que importa China. 

El reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita bajo la mediación de China y la consecuente disminución de las tensiones entre estos dos actores protagonistas de un conflicto regional permanente, sacudió el tablero geopolítico mundial al modificar sustancialmente el escenario regional. 

Debe mencionarse dentro de las reconfiguraciones geopolíticas recientes el accionar conjunto de la OPEP (en donde se destaca el peso de Arabia Saudita), junto a Rusia (convergencia denominada como OPEP+) para sostener el precio mundial del petróleo, a pesar de las presiones de Estados Unidos y el Occidente geopolítico para bajar el precio en plena escalada de la guerra en Ucrania. El reino saudí claramente ha cambiado su juego. 

Con la incorporación de Egipto a los BRICS Plus o BRICS+ se agrega una de las cinco potencias de “Oriente Medio” o de la región central de Afro-Eurasia, que administra una ruta comercial estratégica, el canal de Suez, y es la bisagra terrestre entre África y Asia Occidental. Habitado por 112 millones de personas, heredero de una civilización histórica y en pleno impulso modernizador a partir de la construcción de una nueva capital, Egipto es la tercera economía del continente en tamaño, luego de Nigeria y Sudáfrica, y es uno de los países más relevantes de África —un continente va a tener un lugar cada vez más influyente en los asuntos mundiales en las próximas décadas y donde está en crisis la hegemonía occidental establecida a partir de la colonización europea. Se trata de un país exportador de hidrocarburos y, como Arabia Saudita, un aliado importante de los Estados Unidos y el Occidente geopolítico en la región, pero que ahora está reequilibrando su posición. Además, también posee un significativo intercambio comercial con China y Rusia, y tiene importantes relaciones con Moscú a nivel militar, en proyectos de energía nuclear y en la industria del gas.  

En el caso de Etiopía se trata del segundo país por población en África (120 millones) y la sexta economía del continente. Es un actor importante por su cultura e historia, marcadas por ser el segundo país del mundo en adoptar oficialmente el cristianismo luego de Armenia y por ser el territorio de importantes reinos y de un imperio que duró más de 700 años, desde 1270 a 1975. A su vez, junto a Liberia fueron los únicos Estados africanos que mantuvieron su independencia durante el reparto de África por parte de los imperios coloniales europeos y sólo estuvo ocupada por Italia entre 1936 y 1941. Etiopía es un país influyente en el estratégico cuerno de África y se encuentra lindante a la región llamada “Medio Oriente” o el centro de Afro-Eurasia. Aunque se trate de un país sin acceso directo al mar, por su influencia en Somalía e inserción histórica en la zona, en donde se encuentra Djibouti y Eritrea, se trata de un país importante en relación a las rutas del Mar Rojo y del Océano Índico, y particularmente en relación al estratégico estrecho de Mandeb. La inclusión del país africano coincide, además, con el establecimiento de acuerdo amplio entre los Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.

Argentina queda afuera 

El posible ingreso de Argentina, que finalmente fue descartado por su nuevo gobierno, tenía varios aspectos para destacar. Argentina es miembro del G-20 (hubiera sido el séptimo BRICS que también es de del G-20), representa la tercera economía en América Latina y la segunda de América del Sur después de Brasil, y se destaca como un importante productor mundial de alimentos. Además, posee un gran potencial en la producción de minerales (que ya está en pleno despliegue y algunos de los cuales son centrales para la transición energética en curso como el litio) y también en la elaboración de hidrocarburos (posee la tercera reserva de gas más grande del planeta). A su vez, es el principal productor sudamericano de software, tiene un buen nivel de formación de su fuerza de trabajo (“capital humano”) y posee importantes capacidades científico-tecnológicas para ser un país semi-periférico de tamaño medio. En materia geopolítica es de destacar su proyección sobre la Antártida y su carácter bicontinental, su gran litoral marítimo de 4.500 km. sobre el Atlántico Sur y, por supuesto, su lugar clave en la Cuenca del Plata, espacio nuclear de América del Sur desde el cual construir una confederación continental y un centro económico emergente. 

En este sentido, su ingreso a los BRICS junto a Brasil podría haber fortalecido la sinuosa y disputada construcción de un bloque regional —que colisiona con los intereses hemisféricos de los Estados Unidos— para consolidar el desarrollo de un polo en América del Sur que converja con otros poderes emergentes en un escenario de creciente multipolaridad relativa. 

El desarrollo continental y universal se articula y forma parte de un mismo proceso contradictorio y plural de insubordinación de la semiperiferia, que adopta particulares características en el “patio trasero” de la vieja potencia hegemónica y del Occidente geopolítico durante cinco siglos.

La contradicción entre el regionalismo autonomista y el regionalismo “abierto” o neoliberal, entre la integración de Nuestra América o la integración “hemisférica” bajo la doctrina Monroe, se articula con la contradicción principal del sistema mundial en transición entre las fuerzas unipolares y las fuerzas multipolares, es decir, entre el Occidente geopolítico y el Norte Global (conducido por las fuerzas dominantes anglo-estadounidenses) frente a los poderes emergentes y el Sur Global.

Argentina y la región, necesariamente, forman parte de ese proceso sociohistórico de cambio estructural, liderado por las fuerzas emergentes de Asia.

De hecho, el comercio exterior argentino refleja año a año esta transformación. El intercambio comercial de Argentina con Estados Unidos y la Unión Europea en conjunto representa 23% del total del país y llega a poco más de 25% si se toma también Canadá y México (USMCA), perdiendo peso año a año. En comparación, el intercambio comercial con Brasil, China e India, tres socios clave del BRICS, representa el 36% del total, y si consideramos el conjunto del MERCOSUR y la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), en donde se encuentran otros importantes postulantes al BRICS, llega al 46,5%. 

En otras palabras, el mundo emergente ya es parte central de la realidad económica de Argentina y de la región, lo cual se refleja en muchas otras dimensiones. Frenar esa tendencia hacia la confluencia con las fuerzas en desarrollo con el objetivo de alinear al país a los intereses de los Estados Unidos y del Occidente geopolítico sólo pude traer como resultado estancamiento y periferialización. En términos estructurales, es la política que, con matices y contradicciones, se impone en parte desde hace 10 años, en lugar de haber continuado y profundizado el reequilibrio hacia el mundo emergente, de la mano del fortalecimiento de la autonomía nacional y regional. A partir de esos años, Argentina y la región entraron en un pantano del que no logran salir. 

Original publicado en TEKTONIKOS: https://tektonikos.website/los-brics-y-el-cambio-en-el-mapa-del-poder-mundial/

Por Fernando Ruiz Heiland Docente en la Ecole Royale Militaire (Bélgica)

El año comenzó con el Foro Económico Mundial en Davos, donde analistas económicos y políticos estaban impacientes por escuchar al nuevo presidente de la Argentina en su primera intervención en una conferencia internacional, con las tensiones geopolíticas internacionales como telón de fondo. Durante el evento, Javier Milei aleccionó al mundo, advirtiendo sobre los riesgos de que Occidente abandone los principios del capitalismo liberal.

Esta es una opinión que comparto con Milei, tal como lo expresé en algunos artículos en Bélgica, como el publicado en el diario La Libre el 15 de septiembre de 2023. En él sostengo que Occidente debe reafirmar los beneficios de un sistema de precios y de competencia en las economías capitalistas.

Sin embargo, debo diferenciar mi postura de la forma en que Milei se expresó en Davos, metiendo en el mismo saco a comunistas, socialistas, socialdemócratas y a cualquiera que desde el centro cuestione el resultado al que nos pueden llevar ciertos mercados. Esta posición simplemente ignora que Occidente está asociado a un sistema de democracias capitalistas y dista mucho de un utópico anarcoliberalismo.

A medida que avanzaba el mes, nos encontramos en Europa con una situación recurrente: el 30 de enero, las rutas francesas, belgas y de otros países europeos se vieron bloqueadas por manifestaciones de agricultores.

Contrariamente a lo que podría pensarse, los agricultores no reclaman un aumento de subvenciones, sino una intervención sobre los precios, algo inimaginable para la mayoría de los economistas.

Para los argentinos que no lo sepan, vale la pena aclarar las cosas: sí, la agricultura en Europa está fuertemente subvencionada y los agricultores reciben dinero del gobierno en sus cuentas bancarias (no sólo los desempleados reciben dinero). Una de las razones de esta estrategia de intervención es la autosuficiencia alimentaria.

Viraje a la derecha en Francia

Al mismo tiempo, Gabriel Attal, el primer ministro francés, pronunció su discurso de política general ante la asamblea legislativa del país.

En su alocución, Attal delineó claramente un enfoque dirigido a desburocratizar el Estado francés, avanzando hacia políticas de derecha conservadoras. Entre las propuestas presentadas, se encuentran la reforma del seguro de desempleo para incentivar la búsqueda activa de trabajo, la reducción de impuestos y la creación de penas de interés educativo para los menores delincuentes de menos de 16 años, entre otras medidas.

Este discurso, en consonancia con la nueva ley de inmigración y la lógica de seguridad defendida por el presidente francés, confirma el viraje hacia la derecha del gobierno de Emmanuel Macron.

Algunas personas en Argentina podrían sentirse inclinadas a afirmar que el discurso del presidente Milei en Davos sirvió para iluminar a los líderes mundiales sobre los beneficios del liberalismo frente a las políticas de los “zurdos” (la izquierda). No obstante, esa percepción dista más de 2.000 leguas de la realidad.

El enfoque del gobierno de Emmanuel Macron se orienta cada vez más a reforzar la identidad nacional francetener sa, distanciándose de las propuestas liberales o libertarias.

En el contexto argentino, estas políticas podrían interpretarse como una inclinación hacia un nacionalismo de derecha. Macron ha compartido su visión sobre el futuro de Francia y de Europa en foros internacionales como Davos, donde subrayó la importancia de las reformas económicas y el reforzamiento de la soberanía europea. Sus políticas buscan impulsar inversiones públicas en sectores estratégicos, abarcando desde la tecnología de semiconductores y la agricultura hasta las energías renovables y la nuclear.

El sueño utópico de libertad

Milei debe despertar de su sueño utópico de libertad en el mundo occidental.

La realidad contemporánea muestra que la libertad capitalista de Occidente está siendo desafiada no tanto por una izquierda comunista, como por el surgimiento de derechas nacionalistas.

Ni el actual gobierno de Estados Unidos, ni la mayoría de los líderes europeos, ni siquiera una posible futura administración de Donald Trump, parecen alinearse o estar convencidos por las propuestas de libertad / libertarias promovidas por Milei.

El escenario internacional actual no es favorable a Milei. Las figuras emblemáticas del liberalismo económico, como Milton Friedman y Friedrich Hayek, llevan décadas muertos, y acontecimientos históricos clave como la disolución de la Unión Soviética o los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher son cosa del pasado.

Gabriel Attal aún no había nacido en esos tiempos. En este contexto, Milei se encuentra en la posición de que entablar diálogo no con las figuras históricas a las que admira, sino con los líderes actuales, quienes tienden hacia políticas más estratégicas e intervencionistas. La realidad política actual difiere considerablemente de la época en que florecieron las ideologías defendidas por Milei. Intervencionismo en Europa

Un tema que llegará sobre la escena en los próximos días es que el acuerdo Unión Europea (UE)-Mercosur está muerto, no por inclinaciones de izquierda sino por un fuerte giro hacia el intervencionismo nacionalista por parte de Europa.

Los europeos van a decidir defender a sus agricultores. En respuesta a las crecientes protestas, Macron busca una excepción francesa que proteja la agricultura no sólo de Francia sino de toda la UE, lo que ha llevado a solicitar el fin de las negociaciones con el Mercosur.

Aceptar un acuerdo con la UE bajo las condiciones exigidas por los agricultores europeos podría resultar desfavorable para los países del Mercosur (aunque todavía Milei desee tirarse al vacío).

La situación actual exige que Milei despierte de su utopismo libertario, y quizá ya esté empezando a comprender esta necesidad. Ante los desafíos que enfrenta, su posible vía de escape para evitar un fracaso puede ser la adopción de políticas nacionalistas, actualmente silenciadas, pero latentes en su armado político.

La pregunta clave es si Milei estará dispuesto a aceptarlas. Esto no sólo supondría un cambio significativo en su postura ideológica, sino que también podría representar un giro estratégico a la hora de navegar en el complejo panorama político actual.

Publicado en la Voz del Interior https://suscripcion.lavoz.com.ar/?limit=true&msg=exclusivo&continue=https://www.lavoz.com.ar/opinion/un-desafio-para-javier-milei-el-giro-de-europa-hacia-una-derecha-intervencionista/

La opinion del autor no necesariamente conicide con las de Dossier Geopolitico

Los agricultores franceses cercan Paris